Conexiones Movimiento Juvenil Valdense | Año XIX | Julio 2016 | conexionescaj@gmail.com
Editorial
Hola hola! ¿Cómo están todos y todas? De nuestra parte estamos muy bien, preparando ya la planificación de la segunda parte del año y esperamos que Dios nos siga guiando en este trabajo que nos propusimos llevar como comisión de Conexiones. Este mes queremos agradecer a la Comisión Sinodal de Voluntariado, que nos ha hecho llegar un informe sobre los temas que le interesa a todo voluntario/a y a quien desea serlo. Creemos como
Comisión que es una información que los jóvenes del Movimiento lo demandaba, si nos remitimos a las asambleas rioplatenses anteriores. Agradecemos a Dios por cada una de las experiencias vividas y por vivir en los voluntariados. También recordamos que nos pueden mandar sus opiniones, recomendaciones, informes o lo que consideren bueno para todos y todas. Saludamos en Cristo, y nos reencontramos en la próxima Edición.
Comisión sinodal de Voluntariado
La Comisión Sinodal de Voluntariado fue nombrada por la asamblea sinodal de 2015, y está integrada por: Lucas Charbonnier, Verónica Bertozzi, Hugo Armand Pilón, como titulares y Joaquin Peña y Mariano Chialva como suplentes. Los objetivos iniciales que se ha puesto, desde el año pasado y de acuerdo con los objetivos generales propuestos, son los siguientes: -Promover el voluntariado en el ámbito rioplatense. -Ofrecer capacitación y acompañamiento a nivel de iglesias locales y comisiones sinodales para la instrumentación y la gestión del voluntariado. -Coordinar la demanda de iglesias y comisiones sinodales con las personas interesadas en desarrollar una tarea de voluntariado. Si bien varias de las comisiones sinodales de centros de servicio como algunas iglesias han recibido una gran contribución de voluntarias y voluntarios de iglesias y países extranjeros, no contamos con una promoción del voluntariado en nuestro propio ámbito. Para una adecuada implementación y gestión del voluntariado es necesario capacitarnos conociendo mínimamente las herramientas más idóneas. La coordinación y los acuerdos entre personas
voluntarias e instituciones beneficiarias, son indispensables para definir y preservar los intereses de ambas partes, logrando así que la tarea provea los frutos esperados. De acuerdo a los planes que puedan ir surgiendo a partir de solicitudes concretas se irá definiendo de dónde obtener los recursos. Hace un año se envió una carta a todas las iglesias valdenses y comisiones sinodales en el Río de la Plata ofreciendo los servicios de la comisión. Se han tenido algunas solicitudes que se están comenzando a responder. La iglesia de Paysandú solicitó apoyo para la consecución de líderes de campamentos el año pasado y la comisión difundió la solicitud. El Centro de Servicio el Pastoreo solicitó acercamiento para profundizar la cuestión del voluntariado y se ha realizado la primera reunión en vistas de la realización de un plan de trabajo. También respecto a la situación que vivió la ciudad de Dolores, la comisión planteó a la Mesa, comisión de diaconía y al consistorio de dicha iglesia un plan para la realización de acciones voluntarias que se encargaría de coordinar, cosa que también está en proceso. Los ofrecimientos siguen en pie. La comisión ofrece su colaboración y
asesoramiento para la instrumentación de un plan a fin de poder recibir personas voluntarias para las tareas y en las áreas que obviamente se definan en el mismo. En caso de haber personas, grupos, consistorios o comisiones interesadas pueden hacer lo saber a la siguiente dirección: voluntariadoiev@gmail.com Comisión Sinodal de voluntariado
Globalicemos el amor de Dios
Si nos decidimos a hablar sobre globalización podemos describir muchos aspectos de ella, pero solo nos centraremos en como la vivimos los jóvenes cristianos. Si recordamos algunas de las tantas experiencias que hemos vivido dentro del movimiento juvenil, nos damos cuenta que siempre estuvo presente, en simples cosas, como el compartir diferentes estilos de mates, variadas maneras de saludar, los idiomas y sus dialectos, las culturas que se comparten y mezclan, los juegos y/o deportes, entre muchos ejemplos más que se nos vienen a la mente y que nos llenan de emoción, sabiendo que todo es para la construcción de una verdadera comunidad mundial de hermanas y hermanos. ¿Reconocemos y aceptamos las diferencias entre nosotros y nosotras para lograr una globalización justa y sana? ¿Podemos globalizarnos en el ámbito social sin perder u ocultar los valores cristianos? Comisión de Conexiones
CAJ
Arg: Gonzalo Barolín | Yolanda Barolín Uru: Facundo Plenc | Guillermo Long
Grupo Editor
Florencia Avondet | Yael Martinez Aldana Barolin | Enrique Barolin