XIX DOMINGO POST PENTECOSTÉS. I. APERTURA Preludio Saludo: Hermanas y hermanos, Dios nos recibe y se alegra de vernos reunidos Su Palabra nos fortifica, su Espíritu nos consuela y nos alegra. Amen. Canto Salmo 1: 1-3 Oración: Dios nuestro, fuente de nuestra vida, así como el árbol necesita del agua, nosotros necesitamos de tu Palabra para vivir. Nuestras raíces se nutren de tu gracia y nuestro follaje de tu amor. Así como un árbol necesita del viento para moverse, nosotros necesitamos de tu Espíritu. Nútrenos con tu Palabra, Señor. Anímanos con tu perdón, y fortalécenos con tu bendición, de modo que podamos llevar frutos y llegar a ser un refugio para quien lo busca. En el nombre de Jesucristo, Amén. Canto Confesión de pecados: Hermanas y hermanos: “Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca. Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.” Isaías 55: 6-7. Con estas palabras el Señor nos invita a confesar nuestros pecados y a buscar su perdón. Cada uno de nosotros hágalo en primer lugar en silencio. (Confesión silenciosa) Oración: Señor, tu viva palabra nos llama a reflexionar: reconocemos que muy a menudo deseamos bastarnos a nosotros mismos; el camino inicuo de un mundo que exalta el éxito personal acaba a menudo con involucrarnos también a nosotros. Y así, cuando nos encontramos con nuestros límites, cuando nos detenemos impotentes frente a un obstáculo más grande que nosotros, miramos a nuestro alrededor desconcertados e incapaces de reencontrar la fuente única y cierta de nuestra existencia. Perdónanos, Señor, porque en lugar de buscarte, nos vemos sólo a nosotros mismos; porque en la necesidad nos preguntamos a menudo dónde estarás y no recordamos que siempre has estado a nuestro lado; porque sentimos tu ausencia, pero no hemos hecho nada para aprender a reconocerte. Haz que por el poder de tu perdón podamos reabrir los ojos y reconocer la gracia que nos acompaña y sostiene. Amén. Canto Anuncio del perdón: Quien anhela perdón, lo encontrará en el Señor; nuestro Dios no se cansa de perdonar. Vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar. Porque mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes.” El Señor lo afirma. Isaías 55: 7c-9. A cuantos buscan al Señor y su perdón, anunciamos que sus pecados son perdonados, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Canto II. LITURGIA DE LA PALABRA. Oración: Dios de misericordia, te alabamos y te bendecimos por el amor con el que no envuelves, con el que nos has amado antes de que te conociéramos. Por ese amor nos has rescatado de nuestras culpas.