Monterrey a lo
Bronco
Catorce años después de que perdieran el derecho a usar el nombre Bronco para presentarse en México –adoptando el de El Gigante de América–, los integrantes de esta agrupación norteña celebran por partida doble: recuperan el nombre original de la banda y lanzan Primera Fila, el primer disco como Bronco desde 1997, con su nueva casa discográfica: Sony Music.
Texto: NOHEMÍ GONZÁLEZ MONZALVO Fotos: DANTE CASTILLO
S
on las 9 de la mañana y el viento limpia el cielo de Apodaca, municipio regiomontano que forma parte de la Zona Metropolitana de Monterrey y ciudad elegida por muchas bandas musicales y empresarios como el “epicentro de la música grupera”. Como buen líder, Lupe es el primero en llegar a la cita pactada en El Jonuco, un restaurante de cocina regional ubicado en la calle de Mariano Abasolo, a unos cuantos pasos del gimnasio y estudio de grabación del vocalista de Bronco. A sus 62 años, José Guadalupe Esparza Jiménez todavía es un roble de 1.82 de altura; muchos de sus conocidos aseguran que las fans todavía suspiran por él cuando se presenta en los bailes y conciertos para hacer lo que más le apasiona desde hace casi cuatro décadas: interpretar ante su público las canciones que la han dado fama y fortuna, entre las que podemos mencionar una que hasta el enemigo más acérrimo de la música norteña ha cantado a coro con él, por ejemplo, en una boda: “Con zapatos de tacón”. Pero su físico, como su carrera, no son obra de la casualidad. Se las debe a su férrea voluntad, la misma que lo hace salir todos los días a correr a las 6 de la mañana y la que lo hizo abandonar trabajos de obrero para formar un humilde grupo musical que con el tiempo se convertiría en un icono de la cultura popular en nuestro país. 53