Movimiento Juvenil Valdense | Año XVIII | Octubre 2015 | conexionescaj@gmail.com
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VALDENSE
CONEXIONES editorial
Hola a todas y todas, les damos la bienvenida a esta nueva edición del Conexiones 2015. Como hemos hecho durante este año, intentaremos abordar la temática central del Página Valdense: el Perdón. Hablar sobre el perdón no es cosa fácil, resulta complicado no caer en frases cargadas con cierta moralina e incluso hipocresía de nuestra parte. No porque uno ande por la vida haciéndose de enemigos o peleándose con todo el mundo, sino simplemente porque el perdón es uno de los actos de amor más fuertes que podemos realizar. Como dice I Corintios 13: 4-5: “El amor es saber soportar, es ser bondadoso, es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; en no enojarse ni guardar rencor”. Es dejar de lado el rencor, el odio, para darle lugar a la reconciliación. Posiblemente la dificultad de perdonar no radique tanto en el otro, sino en uno mismo. Perdonar implica dejar de lado ciertos pensamientos. Es una lucha interna contra nuestros propios egos. Es ponerse en el lugar del otro y a partir de ahí intentar comprender qué emociones son las causantes de esa falta que creemos que se nos comete. Además nosotros mismos, en tantos que pecadores, somos causantes de daños de los cuales muchas veces nos arrepentimos. Por eso para que el perdón sea verdadero también lo debe ser el arrepentimiento. Pero hay un tercer factor que opera en esta relación entre perdón y arrepentimiento que tiene que ver con la confianza, con la fe. Porque si no confiamos en el arrepentimiento o en el perdón, qué valor tiene arrepentirse o perdonar. Un hecho en donde se refleja esto es en los pedidos de perdón del papa Francisco I a los valdenses, en su visita a la Iglesia Valdense de Turín, en junio de este año. Nadie puede negar que el pedido de perdón se realizó, pero no todos somos capaces de confiar en un primer momento en que tal pedido sea un acto de entero amor. Se especula, se sacan conclusiones. Entonces habrá que preguntarse qué posición debemos adoptar como cristianos. Dios nos llama a perdonar y a arrepentirnos pero también a confiar y creer. Perdonar y pedir perdón es reconocerse cristiano. Es luchar por un mundo donde el amor sea el dueño de nuestros actos. Por supuesto que como humanos cometemos errores, pero por eso existe el perdón, para
poder reparar el daño que hemos hecho, para reconciliarnos y poder sanar las heridas. Sanar es un acto de fe, no solo hacia Dios sino también hacia nuestros hermanos. Es confiar en el arrepentimiento. La vida muchas veces nos golpea, nos lastima, pero Jesús tiende su mano a quienes sufren, y su mano (como el perdón) es reconciliadora, nos sana y nos reconforta. Por eso pedimos a Dios que perdone nuestras deudas, pero para ello es necesario también aprender a perdonar a nuestros deudores.
CAMPAMENTOS
Y cuando quisimos acordar, acá estamos: Octubre. Época complicada por la cantidad de cosas que se suelen juntar, por un lado entregas finales, parciales, exámenes, y por el otro las tardes y nochecitas más lindas, el calor, las despedidas…. Pero lo que también se viene dentro de poco, es el Riopla 2016! Y se nos ocurrió que una linda manera de irnos preparando para ese encuentro es compartir algunos recuerdos y sensaciones de Rioplas anteriores... El primer Rioplatense que fui fue en 1998, en Conchillas. Éramos unos cuantos y de varias comunidades. Entre asambleas, mates, deporte, comidas y juegos se pasó volando la semana. Lo cansado que uno está ya a mitad de semana es bastante, pero no querés perderte de nada. Disfrutar los fogones, las guitarreadas, las charlas con un mate de por medio van creando vínculos inimaginables que seguramente permanecerán por el resto de nuestras vidas, eso es increíble. Y aunque pasen años sin encontrarnos, ese tiempo vividos juntos quedará impregnado en nosotros, y será motivo de unión y complicidad. Participar de un Riopla es una muy linda experiencia: conocer otras personas, realidades, actividades que hacen, cómo viven su fe te llena. Ana Bertinat El ser parte de un solo cuerpo-Iglesia en varios países es la alegría del encuentro-reencuentro con el/la hermano/a de las diferentes comunidades y aprender a respetar las ideas de los demás que vienen de lugares diferentes. Poder encontrarse con aquellos que no vemos en un año, a veces más tiempo, es impagable. Actualmente es muy fácil saber del otro aunque esté a más de 500 km, con Skype, wathsapp, etc; pero hace pocos años (15,20) un celular era algo imposible, así como llamar por teléfono, que era muy caro, además de que las
cartas vía correo demoraban…(perdón, me entró el viejazo, jeje). En estos años de Rioplas pude conocer muchas de las comunidades de la IEVRP, que de otra forma no hubiera podido, ya que el estar una semana en comunidad rioplatense no sólo es en el lugar de campamento/asamblea como tal sino también saliendo a recorrer la iglesia local. Para los que no han ido a un Riopla, anímense a viajar y encontrarse con los hermanos de Iglesia, que el encuentro, Asamblea y convivencia de la semana es lo más grande que hay. Fabián Artus Luego de 10 Asambleas Rioplatense vividas tengo mil cosas para contar, pero para aquellos que por ahí dudan o no saben bien “de qué se trata”, puedo decirles que es una experiencia que deben vivir, no la dejen pasar... Es única e irremplazable. El “Rioplatense” me permitió conocer otras culturas, tradiciones; porque he conocido gente de todos lados no solo del Río de la Plata. Pero en fin, hoy más que nada rescato y doy gracias por las personas que me tocó conocer en esos encuentros de vida y fe. Hoy tengo varios amigos que espero ansioso para visitar cada año...y los conocí en el “Riopla”. Verdaderamente una experiencia invalorable.... ¡No te lo pierdas! Wily Bonjour
entrevista a integrantes de caj -gonzalo barolin y facundo plencEn esta oportunidad entrevistamos a dos integrantes de la CAJ, esta vez a quienes transitaron su primer año de trabajo. - ¿Cómo te sentiste en tu primer año de trabajo en la CAJ? Facu: En lo que va del año lo más bien, me siento muy cómodo y a gusto con los gurises, primero que todo como grupo de amigos tenemos muy linda relación somos muy compañeros, disfrutamos y reímos mucho cada vez que hablamos o nos juntamos, y como grupo de trabajo nos acoplamos muy bien también, creo que cada uno aporta cosas importantes y al conocernos de antes es todo mucho más fácil. Gonza: En mi primer año de CAJ me sentí muy cómodo. Entré con muchas dudas de lo que era y la carga que iba a significar, hay como un gran fantasma instalado de lo que es estar dentro de la Coordinadora. Tomando referencias de otros chicos que estuvieron dentro y escuchando sus experiencias se me fue desfigurando esa imagen. Con el correr del tiempo, dejó de ser una carga y era algo que disfrutaba hacer. No puedo redondear