SABINO: Su Sab-Hop lo llevó al Metro C
on rimas sarcásticas y honestas, mucho flow y un ritmo que rompe la barrera de los géneros, llega Sabino, un roquero que por cosas del destino terminó haciendo Hiphop. Originario de Guadalajara, Sabino presenta una propuesta musical creativa, y diferente al Hip – Hop que estamos acostumbrados. Mezcla las artes visuales y el ritmo de diversos géneros, como el reggae y el rock, para crear un nuevo estilo al que denomina Sab – Hop. Sus inicios Cuenta que, a diferencia de muchos raperos, él creció con influencias como el rock, reggae y música clásica, las cuales hoy en día incorpora en sus canciones.
Yo tuve una educación musical diferente a la que a la mejor un rapero ha tenido. Yo el hip – hop, no lo conocí hasta que entré a secundaria. Toda mi infancia escuché rock y reggae que me enseñó mi papá o cosas más clásicas”, Recordó Sabino. Las influencias de su niñez, siempre lo interesaron por la música. Él tenía la idea de hacer algo propio. Siempre estuve involucrado con la música. Me gustaban todos los instrumentos y agarraba el que hiciera ruido. Vas creciendo, empiezas a conocer amigos que les gusta la música, intentas hacer tus bandas, pero llega un momento en que debes escoger que vas a hacer con tu vida, y ahí la música empieza a tomar un lado como más light, como un hobby”, Menciona.
“Nunca imaginé estar parado en escenarios donde veía a mis ídolos hacer sus performances”. Las letras todas las compongo yo, la mayoría son experiencias y vivencias que me han marcado y está bastante divertido plasmar momentos tan memorables en canciones con beats que me ponen muy contento. Cosas que me han pasado a mi o a gente cercana son la esencia de mi proyecto. El sarcasmo para mis canciones se me hace una herramienta divertida e interesante. El peor error de su vida Debido a que en muchas ocasiones intentó formar algunas bandas con amigos, y trabajar en proyectos propios, que no tuvieron éxito, decide estudiar la carrera en diseño gráfico y dejar la música como un hobby. A veces uno dice, pues tengo que estudiar algo enserio y la música la dejo como hobby. Creo que ese fue mi primer error. Más bien, yo tenía que haberme agarrado como hobby el diseño gráfico y estudiarle más a la música, pero nunca lo quise ver”.
El regreso a casa Durante ese periodo, escribió la canción Colorín Colorado, donde refleja su sentimiento de cansancio. Después de trabajar dos años como diseñador, se dio cuenta de que no era feliz y decidió dejarlo todo, volver a casa de su madre y perseguir su sueño en la música. Un día que llegue al límite, dije: “yo ya no estoy feliz aquí, quién sabe cuándo vayamos a durar aquí”, así que renuncié. Le pedí chance a mi mamá de regresar con ella para ahorrarme la renta y ver de dónde empezaba. Fue un año duro, fue dedicarme al cien a la música y empezar a hacer que funcionará”, recordó. Fue en 2015, que dejando todo atrás, comenzó a buscar la oportunidad en Guadalajara, cambiando el rock por el hip hop.