En el taller buscamos recobrar la relevancia de la arquitectura producida para la ciudad, al responder a un problema real de la sociedad que es necesario atender, el sinhogarismo en Costa Rica. Más allá de las hipótesis en las que ha caído la arquitectura estos últimos años, se busca no separarla de la planificación. La ciudad requiere de un programa de ordenamiento urbano que proteja la arquitectura, que regule alturas, proporciones y calidad de los edificios que se construyen.