Educación histórica, una propuesta para el desarrollo del pensamiento histórico en los estudiantes de la licenciatura en educación preescolar y primaria. Belinda Arteaga y Siddharta Camargo. Cuando hablamos de la historia, nos referimos a una disciplina en constante cambio, abierta a debates de la generación de nuevos conocimientos que abordan los complejos procesos humanos que han tenido lugar en el pasado pero cuyas huellas y registros impactan el presente. En este sentido afirmamos con Marc Bloch que la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo. La historia transitó de un índice de procesos y acontecimientos memorables a otra centrada en el aprendizaje y aplicación de categorías y nociones analíticas susceptibles de ser aplicadas para comprender sus propios objetos de conocimiento. De acuerdo con Seixas y Peck (2008), Ken Osborne ha identificado tres formas que la educación histórica ha adoptado a través del tiempo 1) se centra en transmitir la narrativa de la construcción de la nación 2) se enfoca en el análisis de los problemas contemporáneos en un contexto histórico 3) Toma la educación histórica “como el proceso por el cual los estudiantes llegan a comprender la historia como una manera de investigar desde la disciplina histórica y por lo tanto aprenden a pensar históricamente”. Osborne 2006. En México las investigaciones demostraron la poca utilidad de una historia que tiene como epicentro la enseñanza en la que provocan la reproducción de datos, cronología y la narrativa basada en los libros de texto como única referencia. La historia en las aulas como problema: Retos y alternativas. Situar a la historia en las aulas como una disciplina que dispone de un lenguaje y una lógica propios y que hace usos de herramientas y recursos específicos para generar nuevos conocimientos implica dilemas que debemos entender. Conciencia histórica Como lo propone Andrea Sánchez Quintanar implica: que todo presente tiene su origen en el pasado, que las sociedades cambian y se transforman de manera constante y permanente. Cada individuo forma parte de la sociedad, y con esto es participe en el proceso transformación social. Por tanto el pasado forma parte del ser social de cada individuo. El presente es el pasado del futuro, en el cual el individuo está inmerso en ello. Por tanto nuestra función como docentes de historia es contribuir a que los alumnos puedan formar un sentido crítico. Para Fontana la historia es un método que nos permite ¨mirar con otros ojos nuestro propio entorno social¨ que implica como decía Pierre Vilar pensar históricamente. Fontana piensa en una enseñanza de la historia que aspire no tanto acumular conocimientos como enseñar a pensar, a dudar, a conseguir que nuestros alumnos no acepten los hechos que contienen los libros como si fuesen datos que hay que memorizar, si no como opiniones e interpretaciones que se pueden y se deben analizar y discutir La historia es mucho más que cualquier narrativa porque la historia es una disciplina compleja con sus propios procedimientos y estándares para elaborar conocimientos validos sobre el pasado sus múltiples relaciones con el presente. La educación histórica: una nueva manera de pensar la historia en aulas Cuando se habla de la noción de educación histórica debe partirse de que se han recuperado las aportaciones que diferentes investigadores han hecho, desde diversos planos teóricos.