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UNRTD Magazine Issue 03


Indagando en el mundo de los negocios no podíamos dejar pasar por alto hablar sobre el negocio del deporte. Figurando quien pudiese ser esa persona que representara nuestra tercera portada, buscamos a un hombre que no sólo desarrolló su carrera en el deporte, sino que está dejando un legado en los corazones de jóvenes puertorriqueños quienes aspiran una carrera en el baloncesto. Estamos estrenando una nueva columna dedicada al negocio tras cada deportista y cómo el mismo solidifica la carrera del atleta. Les invito a conocer cómo Steven García se desarrolló en el baloncesto y se instruyó como empresario para dejar la huella en la industria del deporte.

Lo más que me gusta al momento de entrevistar a una figura pública, es conocer la historia tras la imagen que vemos en redes u otros medios. Agradecida por la oportunidad de conversar con Steven Garcia, en la entrevista hablamos sobre su vida en formación hasta convertirse en quien es hoy. De cuna humilde, desde pequeño encontró refugio en el baloncesto para escapar de las realidades que vivía en su barrio.
Determinado a convertirse en el mejor, Steven comienza a estudiar el baloncesto un poco más a fondo. Para convertirse en el mejor, hay que dar la milla extra. Logró estudiar en Estados Unidos y se le comenzaron a abrir oportunidades como jugar profesional en Europa y entrenar a jugadores para la NBA. Durante este proceso en el que se abrían y cerraban puertas, Steven encontró su llamado como entrenador. Nos comparte que al principio él no entendía el curso que estaba tomando su carrera, pero al tiempo entendió que su vocación era enseñarle a otros como entrenador y dejar su legado. Es así como nace PRO Bounce Basketball
La pasión, el compromiso y la responsabilidad profesional de ProBounce Basketball es proporcionar el mejor entrenamiento y sesiones de desarrollo de habilidades disponibles en un entorno saludable y competitivo. Pro Bounce Basketball ha inspirado a cientos de atletas en todo el mundo, desde el nivel juvenil hasta atletas profesionales.
Conocido por su estilo innovador y técnicas de entrenamiento listas para el juego, Pro Bounce Basketball ha desarrollado uno de los programas de entrenamiento más efectivos para mejorar las habilidades de baloncesto, el conocimiento del juego y el rendimiento
STEVEN TUVO UN LLAMADO
Durante su desarrollo, Steven tuvo un despertar que llenó un vacío que existía en su corazón. Hoy día, su llamado no es solo entrenar, sino que predicar y sumarle a las vidas de los jóvenes que buscan su propósito.
Pro Bounce Basketball llega a ser exitosa con un crecimiento a nivel de compañía admirable. Nos cuenta Steven en la entrevista que él tenía todo lo que siempre quiso, pero aún así se sentía vacío. Fué entonces que comenzó a cuestionarse sus caminos y decisiones de haber vuelto a la Isla de Puerto Rico o sí realmente estaba donde tenía que estar. El despertar espiritual que recibió Steven con Cristo presente en su vida, lo llevó a incorporar la enseñanza de Cristo a través del baloncesto.
“Hay muchos niños que llegan con ansias a las prácticas a preguntar cuál será la enseñanza de hoy, qué palabra vamos a leer. Se vuelve en un ambiente donde reina la presencia del bien en corazones listos para recibir a Dios
- Steven García
Así nos comentaba mientras conversábamos en la entrevista sobre los giros que tomó su vida durante su desarrollo empresarial. Esto fue un detonante para impulsar a Pro Bounce más alto todavía. La calidad de enseñanza de su academia siembra la semilla de hambre por el deporte y por vivir una vida con los valores correctos. Más allá de prepararse en el campo profesional del baloncesto, los jóvenes que se entrenan bajo la tutela de Steven, se sumergen a un desarrollo 360 de cuerpo, alma y corazón. Es esta la pasión que transmite Steven a través de su empresa y su vocación por la enseñanza
Ya cuando terminamos nuestra conversación, le pregunté qué para Steven García era estar “ on point” a lo que él respondió que para estar “ on point” era estar con Cristo y seguir los valores correctos”. No cabe duda que tras su firme fe, hambre de crecer y dejar un legado, existe un hombre humilde y de buen corazón.