reportaje
Salón interior con la chimena. foto: mas ferrat
situado en una antigua masía
mas Ferrat, cocina de calidad en un espacio único Toda una vida dedicada al mundo de la restauración avalan el trabajo de César Banacloy y su mujer al frente de Mas Ferrat, un espacio diferente y acogedor pensado para que se sientan cómodos desde los altos ejecutivos hasta las familias con niños. El restaurante Mas Ferrat, situado en San Antonio de Benagéber (junto a Cracks), conserva la esencia de una antigua masía en su interior, con salones con chimenea y decoración rústica, pero sorprende en su nueva terraza acristalada y climatizada, su jardín chill-out y sobre todo en su menú, que combina ingredientes tradicionales y de la zona para crear platos diferentes y deliciosos. «Hemos apostado por hacer una muy buena cocina, pero también por buscar la fórmula de trasladar esas propuestas a la mesa por menos de 30 euros», explica el propietario. «Vamos a Mercavalencia dos veces a la semana y compramos los 38 i+tech # diciembre 16
productos que mejor estén esos días, de ahí que nuestra carta varíe significativamente de una semana a otra», cuenta. Otra de las razones es que, desde hace un tiempo, consumen verdura de su propio huerto y, por tanto, de temporada. «Es algo que me hace una ilusión tremenda y que se nota mucho en el sabor de nuestros platos. Pequeños detalles que hacen que la gente se enganche a nosotros», apunta. El huerto, que se encuentra pegado a la masía, es otro de los atractivos de Mas Ferrat junto a su pequeña granja y sus zonas verdes. «Cuando llegamos aquí había varios animales sueltos, una oveja, una cabra, gallinas… y nosotros los mantuvimos sueltos hasta que empezaron a molestar a los clientes. Entonces les construimos unos departamentos donde pueden crecer y vivir bien», asegura César, que destaca especialmente sus tortillas de los almuerzos, «elaboradas con nuestros propios huevos».
Zona chill-out. foto: mas ferrat