La bicicleta como dispositivo de empoderamiento femenino v2

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La bicicleta como dispositivo de empoderamiento femenino DG IRENE FERNĂ NDEZ


Al comienzo de la Revolución Industrial la producción masiva de bicicletas permitió que su uso se hiciera extensivo. Su rápida incorporación como medio de transporte produjo diversos cambios dentro de los ámbitos privado y público. Durante este mismo período -entre 1870 y 1910- el movimiento feminista sufragista estaba en pleno auge. La irrupción de la bicicleta fue tomada como un elemento de empoderamiento de la mujer. Esta revolución tuvo su correlación en el diseño. Un nuevo diseño de bicicleta, nuevos accesorios y nuevas prendas de vestir acompañaron y potenciaron la modificación de hábitos en cuanto al uso y apropiación de los espacios por parte de las mujeres de la época. La bicicleta fue un catalizador y acelerador de los cambios sociales de la época.


Invasión de bicicletas

Ilustración 1: Saugatuck Michigan Bicycle Wheel Club (1890's) Hacia 1890 se produjo la fabricación en masa de bicicletas, lo que según algunos autores, significó un notable abaratamiento en los costos y permitió que los trabajadores se pudieran comprar una y utilizarla para sus desplazamientos diarios. “Sin conocer distinción de clase, está al alcance de todos, y tanto pobres como a ricos tienen la oportunidad de disfrutar este popular y saludable ejercicio”. (The Bearings, 1895) Sin embargo, otros autores afirman que su uso se extendió entre la clase alta como símbolo de status. Afirman que hacia 1890 con el advenimiento de la revolución industrial, el consumo se hizo parte de la necesidad de exhibición de status de clase. “La ideología doméstica de fin de siglo manifestó dos importantes atributos que afectaron el impulso de la mujer ciclista: estatus de clase burguesa y decoro moral,


aunque ambos relacionados entre sí. El primero demandaba atención a la fe burguesa en el consumo constante, el uso de la renta disponible para demostrar materialmente y afirmar simbólicamente la membresía en la sociedad burguesa; puesto de manera simple, 'el fracaso en consumir en cantidad y calidad se convirtió en una marca de inferioridad y desmérito' (Veblen, 1953). Este deseo y capacidad para exhibir el estatus de clase en público en la década de 1890 necesariamente incluía la bicicleta de rigueur, una prohibitiva, cara y exclusiva tecnología (Smith, 1972; Norcliffe, 2001), efusivamente abrazado por la alta burguesía (Mackintosh and Norcliffe, 2006)”. (Mackintosh y Norcliffe, 2007). Sin embargo, los datos cuantitativos muestran una abrumadora cantidad de bicicletas en las calles. Durante 1897 se vendieron más de dos millones de bicicletas en EEUU, una cada 30 habitantes.

Ilustración 2: Saugatuck Michigan Bicycle Wheel Club (1890's)


Por una razón o por otra, su uso se hizo cada vez más presente. Y esta invasión no solo revolucionó la manera de transportarse. La mujer encontraba en las salidas en bicicleta un nuevo ámbito donde relacionarse, un nuevo espacio doméstico. El ciclismo alejaba al hombre del alcohol y “traía consigo un compañerismo y mutuo entendimiento entre mujer y hombre que tomaban las calles al mismo tiempo”. (Mackintosh y Norcliffe, 2007). “Al enlazar la bicicleta íntimamente con el hogar y sus cosas, Willard denominó a la bicicleta como 'doméstica', y desafió a sus seguidores: 've y haz lo mismo'!” (Willard, 1895). Las salidas en bicicleta conformaron un nuevo lugar de encuentro social. Las mujeres jóvenes más aventureras y atrevidas ven en la bicicleta un símbolo de libertad e independencia.

Ilustración 3: Waratah Rovers Bicycle Club Mixto 1900


Cambio en el diseño El biciclo o highwheel (Ilustraciones 1 y 2) era una bicicleta que tenía en la rueda delantera la motricidad (donde se aplicaba la fuerza para moverla) y la dirección. Para poder dar mayor velocidad y evitar sentir los desperfectos del terreno, la rueda delantera se hizo cada vez más grande. La más grande fue de 2,50 m de diámetro y permitía avanzar 12,25 m por pedaleada. Hacia 1870 se estandarizó en 1,2 metros y las traseras en 40

Ilustración 4: Biciclo

centímetros. Como consecuencia, era una bicicleta inestable que requería de fuerza y habilidad para poder montarla y conducirla. Y por supuesto, de ropa adecuada. Ilustración 5: Biciclo


LA BICI SEGURA En 1879 André Guilmet (Francia) y Harry John Lawson (Gran Bretaña) crean la transmisión por cadena entre dos engranajes (el plato y el piñón). Este invento posibilitó la popularidad de la bicicleta como la conocemos ahora, ya que al mover la tracción a la rueda trasera, las ruedas poco a poco volvieron a ser del mismo diámetro y la altura permitía tocar el suelo, dando estabilidad y seguridad en el manejo. Otras mejoras importantes que se incorporaron por esa época fueron el rodamiento

Ilustración 6: Bicicleta Segura Rover


con neumáticos. En 1888 John Boyd Dunlop sustituyó las bandas de caucho macizo de las ruedas por el neumático inflado que facilitaba un rodaje más cómodo y rápido. Los hermanos Michelín en Francia y Giovanni Battista Pirelli, en Italia, crearon el neumático desmontable. Con el neumático de caucho y unas cuantas cámaras de recambio se podía ir a todas partes. Las bicicletas pesaban para entonces entre 18 y 20 kilos. Los frenos de pastilla aparecerán en 1893. Inicialmente la bicicleta segura fue promocionada para uso de mujeres y ancianos. Pero luego y con sucesivas modificaciones, pasó a ser el estándar también para los hombres. Aunque por un tiempo, la bicicleta también fue una manera de distinguir al género. “Mientras la Safety se hacía cada vez más popular, algunos hombres aprovecharon el biciclo para mostrar su masculinidad de caballeros y así diferenciarse en un escenario en que el espacio comenzaba a 'afeminarse'”. (Mackintosh y Norcliffe).

Ilustración 7: Publicidad: "Hart" Patent Safety Cycling Skirt (1897)


Cambio en la vestimenta La moda Victoriana imponía a las

Ilustración 8: Corset 1908

mujeres vestidos largos con enaguas y muy ceñidos en el talle. Para realzar y afinar más la cintura, se utilizaba el corset y el polisón. Una de las prendas utilizadas en la era Victoriana era el Corset. Con la revolución industrial, su uso llegó a todas las clases sociales. Su continuo uso llegaba a producir deformaciones en las cajas toráxicas (9), lo cual produjo problemas en el sistema respiratorio, digestivo y reproductivo. La bicicleta dió a las mujeres una herramienta para moverse con libertad e impulsó modificaciones también en la vestimenta. En un principio se abandonaron los corsets con los cuales era casi imposible conducir una bicicleta.

Ilustración 9: Deformaciones en los órganos internos


VESTIDO RACIONAL Hacia fines del siglo XIX hubo una ola hacia la opresiva ropa tradicional Victoriana. “Toda la ropa de la mujer tiene algún objeto externo a si misma. El confort y la conveniencia de la mujer nunca es considerada; es mártir desesperanzado de las invenciones parisinas de la moda. Los ajustados vestidos y largas faldas la privan de toda libertad de aliento y movimiento. La mujer necesita del hombre en cada momento.” (Elizabeth Cady Stanton, 1815-1902) “Pesados vestidos, polisones, largas faldas... oprimen y desplazan importantes órganos. Los corsets atacan la ciudadela misma de la vida. Ambos son semi-suicidas en su tendencia.” (Rachel Gleason of Forest City Water Cure, New York, Lily, 1851). En 1881, en Londres, se fundó The Rational Dress Society que impulsó cambios en la vestimenta. “La Sociedad Racional de Indumentaria protesta contra la introducción de cualquier prenda de moda que deforme la figura, impida los movimientos del cuerpo o tienda a perjudicar la salud de cualquier manera.” (Gilded Lily Publishing). La Asociación de Mujeres Ciclistas eran entusiastas defensoras del derecho de las mujeres a vestir apropiadamente para esa actividad. Este movimiento tuvo lugar en EEUU y Gran Bretaña y gracias a él, se relegaron vestidos y corsets que obstaculizaban el libre movimiento e hicieron su aparición los bloomers -pantalones holgados- y ropa más holgada y cómoda. No faltaron las críticas, el invento de falsas enfermedades como la "cara de bicicleta" o el impedimento a ingresar en algunos lugares públicos con esa vestimenta. Ilustración 10: Bicycle Face


BLOOMERS Amelia Jenks Bloomer (nacio en New York en 1818) fue una defensora de los derechos de las mujeres. En 1851 vio a Elizabeth Smith Miller que vestía unos pantalones bombachos, una indumentaria inspirada en los trajes tradicionales turcos. A través de su periódico feminista The Lily, promovió estos pantalones que fueron denominados bloomers. Los bloomers eran un pantalón bombacho, que iba por debajo de una pollera más corta que la que se usaba en la época. Produjo críticas y burlas y poco a

Ilustración 11: Amelia Jenks Bloomer

poco dejó de utilizarse. En 1890 volvió a convertirse en un fenómeno con la fiebre de la bicicleta. En esta nueva etapa ya no se utilizaba con una falda superpuesta y el tejido tweed.

Ilustración 12: Los nuevos Bloomers


Nueva Mujer El impacto de la bicicleta en la emancipación femenina no debe ser subestimado. La bicicleta fue el símbolo de la Nueva mujer y se convirtió en el centro del movimiento del Vestido racional de fines del sigo XIX. ”...mientras la mujer ciclista en el período de boom fue todavía lo suficientemente desafiante como para ser la base de las novelas cómicas baratas, semejante tratamiento se volvió completamente pasado de moda unos años después. Esto fue casi seguro el resultado de las continuas y crecientes ventas al mercado femenino, convirtiendo al ciclismo femenino en enteramente común. […]

Ilustración 13: Publicidad Elliman's Embrocation London (1895)

Ciertamente, el ciclismo es visto como uno de los hitos en las actividades emancipatorias tomadas por las mujeres de clase media.” (Cycling and Society, pág. 102). Reafirma el empoderamiento que la mujer sentía en aquellas épocas, el episodio sucedido con Winston Churchill. La primer etapa del feminismo fue el sufragismo. La lucha era por el derecho al voto.

Ilustración 14: Sufragistas detienen el automóvil de Churchill, cruzando sus bicicletas.


Una tarde de agosto de 1912 un par de sufragistas se interpusieron en el camino de Lord Churchill y lograron detener el vehículo y presentar sus reclamos por las demoras en el tratamiento del voto femenino. Esta reivindicación recién fue obtenida en 1920.

Ilustración 15: Publicidad de Neumáticos Continental

«Déjenme que les diga lo que pienso de andar en bicicleta. Creo que ha hecho más por emancipar a las mujeres que nada en el mundo. Le da a la mujer una sensación de libertad e independencia. Me levanto y me regocijo cada vez que veo a una mujer montar en una rueda... la imagen de la libertad, la feminidad sin límites.» Susan B. Anthony, 1896.


Bibliografía LIBROS Oddy, N., Machintosh, P. G. y Norcliffe, G. (2007). Cycling and Society. England: Ashgate. Willard, F. (1895). A wheel within a wheel. New York: Applewood Books. Macy, S. (2011). Wheels of Change. National Geographic. Wells, H.G. (1896). The Wheels of Chance: A Bicycling Idyll. Smith, R.A. (1972). A Social History of the Bicycle. McGraw Hill.

REVISTAS Y PUBLICACIONES G. E. Denison (1893). A Century Ride. EEUU: Outing Magazine. E. C. Jackson (1896). A Fin de Cycle Incident. EEUU: Outing Magazine. Ward, M. E. (1896). Bicycling for Ladies: The Common Sense of Bicycling. New York: Brentano’s. Thanet, O. (1897). Different Girls: Harper’s Novelettes; “The Stout Miss Hopkins's Bicycle”. New York: Harper & Brothers. Twain, M. (1917). What Is Man? and Other Essays; “Taming the Bicycle”. New York: Harper and Brothers. Irving A. L. (1983). When Bikehood was in Flower. Seven Palms Press. (1896). Champion of Her Sex. New York Sunday World. (1895). A Blessing for Women. The Bearings. (1889). London: The Rational Dress Society's Gazette. Gordon, S. (2001). Beauty and Business: Commerce, Gender, and Culture in Modern America. Routledge.


(1895). A Whirl ‘Round the World. Omaha World Herald. (1895). Item. Arizona Daily Gazette. (1895). Taking Chances. Iowa State Register. (1894). Woman and Her Bicycle. Chicago Daily News. (1995). Quoted in Lynn Sherr, Failure is Impossible: Susan B. Anthony in Her Own Words. Times Books. (1895). The First New Woman. The Washington Post. (1895). Mrs. Stanton Likes Bloomers. Rocky Mountain News. (1895). Bloomers Abhorred. Iowa State Register. (1895). They Don’t Like Bloomers. Chicago Sunday Times-Herald. (1895). Omaha World-Herald. (1895). San Francisco Chronicle.

* Imagen de tapa: Annie Cohen Kopchowsky (Annie Londonderry), nació en Lituania en 1870 y creció en Estados Unidos. En 1894 se montó en su bicicleta de acero de 19 kilos y partió a dar la vuelta al mundo.


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