UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
Nº 135 AGOSTO, 2020 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
Realmente no es virtual
Cuestión de memoria Edición especial centrada en el 15 de agosto
¡Pídala! Racismo, aporofobia y otros virus resistentes Páginas 2y 3
El culto comunitario: Dos perspectivas sobre su significado Páginas 9 y 10
“La reunión de hoy fue virtual” me dijo ni bien se sacó los auriculares y cerró la sesión de Zoom. También la clase fue virtual, el culto, la gimnasia yoga, el festejo del cumpleaños. Hasta me dijo que en su iglesia cada vez más miembros optaban por hacer su ofrenda virtual. Recién cuando entendí que lo que decía era que esas personas hacen un depósito bancario porque no pueden llevar su ofrenda al culto, me sumé a la gratitud. De la variopinta galería de modismos curiosos que la excepcionalidad pandémica instaló en nuestra habla cotidiana, el de la virtualidad me ha dado para pensar. Si la reunión existió, no fue virtual. Se hizo a través de una plataforma de comunicación, pero
fue real. Virtual es aquello que sólo existe de forma aparente. La comunicación por teléfono con mi novia, gracias a Dios no es virtual, ella existe y por eso tiene sentido que le diga que la quiero. “Virtual ganador” es el candidato a la presidencia cuando las encuestas lo muestran como preferido de la opinión pública pero será realmente el ganador el día que se cuenten los votos. Y no siempre lo es. Las ofrendas que llegan por vía bancaria son tan reales como los zapallos de la Fiesta de la Cosecha, el sobre de ofrenda mensual o el billete que se pone en el momento de la ofrenda del culto. Me hace pensar que ese uso tan particular del concepto de virtualidad refleja una realidad más profunda: el peligro de que para mí, la otra persona deje de ser real, pierda su contexto y exista sólo en la imagen de mi computadora, ni siquiera de cuerpo entero.
Reflexión bíblica
Cuestión de leer
«Cosas nuevas y cosas viejas del mismo tesoro»
«Movimiento y conflicto en el libro de los Hechos: Una mirada desde la comunicación»
páginas 11
página 5
“Veo a los hombres pero me parecen como árboles que andan” dice aquel ciego en Betsaida cuando Jesús hace que comience a ver. No ve personas, ve algo medio parecido. Sólo dejan de ser virtualmente personas y se vuelven personas reales para él cuando Jesús vuelve a poner la mano en sus ojos y queda “sano” (1). Es entonces que aquellas figuras se vuelven cada vez más parecidas a él y puede, con ellas, ser comunidad. Una comunidad virtual sería la negación de aquello que la define: el encuentro de quienes se reconocen como reales. Esa certeza de realidad hace que la distancia física recomendada en estos tiempos no derive en otro de los equívocos que también da mucho para pensar: “el distanciamiento social”. Por salud, ése debe ser suprimido del vocabulario y de la vida.
Registro de miembros electores En todas las iglesias está abierto para quienes quieran firmarlo hasta el 30 de setiembre
COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Presbiterio Colonia Sur. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy «Cuestión de fe» llega todos los meses gracias a la ofrenda de miembros y amigos. También le dejamos la invitación para que sume la suya por la cual le agradecemos como comunidad de lectores