Desde mediados del siglo XIX, en España -como en otros países europeos- tiene lugar un interesante y complejo debate ideológico que, derivado de la “cuestión social”, se centraría sobre el “problema de la habitación de las clases modestas”. Este concepto largamente acuñado aparece en la base de propuestas teóricas y realizaciones materiales que pueden considerase en sí mismas como constituyentes de un momento crucial del desarrollo del moderno pensamiento urbanístico y arquitectónico español. Ese momento crítico, sus orígenes y su desarrollo, son el objeto de este libro. En décadas de discusión capitalizada por las diversas tendencias reformistas, la insalubridad, la inmoralidad y la carestía se irían erigiendo definitivamente como las incuestionables componentes de un problema que, desde la vivienda de los menos afortunados, alcanzaba al conjunto de las ciudades españolas. +