La transformación digital es un hecho. El sector del automotive es, una vez más, la fuerza propulsora: desde hace tiempo, este sector está dominado por la robótica en todas las fases de producción y, actualmente, las soluciones digitales se convierten en asistentes para el mantenimiento, en examinadores artificiales de las irregularidades de la calidad de pintura, en simuladores utilizados para establecer parámetros de proceso específicos para cada producto manufacturado que pasa por el departamento de producción.