El enunciado de este curso era ambicioso y sencillo a la vez.
Dos volúmenes de viviendas, con la única condición de que midieran 100 metros de largo y alto respectivamente.
A partir de las formas de un enunciado previo, lo que se podría considerar el ejercicio 0, descubro una idea que me permitirá desarrollar los proyectos de una forma muy clara en volumen: la planta y la sección debían ser simétricas.
Así comienza el ejercicio horizontal. La estampa en planta y en alzado se caracteriza por unos bloques macizos de hormigón, con planos en distintos ángulos permitiendo un juego de sombras en la fachada principal y en la cubierta.
Además, unas grandes aperturas cuadradas se convierten en ventanas y patios permitiendo la iluminación de la vivienda entera.
Con esta gran volumetría y con el condicionante de las ventanas y patios, distribuyo un total de 7 viviendas unifamiliares a lo largo del conjunto. Estas están agrupadas en 3 bloques consiguiendo que el bloque, aun siendo percibido en conjunto, no actúe como bar