NAVIDAD I. APERTURA Preludio Saludo: Nuestra fuerza y nuestra alegría están en Dios que nos ha llamado y nos da la salvación en Jesucristo, su Hijo. Amén. Canto Texto de apertura: Isaías 60:1-2. Oración: Señor nuestro Dios, que nos reuniste en la comunión de la fe y el gozo, nos alegramos en tu presencia por el don que nos diste de tu Hijo, luz del mundo. También hoy nos revela tu rostro y tu corazón. Concédenos vivir la alegría de Navidad en este culto y en toda nuestra vida. Amén. Canto Confesión de pecado: Escuchamos ahora con atención la ley de Dios como el Señor Jesús la resumió para nosotros: Marcos 12:29-31. Nadie puede jactarse de haber observado el mandamiento del amor hacia Dios, como tampoco hacia el prójimo. Confesemos pues, nuestro pecado a Dios, primeramente en silencio y luego conjuntamente. Confesión silenciosa Oración: Padre: nos prometiste y realizaste la promesa del envío de tu Hijo. Él se hizo pobre por amor a nosotros, a fin de que, mediante su pobreza llegásemos a ser ricos. ¡Gracias! Y perdón por la pobreza de nuestra fe, de nuestro amor, de nuestra esperanza. Perdón, porque cultivamos la tristeza olvidando la abundancia de tu misericordia. Perdón, porque nuestro amor se contaminó de insensibilidad y de egoísmo. Perdón por nuestra indiferencia frente a tantas situaciones dolorosas. Perdón y gracias por tu luz que viene a disipar nuestras tinieblas. Gracias por tu Espíritu que nos hace renacer para que podamos llevar frutos. Amén. Canto Anuncio del perdón: Texto de Juan 3:16. Con el fundamento de que el Señor dio su vida para nuestra salvación, a todos ustedes que buscan su perdón, les anunciamos que su pecado es perdonado, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Canto II. LITURGIA DE LA PALABRA Oración: Dios nuestro, has renovado para nosotros el anuncio del ángel: “Hoy les ha nacido un Salvador”. Mientras escuchamos el anuncio, nuestra fe se fortalece y toda nuestra vida se llena de luz, la luz de tu presencia que resplandece en la vida de Jesús, tu Hijo. Él vino para que pudiésemos escucharte y conocerte. Es tu palabra, tu sabiduría ofrecida a todo ser humano en una existencia similar a la nuestra. Padre, concédenos recibir esta luz que resplandece en las tinieblas para que la venida de Jesús sea también para nosotros, el inicio de una nueva vida, vivida en obediencia a ti, en la fuerza de tu amor. Amén. Lectura bíblica (Después de la lectura): Señor Dios, santifícanos en la verdad; tu palabra es la verdad. Predicación Canto Confesión de fe III. CENA DEL SEÑOR Oración: Es verdaderamente digno y justo darte gracias y adorarte, Dios nuestro, fuente de la vida. Tú no quisiste habitar únicamente en el cielo, sino también con nosotros en la tierra. No te