Antologia trinacional borrando fronteras 2014 internacional microcuentista

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La antología trinacional Borrando Fronteras es una propuesta enmarcada en la Jornada Trinacional de Microficción Borrando Fronteras 2014, encuentro literario organizado por el Colectivo Ergo Sum. La idea inicial surgió en febrero de este año, en momentos en que se iniciaba formalmente la organización de la Jornada. Pretendíamos hacer una muestra democrática y abierta, que albergara textos de autores de Argentina, Chile y Perú, los tres países convocados a la Jornada. La tarea de estructurar la muestra fue entregada a un equipo trinacional, compuesto por Macedonia Editores y Juan Manuel Montes, por Argentina; Ediciones Sherezade y Sebastián Salinas, por Chile; y Editorial Micrópolis y Rony Vásquez, por Perú. La convocatoria fue conjunta pero cada dupla nacional recogió y seleccionó los textos correspondientes a su país. Fue un arduo trabajo que duró en total siete meses, en los que la comunicación entre los miembros del equipo se efectuó solamente a través de correos electrónicos, skype y WhatsApp. Así, llegaron a acuerdos, discutieron, definieron criterios, intercambiaron opiniones y concluyeron con esta muestra que, por ahora, es digital. Cada editorial analizará y evaluará, con las variables de su propia realidad nacional, la posibilidad de publicarla en soporte papel. Esta muestra tiene un antecedente en la antología binacional Arden Andes, (Macedonia, 2010), realizada por la escritora y editora argentina Sandra Bianchi, que reúne textos de microficcionistas argentinos y chilenos. Así como Arden Andes se constituye en un hito para la historia de la microficción latinoamericana, la antología Borrando Fronteras es un hecho concreto de trabajo literario, investigativo y editorial, de un grupo trinacional


que demuestra que trabajar juntos es posible y es bueno. También, que la microficción es un espacio democrático en el que todos pueden tener un lugar. Y que la Literatura es un arte que posibilita el diálogo entre los pueblos, independiente de cualquier conflicto político, geográfico o económico, tocando genuinas fibras de identidad latinoamericana. Así mismo, evidencia que las editoriales pequeñas e independientes, y más aún, aquellas dirigidas por gente joven que sabe de literatura, (porque además son escritores), están capacitadas para confeccionar un libro que puede ser un objeto cultural de calidad, sin necesidad de contar con altos presupuestos. Esta antología, de la que estamos muy orgullosos por todo lo anteriormente dicho, sale hoy a la luz y está al alcance de todos. Es un espacio virtual y concreto de encuentro literario, variado y fraterno. Aquí está, para cualquiera que desee leer algo de la microficción de este lugar del continente. COLECTIVO ERGO SUM Octubre 2014


Chile


RÁFAGAS La microficción latinoamericana nos remite al estallido de sentidos que solo es posible en la complicidad de la memoria colectiva. Desde Chile, es muy difícil articular una visión de estas brevedades sin que conlleven desde los 60 en adelante, un cariz político. La alusión a la historia inmediata de las dictaduras es una mirada que subyace en los textos ya sea por omisión o por consecuencia. Por la intensidad asociada a la brevedad, cada microcuento es una denuncia, un grito, un llamado, muchas veces a la risa, a las políticas del cuerpo, a los desgarradores

ocultamientos

que

construyen

casi

nuestra

principal

idiosincrasia. Esta muestra de cuentos cruza generaciones y da cuenta del creciente interés de escritores y escritoras en este género, conviven los textos cargados de ironía con los de nostalgia, los textos amorosos con los que denuncian la infamia, la brutalidad, la violencia, la belleza. Insistimos en su calidad de muestra y no de antología, puesto que quienes enviaron sus textos son escritores y escritoras realmente interesados en el género, de los cuales se seleccionaron cincuenta, por la arbitrariedad de los números cerrados. Ante el llamado por redes digitales, (nos negamos a llamarlas “redes sociales”), quedan fuera autores significativos y nombres ineludibles en nuestra historia literaria no porque carecieran de microficciones, sino porque el sistema elegido les excluye. Les invitamos a leer Chile, en breve, pero emotiva ceremonia.

Pía Barros. Escritora.


FRENTE A MIS OJOS Aarón Trujillo Recuerdo a mi prima en días como este. Las nubes negras tapan el cielo y el viento frío indica que se viene una tormenta. Un relámpago ilumina mi habitación. Pienso en ella, la buena para nada, según mis padres, la bicho raro según los vecinos, la artista. La única persona significativa para mí. Me escondí en el closet huyendo del castigo de mi madre. Mi prima jugaba con una ouija frente al espejo, en la habitación iluminada por velas. Un rayo la golpeó y la hizo desaparecer. En días como éste, cuando los relámpagos iluminan la habitación, es que la veo frente a mí, en ese otro mundo, tras el espejo. Y yo aquí, con la ouija, esperando que un rayo me lleve con ella.

Aarón Trujillo Embry (Valparaíso, 1978). Analista de Sistemas.


EL CUENTO DEL TÍO Adolfo Barraza La calle y el barro vieron crecer a Francisca. Tenía un retraso mental leve, hacía labores de casa y cuidaba a sus hermanos pequeños. Caminaba tranquila de vuelta de la feria. Al cruzar la cancha de fútbol, saludó al tío Fermín. —Te acompaño —le dijo él mientras tomaba el carro con las frutas y verduras. Los drogadictos en la vereda los hicieron desviar el trayecto. En el sitio eriazo, los tomates se volvieron salsa y las manzanas verdes se tiñeron rojas. Una piedra golpeó la cabeza de la niña. Despertó en una cama de hospital junto a su madre que leía: “Caperucita caminaba tranquila por el bosque…” Francisca se tapó los oídos para no escuchar el resto del cuento.

Adolfo Barraza (Arica, 1974). Médico Familiar dedicado a la medicina de Urgencia de Adultos. Formado en los Talleres de Pía Barros. Participante de los libros objetos de dichos talleres.


LEY DE COMPENSACIONES Alejandra Basualto Taconeando sobre los disparejos adoquines del paseo Ahumada, Francisca se disponía a bajar al metro cuando se le atravesó una mujer de grandes dimensiones que llevaba colgado de su brazo a un hombre pequeñito, de gafas, y calva reluciente. Francisca se quedó contemplándolos unos segundos, pasmada de corroborar una vez más cuán admirablemente funciona en la naturaleza la ley de las compensaciones.

Alejandra Basualto: Rancagua, Chile, 1944. Poeta y narradora. Licenciada en Literatura y egresada de Doctorado en Literatura Latinoamericana, Universidad de Chile. Dirige el taller literario y la Editorial La Trastienda desde 1988.


ESPEJISMO Ana Crivelli Hace unos días, después de ponerme la crema antiarrugas, observé algo asombroso en el espejo. Mi cara ya no era esa que me acompañaba desde hace setenta años. La que aparecía sobre el mismo cuello arrugado era más joven, pero igualita a la de la ordinaria nueva amante de mi ex marido que, según él, acaba de cumplir los cincuenta. Cerré los ojos y volví a mirar. La misma imagen odiosamente cincuentona me miraba imperturbable (aunque yo le notaba las cicatrices de las cirugías). Desde entonces me tengo manía, me odio, y ya no me puedo quedar sola conmigo misma.

Ana Crivelli (Córdoba, Argentina , 1944). Reside en Santiago de Chile desde 1967. Estadística de profesión, trabajó como académica e investigadora en la UTE-USACH. Participa en los talleres literarios Ergo Sum. Publicó “Sin piedad” en Editorial Asterión y otros microrrelatos en diversas antologías de Chile y otros países.


JUEGOS EN GAZA Andrea Fortunato Un grupo de niños juega fútbol en la playa. Al atardecer los equipos empatan, apenas queda luz para saldar el partido. Último gol gana, proclama uno y todos se miran desafiantes. Manos alzadas, gritos, pases, un lanzamiento y el arquero que vuela para atajar el balón. La gente corre hacia la costa al oír las explosiones. Socorren a los heridos, los trasladan para ponerlos a resguardo. Un hombre alza a un chico ovillado. La pelota que aferra, resbala de sus manos y rueda. La arena se tiñe de rojo.

Andrea Fortunato Medel: Es Diseñadora Gráfica. Participa en los talleres literarios de Pía Barros. Sus textos han sido incluidos en libros objeto de Ergo Sum y en las antologías de Asterión “¡Basta! Cien Mujeres Contra la Violencia de Género” y “¡Basta! Más de 100 cuentos contra el abuso infantil.


DESENCUENTRO Andrés Finat Él camina acompañado de sus palabras. Ella no encuentra un verso en los mil ojos que la devoran. Por un instante se miran al cruzar caminos. Si no fuera por la timidez del escritor y la desconfianza de la lectora, esta noche harían el amor en la perfecta armonía que estos casos requieren.

Andrés Finat (Santiago, 1992). Estudió dos años Psicología y, en la actualidad, es estudiante de la carrera de Cine, además de asistir a los talleres literarios Ergo Sum dictados por Pía Barros. Ha sido publicado en dos libro-objetos de cuentos: “Silencio Roto” (2013) y “Leer por leer: microcuentos infantiles” (2014).


RITMO FATAL Any Kaempffer Un dos tres, un dos tres, por enésima vez repito el paso cortito enredada en los tacones altos. Me casan, con vestido blanco y fiesta con vals. Un dos tres, un dos tres y la soberbia me ahoga el llanto y la rabia me rompe el labio. Un dos tres, aprendo y bailo, un dos tres, arranco y desaparezco.

Any Kaempffer Fuentes (Santiago, 1945). Su niñez la vivió en San Fernando. Socióloga de la Universidad Católica. Publicaciones: Cuento en el BASTA contra el abuso infantil (2012). Cuento en el Libro Objeto 2013 Silencio Roto. Taller Ergo Sum. Ambos, de Editorial Asterión.


FLORENTINA Astrid Fugelli El miedo anda libre y Dios no existe aunque la anciana reza el rosario a la espera de sus hijos: —Pero hijos —les dice no obstante. Ellos se esconden en algún álbum imaginario. El miedo hace de las suyas alrededor de la cama y sobre el cuerpo ovillado de Florentina. Como de costumbre, mientras los aguarda, la mujer cana se acuna… y no cierra los ojos, ni los abre.

Astrid Fugelli (Punta Arenas, 1949). Es Educadora de Párvulos de la Universidad de Chile. Ha publicado en: “Cien microcuentos chilenos” 2002;

“Arden Andes: microficciones argentinochilenas”, 2010, y

“¡Basta! Más de 100 mujeres contra la violencia de género”, 2011. Su blog es http://paginadeastridfugellie.blogspot.com


EL EDUCADO Camilo Montecinos G. El fantasma que me visita por las noches golpea la puerta antes de entrar.

Camilo Montecinos Guerra: (Arica, 1987). Desde pequeño se interesó por la literatura, pasión que lo llevó a estudiar Pedagogía en Castellano. Actualmente se desempeña como profesor y sus poemas y microcuentos han sido publicados en revistas como “Manifiesto” y “Cinosargo”; también fue incluido en la antología de escritores del norte de la SECH filial Arica.


PUNTOS DE VISTA Chivy Guajardo “Parece que los ojos

Dos puñetes, uno en cada ojo.

se me hubieran volado

Moraítos se los dejé. Y del

y parece que un beso

combo en l’hocico no se va a

me cerrara la boca”.

olvidarse, la hueona.

Silvia (Chivy) Guajardo (San Fernando). Tallerista, correctora de textos y editora. Ha publicado: “Depósitos en Afectivo” (Cuentos) y “Relaciones textuales” (Microcuentos y otros). Antologada en “Balance de Letras”, “Letras de Cambio”, “Vendimial”, “Basta” y libros objeto de Ergo Sum.


IMPUESTOS ALTERNOS Claudia Andrade Carreño Decretaron revisión, vinieron, fiscalizaron y se llevaron el diez por ciento de todo en lo que yo creía.

Claudia Andrade Carreño. Escritora, Comunicadora Audiovisual. Ha publicado “Micronemia” Ediciones Asterión, 2014. Textos suyos integran antologías como “Voces sin fronteras”, “Circuito Cerrado” (Geo & Negro Editores, 2012) o “Cuentos de la Abuela Amelia” Ediciones Asterión.


SATISFACCIÓN SIN CULPAS Connie Tapia Monroy Nada le importó cuando vio a su marido entrar a la habitación. Apoyaba la cabeza sobre los muslos desnudos de su amante. Ese día, después de muchos años, aquella cama fue usada para algo más que solo dormir.

Connie Tapia Monroy (Santiago, 1980). Es Ingeniero Civil en Geografía de profesión y escritor de oficio. Sus trabajos han sido publicados en la antología “Rayo de Esperanza” (2004); “Antología Talleres Literarios Maipú” (2008 – 2013); “Revuelo de Palabras” (2014); en la Revista “Ominous Tales”. Obtuvo el Primer Lugar en el Certamen Cartas de Amor "Dime que me amas" 2014. http://australynorth.blogspot.com


LAS MANOS Cristian Salinas Sus grandes y pesadas manos no paraban de temblar mientras me revolvía el cabello, aquellas tardes en que me sentaba en sus rodillas a mirar las montañas. A veces le observaba y sus ojos eternamente enrojecidos parecían ausentes, perdidos en la soledad pétrea de la distancia. Allá lejos, donde se adivinaban los grandes boquetes de los piques. Donde esas manos que sabían acariciar, a más de alguno habían tumbado. Entonces, cuando joven y vigoroso se internaba en la oscuridad de la mina para romper la piedra a fuerza de golpes y repetición. Ahora, en su vieja casa de hombre del valle, solo le quedaba el recuerdo inexacto y cada vez más pequeño, de mejores días. Con el tiempo dejó de hablar, los días se fueron llevando a su esposa, a sus amigos. Le llevaron las palabras. Todo aquello que le hacía hombre. Llegó el día en que con una sonrisa en el rostro, me pidió que me acercara, y susurrándome al oído dijo —M’hijito, tráigame el revólver. Yo no tuve la fuerza para llevárselo.

Cristian Salinas Valenzuela (Rancagua 1978). Ingeniero informático y escritor amateur sin libros publicados. Seleccionado para la antología "Lecturas de Chile, Nouvelles y microrrelatos Escritores del siglo XXI" y ganador de algunos concursos universitarios que no valen la pena mencionar.


CONFESIÓN Daniel Santos —Perdóname padre porque he pecado, pero que conste que tuve buenas razones. Entonces sacó del confesionario el cadáver del violador y le prendió fuego a la iglesia.

Daniel Santos (1995). Estudió en el colegio Institución Teresiana. Ha participado en los talleres literarios Ergo Sum. Actualmente estudia letras hispánicas en la Universidad Católica de Chile.


SORPRESAS ALLÁ ARRIBA Diego Muñoz Valenzuela Imprevistamente, muy azorado, llego al cielo. Hay un gran letrero luminoso que así lo indica. No lo esperaba. Golpeo la enorme aldaba de la puerta gigante hecha de roble. Me abre el Dictador, nada menos. Tiene una sonrisa falsa dibujada en los labios finos y crueles. “Bienvenido” espeta con sorna. Ahora estoy aún más desconcertado. “Vaya sorpresa” agrega el vejete. “La verdad es que no esperaba encontrarte aquí, sino mil kilómetros más abajo”, pretendo aclarar yo. “Bueno, así van las cosas por acá. Es posible que no disfrutes demasiado tu estancia”, me extendió un grueso libraco, “Será mejor que leas este compendio de bandos, ordenanzas y prohibiciones”. Al caer, el libro levanta una gran nube de polvo. El Dictador, consternado, me conmina a regresar. “No hay nada allá, regresa, estúpido rebelde de pacotilla”. No me volteo ni respondo. Hay cuestiones de principios. Irrenunciables. Irrevocables. ¿Qué piensa usted?

Diego Muñoz Valenzuela (Chile, 1956). Ingeniero y escritor. Ha publicado cuatro novelas, seis volúmenes de cuentos, y dos volúmenes de microrrelatos ilustrados, además de tres antologías. Libros suyos han sido traducidos y publicados en España, Croacia e Italia. Se distingue como cultor de la ciencia ficción y del microrrelato. Ha obtenido en Premio del Consejo Nacional de Libro en 1994 (cuento editado) y 1996 (novela inédita).


REENCUENTRO Eduardo Contreras Los años no le habían borrado ese aire de tanguero peinado a la gomina. Unas pocas canas se divisaban en sus patillas. Me alejé para contemplar mejor su rostro dormido, la cabeza altiva reposando contra el tronco del guaye. Su traje de oficina, en ese cuerpo en reposo sobre las hojas otoñales, era una nota disonante en el silencio de la cordillera. Su bigote desafiaba a pesar de la mueca ridícula que le habían producido mis narcóticos. Abrió sus ojos lentamente, me miró sorprendido. Trató de erguirse pero estaba muy dopado. Volvió la cabeza hacia mí. —Soy Andrea Cáceres —le dije—, una de las que recibió tus descargas de corriente en los pezones y la vagina. Una de las mujeres desnudas, amarradas a un catre, con las que te excitabas. —Por muchos años que te saque no te verías rica, comunista de mierda. No creo que te haya violado. Era lo que esperaba. Diría que mi revólver, que no había dejado de apuntarle a la frente, fue bajando solo hasta su entrepierna y disparó. Treinta años de pesadillas no me permitieron regalarle el tiro de gracia. Eduardo Contreras Villablanca (Chillán, Chile, 1964). Ingeniero Civil Industrial (Universidad de Chile). Algunas publicaciones: Cuento “Pet Staff ” (2005) Revista Pluma y Pincel. Libro “Don´t Disturb: Crónica de un encuentro en Cartagena de Indias” (2005) Mago Editores. Microcuentos “Imágenes” y “Mariana” en Antologías “Basta!” Editorial Asterion (2012). Cuento “El mate soñado” en “Memoria, Participación, Democracia”. INDH. (2013).


GIRO Ema Hernández Muñoz Estoy harto de mi vida, de las luces, el ruido, los amigos, que me siguen a todos lados, de la vida bohemia, el alcohol, me siento cansado, debo darle un giro a mi vida. Mañana temprano, tomaré mi carro de supermercado y dejaré la plaza de armas. Los perros, seguro se irán conmigo.

Ema Hernández Muñoz (Santiago, 1967). De profesión Administradora de Empresas, ejerce actualmente como Educadora Ambiental. Textos suyos han sido publicados en la “Antología de Talleres Literarios de Maipú, año 2010 y 2011”. Y en “¡Basta! Más de 100 mujeres en contra de la violencia de género” de Ediciones Asterión, 2012.


LOS RETRATOS DE WILLIAM UTERMOHLEN Emma Sepúlveda Pulvireti Al principio se pintó con minuciosos detalles y usando colores oscuros. El pincel leía sus instintos y él lo guiaba como si fuera una extensión de sus pensamientos. Se hablaban en silencio y bailaban al ritmo de la misma ilusión, hombre y pintura se turnaban con la cadencia del pincel. Con el tiempo y lienzo tras lienzo, los autorretratos fueron cambiando. El pincel no le obedecía y William desesperaba. Dejó los negros buscando verdes. Rechazó los grises y abrazó los rojos. Las líneas se convirtieron en borrones y los delgados pinceles en brochas abrumadoras. Pintaba y despintaba. William Utermohlen perdía la memoria y con ella se le escapaban las formas. Pero al final dejó de pintar sus retratos sin lanzarle culpas a los pinceles, a los colores, o a los lienzos rebeldes. Dejó de pintarse por rabia. Porque miró el espejo de su estudio y no pudo saber quién era el desgraciado que lo miraba con cara de pintor desmemoriado. Emma Sepúlveda Pulvireti. Nació en Argentina y vivió en Chile desde los 7 años. Reside en los EEUU desde los años 70. Es profesora y Directora del Centro de investigación latina de la Universidad de Nevada en Reno. Ha publicado 27 libros entre ellos “Los fantasmas de la Casa de Orates” (Ergo Sum), “Setenta días de noche” (Catalonia) y “Gringosincrasia” (Catalonia).


OSCURIDAD Emilia Páez La fueron a buscar al liceo y no alcanzó a pasar lista. Llovía cuando salió con los tres hombres. La pieza huele a orina, sudor y encierro. Luego abren la puerta. Una linterna alumbra. Sacan a alguien que gime. Intuye que pronto vendrán a buscarla. Un alarido corta la noche. Llora. De pronto camina con los ojos vendados. Cruje una puerta al abrirse. El recinto huele a cigarro. El peso de un cuerpo la inmoviliza. Una náusea ácida invade hígado, páncreas, estómago. El vómito inunda con espermios furiosos su vagina. Un hombre le grita puta y la golpea sin cesar. Saborea la sangre en la oscuridad. Ahora el agua, un chorro perfora el cerebro, inunda la cabeza, oídos, boca, nariz. Se ahoga dentro de la fuente. Golpean las costillas una y otra vez. Siente que se le va la vida. Al final la sacan. Quizás quede libre, piensa.

Después escucha una voz ronca:

—Trae los ratones, huevón. Casi asfixiada, con el terror y su oscuridad en el alma, grita el primer nombre.

Emilia Páez (San Felipe, 1948). Dos poemarios publicados: “El viaje”, 2011 y “Mendiga en la noche”, 2014. Conduce programa radial Circuito literario en radio Santiago Bueras (2008-2009) Maipú. Pertenece al Círculo Literario de Maipú y Sociedad de Escritores de Chile.


HISTORIA MATRIMONIAL Ethel Kischinevzky Mabel y Raúl viajaban a diario en el pequeño Fiat 600 con sus cabezas juntas y las manos enlazadas. Con el correr de los años las risas de los niños alegraban el interior del Fiat 125, las cabezas de la pareja estaban algo separadas, sus manos se mantenían unidas. Hoy: Raúl maneja, Mabel mira por la ventana. La Pathfinder es grande para los dos. Sus cabezas están separadas, sus manos también.

Ethel Kischinevzky (Valparaíso, 1945). Egresada en Tecnología médica. Diplomada en Restauración. Participación en talleres literarios de Cinthya Rimsky, Jaime Collyer y Pía Barros.


PROBLEMAS DE COLOR ROSADO Fernanda Cavada El amor la golpeó sin piedad. Como cuando en un día de lluvia, un automóvil pasa por un charco y te moja hasta los calzones. Y así, todos sus problemas se redujeron al color rosado: Rosado porque es un color de niña, nunca antes había sido una

y era

momento de serlo. Rosado porque se suponía que cuando te sientes niña, el rosado es el color que mejor te acompaña. Rosado porque tenía que ser rosado, ya que claramente es un color más inocente que el rojo y a nadie le gusta que le hagan propuestas tan directas. Rosado porque siempre que cerraba los ojos y se imaginaba lo que sentía, tenía que ser de ese color. Ese era “aquel” color. Cuando ya se había envalentonado a llevar ese color con orgullo, él ya se había ido. Él, lo que más amaba de ella, era su verde esmeralda.

Fernanda Cavada Díaz (Santiago de Chile, 1989).

Participó de los

talleres de narración de Pía Barros y, además, Abogada. Ha publicado cuentos y microcuentos en las antologías: “Tenemos Pantalones” (2006). “Aterramiento” (2010). “¡Basta! Cien mujeres en contra de la violencia de género” (2011) y “Lectures du Chili Nouvelles et microrécits auteurs chiliens du siécle XXI” (2014).


BIBLIOTECA Fernando De Gregorio La quiromántica tenía una extensa biblioteca que reunía las mejores historias que había leído durante su vida. Cientos de manos conservadas en frascos con formalina.

Fernando

De

Gregorio

Concha

(Curicó,

1976).

Arquitecto,

microescritor, ilustrador, tatuador, ciclista. Ha publicado el libro “Cuentos Condensados” (2013) y publica constantemente microcuentos en la cuenta de twitter @minirelatos. Actualmente prepara su segundo libro.


DEVOLUCIÓN Francisca Rodríguez Ana enterró el bisturí en su muslo. Apretó los dientes y con decisión marcó un círculo alrededor del último lunar. Limpió la sangre que manaba con lentitud y prosiguió levantando la piel. “Tus lunares son míos”, había dicho él. Secó el sudor y las lágrimas que se deslizaban por su rostro. Dejó el pedazo junto a los otros, que guardó en una caja para enviarlos a su dueño. Solo eso faltaba para sacarlo definitivamente de su vida.

Francisca Rodríguez A. (Santiago, 1982). Psicóloga y escritora. Se formó en los talleres literarios de Pía Barros y Gabriela Aguilera. Sus textos han aparecido en antologías de editorial Ergo Sum, E-books Patagonia y Asterión Ediciones.


EL ENIGMA DEL FUEGO Gabriela Aguilera Los guerreros, cimbrándose a bordo de sus embarcaciones, lograron lanzar el fuego hacia los enemigos que les disparaban de vuelta desde lo alto del fuerte en la playa. El fuego era imposible de apagar y permanecía ardiendo y acariciando con sus lenguas lo que estaba a su alcance. Las llamas se levantaban bajo y sobre el agua del mar, extendiéndose y acercándose peligrosamente al fuerte. El pánico cundió entre los enemigos que huyeron ante la inmensidad de ese enigma que solo podía contar con la fianza del demonio. Nunca supieron la fórmula de aquel fuego indestructible. Siglos después, un científico mezcló siete ingredientes comunes y logró revivir el fuego que nada podía apagar, ni siquiera el agua. Pero ya a nadie le importaba semejante cosa. Los hombres habían inventado armas más letales y el mito de este fuego de batalla se apagó en la historia de la humanidad.

Gabriela Aguilera: (Santiago, 1960). Escritora y tallerista. Ha publicado doce guijarros (1976); asuntos privados (Ed. Asterión, 2006); Con pulseras en los tobillos, (Ed. Asterión, 2007); En la garganta (Ed. Asterión, 2008); Fragmentos de espejos (Ed. Asterión, 2011); Saint Michel (Ed. Asterión, 2012); Astillas de hueso (Ed. Scherezade, 2013).


PREMODERNO Gregorio Angelcos Cerró el libro, abrió sus brazos y gritó eufórico: ¡igualdad, igualdad!, unos segundos después ingresaron un par de enfermeros y un siquiatra, lo redujeron y lo amarraron a una cama, le inyectaron pentoral sódico. Ahora duerme, mientras sueña con la utopía de Tomás Moro.

Gregorio Angelcos (Santiago de Chile, 1953). Narrador, ensayista, poeta, periodista, fue editor de cultura de la revista “Cauce”, en la década del 80. Dirige la revista cultural “Causa Cero”, y es editor de columnas del diario electrónico www.elclarin.cl. Es autor, entre otros, de los libros de microcuentos: “La muerte está en mi conciencia”, “El abuelo que comía mariposas” y “Reptilia”


BRINDIS Hilda Carrera Vuelvo al bar donde nos reuníamos, sintiéndonos protagonistas de un recién elegido gobierno popular. Allí decidimos vivir juntos, hacer la revolución y amarnos para siempre. Allí brindamos por última vez hace ya demasiados años. Allí intentamos obviar el horror de la dictadura, negándonos a asumir la despedida con un hasta pronto. Me hace falta, entre las mesas, su atractiva luminosidad. Las paredes necesitan su olor, y yo su vida. Sonrío invadida de ausencias ante los ojos sin brillo que me ofrecen una copa de vino. Mi marido nota mi desconcierto y sugiere volver a casa, donde nos esperan los niños. —Ser sobreviviente no siempre es vivir —comenté a mi marido, de vuelta a casa.

Hilda Carrera Gamonal: Nacida en la República de San Miguel, en Santiago de Chile, el año 1963. Asistente Social con ganas de escribir. He publicado cuentos en antologías de Asterión Ediciones.


LA MARÍA PINGÜINO Javier Milanca Volví al bar con la desesperación de quien ve caer el último árbol del mundo. La noche estaba para decisiones firmes y con decisión fui por mi caña de blanco. Allí estaba otra vez la María Pingüino, inmóvil y de pie junto a una cazuela resumidero de muchas muertes. Tejía una chalina disparatada. Al verme me dijo “hola don Luis Miguel”, y como homenaje le canté “La Incondicional” pero ella volvió absorta tras sus lentes tan sucios como los vitrales de una catedral llena de moscas. Nada podía conmoverla más allá de sus palillos. Luego de abrir la pendiente de mi garganta, le dije “por sus tejidos las conoceréis”. Me miró y sentenció “le voy a tejer zapatillas de casa”. Le respondí “¡¡No tengo casa para qué quiero tener zapatillas!!”. “Empiece por las zapatillas de casa”, me dijo, “No sea weón”, me dijo.

Javier Milanca: (Valdivia, 1970). Profesor de Historia y narrador. Actualmente vive en el pueblo de Los Lagos, Región de los Ríos, territorio Mapuche. Trabaja lo que él llama Pichi Epew, (Cuento pequeño en Mapuzungún). Ha publicado los siguientes libros: “Historias Bellacas” (2008); “Kiltros” (2010); “Champvrrea” (2013). Sus textos

de

anticipo

www.javiermilanca.blogspot.com.

aparecen

en

el

sitio


REFLEJOS Jorge Moreno Sentado en uno de los vagones del tren metropolitano, la miraba fijamente mientras escuchaba música en su ipod, la encontró guapa, se perdió en sus ojos. Cuando él sonreía, ella también, pensó: “y si fuera mía”. La voz que anunciaba la próxima estación lo sacó del coqueteo, cuando se levantó se dio cuenta de que era su imagen en la ventana del frente.


ENTRE GITANOS Juan Armando Epple Aunque usted no lo crea, tengo algo de adivino, le dijo. Podría leerle las cartas. Y se dispuso a extender sobre la mesa las imágenes del Tarot. Un arte interesante, aceptó ella. A cambio yo podría leerle las líneas de la mano. Aunque usted no lo crea, tengo algo de gitana. Él trató de mantener su compostura impersonal, de evitar que las cartas protectoras se le traspapelaran en los dedos. Al darlas vueltas, vio que estaban en blanco.

Juan Armando Epple: Ha publicado dos libros de minificciones: Para

leerte mejor (2010) y Con tinta sangre. Barcelona: Thule Editores, 2004 y diversas antologías, entre ellas “Cien microcuentos chilenos" Santiago: Editorial Cuarto Propio, 2002; “Breviario de amores”, Lima Perú, Lluvia Editores, 2000 y “Brevísima relación. Nueva antología del

microcuento hispanoamericano”, Santiago, Editorial Mosquito, 1999.


DE REYES Y FEUDOS Julio Ojeda Paredes Todo estaba roto, terminado, no quedaba ni un solo vestigio de lo que alguna vez fue aquel gran reino de ensueño, la imagen era desgarradora. La reina llorando sola sobre el cadáver de su marido. Los muros que alguna vez defendieron la fortaleza se hallaban tumbados en el suelo. Los bufones silenciaron sus rizas para siempre y los cadáveres de los nobles caballeros se encontraban esparcidos por todo el reino convirtiéndolo solo en la sombra maligna de una época dorada de justicia y paz. Los diamantes brillaban solitarios, sus dueños se encontraban inertes, salpicados por la furia del enemigo. Era una lástima, ¡Cómo pude permitir esto! Conociendo tan bien a mi contrincante, sabiendo de su arrogancia y lo cruel que podía llegar a ser su maldad, mi trabajo de tanto tiempo se encontraba destruido, la carcajada burlona de mi hermana llenaba cada espacio de mi habitación, mi castillo de cartas estaba deshecho y yo tan deshecho como él.

Julio Ojeda Paredes (Santiago de Chile, 1984). Profesor de lengua castellana y comunicación cursando estudios de música, radicado actualmente en la ciudad de Punta Arenas, región de Magallanes.


MUJER QUE YACE Kakiuchi Una mujer yace en la cama de un hospital. Las sábanas frescas y claras contrastan con lo ceniciento de su piel. Los brazos extendidos separados de su cuerpo por el cobertor, terminan en unas manos largas de venas prominentes salpicadas de manchas oscuras. Entreabre los ojos y encuentra el rostro que podría haber sido el suyo hace treinta años atrás observándola anhelante. Lo mira con ternura. Cierra los párpados suavemente. Se concentra en la imagen de una niña pequeña que se aleja rumbo a la orilla en una playa larga y tranquila. De pronto, como si hubiera olvidado algo, detiene el movimiento, da media vuelta y regresa corriendo hacia ella. Excitada y alertada por el temor le pide con ansiedad: ¿me prometes que no te vas a ir de aquí, mamá? ¿Me lo prometes? Ella toma con sus dos manos el rostro infantil, lo acerca al suyo y le dice convencida: Jamás. Con la promesa arrancada y la alegría libre de los que no tienen temor, la niña se adentra con paso rápido y ligero en el mar. Una lágrima resbala suavemente por la mejilla de la mujer que yace en la cama de un hospital.

Kathiya Araujo (Kakiuchi) (1961). Vive en Santiago de Chile.


ESTE CUENTO ES PARA UN NOBEL Lorena Díaz Meza Dijo la escritora antes de comenzar a leer su propio escrito. Lo que nadie sabía era que ella, ni en sus noche de mayor inspiración, escribía. Lo que hacía era remendar, tomar retazos de otros textos, de otros autores y coserlos, unirlos con su aguja invasiva. Ana no era buena escritora, pero era una gran costurera.

Lorena Díaz Meza. Profesora de Lenguaje, Licenciada en Letras. Editora. Ha publicado: Existe (cuentos), Bajo llave (cuentos) y Príncipe

busca princesa (microficción). Ha participado en las antologías Ergo Sum.


VIDA DE CIRCO Luz Marina Vergara (A la niña que aún llora y que es mi amiga) —¡Señora, señora! Está paralizada, no sabe qué responder al muchacho que ha golpeado su puerta. Viaja. El tarrito echa olor a resina y ya está en el punto para pegar el papel. Con un grueso pincel va adhiriendo la piel al títere. Los otros están en las repisas de la vieja habitación del patio, donde su padre calma el dolor de la viudez, modelando a los muñecos para la función del domingo. Empinada en sus zapatitos blancos, detrás del escenario y acompañada por el dulce olor a algodón que hay en el ambiente, es la niña más feliz del mundo. —¡Vamos, hijita, sube la foca, bájala, ahora sube, súbela! Le susurra el artista, mientras los aplausos empiezan a aparecer como lluvia. Y le da miedo tanta felicidad, porque cuando lleguen a casa, en medio de la borrachera, tal vez quiera romper de nuevo al rey y a la reina que a ella tanto le costó reparar. —Señora, escúcheme, hay una caballero de barba botado en la cuneta. ¿Es su padre? Sí, gracias, ¿me ayuda a entrarlo?

Luz Marina Vergara Carrasco (Coronel, Chile, 1970). Madre de dos niñas, profesora y actriz de oficio. Fue antologada por Editorial Asterión en 2012 en “¡Basta! Más de 100 mujeres contra la violencia” y en “¡Basta! Más de 100 cuentos contra el abuso infantil”. En pocas palabras es su primer libro de microficción (2012) por Editorial Asterión. En el año 2013 fue publicada en “Concepción en 100 palabras, los mejores 100 cuentos”.


JUEGO DE LUCES María Elena Montes Todas las mañanas en el parque mientras nos miramos, a tu sombra la conquisto, a tu sombra la toco, a tu sombra beso, con tu sombra juego, con tu sombra me atrevo. Pero ayer mientras el sol se ponía, mi sombra conoció a la tuya. Sentí celos, se veían bien. Poco a poco observé como se acercaban, la luz del sol bajó. Se fundieron y escaparon de noche. Te cuento aterrada que mañana, cuando nos volvamos a ver, solo nos tendremos el uno al otro.

María Elena Montes (1972). Comunicadora Audio Visual. Textos suyos fueron incluidos en los libros objeto “No molestar” (2012), “Silencio roto” (2013) y “Leer por leer” (2014).


HIMNO NACIONAL Max Valdés Los niños fuimos formados, como cada lunes, en el patio de la escuela ubicada frente a la playa. La Dirección nos obligó a cantar el Himno Nacional mientras se izaba la bandera. La Directora estaba parada sobre una tarima, de espaldas al mar, cuando —sorprendidos, asustados y sin saber qué hacer— vimos elevarse las olas y venirse sobre todos los cursos de la básica. Parecía una película de terror. Pero el maremoto existió, fue el 27 de febrero. Yo tenía siete años. Hoy tengo once y nos siguen formando en el patio.

Max Valdés (Caleu, 1963). Novelista, cuentista, antólogo, micro cuentista. Ha publicado: Una mañana de más, El ciervo herido, Manuscrito sobre la oscuridad, El ladrón de cerezas; Mimí agoniza en la buhardilla de los bohemios, Ni un rumor en la oscuridad, La sombra que arrastra el cochero. Es Magister en Edición de la U. Diego Portales y Master en Industrias Culturales de la U. Pompeau Fabra de Barcelona.


ADIÓS Mireya Keller El viento exaspera el ruido de los motores. O soy yo que no resisto más partidas. Desandar el camino al aeropuerto nunca ha podido convertirse en costumbre. Ella siempre promete que va a arreglar las cosas para quedarse, también detesta las separaciones. Intento creerle cuando sonríe y se le dibujan esos hoyuelos adorables en las mejillas. Nos queremos, dice. Claro, respondo tranquilo, como si no me importara, como si no supiera que esta vez es la última despedida.

Mireya Keller. Reside en Buenos Aires. Licenciada en Filosofía. Publicaciones: El Sol Tenía escote en V; El ojo en la Cerradura; En el Tren de los Muertos (Mención Fondo Nac. de las Artes, Argentina) y Veranos turbulentos, fueron adquiridos por el Min. De Educación de la Ciudad de Bs. As.; La vuelta al mundo en 80 circos; Subirse al micro, con Zulma Fraga. Mujeres del mundo.


COCINA CAMPESTRE Nelson Gómez León El Tam Tam del cocinero avisaba: misionero a punto.

Nelson Gómez León (Santiago de Chile, 1938). Jubilado. Tiene ocho libros publicados, los dos últimos de microcuentos. Diez premios en Concursos de Cuentos nacionales y dos en el extranjero.


ÁRBOL GENEALÓGICO Nikole Weinreich Nadie visita la casa del abuelo, ya no tiene familia. Él sí va a verlos, es fácil. Están todos juntos, enterrados bajo el árbol del patio trasero.

Nikole Weinreich (Santiago, 1989). Realizadora en Cine y Televisión, ha participado en talleres literarios de Edmundo Herrera, Gabriela Aguilera, Tatiana Olavarría y Pía Barros.


SOPA DE LETRAS Pablo Gonz Bajo la vacilante lámpara de la cocina, la mesa de hule pegajoso con cinco platos de sopa. Padre la come con ira, el gesto torcido sobre la obsesión de su desgracia. Madre repasa a los hijos con ojos turbados. A la derecha, Adelaida, más tiesa que una monja. A la izquierda, Daniel, el zurdo, que imita a Padre acechando desde el fortín de su ceño. Carlitos, el menor, está sentado al frente y clava el plato con los ojos sin decidirse a meter la cuchara. «Come», musita la madre. Pero el niño solo traga saliva y remuerde los labios. El segundo imperativo, mucho menos rutinario, inquieta a la niña y pone derecho a Daniel. «Pa pá ma tó a la tía Lau ra», lee entonces Carlitos. Y la mirada verde del hombre.

Pablo Gonz (Sevilla, 1968). Está radicado en Valdivia (Chile) desde el año 2001. Obra publicada: 1996: “La pasión de Octubre” (Barcelona). 1997: “Experto en silencios” (Palma de Mallorca). 1998: “Los hijos de León Armendiaguirre” (Barcelona). 2008: “Libertad” (Santiago de Chile). 2008: “Mío” (Badajoz). “La saliva del tigre. Minificciones” es su último libro (2010). BLOG: http://pablogonz.wordpress.com


OSCILACIONES Pamela Peralta 1.- Tu partida me hace creer que quien dijo: “Nadie se ha muerto de amor”, es un estúpido que jamás se enamoró. 2.- Dijiste que te sientes aburrida, que quieres ver otros mundos y personas. Te informo, no hay pasajes turísticos a Marte, porque no sé a qué mierda te refieres. 3.- No puedo cagar tranquilo. Sentado en el water veo en el mueble todas tus huevadas de cremas, como si fuesen a mejorar tu horrible cutis. 4.- Duermo intranquilo. Tu toalla está colgada en lo que te debería haber sacado la celulitis: una bicicleta elíptica. El colgador de ropa más caro que he comprado en mi puta vida. 5.- Agarro tus cosas y te llamo. O mejor te agarro. 6.- Voy a decir que no me haces falta, que te puedes ir al cuerno y que te odio hasta el final de los tiempos. Aunque te necesito para odiarte. 7.- Suena el teléfono. Dices que pasarás por tus cosas. ¿Puedo ser una de tus cosas? 8.- Timbre. Te veo y lloro, parezco maricón. Tras un respiro profundo digo: “Voy a morir sin ti”. Respondes: “¡Ay hombre, nadie se ha muerto de amor!”. Insisto, quien dijo eso es un estúpido que jamás se enamoró.

Pamela Peralta Pizarro (Santiago, 1985). Psicóloga y narradora. Ha participado durante tres años de los talleres literarios Ergo Sum (Pía Barros). Ha publicado en ¡Basta! Más de 100 mujeres contra la violencia de género, ¡Basta! Más de 100 cuentos contra el abuso infantil y en los libros-objetos: “Letra Chica” (2011) “No Molestar” (2012) y “Silencio Roto” (2013). http://sopame.blogspot.com


BELLA CASI DURMIENTE Paola Monti Ella cada noche durante un mes dejó la ventana entreabierta para que entrara el príncipe azul. En cuánto sentía un ruido cerca de la ventana, fingía dormir y entrecerraba los ojos para que cuando él llegara pudiera despertarla de un gran beso. ¿Quiénes vinieron? Entró un zancudo y la picó de pies a cabeza. Un murciélago que no era sexy como vampiro y que cuando estuvo cerca de su cuello casi murió de susto y asco. Un gran resfrío. Un vendaval que botó todas las hojas de sus tareas. Olor a cebolla del restaurant cercano. Cree que en una oportunidad apareció Spiderman, porque por la mañana amaneció cubierta de telarañas. El Viejo Pascuero que le dejó un regalo. Un ratón grande que le robó el queso del sándwich. La lluvia Un bombero con una mujer en sus brazos. Un agente secreto del futuro. Un amante desnudo, escapando de otra ventana, que al verla intentó seducirla. —¿Por qué a mí, por qué a mí? —se preguntó tantas veces. El día que entró una nube lo entendió, se cambió del piso diecinueve al primero, se compró un negligé y siguió esperando. Paola Monti: (Santiago, 1966). Profesora de Castellano, narradora y dramaturga. Ha sido guionista de teatro y televisión. Publicó el libro de cuentos “Tránsitos Urbanos” el año 2008. La comedia de su autoría “Mi Novia Calza 44” ha sido presentada en festivales y teatros. Ha escrito las comedias “Arribistas” y “Limpiando tu Huella”.


GÉNESIS DOS Patricia Hidalgo Entonces el ingeniero, de los cables y metales, formó un robot. Le insufló energía a través de una batería de litio. Él salió caminando y luego habló. Decidió llamarlo Pepper. Al día siguiente descansó. Mientras intentaba conciliar el sueño supo que había suplantado a su Dios y trató por largas horas de prefigurar a quién habría plagiado Él.

Patricia Hidalgo García (Santiago). Escritora. Libros publicados: Viajar de Noche, cuentos, editorial Asterión, 2008. Cuentos publicados en Antologías Ergo Sum. Cuéntale tus amores, novela, en imprenta.


EL ENANO LUIS Pedro Guillermo Jara En el pueblo la vida transcurre en calma. Parece dormido a esta hora de la tarde. Sus habitantes cabecean en las bancas de la plaza. De pronto, el enano se coloca de pie, se despereza, alza sus cortos brazos y exclama como un pequeño mago: —¡Pueblo, deslízate! El pueblo coloca en marcha sus engranajes, poleas y rodamientos y se mueve bajo las piernas arqueadas, como la curvatura del universo, del enano Luis. Como en una correa sin fin se deslizan los pequeños negocios de abarrotes, de ropa usada, heladería, el burdel, la iglesia, la ferretería, la botica, la plaza con sus héroes de piedra, las nubes y un pequeño sol que cierra el desfile. Los perros ladran y mueven su rabo de otoño. El enano Luis sonríe, de pie, sin moverse en este extraño pueblo que no figura en las cartografías del mundo.

Pedro Guillermo Jara (Chillán, Chile, en 1951). Escritor y periodista. Sus últimas publicaciones: “Patagonia Blues”, crónicas, El Kultrún, Valdivia, Chile, 2013; “Kasaka”, Libro-objeto, FNDR, Valdivia, Chile, 2011;

“La

bala

Kultrún/Conarte,

que

acaricia

Valdivia,

el

Chile,

corazón”, 2010.

nanonovela,

Ultima

El

antología:

“Minificcionistas de El Cuento, Revista de Imaginación”, Alfonso Pedraza (compilador), Ficticia, México, 2014.


SU AMOR ES UN PUÑO APRETADO Pía Barros Su amor es algo grande que le cabe en el puño apretado y crece y se expande sobre aquello amado que lo enfrenta diciéndole que ama poco, poquito, nada, y el amor se estrella, él lo sabe, antes de que los demás comprendan que ese es el único modo de amar que conoce.

Pía Barros. Escritora de la generación NN. Hace más de tres décadas que dirige los talleres Ergo Sum y colectivo que lleva el mismo nombre. Autora de “La granmother y otros”, “Los que sobran”, “Ropa usada”, “El tono menor del deseo”, entre otros.


UN SUSURRO PARA DORMIR Roberto Medina Fuentes Duerme, duerme negrito, que tu mama está en el campo, susurraba melodioso la canción a su hijo. El cuarto era estrecho y oscuro; húmedo en invierno, y la cama la compartían los tres. La madre no estaba en el campo, pero sí trabajando en algún lugar de la ciudad; volvía de madrugada. El padre con ojos mohínos, perdidos en el descascare de la pared, le cantaba como cuando era pequeñito y todo era risas. El hijo hacía que dormía, pero en realidad solo cerraba los ojos. Era el dolor del hambre que lo acurrucaba. Te va a traer muchas cosas para ti, seguía la melodía, aunque ambos sabían que no, que era mejor dormirse, que era mejor pensar que la madre estaba en el campo.

Roberto Medina Fuentes (Temuco, Chile, 1984). Ingeniero de profesión (aunque atravesando una severa crisis vocacional) y apasionado viajero, cuyas idas y vueltas han despertado el imaginario para escribir. Actualmente reside en Cali, Colombia, donde ha auto-editado el libro de microrrelatos Después te lo cuento.


FAR WEST Roger Texier El encuentro fue tal como lo imaginaron. Dieron rienda suelta a su fogosidad. Exhaustos, abandonaron el hotelito cada uno por su rumbo. En el banco de una plazoleta cercana, él tomó su cortaplumas y trazó una muesca en la billetera. En ese momento, dentro del taxi, ella hacía lo propio con el estuche de su labial.

Roger Texier (Valparaíso, 1955). Médico-Cirujano (U. de Chile). Premio Cuento Colegio Médico de Chile. Publicaciones colectivas de poesía con talleres “Isla Negra” (Edmundo Herrera) y “Espacio” (Osvaldo Ulloa). Microficciones publicadas en www.letrasdechile.cl Miembro de SECH y Corporación Letras de Chile.


PARTICIONES Susana Sánchez Bravo Coge su muñeca y le obliga a girar el puño. Acerca la llama del encendedor al dorso de su mano. Ella aguanta hasta que el dolor la hace extender los dedos. Sobre su palma temblorosa brillan por última vez las argollas de oro. Él guarda el encendedor en el bolsillo y las toma. La quemadura se hincha en una ampolla como si su mano estuviera a punto de parir. Él se acerca para soplar sobre la piel quemada y ella le ruega: —Déjame siquiera la de tu padre, por favor. El hijo, sin responder, abre la puerta y la cierra con fuerza tras de sí. El filo de su canto corta el último tramo del cordón que los unía.

Susana Sánchez Bravo (Valparaíso, 1944). Docente y escritora de microcuentos, cuentos y novelas. Algunas obras publicadas son: Secretos menores y non tanto, Espacios condenados, Ojo de medusa, Círculo de las bacantes). Otras de sus obras han sido publicadas en distintas recopilaciones.


REUNIÓN EN EL CAMPAMENTO Tatiana Mayerovich La niña sacudió el vaso que sostenía en su manito y lo estiró hacia mí. Sonreí y miré hacia la mesa llena de cosas ricas para comer. Pensé en ofrecerle jugo, bebida o agua mineral. Volví a mirarla mientras ella balbuceaba unas palabras en su lenguaje infantil. Me agaché sonriendo, ella seguía sacudiendo el vaso plástico de un lado a otro. Le pregunté ¿qué quiere?, ella me dijo: una monedita.

Tatiana Mayerovich (Ancud, 1975). Diseñadora. Radicada en Copiapó desde 2002. Antologada en "¡Basta! Más de cien mujeres contra la violencia" (Asterión, 2012). Publicó en el periódico Le monde Diplomatique-Chile. Destaca publicaciones en torno a la investigación gráfica como los libros “Atacama 200 imágenes de una región” (2012) y “Álbum Atacama Ilustrada” (2014).


ESCRITURAS Yosa Vidal I. Él acabó antes de que ella terminara el microcuento. II. Microcuento ergo microexisto. III. Este cantar indigesta —vociferó el poeta y destruyó la sublime y embustera historia de su propio pueblo. Decidió entonces iniciar una picaresca.

Yosa Vidal (Santiago de Chile, 1981). Es profesora de castellano, máster en literatura y escritora, ha publicado el libro de cuentos para niños “Érase otra vez…” (Feroces Editores) y la novela “El Tarambana” (Tajamar), además de cuentos y poemas en diversas antologías.


ESPEJO DAÑADO Zaida Soto Mañana lo primero que haré será comprar un espejo nuevo, el que tengo se ha averiado llenándose de rayas que no existen en mi cara. A veces me da risa, parece que allí se asomara el rostro de mi madre.

Zaida Soto: Profesora de matemáticas en la Universidad de Chile. Realizó estudios de actuación. Trabajó para las Naciones Unidas en Chile, CEPAL durante veinticuatro años. Posteriormente se dedica a la literatura, siguiendo los Talleres de Cuentos de Pía Barros y de Poesía de Alejandra Basualto y Jorge Montealegre.


Perú


PERUANOS BREVÍSIMOS A César Vallejo, visionario miniaturista.

Como ya sucedió en otras latitudes de Latinoamérica y en nuestra tradición literaria, todo denominado boom o “post-boom” literario genera resonancias en los nóveles escritores, quienes empiezan a narrar en una “nueva” modalidad textual, en los programas de difusión y en los ambientes editoriales. No olvidemos que en la primera década del presente milenio, la minificción se presentó en la palestra internacional ante la sorprendida mirada de algunos escritores, pese a que desde la década del ochenta del anterior siglo ya se iniciaron los primeros acercamientos críticos y teóricos frente a esta modalidad textual. En la narrativa peruana las circunstancias no fueron diferentes, pues existe una tradición de la minificción peruana, que se desarrolló paralelamente a la tradición canónica de nuestra literatura. Resulta interesante, entonces, apreciar que los máximos representantes y exponentes de la literatura peruana tuvieron un acercamiento a la minificción, pese a su probable desconocimiento de esta modalidad textual, pues la influencia del parnasianimo y del simbolismo, que convergieron en el modernismo de Rubén Darío, y la reacción contraria de los vanguardistas, sin duda alguna, proyectaron resonancias estéticas que permitieron que los narradores peruanos (y latinoamericanos) se aproximen a la brevedad como modalidad de literatura. De esta manera, los escritores que integran la selección peruana de minificción que se presenta ante la vista de nuestro exigente lector, se constituyen como herederos de aquella tradición literaria de esta modalidad textual que, paulatinamente, ya empieza a ser materia de estudio en los claustros


universitarios. No obstante, pese a la ausencia de textos de Fernando Iwasaki, Ricardo Sumalavia y José Donayre Hoefken, quienes integran el canon de la minificción peruana, los seleccionados peruanos, quienes acudieron al llamado de la convocatoria, son —en su mayoría— parte de la “nueva ola” de miniaturistas que vienen surgiendo en las letras peruanas y sorprendiendo con sus estrategias narrativas. A diferencia de otros países, que probablemente se encuentren viviendo el “post-boom” de la minificción, en Perú aún se está gozando la vitalidad del “boom” de este género literario, pues revistas como Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana, Fix 100. Revista hispanoamericana de ficción breve, y Minúsculo al cubo son muestras de esta efervescencia literaria, que al encontrarse acompañada de editoriales como Micrópolis, Ediciones OREM y la “Colección Átomo” de Editorial Altazor, proyectan una constante difusión de la minificción a nivel nacional. Es inevitable, entonces, que ante demasiada algarabía sea posible que textos de carente calidad puedan inmiscuirse en alguna antología de este género literario; por ello, en la presente selección se ha prescindido de aquellos textos que, por el chispazo de imaginación o momento de ingenio para evocar un final sorprendente, suelen generar una lectura superflua de la minificción. Deseamos, finalmente, que esta brevísima muestra permita que nuestro exigente lector conozca una parte (acaso la mejor) de la minificción escrita por narradores peruanos.

Rony Vásquez Guevara Internacional Microcuentista. Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana. Seminario de Minificción (UNAM). Universidad Nacional Mayor de San Marcos.


LA CUERDA FLOJA Alberto Benza González Como toda la vida, se levantó tarde para ir al trabajo. Saltó a la barra, se hizo un nudo. Luego ató el lazo en su cuello y esperó tranquila a los últimos sentenciados.

Alberto Benza González (Lima, 1972): Director y fundador del Grupo Literario Micrópolis. Ha publicado dos libros de microrrelatos: A la luz

de la luna (Editorial Micrópolis, 2011) y Señales de Humo (Acerva Ediciones, 2012). Algunos de sus microrrelatos se encuentran antologados en ediciones diversas de Argentina, España, Francia, Italia, México y Puerto Rico. Actualmente mantiene una web dedicada a la minificción: http://micropolis.pe/.


COSTUMBRE Alberto Zelada García Echaron suertes y Alan sacó la vara más corta. El elegido cerró los ojos esperando la primera pedrada. Sus compañeros, después de hastiarse de su carne, guardaron los restos para poder subsistir unos días más. Cuando solo quedaron cuatro de ellos, Felipe increpó al resto diciendo que ya no podían seguir así. Debemos hacer algo al respecto o moriremos todos si es que no nos convertimos en animales primero, les invocó casi rogando. La mañana siguiente volvieron a vagar por el acantilado que daba a la única playa del lugar y comprobaron una vez más lo inaccesible y suicida del terreno. Iremos hacia la montaña, se alentaron. Por días caminaron sin encontrar rastro alguno de animales o gente. Llegada la noche Felipe sacó la vara más corta y se despidió de sus amigos instándoles a no rendirse. Decidieron separarse. Uno de ellos quedaría vigilando la tan valiosa comida mientras que los otros dos, Edgar y Vincent, subirían hasta la montaña. Con mucho esfuerzo subieron durante un día y medio la escabrosa colina. Al llegar a la cumbre comprobaron que era una meseta. Que desde allí se podía bajar al otro lado en donde había animales de caza. Volvieron. A mitad de camino Edgar, muy entusiasmado, le comentaba a Vincent los planes de sobrevivencia. Vincent le dejó hablar y luego que se adelantara un poco. Cuando lo tuvo de espaldas lo asesinó. Le había agarrado gusto a la carne. Alberto Zelada García (Pacasmayo 1977): Estudió Ingeniería Mecánica. Ha publicado Otoños de bolsillo – Volumen I con Arteidea Editores. Es miembro fundador del grupo literario Legión de la ciudad de Trujillo y editor en conjunto de la revista Trama. Mantiene el blog: albertozelada.blogspot.com.


EN EL ÚLTIMO TREN Alessandro Pucci En el último tren, esa mujer que viaja todas las noches de Constitución a Retiro. Los ojos celestes de pupilas como dos mirillas. Ella se para detrás de esas mirillas hurgando Buenos Aires sin ser tocada. Uno comienza por llevarle el apunte y acaba por agarrarle hábito. A qué hora—qué días en Lavalle por un bolso elegante o un par de zapatos en Florida, algunas zonceras para el nene—revistas de moda—el tránsito perpetuo a su costado de la ciudad en hermosos edificios franceses. Ambos concuerdan que conviene verse donde nadie la conozca. El piso de uno que lo resume a uno, la estación San Juan, dos cuadras a la derecha, bobo, parecés animalito asustado, las llaves bajo el tapete; ella también acaba por aprenderle a uno todos los vicios y, de ahí en más, siempre un atado de Parisienne, dos si enseguida dice mañana no, no, querido, mañana me será imposible verte, los cuadernos en la estación y, luego, esos libros que uno andaba mirando y que, como se las ve de Caín, nunca lograría comprarlos—es decir, zonceras también para el otro nene.

Alessandro Pucci (Lima, 1983): Es autor del libro de relatos Conejeras

& camaleones (Borrador Editores, 2012) y del libro de poesía Las aguas tintas (Resurgimiento, 2003; Fondo Editorial UIGV, 2007). Textos suyos han aparecido en diversas publicaciones y antologías a lo largo de los años.


MENSAJE Álvaro Sánchez Schwartz En una mañana calurosa de marzo, Camilo, descendiente de pescadores, creyente a su corta edad de antiguas fabulas de mar; escribió un mensaje dentro de una botella: “la vida del hombre es eterna a pesar de los dioses” y ferviente la arrojó al mar. Años después caminando por aquella playa halló intacta aquella botella de su niñez. Ceremonioso y sonriente se acercó a ella y como si se tratara de un objeto precioso la abrió. Más su alegría cambió al leer el mensaje: “Hoy sobre esta arena tu vida llega a su fin como prueba eterna de tu pequeñez”.

Álvaro Sánchez Schwartz (Huancayo, 1971): Sus microrrelatos se encuentran publicados en la web Micrópolis y en el suplemento Cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo. Mantiene un blog dedicado a la microficción: http://breviariotanatico.blogspot.com/.


SEGUNDOS ETERNOS Amilcar Gamarra Casanova Dos líneas rojas de un test comprado a escondidas confirmó su sufrimiento. Carla se confundió entre la angustia y preocupación pues sabía que una vida llegaba a este mundo por gracia y obra suya. Cogió su foto de graduación y recordó grandes momentos vividos hace tan poco. Su vida había dado un giro de 180° y debía afrontar la incierta situación. Carla miró al cielo y juró a su madre dar el amor que ella siempre le dio.

Amílcar Gamarra Casanova (Piura, 1979): Estudió Ciencias de la Comunicación y Marketing. Es miembro del grupo literario Micrópolis. Sus textos han sido publicados en la antología Circo de Pulgas,

Minifición peruana. Estudio y antología (1900-2011) de Rony Vásquez Guevara. Mantiene el blog: http://peruanodeasol.blogspot.com.


DUDA RAZONABLE Ana María Intili Volar es un viejo oficio de familia. Pero me exaspera. (Me quita calidad de vida). Miren, planeando he llegado a matar cóndores, gaviotas, halcones y toda suerte de inútiles viajeros. Ayer, sin ir más lejos, eliminé una familia de pájaros salvajes escapados de los textos de Vallejo.

Ana María Intili (San Miguel de Tucumán, Argentina, 1950): Se gradúa de médico en su ciudad natal en 1975 y en diciembre del mismo año migra a la ciudad de Lima, Perú, donde reside hasta la fecha. En Microficción ha publicado: El hombre roto y Pesadilla de amor. Ha participado en numerosas antologías.


ANTICUADA Andrea Marinelli Prefería las cacerolas y el fuego a leña por sobre los hornos modernos; las recetas de hierbas silvestres antes que los medicamentos de farmacia; la escoba voladora era mucho más cómoda que los viajes en bus.

Andrea Marinelli (Spoleto, Italia, 1993): Reside en el Perú desde el año 1995. Actualmente cursa la carrera de Comunicación Audiovisual. Es autor del libro de microrrelatos El arco del descenso.


LA MANITO QUE NO TOMÉ Ángel Málaga Hace veinte años murió mi hermanito Joaquín. Fue atropellado al bajar del bus y tratar de cruzar, solo, la avenida. Ha sido la mayor tragedia de nuestra familia. El tiempo, sin embargo, ha curado las heridas. Ya casi no abrimos los álbumes de fotos donde aún vive. Yo he sido el único que no ha podido superarlo. No he olvidado nuestros juegos, nuestras disputas. Como la última pelea, aún dentro del bus, por ver quién iba a la ventana. Ni las palabras de mamá insistiéndome: al bajar toma la manito de tu hermano.

Ángel Málaga Diestro (Arequipa, 1967): Bachiller en educación. Oficial del Ejército del Perú en situación de retiro del Arma de Artillería. Ha publicado artículos históricos y militares en la revista Expresión Militar. Condecorado con la Cruz Peruana al Mérito Militar y con el Cintillo de la Pacificación Nacional por acciones destacadas en zonas de emergencia. Es autor del libro de cuentos Final del viaje.


PARANOIA DE UN ESPÍA Carlos De La Torre Paredes ¿Qué fue eso?... Nada, no ha sido nada; la puerta de la habitación vecina. Solo estoy nervioso. Sí. Toda la gente corriendo. El martilleo de las armas, las explosiones. No quiero recordarlo. Muertos por todos lados, sangre, polvo, desesperación y restos descuartizados, quienes huyen tropiezan y son pisados por sus vecinos. No quiero recordarlo. Estoy nervioso. ¿Cuántos días pasaron desde el último atentado? ¿Tres, cuatro? Estos terrucos de mierda atacan cuando menos lo esperas. Por eso tengo el arma bajo la almohada. Cuando vengan estaré preparado. Cuando me descubran harán la visita. ¿Me habrán descubierto? Vendiendo chucherías en mitad de la plaza. Huamanga está hecha mierda y estos mistis cojudos apoyan a los terrucos. Dejan que maten a nuestras llamas, que hagan sus fueros criminales en nuestros pueblos… Pronto descubriré a la cabeza, y luego de interrogarlo, le pegaré un tiro entre las cejas. Esos perros maoístas no podrán sin un líder porque no son más que animales, fieras esquizofrénicas intentando dominar el mundo. Otra puerta se abre. ¿Por qué la estrellan? Me crispa los nervios… Podría jurar que fueron disparos. ¿Me descubrieron? Otra puerta más se abre, disparos. Pronto llegarán. Me descubrieron, solo no saben que estoy en la 201. Carlos De La Torre Paredes (Lima, 1988): Egresado de la carrera de Ciencia Política. En 2012 obtuvo una mención honrosa de la Cámara Peruana del libro por la novela Los viejos salvajes. Ha participado del Coloquio Internacional Fines del mundo: Narrativas fantásticas en Hispanoamérica. En 2013 publicó su novela: Campos de batalla.


ENCUENTRO DEL TERCER TIPO Carolina Cisneros Pinedo Eran las doce. Caminaba por el centro de Lima. No recuerdo el día, pero sí que el sol quemaba. Vi aparecer a un loco, estaba vestido como si fuera un astronauta. Tenía una lata de cerveza en la mano. Tomó un sorbo y me ofreció un poco. No sabía si correr o aceptar. Mi mayor temor era contraer algún germen. Se me ocurrió ingresar al bar Queirolo y pedir un vaso descartable. Cuando regresé a la misma esquina, el loco ya no estaba. Me senté en la acera, algo triste. Eran mis últimos días en Lima y no tenía con quién brindar. La mente se me llenó de gratos recuerdos. Siempre, en el Queirolo, me encontraba con amigos para beber. Siempre caía alguien como un muerto, sea la hora que sea. Ahora me encontraba solo. De pronto, el loco volvió y se sentó a mi costado. Acerqué mi vaso y vertió un poco de cerveza. Hicimos un brindis y quedamos perdidos en nuestros pensamientos, mirando a la nada.

Carolina Cisneros Pinedo: (Lima, 1978): Estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima y Creatividad Publicitaria. Publicó en la antología

Habitación 201 de la editorial Altazor, compilada por David Roas y José Donayre. Participó en la publicación del cuento «Noches eléctricas» en la

revista

Tráfico

Contemporáneos.

y

en

la

página

web

Cuentos

Peruanos


LA HOJA EN BLANCO César Klauer Cojo el lápiz y la hoja en blanco. Pienso en una historia, pero no me sale. Descanso la barbilla sobre la palma de la mano y me quedo dormido. Sueño que escribo una historia sobre un escritor que se queda dormido y despierta de pronto cuando su brazo cede a su peso. Miro la hoja, y encuentro esta historia sobre un escritor que se queda dormido y despierta sin saber si ha escrito la historia en sueños o la historia es él mismo.

César Klauer Hidalgo: (Lima, 1960). Profesor universitario y escritor. Publicó el libro de narrativa Pura Suerte (Altazor, 2009), los libros infantiles El perro Patitas, El gigante del viento y El delfín de arena (Altazor, 2010) y el de microrrelatos La eternidad del instante (Editorial Micrópolis, 2012). Participó en numerosas publicaciones periódicas y antologías.


MUJER MARAVILLA Christian Solano Después de salvar a una pareja, tres mujeres, dos niños y hasta un anciano, vuelve a casa. Una vez allí, su esposo le reclama por todo. Por la cena, otra vez ella ha comprado algo para calentar en el microondas. Le reclama por sus hijos, no han terminado la tarea ya que la niñera no sabe inglés y no están acostados. Le recrimina porque cada vez llega más tarde a casa. Porque ya casi no duermen juntos cuando se van a la cama. Al fin, le reclama porque su matrimonio se está yendo en picada. Ella intenta relajarse al máximo para no lastimarlo. Se le ocurre que la mejor solución para todos es que ambos acudan a una buena terapia con un psicólogo. Entonces, ella decide que a la mañana siguiente, al llegar a su consultorio, llamará a un colega que tiene y que sabe experto en terapia de parejas. Se anima a pensar que incluso es mejor que ella en estos temas.

Christian Solano: (Lima, 1976): Estudió Literatura y Administración de Empresas. Ha publicado el libro de microrrelatos Almanaque (Editorial Micrópolis, 2014). Ha sido incluido en la antología de minificción peruana Circo de Pulgas y en la antología latinoamericana de Minificción “Ballenas en Hormigueros” de la editorial mexicana Ojo de pez.


ELECCIONES SORPRESIVAS Daniel Salvo Acabo de ver por televisión el discurso del recién electo Presidente de este país, y me he dado con la sorpresa de que es uno de los nuestros.

Daniel Salvo: (Lima, 1967) Bachiller en Derecho. Editor de Ciencia Ficción Perú desde 2002, colaborador en Velero 25 y La casa de Jarjacha: sitios web dedicados a la ciencia ficción, la fantasía y el terror. Publica la columna «Mundos imaginarios» en el Diario El Peruano. Su cuento «El primer peruano en el espacio» ha sido incluido en “The

Apex Book of World SF 2”, editada en los Estados Unidos por Lavie Tidhar.


AMOR Dany D'Oria Ella hacía bonitos dibujos sobre papeles de colores, y él iba recortándolos con las tijeras. ¡Pero cometía cada torpeza! Pues no podía dirigirse bien por las líneas: unas veces dejaba márgenes alrededor de los dibujos; otras, más bien mochaba algunas partes, y, de vez en cuando, mutilaba una que otra parte del dibujo.

Dany D'Oria Rodas: (Lima, 1987): Bachiller en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue organizador del evento «Narradores en San Marcos. Un espacio para la prosa» (2007). Dirigió la revista de creación Bosque de Latidos (2007-2008). Es director de Abismoeditores y editor de Plesiosaurio: Primera revista de ficción breve peruana.


DOBLE ADULTERIO David Arce Martino Cansado de tantas aventuras, entré como amante furtivo en la penumbra del dormitorio, y mi mujer, entre sueños, me susurró: —Amor, ya es hora de que te marches, en cualquier momento puede llegar mi marido. Y con mucho cariño la cubrí, le acomodé la almohada, y la ayudé a que continuara durmiendo.

David Arce Martino: (Chulucanas, 1963): Médico Cirujano con especialidad en Psiquiatría, subespecialidad en Psiquiatría de Niños y Adolescentes. Actualmente estudia la Maestría de Lengua y Literatura. Ha publicado el libro Cuentos para Eva (2011) y algunos cuentos en páginas de Internet, en diarios y en revistas de México, USA y Perú.


I Dennis Arias Chávez Pando se plantó frente a un longevo cedro cuando escuchó voces rodando desde las chacras. De pronto, el hombrecito que lo había instigado a salir aquella noche lo sujetó del brazo. Dos hombres encapuchados aparecieron de las sombras y avanzaron sin decir nada, como huyendo. Pando miró al hombrecito con ojos de pregunta. Los hombres giraron la mejía solo para comprobar que no los seguían y se perdieron por una calle. “Solo estaremos tú y yo. Nadie hay en el pueblo que se atreva a salir a esas horas”, le había dicho el hombrecito y Pando lo odió por haberle mentido. Continuaron de frente, siguiendo un sendero empedrado y mientras caminaban Pando pensó si acaso lo habrían reconocido. Incluso siendo un fantasma, era un fantasma con rostro.

Dennis Arias Chávez (Arequipa, 1982): Es licenciado en Literatura y Lingüística. Ha publicado el libro de cuentos Ciudad Lineal (La Travesía, 2013) y ¿Cómo redactar la tesis y el artículo científico según el

estilo APA? Aspectos prácticos para su aplicación (Texao Editores, 2014), además de cuentos en revistas nacionales e internacionales.


RUINAS Diego Eguiguren Buscaba a mi peor enemigo, al abyecto causante de esta pena. Ingresé a un salón imaginándome el encuentro y me retiré, enfurecido, dejando en ruinas todos los espejos.

Diego Martín Eguiguren: (Lima, 1989). Estudió Corrección de estilo en la Escuela de Servicios Profesionales de Corrección y Edición: Escritores.org (Barcelona, España). Ha publicado el poemario “El mar

de los naufragios”, el libro de poemas y microficciones “Bajo un cielo de ceniza” y el compilado de narraciones mixtas “Colección privada”.


PIANISSIMO Enrique Bernales Albites Estaba triste. No había podido contemplarla desnuda. Sabía que no lo haría de nuevo. Había visto partes desnudas de su cuerpo. Había besado sus tetas con furia. Sus gemidos lo empujaban a ir con todo contra el objetivo y bombardearlo sin piedad. Los drones los habían dejado con vida, ése era su peor error, ahora ellos estaban furiosos y querían gozar. Los drones odian a los que son libres, a los que gozan. Esta vez habían sobrevivido, pero, ¿por cuánto tiempo más? Eso ninguno de los dos lo sabía.

Enrique Bernales Albites: (Lima, 1975) Estudió Literatura. Formó parte del grupo poético Inmanencia con quienes publicó Inmanencia (1998) e

Inmanencia: Regreso a Ourobórea (1999). Publicó la novela Los territorios ocupados (Mundo Ajeno), el poemario 21 poemas (Cerridwen) y la antología de poesía Los relojes se han roto: poesía peruana de los noventas.


JUEGOS FAMILIARES Félix Terones Mi hermano menor me espía mientras me ducho. Apenas le echo el seguro a la puerta, lo escucho cerrar sus libros y acercarse, con sigilo equívoco, hasta la cerradura. Entonces, bajo su atenta mirada, me desabotono el pijama, me quito el corpiño, dejo caer las bragas. Mientras el agua caliente cae sobre mi pecho y corre entre mis piernas, intuyo el movimiento detrás de la puerta, la sorda agitación y el espasmo final. Por eso, se lo conté a papá quien, atónito y furioso, me dijo que no me preocupara más y lo olvidara. Así, esta vez cierro la puerta con la seguridad de que mi intimidad será mía, solo mía. Escucho unos pasos, un cuchicheo y después nada más, nada de voces ni gritos, más bien un silencio húmedo, cómplice y abyecto toma asiento sobre mi piel. Creo que esperaré a mamá para salir de la ducha.

Félix Terrones: (Lima, 1980) Escritor y crítico peruano. Ha publicado las novelas cortas A media luz (PUCP, 2003), la novela El silencio de la

memoria (Mundo Ajeno, 2008) y, en formato electrónico, el libro de cuentos Cenizas y ciudades (SUB-urbano, 2014). Textos suyos aparecen en revistas y antologías de México, Perú, EEUU, Argentina, España y Francia.


SATISFACCIÓN Gonzalo Aguilar Rojas El pasto había quedado perfecto, el característico olor llegó a su olfato y se sintió contento de la labor realizada. Hacía días que había terminado su trabajo y aún no se le iba la satisfacción de la tarea cumplida. De pronto la perturbación, el fruto había sido arrancado y, fastidiado por tener que dejar la contemplación, Dios miró.

Gonzalo Aguilar Rojas: (Cusco, 1980) Magister en Derecho con mención en Política Jurisdiccional, abogado colegiado y alumno de la Maestría en Historia. Ha publicado sus microrrelatos en la página web de Micrópolis, en el Suplemento Cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo y en el libro Circo de Pulgas (Editorial Micrópolis, 2012).


POR LOS SIGLOS Holguer Valqui Casas Despertó. Lo descubrió otra vez vivo a su lado. Le volvió a clavar el cuchillo. Se durmió. Al despertar, volvió a matarlo. Volvió a dormirse profundamente. Despertó. Lo vio jadear a su lado. Procedió con el cuchillo. Antes de dormirse, pensó que no había nada como el trabajo metódico y sistemático para conciliar el sueño.

Holger Valqui Casas: (Lima, 1931) Estudió Física en la Universidad Nacional de Ingeniería y actualmente radica en Colonia (Alemania). Sus microrrelatos se encuentran en el blog “Cuaderno Contable: Bitácora de un Hispanohablante en Alemania”.


LA PROMESA Ítalo Morales Viera Sin que mediara sospecha alguna, el candidato guardó un extraño silencio en pleno mitin. Su mirada se quedó fija en un árbol remoto que le semejaba un viejo curvado por la espalda. Desde atrás le susurraron, qué le pasaba; el público, abrumado, sospechó una conjura, un ataque en el pecho. Ya iba a ser abordado por dos hombres cuando él giró hacia ellos y los aplastó con la pupila. Volvió la vista enfurecido: ―¡Voy a hacer mi mejor y más auténtica promesa! Desde los rincones más oscuro se oyeron rumores y alguna palabra incendiaria. En un instante se acallaron las bocinas y los ecos. El candidato, entre lágrimas y balbuceos, dijo: ― ¡Quiero que en las escuelas de mi país se enseñe solo poesía! Todos se quedaron perplejos. ―La poesía nos hará libres. Con ella amaremos las estrellas y la roca solitaria. Venceremos el miedo a la locura y volveremos a ser hijos del agua y de la noche… Mientras hablaba, solo los pájaros nocturnos y las hojas flotantes parecían aclamarlo.

Ítalo Morales Viera: (Chimbote, 1974) Licenciado en Lengua y Literatura. Ha publicado Día de Suerte (1999), Memorias de Pagano (2001), Camino a los extramuros (2005) y Destierro de Abel y otros

cuentos (2008). También ha publicado dos libros de microrrelatos: El Aullar de las Hormigas (2003) y El Cielo Desleído (2006).


INCOMPRENDIDA Jomar Cristobal Barsallo —No hay forma. Tú jamás cambiarás por mí. Te alejarás como siempre, después del baile, y harás caer tu zapato izquierdo, de las cuales ya tengo 24 tacos tuyos —le dijo mirando el reloj de la catedral y, finalmente, le soltó la mano. Ya casi era medianoche. — Es que no me comprendes. Yo no soy Cenicienta.

Jomar Cristóbal Barsallo: (Chiclayo, 1982) Licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Federico Villarreal y autor de la micronovela

El dos veces nacido (Editorial Micrópolis, 2011).


AL PIE DEL MÁSTIL Jorge Rivera Rojas Las sirenas se sabían destinadas a desaparecer. Para conjurar tan adverso destino debían seducir a Ulises y esperaban ansiosas nave tras nave a que este llegara. Y sin embargo, sus encantos no surtieron efecto, no porque el héroe estuviera atado al mástil sino porque Ulises tenía puesto el pensamiento ni siquiera en Penélope sino en Nausícaa.

Jorge Rivera Rojas: (Lima, 1965) Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha sido finalista en dos ocasiones del Premio Copé de Cuento y ha publicado el libro de cuentos Cuando

hayamos partido (Bustrófedon Editores, 2000). Se desempeña como traductor y corrector de estilo.


AMENAZA Juan Rivera Saavedra Con mano temblorosa, cogió el teléfono y empezó a marcar. Introdujo el dedo pulgar en el número siete y giró. Después hizo lo mismo pero con el anular en el número ocho. Con el medio marcó dos veces el cuatro, y con el índice el seis. Levantó el auricular, y escuchó la señal de ocupado. Entonces, decidió cambiar de táctica y marcó con el índice el siete. Con el medio, el número ocho. Con el anular, dos veces el cuatro, y con el pulgar el seis. Levantó nuevamente el auricular y escuchó nuevamente la señal de ocupado… Cansado de repetir esta maniobra por varias horas, el pobre se echó en la cama y murmuró: —Solo el socialismo salvará al Perú. (Vuelva Ud. a leer el título)

Juan Rivera Saavedra: (Lima, 1930) Escritor y dramaturgo, también fue seducido por la minificción. Publicó algunos microrrelatos en sus libros

Punto (Ediciones Arte Futuro, 1964), Cuentos sociales de ciencia ficción (Editorial Horizonte, 1976),Oprimidos y Reprimidos (Fondo Editorial UAP, 2004). Tiene un diario personal que será publicado en 2015 por Micrópolis.


NUESTRA LUCHA Lucho Zúñiga Somos un ejército de niños con tambores de hojalata. Hemos decidido no crecer, quedarnos en los cuatro años. Tocamos nuestro tambor todo el día. Los adultos llegan y nos quitan el tambor. Pero somos miles y cuando a uno de nosotros le quitan el tambor y lo hacen adulto, llega otro niño que se pone su tambor y se une a nuestro ritmo. Ahora mismo los adultos se acercan a quitarme mi tambor. Solo me queda una cosa por hacer. Tocar con más fuerza.

Lucho Zúñiga: (Lima, 1978) Ha publicado La escalera (poemas, Santo Oficio, 2007), la novela El círculo Blum (Borrador Editores, 2007),

Cuatro páginas en blanco (microrrelatos, Paracaídas Editores, 2010) y el relato infantil Emily y la niña de la lámpara (Borrador Editores, 2010). Cuentos suyos han sido recogidos en diversas antologías de narrativa peruana. En 2006 publicó en Internet 365-novela blog.


MACHISMO Manuel Araníbar Luna —Te crees un todopoderoso. No escuchas sugerencias, como si una no existiera. ¿Te ayudo? —No. Y cállate. Tú solo sabes criticar. Yo sé arreglar este caos. Sube a la nave y espera. —¡Recuerda que somos dos! —le gritó ella. Subió a la nave y dio un portazo. —¡Bah! —exclamó él. Meneó la cabeza y continuó moldeando el barro—. Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.

Manuel Araníbar Luna: (Lima, 1950) Escritor y periodista deportivo. Es columnista en el medio deportivo El Portal Celeste y dirige la página Esquina Celeste. Colaboró en los periódicos Última Hora y El Observador. Sus relatos han sido publicados en diarios, diversas antologías de Microrrelatos y en sitios web dedicados a la microficción.


IGNACIO Marco Alberca Cansado de llorar por la vida andaba Ignacio. Cansado de vagar por los pasillos gritaba Ignacio. Cansado de ver personas extrañas renegaba Ignacio. Cansado de un amor imposible sollozaba Ignacio. Miguel, cansado de escuchar ruidos, hizo una limpia en su casa y por fin descansó Ignacio.

Marco Eduardo Alberca Ruiz: (Chiclayo, 1989) Egresado de la carrera profesional de Ciencias de la Comunicación, poeta y microrrelatista. En el año 2010 completó su poemario Viaje hacia mundos sin dueños y a principios de 2012 publicó su micronovela Película de horror (Editorial Micrópolis).


MISERABLE Marcos Herrera Estevan El afligido guiñapo respiraba hondo, pero no saciaba su sed. Fisgoneó a través de una ventana. Allí estaba ella, con su gesto maduro e inmutable mirada. Por fin, el hombre acaeció en la calle. Nadaba en un lóbrego charco, porque ni la muerte le tendió la mano.

Marcos Herrera Estevan: (Lima, 1978) Escritor y periodista deportivo. Ha publicado microrrelatos en la página web de Micrópolis, en el Suplemento Cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo y en el libro

Circo de Pulgas. Minificción peruana. Estudio y antología (1900-2011) (Editorial Micrópolis, 2012).


SAUVAGE Maritza Iriarte Borboy Es una tarde crepuscular, una ocasión propicia y de provocación natural. Ella, tendida sobre los pastizales, no da las señales que él espera. Él decide tomarla por sorpresa. Camina sigiloso, sin hacer ruido, reconoce su olor. Se lanza, voraz, sobre el primer bocado, le arranca las entrañas y termina el juego con lamidos casi sensuales.

Maritza Iriarte: (Lima, 1954) En 2013 publicó su libro Aztiram, un

mundo de brevedades. Ha participado en las antologías Basta: 100 mujeres contra la violencia de Género, Érase una vez un microcuento, Circo de Pulgas y Ballenas en Hormigueros. Sus textos han sido publicados en la Revista Fix100, Plesiosaurio y en el Suplemento cultural Solo 4 del Diario Correo de Huancayo.


I Pablo Ávila Oré Cansado de andar se puso a descansar; al despertar, ya no había camino.

Pablo Ávila Oré: (Huancayo, 1978) Docente del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha publicado el poemario Espergesia, editorial Rayuela y la crónica «El tráfago del Amor» en el libro El Viento de la calle y el fuego del Hogar, editado por la Universidad Católica.


VINO JOVEN Ricardo Calderón Inca Noticia: “Científicos afirman que tomando un sorbo de vino todas las mañanas, recuperan de pronto parte de su juventud”. Ahora el abuelo y todos los abuelos del mundo tienen seis meses, el problema resulta aún peor, si les digo que también probé de ese vino y apenas tengo solo siete años.

Ricardo Calderón Inca: (Trujillo, 1986) Licenciado en Lengua Nacional y ha culminado una maestría en Lingüística y Comunicación. Ha publicado dos libros de microrrelatos: Microacertijos literarios (OREM, 2009) y Alteraciones (OREM, 2013). Forma parte de antologías como

Generación DROG y En pocas palabras (OREM, 2009 y 2012) y Circo de Pulgas (Micrópolis, 2012).


TITIRITERO Sandro Bossio Suárez El viejo Elpidio es el mejor titiritero de la región. Cada vez que monta su espectáculo en el pueblo, atrae hervideros, verdaderas multitudes de espectadores. Y es que su función es inmejorable, como inmejorables son las marionetas de tamaño natural que traslada para los montajes, con sus extremidades articuladas y sus ojos de cristal, y que comanda espléndidamente con sus hilos invisibles. Lo único malo es que, cada vez que el viejo pasa por el pueblo, desaparece un chiquillo.

Sandro Bossio Suárez: (Huancayo, 1970) Escritor consagrado en el país como un narrador de largo aliento. En 2008 publicó su libro de cuentos

Crónica de amores furtivos y en 2011 los relatos Kassandra y nueve mentiras menores y la novela policial La fauna de la noche. En 2014 Territorio muerto (microrrelatos).


LEY CERO Tanya Tynjälä Recibir el premio Nobel solo agudizó su esquizofrenia. Esa misma noche le confesó a Ajeeb (el único capaz de escucharlo sin juzgar) que vivir le hacía daño y se puso a llorar como un niño. Ajeeb no lo abrazó, pues pensó que su cuerpo de acero solo le causaría más frío al ya estremecido Genio. La autopsia rezaba: “muerte por sobredosis de benzodiazepinum bio modificado”. Ajeeb se encargaba de administrárselo todas las noches. Era lo único que lograba mitigar el insomnio crónico del que sufría el Genio. Cuando la fuerza del orden lo interrogó, Ajeeb solo dijo, lanzándoles su inexpresiva mirada y con esa voz calma y monótona que lo caracterizaba: —¿Acaso no se matan a los caballos?

Tanya Tynjälä: (Callao, 1963) Destacada escritora, promotora cultural, traductora y profesora de lengua y cultura (francés y español). Ha publicado con la editorial NORMA la novela de Ciencia Ficción La

Ciudad de los Nictálope (2003) y el libro Cuentos de la Princesa Malva (2008).


Argentina


CRECE DESDE EL PIE Entre las muchas hierbas que crecen en Latinoamérica, una de las que se expande con más ímpetu es la microficción. Las razones son muchas pero sin dudas el carácter maleable y desafiante del género, y el contexto sociocultural y político en el que se produce la florescencia, son fundamentales. Proteica, capaz de adoptar múltiples disfraces, la microficción ofrece al universo de autores y lectores todas las posibilidades de la literatura en un espacio provocador. Intersticial, empezó a colarse en el siglo pasado en las publicaciones periódicas y en los medios audiovisuales; y en la nueva centuria se amolda a todos los soportes analógicos o digitales que se puedan imaginar. Elíptica, convoca al lector contemporáneo, el más activo y copartícipe de la historia, a la participación en el acto creativo de la lectura. Es indudable que, en las últimas décadas, Latinoamérica incrementa los lazos entre sus pueblos, y se manifiesta como una tierra que, con similitudes y diferencias, se reconoce como una región con una historia común y posibilidades de integración. Una lengua no única pero muy expandida como el castellano opera como vehículo de acercamiento y puente que propicia el contacto. La selección de textos que presentamos no pretende constituirse como un canon. Quiere mostrar una parte de eso que sucede. Textos de autores de Argentina, Chile y Perú que revelan la riqueza de la microficción en estas latitudes o, para usar un término bisémico, longitudes. En Argentina, el género tiene una historia en la que autores como Borges, Denevi y Shua señalaron que la microficción puede tocar todas las notas de la literatura. Hoy se cultiva desde el Norte hasta el Sur del país. Mendoza y


Tucumán tienen grupos de autores que difunden y promueven sus creaciones a la par de la zona metropolitana. En esta antología hay autores de Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Misiones, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Chubut. La realización de la jornada trinacional de microficción en el mes de octubre de 2014 en Santiago de Chile es una auspiciosa manifestación de estos hechos que estamos señalando. Autores, investigadores y editores se reúnen para compartir obras y experiencias. La antología es una consecuencia de ese encuentro y un aporte para el conocimiento de esta literatura más allá de las fronteras de los países. Los autores y los lectores latinoamericanos de microficción sabemos que se trata de un colectivo. Nos gusta reunirnos en los días y también en los libros que abren puertas al intercambio y el crecimiento. Fabián Vique


HARTA Alejandra Adi Mientras todos dormían, buscó la manera de que se le enredaran en el cuello sus propios hilos. Así, cuando el titiritero volviera a agarrarla, la marioneta podría dar, al fin, su última función.

Alejandra Adi (Mendoza, 1986). Redactora de diario UNO. Integra la antología “¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género” (Argentina) y “Fútbol en breve. Microrrelatos de Jogo Bonito”, publicada en México. Cuatro de sus microrrelatos están traducidos al francés en la antología digital Lectures D'Argentine 2.


NO HAY NADA Alejandro Bentivoglio. En ocasiones me pregunto quién vive bajo mi cama, de qué son esos ruidos como de japoneses preguntando direcciones. A veces imagino que allí duermen los objetos que he encontrado y algunos perdidos que no han sabido dónde quedarse. Zapatos o la mano de un maniquí en un perpetuo gesto indeciso. No tengo valor para mirar. Solo dejo mis ojos en el techo, viendo cómo las manchas de humedad palpitan, como un viejo corazón que se niega a detenerse.

Alejandro Bentivoglio (Avellaneda, Provincia de Bs. As.) Estudió Profesorado de Castellano. Ha publicado ocho libros de microficciones, entre ellos, “Revólver y Otras Historias del Lado Suave”. Ha sido editado en antologías de Argentina, España, Perú y Estados Unidos, además de traducido al inglés y al italiano.


PERSPECTIVAS Alejandro Pedro Destuet Cuando estabas lejos, extrañaba tu olor perdido. Ése que ahora se acerca, junto con el contorno de tu cara, tus gestos, tus rasgos tan precisos, hasta que finalmente tu recuerdo desaparece destruido brutalmente por tu clara presencia.

Alejandro Destuet (Buenos Aires, 1953). Ha publicado sus relatos en la antología Búsquedas (Escritores de San Isidro), el diario La Nación de Buenos Aires y La Vanguardia de Barcelona. Realizó talleres con Silvia Plager, Bea Lunazzi Guillermo Martínez y Claudia Piñeiro. Obtuvo diversos galardones.


LA FOTO Ana María Caillet Bois

El sol flota en la playa llena de gente. Silvana, sola, espera. De pronto escucha ¿Por favor nos sacas una foto? Cuando la pareja de tortolitos posa, se abraza tan fuerte, que la máquina explota. Miles de pedacitos de rollo vuelan por el aire. Silvana se apura a recogerlos y la única fotografía que pudo armar es la del joven enamorado y ella misma abrazados sobre la arena caliente.

Ana María Caillet Bois; (Morrison, Provincia de Córdoba, Argentina, 1947). Jubilada Supervisora de Nivel Inicial.


OBLIGACIÓN Ana María Mopty Cada noche, desde la penumbra que el pabellón impone, observa al hombre destinado a recorrer sobrias galerías, a desconfiar sin descanso. Entonces, le parece lamentable la limitación de esa vida incapacitada para imaginar o pensar, mínimo ejercicio en el espacio de encierro.

Ana María Mopty (Tucumán, 1948). Profesora en Letras. Publicó: Entre

Sur y Norte, cuentos y microrrelatos (1993), Microrrelatos (1998), Con ojos y alas, microrrelatos, (2001) Panorama de microrrelato en el Noroeste argentino, antología (2004), Con abrazos (2007), Fervor de Tucumán, antología (2010), El microrrelto en el Noroeste argentino, antología (2013).


DECADENCIA Ana María Shua Dominar la telekinesia requiere estudios, siglos de entrenamiento y un grado de concentración para el que la juventud de hoy no está preparada. Los jóvenes desdeñan las artes tradicionales de nuestro pueblo y prefieren practicar acrobacia china (una típica disciplina terráquea que ha caído en descrédito incluso en su lugar de origen). Se disculpan con la excusa de que arrastrar unos centímetros por la arena un trío de glodos, un escarbalifex o cualquier otro objeto igualmente pequeño pudo haber sido un número interesante para exhibir en privado, pero no es adecuado hoy para un espectáculo masivo. En cuanto al antiguo arte proteico típico de nuestra raza, a nadie le interesa ya progresar más allá de los estadios más elementales, sus cultores solo pretenden sostener una transformación los pocos minutos necesarios para entrar a una discoteca.

Ana María Shua (Buenos Aires, 1951). Sus libros de microficciones (Casa de Geishas, Botánica del Caos, Comitivas invisibles, entre otros) la han convertido en una de las representantes más destacadas del género, al punto de ser considerada la mejor autora de microrrelatos en lengua española. También es novelista, cuentista y una muy destacada autora y antóloga de libros infantiles y juveniles. Es profesora en Letras y trabajó como publicista, periodista y guionista de cine.


ESPEJO Antonio Cruz Se paró ante el espejo y miró nuevamente su imagen. El cáncer, es decir la muerte, se reflejaban en su cara como palidez sufriente y amarillenta. «Tenía razón Jorge Luis…ya no puedo lidiar con esto» se dijo… «Quizás la única alternativa sea la que me dijo el ciego». No sin temor avanzó su mano derecha hacia el espejo y empujó con suavidad el mismo. Luego introdujo la izquierda. El espejo se mantuvo intacto. Con un poco menos de temor y una decisión en crecimiento, movió torpemente su cuerpo y atravesó el cristal. Ahora vive sin sobresaltos del otro lado del espejo.

Antonio Cruz (Frías, Santiago del Estero, Argentina, 1951) Es médico y escritor. Ha publicado quince libros de poesía y narrativa entre los que se destacan “Tío Elías y otros cuentos”, “Escritos diminutos”, “Cuaderno de microrrelatos I y II” y “Noche de Brujas” (Antología personal).

Administra

Tardes

Amarillas

(http://www.tardesamarillas.com/) y Simbiosis (http://antoniocruzse.blogspot.com.ar/).


POCHO VON ROEDER Casali Carlos Manuel La tarde termina. Un hombre y un perro descansan en el alero del rancho. De pronto el perro se para, queda rígido, se le erizan los pelos del cuello y gruñe. El hombre se pone de pie, otean el horizonte. Un ruido sordo, una atropellada, suena en el gallinero. El perro corre, de un salto traspasa los tamariscos, hay gruñidos. Pocho saca el cuchillo y avanza, llega para ver a su perro persiguiendo a un puma hasta que ambos desaparecen en la oscuridad… Amanece, Pocho se levanta, pone el agua en la hornalla y sale al alero. El perro no está. Entra, prepara el mate y se arregla para ir al pueblo. Tiene cosas que hacer… Pasan los días, dos meses y el perro no aparece. Ensilla el caballo, empuña el rifle y sale a buscarlo. Donde termina el campo los encuentra, arriba de un caldén el esqueleto de un puma, abajo, acechando, el esqueleto del perro. Una mezcla de sentimientos lo invade, orgullo, tristeza… —Negro —dice. Hay un movimiento en el cuello del perro que hace que el esqueleto se desmorone con un murmullo sordo.

Carlos Manuel Casali (Darregueira, Pcia. De Bienos Aires, 1962). Docente Jubilado.


MICROFICCIÓN Carlos Dariel Algo terminó en el Big Bang.

Carlos Dariel, (Buenos Aires, 1956). Reside en la localidad de Haedo. Es poeta, ensayista y gestor cultural. Sus libros publicados son: Según el fuego, Nostromo editores (2004). Cuestión de lugar, de la misma editorial (2007). Donde la sed, Macedonia Ediciones (2010). Bajo el fulgor es el título de un libro de haiku de próxima publicación.


LUISITO Carlos Norberto Carbone Luisito un día descubrió la música en unas botellas con agua de lluvia que había en el fondo de su casa. El niño, curioso e intuitivo, con una vieja cuchara de lata fue encontrando melodías. Creció perfeccionando la técnica, “Pájaro Campana” le salía una belleza. Su fama saltó el alambrado de su casa y un día lo vinieron a buscar de un circo y así empezó su carrera artística entre leones y tramoyistas. Conoció con sus botellas toda la provincia de Buenos Aires y bastante de Santa Fe, tuvo una oportunidad de irse a Chile pero su madre no lo dejó. Con el tiempo, recaló en un cabaret pero nadie valoró allí su arte y terminó abandonando el lugar. Después, una chica que levantaba copas en aquel local le armó una página en Internet, pero no tuvo el éxito deseado y únicamente dos visitantes pasaron por ella y sin ninguna repercusión. Luisito aún insiste con sus amadas botellas pero ya no vive de ellas, aunque sigue muy cerca; tan cerca que consiguió trabajo en una embotelladora a solo una cuadra de su casa.

Carlos Norberto Carbone (La Matanza, Buenos Aires, 1959). Algunos títulos: La llegada de los hombres (1984), En la huella del hombre (1986), Antes que el viento se apague (1989), Bodegueros del diablo (2004), Doce ciudadanos más uno (2008), Áspid (2011), Carma (2014).


PRINCIPIOS Caro Fernández Los loros no me dejan dormir. Centenares han invadido los árboles de mi barrio y cada madrugada empieza el batifondo, interrumpiendo mis horas de sueño.

Organicé una reunión de Consorcio

y elevamos la queja a la

Intendencia. El Intendente mandó una cuadrilla de empleados a matar a los loros, pero la “Sociedad Protectora de la Cacatúa” lo impidió con una masiva manifestación. La fuerza pública llegó a reprimir a los manifestantes, quienes, lejos de marcharse, decidieron instalarse en carpas como acto de rebeldía. Pronto se sumaron activistas de otras ciudades y aparecieron los medios de comunicación para cubrir el evento. Se montaron puestos de comidas típicas y venta de artesanías. Los loros cobraron fama nacional y llegan turistas de todas partes para verlos, pero ya no están, se marcharon hace rato porque el ruido de centenares de personas no los dejaban dormir

Caro Fernández (Mendoza). Publicó en: “I Antología Triple C” (Macedonia, 2012), “Hacer el Cuento, microcrónicas”( Macedonia, 2012), “Con la Literatura no se juega” (Macedonia, 2012) “¡Basta!, 100 mujeres contra la violencia de género” (Macedonia, 2013) “Brevedades” (Manoescrita, 2013), “El Mundo de Papel” (Universidad de Tucumán, 2014). Es una de las Directoras de “TripleC Cofradía del Cuento Corto”.


ARS DOMÉSTICA Carolina Bruck Constelaciones de hongos alucinógenos en el cielorraso de mi baño. Una de ellas es, uf, el perro semihundido, de Goya. La otra es más action painting, tipo Pollock. Luchan, ambas, para que no las tape una nube color sepia producto de la pérdida de un caño roto (quién sabe debajo de qué cerámico) de la vecina de arriba. El hijo de la vecina hace arte digital, creo que lo llama “intervenciones”; no estoy muy segura: lo veo poco, trabaja de noche. Pero siempre que nos encontramos con su madre en el ascensor yo le pido que arregle el caño y ella, para distraerme, me habla de los nuevos logros de su hijo.

Carolina Bruck (La Plata, Argentina). Estudió Letras en la UNLP y es Magíster en Creación Literaria por la UPF (Barcelona, España). Es editora, guionista y docente universitaria. Publicó, entre otros, Fast food (2008), Las otras (Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2013). Integra, entre otras, las antologías Emergencias (Barcelona, Candaya, 2013) y ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género, edición argentina (Buenos Aires, Macedonia, 2013).


EL HOMBRE Y EL FANTASMA Daniel Frini Érase que se eran un fantasma y un hombre. El fantasma vivía en un viejo edificio en ruinas, que en mejores épocas había trajinado aspiraciones de hotel cuatro estrellas. El hombre vivía en la calle. Una noche en que hacía mucho frío y nieve, el hombre entró al edificio para guarnecerse. Andando por los pasillos oscuros y en ruinas, hombre y fantasma se encontraron de frente al doblar cierta esquina. Ambos se asustaron. El hombre quiso huir, aterrado; confundió la nada con una puerta y cayó por el hueco de un montacargas que dormía su óxido seis pisos más abajo; murió y se transformó en fantasma. El fantasma, en tanto, también huyó. Intentó apoyarse en un tabique para doblar un recodo del pasillo, pero, invadido por el pánico, olvidó su condición y atravesó la pared. Afuera era noche y nieve y seis pisos de altura. El fantasma cayó, murió y se convirtió en hombre, que luego quiso guarnecerse del frío en el viejo edificio que hace años pretendió ser hotel. Ambos protagonistas han repetido esta historia tantas veces que ya han perdido la cuenta.

Daniel Frini. Argentina; 1963. Ingeniero, escritor y artista plástico. Libros: “Poemas de Adriana” (Ed. Libros en Red, Buenos Aires, 2000). Próxima aparición “El Diluvio Universal y otros efectos especiales” (Ed. Andrómeda, Buenos Aires) y “Manual de autoayuda para fantasmas” (Ed. Micrópolis, Lima, Perú). Ha publicado en inglés, francés,

italiano,

portugués

http://danielfrini2.blogspot.com.ar

y

uzbeko.


LA VIDA David Slodky Ella pensaba: “Ya va a cambiar”. Él pensaba “Ya se le va a pasar”. Cuando las Bodas de Oro, ella pensó: “Ya es tiempo de que cambie”, y él pensó: “Ya es tiempo que se le pase”.

David Slodky. Salta, Argentina, 1946. Psicólogo y escritor. Libros publicados: “Las fronteras” (cuentos); “Travesía” (cuentos); “Carmen Puch de Güemes. Al encuentro de la heroína” (Ensayo histórico); “Tres relatos bíblicos y otros cuentos”; “Parpadeos” (minificciones). Integra distintas antologías de cuentos y microcuentos.


VISITA GUIADA Débora Benacot Bienvenido a nuestro Parque Temático. A su izquierda, el prado de centauros. A su derecha, el foso de dragones. Transitando 100 m por el camino central, una réplica del Laberinto de Dédalo (incluye minotauro auténtico). En la plaza principal, la jaula del ave fénix. El invernadero de mandrágoras a continuación. En mitad del sendero lateral, el estanque climatizado de sirenas. Unos pasos más allá, el arenero de mantícoras amaestradas. Finalmente, el puesto de regalos. Disfrute su paseo y recuerde que está prohibido arrojar cualquier tipo de alimento a las criaturas de esta reserva.

Débora Benacot (Mendoza, 1976). Egresada de Letras. Publicó los poemarios Ácaros al sol (2011) y Pirsin (2012). En narrativa breve, “Con la literatura no se juega” (2012, junto a otros integrantes de la 'Cofradía del Cuento Corto') y Escrito en un grano de arroz (Fundíbulo Ediciones, 2014) . Más info: www.redboa.com.ar


EN EL SUR Eduardo Poggi Si no fuera por el cansancio que generaba la altura, por mi edad, y por mi especial interés en transitar esos senderos que subían y bajaban, hubiera disfrutado de esas picadas de montaña. Pero Raquel venía retrasada y eso complicaba más aún el objetivo. Yo conocía el peligro de esas cornisas, y me tomó tiempo convencerla de enfrentar el riesgo. Se olía la penetrante salinidad del océano a pesar de la altura. Esos senderos en zigzag, en partes de piedra, de tierra otros, me parecieron el mejor lugar. Me di vuelta: un paisaje de agua y cordillera se abrió frente a mí. Ni pensar en un resbalón al borde de esos fiordos patagónicos de roca volcánica. Busqué afirmar el paso sobre un montículo que parecía firme, una parte se desmenuzó y oí las piedras sueltas y la arenisca rodando, deslizándose por el declive hasta caer en el abismo. Decidí esperar por Raquel al borde de ese barranco y sugerirle que lo mejor sería afirmarse en ese preciso montículo. Que era de roca firme, que me tuviera confianza, le diría.

Eduardo Poggi (Buenos Aires, 1945); Licenciado en Administración de Empresas. En 2008 ingresó a La Abadía de Carfax, círculo de escritores de horror y fantasía. Cuentos publicados por Axolotl, Axxón, BNTB, Ficciones Argentinas, Literareafantástica, NM, QI, el suplemento cultural del diario Perfil; y en Francia, Italia y México Novela publicada en su blog http://razonesdeunhomicidio.blogspot.com.ar.


MALAS COMPAÑÍAS Esther Andradi ne me quittes pas.... Jacques Brel No es verdad que el universo se está expandiendo. Es que se aleja de nosotros, que es otra cosa.

Esther Andradi (Ataliva, Santa Fe, 1956). Ha publicado testimonio, cuento, poesía, ensayo y novela, y compilado diferentes antologías. Es autora de la novela Berlín es un cuento, y editora, junto con Sandra Bianchi, de Cartón lleno I y II, breve antología del microrrelato en Argentina, publicado por Eloísa Cartonera en diciembre 2012. www.andradi.de


LA ALMOHADA Eugenio Mandrini Obstinada, no pierde la ilusión de conocer el sueño inmortal.

Eugenio Mandrini (Buenos Aires, 1936). Es poeta, microficcionista, académico Titular de la Academia Nacional del Tango y fundador e integrante de la Sociedad de los poetas vivos. Publicó, entre otros libros, el ensayo Discépolo y Dios, el poemario Conejos en la nieve, y los libros de microficción, “Criaturas en los bosques de papel”, “Las otras criaturas” y “La vida repentina” (Macedonia, 2014).


I WAS LOOKING AT THE CEILING AND THEN I SAW THE SKY Esteban Andrés Moscarda Estaba mirando el techo y entonces vi el cielo. Al principio pensé que me había vuelto loco. Me encontraba mirándolo como se mira el vacío, perdido, abúlico. Y de repente, algo se llevó el techo, una fuerza ilógica que lo arrancó de cuajo. Pronto, sin embargo, quedó descartada la hipótesis de la demencia porque, pasados unos minutos de estupor, en medio de la nada azul aparecieron caballos alados del color de las nubes. Y comprendí que el final había llegado. Fue mientras eran succionadas las paredes que me serví un whisky. El sol se multiplicaba. Afuera, en la calle, corrían centauros.

Esteban Andrés Moscarda. Nació el 4 de octubre de 1983 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Estudió Letras y es asimismo abogado. Su primer libro de poemas, Cosmogonías, vio la luz en 2014.


FUTURO Fernando Rouaux La niña, con asco. Papá, ¿es cierto que hace mucho el mar estaba lleno de bichos? ¿Que los sacaban y se los comían? ¿Y que hasta había monstruos gigantes en el mar diez veces más grandes que nuestro apartamento? El papá, acomodándole las sábanas, ajá, así era. Antes todo era muy distinto. La vida era muy dura. No se sabía fabricar casi ningún alimento. Había que criar animales, y después había que matarlos, cocinarlos, comérselos. Los del mar se pescaban y comían también, incluso los gigantes. No existían las YBGC*. ¿Te imaginás? Todo se fabricaba a partir de material milenario costosísimo de obtener. ¿Comían vacas? Yo no lo vi, pero sí. ¿Y entonces? ¿Los satisfactores y saborizadores? ¿Se los echaban a las vacas? El padre rio. ¡No! Justamente, en esa época no tenían los alimentos que tenemos ahora. Tenían que comer animales o plantas para percibir sabores y sentirse satisfechos. No se alimentaban con gotas como nosotros. ¡Necesitaban cantidades enormes de comida! Y dormían todas las noches, ¡un montón de horas! También en eso eran diferentes. Se perdía mucho tiempo. Bueno... ahora, a dormir. *Nota: Empresas de Captura de Material Orgánico Marino, por sus siglas en mandarín simplificado convencional Fernando Rouaux (Castelar, Provincia de Bs. As., 1996). Se gradúa de biólogo, y en 1998, tras ser despedido por una multinacional, usa su indemnización para dar la vuelta al mundo en 355 días. Al volver escribe la novela Los omitidos (Simurg, 2006). En 2007, viviendo en Toronto, trabaja como investigador para Naomi Klein. Actualmente vive en Colonia.


UN MÉTODO PELIGROSO Giselle Aronson El martes 22 de julio, a las 14:35 hs. Gabriel García llegó a su casa, activó el contestador del teléfono fijo y escuchó el siguiente mensaje: “Sabemos que tenés lo que buscamos. Ya tenemos tu teléfono y tu dirección. Si no lo entregás hoy mismo, mañana sos boleta”. Luego, palabras sueltas, sin coherencia, que no entendió. Se quedó parado junto al aparato, inmóvil durante media hora. A las 15:05 se dirigió a su habitación, sacó la pistola del cajón del ropero y se pegó un tiro. El martes 22 de julio, a las 14:30, a Facundo Rojas se le ocurrió un pasaje para la novela policial que estaba escribiendo, mientras viajaba en colectivo. Como no tenía nada para anotar y su celular no le permitía registrar notas, acudió a un viejo método que acostumbraba a usar: Se llamó a su teléfono fijo y se dejó un mensaje, con la idea ocurrida. A las 14:55, cuando llegó a su casa y activó el contestador, no encontró ningún mensaje.

Giselle Aronson (Gálvez, Santa Fe). Escritora y Licenciada en Fonoaudiología. Libros publicados: Cuentos para no matar y otros más inofensivos (Macedonia, 2011), Poleas (cuentos, Textos Intrusos, 2013), Dos (novela, Milena Caserola, 2014), Sin ir más lejos (microficciones, Macedonia, 2014).


Naufragio Graciela Beatriz Sisto El barco desafía la feroz tormenta. Hunde la proa en las olas, se inclina peligrosamente a babor, luego a estribor, vuelve a enderezarse con valentía. Sin embargo, es inútil la pelea. La fuerza del remolino lo succiona, lo arrastra hacia el gran agujero negro… Y desparece en las profundidades de la alcantarilla.

Graciela Beatriz Sisto (Patagonia, 1969). Reside en Neuquén, asiste a un taller literario. Fue seleccionada para participar en la publicación de dos antologías provinciales (poesía, cuento y microficciones).


Vejario Graciela Reveco Manzano Los ojos pequeños grillan una rara melancolía. A veces descuelgan una partitura de estrellas. No hay rastros de afrentas en su piel de niño diferente; de niño que siempre será niño aunque enrostre un adulto en la mirada. Oculta el lirio de sus manos, con la serenidad de un pájaro abatido, protegiendo la rotura de sus alas. No hay vestigios de escarnio en la suave arquitectura guerrera. De dónde se desprende, entonces, ese dolor envejecido de murmullos internos, y consulto a sus silencios y me responde al fin su catedral de miedos: “mamá dice que no debiera haber nacido”.

Graciela Reveco Manzano (Mendoza). Coordinadora de Talleres Literarios, docente, correctora y crítica Literaria. Publicó: Cuentos para

pensar y Grullas de papel (cuentos); Donde las piedras tocan el cielo y Santos Libres (novelas); Tren de otoño (poesía). Ha participado en distintas ediciones compartidas. Acreedora de múltiples premios literarios. Desarrolla una vasta actividad cultural.


Sylvia Ildiko Nassr Llamaba a su padre “el coloso”. Lo añoraba. Le escribía poemas casi indescifrables, salvo para ellos, en una íntima ceremonia. Hizo las cosas que las mujeres hacían en ese tiempo: consiguió un esposo y engendró hijos. Se quedaba a la madrugada en la cocina y lloraba. Recibió regalos de cumpleaños. Festejó. Rió. Acaso fue feliz, a intervalos irregulares. Pero se sentía vacía. Sentía que nada era suficiente en ese universo aparentemente perfecto. Encendiéndose y apagándose. Empezó a hablar sola. Decía que algunas voces le contestaban sus preguntas. Hablaba. Escribía. Se iba encerrando en un mundo de palabras cada vez más inmenso. Sentía las lenguas torpes del Cancerbero. Arropó a sus hijos pequeños. Besos. Querubines. Paraíso. Bajó a la cocina. Abrió la perilla del horno y esperó.

Ildiko Nassr (Río Blanco, Jujuy, 1976). Lic. En letras. Libros de microficción publicados: Placeres cotidianos (2007 y 2011) y Animales

feroces (2011). Incluida en varias antologías de poesía y de microficción. Blog: ildikotxt.blogspot.com


Semiología erótica Jorge Ariel Madrazo Ah, mi novia parisina… Me mecía yo en mi taburete, el guiski mojando la barra del bar Trois et Quatre, en Place D’Italie. Ella, todo flequillo y ojos y minifalda, angelizó el taburete contiguo. Allí nació nuestro romance, siempre sobre nubes rosadas. Hasta que se me ocurrió ponerle motes: “mi conejita”, y ante mi asombro su rostro perfecto comenzó a adoptar las facciones de ese simpático mamífero lagomorfo, las orejas alargadas, la sonrisa iluminando dos dientes inconfundibles. Duró un segundo. Otro día la bauticé, todo amor, “mi perdicita”: increíblemente su boca de cielo se asemejó a un pico puntiagudo; en vez del sandwiche pidió con chilliditos al camarero semillas de no sé qué marca. Créame, yo no entendía nada. Cuando la llamé “mosquita” me arrepentí muy pronto. Las mutaciones eran fugaces, por fortuna. Hasta el día aciago en que lancé: “cosita mía”. La transformación fue ya insaciable, sin límites, mi amada era un Ente atroz, polimorfo, no definible por ninguna geometría. Balbuceé no sé qué, huí espantado. Aún recuerdo con nostalgia a Simone, la muchacha que por amor acataba, sumisa, la forma de mis palabras.

Jorge Ariel Madrazo. Buenos Aires, Argentina, 1931. Periodista y escritor, doce poemarios, un libro de ensayos, dos de cuentos: Ventana

con Ornella (1992), y La mujer equivocada (2006). Y Quarqs, microficciones (2008).


Sueño Jorge Accame La garza sobrevuela las penumbrosas luces del río, donde navega un hombre en su canoa. Esa noche, se le concede soñar que ella es el hombre. Sueña el pensamiento, nítidamente, con su abstracción y conciencia de la muerte. Y sueña el dolor de la belleza cuando ve una garza volando sobre el río.

Jorge Accame (Buenos Aires, 1956). Desde 1982 vive en Jujuy, donde trabaja como docente en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Ha publicado, entre otras obras, Concierto de Jazz, Segovia o

de la poesía; Gentiles Criaturas y Forastero (novelas); Chingoil Cómpani, Hermanos y Venecia (teatro); Cumbia y Ángeles y Diablos (cuentos), y Golja y Cuatro poetas (poesía).


Inseguridad Juan José Panno Un error le cabe a cualquiera, si es que esto se puede considerar error. Me apuré a disparar, sí ¿y qué? ¿Por qué ese mocoso tenía que invadir mi propiedad privada en la tranquilidad de la siesta? ¿O acaso no le inculcaron que la propiedad privada es lo más sagrado que hay? ¿O no le enseñaron que los derechos de uno terminan donde empiezan los de los demás? Yo no me metí con nadie, solo escuche pasos en el parque que me alteraron el sueño. ¿Y si no era un pibe buscando la pelota? ¿Y si de verdad era uno de esos tantos negritos de mierda, vago, ladrón, chorrito, criminal, violador, degenerado, hijo de puta? Usted sabe mejor que yo cómo están las cosas, señor comisario. Estos no son tiempos para andar dudando y claro…pero bueh, ya veo por sus gestos que nos vamos entendiendo, muchas gracias, muchas gracias, señor comisario.

Juan José Panno (Buenos Aires, 1949). Periodista, columnista de Página 12. Director del sitio web Cuentosymas.com.ar. Autor de Obras

maestras del error, Corazón y pases cortos, Diccionario Fobal Club y 100 x 100 Mundiales. Coautor de Días de radio, El abrazo del ocio y Los juegos de fútbol con Alejandro Fabbri.


El plan Juan Manuel Montes Había salido temprano, como de costumbre. A las nueve debía asistir a la reunión de departamento; a las doce, ir al almuerzo con la mesa ejecutiva y a las dieciséis hacer un informe de los temas tratados. El motor del auto se detuvo junto a su agenda. Los de la grúa le dijeron que tardarían unas tres horas en remolcarlo pero que ellos no hacían mecánica. Recordó que el padre de un amigo tenía un tallercito, en el barrio de la infancia. A las nueve escuchó en la radio ese tema, que en su adolescencia decía que era su tema, y que hoy lo escuchaba casi ajeno, a través de los poros del olvido. A las doce, lo remolcaban hacia un lugar que quizá ya no existía, pero a comparación de él, el barrio no había cambiado mucho. El mecánico era su viejo amigo, con menos pelo y más abdomen. El padre había muerto hacía cinco años. Una simple correa de sesenta pesos deshizo su plan diario. El informe de las dieciséis fue suplantado por cuatro cervezas y un centenar de ¿Te-acordás-de? A pesar de todo fue su mejor día en años, ya que la vida y la memoria, están hechas de excepciones. Juan Manuel Montes (Mendoza) Escritor, profesor de Lengua y Literatura. Miembro de Triple-C. Publicó en 2008 La soledad de los héroes, y en 2012 Relatos desde Liliput. Sus textos aparecen en diversas antologías del género como Tratado de Grimminología (2012), Con la literatura no se juega (2012), Destellos en el cristal (2013), Brevedades: Antología argentina de cuentos re breves (2013), y Todo el país en un libro (2014).


Ruta racional Juan Romagnoli Recuerdo un viaje que hicimos mi padre y yo, hace muchos años, durante el cual me explicó, mientras manejaba, las aporías de Zenón de Elea, aquellas que hablan de la imposibilidad racional del movimiento. Me resultaron fascinantes, pese a que yo era un niño y no terminaba de entender las razones que para él eran tan obvias. Fue uno de los viajes más extraños que hice en mi vida. Me pareció largo, interminable, como si el auto no lograra avanzar.

Juan Romagnoli (La Plata, 1962). Se crió en Mendoza. Desde los 17 años reside en la Ciudad de Buenos Aires. Impulsor de la Onirología. Publicó: Universos Ínfimos (Tres Fronteras ediciones, Murcia, 2009), reeditado por Macedonia (2011). #ElSueñoDeLaMariposa (Macedonia, 2013) reúne tres años de twiteratura de su cuenta twitter @jromagnoli. Algunos de sus micros han sido publicados en diversas antologías.


Un remolino en la botella Julio Ricardo Estefan Durante el período de los Tres Reinos, el joven Sun Ce realizó una caminata, junto a un arroyuelo, por un sendero del bosque de Jiangling, en el Reino de Wu. Entre la espesura encontró una botella. Con delicadeza la desenterró y en el curso de agua procedió a lavarla minuciosamente. Observó que en el cuello, la botella tenía una inscripción; pero más estimuló su curiosidad el remolino que distinguía en su interior, en perpetuo movimiento. Sun Ce desconocía que las leyes físicas prohíben tales acontecimientos. Lo maravillaba el hecho de que nunca había visto algo semejante. Decidió destapar la botella. Al hacerlo, el remolino asomó por la boca y todo el bosque comenzó a girar a su alrededor. Sun Ce giraba junto al resto de las cosas. De pronto, con un gran estruendo, el remolino regresó a la botella, ésta volvió a taparse y quedó tirada en la arena infinita. Una posible traducción de las palabras ignoradas por Sun Ce sería: Remolino creador de desiertos.

Julio Ricardo Estefan (Tucumán, 1963). Ha publicado La excepción a la

regla (2009), Juegos de Superhéroes (2010), La señal inválida (2011) y La torre de papel (2013). Participó en antologías como Monoambientes (Buenos Aires, 2008), Velas al viento (España, 2010), y El mundo de papel (2014). Desde 2009 es editor responsable del sello La aguja de Buffon ediciones. Es miembro fundador de la Asociación Literaria Dr. David Lagmanovich.


Plegarias Laura Nicastro Desde el principio de su unión, Benito y Dolores se levantaban tempranísimo. Él se sentaba en la galería, inmóvil, a contemplar el paisaje hasta que caía el sol. Ella trajinaba entre los cacharros, en la huerta, en el corral, vendía los productos de la granja, cosía, lavaba y ordenaba la casa, hasta que cenaban y se iban a dormir. Después de varios meses, Dolores dijo: esposo, ¿podrías echar maíz a las gallinas? Exhalando un suspiro, Benito hizo lo solicitado. Volvió a sentarse en la galería. Durante años fue así: Dolores le requería que hiciera una tarea, Benito interrumpía la contemplación, suspirando realizaba esa única labor y volvía a sentarse. Por las noches, en sus respectivas camas, oran en silencio. Benito ruega: Señor, libérame de esta mujer autoritaria. Y Dolores suplica: Señor, haz que este hombre, por una vez, tome una iniciativa.

Laura Nicastro (Buenos Aires). Libros de cuentos: Los ladrones del

fuego, Oyó que los pasos, Pueblos de Arena, Libro de los amores clandestinos, La Tigra. De microficciones: e-Nanos, Caleidoscopio. Novelas:

Intangible

y

www.lauranicastro.blogspot.com.ar

Jueves

para

siempre.


HOMBRE LIGHT Leandro Hidalgo Escribo desnudo en el balcón. Quiero sentir la experiencia de otra pelotudez. Nada me satisface por completo. Ni el sexo, ni los diarios digitales, ni la derecha política, ni los espiritismos ocasionales. Nada me fascina. Nada ahorca mi alma hasta morir. Por momentos trabajo, por momentos soy padre, por momentos escribo, pero siempre me expreso, nunca me callo la boca. Soy un hombre de momentos. Soy el hombre del momento.

Leandro Hidalgo (Mendoza, 1981). Licenciado en Sociología. Docente e investigador. Publicó Instantáneas -100 fotos- (2005), Capacho (2010), y Grado (2014). Web: capachobonsai.blogspot.com


ESTRATEGIA LITERARIA Leo Mercado Juan, Carlos, Diego, Ramón, el abuelo, el tío aquel que vivió siempre lejos. Nombrarlos. Recordarlos. Hay que tenerlos ahí, moviditos en el cuento, efervescentes, para que no se nos escapen. Porque así, dándoles tareas o inventándoles profesiones, los fantasmas de los muertos no vuelven a atormentarnos en las noches.

Leo Mercado (Salta, Argentina, 1982). Formó parte de la I Antología Triple C, (Macedonia 2012), de la antología El barco de papel. Antología Argentina de microrrelato infantil y relatos breves (UNT 2014), y Ballenas en hormigueros. Antología Hispanoamericana de Minificción (Editorial Ojo de pez, 2014). Editó junto a Caro Fernández Hacer el cuento, microcrónicas (Macedonia 2012). Es Co-Director de la Cofradía del Cuento Corto.


DILUVIO Y GÉNESIS Leonardo Dolengiewich Pero el Señor se equivocó cuando pensó que, por ser de una misma especie, las parejas se atraerían entre sí y solo entre sí. Inmensa fue su sorpresa cuando, pocos meses después de terminado el diluvio, vio nacer minotauros, sirenas, pegasos, grifos, centauros, esfinges, sátiros, unicornios, ornitorrincos...

Leonardo Dolengiewich (Mendoza, Argentina, 1986). Escritor y estudiante de Psicología. Participó en ediciones colectivas y antologías. Actualmente, se encuentra preparando su primer libro, que será publicado

en

el

año

2015.

Su

http://mepodesleeraca.blogspot.com

blog

de

microficciones

es:


VENTANA Liliana Carmen Piñeiro Un rayo de luz entra por las hendijas de la ventana. Sentado en el sillón, me doy cuenta de que no he dormido, no sé cuánto tiempo he pasado así, inmóvil, en medio del vacío de mi propia casa. Ella se fue. Desde hacía rato yo sentía vagamente el olor a rancio del amor, que día tras día socavaba las paredes, pero sostenía los andamios a pura complacencia. Ella me miraba con irritación, a veces con pena. Yo ya estaba solo. Me pongo de pie, y abro la persiana. Bajo el cielo claro, la gente camina por las calles como si nada hubiera sucedido. El espectáculo me parece obsceno. Inesperadamente, recuerdo la escena de una película que vi hace poco. La cámara fija enfoca una ventana. La protagonista, agitada, va y viene por la habitación, por momentos sale del cuadro. Con manos temblorosas enciende un cigarrillo, aspira, vuelve a salir. El viento agita las cortinas y uno siente la tensión que ocurre fuera de campo, hasta que ella entra de nuevo, deja la colilla humeante en el cenicero, y salta. Cuando la luz del sol me lastima la cara, enciendo mi cigarrillo.

Liliana Piñeiro (Buenos Aires, 1951). Psicoanalista. Libros publicados: Algo sobra en las delicadas patas de los insectos (Ed. La Letra Muerta, 2000); coautora del poemario Moebius (Meridiana Poesía, 2008); Acto verbal (Ediciones del Dock, 2010). http://meridianacelan.blogspot.com.ar


LA CARTONERITA Lucía Díaz Luego de una agotadora jornada, y mientras el agua se calienta para tomar unos mates, la familia descansa alrededor de la mesa. Cada uno va mostrando el tesoro del día. Paula, con el rostro iluminado, exhibe un par de tacos altos casi sin uso.

Lucía Díaz es argentina y conforma su trayectoria cultural desde sus dos pasiones: la escena (actriz y directora de teatro independiente) y el relato. Su producción ha sido publicada en el suplemento cultural de La Jornada de México, en la antología Cien Fictimínimos, de editorial Ficticia, en ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género, de Macedonia Ediciones.


CABRITO PERDIDO EN LA QUEBRADA Lucila Rosario Lastero Don Cosme subía y bajaba peñascos. Su único cabrito se había perdido en la inmensidad de la Quebrada de Humahuaca. Un turista europeo vio tan preocupado a Don Cosme que decidió ayudarlo sin ningún compromiso y solo por incurrir en alguna aventura exótica. Finalmente, fue el turista quien encontró al dichoso cabrito, atrapado entre unos arbustos achaparrados. Don Cosme, muy agradecido por el hallazgo, lo invitó a su casa y lo convidó con una exquisita cazuela de cabrito.

Lucila Rosario Lastero (Buenos Aires, 1978). Vive en Salta. Es profesora en Letras y trabaja como docente. Publico el libro de cuentos No habrá nunca una puerta y el libro de poesías Tres heridas. Formó parte de las antologías de microficciones ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género, de Macedonia, y de Monoambientes, compilado por Rogelio Ramos Signes.


DIARIO ÍNTIMO Luisa Valenzuela Vaya inconsciente el mío. Esta mañana, después del baño, se sintió hombre de pelo en pecho. Tomé lo que creí era el frasco de crema humectante y me embadurné el escote de shampoo… ¡Mi otro y yo, qué dupla armamos!

Luisa Valenzuela es oriunda de Buenos Aires. Cuentista, novelista, ensayista y microficcionista de importantísima trayectoria. Su extensa obra ha sido traducida y estudiada. Entre otras obras publicó Cola de Lagartija, Novela con argentinos, Cuentos completos y uno más. Zoorpresas zoológicas (Macedonia, 2013) es su último libro de microficciones.


EL VENDEDOR DE MILAGROS María Elena Lorenzin Entonces, un marroquí cargado de años la reclutó con una sonrisa cómplice. Llévelo, señorita, ya verá cómo le cambia la vida, le dijo. Las instrucciones, breves y un tanto esotéricas para un producto de esa naturaleza, la cautivaron. Debía sacarlo en noches de luna llena y tocar en él tres veces para activar el llamado. A continuación, llevándose un dedo a los labios, el viejo dio a entender que no develaría más. A ella no le importó; fascinada, lo compró. No pesaba demasiado, sin embargo, sintió como si de pronto cargara sobre sí todos los pecados del mundo. Aliviado, el anciano la vio partir seguro de que esta vez se produciría el milagro. El cuadro no era nada excepcional. Sobre un fondo gris piedra se posicionaba un enorme ojo que atraía como a una mariposa la luz. Ella aun recuerda estremecida cuando lo descubrió en El Rastro de Madrid, ese sudor frío y paralizante que le impedía pensar o razonar con claridad y mucho menos desprender la mirada del misterioso objeto. Han pasado muchas lunas desde aquel momento solo que ahora, consciente de su misión, ha decidido seguir las instrucciones del maestro.

María Elena Lorenzin (Jáchal, San Juan, 1943). Es docente e investigadora en la Universidad de Flinders, Australia. Publicaciones: Microsueños (2008) y microrrelatos incluidos en antologías de distintos países. Las más recientes ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (2013) y Todo el país en un libro (2014).


LA INVASIÓN Martín Gardella Las horrendas cucarachas invadieron la casa durante el verano. Ingresaron por el ventanal del patio trasero e irrumpieron en malón en la cocina y el cuarto de baño. Al no encontrar resistencia, tardaron poco en tomar por asalto todos los ambientes, incluido el dormitorio principal. Allí, duermen por turnos sobre el cuerpo relajado del dueño de casa, que ni siquiera es capaz de amedrentarlas. Ellas disfrutan del hedor delicioso que emana de su organismo putrefacto, cada vez más rico.

Martín Gardella (La Plata, 1973). Reside en Buenos Aires. Es abogado, escritor y profesor universitario. Publicó Instantáneas (Andrómeda, 2010) y participó en numerosas antologías del género brevísimo. Es miembro del comité editorial de la Internacional Microcuentista, revista electrónica de microrrelatos. Desde 2013, conduce El Living sin Tiempo, programa radial dedicado a la microficción, por FM Noventa de Villa Devoto.


GESTACIÓN Mónica María Brasca Apenas concebido ya acapara todo nuestro interés. Lo intuimos, lo sentimos avanzar, lo vemos crecer. Le prodigamos los cuidados para que llegue a buen término, por más pequeño que sea. Elegimos cómo llamarlo. Después sobreviene el inevitable corte de cordón y la presentación en sociedad. La alegría se multiplica si es bien recibido por quienes queremos y admiramos. Y si, con suerte, gana algún concurso de menos de cien palabras, ¡bienvenido sea!

Mónica María Brasca (Rafaela, Santa Fe, 1957). Es traductora de inglés. Trabaja en CONICET Santa Fe. Algunos de sus trabajos integran Antologías como I y II de La Microbiblioteca Esteve Paluzie de Barcelona; Relatos ilustrados Opticks, #microcrisis, Internacional Microcuentista, el audiolibro Viejos amigos, de Pablo Gonz, entre otros. Blog: Papeles sueltos http://monicabrasca.blogspot.com.ar/


NAZCA ENMUDECIENDO Nanim Rekacz El lenguaje oscuro de las hormigas transita como filigrana las praderas y los bosques. Solo desde muy, muy, pero muy grandes alturas se percibe el mensaje. A medida que los fumigadores avanzan, que crece el desierto y las lluvias torrenciales arrasan lo que queda, la información acumulada desaparece y la comunicación se dificulta. Ellos, los de muy, muy, pero muy lejos, pronto considerarán que ha acabado la vida inteligente en ese planeta e interrumpirán el contacto.

Nanim Rekacz (Neuquén, 1963). Es autora del libro de microficciones Jardín Felino (Macedonia Ediciones, 2014). Sus obras han sido incluidas en antologías como Cefeidas, Grageas 2, Ficciones en diez tiempos, I Antología Triple C, Poesía y picadita, El mundo de papel, Letras de la Comarca, ¡Hola, Babel! 11 Nouvelles d'Amerique Latine; y revistas como Jaku`éke y Nuevo Mundo.


NAUFRAGIO Nélida Cañas Vivía solo en un pequeño departamento sobre la calle de una gran ciudad. Le gustaba dejarse estar en la sala contemplando la pintura de un mar sereno y claro. En su diaria contemplación fue notando, casi sin darse cuenta, pequeñas modificaciones: el mar se iba encrespando suavemente y poco a poco avanzaba sobre la arena de la playa. La claridad se fue opacando. Una mañana, particularmente gris, vio con desasosiego cómo las olas golpeaban el marco con ferocidad. Y supo que aquello no duraría demasiado.

Nélida Cañas (Arroyo Cabral, Córdoba, 1949). Escritora y profesora de Literatura. Ha publicado dos libros de microrrelatos: Breve cielo (2010) e Intersticios (2014) y más de diez títulos en poesía y narrativa. Ha recibidos premios nacionales e internacionales.


TRAVESÍA Norah Scarpa Filsinger Cuentan las crónicas que en su primer viaje al Nuevo Mundo, ya en proximidades del Caribe, Colón avistó unas sirenas. En realidad, quienes las avistaron fueron los marineros, hombres rudos que a la sazón llevaban ya más de sesenta días en los vaivenes del océano. Era una jornada nubosa en la que no se alcanzaban a divisar las ondulantes cabelleras que se dice ostentan las doncellas del mar, y aunque los cuerpos a la distancia se esfumaban en la grisalla de las rocas, lo que atrajo su atención fueron los pechos abundosos y un poco también los roncos cánticos, alterados por la bravura del oleaje y el viento. Colón, hasta entonces aficionado a tangibles realidades, no vio necesario atarse al mástil de La Santa María y prefirió dejar a sus hombres solazarse en deleitosas visiones.

Norah Scarpa Filsinger (Tucumán). Es docente de profesión, escribe microficción, poesía y teatro. En poesía publicó Hojas al tiempo (2010). Participó en numerosas antologías de microficción. Sus libros del género son: Cuentas de maíz (2009), Incisiones mínimas (2011) y La vida y otras inquisiciones (2014).


EL SAPO Y LA PRINCESA Omar Julio Zárate Era un dragón de fuego que con la luna llena se convertía en sapo. Así las cosas, cierta noche una princesa que andaba por el bosque lo encontró, lo tomó en sus manos y grande fue su sorpresa al notar que apretándolo le salía fuego por la boca. Entonces, encendió su cigarrillo, lo arrojó lejos y le pidió al amante ayuda para vestirse.

Omar Julio Zárate (Villa Giardino, Córdoba, 1957). Publicó Pan y glicina edición de autor y La curva de la niña edición de Editorial Mis Escritos por haber ganado el concurso internacional de cuentos en el año 2011 con el cuento que da título al libro.


EL ASESINO VUELVE Orlando Van Bredam El asesino siempre vuelve al lugar del crimen. A la misma hora y de la misma manera. En el mismo automóvil azul, bajo la luna escasa, vuelve. Desciende lentamente, sigiloso cruza la calle, a la luz de la linterna contempla con renovado sobresalto las manchas de sangre seca en el cordón de la vereda. Hace frío como aquella noche. Enciende un cigarrillo, mira el reloj, comprueba la ubicación del revólver debajo del sobretodo. Aguarda nervioso detrás del mismo árbol, que la víctima también regrese.

Orlando Van Bredam (Villa San Marcial, Entre Ríos, 1952). Ha publicado dos libros de minificciones: La vida te cambia los planes (1994) y Las armas que carga el diablo (1996). En 2007 obtuvo el Premio Emecé con su novela Teoría del desamparo y fue finalista del Premio Clarín Alfaguara con La música en que flotamos. Su novela más conocida es El retobado; vida, pasión y muerte del gauchito Gil (Continente, 2011).


ATAÚD CERRADO Pablo Darío Colombi Fui a gozar del sepelio. Un mal tipo había muerto por fin. Pero no podíamos ver su cara para despedirlo con alivio. Alrededor del cajón, en cambio, unos lloraban. Habían sido tan humillados como yo por el difunto. Hipócritas, escupí en voz alta, ojalá resucite y vuelva a atormentarlos. Con su cara, un hombre apareció en el hueco de la puerta. Hubo gritos. Cinco al menos cayeron fulminados. Dado el éxito, confeccioné máscaras hasta jubilarme.

Pablo Darío Colombi (Mendoza, 1962) ha publicado las colecciones de cuentos Los labios de mi africana (Premio Fondo Nacional de las Artes), Todas las moscas del mundo (Premio Nacional Vendimia) y Cuatro escenas de la Providencia (Premio Ciudad de Mendoza). Se siente un narrador por instinto.


RETRATO DE MUJER CON ESTRELLA Patricia Nasello Una mujer de huesos apaleados transmutó en frío. Sin tristeza ni rencor, solo cincuenta kilos de frío puertas adentro. Desde que sufrió tal cambio las únicas criaturas que le resultan afines son las nocturnas, de modo que es al amparo de la oscuridad cuando se permite abrir la casa. La novedad es que esta noche, además de las usuales cuchillas de obsidiana, única fauna del lugar, en su cuarto se ha colado una estrella. La mujer hecha frío, que antes de olvidarlo todo era instruida, intuye que está en presencia de un heraldo; intuye que podría, como quien se adorna con un colibrí, prenderse la estrella en el sitio que correspondía al corazón y aguardar el prodigio anunciado. La estrella gira a su alrededor y busca la salida. Aún está a tiempo, sin embargo.

Patricia Nasello (Córdoba, 1959). Contadora Pública y minificcionista. Publicó el libro El manuscrito (cuentos), edición de autor, 2001. Participó en diferentes antologías literarias en Argentina, España y México. Algunas de sus microficciones han sido traducidas el inglés, francés, italiano y rumano. Edita, entre otras, la bitácora Patricia Nasello microrrelatos.


LÍMITES Pedro Julio Telleriarte Volvimos caminando hasta su casa. Entrá, tomás una cerveza mientras me doy una ducha y después vamos a la facultad. Laura, la novia de mi mejor amigo, estaba verdaderamente linda ese día después del entrenamiento. Me senté, y mientras escuchaba el ruido del agua mi imaginación comenzó a transitar senderos poco recomendables. Me acordé de mi viejo: las mujeres de los amigos tienen bigotes. Sí, papá, tienen bigotes. El agua dejó de oírse. Laura salió envuelta en una toalla como una estatua griega. Vení, contame algo mientras me seco el pelo. La cerveza hervía en el vaso. Como el mandato paterno no había dado resultado, traje a mi memoria un cuento que alguna vez había leído: un monje ermitaño, a punto de ceder, tomó el hacha y se cortó un dedo. La sangre y el dolor terminaron con el deseo y el ruido del hueso al romperse hizo huir a la dama. Miré alrededor, no había bosques ni hachas en ese séptimo piso. Fue una bendición.

Pedro Julio Telleriarte (Esquel, Chubut, 1959). Radicado en Neuquén y abogado de profesión.


LA PUERTA EN EL MURO Raúl Brasca Lionel camina distraídamente junto al muro blanco que parece interminable. Camina por la calle de tierra entre vendedores ambulantes y carruajes de caballos que se bambolean ruidosamente. Una pequeña puerta en el muro atrae su atención. Solo por curiosidad tiende la mano hacia el picaporte y apenas lo toca ya está del otro lado. La puerta se cierra a sus espaldas. Debe acostumbrar los ojos a la penumbra y los oídos a la suave música que llena el lugar. Es un recinto desnudo, pura música, una música extraordinaria que no sale de ninguna parte, que está ahí, que lo envuelve y le produce un placer que lo sustrae a todo lo que no sea ella misma. Cuando cesa, Lionel vuelve del éxtasis. Abre la pequeña puerta y sale a la calle. Se sobresalta: ante él se levanta una ciudad de cemento y metal. Le dicen que es Buenos Aires y que corre el año 2013. Un rápido cálculo le indica que pasaron 150 años. Quiere volver al recinto, pero la pequeña puerta ha desaparecido.

Raúl Brasca (Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires, 1948). Autor de cuentos, microficciones y ensayos. Compiló quince antologías, once de ellas de microficciones, algunas en colaboración con Luis Chitarroni. Recibió, entre otros, los premios del Fondo Nacional de las Artes y de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Creó las Jornadas Feriales de Microficción que coordina y conduce anualmente en la

Feria del Libro de Buenos Aires desde 2009.


EL FINAL DE LOS TIEMPOS Ricardo Alberto Bugarín El arco de medio punto se puso cabeza abajo y lo comenzaron a imitar todos los compañeros laterales. Todos se plegaron a ese juego y en un abrir y cerrar de ojos pusieron la catedral patas para arriba. Al comienzo no nos dimos cuenta pero cuando el tembladeral se hizo más sostenido, salimos a los avemarías para la calle. Del susto, unos se atragantaban con los salmos, otros hacían gorgoritos con los cánticos, algunos gritaban a latinazos, los menos hacíamos fuertes aspersiones para no ahogarnos con el llanto. Es el aburrimiento, es el aburrimiento, gritaba el sacristán intentando calmar a la feligresía. Yo no me creo que los arcos estén aburridos, decía una señora a mi lado, esto debe ser que ha llegado el final de los tiempos, agregaba mientras se iba tragando el rosario todo lleno de misterios.

Ricardo Alberto Bugarín (General Alvear, Mendoza, 1962). Es escritor, investigador y promotor cultural. Publicó Bagaje (poesía, 1981) y Bonsai en compota (microficciones, 2014)


ERROR Roberto Perinelli Convencido de que el buque había llegado a Nueva York, y estaba amarrando entre maniobras, el polizón, todavía escondido en su refugio, se emborrachó de alegría, liquidando la botella de whisqui que, junto con un par de zapatos y dos calzoncillos, había cargado como único equipaje. Ebrio por tanto alcohol, bebido de un solo trago, cayó dormido ahí mismo, pero con una sonrisa, acaso soñando con el futuro mejor que le habían predicho cuando en Inglaterra embarcó en el Titanic.

Roberto Perinelli (Buenos Aires, 1940). Publicó recientemente Actos que crean hábito, libro de microficciones totalmente de su autoría, Macedonia Ediciones, 2014. Microficciones publicadas en volúmenes colectivos: Comitivas invisibles, La pluma y el bisturí, Microbís y 4 voces de la microficción. Ejerce, desde hace años, una amplia actividad en el campo teatral, principalmente en la dramaturgia.


CUENTO CLÁSICO CON FINAL INCIERTO Rubén Faustino Cabrera Tres deseos podía pedir la familia White a ese amuleto. El primero fue conseguir doscientas libras para pagar la hipoteca de la casa. El deseo fue concedido a costa de la vida de su hijo, Herbert, cuyo cuerpo fue destrozado por las máquinas de la fábrica Maw & Meggins, quienes ofrecieron una compensación de doscientas libras a la familia White por la pérdida. El segundo deseo fue que Herbert viviera de nuevo. Y Herbert se levantó de su tumba y estuvo a punto de ingresar al hogar de los White. El tercer deseo lo pidió el señor White y los golpes en la puerta cesaron. La señora White abrió la puerta y no había nadie. No se conoció jamás el tenor del tercer deseo que formuló el señor White. Pero se cree que fue algo así como que todo esto sea un cuento, nada más que un cuento. Desde entonces, cada vez que alguien abre un libro en la página que contiene La pata de mono, de William W. Jacobs, la familia White vuelve una y otra vez a revivir esta terrible historia.

Rubén Faustino Cabrera (Córdoba, 1949). Fabrica arcos de polo y escribe. Publicó Las leyes sexuales de Murphy y Cuentos espantososLos mejores chistes de terror con Editorial Distal, y El diamante negro, con Editorial Zeit. Su cuento La mano de Dios, integra Fútbol en breve-

Microrrelatos

de

Jogo

bonito,

www.cuentosyalgomascabrera.blogspot.com.

México.

Su

blog

es:


LIBERTAD Sara Lew Esa tarde, al salir de la oficina, Ramiro se encontraba más abatido y tenso que de costumbre, así que decidió volver a casa dando un paseo, callejeando despacio por el barrio viejo de la ciudad. Mientras arrastraba con desgano los pies, pensaba en todas esas ilusiones aplacadas con los años, en aquellos anhelos antiguos que las rutinas se habían encargado de domesticar. Como su loca obsesión por volar como los pájaros. Por eso, cuando pasó delante del taller de tatuajes y vio unas extrañas alas tribales que parecían llamarlo desde el escaparate, no dudó en tatuárselas en la espalda, albergando el sueño de que en algún momento se desplegaran. Y así sucedió. Esa misma noche, la tinta negra comenzó a emerger de la piel tirante e hinchada hasta cobrar volumen, mientras su dorso crujía y sus omóplatos se crispaban en bruscos espasmos. Debatiéndose entre el dolor y el éxtasis, corrió hasta la hondonada para abrir sus brazos al cielo. Entonces, en un último impulso, las alas se desprendieron del cuerpo en el que estaban atrapadas y salieron volando.

Sara Lew nació en San Juan, Argentina, en 1974. Ha cursado estudios de Arte y Diseño Gráfico en Tel Aviv. Sus Textos e ilustraciones han sido publicados en varias revistas y antologías digitales. En papel cabe destacar De Antología. La logia del microrrelato. Mantiene el blog: Microrrelatos Ilustrados. http://microrelatosilustrados.blogspot.com.es/


NOCHE FREUDIANA Sandra Bianchi Anoche en la cama éramos diez. Mientras nos desvestíamos comenzaron a aparecer nuestros hijos, en dulce montón; después los nuevos vecinos, tan bellos como exitosos. Bajo de la cama ya estaban los hijos que no tuvimos, tu jefe, un conocido actor de Hollywood y una bailarina de caño. Anoche en la cama éramos seis. Con las primeras caricias asomó mi padre con gesto adusto y mi madre con aire ausente; al rato llegaron los tuyos, silenciosos y amenazantes. Anoche en la cama éramos cuatro. Cuando el gozo era infinito, montaba con el hombre de mis sueños diurnos al tiempo que en tu barba se enredaban los pelirrojos cabellos de tu alumna. Anoche en la cama éramos tres: vos, yo y la luna. Pero eso solo sucede en un poema de Octavio Paz.

Sandra Bianchi (Buenos Aires). Es editora, escritora, crítica literaria y gestora

cultural.

Editora

de

Arden

Andes,

argentinochilenas (Macedonia Ediciones, 2010)

microficciones


PERTENENCIA Sebastián Borkoski Un hombre de curiosos hábitos nocturnos llegó a una iglesia con una insólita confesión. Admitía haber profanado la tumba de un poderoso al que nadie visitaba. Pensó que habría en la misma algo de valor y encontró una cadena de oro con un crucifijo. Entonces el cura, sin salir de su asombro, lo exhortó a vender la joya y dar al dinero un uso cristiano. Después de enjuagar su corazón con repetidas oraciones, el arrepentido fue en busca de una casa de empeño. Antes de llegar, otro hombre lo detuvo y le pidió algo de comer. Es una señal, pensó el pecador. —Tome usted esto —dijo alcanzándole la cadena—. Véndalo, cómprese ropa y dele de comer a su familia si es que tiene. —No voy a venderlo, esto me pertenece —dijo desvaneciéndose en el aire.

Sebastián Borkoski (Posadas, 1981). Vivió en Buenos Aires durante diez años donde se recibió de Ingeniero Industrial y ejerció la profesión. Publicó dos novelas El puñal escondido (Beeme 2011), Trampa furtiva (2013) y un libro de cuentos Cetrero nocturno(2012). Sus cuentos breves figuran

en

antologías

provinciales

y

nacionales.

www.sebastianborkoski.com.ar / Facebook: Sebastián Borkoski.


LA COCINA DEL ASUNTO Sergio Gaut vel Hartman —Entonces les harás creer que eres un traidor, ¿has comprendido? —De acuerdo, pero ¿ellos van a aceptar mi palabra? —Se van a convencer de que lo estás haciendo por el dinero. —¿Y si no se tragan eso de que venderé a mi hermano por unas monedas? —No te preocupes por eso; la gente hace las peores cosas por dinero. —Pero yo no soy así... —Ellos pensarán que sí. —¿Y estás seguro de que la gente inundará las calles vitoreando tu nombre, que te arrancará de las manos de tus carceleros y te ungirá rey de Israel? —Lo estoy. Los zelotes ganarán la batalla, y antes de fin de año seré coronado con el beneplácito del emperador. A fin de cuentas, los romanos son pragmáticos y no les importa quien gobierne, en tanto y en cuanto eso les deje ganancias. —No sé qué decirte. Esto me da miedo. ¿Y si sale mal? —Saldrá bien, ya verás que saldrá bien.

Sergio Gaut vel Hartman (Buenos Aires, 1947). Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Cuerpos descartables (cuentos, 1985), El universo de la ciencia ficción (ensayo, 2006), Espejos en fuga (cuentos, 2009), Vuelos (cuentos, 2011), Religiones del mundo (ensayo, 2012). Su novela El juego del tiempo fue finalista del premio Minotauro.


PISCIS Silvia Camuña A los catorce años se tatuó un delfín en el brazo. La gente miraba el tatuaje, luego a ella. A los veinticinco, ya tenía la nariz del pez. A los treinta y seis se le hacía adictivo nadar. A los cuarenta los delfines de la bahía miraban el tatuaje de mujer que llevaba en su barriga.

Silvia Camuña (San Miguel de Tucumán). Es profesora en Letras y escritora. Ha publicado el poemario Poemas de la montaña y las nouvelles Miskimina, Clademira y el vuelo, y Relato en son para Mala. Se desempeña como especialista curricular en el área de Lengua en el Ministerio de Educación de la provincia de Tucumán.


DESENCANTO Sofía Criach La niña lo había conocido en la escuela. Tenía siete años y se reía todo el tiempo. Ella era más bien seria, y por eso le intrigaba la constante alegría de aquel niño. Una mañana, en un recreo, coincidieron los dos en un banquito del patio. La niña se animó entonces a preguntarle por qué estaba siempre tan contento, y el niño le respondió: No sé, solo me dan ganas de reír, nomás. A la niña le gustó mucho esta respuesta y siguió conversando todos los recreos con el niño risueño. Una vez, mientras hablaban de sus personajes preferidos, el niño aplastó violentamente un escarabajo que pasaba frente a sus pies, que colgaban del banquito. La niña le preguntó por qué lo había hecho y el niño le había respondido: No sé, solo me dieron ganas de matarlo, nomás. Desde ese momento, durante los recreos, la niña prefirió la solitaria rayuela a aquellas conversaciones en el banquito del patio.

Sofía Criach (Mendoza, 1989). Licenciada en Letras. Su libro de relatos Sin pájaros en el Averno resultó ganador del Certamen Literario Vendimia 2012 en la categoría cuento, otorgado por el Ministerio de Cultura de Mendoza, y fue publicado por Ediciones Culturales (2013). Participó en la antología ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género (2013).


ESTACIONES Susana Szwarc La madre daba vuelta la página. Leía sin distraerse. Cuando terminó el libro y alzó los ojos, vio a sus hijos crecidos, mayores que ella.

Susana Szwarc (Quitilipi, Argentina, 1954). Ha publicado, entre otros, Bailen las estepas (D la Flor, 1999); Bárbara dice (Alción,2004) y su edición bilingüe en 2013 con el nombre de Barbara dit. El azar cruje (Catálogos, 2007). De próxima edición: El ojo de Celan y la reedición de Trenzas.

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