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Una Breve Historia de la Forestería Urbana en EE.UU.

momento para dar un vistazo a los árboles de su ciudad y apreciar a todas las personas que entendieron el valor de mantener verdes nuestras ciudades a pesar de la deforestación y el desarrollo urbano, desde los primeros pobladores que lo iniciaron todo hasta los arboricultores de hoy que continúan con esta importante labor.

Finales del siglo XVIII - principios del XIX

Cuando los colonos llegaron a América, empezaron a talar desmesuradamente lo que aparentaban ser interminables extensiones de bosques para construir casas, vagones y otras comodidades. En respuesta a la rápida deforestación, los primeros habitantes empezaron a plantar árboles intencionadamente, registrándose la primera plantación en 1686. Los últimos años del siglo XVIII se denominaron la “era de la mejora de los pueblos”, ya que los individuos tomaron medidas para mejorar el aspecto de sus ciudades plantando árboles y manteniendo los paisajes urbanos. Filadelfia contrató a su primer arboricultor en 1896, considerado por muchos el primer forestal urbano de EE.UU. A principios del siglo XIX se intentaron mejorar los cementerios diseñándolos como parques, lo que protegía los árboles de su interior ya que se encontraban en terrenos sagrados. En esta época también empezaron a formarse sociedades privadas para organizar esfuerzos individuales en torno a grandes proyectos de ámbito municipal. Las asociaciones de forestería urbana y los grupos conservacionistas crearon un legado que dio lugar a lo que hoy consideramos forestería urbana.

Finales del siglo XIX - principios del XX

La nueva era de la industrialización trajo consigo problemas de salud pública derivados del aumento de la contaminación y de la densidad poblacional. Como consecuencia, se impulsó la plantación de árboles en las ciudades y la creación de parques públicos, lo que dio lugar a un movimiento de forestería urbana. Las mujeres asumieron la responsabilidad de embellecer o “reverdecer” sus ciudades, ya que la botánica y la jardinería se consideraban ciencias y actividades femeninas. Mantener una ciudad limpia y habitable se consideraba una extensión de las tareas domésticas. Las mujeres, a menudo las de la alta sociedad, abogaban, recaudaban fondos y cuidaban las plantas de los espacios públicos. En el nuevo siglo, las empresas privadas también se dieron cuenta de la importancia de los árboles y algunas como la familia Bartlett invirtieron en investigación. Nebraska celebró el primer día del árbol en 1872 y muchos estados le siguieron con sus propios días del árbol, hasta que se declaró fiesta nacional casi un siglo después, en 1970. La ISA y la Society of American Foresters (SAF) ayudaron a impulsar los esfuerzos a principios del siglo XX fomentando la profesionalidad y apoyando la investigación en el ámbito de la forestación urbana.

Finales del siglo XX - principios del XXI

A medida que las ciudades se convertían en densos centros de capital político, los organismos gubernamentales trataban de complacer a los urbanitas. En 1965, el Presidente Johnson celebró una Conferencia sobre la Belleza Natural en la que habló del valor inherente de la naturaleza y de la necesidad de conservarla, así como de la amenaza que la urbanización representaba para el territorio. Abogó por llevar la naturaleza a las ciudades para que tanto niños como adultos pudieran beneficiarse de ella e instó a los organismos locales, estatales y federales a ayudar a sus ciudadanos. Ese mismo año, el profesor Erik Jorgensen acuñó el término “forestería urbana” para describir la práctica de gestionar los árboles dentro de los límites de la ciudad. Poco después, en 1978, el Servicio Forestal de EE.UU. proporcionó financiación a organismos estatales y organizaciones no gubernamentales para aumentar la investigación sobre el tema. El Presidente Bush también promulgó el programa “América the Beautiful” con la Ley Agraria de 1990, por la que se creaba un Fondo Nacional del Árbol, un Consejo Consultivo Nacional de Forestería Urbana y Comunitaria, y el programa de Asistencia a la Forestería Urbana y Comunitaria, que proporciona financiación hasta el día de hoy.

Actualidad

La forestería urbana es un sector en expansión. Al principio, la investigación en forestería urbana era relativamente escasa. En la década de 1970 se produjo un cierto aumento, pero desde el comienzo del siglo XXI la investigación en forestería urbana está en auge. El año pasado, el Programa de Grado en Forestería Urbana de la Southern University and A&M College se convirtió en el primero del país acreditado por la SAF y la Southern Association of Colleges and Schools. También el año pasado se aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, que asignó 1.500 millones de dólares a la financiación de una cubierta arbórea equitativa en zonas urbanas a través del Programa de Forestería Urbana y Comunitaria del Servicio Forestal de Estados Unidos. Con esta inversión, los Estados Unidos puede avanzar hacia un futuro más limpio, ecológico y equitativo.