Esas cosas que surgen en la rambla

El domingo 19 de febrero se realizó en el Parque Brisas del Plata una jornada de actividades en beneficio del Hogar Sarandí Pero el objetivo de este encuentro no fue solo la recaudación de fondos. El clima de trabajo, la concurrencia y la alegría de la fiesta dan cuenta de otra motivación Es que la solidaridad puede organizar un evento y convocar, pero cuando la fiesta se prolonga y los recursos se multiplican es porque hay ganas de estar juntos.

Muchos tuvieron que hacer memoria, y llevar la cuenta hacia atrás para reconocer que se llevaban mucho más de diez años sin organizar esa fiesta Erika Negrin recuerda que cuando era chica, la fiesta a beneficio del Hogar Valdense El Sarandí era algo seguro, que se repetía año a año. Y que después, por diferentes razones, dejó de hacerse

Este año, y cuando los coletazos de la pandemia todavía se sienten en muchas instituciones y familias, la idea de la fiesta resurgió

“Todo empezó con una reunión en la rambla, con mis padres, mis hermanos y mis tíos -cuenta ErikaEntre varios temas, nos pusimos a conversar sobre algunas dificultades que tenía el hogar, y también sobre los problemas que tenían algunas familias para cubrir las cuotas… Y conversando, ¡salió la idea!”

El recuerdo de aquel beneficio era un antecedente claro, pero cuando el grupo comenzó a planificar el evento, nadie esperaba una respuesta tan contundente:

“En esta fiesta estuvieron colaborando muchas instituciones de la zona -agrega Erika-; especialmente de San Pedro, de La Horqueta y de El Caño. Eran los clubes deportivos, era la Iglesia Valdense y la Iglesia Católica, eran todos los vecinos de la vuelta.

Y la gente acompañó, pero eran tantos que perdimos la cuenta Porque tenías, a la misma vez, gente en el campeonato de bochas, jugando al tejo, haciendo juegos de puntería con aros, en partidos de truco, voley de playa, en la ‘ pesca de la mojarrita’ y otros juegos. También tenías un escenario que estuvo toda la tarde, hasta la puesta de sol, con grupos que actuaron en forma honoraria. Y se

Diaconía: Iglesia que sirve por J. Javier quedaban hasta el final Fue un placer”

Pioli

Conversando sobre la organización, Liliams Barolin recordaba con humor la forma en que las donaciones fueron llegando: para los premios, para los sorteos, como comida para vender, como trabajo voluntario, amasado y transporte “Fue tanto -dice Liliams- que ahora nos falta organizar una rifa con más cosas que quedaron”.

Desde Tarariras, Sergio y Sonia ayudaron a sumar gente de otras localidades e invitar a algunos músicos. Les sorprendió la participación, la espontaneidad con la que muchos se plegaron a la iniciativa de las familias y amigos del Hogar:

“Yo resalto la difusión que se hizo y la disponibilidad de la gente Imaginate que hubo grupos que fueron a cantar en forma honoraria y después se pagaron el asado, o gente que no pudo ir pero colaboró aportando en un colectivo Me siento recontra agradecido” -dice Sergio.

Los organizadores/as señalan que falta mucho por evaluar para medir los resultados con vara de contador Pero, si la subjetividad tiene voz en este balance, las palabras de Liliams son claras:

“Ahí hubo un único sentir: y es la inmensa felicidad con la movida que se armó Lo viví como una camaradería y una alegría especial, de poder celebrar con los residentes del hogar Doy gracias por eso ”