Guías de los Hidrogeodías 2019

EXCURSIÓN GRATUITA Y ABIERTA A TODO EL PÚBLICO. Limitado a 35 personas por orden de reserva. El desplazamiento se efectuará en bus.

PUNTO DE ENCUENTRO: Plaza Circular nº 12 (parada bus) Salida: 9:00 h.

Regreso: Previsto antes de las 16 h.

Información detallada y folleto de la excursión en: www.aih-ge.org

IMPRESCINDIBLE RESERVA PREVIA HASTA VIERNES DÍA 15 DE MARZO Envío de email a murcia@igme.es con nombre y apellidos, teléfono de contacto y centro de trabajo o estudios. Indicar en el asunto: “Hidrogeodía Murcia” La organización confirmará la asistencia el lunes día 18 de marzo

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y otros especialistas, y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

Fig. 1. Cruce en N-435 hacia Mina Concepción.

En Huelva el Hidrogeodía 2019 se celebra en Mina Concepción (Almonaster la Real).

Fig. 2. Zona de encuentro en la entrada a Mina Concepción.

CÓMO LLEGAR

ENTORNO GEOLÓGICO

Dispondremos de un autobús que saldrá desde la puerta principal de la Facultad de Ciencias Experimentales, en el Campus del Carmen. Para los que viajen por su cuenta el punto de encuentro será en la entrada de la aldea de Mina Concepción, perteneciente al municipio de Almonaster la Real (Huelva). El acceso a Mina Concepción se realiza desde la carretera N-435, a unos 15 km de Zalamea la Real en sentido Badajoz. Tras tomar este desvío, a unos 4 km llegaremos a la aldea, justo en su entrada es el punto de encuentro donde iniciaremos la jornada. En las figuras 1 y 2 se muestran imágenes del cruce de la N435 que da acceso a Mina Concepción, y la entrada a la aldea donde se sitúa el punto de encuentro.

En la provincia de Huelva existen tres grandes dominios geológicos: El norte de la provincia, coincidiendo con los relieves más elevados de la Sierra, pertenece a la denominada Zona de Ossa-Morena, donde abundan rocas metamórficas como esquistos, mármoles y anfibolitas del Precámbrico y Paleozoico. Las comarcas de la cuenca minera y del Andévalo forman parte de la Zona Sur Portuguesa (ZSP), donde se encuentra Mina Concepción, donde predominan rocas sedimentarias y volcánicas del Paleozoico Superior. Por último, las comarcas del Condado y Costa, compuestas por materiales sedimentarios de la Cuenca del Guadalquivir, mucho más recientes (menos de 10 millones de años) que los de las zonas anteriores.

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Dentro de la ZSP se encuentra la Faja Pirítica Ibérica (FPI), donde se diferencian tres unidades geológicas principales: 1) El Grupo PQ formado por pizarras y cuarcitas del Devónico Superior. 2) El Complejo Vulcano-Sedimentario (CVS) formado principalmente por rocas volcánicas y sedimentarias de inicios del Carbonífero.

Estas rocas se originaron en un ambiente esencialmente submarino y están relacionadas con los depósitos de sulfuros masivos explotados en numerosas minas de la provincia (principalmente pirita, calcopirita, esfalerita y galena). 3) El Grupo Culm comprende pizarras y areniscas del Carbonífero, que se disponen encima del CVS, originadas por el depósito de corrientes cargadas de sedimentos en el fondo marino.

QUÉ VEREMOS PARADA 1. CORTA ABANDONADA DE MINA CONCEPCIÓN Esta mina, situada junto al núcleo urbano de Mina Concepción, comenzó su actividad en 1853 existiendo varios periodos de explotación, el último desde 1952 a 1989.

Como es habitual en la FPI tras los trabajos a cielo abierto se continuó la actividad por minería de interior. En la figura 4 puede verse una imagen de la corta inundada. El mineral se extraía por un túnel que conecta con el río Odiel hacia el sur, el cual visitaremos en la parada 4. El sellado de este túnel en la década de los 90 provocó la inundación de la corta, formando un lago alargado de 280 m x 60 m y 15 m de profundidad (López Pamo et al., 2008). El volumen de agua almacenado en la corta es de aproximadamente 0,4 hm3. El agua almacenada en esta corta rebosa por otra galería situada en el talud norte y corresponde al primer vertido de agua contaminada que recibirá el rio Odiel.

Los materiales que afloran en el recorrido que vamos a hacer en la zona de Mina Concepción son fundamentalmente rocas volcánicas y sulfuros del CVS y pizarras del grupo Culm (Figura 3).

Fig. 4. Imagen de la corta inundada de Mina Concepción.

Fig. 3 Mapa de la Faja Pirítica Ibérica mostrando los principales depósitos de sulfuros.

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PARADA 2.

PLANTA DE TRATAMIENTO DE AGUAS ÁCIDAS

El primer vertido minero que recibe el rio Odiel es el de Mina Concepción (Fig. 6), que tiene un pH de 2,9, y una concentración notable de sulfatos (390 mg/L) y metales (23 y 45 mg/L de Aluminio e hierro, respectivamente). Aguas arriba del vertido, el Rio Odiel que nace en la sierra de Aracena y Picos de Aroche, presenta una muy buena calidad química y ecológica. En él se pueden encontrar peces, anfibios, nutrias… y la típica vegetación de rivera. La alcalinidad natural del agua del río provoca la neutralización de la acidez y la precipitación de metales tóxicos de este primer vertido. Sin embargo este proceso de atenuación de la contaminación depende de la relación entre el caudal del vertido y el caudal del rio Odiel, así dependiendo de la estación del año el grado de contaminación será mayor o menor. De esta forma en periodo lluvioso (otoñoinvierno) el vertido es casi totalmente neutralizado, pero durante el verano, cuando el caudal del rio desciende hasta casi la sequedad, el grado de contaminación es mayor.

Durante los últimos 15 años el grupo de investigación en Geoquímica y Mineralogía Ambiental de la Universidad de Huelva ha desarrollado un sistema de tratamiento pasivo enfocado en la descontaminación de las aguas ácidas originadas por la actividad minera. Esta tecnología, denominada Sustrato Alcalino Disperso (DAS, por sus siglas en inglés), es actualmente la única en el mundo capaz de depurar estas aguas de una forma económica y medioambientalmente sostenible. En su funcionamiento no necesita consumo energético pues el agua fluye por gravedad, y tampoco requiere de una continua dosificación de reactivos químicos.

El material reactivo que se utiliza en el proceso es una mezcla de trozos de madera donde se dispersa arena caliza, de esta forma la mezcla es muy reactiva y porosa, pudiendo estar varios años depurando las aguas sin ningún tipo de mantenimiento.

Mediante el proyecto LIFE-ETAD www.lifeetad.com se ha construido la primera planta de tratamiento DAS a escala real para depurar los vertidos de Mina Concepción (Fig. 5). En esta segunda parada visitaremos esta planta de tratamiento.

Fig. 6. Río Odiel en el punto que recibe el primer lixiviado minero procedente de mina Concepción. Obsérvese como desaparece la vegetación del cauce.

Fig. 5. Imagen de la planta de tratamiento DAS de Mina Concepción.

PARADA 4.

CONTAMINACIÓN DIFUSA Y ANTIGUAS INSTALACIONES MINERAS

PARADA 3. PRIMEROS APORTES CONTAMINANTES AL RIO ODIEL

En esta parada comprobaremos el resultado ambiental de la antigua minería, cuando no se 3

realizaba ninguna gestión ambiental. De hecho, como podemos observar en la figura 7 la propia orilla del rio Odiel esta actualmente cubierta por enormes escombreras que de forma difusa aportan metales y acidez al rio. La eliminación total de la contaminación que estas escombreras generan es muy costosa y los métodos de aislamiento actuales no son totalmente eficaces, aunque sí podrían minimizar la generación de contaminantes. Actualmente se están ensayando en los laboratorios de la UHU métodos de micro-encapsulación para eliminar con mayor eficacia la generación de contaminación que las escombreras mineras generan.

el mineral transportado a través de una galería que comunica esta zona industrial con la corta visitada en la parada 1. Actualmente esta galería está taponada con una losa de hormigón, si esta se rompiera provocaría un vertido como el ocurrido en mayo de 2017 en la mina de la Zarza, lo cual motivó la edición del pasado Hidrogeodía 2018 en Huelva.

Fig. 8. Fotografía del sistema de canaleo de Mina Concepción junto al rio Odiel.

Fig. 7. Escombrera en la orilla del rio Odiel y pluma de contaminación difusa.

Como en la mayoría de las minas de la FPI, en Mina Concepción también se utilizaron los métodos de obtención de cobre clásicos: teleras y terreros. Estos métodos consistían en la acumulación de montones de mineral (miles de kg) que eran regados con aguas ácidas después de un proceso previo de combustión. Posteriormente las aguas ácidas ricas en Cu eran conducidas a un sistema de canaleo (Fig. 8) recubierto de chatarra donde se acumulaba el cobre. Estos canaleos se encuentran en un buen estado de conservación. También se conservan los cargaderos de mineral (Fig. 9), a ellos llegaba

Fig. 9. Imagen de los cargaderos de mineral.

PARADA 5. MIRADOR DEL RIO ODIEL EN SU CONFLUENCIA CON EL TINTILLO Para la última parada debemos volver a la zona de encuentro donde nos dejó el autobús o los coches, en la aldea de Mina Concepción, ya que esta parada se encuentra a unos 10 km de la aldea. Concretamente en la zona de descanso del km 163 de la N-435 en sentido Huelva desde Mina Concepción.

Sin embargo el giro que hay que realizar en 4

imagen de su zona de cabecera, presenta elevados caudales y tales concentraciones de contaminantes que supone casi el 50% de los contaminantes de origen minero que recibe el Odiel (Galván et al., 2016). Tras la confluencia del Tintillo, las concentraciones de contaminantes en el Odiel se incrementan drásticamente a la vez que se produce una notable disminución del pH debido a que el aporte de acidez es muy superior a la capacidad de neutralización del Odiel (que disminuye previamente por los primeros aportes mineros, entre ellos los observados en las paradas 3 y 4). Aunque aguas abajo las concentraciones de contaminantes en el curso principal del Odiel disminuyen ligeramente, estas malas condiciones se mantienen hasta su desembocadura en la ría de Huelva.

esta carretera para entrar a la zona de descanso no está permitido así que hay que continuar en dirección Huelva para hacer un cambio de sentido. Aunque hay varios accesos a fincas donde podría realizarse este cambio de sentido es recomendable realizarlo, por motivos de seguridad, a unos 6 km de la zona de descanso, en el cruce de la N-435 con la A-461, en el restaurante el Pantano (Fig. 10).

Fig. 10. Cruce de la N-435 con A-461 (Restaurante el Pantano) donde realizar el cambio de sentido para ir a la última parada.

Una vez hecho el cambio de sentido y otra vez a unos 6 km encontraremos la zona de descanso, en la siguiente figura podemos ver su acceso:

Fig. 12. Cabecera del rio Tintillo.

Justo en la confluencia, donde se produce la mezcla entre el Tintillo y el Odiel se generan dos frentes de precipitación (Fig. 13) a diferentes valores de pH que son muy llamativos y muy estudiados por su repercusión hidroquímica, ambiental e incluso económica. En primer lugar cuando se mezclan las aguas y los valores de pH oscilan alrededor de 3 se genera un frente de precipitación de hierro (agua de color rojoanaranjado en figura 13), este color se debe a

Fig. 11. Acceso a la zona de descanso de la N-435 para la parada 5.

En esta última parada nos encontramos ante un proceso hidro-geoquímico probablemente único en el mundo. Aquí se produce la confluencia del rio Agrio (también conocido como Tintillo) con el rio Odiel. El Tintillo es clasificado con grado de contaminación extrema, en la figura 12 podemos ver una 5

la enorme cantidad de partículas de minerales ricas en Fe, además estos minerales son capaces de retirar del agua grandes cantidades de elementos tóxicos, como arsénico o cromo. Posteriormente cuando el pH sube a valores cercanos a 4.5-5 se forma un frente de precipitación blanquecino (Fig. 13), en este caso los minerales que dan este color son ricos en aluminio, y además capturan grandes cantidades de elementos con gran interés económico por su utilidad industrial y tecnológica, como cobre o tierras raras. Este es el motivo por el que este proceso hidroquímico es muy estudiado. El mismo proceso observado en esta confluencia ocurre en el interior del tratamiento DAS (Fig. 5) al depurar estas aguas, lo cual plantea la posibilidad de obtención de un recurso metálico de gran interés económico por la depuración de estas aguas.

La asistencia al HIDROGEODÍA es gratuita, disponemos de un autobús para los desplazamientos. También es posible viajar en vehículos particulares (se facilitará una información detallada del recorrido y los puntos de encuentro).

Es necesaria una inscripción previa enviando un correo electrónico a hidrogeodiahuelva@gmail.com antes del 20 de marzo de 2019. Se debe indicar en el correo si se quiere viajar en el autobús (plazas limitadas, la reserva se realizará por fecha de la solicitud). La organización enviará confirmación de la inscripción.

El horario previsto es: 9:00 h: Encuentro junto a la Facultad de Ciencias Experimentales (Campus El Carmen).

10:30 h: Llegada a Mina Concepción e inicio del recorrido a pie por la zona minera (aproximadamente 8 km).

14:00 h: Mirador del rio Odiel en la zona de descanso de la carretera N-435.

14:30 h: Comida en la zona de descanso.

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16:00 h: Salida hacia Huelva.

La organización no se hace cargo de desperfectos, pérdidas, robos, accidentes, etc. durante la visita.

Fig. 13. Confluencia de los ríos Odiel y Tintillo.

CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA DE HUELVA

LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA HUELVA 2019

Se recomienda llevar ropa y calzado cómodo para andar por el campo, bebida y comida.

Esta actividad ha sido organizada por los siguientes investigadores del Dpto. de Ciencias de la Tierra de la Universidad de 6

Huelva y por técnicos de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucia:

López Pamo, E., Sánchez España, J., Diez Ercilla, M., Santofimia Pastor, E. y Reyes Andrés, J. (2008). Cortas mineras inundadas de la Faja Pirítica: inventario e hidroquímica.

IGME, Serie: Medio Ambiente nº 13, 265 p.

Francisco Macías Suárez (Coordinador UHU) M Dolores Basallote Sánchez (UHU)

Macías, F. (2012). Estudio mineralógico y geoquímico de la optimización de un sistema de tratamiento pasivo de drenaje ácido de mina con alta carga metálica. Tesis Doctoral.

Universidad de Huelva. http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/643 7

Carlos Ruiz Cánovas (UHU) Manuel Olías Álvarez (UHU) Rafael Pérez López (UHU) David Caro Moreno (AMAyA)

Olías, M. y Nieto, J.M. (2012). El impacto de la contaminación minera en los ríos Tinto y Odiel a lo largo de la historia. Revista de la Sociedad Geológica de España, 25: 177-192. http://www.sociedadgeologica.es/archivos/RE V/25(3-4)/art05.pdf

AGRADECIMIENTOS Agradecemos la colaboración de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de Andalucía y de la Cátedra de Innovación Social de Aguas de Huelva.

Sarmiento. A.M. (2007). Estudio de la contaminación por drenajes ácidos de mina de las aguas superficiales en la Cuenca del río Odiel. Tesis Doctoral, Universidad de Huelva. http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/762 9

PARA SABER MÁS Cánovas, C.R. (2008). La calidad del agua de los ríos Tinto y Odiel. Evolución temporal y factores condicionantes de la movilidad de los metales. Tesis Doctoral. Universidad de Huelva.

354 p. http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/604 Galván, l., Olías, M., Cánovas, C.R., Sarmiento, A.M., Nieto, J.M. (2016).

Hydrological modeling of a watershed affected by acid mine drainage (Odiel River, SW Spain). Assessment of the pollutant contributing areas. Journal of Hydrology 540, 196–206 7

NOTAS

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RECORRIDO DEL HIDROGEODÍA HUELVA 2019

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EL HIDROGEOLODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por profesionales de la hidrogeología y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

En Asturias, el Hidrogeodía 2019 se celebrará en el concejo de Riosa donde, siguiendo la Senda del Agua del Aramo, se visitarán los manantiales más importantes de acuífero de la Sierra del Aramo, un macizo calcáreo situado a unos 20 km al suroeste de Oviedo cuyas cumbres más altas alcanzan los 1700 m (Figura 1). Estos manantiales forman

parte del abastecimiento de agua a la ciudad de Oviedo.

CÓMO LLEGAR Desde Oviedo se accede por la N-630 (Oviedo-Mieres) y a la altura del punto kilométrico 40.5, después de pasar el túnel de Peñamiel, se toma a la derecha la desviación hacia La Foz de Morcín - Riosa, carretera AS231. Siguiendo esta carretera, después de pasar los pueblos de Las Mazas, La Puente y La Foz de Morcín, se llega a l’Ará que es la entrada del núcleo urbano de Riosa. Nada más pasar el cartel indicativo de esta localidad se gira por la primera desviación hacia la izquierda (Figura 2) y se puede aparcar entre los edificios del nuevo (color verde) y el viejo (fachada de loseta de fábrica) Colegio Público “Próspero Martínez Suárez” (Figura 3). El autobús que nos llevará hasta el pueblo de Llamo saldrá desde el aparcamiento cercano al colegio nuevo.

Figura 1: Vista de la Sierra del Aramo desde el norte.

Al noroeste aparece el embalse de Los Alfilorios, que abastece a Oviedo, y al noreste el pico Monsacro

Figura 3. Colegio público nuevo “Próspero Martínez Suárez”, en el pueblo de L’Ará (Riosa). Zona de aparcamiento y salida del autobús a Llamo

Figura 2: Punto de encuentro: acceso al aparcamiento, a la entrada del núcleo urbano de L’Ará (Riosa).

(Modificado de Google Earth) 1 / 16

¿QUÉ VEREMOS? Los elementos más destacables que veremos en el transcurso de la ruta serán (Figura 4): 1. Aldea de Llamo. Pequeña aldea del concejo de Riosa y punto de inicio del itinerario. Haremos una explicación del contexto geológico e hidrogeológico, así como de algunos elementos del patrimonio cultural local.

2. Manantiales de Llamo, Code y Canal del Aramo. Los manantiales de Llamo y

Code son surgencias kársticas captadas para abastecimiento humano. Ambas, con caudales de captación del orden de 80 y 115 l/s, respectivamente, son incorporadas al Canal del Aramo. Este impresionante canal es un elemento significativo del abastecimiento a Oviedo, que transporta, a lo largo de unos 63 km, el agua procedente de los manantiales de Quirós (Peña Rueda) y de la Sierra del Aramo y termina en el sifón del Nalón previa descarga, si hay sobrantes, en el embalse de Los Alfilorios. (Figura 1). Sobre parte de este canal discurre el camino denominado “Senda del Agua del Aramo”, que recorreremos en su totalidad.

© Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG)

Figura 4: Itinerario de la ruta (Senda del Agua del Aramo) 2 / 16

¿QUÉ ES LA HIDROGEOLOGÍA? La Hidrogeología es la ciencia que estudia el almacenamiento, circulación y distribución de las aguas terrestres presentes en la zona saturada de las formaciones geológicas, es decir, las aguas subterráneas, teniendo en cuenta sus propiedades físicas y químicas y sus interacciones con el medio físico y biológico, sin olvidar las reacciones a la acción humana (Custodio y Llamas 1983).

Las aguas subterráneas representan la reserva de agua dulce aprovechable más importante de la Tierra, se almacenan en rocas porosas y permeables denominadas acuíferos y proceden, mayoritariamente, de la infiltración de las precipitaciones en el terreno. El agua que se infiltra alcanza la zona saturada del acuífero a través de las zonas de recarga, que son aquellas zonas en las cuales las rocas que constituyen el acuífero afloran en superficie o están ocultas bajo una cubierta de suelo permeable. En la zona saturada de los acuíferos el agua se almacena en sus poros, grietas y fracturas y, si existe conexión entre estos huecos, el agua puede circular a su través (esta propiedad se conoce como permeabilidad) hasta llegar a los puntos de descarga. Las salidas naturales de las aguas subterráneas a superficie (descargas) tienen lugar a través de manantiales, a los cauces de ríos y a zonas de drenaje difuso (llamargas, en Asturias). Los manantiales son, por tanto, un rebosadero natural de los acuíferos y, normalmente, aparecen en el contacto entre materiales permeables e impermeables o en la intersección de la superficie topográfica con la superficie freática. Sin embargo, no siempre son visibles puesto que en numerosas ocasiones los acuíferos descargan sus aguas directamente a los ríos o al mar (manantiales submarinos). Es importante reseñar que la

descarga de los acuíferos constituye la escorrentía básica de los ríos, que es, junto con el agua procedente del deshielo, lagos y embalses, la que alimenta a los cauces superficiales durante los períodos sin precipitación. Sin la aportación de las aguas subterráneas todos los ríos llegarían a secarse tras un período de tiempo sin lluvia.

En los acuíferos libres el límite superior de la zona saturada, es decir, el nivel que alcanza el agua dentro del acuífero se denomina nivel freático o nivel piezométrico.

En los acuíferos confinados y semiconfinados, la formación que contiene el agua está bajo materiales impermeables (acuicludos) o semipermeables (acuitardos), por lo que la presión a la que está sometida el agua dentro del acuífero es mayor que la atmosférica. Al nivel que alcanza el agua cuando se hace un pozo en un acuífero confinado o semiconfinado se le denomina nivel piezométrico, el cual podría llegar a alcanzar cotas superiores a las de la boca del pozo, hablándose en este caso de pozo artesiano surgente (Figura 5).

Figura 5: Tipos de acuíferos (López-Geta, et al., 2009)

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ENTORNO GEOLÓGICO Aunque las rocas que forman la mayor parte del sustrato de la Sierra del Aramo tienen edades comprendidas entre 419 (Devónico) y 307 (Carbonífero) millones de años (m.a.), la formación de su relieve es más joven, pues tiene su origen en la denominada Orogenia Alpina (66 m.a.). Las orogenias son los procesos de formación de las montañas debido al choque entre las placas tectónicas que deforman y levantan las rocas. Las rocas del Aramo sufrieron una primera orogenia, la Varisca o Hercínica (358-307 m.a.) como consecuencia del choque entre las placas de Laurasia y Gondwana, las cuales a su vez dieron lugar al supercontinente Pangea. Fue esta orogenia la responsable de buena parte de la deformación que presentan las rocas del Aramo y que se observa en la verticalidad de los estratos, así como en la presencia de numerosos pliegues y fallas. Sin embargo, el

gran relieve formado durante la orogenia varisca fue totalmente erosionado y el que puede observarse hoy, no solo en el Aramo sino en toda la Cordillera Cantábrica, Pirineos, Alpes e Himalaya, es el resultado de la colisión entre las placas Ibérica y Euroasiática acaecida durante la ya mencionada orogenia Alpina. Las rocas que, en la Península Ibérica fueron deformadas por la orogenia Varisca se encuentran dentro del denominado Macizo Ibérico, el cual fue dividido en varios sectores (Julivert et al., 1972); uno de ellos es la Zona Cantábrica que, a su vez, ha sido dividida en varias unidades con características geológicas distintas (Figura 6). En los lugares a visitar los materiales aflorantes, mayoritariamente del Carbonífero, están muy inclinados, plegados y afectados por diferentes fallas. La zona se encuentra muy cercana al contacto entre la Unidad del Aramo y la Cuenca Carbonífera Central (C. C. Central). Dicho contacto se produce mediante una estructura tectónica, el Cabalgamiento del Aramo, que

Figura 6: Unidades en que está dividida la Zona Cantábrica. La flecha y el recuadro indican la situación de la zona visitada (Bastida, F. (coord.), 2004) 4 / 16

superpone la Unidad del Aramo sobre la C. C. Central.

Un cabalgamiento consiste en una fractura que se produce en el terreno como consecuencia del empuje de las placas tectónicas y provoca un desplazamiento de los dos bloques en que quedan divididas las rocas afectadas. De este modo, se produce un acortamiento de la superficie original y las rocas más antiguas quedan situadas sobre las más modernas (Figura 7). El cabalgamiento del Aramo superpone la Caliza de Montaña (rocas más antiguas) sobre el Grupo Lena (rocas más modernas).

Figura 8: Mapa geológico de la Sierra del Aramo y su entorno (Merino Tomé et al., 2014)

TIPOS DE ROCAS Y ACUÍFEROS

Figura 7: Bloque diagrama explicativo de un cabalgamiento (modificado de Monroe et al., 2006)

En las rocas carbonatadas se ha desarrollado una importante karstificación, que se manifiesta en un peculiar paisaje visible tanto en el exterior (lapiaz, dolinas, etc.) como en el interior del macizo (cuevas, galerías, simas, etc.), y que, además, ha condicionado la hidrogeología de la zona. El cabalgamiento del Aramo (Figura 8) tiene una especial relevancia ya que, por una parte, sobre su trazado se ubican varias surgencias kársticas y, por otra, a él se asocian las mineralizaciones de cobre y cobalto que fueron explotadas desde tiempos milenarios y cuyos vestigios aún se pueden observar (minas de Texeu).

Las rocas que afloran en la Sierra del Aramo y su entorno (Figura 9) son mayoritariamente de naturaleza carbonatada (calizas y dolomías) aunque también aparecen formaciones detríticas (pizarras, limolitas y areniscas).

Desde el punto de vista hidrogeológico, las rocas carbonatadas (Caliza de Montaña: formaciones Barcaliente y Valdeteja) constituyen el acuífero principal, un acuífero kárstico de gran importancia en toda la región.

Los acuíferos kársticos (Figura 10) son aquellos que están formados por rocas que pueden llegar a ser disueltas al entrar en

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Figura 9: Columna hidroestratigráfica de la Sierra del Aramo (modificada de Aller, 1993)

contacto con el agua, como son las calizas, dolomías, yesos y sales. En ellos el agua circula inicialmente a través de fracturas y grietas y, que con el tiempo, van creciendo por disolución, erosión y otros procesos externos, pudiendo llegar a alcanzar tamaños considerables. El resultado es un complejo entramado conectado de simas, conductos, galerías y cavidades.

Figura 10: Bloque diagrama representativo de un acuífero kárstico. (Ribera et al., 2009)

Las areniscas de la Formación Furada y las del Devónico Superior, así como las incluidas en el Grupo Lena constituyen acuíferos detríticos, aunque en este caso, de menor interés, por su baja permeabilidad. En este tipo de acuíferos el agua se almacena en los huecos (poros y fisuras) y circula través de aquellos que están conectados entre sí.

Las pizarras, lutitas y limolitas integradas dentro del Grupo Lena presentan una permeabilidad muy baja o son prácticamente impermeables, mientras que los niveles calcáreos, de poco espesor, funcionan como acuíferos y dan lugar a pequeños manantiales.

El acuífero principal, la Caliza de Montaña, recibe su recarga por la infiltración de las precipitaciones en forma de lluvia o nieve. El agua, una vez alcanzada la zona saturada, circula a través de los huecos del macizo calcáreo y sale al exterior a través de 6 / 16

manantiales o directamente a los cauces de ríos. Los manantiales de Llamo y Code son dos de los principales drenajes de este acuífero (IGME, 1982). Su ubicación, como se mencionó en el apartado anterior, está asociada al cabalgamiento del Aramo: la superposición de la Caliza de Montaña (acuífero) sobre las rocas del Grupo Lena (semipermeables o impermeables), propicia el contacto materiales permeables con materiales impermeables, condicionando que en dicho contacto tenga lugar el drenaje del macizo calcáreo (Figura 11).

rocas que fueron desplazados por acción de la gravedad y/o de la escorrentía superficial y se acumulan en la base de las laderas (Figura 12).

Los aluviones, de origen similar a los primeros, están formados por fragmentos más finos y se depositan en el fondo de los valles.

TIPOS DE AGUAS El agua que circula a través del acuífero principal, Caliza de Montaña, es de composición carbonatada cálcica, con valores del orden de 150 mg/l de CO3H- (bicarbonato cálcico) en primavera y, como ya se ha mencionado, son captadas en varios de sus puntos de descarga (manantiales de Llamo, Code, Fuentes Sordes, etc.) para el abastecimiento doméstico a la ciudad de Oviedo. Son aguas, en general, de buena calidad química y bacteriológica aunque localmente puedan estar afectadas por la actividad ganadera de la zona.

Asociados a las intercalaciones calcáreas presentes en el Grupo Lena, existen numerosos manantiales de poco caudal y con menores concentraciones de iones disueltos (120 mg/l de CO3H- en primavera).

Figura 11: Esquema de funcionamiento del acuífero kárstico del Aramo y sus principales manantiales.

Las aguas de los acuíferos superficiales (aluviones y coluviones) suelen tener menos iones disueltos y, por tanto, menor mineralización. Un ejemplo de este tipo de agua es la que mana de la Fuente La Vechara, un manantial que drena el coluvión de Llamo a cota del río de la Velluga y que suele tener una alcalinidad (concentración de CO3H-) del orden de 20 a 30 mg/l inferior a la del manantial de Llamo.

Además de los manantiales procedentes de las formaciones calcáreas, también se localizan otras surgencias que drenan pequeños acuíferos superficiales como son los coluviones y los aluviones. Los primeros están formados por material suelto y fragmentos de 7 / 16

completó con el aprovechamiento de los manantiales de Boo y Fitoria, en la ladera Sur del Monte Naranco (Abril, 2005).

Ya en el siglo XIX, y con el crecimiento continuado de su población y actividades industriales, la ciudad añadió las captaciones de los manantiales de Ules y Lillo en el Naranco, pero aun así los recursos disponibles eran insuficientes, especialmente, en verano y épocas de sequía. Es entonces cuando se plantea el aprovechamiento de los manantiales de la vertiente oriental de la Sierra del Aramo, sobre todo los del concejo de Riosa. , donde se dan las mayores surgencias (Suárez, 1895 y 1896).

Figura 12. Esquema hidrogeológico del funcionamiento de un manantial que surge a través de un coluvión

AGUA Y SOCIEDAD Desde la antigüedad, las aguas subterráneas son captadas para diversos usos, siendo el principal, el abastecimiento humano, mediante la captación de los manantiales más caudalosos. Si bien, por otra parte, también se aprovechan pequeñas surgencias para dar servicio a otras actividades como la ganadería y la agricultura.

Historia de los aprovechamientos La historia del aprovechamiento de los manantiales de la vertiente este de la Sierra del Aramo va unida al desarrollo y crecimiento de la ciudad de Oviedo, capital del Principado de Asturias.

En sus inicios como capital del reino de Asturias, la ciudad de Oviedo se abastecía de los manantiales de la zona de Los Arenales, al sur de Oviedo mediante la traída de La Granda del Anillo, construida en el siglo IX bajo el reinado de Alfonso II el Casto. En el s. XVI se

Los primeros manantiales en ser aprovechados fueron el de Arroxines, en la cabecera del valle del río Code (Figura 13), por concesión al Ayuntamiento de Oviedo de 125 l/s y del manantial de Fuentes Sordes con 25 l/s, en la cabecera del valle del río Grandiella. Las obras del canal, realizadas entre 1900 y 1911, conllevaron la construcción de cuatro túneles: Los Coruyones, El Cabornín, Lavayos y Viapará (Abril, 2005).

En 1926 el Ayuntamiento de Oviedo obtiene una nueva concesión para la captación del manantial principal en la cabecera del valle del río Llamo (Figura 14), por un total de 77 l/s. El canal de esta traída, concluido en 1931, discurre entre las cercanías del pueblo de Llamo y la captación de Code (Abril, 2005).

Con el aumento de la demanda, en 1950 Oviedo obtuvo la concesión de captación de varios manantiales ubicados en la cabecera de los valles de Cortes y Lindes en el concejo de Quirós, y en el valle de Tuiza, en el concejo de Lena (esta última nunca se llegó a ejecutar). El tramo desde Cortes y Fuentes Calientes (Figura 13) hasta la represa del manantial de Code (Figura 14) el agua discurre en dos canales (Figura 15) e incluye tres grandes túneles: La Cobertoria (Figura 16), La Armada 8 / 16

y Las Mestas. Desde la represa de Code se amplió la conducción hasta Viapara, y desde ese punto la conducción se desdobla hasta Oviedo.

Figura 15. Canales de Llamo (inferior, en piedra) y de Cortes-Lindes (superior en hormigón) en las cercanías del pueblo de San Adriano (Riosa), en la “Senda del Agua” del Aramo Figura 13. Represa de la captación en cabecera del valle del río Code (Riosa). Canales de Cortes y Fuentes Calientes (Quirós, parte superior) y de Llamo (Riosa, inferior). En este lugar se sitúa la entrada al Túnel del Aramo.

Figura 16. Últimas obras de reparación en el túnel de la Cobertoria (2015), en el tramo Cortes-Llamo del “Canal del Aramo”

Figura 14. Represa de la captación en cabecera del valle del río Llamo (Riosa), por la que discurre el canal proveniente de los manantiales de Cortes y Fuentes Calientes (Quirós).

Las infraestructuras del Canal del Aramo se ampliaron con la construcción del Embalse de los Alfilorios, en el concejo de Morcín, (Figura 17) entre los años 1976 y 1983, con una capacidad de 9 hm3, y del “Tunel del Aramo”, con capacidad para conducir hasta 2.000 l/s (Abril, 2005). La entrada en servicio en 1995 de este túnel, supuso que la parte del canal entre Code y Viapará quedara prácticamente abandonada.

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Toponimia La cultura del agua y la geología del entorno están muy enraizadas en el concejo de Riosa, y prueba de ellos son los abundantes hidrotopónimos y geotopónimos de los lugares y pueblos de paso de la Senda del Agua del Aramo (Concepción, 2017):  Figura 17. Embalse de los Alfilorios (Morcín, 9 hm3).

El túnel, de 3 m de diámetro, fue objeto de diez años de litigios (1981 a 1990) entre Oviedo y Riosa.

Los recursos hídricos que llegan a Oviedo desde Peña Rueda, en Quirós, y Riosa, por el Canal del Aramo (Figura 18) son de vital importancia para la ciudad, ya que constituyen el 80% de los 27 hm3/año de agua consumidos.

El 20% restante proviene la conexión con el Consorcio de Aguas de Asturias (CADASA) en el depósito de Cuyences, con uso en caso de extrema necesidad de los pozos de bombeo del río Nalón en Palomares (Ribera de Arriba), y el caudal menor proveniente de los manantiales del Monte Naranco.

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Llamo/L.lamo. - De la raíz prerromana lama, ciénaga, terreno pantanoso, pradería húmeda. Es muy conocido en toda la región el término llamarga, con la misma etimología.

Cantera.- Relacionada con la raíz prerromana kant, zona de roca, piedra, montaña.

Panderraíces.- Probablemente de la voz latina pandun, terreno encorvado, cóncavo, pandeado, y de la voz latina radicem, nacimiento de las aguas o parte inferior, base, falda de la montaña.

Rozacaxil.- Del latín rumpere y voces derivadas, habitualmente rozu o roza en asturiano, acción de roturar las tierras, y de la voz gala kaks, que pasó al latín vulgar como caxigu, roble. Probablemente una zona originalmente de robles en la que el terreno se roturó para la siembra del monte comunal.

Felguera.- Del latín filictum, filicariam, relativo al helecho, terreno donde abundan los helechos.

Code.- De la voz latina coten, pedernal, piedra dura.

Arroxines/Arruxines.- De la raíz latina areas, más el adjetivo rubeas, unas tierras rojizas muy apreciadas en estos entornos rurales al pie de las calizas.

Figura 18. Trazado del Canal del Aramo (línea azul discontinua) entre los concejos de Quirós y Ribera de Arriba. (Modificada de Google Earth).

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AGUAS SUBTERRÁNEAS Y MEDIO AMBIENTE Las aguas subterráneas se pueden utilizar para abastecer a la población, a la industria, para el regadío, etc., pero también cumplen importantes funciones ambientales como es el mantenimiento del caudal básico de los ríos y humedales.

Un importante problema ambiental asociado al aprovechamiento de las aguas subterráneas es la sobreexplotación de los acuíferos, es decir la extracción de agua de estos en una cantidad superior al volumen medio interanual de recarga, de modo que se pone en riesgo la sostenibilidad, a largo plazo, tanto de los ecosistemas asociados a ellas como de los propios aprovechamientos.

Pero también se puede provocar un daño ambiental importante mediante la captación excesiva de los manantiales, impidiendo que los ríos puedan mantener su caudal ecológico.

En algunos ríos del concejo de Riosa, en determinadas épocas del año, se observan cauces secos debido a que las surgencias están totalmente captadas mediante el Canal del Aramo.

Figura 19. Nivel del embalse de Los Alfilorios 20172019 y media de los últimos 10 años (www.embalses.net; Fecha de consulta:16/02/19)

Figura 20. Represa de la captación de los manantiales de cabecera del río Code (febrero, 2019), momento en el que el Embalse de los Alfilorios estaba lleno mientras se conducía el 100 del caudal hacia Oviedo.

Un ejemplo reciente tuvo lugar durante los meses de enero y febrero de 2019, en los que se captaba la casi totalidad del caudal de los manantiales de cabecera del río Code (Figura 19), mientras que el Embalse de los Alfilorios estaba prácticamente al 100% de su capacidad (Figura 20). En la línea de los objetivos del Día Mundial del Agua y del Hidrogeodía se podría considerar la denominada Nueva Cultura del Agua, en la que se entendería que este río “es más valioso como río que como agua” (Arrojo, 2003), e introducir gestión en la captación de estos recursos y desarrollar otras alternativas más sostenibles.

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AGRADECIMIENTOS

Ayuntamiento de Riosa Exma. Sra. Alcaldesa, Dña. Ana Isabel Díaz Fernández

Unidad de Oviedo

Universidad de Oviedo Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales

Universidad de León Programa de Doctorado Ingeniería de Fabricación y Computación

Ilmo. Sr. D. José Luis Cabo Sariego Cronista Oficial de Riosa

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CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA ASTURIAS La ruta transcurre por una zona llana, salvo los primeros 300 metros en los que se salva un desnivel de unos 50 m; en algunas zonas es necesario sortear lindes de fincas, lo que puede requerir cierta agilidad. Se atravesarán tramos con abundante fango y zonas encharcadas por lo que es necesario llevar calzado resistente al agua. Nos encontramos en un espacio natural que, aunque no cuenta con una figura de protección específica, es preciso que se respeten ciertas normas como no arrojar residuos, no hacer excesivo ruido, ni realizar cualquier actividad perjudicial para la flora o la fauna. Además, se deberá respetar a los habitantes de la zona, sus propiedades y sus costumbres.

La organización no se hace responsable de las posibles pérdidas materiales, desperfectos o perjuicios que ocasionen o sufran las personas asistentes a la jornada.

La asistencia al HIDROGEODÍA es gratuita, se dispone de un autobús para los desplazamientos desde el punto de encuentro (hasta aquí se puede acceder en transporte público o privado), que nos llevará al punto de inicio de la ruta y nos recogerá en el punto final. Es necesaria una inscripción previa enviando un correo electrónico a oviedo@igme.es antes del 15 de marzo de 2019.

MONITORAS/ES DEL HIDROGEODÍA ASTURIAS 2019

MÓNICA LEONOR MELÉNDEZ ASENSIO Licenciada en Geología. Hidrogeóloga.

Jefa de la Unidad de Oviedo del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

Ma. BEATRIZ GONZÁLEZ FERNÁNDEZ Doctora en Geología. Hidrogeóloga.

Profesora e Investigadora de la Universidad de Oviedo.

TOMÁS ESOLÁ MUÑIZ Ingeniero de Minas Doctorando en hidrogeología por la Universidad de León.

Director de Proyectos en el Grupo de Tecnología de International Paper

MIGUEL PALACIOS CORCUERA Estudiante del Grado en Geología (4º curso) Facultad de Geología. Universidad de Oviedo.

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PARA SABER MÁS Abril, G., 2005. Historia del abastecimiento de agua a Oviedo. Corondel, Oviedo. 144 pp.

Aller, J., 1993. La estructura geológica de la Sierra del Aramo (Zona Cantábrica, NO de España).

Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo, 19, 3-13.

Arrojo, Pedro, 2003. El Plan Hidrológico Nacional. Una cita frustrada con la historia.

Integral, Barcelona. 208 pp.

Bastida, F. (coord.), 2004. «Zona Cantábrica».

En Vera Torres, J. A. Geología de España.

Sociedad Geológica de España e Instituto Geológico y Minero de España. pp. 25-49.

Concepción, J., 2017. Diccionario etimológico de la toponimia asturiana. Hifer Editor, Oviedo.

1.944 pp.

Custodio, E. y M. R. Llamas (Eds.), 1983.Hidrología Subterránea. (2 tomos). Omega, 2350 pp.

AGUAS subterráneas: un recurso natural del subsuelo. IGME, 2004. - 4ª ed.- Instituto Geológico y Minero de España. 99 pp.

Merino-Tomé, O., Suárez Rodríguez, A. y Alonso Alonso J., 2014. Mapa Geológico Digital continuo E. 1:50.000, Zona Cantábrica.

En GEODE. Mapa Geológico Digital continuo de España [En línea]. [Fecha de consulta: 25/02/2019].

Sistema de Información Geológica Continua: SIGECO. IGME (http://info.igme.es/visorweb/) Monroe, J.S., Wicander, R. y Pozo Rodríguez, M. (2006). Geología: Dinámica y evolución de la Tierra. Ed. Paraninfo, Madrid. 726 pp.

Ribera, F., Galofré, A. y Vazquez-Suñé, E., 2009. En Hidrogeología. Eds. Comisión Docente Curso Internacional de Hidrología Subterránea FCIHS. Suárez, José, 1895. Manantiales de la vertiente oriental del Aramo: solución al problema del abastecimiento de aguas a Oviedo. Memoria.

Oviedo. 40 pp.

Suárez, José, 1896. El problema de las aguas en Oviedo. Oviedo. 59 pp.

IGME, 1982. Estudio Hidrogeológico de la Cuenca Norte (Asturias). Volumen 6, Informe Técnico Nº4, Sistema Acuífero Nº3, Caliza de Montaña Cántabro-Astur. Madrid. 361 pp.

Julivert, M., Fontboté, J. M., Ribeiro, A. & Conde, L. N, 1972. Memoria del Mapa tectónico de la Península Ibérica y Baleares a escala 1:1.000.000. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 113 pp.

López-Geta, J.A. Fornés Azcoiti, J.M., Ramos González, G. y Villarroya Gil, F., 2009. Las

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NOTAS

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RECORRIDO DEL HIDROGEODÍA RIOSA 2019

© Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG)

© Google Earth

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CÓMO LLEGAR

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

El punto de encuentro se sitúa en la vía de acceso al antiguo bar-restaurante “Aigües de Terele” (actualmente en ruinas), en el kilómetro 4,8 de la carretera CV-715, en su margen oeste, es decir, a mano derecha si nos dirigimos desde Oliva hacia Pego, en el límite entre las provincias de Valencia y Alicante (Foto 2 / Figura 1).

En Valencia, el Hidrogeodía 2019 se celebra en el entorno del Parque Natural del marjal de Pego-Oliva (Foto 1). El hilo argumental lo constituye el río Bullens y concretamente varios de los manantiales que le dan origen y aportan gran parte de su caudal.

Foto 2: Punto de encuentro: p.k. 4,8 CV-715.

Se ruega puntualidad. La hora de inicio serán las 10.00 de la mañana del día 23 de marzo de 2019.

Foto 1: Vista del marjal de Pego-Oliva.

Figura 1: Punto de encuentro (p.K. 4,8 CV-715)

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Figura 2: Croquis del itinerario de la visita con indicaciĂłn de las paradas y el modo de acceso, a pie o en vehĂ­culo (imagen superior); perfil topogrĂĄfico del recorrido (imagen inferior)

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relajarse. La ruta recomendada de regreso hasta los coches es de algo más de 2 km.

IMPORTANTE

El área geográfica en la que nos encontramos presenta una climatología propia muy característica, siendo la zona más lluviosa de la Comunidad Valenciana, con más de 800 mm/año de media. En ocasiones las precipitaciones producidas son de notable intensidad lo que ocasiona que se inunden amplias zonas del parque natural (Foto 4).

La excursión que se propone es gratuita y voluntaria, pero es necesario que todo aquel interesado en asistir realice reserva previa al correo ja.dominguez@igme.es, adjuntando la Ficha de Inscripción.

La organización no se responsabiliza de la pérdida o desperfecto que pueda producirse en los objetos personales ni de cualquier accidente que puedan sufrir los asistentes a la jornada.

El recorrido (Figura 2) consta de 7 paradas y presenta baja dificultad, siendo prácticamente llano, salvo la corta ascensión a la Montanyeta Verda (49 m s.n.m.).

Foto 4: detalle de un camino inundado dentro del Parque Natural del marjal de Pego-Oliva.

En las fechas en las que se realiza la visita puede darse cualquier circunstancia climática, desde lluvias intensas y frío, hasta días de sol radiante y calor. Por ello, con antelación a la excursión deberemos estar atentos a las previsiones y llevar ropa y calzado apropiados.

Foto 3: área recreativa de Font Salada (parada 7 – fin de la excursión).

De igual forma, aunque el recorrido no es excesivamente largo y finaliza en un área de recreo que ofrece la posibilidad de avituallarse, conviene llevar algo de comida y bebida.

La longitud total es de 10,8 km, de los cuales, los 3,3 km iniciales (entre las paradas 1 y 2) se realizan en vehículo particular, los 7,5 km restantes, a pie. Desde la parada 2 (donde se dejarán los vehículos) hasta la última parada (nº 7) se recorrerán unos 5,4 km. En este punto, donde finaliza la excursión (Foto 3), existe un bar en el que poder tomar algo y

Finalmente, conviene recordar que nos encontramos en un espacio natural protegido y que debemos aprender tanto a disfrutarlo como a conservarlo.

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Parada 3: Alto de la Montanyeta – El marjal de Pego-Oliva, un laboratorio al aire libre

¿QUÉ ES LA HIDROGEOLOGÍA?

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Es aquélla parte de la hidrología que estudia el origen y formación de las aguas subterráneas, su almacenamiento, movimiento y distribución en el medio geológico, su interacción con el mismo, sus propiedades físicas, químicas y bacteriológicas, así como su explotación, posibles usos y gestión, las repercusiones en el medio físico y biológico y sus reacciones a causas de la actividad humana.

El marjal de Pego-Oliva (Foto 5) Encuadre hidrogeológico (estudios realizados)

Las aguas subterráneas son esenciales para la vida del hombre ya que representan aproximadamente el 30 % del agua dulce del planeta.

Foto 5: imagen del humedal

QUÉ VEREMOS

Parada 4: Ullal de Bullent -

Se inicia el recorrido en el nacimiento del río Bullens y se visitan algunos de sus manantiales más importantes (Las Aguas, Solinar o Salinar y Font Salada).

Parada 5: Manantial de Solinar -

Dentro de la temática hidrogeológica general de la jornada, en cada parada se tratarán con más detalle algunos conceptos concretos que se enumeran a continuación:

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Manantial (surgencia difusa) Caracterización físico-química de las aguas Relación río-acuífero

Parada 6: Compuertas de Sant Pere

Parada 1: Manantial de Las Aguas – Nacimiento del río Bullens -

Ullal, sondeo, pozo Niveles permeables e impermeables

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Introducción a la jornada El río Bullens Manantial (surgencia puntual) Caracterización físico-química de las aguas

Interrelación de las personas con el medio natural

Parada 7: Font Salada -

Parada 2: Zona de estacionamiento 4

Manantial hipotermal puntual y difusa) Hidrodinámica costera marina)

(surgencia (intrusión

En cuanto a la temperatura, las aguas subterráneas pueden llegar a alcanzar los 150 ºC, siendo las más frecuentes las denominadas aguas frías, cuya temperatura no supera los 20 ºC.

PARADA 1: MANANTIAL DE LAS AGUAS El río Bullens (Foto 6), de apenas 6,6 km de longitud es uno de los pocos cursos fluviales permanentes en la Comunidad Valenciana gracias a los aportes procedentes de diversos manantiales que drenan el acuífero de la sierra de Mustalla.

TIPO DE AGUA

Temperatura (ºC)

Aguas frías

< 20 ºC

Aguas hipotermales

20 ºC - 35 ºC

Aguas termales

>35 ºC

Tabla 2: valores de temperatura de las aguas subterráneas

El manantial de Las Aguas (Foto 7 y 8) es una surgencia de tipo puntual que se sitúa a 4,4 km en línea recta del mar Mediterráneo. El valor medio de su conductividad eléctrica es de 1.102 μS/cm, es decir potable según este parámetro, mientras que su temperatura varía entre 16,8 y 21,2 ºC. Foto 6: río Bullens en el Racó de Gisbert

Estos manantiales aumentan su salinidad y temperatura conforme están más próximos a la línea de costa.

Entre los parámetros más habituales que se miden “in situ” para caracterizar una muestra de agua están la temperatura (Tº), el pH y la conductividad eléctrica (C.E.). Este último parámetro permite tener una idea de la salinidad del agua.

Foto 7: surgencia del manantial de Las Aguas

Las tablas 1 y 2 servirán de referencia a la hora de estimar el contenido en sales y el carácter termal del agua de los diferentes manantiales o ullales que se visitan en la ruta.

TIPO DE AGUA

C.E. (μS/cm)

Salinidad (g/l)

Agua de lluvia

5 - 50 μS/cm

0,0001 - 0,001 g/l

Agua potable

< 2500 μS/cm

< 2,3 g/l

Agua salobre

2500 - 20000 μS/cm

2,3 - 18,5 g/l

Agua de mar

45000 - 55000 μS/cm

42 - 51 g/l

Salmuera

> 1000000 μS/cm

> 90 g/l

Tabla 1: valores característicos de conductividad eléctrica y salinidad de diferentes tipos de aguas

Foto 8: el río Bullens a escasos metros de su nacimiento

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PARADA 2: ZONA DE ESTACIONAMIENTO

PARADA 3: EL MARJAL DE PEGO-OLIVA, UN LABORATORIO AL AIRE LIBRE

Desde la Parada 1 a la Parada 2 los visitantes se trasladarán en vehículos particulares. Para ello, tendrán que dirigirse hacia Pego por la carretera CV-715 y recorridos apenas 1300 m tomar el desvío a mano izquierda (Foto 9).

Tras estacionar los vehículos en la Parada 2, se inicia la visita a pie, ya dentro del Parque Natural.

El ascenso al alto de la Montanyeta Verda es la única dificultad topográfica que presenta la excursión, ya que en 600 m se ascienden 44 m lo que implica una pendiente media de aproximadamente el 8%. No obstante el pequeño esfuerzo merece la pena ante la espectacular vista que se tiene del humedal y los campos de cultivo del arroz desde su cima (Fotos 13 y 14).

Foto 9: desvío en la CV-715 para acceder a la Parada 2

Por esta vía secundaria se recorrerán 850 m hasta un nuevo desvío a mano izquierda (Foto 10) que enlazará, 1 km más adelante, con la zona de estacionamiento (Foto 11).

El marjal de Pego-Oliva (Figura 3) es un humedal costero situado en el límite entre las provincias de Valencia y Alicante. Se trata de una antigua albufera, separada del mar por una barra arenosa de unos 9 km de longitud, en avanzado proceso de colmatación con espejos de agua de escasa profundidad (Foto 12 y 20) y algunas balsas más profundas ligadas a surgencias subterráneas (ullals).

Foto 10: segundo desvío para acceder a la Parada 2

Foto 12: vista del humedal Foto 11: zona de estacionamiento de vehículos (Parada 2)

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Foto 13 y 14: vistas panorรกmicas del marjal desde el alto de La Montanyeta. Detalle de los campos de cultivo inundados (foto superior) y en seco (foto inferior)

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Figura 3: Marjal de Pego-Oliva y situaciรณn de los manantiales que se visitan

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Este enclave fue incluido en 1990 dentro del Convenio Ramsar, donde figuran las principales zonas húmedas del mundo, y en enero de 1995 se declaró Parque Natural.

Algunos ejemplos de estudios hidrogeológicos llevados a cabo en este entorno son: • Determinación de la relación entre zonas húmedas y acuíferos asociados mediante modelos de flujo y transporte.

Aplicación a la gestión sostenible del acuífero de Pego-Dénia (Alicante) (IGME, 2005)

Se trata de ecosistemas de gran valor por su riqueza biótica, su función de reguladores de los regímenes hidrológicos y por su alto potencial económico, cultural, científico y/o recreativo.

En este proyecto se analiza en profundidad la hidrogeología del marjal de Pego-Oliva, su hidrodinámica y la relación con sus acuíferos asociados. Entre las labores llevadas a cabo cabe destacar la ejecución de sondeos de investigación (Foto 15), la definición con precisión de la estratigrafía y estructura del acuífero basal (Figuras 4, 5, 6 y 9), la determinación de las características químicas de sus principales manantiales, el cálculo de su balance hídrico y la implementación de un modelo matemático de funcionamiento.

El marjal de Pego-Oliva constituye el Lugar de Interés Hidrogeológico (LIH) de mayor valor dentro de la guía “Rutas Azules por el Patrimonio Hidrogeológico de Alicante” (DPA-IGME, 2015) y cuenta con un capítulo específico en el libro “Rutas Azules por la provincia de Alicante” (IGME-DPA, 2011) Las zonas húmedas costeras, como las existentes en el Levante español, presentan una gran complejidad hidrodinámica e hidroquímica debido a las múltiples interacciones entre los diferentes elementos que configuran estos sistemas. Además, se trata de medios con una especial sensibilidad a cualquier tipo de cambio (natural o antrópico) lo que los convierte en laboratorios ideales donde estudiar infinidad de procesos de gran interés (cambio climático; sequías e inundaciones; procesos contaminantes; recuperación de acuíferos; intrusión marina; uso conjunto; reutilización; recarga; etc).

No puede abordarse el estudio de una zona húmeda sin conocer bien su contexto hidrogeológico, es decir, sin saber la procedencia, volumen y quimismo de los recursos hídricos que la originan.

Foto 15: sondeo de investigación en el marjal de Pego-Oliva

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• Rutas azules por la provincia de Alicante (IGME-DPA, 2011) y Patrimonio hidrogeológico de la provincia de Alicante (IGME-DPA, 2015)

• Incendios forestales y aguas subterráneas. Análisis y evaluación del impacto en un marco de adaptación hacia el cambio global (IGME, 2015) Este proyecto, cuyos resultados se recopilan en un libro (Foto 17), se centra en la ocurrencia de los incendios forestales en España y sus repercusiones económicas y medioambientales sobre las aguas subterráneas, analizando en detalle los efectos del incendio de mayo de 2015 producido en la Vall d’Ebo sobre los acuíferos de la zona y el humedal de Pego-Oliva (Figuras 7 y 8).

En el mismo se profundiza en el conocimiento del humedal desde un punto de vista patrimonial. Mediante una metodología específica y oficial se calcula su valor como Lugar de Interés Hidrogeológico y se incluye de forma específica en las publicaciones divulgativas, guías y aplicaciones para móviles resultantes de este proyecto (Foto 16).

Foto 16: Publicaciones en papel y aplicaciones para dispositivos móviles dedicadas a la riqueza hídrica y al patrimonio hidrogeológico de la provincia de Alicante (IGME – DPA, 2011-2015)

Foto 17: Publicación que trata los incendios forestales en España y analiza en detalle la posible afección del incendio de la Vall d’Ebo de 2015 a los acuíferos de la zona (Morales, R. 2018)

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Figura 4: Mapa y cortes geolĂłgicos del humedal de Pego-Oliva y sus acuĂ­feros asociados

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Figura 5: Correlaciรณn de columnas estratigrรกficas

Figura 6: esquema tectรณnico del Mesozoico de la cubeta del humedal de Pego-Oliva

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Figura 7: Zona de estudio de la posible afección del incendio de mayo de 2015 en Vall d’Ebo al humedal de Pego-Oliva y los acuíferos de las sierras de Mustalla y Segaria

Figura 8: Evolución del contenido en ion Mg en las aguas subterráneas tras el incendio

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de otros parámetros como el nivel piezométrico, o profundidad a la que se encuentra el agua.

PARADA 4: ULLAL DE BULLENT

En el caso de los pozos de extracción de agua subterránea su objetivo es explotar los recursos hídricos contenidos en los acuíferos (capas permeables del subsuelo que se encuentran saturadas de agua), que son aquellas formaciones geológicas que además de almacenar agua permiten su aprovechamiento. Por el contrario los niveles impermeables, son las capas que no permiten el paso del agua y realizan la función de estancamiento o cierre (basal o lateral de los acuíferos).

Este “ullal” (ojo, alumbramiento, manantial, surgencia…) es realmente un sondeo que resultó surgente (Fotos 18 y 19).

Foto 18 y 19: Ullal de Bullent

Un sondeo, pozo o perforación es un agujero perforado en el terreno, de profundidad y diámetros diversos que permite conocer las características de los diferentes estratos o niveles que atraviesa y de los fluidos que contienen (agua, gas, petróleo…). Su acondicionamiento permite la extracción de dichos fluidos o actuar como punto de observación del acuífero, siendo su función en este caso la de permitir la toma de muestras de agua para su análisis o la medida

Figura 9: Distintos niveles permeables en el humedal de Pego-Oliva (AS: Arenoso Superficial; MI: Multicapa intermedio; CB: Conglomerado Basal; AM: Acuífero Mesozoico)( Ballesteros, B.J. y Domínguez, J.A. , 2007)

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El Ullal de Bullent se encuentra a 3,3 km de la línea de costa. Sus aguas tienen una facies hidroquímica clorurado sódica, lo que indica que predominan los iones cloruro (Cl-) y sodio (Na+). La facies hidroquímica de un agua es el conjunto de características químicas que permiten caracterizarla. Su conductividad eléctrica varía entre 2490 μS/cm y 631 μS/cm (valor medio= 1242 μS/cm), lo que equivale a un contenido en sales de entre 0,5 y 2,3 g/l. Son aguas que se sitúan dentro de los límites de potabilidad vigentes. En cuanto a su temperatura, el rango de variación está comprendido entre 17,1 y 23,3 ºC.

Estas aguas, por tanto, superan normalmente los límites de potabilidad establecidos para este parámetro.

Al igual que el resto de aguas de los manantiales y ullales visitados en la excursión, su facies hidroquímica es clorurado sódica.

Foto 21: Manantial de Solinar (desde La Montanyeta Verda)

Se trata de una surgencia de tipo difuso, es decir, los aportes de aguas subterráneas se producen de forma dispersa (difusa) a lo largo de un cauce o tramo del mismo. En este caso, estas emergencias se encuentran en todo el margen sur del alto de La Montanyeta.

Foto 20: Espejos de agua del humedal

PARADA 5: MANANTIAL DE SOLINAR En el manantial de Solinar o Salinar (Fotos 21 y 22), como su nombre indica, emergen aguas con cierta salinidad. De hecho, su contenido en sales varía entre 0,6 y 6,5 gramos de sal por litro, lo que se corresponde con una conductividad eléctrica que oscila entre 670 μS/cm y 7214 μS/cm, con un valor medio de 3.228 μS/cm.

Foto 22: Punto de desagüe del manantial de Solinar, previo a su incorporación al río Bullens

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Llegados a este punto conviene hablar de lo que se conoce como relación río-acuífero (Figura 10). Esta relación puede definirse como el mecanismo geohidrológico que permite el intercambio hídrico entre las aguas subterráneas y los cursos de agua superficial, y que se produce en los tramos de cauce que discurren sobre formaciones permeables o se encuentran próximos a ellas.

Un acuífero actúa como un medio transmisor de recursos hídricos, de tal forma que se recarga (Figura 11) mediante un proceso natural o artificial por el cual se produce la entrada de agua al mismo. Se habla de áreas de recarga preferencial o preferente a aquellas zonas naturales en las que este proceso se produce de manera más significativa, pueden ser determinados tramos de cauce ganadores o áreas muy permeables en las que el porcentaje de precipitación que termina por infiltrarse es elevado.

La clasificación más simple y utilizada se basa exclusivamente en el sentido de la transferencia hídrica. Así se distingue entre ríos ganadores o efluentes, cuando drenan recursos hídricos de un acuífero, es decir, recibe parcial o totalmente sus recursos hídricos desde una o varias formaciones geológicas permeables sobre las que transita, y perdedores o influentes, cuando ceden parcial o totalmente su caudal a favor de una o unas determinadas formaciones geológicas permeables y, en consecuencia, recargan al acuífero (Figura 10).

Por el contrario, se define una zona de descarga de un acuífero al área o sector en el que se produce prioritariamente un drenaje o descarga de los recursos hídricos del mismo (Figura 11).

Figura 11: Esquema de funcionamiento de un acuífero drenado por un manantial

Los manantiales de Las Aguas, Solinar y Font Salada y las emergencias difusas al marjal son los puntos de descarga más importantes del acuífero de Albuerca-Gallinera-Mustalla (Figura 12 y foto 23).

Este sistema hidrogeológico tiene 165 km2 de superficie, y se extiende de oeste a este desde el embalse de Beniarrés hasta la costa mediterránea.

Figura 10: Relación río-acuífero (Río ganador o efluente – imagen superior; río perdedor o influente – imagen inferior)

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Figura 12: Esquema de funcionamiento del acuífero de Albuerca-Gallinera-Mustalla. Indicación de áreas de recarga y descarga

Foto 23: Vista panorámica del marjal de Pego-Oliva desde la urbanización Monte Pego en la sierra de Segaria (al fondo La Montanyeta Verda, extremo más oriental del acuífero de Albuerca-Gallinera-Mustalla)

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Se excavaron numerosos canales de drenaje, compuertas para represar y redirigir el agua como las de Sant Pere (Foto 24), se instalaron equipos de bombeo (Foto 25) y se construyó de forma artificial el actual tramo final del río Bullens, denominado Vedat, para que desembocara directamente al mar y facilitar así el desagüe del humedal.

PARADA 6: COMPUERTAS DE SANT PERE En esta parada se tratará el tema de la interacción de las personas con el medio que habitan.

La especie humana ha estado presente en el marjal desde tiempos prehistóricos.

Sin embargo, el proyecto tuvo que abandonarse por las continuas inundaciones que sufre esta zona debido al régimen de precipitaciones, algunas de las cuales descargan volúmenes superiores a los 200 l/m2 en 24 horas.

Durante el Paleolítico esta zona se encuentra todavía abierta al mar, configurando una bahía marina poco profunda que se aprovecha para la pesca.

En la actualidad sigue cultivándose preferentemente arroz, cuya dotación aproximada ronda los 9.500 m3/ha/año.

También cítricos (≈ 4.000 m3/ha/año), en la denominada Finca Oriol, muy próxima a la costa, que necesita de un sistema de drenaje específico a base de zanjas y bombeos que deprime el nivel freático para que las raíces de los naranjos no se pudran, pero que a la vez provoca un efecto de intrusión marina, es decir, el avance tierra adentro de la cuña de agua salada costera y la consiguiente contaminación de los acuíferos.

Foto 24: Compuertas de Sant Pere. Permiten inundar los campos de cultivo del arroz

Durante el Neolítico y debido a las corrientes litorales propias de esta zona del Mediterráneo, una barra de arena se propaga desde el extremo oriental de la sierra de Mustalla hacia el sur hasta contactar con las elevaciones de las sierras de Segaria. Queda así una pequeña laguna costera separada del mar. Sin embargo, su gran transformación se produce a partir de la introducción del cultivo del arroz que llega a su máximo apogeo en la década de los años sesenta del siglo XX. Posteriormente, en los años ochenta se inició un plan para desecar el humedal y dedicarlo a cultivos hortícolas.

Foto 25: Bombeo de agua hacia el río Racons desde la finca de cultivo de cítricos Oriol.

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También existe cierta actividad ganadera, bovina básicamente (Foto 26), cinegética y de pesca.

laderas de las montañas que circunscriben el humedal (Foto 27).

Estas construcciones, junto con los edificios de apartamentos situados frente al mar y las numerosas infraestructuras (carreteras, autopistas, polígonos industriales, etc.) son los elementos potencialmente más peligrosos para el humedal.

Como se ha comentado, este entorno cuenta con varias figuras de protección (LIC; ZEPA…), siendo la de Parque Natural la más importante de ellas.

La notable biodiversidad, tanto de fauna como de flora, con especies endémicas de gran interés. Destaca la vegetación dunar, la de saladar y las plantas acuáticas. También son numerosísimas las aves, tanto las que invernan aquí como las migratorias, que aprovechan este humedad como eslabón entre las zonas húmedas más meridionales de la Comunidad y la Albufera de Valencia.

Foto 27: Bandada de garzas en el humedal. Al fondo detalle de las urbanizaciones que rodean el Parque Natural

PARADA 7: FONT SALADA

El recorrido propuesto finaliza en el manantial de Font Salada (Fotos 28 y 29).

Como su nombre indica esta surgencia mana aguas con un contenido salino elevado.

Foto 26: Ganado bovino en el Parque Natural de PegoOliva

En cuanto a los peces el rey, por su marcado endemismo es el samaruc (Valencia hispánica).

Igualmente habitan este entorno reptiles, tortugas de agua, invertebrados como la gamba (Dugastella valentina) y crustáceos.

En este manantial, localizado a tan solo 2,4 km de la línea de costa, se constata un efecto de intrusión marina natural debido al ascenso de las aguas más profundas cargadas en sales y con mayor temperatura. Esto implica una hidrodinámica específica sumamente compleja, en la que los cambios de salinidad de la surgencia dependen de la posición de la interfase o cuña salina en cada momento, y en donde interactúan las aguas subterráneas dulces del acuífero, más

No se pueden olvidar las miríadas de insectos que habitan estos entornos.

No obstante, la evidencia más destacada de la presencia del ser humano en este entorno son las numerosas edificaciones, segundas residencias en muchos casos, que tapizan las 19

superficiales, con las subterráneas de origen marino, más densas y profundas.

Esta zona o interfase oscila de forma natural en función de las cargas hidráulicas de ambas masas de agua, de tal forma que en los periodos húmedos o lluviosos, cuando las aguas continentales presentan mayor carga que las marinas, la cuña no avanza y es más vertical, mientras que en los periodos secos avanza tierra adentro y su morfología es más oblicua. En el entorno del humedal de PegoOliva esta variación natural de la línea de interfase es del orden de 800 a 1.000 m en función de la época del año, si bien, en muchos casos es la actuación humana la que altera esta dinámica, favoreciendo la intrusión o intentando minimizarla.

La conductividad eléctrica varía entre 2.000 μS/cm y 31.000 μS/cm, aunque su valor medio se sitúa en torno a los 22.000 μS/cm, lo que equivale a una salinidad de entre 11 y 20 gramos de sal por litro.

La temperatura, por su parte, oscila entre 19 y 29 ºC, con un valor medio de 26,4 ºC, lo que sitúa a estas aguas dentro del campo de las hipotermales (entre 20 y 35 ºC).

Así, las aguas de un manantial costero se vuelven salobres cuando a los conductos que normalmente llevan agua dulce al manantial les llega agua marina debido al avance de la cuña de intrusión.

Si bien la diferencia de densidad entre el agua dulce y la salada hace que la primera flote sobre la segunda, no se establece un límite neto entre ellas, por lo que se genera una zona de mezcla de aguas en la que confluyen dos flujos de sentido contrario y características diferentes, un flujo de entrada en la base del acuífero, de pequeña magnitud y con una concentración elevada en sales (agua marina), y un flujo de salida en el techo del acuífero más grande, pero de agua dulce.

Fotos 28 y 29: Manantial y área recreativa de Font Salada

La interfase o cuña salina es una zona de mezcla de aguas dulces continentales que se dirigen hacia el mar y de aguas marinas localizadas bajo ellas debido a su mayor densidad (Figura 13).

Figura 13: Esquema de funcionamiento de la cuña de intrusión salina

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En general, en la época húmeda del año o durante periodos de abundantes precipitaciones, la cuña salina retrocede y el acuífero contiene agua dulce en zonas más próximas al mar. Ocurre lo contrario cuando las lluvias son escasas y la cuña de intrusión avanza tierra adentro salinizando el acuífero.

agua más profunda y por tanto más salada y caliente.

Sin embargo, en épocas secas, de escasas precipitaciones, en las que la recarga es más pequeña y saliniza el acuífero, la mezcla de aguas es menor. El pie de la cuña salina avanza tierra adentro adoptando la interfase una posición menos vertical. Los flujos horizontales son más importantes y llega a los manantiales un menor volumen de aguas profundas, salinas y calientes (Figura 15).

Sin embargo, se ha comprobado que los manantiales del río Bullens no siguen esta pauta y reflejan mayor contenido en sales en las épocas lluviosas y concentraciones más bajas en las seca.

Figura 14: Relación entre el caudal del río Bullens y el contenido en cloruros de Font Salada.

Tal como refleja el gráfico anterior (Fig. 14) la salinidad en el manantial de Font Salada es mayor precisamente cuando el caudal del río Bullens es más bajo.

La respuesta a esta aparente incongruencia se encuentra en la hidrodinámica que se establece entre las aguas dulces continentales y las saladas de la cuña de intrusión.

Figura 15: Hidrodinámica de los manantiales del río Bullens en función de la posición de la interfase

En las épocas húmedas, cuando la interfase salina retrocede hacia el mar, la mezcla de aguas de diferente salinidad es sin embargo mayor, ya que la interfase se verticaliza (la componente vertical del flujo subterráneo se incrementa) y llega a los manantiales mayor proporción de agua de la base de la cuña,

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LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA VALENCIA 2019

AGRADECIMIENTOS

Coordinación y redacción: Con estas líneas queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por la ayuda prestada para llevar a cabo el HIDROGEODÍA 2019 al Excelentísimo Ayuntamiento de Oliva, así como a los gestores del Parque Natural del marjal de Pego-Oliva.

Jose Antonio Domínguez Sánchez (Geólogo - IGME)

Colaboración: Bruno José Ballesteros Navarro

Igualmente queremos recordar de nuevo las labores de investigación que desde organismos como el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y/o la Diputación Provincial de Alicante (DPA) se vienen realizando en esta zona desde hace años y que han permitido conocer en profundidad la hidrogeología de este humedal y sus acuíferos asociados.

(Geólogo - IGME) Silvia Rosado Piqueras (Técnico - IGME) Eduardo Ruiz-Dorizzi Ordóñez (Geólogo) José María Montes Vila

Por ello, hay que poner en valor proyectos como “Determinación de la relación entre zonas húmedas y acuíferos asociados mediante modelos de flujo y transporte.

Aplicación a la gestión sostenible del acuífero de Pego-Dénia (Alicante) (IGME, 2005); Rutas azules por la provincia de Alicante (IGME-DPA, 2011); Atlas hidrogeológico de la provincia de Alicante (IGME-DPA, 2015); Patrimonio hidrogeológico de la provincia de Alicante (IGME-DPA, 2015) o el más reciente Incendios forestales y aguas subterráneas.

Análisis y evaluación del impacto en un marco de adaptación hacia el cambio global (IGME, 2015).

(Geólogo)

Desde la comunidad científica queremos enfatizar la importancia de esta labor y del beneficio social que suponen este tipo de estudios.

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PARA SABER MÁS  



Ballesteros, B.J. y Domínguez, J.A. (2007).

Identificación y caracterización de las formaciones acuíferas que configuran el substrato de la zona húmeda de PegoOliva (Alicante-Valencia).

En: Los Acuíferos Costeros: Retos y Soluciones.

TIAC 07. Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Serie: Hidrogeología y Aguas Subterráneas 23: pp 23-32. ISBN 978-84-7840-712-5.

Domínguez Sánchez J.A. y Ballesteros

los acuíferos asociados a la zona húmeda de Pego-Oliva (Alicante-Valencia) mediante la aplicación de análisis multivariante (2009).

Encuentro Internacional de Termalismo y Turismo Termal. III Foro Ibérico sobre Aguas Envasadas y Termales. Instituto de Inovaçao Tecnológica Dos Açores.

Navarro B.J. (2008).

Análisis hidrogeológico de manantiales salinos asociados al acuífero carbonatado de Albuerca-Gallinera-Mustalla en el entorno de la zona húmeda de Pego-Oliva (Valencia-Alicante). IX SIMPOSIO DE HIDROGEOLOGÍA. Agua Subterránea: Retos en la nueva planificación



ISBN: 978-989-95770-1-5. 159-171 pp.

Ponta Delgada-Açores.

Díaz Losada E., Ballesteros Navarro B.J. y Domínguez Sánchez J.A., (2009).

Identificación de factores condicionantes de la hidroquímica y del termalismo de



hidrológica. A.E.H. Elche, 29-31 de enero de 2008.

Ballesteros Navarro B.J., Domínguez Sánchez, J.A., Díaz Losada E. y García Meléndez O. (2009). Manantiales termosalinos en sistemas kársticos litorales.

Acuífero de Albuerca-Gallinera-Mustalla (Valencia, España).

Encuentro



Internacional de Termalismo y Turismo Termal. III Foro Ibérico sobre Aguas Envasadas y Termales. Instituto de Inovaçao Tecnológica Dos Açores.

Nunes, Martins & Fernández-Rubio eds.



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Nunes, Martins & Fernández-Rubio eds.

ISBN: 978-989-95770-1-5. 147-158 pp.

Ponta Delgada-Açores.

Ballesteros Navarro B.J., Domínguez Sánchez, J.A., Díaz Losada E. y García Meléndez, O. (2009). Zonas húmedas mediterráneas y acuíferos asociados.

Condicionantes hidrogeológicos del marjal de Pego-Oliva. Valencia-Alicante (2009). Boletín Geológico y Minero, 120 (3): 459-479 pp. Madrid.

Torres, T.; Ortiz, J.E.; Martín-Sánchez, D.; Arribas, I.; Moreno, L.; Ballesteros, B.J.; Blázquez, A.; Domínguez, J.A. y Rodríguez Estrella, T. A. The long Pleistocene record from the Oliva-Pego marshland (Alicante-Valencia, Spain).

28th International Association of Sedimentologists (IAS) Meeting. Zaragoza (Spain). Julio 2011 Ballesteros Navarro. B.J.; Domínguez Sánchez, J.A.; García de Domingo, A.;

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López Geta, J.A.; Ramos González, G.; Rodes Martínez, J.J. “Rutas Azules por la provincia de Alicante. Ruta IV. Marjal de Pego-Oliva y ríos Bullens y Racons. IGMEDPA, 2011.”

Morales García, R.; Domínguez Sánchez,



J.A.; Vega Martín, L.; Durán Valsero, J.J. La aplicación para dispositivos móviles de los Lugares de Interés Hidrogeológico de la provincia de Alicante. Un recurso turístico de última generación. I Congreso Iberoamericano y V Congreso español sobre cuevas turísticas. CUEVATUR 2014. Aracena (Huelva, España) 2, 3 y 4 







de octubre de 2014.

Vega Martín, L.; Morales García, R.; Domínguez Sánchez, J.A.; Durán Valsero, J.J. Una guía con diferentes rutas encaminadas a resaltar el valor de las aguas subterráneas en la provincia de Alicante. XII Congreso Internacional de Caminería Hispánica. Madrid. 24-27 de junio de 2014.



Torres T., Ortiz J.E., Martín-Sánchez D., Arribas I., Moreno L., Ballesteros B.J., Blázquez A., Domínguez J.A. and Rodríguez-Estrella T. 2014. The long Pleistocene record from the Oliva-Pego marshland (Alicante-Valencia, Spain).

Geological Society London. Special Publications. 10/2014; 388 (1):429-452.



López Geta. J.A.; Morales García, R.; Ballesteros Navarro, B.J.; Aragón Rueda, R.; Rodríguez Hernández, L.; Hernández Bravo, J.A.; Fernández Mejuto, M. Atlas hidrogeológico de la provincia de

Alicante. IGME-DPA, 2015. 282 pp.

Morales García, R.; Domínguez Sánchez, J.A.; Vega Martín, L.; Rodríguez Hernández, L.; Hernández Bravo, J.A.; Fernández Mejuto, M.; Palencia Rocamora, R; Riva Caballero (de la) M.; Pérez-Adsuar García, M.; Fernández Rodríguez, H. Rutas azules por el patrimonio hidrogeológico de Alicante.

IGME-DPA, 2015. 445 pp.

Morales García, R.; Vega Martín, L.; Domínguez Sánchez, J.A.; Durán Valsero, J.J. El patrimonio hidrogeológico de Alicante y su difusión en el marco de las nuevas tecnologías de la comunicación: Guía de rutas y app. Jornadas “Celebración 50 Aniversario CIHS. 19662016”. Barcelona 12-13 de mayo de 2016.

Morales García, R.; Vega Martín, L.; Durán Valsero, J.J.; Domínguez Sánchez, J.A. y García Cortés, A. (2017) Contribución del patrimonio hidrogeológico de Alicante al inventario español de lugares de interés geológico.

Cuadernos del Museo Geominero, nº 21.

Patrimonio geológico. Gestionando la parte abiótica del patrimonio natural. L. Carcavilla. J. Duque-Macías. J. Giménes, A. Hilario, M. Monge-Ganuzas, J. Vegas y A. Rodríguez (Eds.) Morales García, R; Durán Valsero, J.J.; Ruíz Hernández, J.M.; De la Orden Gómez, J.A.; Gómez Gómez, J. D.; Moreno Merino, L. y Domínguez Sánchez, J.A. (2018) Análisis de los efectos de los incendios forestales sobre las aguas

24



subterráneas.

CONGRESO IBÉRICO SOBRE AGUA SUBTERRÁNEA, MEDIO AMBIENTE, SALUD Y PATRIMONIO. Salamanca 12-15 Noviembre de 2018.

Domínguez Sánchez, J.A.; Morales García, R.; Rosado Piqueras, S.; García Bravo, N.;

Páginas web: http://www.aih-ge.org/index.php/hidrogeodia2019/ http://www.igme.es/LibrosE/RuAzAlicante/libr os.htm https://rutasazulesalicante.es/

De la Orden Gómez, J.A y Durán Valsero, J.J. (2018) Estudio de los efectos sobre las aguas subterráneas del incendio de La Vall d’Ebo de 2015 (Alicante, España). CONGRESO IBÉRICO SOBRE AGUA SUBTERRÁNEA, MEDIO AMBIENTE, SALUD Y PATRIMONIO. Salamanca 12-15 Noviembre de 2018. 

http://www.parquesnaturales.gva.es/es/web/p n-marjal-de-pego-oliva http://www.parquesnaturales.gva.es/es/web/p n-marjal-de-pego-oliva/ruta-roja-muntanyetaverda http://www.parquesnaturales.gva.es/es/web/p n-marjal-de-pego-oliva/oficina-del-parque

Morales, R (Editora) (2018). Incendios forestales y aguas subterráneas. Un análisis de los efectos ambientales y económicos sobre los acuíferos.

Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España. Serie Hidrogeología y Aguas Subterráneas, nº 35. IGME, Madrid.

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NOTAS

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RECORRIDO DEL HIDROGEODÍA VALENCIA 2019

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“...el cual con mucha voluntad le pondría a la boca de la mesma cueva, y le enseñaría las lagunas de Ruidera, famosas asimesmo en toda la Mancha, y aún en toda España”. (Don Quijote de la Mancha, Segunda parte, Capítulo XXII) “... don Quijote... contase... lo que en la cueva de Montesinos había visto. A obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano, se hace una concavidad y espacio capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas. Éntrale una pequeña luz por unos resquicios o agujeros, que lejos le responden, abiertos en la superficie de la tierra...«Luengos tiempos ha, valeroso caballero don Quijote de la Mancha, que los que estamos en estas soledades encantados esperamos verte, para que des noticia al mundo de lo que encierra y cubre la profunda cueva por donde has entrado, llamada la cueva de Montesinos... Ven conmigo, señor clarísimo, que te quiero mostrar las maravillas que este transparente alcázar solapa, de quien yo soy alcaide y guarda mayor perpetua, porque soy el mismo Montesinos, de quien la cueva toma nombre»”.

(Don Quijote de la Mancha, Segunda parte, Capítulo XXIII) ”... con vos (Durandarte), y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años;” (Don Quijote de la Mancha, Segunda parte, Capítulo XXIII) “...solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió detener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora en un mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan. Guadiana vuestro escudero plañendo asimesmo vuestra desgracia fue convertido en un río llamado de su mesmo nombre, el cual cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el son del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero como no es posible dejar de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Vanle administrando de sus aguas las referidas lagunas, con las cuales, y con otras muchas que le llegan entra pomposo y grande en Portugal.” (Don Quijote de la Mancha, Segunda parte, Capítulo XXIII) Le dijo (el primo): Yo, señor don Quijote de la Mancha, doy por bien empleadísima la jornada que con vuestra merced he hecho, porque en ella he granjeado cuatro cosas...La cuarta es haber sabido con certidumbre el nacimiento del río Guadiana, hasta ahora ignorado de las gentes. (Don Quijote de la Mancha, Segunda parte, Capítulo XXIV) Tiene, pues , este río su nacimiento en dos partes, ambas en término de la Osa, del Campo de Montiel. El primero en los Campoñones y, el segundo y más principal, en el castillo que llaman Rocha Frida,...a donde viene algunos años de más arriba. Antes que se junten estas dos fuentes haze cada brazo su laguna; el de Rocha Frida, la de San Pedro, y el de los Campoñones, la de Concejo. Juntados poco más abaxo de Rocha Frida, hazen una laguna que dicen la Colgada y, luego, la de Ruidera. Creen algunos tener otro tercero origen en la caverna de donde dicen venir agua por debaxo a la Colgada, a la cual también acude de Sazedilla otro arroyo, entre este y las lagunas. (Historia Natural de Cayo Plinio Segundo. Trasladada y anotada por el doctor Francisco Hernández , libro tercero, capítulo 1).

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CÓMO LLEGAR

EL HIDROGEODÍA

Nos encontraremos en el aparcamiento del embalse de Peñarroya a las 9 de la mañana del sábado 23 de marzo. Tomaremos un autobús para hacer la visita y volveremos hacia las 17:00 horas para recoger los coches.

El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología (rama de la geología que estudia las aguas subterráneas, teniendo en cuenta sus propiedades físicas, químicas y sus interacciones con el medio físico, biológico y la acción del hombre) y de la profesión del hidrogeólogo, que se celebra con motivo del Día Mundial del Agua (22 de marzo).

Para llegar al embalse de Peñarroya se toma la carretera CM 3115 desde Argamasilla de Alba a Ruidera. A la derecha de la marcha se encuentra el aparcamiento en el que dejaremos los coches (GPS: 39.0622, -3.0072).

Esta jornada está promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE) con la colaboración de Organismos Públicos de Investigación y Universidades. La jornada consta de actividades de divulgación gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

En Ciudad Real, el Hidrogeodía 2019 se celebra en el Parque Natural de las lagunas de Ruidera.

Foto 2: Punto de encuentro: aparcamiento del embalse de Peñarroya, en la carretera CM 3115 de Argamasilla de Alba a Ruidera (GPS: 39.0622, -3.0072)

Foto 1: Lagunas Salvadora, Santo Morcillo y Batana.

Las lagunas están escalonadas, separadas entre sí por barreras travertínicas y tobáceas

Foto 3: Castillo de Peñarroya y presa del embalse de Peñarroya, colector final de las lagunas de Ruidera

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MARCO GEOLÓGICO E HIDROGEOLÓGICO

QUÉ VEREMOS

Marco geológico

Las lagunas de Ruidera, Parque Natural desde 1979, están situadas en la meseta sur española, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete.

Las lagunas se ubican en el valle del Guadiana Alto o Pinilla, excavado en el Campo de Montiel, acuífero que las sustenta. Se trata de un espacio natural formado por quince lagunas de origen kárstico, alineadas en dirección SE a NO a lo largo de 35 kilómetros y con un desnivel entre la primera y la última de 120 metros. Las lagunas están conectadas entre sí por canales, torrentes, cascadas y manantiales.

El Campo de Montiel es una comarca extensa, de unos 2500 km2, con aspecto de páramo, que muestra una superficie ondulada, con colinas y abarrancamientos irregulares producidos por la acción fluvial. La altitud media va aumentando desde los 700 metros al norte hasta los 1000 metros al sureste.

El acuífero del Campo de Montiel, sobre el que se asientan las lagunas de Ruidera, tiene un espesor de entre 75 y 100 metros. Está formado por rocas jurásicas carbonatadas, calizas y dolomías, que se apoyan sobre arcillas y yesos del Triásico (Keuper) que, al ser impermeables, permiten que el agua se acumule y circule a través del acuífero jurásico. Bajo el Triásico están las cuarcitas y pizarras del Ordovícico, sólo visibles en superficie junto a la ermita de San Pedro, cerca de la laguna del mismo nombre.

Es uno de los espacios lacustres asociados a formaciones de toba más interesantes de Europa. Solamente comparables a los lagos de Plitvice, en Croacia.

Desde la presa del embalse de Peñarroya veremos una perspectiva del Campo de Montiel, su fisiografía, geología, hidrogeología, los problemas medioambientales a los que está sometido, y nos haremos una idea de cómo era Ruidera en la Edad Media.

Recorreremos las lagunas bajas y altas y veremos cómo se forman las barreras travertínicas y tobáceas que separan las lagunas entre sí. También veremos los riesgos geológicos de colapsos y erosión asociados.

Foto 4: Mapa geológico simplificado del Campo de Montiel

Visitaremos el centro de interpretación de las lagunas de Ruidera y veremos una estación de aforos y un piezómetro, para comprender algunas de las herramientas que usamos los hidrogeólogos para cuantificar y controlar el estado de las masas de agua superficiales y subterráneas.

Al sur y oeste del Campo de Montiel afloran grandes extensiones de los materiales triásicos, base impermeable del acuífero. La plasticidad de estos materiales les permite ascender a superficie a través de discontinuidades de la roca jurásica, aflorando en ocasiones en el interior del páramo.

El acuífero está fragmentado por cientos de pequeñas fracturas y el agua, en su búsqueda 4

de los lugares más accesibles, circula a través de ellas y se abre camino ensanchándolas por la disolución de las rocas. Algunos valles, como el de las Hazadillas, que proporciona un elevado caudal de agua a la laguna Colgada, se emplazan a lo largo de fracturas.

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Foto 6: Mapa de fracturas y manantiales del Campo de Montiel

Marco hidrológico e hidrogeológico El páramo calcáreo del Campo de Montiel constituye un acuífero libre de gran importancia en la región. Su recarga se produce por la infiltración del agua de lluvia.

La elevada permeabilidad de sus materiales calcáreos permite que la mayor parte del agua procedente de las precipitaciones se infiltre en el acuífero, por lo que la escorrentía superficial sobre el páramo es casi nula. La descarga del acuífero se produce a través de manantiales que guardan estrecha relación con la fracturación.

Foto 5: Mapa de fracturas y manantiales en el valle de las lagunas de Ruidera

La fracturación predominante en el Campo de Montiel tiene una dirección sureste-noroeste (SE-NO: fallas de Munera-Lezuza, ViverosRuidera y El Bonillo) y suroeste-noreste, (SONE: fallas de Tomelloso-Villarrobledo, El Lobillo, Viveros-Montiel, El Robledo y Alcaraz). Además, los límites del acuífero están relacionados con estas direcciones: el norte y el sur coinciden con la dirección SONE, mientras que el este y el oeste presentan una dirección SE-NO.

Una vez el agua aflora por los manantiales alimenta a los escasos ríos de la zona, que vierten a las cuencas hidrográficas del Guadiana (principalmente), Guadalquivir y Júcar. En general, la red de drenaje está poco desarrollada y son frecuentes los valles encajados que se asemejan a cañones kársticos. Los ríos se adaptan a los sistemas de fracturación y, por ello, suelen tener direcciones SE-NO y SO-NE.

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disponible y, en consecuencia, el área que verdaderamente alimenta a las lagunas.

El agua de lluvia, cargada con el anhídrido carbónico atmosférico o producido por la acción de los seres vivos del suelo, transforma los carbonatos presentes en las calizas y dolomías en bicarbonatos solubles. Este fenómeno se denomina disolución y provoca la karstificación que, entre otros efectos, forma oquedades en la roca. Aunque el Campo de Montiel no presenta una karstificación muy acusada y son pocas las cavidades en él existentes, es famosa la Cueva de Montesinos, muy conocida por desarrollarse en ella el capítulo XXIII de la segunda parte de El Quijote.

Foto 7: Red de drenaje del Campo de Montiel, vertiente a las cuencas del Guadiana (hacia el norte), Guadalquivir (hacia el sur) y Júcar (al este)

Los afloramientos triásicos en el interior del páramo tienen gran importancia desde el punto de vista hidrogeológico ya que compartimentan el acuífero, creando subunidades hidrogeológicas prácticamente independientes entre sí.

Uno de los principales afloramientos de Triásico se extiende a lo largo de una franja entre Villahermosa y Viveros a partir de la cual el agua se dirige bien hacia el sur o bien hacia el norte hasta las lagunas de Ruidera.

Foto 9: Cueva de Montesinos

En la cabecera de las lagunas el agua aflora a través de numerosos manantiales que aportan caudales a veces exiguos y otras abundantes.

Los manantiales más caudalosos (Ponzoñón, Borbotón, Osero, Hazadillas) nacen en zonas donde hay intersecciones de fracturas.

Algunos de estos manantiales se sitúan en el contacto entre los materiales carbonatados jurásicos y los triásicos impermeables, pero la mayoría se generan cuando la superficie topográfica corta al nivel freático. Por esa razón, cuando el nivel freático desciende en el acuífero, los manantiales se secan o disminuye su caudal.

Foto 8: Mapa de profundidad del techo del Triásico

La zona central del acuífero, en la cabecera de las lagunas de Ruidera, es la que presenta mayor fracturación, siendo el agua capaz de moverse fácilmente a través de las numerosas fisuras que son ensanchadas por disolución. Es por ello que ésta es la zona del Campo de Montiel donde hay más agua subterránea

Hidrológicamente las lagunas de Ruidera se emplazan sobre el valle del Guadiana Alto o Pinilla. El río Guadiana Alto nace en el 6

El funcionamiento hidrogeológico del acuífero está muy condicionado por el clima mediterráneo existente en el Campo de Montiel. La precipitación media en la zona es de unos 380 mm pero es muy variable, alternándose las secuencias de años secos y húmedos, si bien predominan las primeras sobre las segundas. Los meses más húmedos son mayo y diciembre y los más secos julio y agosto. Por lo que respecta a las temperaturas, la amplitud térmica media es de 22ºC, con temperaturas máximas en julio, que pueden llegar a alcanzar los 40ºC, y mínimas en diciembre y enero, que pueden llegar puntualmente a los -20ºC.

manantial de Pinilla, en la zona más alta del Campo de Montiel al cual secciona con una dirección SE-NO. Al principio forma un arroyo pequeño que se infiltra poco después de su nacimiento debido a la permeabilidad del terreno. Sin embargo, varios kilómetros aguas abajo aparecen nuevos manantiales que hacen aumentar súbitamente el caudal del río; así se originan las lagunas de Ruidera.

El acuífero y las lagunas de Ruidera Aunque las lagunas tienen un origen común, ninguna es igual a las demás. Son de diferentes tamaños, formas, profundidades y colores, y cada una recibe el agua de una manera distinta.

Estas características las hacen únicas.

Al sur del pueblo de Ruidera se encuentran la mayor parte de las lagunas, las de la cabecera y de la parte intermedia del sistema. En general son profundas, rodeadas por relieves escarpados y se cierran mediante edificios de toba o travertino que actúan como una presa que embalsa el agua. Cuando el acuífero está lleno, el río salta de una laguna a otra y ofrece cascadas espectaculares. Cuando el nivel de agua en el acuífero está bajo, el funcionamiento superficial se suprime y la conexión es exclusivamente subterránea, a través de manantiales.

Foto 10: Manantial de Pinilla, nacimiento del Guadiana Alto

Al agua de los manantiales de cabecera se va uniendo la que aportan los situados en el fondo y en los márgenes del valle, formándose así las quince lagunas, escalonadas a lo largo de 35 kilómetros. El desnivel de 120 metros es salvado por medio de torrentes y cascadas que enlazan superficialmente unas lagunas con otras. Las lagunas también se conectan subterráneamente, lo que da lugar a manantiales superficiales o subacuáticos, algunos con caudales elevados como los dos que dan agua a la laguna Colgada por debajo de la barrera tobácea que la separa de la Batana.

Al norte del pueblo sólo hay tres lagunas, someras, de fondo cenagoso y con diques tobáceos muy degradados. A partir de la última de estas lagunas el río divaga en un curso pantanoso hasta que se enlaza con la cola del embalse de Peñarroya, colector final del valle antes de salir a la Llanura Manchega.

Atendiendo a su comportamiento hidrogeológico se pueden establecer cuatro conjuntos de lagunas: 7

En el primer conjunto, o de cabecera, están las lagunas Blanca, Conceja y Tomilla.

Estas lagunas reciben el agua de los manantiales de cabecera y reflejan el nivel freático del acuífero; cuando éste asciende se llenan y cuando desciende se van vaciando lentamente.

Salvadora, Santo Morcillo y Batana. Estas lagunas se alimentan por las aportaciones superficiales procedentes de las lagunas superiores y carecen prácticamente de aportaciones subterráneas significativas (aunque existan manantiales subacuáticos en la Santo Morcillo y la Batana).

La laguna Blanca es la situada a cota más alta y se caracteriza por su escasa profundidad. Su fondo está cubierto por un travertino pulverulento de color blanco que da nombre a la laguna al quedar al descubierto cuando se seca. Recoge el agua de varios manantiales próximos de caudal elevado (Ponzoñón, Verdijo, Borbotón). Debido a su elevada cota y escasa profundidad permanece seca parte del año. Es la primera en secarse cuando los niveles descienden en el acuífero, por lo que el flujo superficial hacia las lagunas inferiores se interrumpe. Esta situación se da, incluso, en años de pluviosidad media.

Foto 12: Lagunas Santo Morcillo y Batana

La laguna San Pedro también recibe agua del arroyo Alarconcillo, que vierte en ella lateralmente y que recibe agua de numerosos manantiales de escaso caudal situados en los alrededores del Castillo de Rochafrida. Aguas abajo, cerca del arroyo, y junto a la ermita de San Pedro, se encuentra el único afloramiento de las cuarcitas ordovícicas que constituyen el basamento del Campo de Montiel. Desde el punto de vista hidrogeológico, este afloramiento, junto a los materiales triásicos que lo rodean en parte, impide la llegada de agua desde el acuífero hacia las lagunas en esta zona del valle.

Foto 11: Laguna Blanca

Las lagunas Conceja y Tomilla también reciben agua de los manantiales de cabecera (Cagurria y Puerca, que vierten sus aguas al arroyo Vado Blanco, y Ossero) y son buenas indicadoras del estado del acuífero. El vaciado de estas lagunas se hace evidente cuando la disminución del nivel freático es muy acusada.

Si el descenso es muy intenso se puede llegar a suprimir la transferencia de agua por vía superficial hacia el siguiente grupo de lagunas.

La escasez de aportes de agua subterránea se traduce en que cuando desciende mucho la aportación superficial procedente de las lagunas de cabecera, las lagunas de este segundo conjunto bajan de nivel e incluso pueden llegar a secarse. Esto ocurre frecuentemente en la Redondilla ya que, además, es una laguna somera. Otra consecuencia de la disminución de aportaciones suele ser la desaparición de las cascadas, tan llamativas por su belleza y

El segundo conjunto lo forman las lagunas Tinaja, San Pedro, Redondilla, Lengua, 8

Rey por una barra semipermeable que desconecta hídricamente ambos conjuntos.

Reciben agua superficialmente desde dicha laguna, aunque a través de la barra se producen salidas de agua de pequeña importancia. También existen algunos manantiales de escaso caudal en el entorno de la laguna Cueva Morenilla.

sonoridad y características de este tramo de lagunas.

Las lagunas Colgada y del Rey constituyen el tercer conjunto y tienen el mismo nivel pues están conectadas a través de un canal. Reciben agua superficial procedente de la Batana, si el nivel de ésta es lo suficientemente alto, de pequeños manantiales situados en el margen de la laguna Colgada y del valle lateral de las Hazadillas, que aporta a la Colgada el agua de varios manantiales de caudal elevado.

Foto 14: Laguna Cueva Morenilla

Las lagunas de Ruidera no se comprenden sin entender el acuífero del Campo de Montiel que les da vida, pero que también puede provocar su deterioro. De ahí la importancia que debe tener la gestión del acuífero, especialmente en la cabecera de las lagunas, su área más vulnerable, ya que de lo que en esa zona ocurra dependerá su futuro.

Foto 13: Laguna Colgada

La laguna Colgada también recibe las aportaciones de dos manantiales subacuáticos, muy caudalosos, situados bajo la barrera travertínica que la separa de la Batana. Los últimos estudios realizados indican que el agua de estos manantiales procede, en parte, de agua infiltrada entre las lagunas San Pedro y Redondilla.

FORMACIÓN DE LAS LAGUNAS El agua de Ruidera es un agua viajera. El agua de lluvia se infiltra al llegar a la superficie del terreno y tras circular por su interior durante algunos meses, vuelve a ver la luz en los numerosos manantiales por los que sale al exterior. Durante este trayecto subterráneo, el agua, al entrar en contacto con las rocas del acuífero del Campo de Montiel, va adquiriendo una composición química bicarbonatada cálcica y magnésica. Esta composición es la responsable de las propias lagunas, puesto que el agua, al salir a superficie, precipita los carbonatos que forman las barreras que embalsan las lagunas.

La existencia de materiales impermeables triásicos en los márgenes y muy próximos al fondo de las lagunas Colgada y del Rey reduce sustancialmente las pérdidas de agua por infiltración en ellas. Esta circunstancia, junto con el enorme tamaño de ambas lagunas, hace que sus niveles apenas experimenten variación, incluso en periodos secos en los que las aportaciones son escasas.

El cuarto y último conjunto corresponde a las lagunas Cueva Morenilla, Coladilla y Cenagosa y se halla separado de la laguna del 9

Foto 18: Depósitos tobáceos en los que se observan restos vegetales

Estos procesos se producen en las rupturas de pendiente en el lecho del río primitivo. Para que las barreras se formen son necesarios caudales de agua continuos, que no se produzcan riadas que destruyan los edificios, buena luminosidad, escasos aportes detríticos procedentes de las laderas del valle y buena calidad de las aguas. En consecuencia, dada la sensibilidad del sistema, cambios climáticos, geomorfológicos o antrópicos pueden modificar e incluso hacer desaparecer el conjunto lacustre.

Fotos 15 y 16: Barreras travertínicas con agua y sin agua

Las barreras se originan por la precipitación de carbonatos como consecuencia de la acción de procesos de desgasificación física y bioquímica del agua bicarbonatada y sobresaturada en carbonato cálcico procedente del acuífero.

Cuando predominan los procesos físicoquímicos se denominan genéricamente travertinos y si se observan restos orgánicos reciben el nombre de tobas.

Fotos 19: Formación de las barreras travertínicas

Fotos 17: Origen de las barreras

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En algunas lagunas como San Pedro, Tomilla o Lengua existen unas superficies planas y horizontales, de hasta 100 metros de anchura, situadas lateralmente y que enlazan con las barreras, son las terrazas tobáceas. Se caracterizan por su perfil acantilado hacia la laguna y por su forma de repisa que indica la altura del nivel de agua en momentos de estabilidad prolongada.

los procesos tectónicos y diapíricos elevan el techo impermeable del Triásico superior impidiendo o dificultando el flujo. Por otra parte, la elevación de estos materiales triásicos por medio de fracturas, en la margen derecha de las lagunas intermedias y bajas, restringe el flujo desde el acuífero.

PARADAS PARADA 1: Embalse de Peñarroya Hablaremos de la fisiografía, geología, hidrogeología y de los problemas medioambientales del Campo de Montiel y de las lagunas de Ruidera.

También analizaremos la situación de Ruidera en la Edad Media.

En el trayecto hacia la segunda parada veremos las lagunas bajas y una de las antiguas estaciones hidroeléctricas.

Foto 20: Terraza travertínica

La edad de los diques y terrazas actuales ha sido datada como inferior a los 10.000 años (Holoceno actual) por el método 230Th/234U .

Existen restos de antiguas barreras colgadas a alturas de entre 3 y 25 metros por encima del nivel máximo actual del agua, alrededor de las lagunas Tinaja, Lengua, Colgada y Cueva Morenilla. Las dataciones isotópicas les adjudican una edad comprendida entre 80.000 y 140.000 años (Pleistoceno superior). Su ambiente de formación, fluviolacustre, se considera similar al actual.

Las lagunas se alimentan hídricamente a partir de manantiales, de aportes superficiales (del Guadiana Alto o de tributarios como el arroyo de las Hazadillas) y de aportes subterráneos que, a lo largo del valle, circulan bajo las barreras tobáceas o llegan a las lagunas lateralmente. En el sustrato de las lagunas de Ruidera existen materiales jurásicos y cuaternarios que permiten la circulación del agua bajo las mismas, si bien en algunas zonas

Foto 21: Perspectiva del Campo de Montiel desde la presa de Peñarroya

PARADA 2: Estación de aforos de la Cubeta Visitaremos la estación de aforos que controla el caudal de agua que circula por el valle del Guadiana entre el pueblo de Ruidera y el embalse de Peñarroya.

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calidad. Realizaremos una medida del nivel freático.

Veremos qué es un aforo, para qué sirve, cómo se realiza y de dónde procede el agua de las lagunas.

Foto 24: Piezómetro

En el trayecto hacia la parada 5 observaremos las lagunas del tramo intermedio, los afloramientos del Keuper, barreras travertínicas o una estación hidroeléctrica.

Foto 22: Estación de aforos de La Cubeta

PARADA 3: Centro de información de las lagunas de Ruidera

PARADA 5: Barrera entre las lagunas Santo Morcillo y Batana

Visitaremos el centro de información o de visitantes de las lagunas de Ruidera.

En esta parada veremos la composición de las barreras travertínicas y de los materiales que conforman el fondo de las lagunas, así como un manantial bajo la barrera. También explicaremos la evolución de las lagunas y veremos un problema de colapso en la orilla de la laguna Santo Morcillo.

PARADA 4: El hundimiento En esta parada veremos la mayor cascada del parque y hablaremos de las hipótesis de formación de las barreras travertínicas o tobáceas en general y de ésta en particular.

Si el tiempo meteorológico lo permite, comeremos en esta zona.

Foto 23: Cascada de El Hundimiento

También visitaremos un piezómetro para entender cómo podemos conocer el estado del acuífero, tanto en cantidad como en

Foto 25: Colapso en la laguna Santo Morcillo

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PARADA 6: Urbanización entre las lagunas Tomilla y Tinajas

AGUA Y SOCIEDAD

Para terminar, nos acercaremos a una urbanización situada entre las lagunas Tomilla y Tinajas y veremos los riesgos geológicos relacionados con el agua, como son los colapsos de los materiales travertínicos como consecuencia de las crecidas de los arroyos.

Hasta la década de los ochenta del siglo XX, los habitantes del Campo de Montiel vivían primordialmente de la agricultura de secano o de pequeños regadíos en las vegas de los ríos.

También se explotaban salinas, como las de Pinilla, asociadas a las sales procedentes de los niveles del Keuper. El cloruro sódico contenido en dichas rocas era explotado en un pozo de agua salina de 12 metros de profundidad.

Los saltos de agua entre las lagunas de Ruidera se aprovechaban para la obtención de energía eléctrica con pequeñas centrales que, aunque en deplorable estado, aún pueden observarse en un recorrido por el Parque Natural.

Foto 28: La economía del Campo de Montiel antes de los años 80 Fotos 26 y 27: Colapsos en el valle amenazando a viviendas

A partir de los años 80 se comienzan a explotar intensivamente las aguas subterráneas, imponiéndose la agricultura de regadío. Se extraen elevados caudales de aguas subterráneas en la cabecera de la cuenca. Si las aportaciones medias anuales de la cuenca del Guadiana alto eran de 90 hm3, en la cabecera del sistema se llegaron a extraer más de 25 hm3. Coincidiendo además con una serie seca, con escasas precipitaciones, las afecciones no se hicieron esperar y en 1988 se declaró sobreexplotado el acuífero, siendo el primer

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caso de declaración definitiva en España en 1989.

Foto 29: Imagen de satélite de 1987 en la que se aprecian los regadíos en la cabecera de las lagunas

Fotos 30 y 31: Lagunas Lengua (arriba) y Redondilla (abajo) secas

Además de la cantidad de agua, un segundo problema al que se enfrenta el Parque Natural es la contaminación. En este caso, las sustancias contaminantes tienen dos orígenes.

Por una parte, el uso indiscriminado de abonos nitrogenados en las zonas agrícolas incrementa la concentración de nitratos en el agua subterránea y en las lagunas. Por otra parte, las lagunas recogen aguas residuales (ricas en nitratos y fosfatos) provenientes de fugas y vertidos de fosas sépticas mal conservadas, especialmente en las lagunas con mayor densidad de viviendas o negocios de hostelería.

AGUAS SUBTERRÁNEAS Y MEDIO AMBIENTE Como consecuencia de la explotación intensiva de las aguas subterráneas en el acuífero del Campo de Montiel, los niveles freáticos descienden, agudizándose la situación en periodos de sequía. Esto lleva a que el caudal de los manantiales descienda o a que se sequen. A su vez, el nivel de agua en las lagunas también desciende, llegando a secarse en algunas ocasiones, especialmente aquellas cuyos fondos están topográficamente más elevados. Las cascadas y torrenteras que comunican superficialmente algunas lagunas desaparecen. E incluso, las variaciones continuadas de los niveles facilitan los colapsos en el fondo de algunas lagunas.

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Foto 32: Edificaciones junto a la laguna Colgada

La consecuencia de la contaminación es la eutrofización de las aguas y la muerte de las comunidades de carófitos que pueblan el fondo de algunas lagunas. Las algas carófitas disminuyen temporalmente el nitrato en el agua, por lo que la disminución de su biomasa supone un aumento del nitrato en las lagunas.

Foto 33: Carófitos en el fondo de la laguna Colgada

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CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA DE CIUDAD

AGRADECIMIENTOS

Se ruega puntualidad.

Agradecemos a José Antonio Pizarro, Director del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera la colaboración en este evento.

Se recomienda llevar ropa y calzado cómodo para caminar por el campo, bebida y comida.

Asimismo, agradecemos a la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid, al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), al Museo Comarcal de Daimiel y a la empresa GEAPRAXIS la organización del Hidrogeodía Ciudad Real 2019.

Es recomendable informarse sobre las condiciones meteorológicas para llevar gorra, crema solar, paraguas, chubasquero, etc.

Nos encontraremos en el aparcamiento del embalse de Peñarroya a las 9 de la mañana del sábado 23 de marzo. Tomaremos un autobús para hacer la visita y llegaremos de nuevo hacia las 17:00 horas para recoger los coches.

Dado que visitaremos un espacio protegido, se ruega no arrojar desperdicios ni provocar desperfectos.

La organización no se hace cargo de desperfectos, pérdidas, robos y otras incidencias.

LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA CIUDAD REAL Silvino Castaño Castaño (CEDEX) Alberto Celis Pozuelo (Museo Comarcal de Daimiel) Esperanza Montero González (Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense de Madrid) Pedro Rincón Calero (GEAPRAXIS)

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Funcionamiento hidrogeológico del sistema de las lagunas de Ruidera.

Tesis Doctoral.

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NOTAS

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NOTAS

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RECORRIDO DEL HIDROGEODÍA CIUDAD REAL 2019

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ORGAN NIZAN:

COLABO ORAN:

ANOTACIONES:

EL L HIDRO OGEODÍA A El HIDRO OGEODÍA es e una jornada anual dde divulgació ón de la Hidrogeologíaa y de la prrofesión dell hidrogeólo ogo, con motivo m de la celebraación del Día Mund dial del A Agua (22 de marzo o http://www w.un.org/es//events/watterday/), prromocionad da por el Grupo G Espaañol de la Asociaciónn Internacionnal de Hidrrogeólogos (AIH-GE). La jornadaa consta de actividad des gratuittas, guiadass principalmeente por hidrogeóloggos y abie ertas a to odo tipo de públicco, sin im mportar suss conocimienntos en la materia. m Loss objetivos ddel Hidrogeeodía son: 1) Darr a conocerr las aguas subterránea s as y su importancia paara el desarrrollo y bien nestar de laa socieddad, pero taambién paraa el buen funncionamientto de los eccosistemas.

2) Ponner de manifiesto el paapel que jueegan las agu uas subterráneas en unn contexto de cambio o global,, tanto desd de el punto de vista clim mático com mo socio-eco onómico.

Esta tercera edicción se celebra ge.org/indeex.php/hidro ogeodia-2019/)

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(http://www.aih--

En Murcia,, el Hidrogeodía 20 019 se celeebra el 23 de marzo o mediante una visita guiada conn explicacionnes del acu uífero de la a Vega Me edia del Se egura. Deb bido a la baaja dificultad d de acceso o a algunos ppuntos y el carácter de las expliccaciones, la excursión está abiertaa a todo el público sinn exigencia dde sesgo téccnico en loss asistentes..

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PUNTO DE ENCUENTRO El itinerario se efectúa en autobús proporcionado por la organización. El punto de encuentro se ha establecido en Murcia, en la parada de autobuses de la Plaza Circular (nº12), a las 9:00 h.

La hora de regreso aproximada se ha establecido en las 14 h.

Se verificará la lista de asistentes seleccionados, cuyas confirmaciones habrán recibido previamente. Se ruega avisar en caso de ser baja de última hora, lo que permitirá la posibilidad de llamar a eventuales participantes incluidos en la lista de reserva. Se ruega puntualidad.

QUÉ VEREMOS Las explicaciones tendrán un nivel muy divulgativo y versarán sobre aspectos diversos: materiales geológicos que conforman los acuíferos, el movimiento del agua subterránea, funcionamiento de los acuíferos, captaciones, las relaciones entre aguas subterráneas y superficiales, los usos y calidad de las aguas subterráneas.

9:00 h. Punto de encuentro: Plaza Circular nº12 (Murcia) 9:30 h. Parada 1 (Santuario de La Fuensanta). Vista general y explicación del manantial 10:30 h. Parada 2 (Zarandona). Investigación y captación de Aguas Subterráneas 2

11:45 h. Parada técnica

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12:30 h. Parada 3a (Rincón del Gallego): La Batería Estratégica de Sondeos 1

13:00 h. Parada 3b: Subsidencia del Terreno 13:30 h. Fin de la ruta y vuelta al punto de encuentro

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ENTORNO HIDROGEOLÓGICO José Luis García Aróstegui (IGME y Univ. Murcia) Ramón Aragón Rueda (IGME) Luis Solis García-Barbón (Intecsa-Inarsa)

La Vega Media del Segura es el tramo de llanura aluvial del río comprendido entre el azud de la Contraparada, que fija el límite con la Vega Alta, y la divisoria provincial de Murcia y Alicante, que establece el límite con la Vega Baja, constituyendo la que tradicionalmente se denomina “Huerta de Murcia”. El acuífero de la Vega Media del Segura, que en superficie coincide con la vega geográfica, abarca una extensión de 206 km2.

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LEYENDA Gravas, arenas y limos. Cuaternario reciente.

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Margas y conglomerados de matriz arcillosa. Terciario

Piezómetro histórico de control

Materiales carbonatados. Triásico

Dirección y sentido aproximado del flujo subterráneo

Materiales metapelíticos. Permotriásico

Desde el punto de vista geológico, se trata de una fosa tectónica de grandes dimensiones formada durante la Orogenia Alpina y posteriormente rellenada por materiales detríticos.

Tiene forma más o menos rectangular y topografía muy suave con altitudes que van desde 60 m s.n.m. en su sector occidental (Alcantarilla) hasta 30 m s.n.m. en el sector oriental (Beniel), a excepción de algunos resaltes topográficos correspondientes a afloramientos del substrato de la cuenca. Por ella discurren los ríos Segura y Guadalentín o Reguerón, que desemboca en el primero a unos 4 km aguas abajo de Murcia.

El acuífero está compuesto por un conjunto detrítico con un espesor de hasta 250 m y cuya edad va desde el Plioceno hasta la actualidad. Se puede esquematizar en dos tramos principales:

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a) tramo superficial de espesor entre 3 y 30 m, formado por arcillas, arenas finas y limos no consolidados, con escaso interés como acuífero por su baja productividad, pero de gran importancia en el funcionamiento hidrodinámico porque a través de él se produce la mayor parte de los intercambios de agua del acuífero con el exterior. b) un potente conjunto, situado por debajo del tramo superficial, compuesto por un primer nivel de gravas de unos 10 a 30 m de potencia, con matriz variable e irregular continuidad, seguido por un tramo arcilloso que señala el inicio de una alternancia de niveles de granulometría gruesa y fina intercalados en una matriz básicamente arcillosa. El espesor del conjunto inferior puede superar 200 metros.

En régimen natural, es decir, prácticamente con ausencia de bombeos, el sistema debía de funcionar como un conjunto único, pero el aumento de las extracciones de agua subterránea en la Vega Media con objeto de complementar los recursos sobre todo en las situaciones de sequía, ha provocado un cambio en el funcionamiento hidrodinámico diferenciándose los tramos antes citados.

Desde el punto de vista administrativo, la Vega Media pertenece a los términos municipales de Alcantarilla, Murcia, Santomera y Beniel, con 28 núcleos urbanos, de los cuales, el más importante es la ciudad de Murcia.

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FUNCIONAMIENTO HIDRODINÁMICO En régimen natural, es decir, prácticamente con ausencia de bombeos, el sistema acuífero debía de funcionar como un conjunto único de carácter libre, pero la proliferación e intensificación de los bombeos de agua subterránea en la Vega Media desde el año 1992 han modificado este esquema hidrodinámico, dando lugar a una diferenciación que se puede esquematizar en los dos niveles acuíferos mencionados: tramo superficial libre, con nivel freático muy somero, y tramo profundo multicapa semiconfinado. Es en el tramo acuífero profundo, y en especial en el primer nivel de gravas, donde, debido a sus excelentes características hidrodinámicas, se concentran las extracciones de agua para regadío y abastecimiento industrial.

La recarga se produce principalmente por la infiltración del exceso de agua aplicada a los riegos tradicionales con aguas del río Segura y, secundariamente, por recarga de agua de lluvia, infiltración en cauces y entradas laterales subterráneas procedentes de la Vega Alta. La descarga tiene lugar por salidas hacia los ejes de drenaje superficial –río Segura y azarbes-, descarga lateral subterránea hacia la Vega Baja y bombeos de agua subterránea. Las relaciones laterales con las unidades de borde dependen de las posiciones relativas de las superficies piezométricas y son de muy escasa magnitud.

Mediante la aplicación de un balance hidrometeorológico a escala diaria para el periodo 1967/68- 1999/2000, se ha generado la serie de recarga natural del sistema acuífero, es decir, la recarga por infiltración de lluvia en la Vega Media durante dicho periodo, ya que en rigor se considera que constituye el único recurso renovable con el que cuenta (IGMECHS-CTOT, 2002). Su valor medio interanual es 10,4 hm3/año, con grandes oscilaciones de un año a otro, como corresponde a la acusada variabilidad pluviométrica, entre valores casi nulos (años 1978/79, 1980/81-1983/84, 1993/94-1995/96 y 1999/2000) y superiores a 30 hm3/año (años 1972/73 y 1986/88). La recarga por retorno de riegos, estimada en base a ensayos realizados en parcelas piloto representativas de los cultivos mayoritarios de la Vega Media y por los datos recopilados y encuestas realizadas (IGME-CHS-CTOT, 2002; Gumiel et al, 2001), es del orden de 15 hm3/año, con ciertas variaciones interanuales, en especial en épocas de sequía. La relación río-acuífero, aunque insuficientemente conocida por ausencia de elementos de contraste, parece en principio que carece de importancia en el balance al compensarse las magnitudes de los caracteres perdedor y ganador de los cauces. Si se tiene en cuenta que el resto de componentes de entradas al sistema supone unos 4 hm3/año, los recursos medios del acuífero ascenderían a unos 30 hm3/año.

En contraste con otras zonas de la cuenca del Segura, la extracción de agua subterránea en la Vega Media ha sido relativamente poco importante hasta principios de la década de los años 90, del orden de 4 hm3/año (IGME, 1978; ITGE, 1990), debido a que los riegos se han atendido tradicionalmente con aguas superficiales. A partir de entonces se incrementan los bombeos, con valores comprendidos entre máximos de 24 hm3 en el año

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hidrológico 1994/1995 y de 20 y 23 hm3/año en 1995/1996 y 1999/2001, y mínimos entre 12 y 17 hm3/año en el periodo 1996/1999 (IGME-CHS-CTOT, 2002).

40 40 35 30 30 25 20 20 15

(a)

10 10

1980

2000

1990

273710179

273710291

273660591

273660405

273660407

Nivel piezométrico (m s.n.m.)

42

15

41

10

40 5 39 0

38 37

-5

36

-10

35

Niveles 273710179

-15

Diferencia acumulada

-20

34

(b)

33 32

-25

oct-94

oct-95

oct-96

oct-97

oct-98

oct-99

oct-00

Diferencia acumulada entre recarga y descarga (hm 3/mes)

Nivel piezométrico (m s.n.m.)

45

oct-01

La representación de la evolución de los niveles piezométricos en la Vega Media del Segura durante el periodo 1970-2003 (figura 2a) permite observar claramente la existencia de un descenso generalizado de niveles durante los periodos 1983-85 y, sobre todo, 1992-95, en coherencia con las situaciones de sequía durante dichas épocas y los bombeos efectuados para paliar sus consecuencias. Las evoluciones pueden considerarse cualitativamente similares y muestran, a excepción de los periodos indicados, variaciones suaves ligadas a la secuencia normal de los riegos y a los episodios de lluvias. Después del mínimo absoluto en el estiaje de 1995 los niveles se recuperaron con relativa rapidez, situándose hacia finales de 1997 en posiciones similares a las anteriores al periodo de sequía, evolución coincidente con la observada en los más de 40 piezómetros existentes en el casco urbano de Murcia y sus alrededores.

EMBALSE

AB AN I

DE

EMBALSE SANTOMERA

Orih

A BL RAM

BLA RAM

Orih

RIO

RIO

SE G UR A

SA LA DA

SE G UR A

SA LA DA

SEGUR

AB AN ILL

DE

SANTOMERA

SEGU RA

A

RIO

RIO

Límite Provincial

Límite Provincial

DA LA SA

A

SEGURA

RE GU E

EL

Alcantarilla

Alcantarilla A ONER SANG

A ONER SANG

EL

PU ER TO

PU ER TO

EL

RA GU SE

MURCIA

RIO

RE RIO GU ER ON

R GU SE

EL

SEGURA

RIO

MURCIA

RIO

RO N

DA LA SA

Red de acequias y azarbes

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P PARADA A Nº 1 MANAN NTIALE ES José Luis s García Aróstegui A (IGME y U Univ. Murc cia) Un manan ntial puede definirse de forma sim mplificada como c el pu unto o zonaa de la sup perficie del terreno en n la que, de modo na atural, fluye e a la supe erficie una cantidad dde agua subterránea, procedente e de un acu uífero. Los manantiales m s son, pues, aliviaderos s o desagüees por los que q sale la infiltración o recarga que q reciben los acuífero os.

Los mana antiales se producen cuando se e presentan n dos condiciones: Inntersección del nivel piezométricco con la su uperficie top pográfica, y existencia de zona o material peermeable qu ue permita salida de a agua. El cau udal medio depende d de e la tasa de infiltración (recarga annual) y de la a superficie de alimenta ación del sisstema.

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La Fuen nte Santa a El manantial de la Fuente F San nta (X=665 5275 ; Y=4200530; Cota=105 C m snm) rep presenta la a única salida de un pequeño p acuífero a ca arbonatado o constituid do por calizzas gris os scuras con n nódulos d de sílex en la base y margoccalizas (nºº 6 mapa geológicoo), de edad Triásico o medio-sup perior (aprrox. 245 a 200 Ma). Su extensión es de e unos 0,0035 km2. El E acuífero o está limita ado por filiitas púrpurra, de colo or gris-azuladas hacia la base, con interc calacioness de cuarcittas (nº 5 del d mapa geológico); g ; esta form mación mettapelítica ees de edad d pérmico-triásica infferior.

Desde el punto de vista adm ministrativo o este peq queño acu uífero de l a Fuensan nta queda a dentro y e es indepen ndiente del acuífero de mayor entidad de enominadoo “Cresta del d Gallo”,, definido e en el Plan Hidrológico H o de la Dem marcación del Segurra. Protegeer el área de d recarga a del acuífe ero es prote eger las ag guas del m manantial de la patron na de la ciuudad de Murcia.

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P PARADA A Nº 2

INVEST TIGACIÓ ÓN Y CA APTACIÓN DE E AGUAS SUBT TERRÁN NEAS Salvadorr Bueso Sá ánchez (SUEZ) Barrera Ga arcía (SUE EZ) Alberto B Antonio J Jesús Ram mírez Berm múdez (SU UEZ)

¿QUÉ E ES LA HID DROGEO OLOGÍA? ?

La hidroge eología ess la parte de d la geolo ogía que estudia e el ciclo c de lass aguas superficialess y subterrá áneas, así como su prospecció p n, captació ón y protec cción.

El agua, a al precipita ar, se infiltra por el su uelo y qued da almacenada en loos huecos (poros) de e las rocas, conforma ando lo que se den nomina co omo acuífe ero (formaación geológica que e el almacenamiento y el despla zamiento o transmis sión del aggua por po oros o porr permite e grietas, p proporciona ando canttidades ap preciables de agua para su explotació ón de una a manera fá ácil y econó ómica).

Por tanto, la geolo ogía es un n factor co ondicionan nte en el comportam c miento de las aguass perficiales en el me edio, ya qu ue influye en la disstribución y tipos de e subterráneas y sup os, así com mo la prese encia de fa allas, fractu uras, estruucturas, etc c. materialess geológico Asimismo o, es una ciencia co on una am mplia y directa aplicación al ámbito profesional,, puesto qu ue estudia el agua ta anto como o recurso hídrico, h com mo elemennto que interfiere en n determina adas obras civiles o en activvidades antrópicas. a Los prinncipales ca ampos de e aplicación n son los siguientes: 

Eva aluación y gestión de recurso os hídrico os: la cuan ntificación del recurrso hídrico o sub bterráneo existente e y la viabilid dad de su explotació ón, es una tarea cada a vez máss imp portante da ada la crec ciente dem manda de agua a en el ámbito gloobal.



Pla anificación hidrológic ca: dentro del marco o de la planificación de los rec cursos, lass agu uas subterrráneas jue egan un g ran papel por ser un n recurso ccon gran peso p en ell glo obal.



Co ontaminació ón de ag guas sub bterráneas: ya sea para prrotegerlas frente a pottenciales fuentes de contamina ación como o para determinar y establecerr procesoss de remediación de las mismas. m

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¿QUÉ ES UN POZO? Los pozos son perforaciones realizadas en el terreno para captar agua subterránea. Se revisten con una tubería para evitar su colapso, la cual está ranurada en determinados tramos para dejar penetrar el agua en su interior.

¿QUÉ ES UNA CAPTACIÓN DE AGUA SUBTERRÁNEA? La captación de aguas subterráneas se realiza a través de infraestructuras denominadas pozos, sondeos o captaciones de aguas subterráneas, aunque también se puede realizar a través de manantiales o drenes.

Una captación es un pozo o sondeo que ha sido equipada para extraer el agua subterránea. Para ello se introduce un equipo de bombeo, compuesto por un conjunto bomba-motor que sea capaz de elevar el agua desde el interior del pozo hasta la superficie.

Figura 1. Esquema de un pozo

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Figura 2. Tipos de pozos

Asimismo, en las captaciones se instalan una serie de sensores que permiten monitorizar (observar y registrar) determinados parámetros de funcionamiento, tales como: -

Profundidad del agua: sensor de nivel Caudal de explotación: caudalímetro Presión en cabeza de pozo: manómetro Consumo energético: analizador de redes

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La información de estos sensores, se almacena y envía a través de un dispositivo vía GPRS o similar, para que pueda ser visualizada desde un dispositivo móvil o un PC con conexión a internet. Esto ayuda, junto con el conocimiento y el seguimiento de un hidrogeólogo, a que se pueda realizar una gestión eficiente y sostenible de la explotación del agua subterránea.

data logger

Sensor de nivel

Figura 3. Esquema de la instrumentación y envío de datos en un pozo

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¿QUÉ P PASOS DEBEMOS D S SEGUIIR PARA A HACER R UN POZ ZO? De forma esquemáttica, los pa asos a seg uir para ejecutar un sondeo dee explotación (pozo),, son los sig guientes:

Figura 4.. Esquema de el proceso para a construcción n de pozo

Antes de realizar un n pozo, ha ay que reallizar un Es studio Hid drogeológ ico que no os permita a selecciona ar aquella a o aquella as zonas potencialm mente favo orables paara la cap ptación de e aguas sub bterráneass en las co ondiciones en las que se requiera, es deecir, en fun nción de la a demanda requerida tanto en cantidad c (ccaudal) com mo calidad (caracteríísticas quím micas).

En líneas generaless, un Estud dio Hidroge eológico pa ara la ubic cación de uun pozo se e compone e de las siguientes acctividades: 

GE EOLOGÍA DE CAM MPO: Dad do que la a geología a es un factor cla ave de la a hid drogeología a, el prime er paso es realizar una caracte erización ggeológica de d la zona a p lo cua al es nece sario realiz zar una ca artografía dde detalle en la que e de estudio, para

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se caracterice e la distribución, tipo o, estructurra, grado de d meteorizzación, pre esencia de e ormacioness geológica as presentes en la zoona de esttudio. fraccturas, etcc., de las fo

Figura a 5. Corte geo ológico



INF FORMACIÓ ÓN DE LA ZONA: también es necesa ario realizaar una bú úsqueda y aná álisis de in nformación n existente así como la genera ación de nuueva inform mación de e actividades: la zzona, siguiiendo las siguientes s a o Recop pilación y análisis d de antece edentes (e estudios pprevios, in nformación n meteo orológica, registros piiezométrico os, estudio os geofísiccos, etc.) o Inventtario de puntos de ag gua, con la a finalidad de conoceer qué tipo o de pozoss y sus característ c ticas hay e en la zona de estudio o. Medir nivveles piezométricos,, registrrar la calida ad del agu a, etc. o Geofíssica: en allgunas oca asiones es s necesario realizar estudios geofísicoss (no invasivos) para p caraccterizar el terreno en e profunddidad. Hay y distintoss métodos de in nvestigació ón geofís sica, de tipo gravvimétrico, eléctrico,, magné ético, electro-magné ético, sísmico, etc. Aunque A loss más utillizados en n hidrogeología so on los méto odos eléctrricos y elec ctro-magnééticos.

Figura 6. Esquema de pro ospección geo ofísica por méttodo eléctrico

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

EJECUCIÓN DE SONDEO DE INVESTIGACIÓN: una vez determinada la zona más apropiada para realizar un sondeo, ya sea por la disponibilidad de agua, características hidrogeológicas apropiadas, buena calidad del agua, etc., teniendo una idea de la localización en profundidad de la capa acuífera más adecuada, se suele realizar un sondeo de investigación. Es decir, se ejecuta perforación de diámetro reducido que permita conocer la litología atravesada, la presencia o no de agua y la permeabilidad del acuífero (facilidad para transmitir agua), de forma que pueda evaluarse si es o no interesante realizar un sondeo definitivo.

Previo a la ejecución del sondeo, hay que realizar una serie de trámites administrativos, tales como la solicitud del permiso a Confederación (órgano de cuenca), a Minas y al Ayuntamiento, para los que hay que redactar un proyecto de ejecución, donde se incluyan las características de la obra a realizar, un estudio de afección a terceros, para demostrar que no habrá afecciones, así como un permiso de obras municipal.



EJECUCIÓN DE CAPTACIÓN: Si el sondeo de investigación ha resultado positivo, aportando agua en cantidad y calidad requerida, se debe proceder a solicitar los permisos para construcción de la captación (Consejería, Minas), aprovechamiento de aguas (organismo de Cuenca) y la licencia de obras si es en entorno urbano al Ayuntamiento.

Aprobados los permisos se podría ejecutar la captación, con las características definidas previamente por un hidrogeólogo (profundidad, diámetro, método de perforación, entubación, etc.)

Figura 7. Emplazamiento de máquina de perforación por el sistema de rotopercusión en la Vega Media de Murcia.

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Tras realizar la perforación, se introduce en el sondeo una tubería de revestimiento (normalmente de acero, aunque también puede ser de PVC) con las características definidas en función del diámetro del pozo, profundidad, agresividad del agua, etc.

Dicha tubería debe estar ranurada en los tramos en los cuales se prevea habrá aporte por parte del acuífero.

Entre la tubería de revestimiento y la perforación, se introduce un empaque de gravas.

Una vez realizada la entubación, se realiza un ensayo de bombeo, es decir, se introduce una bomba sumergible en el interior del pozo y se realiza una prueba para determinar el caudal óptimo de bombeo y así poder dimensionar el equipamiento requerido por el pozo.

Figura 8. Ensayo de bombeo.

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PARADA Nº 3a LA GESTIÓN DE LOS POZOS DE SEQUÍA CONFEDERACION HIDROGRÁFICA DEL SEGURA

DE

LA

Miguel Abellán Alcaraz (CHS) Alfonso Lujano Jiménez (CHS)

Situación de sequía en la cuenca del Segura La puesta en marcha y explotación de los pozos de sequía de CHS, se encuentra amparada por una serie de Declaraciones de Impacto Ambiental, en concreto cuatro en función del acuífero afectado por los pozos, siendo el presupuesto habilitante para su explotación la existencia de una declaración de sequía en el ámbito geográfico de la Demarcación Hidrográfica del Segura.

Por ejemplo, según la DIA de los pozos de Vega Media, la Alternativa desarrollada y amparada para la explotación de estos pozos es la “Alternativa 2: Obras de emergencia para paliar los efectos de la sequía en la cuenca del Segura”.

La gestión de la situación de escasez de recursos en la cuenca del Segura, se lleva a cabo mediante el "Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Eventual Sequía" (PES), aprobado por la Orden MAM/698/2007, de 21 de marzo. El objetivo de este plan es minimizar los peligrosos impactos ambientales, económicos y sociales de eventuales situaciones de sequía, así como mejorar la gestión del recurso hídrico durante las situaciones de escasez en la cuenca.

Para ello, el Plan establece 4 niveles o umbrales de fases de gravedad progresiva de las sequías, Normalidad, Pre-alerta, Alerta y Emergencia, y establecen las medidas que hay que adoptar en cada nivel, determinándose cada nivel en función de la evaluación del “índice de estado” de cada sistema y subsistema de la cuenca. En concreto, en la Demarcación Hidrográfica del Segura existe un sistema de explotación único, “Sistema Global”, con dos subsistemas principales, el “Subsistema Cuenca” y el “Subsistema Trasvase”.

La situación de sequía se declaró inicialmente con la publicación, el 8 de mayo de 2015, del “Real Decreto 356/2015, por el que se declara la situación de sequía en el ámbito territorial de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y se adoptan medidas excepcionales para la gestión de los recursos hídricos”, cuya vigencia se ha visto

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prorrogada hasta 5 veces, habiéndose aprobado la última prórroga hasta el 30 de septiembre de 2019 tras la publicación del Real Decreto 1210/2018, de 28 de septiembre.

Este Real Decreto, habilita al gobierno a la adopción de medidas extraordinarias para paliar los efectos de la sequía, lo cual se ha venido traduciendo en la transferencia de fondos de emergencia de la Dirección General del Agua para la ejecución de las obras de emergencia que permiten a la Confederación Hidrográfica del Segura la puesta en marcha de estos pozos.

Obras de emergencia para la puesta en marcha, explotación y seguimiento ambiental de los pozos de sequía Los trabajos de emergencia engloban 4 tipos de actuaciones: 1. El acondicionamiento y puesta en marcha de aquellos pozos que, debido al transcurso del tiempo o a los robos ocurridos, requieren de una serie de trabajos previos a su puesta marcha, como son la reparación de bombas sumergibles, la puesta a punto de los cuadros de mando y protección en BT, la reparación de Centros de transformación de intemperie o bajo poste, etc.

2. La explotación de los pozos propiamente dicha, que incluye el suministro de energía, o bien a través de la infraestructura de electrificación de AT (20.000 kv) en aquellos sondeos que dispongan de ella, o bien a través de grupos electrógenos adaptados a la potencia de cada instalación.

Esto también incluye la gestión diaria del vertido de los pozos bien sea a acequias/río. En este sentido encontramos 2 grupos de pozos: Unos, destinados a cubrir la necesidad de recursos extraordinarios para abastecimiento de población, y otros, destinados a cubrir las necesidades para la redotación de cultivos, así como en todo caso para el asegurar el régimen de caudales ambientales en el río Segura y Mundo.

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3. El control ambiental y seguimiento de los indicadores ambientales establecidos en los correspondientes Planes de Vigilancia Ambiental, de acuerdo con las DIAs de cada grupo de pozos, controles que se extienden desde la fase previa a la explotación hasta un periodo post-explotación para determinar la correcta recuperación de dichos parámetros.

4. Las operaciones para el cierre de la explotación y el desmontaje y acopio de los equipos hasta el siguiente periodo de sequía prolongada, con el objeto de preservarlos de la intemperie, la agresividad del agua subterránea y de los robos.

El control ambiental de los pozos de sequía El Plan de Vigilancia Ambiental establecido por CHS supone un amplio rango de trabajos de control, vigilancia y seguimiento que permiten realizar un análisis riguroso de la evolución de los distintos parámetros ambientales susceptibles de verse afectados por la explotación de los pozos de sequía, principalmente: 

Control de volúmenes extraídos: De forma diaria, mediante lectura en los contadores volumétricos.

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

Controles piezométricos y establecimiento de umbrales: Se realizan campañas de medición de niveles dinámicos (pozo en funcionamiento) con carácter diario y de niveles estáticos (pozo parado tras parada programada de 24 horas de duración mínima) de periodicidad semanal o quincenal según la ubicación geográfica de los pozos y la sensibilidad piezométrica del acuífero.

En este sentido, y para facilitar un registro continuo tanto de niveles piezométricos como de volúmenes extraídos, se ha llevado a cabo la implantación de un sistema de telecontrol y telemedida que envía registros continuos de los principales datos de explotación de cada sondeo a la base de datos SCADA de CHS.



Controles de calidad de las aguas, caudales ambientales en el río Segura, seguimiento de hábitats y espacios Red Natura 2000, y demás controles complementarios para garantizar que no existe afección significativa.



Control de subsidencia del terreno: Se controla el descenso del terreno que tiene lugar en el entorno de los pozos de sequía, con el objeto de determinar su correlación con los descensos piezométricos y con las extracciones realizadas por los pozos de sequía, para de esta forma, minorar o permitir una acción de carácter preventivo. Se ha venido realizando mediante 2 tecnologías complementarias: o Mediante una extensa red de puntos geolocalizados y controlados mediante GPS, con mediciones trimestrales. o Mediante interferometría INSAR, en colaboración con el IGME, que mediante el análisis de imágenes satélite, permite detectar movimientos con un amplio espectro temporal en un rango de 1,5 cm.



Coordinación y actualización del seguimiento con otros organismos: De acuerdo con las Declaraciones de Impacto Ambiental de los pozos de Hellín (Albacete), Vega Media (Murcia) y Vega Baja (Alicante), se constituyeron tres órganos colegiados de carácter consultivo, las Comisiones de Seguimiento Ambiental, constituidas por CHS, CC.AA, Ayuntamientos afectados, CEDEX e IGME, cuyo objeto es realizar un seguimiento exhaustivo de los datos de explotación y control ambiental para lograr la definición de un plan de explotación acorde con la evolución de los parámetros ambientales.

Por ejemplo, en el marco de dichas Comisiones, se ha venido realizando una labor de revisión de umbrales piezométricos (estáticos) en base a los resultados obtenidos, que no deberán sobrepasarse para garantizar una explotación sostenible, siempre más restrictivos que los establecidos por la DIA.

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PARADA Nº 3b SUBSIDENCIA DEL TERRENO EN LA VEGA MEDIA DEL SEGURA Ramón Aragón Rueda (Unidad Territorial del IGME en Murcia)

Los casos de asentamientos producidos por rebajamiento del nivel freático son bien conocidos en la literatura geotécnica tanto en casos puntuales de poca extensión como en superficies terrestres mayores en entornos urbanos. El caso de Murcia es el primero que se conoce en España de estas características donde se hace un estudio integral del fenómeno que involucra a toda una parte importante de la ciudad.

El descenso generalizado del nivel freático en los terrenos limo-arcillosos de la Vega Media, motivado por las condiciones climáticas de los ciclos de sequía (entre 3 y 4 años continuados) desde el año 1992 hasta la actualidad, sumado al incremento de las extracciones de aguas subterráneas en dichos años, ha originado un proceso de consolidación del terreno que da lugar a asentamientos superficiales, sobre todo diferenciales, que afectan a edificaciones e infraestructuras de la zona, siendo en algunos casos el desencadenante de desperfectos de cierta consideración en la ciudad de Murcia.

Figura 1. Relación subsidencia y nivel de agua subterránea-

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Desde el año 1997 7 se han venido re ealizando por el Ins stituto Geoológico y Minero M de e España ((IGME), mediante m convenios c con la Consejería C a con com mpetencia en estass materias, la Confederación Hiidrográfica a del Segurra y la Diputación Prrovincial de e Alicante,, distintos ttrabajos so obre el esttudio de la a subsiden ncia en la Vega V Med ia del Seg gura, entre e los que ca abe destaccar las investigacion es geotécnicas e hid drogeológi cas del su ubsuelo de e la ciudad de Murcia a y su área a metropol itana y la construcción e implaantación en 2001 de e uífero y de los movim mientos dell una red de observacción de la evolución piezométrica del acu terreno, a ampliada en e 2008 co on nuevos puntos de e control in nstrumentaal y compllementada a en los últtimos años con la incorporac i ción de no ovedosas técnicas t dde estudio mediante e imágeness de satélite. Todo esto ha permitido o elaborar una moddelización numérica a acoplada de flujo su ubterráneo y deforma ación del te erreno.

El bombeo de agua subterránea, que se e concentra aba hasta el año 20005 en las zonas z máss superficia ales del acuífero a pe ero que a partir de d entonces tambiéén se exp plotan lass permeable es más pro ofundos, ha h generad do un desc censo rápid do y acusaado del niv vel freático o (entre 5 y 8 metros como valo or medio e en la ciuda ad de Murc cia y su enntorno y de e hasta 15 5 metros, e incluso su uperior, en otros punttos de la vega), v induciendo un cambio tensional en n el terreno o que ha producido p una mode erada subs sidencia (e entre 2 y 8 cm en la ciudad),, ocasionan ndo importtantes desp perfectos e en determinadas edifficaciones..

Figura 2. U Utilización de e imágenes radar de la reflectivida ad del terren no adquiridaas por satéliite, capaz de generarr mapas de deformación d n del terreno o con precis sión milimétrica.

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El análisis de las mediciones en la red de control de asentamientos instalada en el año 2001 sirve como referencia para el seguimiento y calibración del modelo geotécnico realizado y para el contraste con las observaciones piezométricas efectuadas. Esta red se compone de bases topográficas de referencia, hitos de nivelación y extensómetros de tipo incremental y de varilla. En los últimos años, la utilización de las técnicas INSAR más recientes de interpretación de imágenes de satélite en toda la vega ha servido para estudio, calibración y estimación de los desplazamientos verticales del terreno.

Mediante estas últimas técnicas se han analizado imágenes radar tomadas desde el año 1992 hasta 2018. Los resultados obtenidos revelan una completa coherencia de la subsidencia con la evolución del nivel freático, que a su vez depende de la ubicación de los sondeos y de sus períodos de bombeo.

Figura 3. Correlación deformación/piezometría en diferentes grupos de pozos en Vega Media. Serie roja: deformación media en los 500 m circundantes a los pozos; series azules: datos de piezometría en dichos pozos.

Para establecer las bases de una gestión sostenible de los recursos hídricos subterráneos de la Vega Media del Segura y, en especial, para su aprovechamiento como fuente complementaria de recursos en épocas de sequía, es imprescindible la comprensión de su funcionamiento hidrogeológico, de alta complejidad y alteración antrópica, y el análisis de las posibles afecciones a las edificaciones e infraestructuras como consecuencia de los cambios tensionales del terreno provocados por las modificaciones del flujo subterráneo en el acuífero.

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En conclusión, y de cara a una correcta gestión de este acuífero que trate de compatibilizar los intereses de sus usuarios con los del resto de la sociedad y de minimizar los efectos adversos de su aprovechamiento, conviene poner de manifiesto que la respuesta de la Vega Media (en especial del nivel freático del acuífero superficial) frente a la variación de los bombeos, la recarga y, fundamentalmente, por la acción combinada de ambas acciones, implica una acusada modificación de las características geotécnicas de las formaciones geológicas, base de la cimentación de las edificaciones e infraestructuras de los núcleos urbanos. Por tanto, es imprescindible seleccionar las áreas con menor grado de susceptibilidad a la subsidencia y con el modelo numérico estimar el adecuado régimen de bombeo de aguas subterráneas con objeto de que los descensos piezométricos inducidos no superen los valores a partir de los cuales se generen asentamientos del terreno con posible incidencia en las edificaciones e infraestructuras.

La introducción de las nuevas herramientas para el control de las deformaciones superficiales, como la Interferometría de imágenes radar de apertura sintética (InSAR), permite por su amplia cobertura espacial y densidad de medidas monitorizar las áreas de extracción y evaluar su respuesta a las acciones bombeo a fin de optimizar los parámetros de gestión de las baterías de pozos de sequía.

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CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA MURCIA Está previsto que la organización proporcione un pequeño refrigerio durante inalizar la jornada.

No existen especiales dificultades de acceso a ninguno de los puntos visitados, no obstante se aconseja el uso de indumentaria de campo apropiada (calzado, ropa, crema solar, agua, etc.).

La organización no dispone de seguro de accidentes ni de responsabilidad civil, por lo que los asistentes, por el hecho de inscribirse, eximen de cualquier responsabilidad a las entidades organizadoras.

Menores de edad: Los menores de edad (la actividad no se recomienda para menores de 5 años) deberán asistir acompañados por un padre, madre o tutor, que será responsable de los mismos y de sus actos.

LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA MURCIA Coordinador: D. José Luis García Aróstegui. Hidrogeólogo. Científico Titular del IGME (j.arostegui@igme.es), y Prof. Asociado Dpto. de Ecología e Hidrología Univ. Murcia (j.arostegui@um.es).

Coordinador: D. Luis Solís García-Barbón. Hidrogeólogo. Intecsa-Inarsa (luis.solis@intecsainarsa.es) D. José Arocha Pareja. Hidrogeólogo. Intecsa-Inarsa (jose.arocha@intecsa-inarsa.es) D. Salvador Bueso Sánchez. Hidrogeólogo. Aquatec (SUEZ Advanced Solutions Spain) (sbueso@aquatec.es) D. Alberto Barrera García. Hidrogeólogo. Aquatec (SUEZ Advanced Solutions Spain) D. Antonio Jesús Ramírez Bermúdez. Hidrogeólogo. Aquatec (SUEZ Advanced Solutions Spain) D. Miguel Abellán Alcaraz. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos del Estado. Dirección Técnica CHS. Área de Explotación del Regadío Tradicional (miguel.abellan@chsegura.es) D. Ramón Aragón Rueda. Hidrogeólogo. Jefe de la Oficina del IGME en Murcia (r.aragon@igme.es)

PARA SABER MÁS Asociación Internacional de Hidrogeólogos. Grupo Español: www.aih-ge.org Instituto Geológico y Minero de España. Oficina de Murcia: www.igme.es

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EL ITINERARIO

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

El punto de inicio del recorrido será el pequeño aparcamiento situado en las inmediaciones del puente sobre el río Cega de la localidad de La Velilla (Pedraza de la Sierra), próximo a la ermita de San Salvador, el cruce de la carretera hacia Arahuetes-Rebollo y la báscula del camino hacia el molino de La Cubeta.

El Hidrogeodía Segovia 2019 se celebra en el sector centro-meridional de la provincia de Segovia, en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, en las localidades de La Velilla (Pedraza de la Sierra) y Pajares de Pedraza (Arahuetes), teniendo como hilo conductor el cauce del río Cega.

Consistirá en un paseo andando de unos 8 km de longitud total, dividido en dos tramos, separados por un desplazamiento en vehículos particulares:  

La Velilla - Molino de la Cubeta - La Velilla Pajares de Pedraza - Molino de Vencemoro - Pajares de Pedraza

QUÉ VEREMOS A lo largo del recorrido se realizarán diferentes paradas y observaciones relacionadas con la hidrogeología. Las principales paradas y observaciones, en el orden topográficamente descendente siguiendo el río Cega, serán:

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PARADA 1. PUENTE SOBRE EL CEGA EN LA VELILLA (LUGAR DE INICIO) Presentación de la actividad: funcionamiento hidrogeológico e hidrológico del río Cega en el piedemonte septentrional del Guadarrama.

El río Cega, desde su nacimiento en la Sierra de Guadarrama centro-oriental (Navafría), hasta su desembocadura en el río Duero en las proximidades de Puente Duero (Valladolid) recorre, en sus casi 150 km de longitud, diferentes unidades geológicas de los tres grandes conjuntos geológicos peninsulares: 



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Macizo Varisco Ibérico: aquí constituido por rocas metamórficas (gneises, mármoles, rocas de silicatos cálcicos…) y granitoides tardivariscos (granitos, granodioritas, dioritas…).

Cadenas Alpinas: concretamente la prolongación occidental de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica, formada por materiales sedimentarios (arenas, arcillas, areniscas, dolomías, calizas, margas…) del Cretácico Superior.

Cuencas Continentales Cenozoicas: en concreto, la parte meridional de la Cuenca del Duero, con rocas sedimentarias continentales con arenas, arcillas, conglomerados, margas yesíferas y calizas.

Mapa geológico a escala 1:1.000.000 de España y Portugal (IGME, 2015), con los conjuntos del Macizo Ibérico (color salmón y rojo), Rama Castellana de la Cordillera Ibérica (magenta, azul y verdes) y Cuenca sedimentaria cenozoica del Duero (amarillos y grises); surcados por el río Cega (línea azul gruesa). Recuadro rojo: zona del Hidrogeodía 2019.

Más en detalle, entre La Velilla y Pajares de Pedraza, se atraviesan diferentes litologías de los tres conjuntos geológicos, de las bandas de bloques elevados (pop-up) y hundidos (popdown), separados por fallas inversas, del piedemonte del Guadarrama centro-oriental en la comarca de Pedraza.

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Mapa geológico a escala 1:50.000 (MAGNA), hoja 458 Prádena (ITGE, 1987-88), con los diferentes materiales geológicos del recorrido (línea verde): gneises (8 y 9), diques de cuarzo (2), conglomerados, arenas y limos (20, 28, 29 y 34); y dolomías, areniscas dolomíticas y calizas (21, 22 y 23).

Corte geológico simplificado NO-SE Bloques diagrama geológicos de la configuración actual del relieve de mesas en el entorno del municipio de Orejana (arriba) y en el valle del CegaPedraza de la Sierra (abajo).

Los relieves tabulares, actualmente separados por valles y vallejos, originalmente formaban una amplia planicie formada por la disposición subhorizontal de las rocas sedimentarias cretácicas.

Dibujos: Jorge Soler Valencia.

En Díez-Herrero y Martín Duque (2005), Las raíces del paisaje.

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El funcionamiento hidrogeológico de cada uno de estos conjuntos y unidades es muy diferente, de forma que el río Cega y su cuenca se sitúan sobre masas de agua subterránea de muy distinta naturaleza (acuíferos, acuitardos, acuicludos), representativas de los tres principales grupos de acuíferos:

 Fisurales, fisurados, fracturados o ‘en rocas duras’, como los que se forman en los gneises y granitoides del piedemonte de la Sierra de Guadarrama (paradas 1, 2, 3 y 4).

 Kársticos, como los constituidos por las rocas carbonáticas (calizas, dolomías, areniscas dolomíticas, margas) de las lastras y mesas cretácicas (parada 6).

 Detríticos, como los formados en las arenas cretácicas de las cuestas y los limos, arenas y conglomerados de los aluviales del río Cega (parada 5).

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PARADA 2. EL CEGA AGUAS ABAJO DE LA VELILLA

Estas discontinuidades son zonas de debilidad por la que ha penetrado la meteorización físico-química, generando fisuras y bandas de alteración en los gneises, que son precisamente las zonas donde se acumula y circula el agua subterránea, procedente fundamentalmente de la precipitación sobre el piedemonte (lluvia o fusión de nieve).

El Cega, río ganador: funcionamiento del Cega como río drenante del acuífero fisural o fisurado en rocas duras (gneises).

El río Cega, a su paso por las inmediaciones de La Velilla (Pedraza de la Sierra), circula por los gneises ortoderivados del piedemonte de la sierra de Guadarrama, en el que ha excavado una estrecha garganta fluvial de perfil en ‘V’, con apenas una veintena de metros de profundidad.

Estos acuíferos fisurales o fisurados tienen baja capacidad de almacenamiento (sólo las fisuras) y alta transmisividad, aunque muy heterogénea y anisótropa. Por lo tanto, tienen escasos aprovechamientos en pozos, porque precisan perforaciones de grandes diámetros, para abarcar un número elevado de diaclasas; y además aportan caudales muy limitados. Son aguas muy poco mineralizadas, de elevada pureza.

La superficie freática, subparalela a la superficie topográfica, presenta una importante fluctuación estacional. Allí donde es interceptada por la superficie del terreno, como en valles y vaguadas formadas por encajamiento de la red fluvial, dan lugar a manantiales y surgencias de pequeña entidad, muchas veces de disposición lineal, siguiendo las zonas de fracturación (fallas y diaclasas).

En las márgenes y vertientes de la garganta se pueden observar los afloramientos de los gneises (peñas o peñascales, como Peñas Montillo o el Peñón del Grajo), donde se reconoce el diaclasado verticalizado que, junto con la marcada foliación subhorizontal, generan las principales superficies de discontinuidad dentro de la roca.

Por lo tanto, en este tramo, el río Cega tiene un carácter ganador o efluente, puesto que se alimenta de todas estas pequeñas surgencias y manantiales, que aumentan su caudal, incluso en el estiaje.

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PARADA 3. MOLINO DE LA CUBETA

 Fuentes y manantiales de agua potable como surgencias del acuífero fisural o fisurado (ver parada 2), con las que abastecer a la población (pequeños caudales, pero de excelente calidad por su baja mineralización), llenar abrevaderos para el ganado, y regar pequeños huertos y árboles frutales.  Cotos de pesca trucheros muy apreciados para la pesca deportiva.  Creación de formas del relieve que constituyen elementos del patrimonio geológico (marmitas de gigante, saltos y cascadas, pozas…).  Soporte de ecosistemas riparios singulares con especies emblemáticas de flora y fauna.

El Cega nos hace ganadores.

Los recursos hídricos superficiales y subterráneos del río Cega en este tramo generan beneficios al ser humano por diferentes motivos:  Los aprovechamientos históricos como fuerza motriz hidráulica en molinos harineros, como el de la Cubeta, que se ubican en posiciones estratégicas: punto de confluencia del río Cega con afluentes, como el río del Pontón, que le aporta caudales adicionales incluso en épocas de estiaje; puntos de inflexión en el perfil longitudinal del río, consiguiendo máximas diferencias de cota para el salto hidráulico; y secciones transversales muy estrechas del valle, lo que facilita la construcción del azud, y dificulta los cambios laterales del canal.

Además, en la confluencia del río del Pontón con el río Cega, debido a los depósitos arenosos que arrastra el primero desde su cuenca (donde predominan las formaciones arenosas del Cretácico superior), se ha formado un cono de deyección de desembocadura, y una estrecha llanura aluvial en su fondo con algunos niveles de terrazas, que constituyen un pequeño acuífero detrítico aluvial, sobre el que se ha implantado vegetación de ribera y cultivos arbóreos (choperas).

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PARADA 4.

PESCADORES VENCEMORO

SENDA DE LOS Y MOLINO DE

Una particularidad es que el canal que toma el caudal desde lo que sería el vaso del azud, aprovecha una diaclasa verticalizada en el macizo gnéisico; y que ha sido ensanchada hasta cerca de un metro de anchura por el zapado y expansión lateral del bloque próximo al río.

El tramo de la Senda de los Pescadores que discurre entre el molino de la Cubeta y el molino de Vencemoro transcurre por una estrecha y agreste garganta fluvial del río Cega, excavada en los gneises del piedemonte de la sierra de Guadarrama.

Desde el punto de vista hidrogeológico, estas rocas constituyen un acuífero fisural o fisurado en rocas duras (ver parada 2), en el que el diaclasado vertical y sobre todo la foliación subhorizontal, son las principales líneas de debilidad donde se infiltra, circula y se almacena el agua subterránea. Sin embargo, la presencia de diques de granitos aplíticos y segregados migmatíticos, junto a filones de cuarzo verticalizados, suponen barreras impermeables al flujo del agua subterránea en este acuífero fisural o fisurado; por lo que muchas veces las fuentes y los manantiales se asocian a estas estructuras intrusivas, y se encuentran alineadas cartográficamente.

Aunque su nombre ya aparece reiteradamente en escritos desde la Edad Media (Vençemoro en el concejo de Yertega; Municio Gómez, 1992), asociado a un posible despoblado y a la cueva del mismo nombre, la documentación específica sobre el molino se refiere a finales del siglo XIX, cuando se intentaron hacer reformas y mejoras en el azud, canal y edificio.

Sin embargo, las continuas avenidas súbitas del río Cega, con altas velocidades y carga sólida destructiva, dieron al traste con esta reforma, sumiendo al molino en un abandono que se prolonga hasta nuestros días.

El molino de Vencemoro aprovechaba, igual que el molino de la Cubeta, la fuerza hidráulica del río Cega, en un tramo de alta pendiente longitudinal y escasa movilidad lateral, aprovechando el último estrechamiento transversal del valle antes de abrirse en el paraje de Tres Cruces.

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PARADA 5. TRES CRUCES-PEÑA DEL TUERO

El río Cega, al circular sobre las formaciones arenosas de facies Utrillas y sobre el acuífero detrítico aluvial, cede parte de su caudal por infiltración directa desde el cauce y sobre la llanura en eventos de inundación, por lo que pasa de carácter ganador en los gneises, a convertirse en un río perdedor o influente.

El Cega, río perdedor A partir de aguas abajo del molino de Vencemoro, el río Cega pasa de las litologías gnéisicas a circular sobre las rocas sedimentarias del Cretácico Superior. En primer lugar, tras la falla inversa que separa el bloque elevado gnéisico del bloque hundido, el Cega ha excavado su valle en las arenas, conglomerados y arcillas de la formación Arenas de Utrillas, ensanchando su llanura y ampliando el valle en artesa.

Hidrogeológicamente, estos materiales se comportan de forma heterogénea y anisótropa, ya que algunos niveles arenosos constituyen pequeños acuíferos, mientras que los niveles limosos y arcillosos forman acuitardos y acuicludos.

A partir del paraje de las Tres Cruces y hasta la base de la Peña del Tuero, la vertiente septentional del valle (margen izquierda) se dispone con las arenas de las facies Utrillas en la base y, sobre ellas, las rocas carbonáticas (dolomías, areniscas dolomíticas, calizas y margas) en la parte superior.

Este ensanchamiento del valle y su fondo permite que se produzca la divagación del canal y la sedimentación de depósitos aluviales de canal (conglomerados, gravas y arenas) y de llanura de inundación (limos y arcillas), que forman un acuífero detrítico superficial, igualmente anisótropo, con nivel freático a escasa profundidad.

Estos conjuntos que forman las lastras y mesas constituyen acuíferos kársticos por procesos de carbo-hidro-disolución, en los que el agua se infiltra, circula y se almacena en cavidades (como la cueva de Vencemoro) y fisuras ensanchadas por karstificación.

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Este coluvión y el glacis que enlaza con el aluvial constituye también un acuífero detrítico superficial, en el cual se han realizado captaciones de tipo pozo de diámetro medio (1,5 m), para aprovechamiento en el riego de plantaciones arbóreas (choperas) durante el estiaje.

Se trata de acuíferos de dimensiones reducidas, tanto por la limitada potencia de los conjuntos carbonáticos (menos de 40 m de espesor), como por la limitada recarga por precipitación (en torno a 400-500 mm anuales) y por haber quedado colgados los conductos kársticos por el encajamiento de la red fluvial. Por ello, la mayor parte del macizo se encuentra en zona vadosa y sólo en la parte más baja de los afloramientos carbonáticos existen niveles freáticos que generan pequeños manantiales, con aguas bicarbonatadas cálcico-magnésicas.

Como consecuencia de la meteorización físico-química de los escarpes de las vertientes y mediante movimientos de ladera (desprendimientos, vuelcos, deslizamientos), las rocas carbonáticas culminantes han formado un coluvión que cubre y regulariza las laderas; y que en la base de la ladera se estructura como una vertiente-glacis, que enlaza con el fondo aluvial.

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PARADA 6. PAJARES DE PEDRAZA

Texas A&M University-EE.UU.), realizan trabajos de investigación en esta localidad.

El Cega nos hace perdedores

Estas investigaciones científico-técnicas se centran en mejorar la prevención del riesgo por inundaciones fluviales en este núcleo urbano, reduciendo las incertidumbres en la estimación de la frecuencia y magnitud de eventos de crecidas y avenidas, mediante la incorporación de nuevas fuentes de información, como son los datos dendrogeomorfológicos. Estos datos permiten mejorar tanto la estimación hidrológica de los caudales para diferentes periodos de retorno (cuantiles), optimizando el ajuste de las funciones de distribución de frecuencias al usar los datos de aforos; como la calibración y validación de los modelos hidráulicos, mediante el ajuste de parámetros de rugosidad con diversos puntos de control. Además se desarrollan ensayos pioneros a nivel mundial, como el uso de árboles inclinados de las márgenes para inferir los calados y velocidades de las inundaciones que los inclinaron. Y se han aplicado a la estimación cuantitativa del riesgo económico y al análisis coste-beneficio de las medidas de mitigación del riesgo.

La localidad de Pajares de Pedraza está sometida a un elevado riesgo de inundaciones.

De hecho, se ha inundado en numerosas ocasiones, tanto históricamente, como en los siglos XX (años 1927, 1956, 1996…) y XXI (2001, 2013 y 2014).

Los resultados de estas investigaciones ya se han publicado en algunas de las más prestigiosas revistas científicas internacionales (Geomorphology, Journal of Hydrology) y se han presentado en congresos científicos internacionales y nacionales (Nueva York, París, Santander, Tucson…).

Desde el año 2011 y hasta la actualidad, técnicos y científicos de diversos organismos públicos de la Administración General del Estado (Instituto Geológico y Minero de España), universidades públicas españolas (UCM, UCLM, UAH, UPM) y universidades extranjeras (Universidad de Grenoble-Suiza,

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CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA SEGOVIA 2019

PARA SABER MÁS

Al discurrir parcialmente el recorrido por el territorio del parque natural de la Sierra Norte de Guadarrama, los participantes deben conocer y respetar las siguientes prohibiciones, impuestas por los gestores de este espacio natural protegido (Junta de Castilla y León): a)

b)

c) d) e)

f)

g) h)

Alvarenga, F.M. (2014). Valoración del riesgo de inundaciones en Pajares de Pedraza (Segovia) a partir de la aplicación de diferentes modelos hidráulicos (uni- y bi-dimensionales). Comparación de resultados y análisis de calidad. Trabajo Fin de Máster, Universidad Alcalá de Henares, 110 p.

Ballesteros-Cánovas, J.A.; MárquezPeñaranda, J. F.; Sánchez-Silva, M.; DíezHerrero, A.; Ruiz-Villanueva, V.; Bodoque, J.M.; Stoffel, M. (2015). Can tree tilting be used for paleoflood discharge estimations? Journal of Hydrology, 529(2), 480-489.

Arrojar, depositar, enterrar basuras, escombros, residuos de cualquier origen y naturaleza, o restos de comida fuera de las zonas habilitadas para este fin.

La emisión de sonidos o ultrasonidos de alto volumen, y la utilización de aparatos que emitan destellos (excepto por razones de emergencia).

La recolección de material vegetal de ningún tipo y de ninguna especie.

Causar molestias a la fauna.

Realizar señales o inscripciones en piedras, árboles o cualquier elemento natural o histórico cultural, o cualquier infraestructura del monte.

El acceso, circulación y establecimiento de cualquier tipo de vehículo a motor fuera de pistas y caminos. Se prohíbe expresamente la circulación por cortafuegos y campo a través.

La circulación de quads, trickes y vehículos de características similares.

Encender fuego, tirar fósforos, colillas, puntas de cigarro o cualquier material en ignición al suelo.

Bernal, N. (2016). Análisis coste-beneficio de la aplicación de medidas de mitigación del riesgo de inundaciones en Pajares de Pedraza (Segovia).

Trabajo Fin de Máster. Máster Universitario en Geología Ambiental, Especialidad de Riesgos Geológicos.

Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 55 pp. + anexos (inédito).

Garrote, J.; Alvarenga, F.M.; Díez-Herrero, A. (2016). Quantification of flash flood economic risk using ultra-detailed stage–damage functions and 2-D hydraulic models. Journal of Hydrology, 541, 611–625.

González, M. (2013). La dendrogeomorfología en el análisis de peligrosidad de inundaciones torrenciales. Trabajo fin de grado, Facultad de Ciencias, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, 83 pp. (documento inédito).

LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA SEGOVIA 2019

Municio Gómez, L. (1992). Legajos Apolillados.

(Anotaciones y comentarios sobre documentos del archivo histórico de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza). Diputación Provincial de Segovia, 300 pp.

Andrés Díez Herrero, Juana Vegas Salamanca y Gonzalo Lozano Otero (IGME); Nuria Sacristán Arroyo (UNED); Fuencisla Vicente Rodado (IES María Moliner); Daniel de la Fuente Olmos (Geología de Segovia).

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1997). Sierra de Gádor ha estado sometida a una intensa deforestación, alcanzando la cobertera vegetal estadios de máxima degradación. La orografía es bastante peculiar; está caracterizada por fuertes pendientes, una gran actividad de la red de drenaje y una irregular distribución e intensidad de las precipitaciones; todo esto condiciona la acusada torrencialidad de las ramblas y barrancos que atraviesan la vertiente meridional del macizo. El Campo de Dalías es una llanura litoral, el límite septentrional está constituido por las estribaciones de la Sierra de Gádor, mientras que los bordes restantes los ocupa el mar. La importancia del sector agrícola es básica en el ámbito de estudio. Las innovaciones tecnológicas han permitido el desarrollo de una agricultura intensiva bajo plástico muy importante en el área por su alta rentabilidad.

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

En Almería, el Hidrogeodía 2019 se celebrará en el Campo de Dalías el día 24 de Marzo.

Parada I.- Panorámica sobre el Campo de Dalías. Nos encontramos sobre los conglomerados de rocas volcánicas de edad miocena. Desde esta parada tenemos una visión de las principales unidades hidrogeológicas del Campo. La unidad de Aguadulce está compuesta de por los materiales calizo-dolomíticos de Gádor y Felix, y por calcarenirtas miocenas y pliocenas. Esta unidad tiene una gran complejidad estructural y le confiere una geometría extremadamente compleja. Existe conexión hidráulica entre esta unidad y el mar, como se detecta por un aumento de la salinidad del agua en los materiales calizodolomiticos.

CÓMO LLEGAR La excursión se iniciará en la Universidad de Almería, en la parada de autobuses junto al mar. La hora de inicio de la excursión será a las 09:00 h y se prevé la llegada a las 14:30 h en el mismo punto de recogida. En recorrido se hará en autobús.

QUÉ VEREMOS

Parada II.- Batería de sondeos del Sector IV. En este sector existe un canal de distribución que conduce las aguas hacia los demás sectores del Campo, este canal enlaza al norte de Balanegra con las aguas superficiales procedentes del pantano de Beninar (con

Durante el recorrido por la autovía A-7 se tiene una visión general de la Sierra de Gádor, principal fuente de alimentación de los acuíferos del Campo de Dalías (Vallejos, 1

Figura 1. Situación de las paradas a realizar durante la excursión del Hidrogeodía. caudal de 400 L/s), siendo esta agua empleadas en regar algunos sectores del Campo.

adecuadas a una posible ampliación hasta los 40 Hm3/año. La producción, destinada a paliar el déficit hídrico local, se utilizará tanto para consumo humano como para riego.

Parada III.- Desaladora del Campo de Dalías.

Está situada en el término de El Ejido, es un proyecto enmarcado dentro de la Ley 11/2005 del Plan Hidrológico Nacional, siendo gestionada esta actuación por la Sociedad Estatal “AGUAS DE LAS CUENCAS MEDITERRÁNEAS, S.A. (ACUAMED)”. La captación de agua de mar se realiza mediante una toma abierta, gracias una estructura de toma situada a aproximadamente 1.200 metros de la línea de costa. La estructura se sitúa sobre una plataforma rocosa, con la base a la -14 m. La conexión con la planta desaladora se realiza mediante un inmisario de captación, de diámetro nominal 1.800 mm y 1.620 metros de longitud. La desaladora está proyectada, en su fase actual, para una producción neta de 30 Hm3/año, con infraestructuras

Parada IV.- Acantilado sobre Almerimar. Esta área ha sufrido también un notable aumento de la demanda de agua debido al aumento de la población estival, de ahí que haya que plantear el tema de la competencia del agua entre el turismo y la agricultura.

INTRUDUCCIÓN El Campo de Dalías está situado en el extremo suroriental de España y al oeste de la bahía de Almería y ocupa alrededor de 330 km2. Presenta un relieve relativamente suave entre el pie de la Sierra de Gádor y el mar Mediterráneo. Las innovaciones tecnológicas 2

han permitido el desarrollo de una agricultura intensiva bajo plástico en el área. La superficie cultivada es de unas 20000 Ha y se estima una producción anual de 2000 millones de euros.

De oeste a este al pie de Sierra de Gádor; adquieren gran desarrollo los conos de deyección que ocupan gran parte del sector estudiado, además, existen depósitos limosos y margosas en relación con salinas y playas antiguas (Forniguet, 1977), y otras recientes que bordean el litoral actual. La complejidad tectónica es grande, muy superior de lo que pudiera parecer a priori y va a tener gran importancia en el funcionamiento hidrogeológico del Campo. Existen fracturas de dirección N45-50, N140-160, N10-20 y N70-90, estas fracturas compartimentan el área y ponen en contacto diferentes niveles acuíferos.

Desde el punto de vista geológico, la zona de estudio está localizada en las Cordilleras Béticas. Los materiales más antiguos corresponden al Complejo Alpujárride; el área está caracterizada por la superposición de dos mantos de corrimiento, el manto de Gádor y el de Felix. El manto de Gádor está constituido por filitas en la base con intercalaciones de cuarcitas; la transición de este conjunto inferior hacia la serie calizodolomítica superior está representada por niveles de calcoesquistos y de calizas margosas con algunas intercalaciones dolomíticas. El tramo superior, de edad Trías medio-superior, es fundamentalmente calizo con intercalaciones dolomíticas, margocalizas y de margas; no se conoce exactamente la potencia, pero probablemente el conjunto sobrepase los 1000 m. En el manto de Felix, al igual que en el de Gádor, existe un nivel basal de filitas y cuarcitas y otro superior carbonatado, de unos 100 m de potencia. Los materiales del Mioceno superior afloran de manera discontinua a lo largo del borde de la Sierra de Gádor, corresponden con: dolomicritas o biomicritas, margas, yesos, rocas volcánicas y conglomerados cuyo espesor puede superar los 100 m. Los materiales pliocenos están formados por un conglomerado basal, sobre el que se deposita una potente formación margosa (500 a 1000 m), correspondientes a un mar relativamente profundo; como consecuencia de la regresión van apareciendo encima de las margas, margas arenosas y arenas semiprofundas, culminando la serie con unas calcarenitas que llegan a alcanzar potencias de 100 m.

ENTORNO GEOLÓGICO En el área de estudio se diferencian tres unidades hidrogeológicas (Pulido Bosch et al., 1989; Molina, 1998). Balerma-Las Marinas, Balanegra y Aguadulce (Fig. 2). Según IGME el acuífero de Balerma- Las Marinas seria el Acuifero Superior Central, El de Balanegra Acuifero Inferior Occidental y el Aguadulce el Acuífero Inferior Nereste.

La unidad de Balerma-Las Marinas ocupa el área centro-sur del Campo.

Está esencialmente integrada por 100-150 m de calcarenitas pliocenas y los tramos básales de transición hacia margas (arenas arcillosas y margas arenosas). Localmente puede haber depósitos cuaternarios.

El sustrato impermeable de esta unidad son las margas pliocenas. En lo concerniente a los límites del acuífero y su naturaleza, todo el borde meridional está constituido por el mar y, por tanto, se trataría de un límite a potencial constante; no obstante, en ningún punto las 3

calcarenitas se ponen en contacto con el mar, de ahí que no exista riesgo de intrusión marina en esta unidad. La unidad de Balanegra, en el extremo occidental, está constituida por los materiales carbonatados de Gádor y las calcarenitas miocenas. Hacia el interior del Campo esta unidad se va hundiendo progresivamente a través de fracturas de dirección N40-50 y está confinada bajo las margas pliocenas. La Unidad de Aguadulce está ubicada en el extremo oriental del Campo. Está integrada por los materiales calizo-dolomíticos de los mantos aflorantes en el área, calcarenitas y rocas volcánicas miocenas, margas y calcarenitas pliocenas con episodios arenosos y materiales cuaternarios. Esta unidad es la de mayor complejidad geométrica.

EVOLUCIÓN DE LA PIEZOMETRÍA En la unidad de Aguadulce, desde el año 1972 los niveles piezométricos se encuentran por debajo del nivel del mar en su parte central.

Mientras, al pie de Sierra de Gádor se registran valores de 15 m s.n.m. En febrero de 1981 existe un conoide central de más de -10 m s.n.m., que en 1984 llega a -20 m y en 1988 supera los -25 m, situándose la isopieza 5 m s.n.m. al pie de la Sierra. El año 1989/90 fue muy húmedo, lo cual tiene su reflejo directo sobre las isopiezas, recuperándose los valores registrados hasta el momento. En 1993 la situación se invierte, los valores negativos se localizan al pie de Sierra de Gádor (-10 m s.n.m.), mientras que más al sur hay una recuperación de niveles, debido al abandono de la batería de sondeos que abastecía la ciudad de Almería, y a la puesta en funcionamiento de otra batería situada al N de la anterior. A finales de los 90 la explotación se concentra en el acuífero dolomítico inferior.

En el acuífero carbonatado superior siguen descendiendo los valores, superándose -20 m s.n.m. en 2001. El período 2001-09 se caracterizó por la inversión del flujo en las zonas de El Viso y El Águila, iniciándose la salinización de su AIN. Además, los flujos de las coberteras, ya contaminadas en períodos anteriores, se trasfieren a las áreas de explotación aludidas del AIN. Al final del periodo 2008/09, término de una tendencia progresiva al descenso en todas sus áreas (incluida la de Aguadulce directamente relacionada con el mar), el nivel piezométrico se encontraba a cotas por debajo de la del mar, del orden de: -1 msnm en las proximidades de la costa de Aguadulce; a -13 m s.n.m. en el área de La Gangosa; de -10 a -14 msnm en el área de El

Figura 2. Mapa hidrogeológico del Campo de Dalías.

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Águila; y de -6 a -15 m.s.n.m., respectivamente en el área de El Viso. En el período 2009-13 ocurre la recarga extraordinaria a raíz de las precipitaciones de 2009/10. Hay recuperaciones de niveles del agua y mejoras localizadas de la calidad, pero siguen los procesos de intrusión en las zonas ya afectadas del AIN en el período anterior, y sólo, en algún período y zona, las cotas suben sobre la del mar de forma transitoria.

la unidad. El conoide de Onayar está a - 5 m s.n.m. y en el área de las Norias la superficie piezométríca está comprendida entre 10 y 15 m.s.m.). En enero de 1991 la piezometría sufre pequeñas variaciones, los valores más elevados (20-30 m s.n.m) se localizan al norte y el conoide de Onayar pasa de -5 m a 5 m s.n.m. Estos dos sectores registran subidas continuadas y se asocian con el abandono de captaciones unido al efecto de la infiltración procedente del retorno de riego.

En la unidad de Balanegra en la década de los setenta los niveles piezométricos se encuentran por encima del nivel del mar. En 1981 se miden los primeros valores negativos al N de la localidad de Balanegra y El Ejido y en 1984 se encuentra prácticamente toda la unidad bajo el nivel del mar (IGME, 1982). Al N de El Ejido en 1986 se miden -10 m s.n.m., en 1988 se alcanzan valores de -20 m s.n.m., recuperándose algo los niveles en 1989. En 1993 se alcanzan los -15 m s.n.m. en el borde de la Sierra y en el sector costero -5 m s.n.m.

(Molina, 1998). En 1996 siguen bajando los niveles hasta -25 m al pie de Sierra, superándose los -32 m s.n.m. en 2001 y -10 m s.n.m. en el sector costero. La tendencia de descenso continuo alcanzó un nivel en torno a los -44 msnm ascendiendo 16 m (hasta -28 m s.n.m.) de forma continuada durante 2009/10 – 2010/11. En 2014 los niveles alcanzan -39 m s.n. m.

En octubre de 2001 hay una subida importante de niveles, en el entorno de la Balsa del Sapo se superan los 24 m s.n.m. y en las Cañadas de Onayar y Cabriles oscilan entre 15 y 20 m s.n.m. En 2007 las isopiezas tienen una disposición alargada en dirección NW-SE en el entorno de la Balsa del Sapo se superan los 25 m s.n.m., mientras que al oeste se superan los 30 m s.n.m (Daniele, 2008).

En junio de 2010 las cotas piezométricas sigue elevándos y en el área cercana a la Balsa del Sapo se alcanzan 26 m s.n.m. y en al oeste se superan ligeramente los 35 m s.n.m. En 2014 las cotas piezométricas superan los 28 m s.n.m.

Los primeros datos piezómetros conocidos de la unidad Balerma-Las Marinas corresponden a la décadas de 1970 y 1980.

En 1982 el nivel freático se encontraba a 5 m s.n.m. Los niveles más elevados se sitúan al norte y oeste de la unidad, mientras que en la zona de Onayar existía un gran conoide de elevado gradiente con valores mínimos de 20 m s.n.m. (Molina, 1998). En enero de 1986 se miden los valores más elevados al norte de

Figura 3. Datos de bombeo, piezometría y sentido de flujos. IGME (2016).

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descensos piezométricos, deterioro de la calidad, intrusión, salinización, movilización de salmueras entre otros.

EVOLUCIÓN DE LOS BOMBEOS

Desde la década de los años setenta los niveles piezométricos las unidades acuíferas de Aguadulce y Balanegra se encuentran bajo el nivel del mar. En 2014 los niveles piezométricos se sitúan en -18 en el área del Águila , -19 en el Viso, y en Aguadulce -0.1 m. s.n.m. . En 2014 los niveles alcanzan -41 m s.n. m. Los bombeos en los acuíferos inferiores de Balanegra y Aguadulce son respectivamente de 71 y 49 hm3/año. La intrusión marina alcanza unos 8-10 km en el área de Balanegra.

Hasta el año 1941, que la comarca fue declarada “Zona de Interés Nacional”, los bombeos eran de 5-6 hm3 extraídos mediante pozos someros de los acuíferos superiores en el área Occidental y Oriental, junto con aportaciones exteriores de Fuente Nueva y Canal de San Fernando. A través de la iniciativa tanto privada como pública, el bombeo del Campo aumentó considerablemente en los años 50 alcanzando ya unos 30-35 hm3/año en 1963/64 y 55-60 en 1973/74, tendencia que continuaría en los años siguientes de forma acelerada, así en el año 1981/82 es de 94 hm3. Durante el período 1984/85-1994/95 el volumen medio es de 127 hm3/año, destinado tanto a usos agrícolas como a demandas urbanas de poblaciones del propio Campo y de Almería capital; en el año 1994/1995 se de 115 hm3/año (IGME, 2014).

LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA ALMERÍA 2019

El bombeo global del conjunto de acuíferos del Sur de Sierra de Gádor – Campo de Dalías fue del orden de 142 hm3 en 2007/08, el 89% del cual correspondió a los acuíferos inferiores, el 60% de ellos en el AIO. La intensa explotación que ha sufrido se refleja de diferente forma en las unidades acuíferas:

Luís Molina Sánchez, Universidad de Almería Fernando Almería

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Sola

Gómez,

Universidad

de

NOTAS

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superficial, por dos cuestiones fundamentales.

La primera, porque el agua subterránea sigue ahí cuando los ríos merman drásticamente su caudal durante los periodos de sequía. La segunda, porque el agua subterránea está más protegida frente a la contaminación que el agua de los ríos.

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por especialistas y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia.

En este sentido, conviene recordar que durante la sequía de los años noventa del siglo pasado los embalses de abastecimiento a Granada quedaron bajo mínimos y la solución a la falta de suministro se resolvió con la construcción de una batería de pozos en la Vega de Granada. Estos sondeos, a día de hoy, son los que garantizan el abastecimiento de la ciudad de Granada durante estos prolongados periodos secos.

En Granada, el Hidrogeodía 2019 se celebra este año el 23 de marzo, entre la población de Alfacar y el barrio granadino del Albaicín, siguiendo el recorrido que marca la acequia de Aynadamar. Esta acequia, que capta las aguas del manantial conocido como Fuente de Aynadamar, Fuente Grande de Alfacar o Fuente de las Lágrimas, ha sido una de las principales arterias de suministro a la ciudad de Granada, desde, al menos, el siglo XI hasta hace pocos años. La excelente calidad del agua que brotaba por Fuente Grande, su importante caudal medio y su regularidad, incluso durante los periodos de sequía, y su altitud hicieron que este manantial se constituyese como un punto de suministro estratégico para la antigua ciudad de Granada.

Llama la atención el que Granada, pese a estar rodeada de ríos por los que circula abundante agua superficial, recurriese para su abastecimiento a la captación de aguas subterráneas. Esto no debe extrañarnos, los romanos y los musulmanes preferían para su abastecimiento el agua subterránea frente a la

Figura 1: Fuente de Aynadamar, Fuente Grande o Fuente de las Lágrimas, en la localidad granadina de Alfacar.

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¿CÓMO LLEGAR?

Este año, gracias a la Diputación de Granada, podremos contar con varios autobuses que nos desplazaran hasta las distintas paradas de esta excursión. El primero de los autobuses saldrá a las 8:30 de la parada del autobús turístico de la Avenida de Fuentenueva, frente a la Escuela de Arquitectura y a las 9:00 del parking exterior que hay junto al edificio de la Diputación de Granada (C/Periodista Barrios Talavera, nº1). El autobús del segundo turno partirá de la misma parada de la Avenida de Fuente Nueva a las 9:30 y a las 10 del parking de la Diputación.

La hora de salida se concretará con cada uno de los participantes por correo electrónico, pudiendo elegir su lugar de partida en cualquiera de las dos paradas de salida antes indicadas.

La excursión terminará en el Albaicín entre las 14:00 y las 15:00, teniendo la opción de volver en los autobuses al parking de la Diputación, donde finalizará el recorrido en bus, o la de quedarse en el popular barrio granadino.

Figura 2: Punto de encuentro: en la Avenida de Fuente Nueva, en la parada del Bus Turístico. .

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¿QUÉ VEREMOS?

EL AGUA EN AL-ÁNDALUS

Desde el punto de partida concertado nos dirigiremos en autobús hacia un mirador próximo al Centro de Visitantes de Puerto del Lobo, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor. Esta será la Parada 1, en la que se realizará una descripción del contexto geológico e hidrogeológico en el que se desarrolla esta salida de campo.

El agua en la religión islámica es un elemento esencial, con connotaciones sagradas, dado que es un don que Alá ofrece a sus súbditos.

Es, por tanto, un elemento purificador, que debe ser utilizado antes del rezo y antes de amortajar a los difuntos.

En la religión islámica los seres humanos son solamente los depositarios del agua ofrecida por Alá y tienen que velar por su justo y equitativo reparto, además de facilitarla a todo aquel que la necesite. Existen numerosas referencias históricas donde queda constancia de la estricta jurisprudencia relativa al reparto del agua que llegaba a las poblaciones y a los campos de Al-Ándalus.

La Parada 2 se realizará en la Fuente Grande de Álfacar o Fuente de las Lágrimas. Además de conocer las principales características hidrogeológicas del acuífero que se drena por este manantial kárstico, se visitará un impresionante plano de falla, que pertenece a la falla normal que pone en contacto los materiales carbonáticos de la Sierra de Huétor con los materiales detríticos de la Depresión de Granada.

El agua se repartía hacia fuentes y aljibes para el suministro a la población, para las abluciones preceptivas del rezo, en la purificación del cuerpo y el alma mediante los baños en el hammam y para el riego de huertos y jardines. Se usaba también como fuerza motriz con la que mover molinos y para otros usos industriales como curtidurías y alfarerías.

En la Parada 3 se realizará un pequeño recorrido por la acequia de Aynadamar, acequia que permitió el abastecimiento del actual barrio del Albaicín, al menos desde el siglo XI d.C. hasta mediados del siglo pasado.

Desde aquí se partirá hacia la ciudad de Granada, en concreto hacia el mirador de San Cristobal (Parada 4), donde se dispone de una vista panorámica del barrio del Albaicín. Una vez contempladas las vistas de la ciudad y explicado su antiguo sistema de abastecimiento, se visitarán distintos aljibes (Parada 5), que en su día eran llenados con las aguas que se transportaban por la acequia de Aynadamar, desde la Fuente Grande de Alfacar.

Además de estas facetas, el agua en la cultura islámica también cumple una función estética.

Es el caso de los jardines, donde en su diseño se buscaba la recreación del paraíso. En la mayoría de los casos no existe una diferencia clara entre jardines y huertos, dado que en ellos se mezclaban plantas aromáticas, frutales y productos hortícolas, de numerosas especies sabiamente aclimatadas a la tierra de Al-Ándalus. El agua en la arquitectura islámica también juega un papel fundamental. En los palacios árabes encontramos patios con zonas de jardín, en los que suele haber una alberca central, canalillos de agua, estanques y fuentes, que con sus sonidos y sus reflejos de la luz realzan la simbología y la arquitectura 3

musulmana. Es por ello que en patios, como el de los Arrayanes y el de los Leones en la Alhambra, podremos contemplar la acertada utilización del agua en la arquitectura de AlÁndalus.

en el regadío. Este pueblo, experto en esta materia y que basaba su economía, fundamentalmente, en la producción agrícola, realizó un esfuerzo sobrehumano para la construcción de las innumerables terrazas de cultivo que se concentran alrededor de los núcleos de población.

Las nuevas zonas de cultivo comenzaron a regarse, proliferando la construcción de azudes en ríos, de qanats y cimbras, de norias y cigüeñales para elevar el agua de pozos. Se realizaron miles de kilómetros de acequias, construidas y mantenidas por el colectivo. Su trazado fue el que dibujó parte de la actual configuración del paisaje e incluso la configuración de muchas ciudades y pueblos que crecieron junto a estas infraestructuras de transporte de agua y que a día de hoy siguen manteniendo el trazado de estos canales de distribución de agua.

Figura 3. Patio de los Arrayanes. Óleo de José María Rodríguez Acosta, 1903, (Fuente: El Agua en la Pintura Andaluza)

De este modo, los árabes y beréberes, que entraron en la Península Ibérica en el siglo VIII, y los conversos autóctonos que se unieron a su causa, iniciaron un importante proceso de transformación del territorio urbano y rural, fuertemente vinculado con esta nueva forma de manejar el agua.

Los nuevos pobladores de Al-Ándalus conocían las técnicas de recolección de agua aplicadas por sus antepasados en sus tierras de origen. Además, durante su expansión conquistaron territorios como los actuales países de Irán, Irak y Siria, donde mejoraron sus conocimientos respecto a la derivación de aguas superficiales de ríos y arroyos y a la captación de aguas subterráneas mediante cimbras, qanats y pozos.

Figura 4. Laderas aterrazadas de Ohanes, en la margen sur de Sierra Nevada (ilustración de José Daniel Cabrera Peña, Manual del Acequiero)

Una vez en los territorios conquistados, se encontraron con imponentes infraestructuras romanas, que aunque deterioradas, fueron de gran ayuda para la mejora del abastecimiento a las principales poblaciones. Sin embargo, donde más se prodigaron los musulmanes fue 4

calizas, mármoles y dolomías. La formación de estos relieves es consecuencia del choque de varias placas tectónicas (Ibérica, de Alborán y Africana) hace 25 millones de años, durante la orogenia alpina (etapa de formación de las principales cadenas montañosas del sur de Europa y Asia).

ENTORNO GEOLÓGICO La Sierra de Alfacar está comprendida entre Sierra Arana, el sector NO de Sierra Nevada y la Depresión de Granada. En cuanto a su geología, las rocas metamórficas que la componen forman parte de las Zonas Internas de la Cordillera Bética, concretamente del denominado complejo Alpujárride y, en menor medida, también del complejo Maláguide (Figura 5). Las litologías más características son esquistos, filitas,

La colisión continental produjo la subducción y enterramiento de sedimentos marinos de edad Paleozoica y Triásica a profundidades de hasta 60 kilómetros y su consiguiente transformación en rocas metamórficas.

Figura 5. Contexto geológico de la zona a visitar.

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Posteriormente, hace unos 10 millones de años, estas rocas emergieron y se plegaron configurando importantes relieves como Sierra Nevada, que constituye el “techo” de la Península Ibérica.

pliegues ocasiona una gran compartimentación en los horizontes carbonatados permeables, separados por los niveles de esquistos y filitas de baja permeabilidad. El resultado es la existencia de un gran número de manantiales a muy diversas cotas que, en última instancia, alimentan a los ríos de la zona. Buena parte de los bordes de las formaciones permeables están recubiertos por materiales detríticos terciarios y cuaternarios permeables, que rellenan las cuencas de Granada y GuadixBaza, con lo que un volumen importante de las aguas infiltradas en los carbonatos se drena hacia estos materiales detríticos sin llegar a aflorar en superficie. Al Sector Noroccidental (Beas de Granada-Cogollos Vega-Alfacar) se le asocian numerosos manantiales que surgen en sus bordes, en la zona de contacto entre los carbonatos y los materiales detríticos que rellenan la Depresión de Granada, de menor permeabilidad. Las cotas a las que se ubican estos manantiales se encuentran entre 1000 y 1100 m s.n.m., y los puntos de surgencia se agrupan en varias zonas. En torno al valle del río Bermejo se localizan algunos manantiales representativos, como Fuente Nívar, con un caudal medio de 10-15 l/s; La Guallaca, con 5 l/s; Fuente de los Mancebos con más de 20 l/s; Fuente Güevéjar, con 15 l/s y Fuente de Cerro Nevado, con 6 l/s. Otra zona importante se encuentra en torno a Alfacar, donde se ubica el manantial más caudaloso: Fuente Grande de Alfacar, con caudales que suelen variar entre 50 y 250 l/s. Otros manantiales menores se encuentran a cotas más bajas, como la Fuente Morquí y Fuente Chica, con caudales medios de 30 y 25 l/s cada uno.

Como consecuencia, la corteza se engrosó en este sector y Sierra Nevada y las sierras circundantes comenzaron a ganar energía gravitacional, favoreciendo el desarrollo de fallas normales (fracturas con hundimiento del bloque superior), como la falla de Nigüelas o la falla en la que se genera el manantial de Fuente Grande (Parada 2).

Algunas de ellas son aun activas y capaces de producir terremotos de magnitud pequeña a moderada. La consiguiente erosión del relieve ha generado el depósito de rocas sedimentarias en las cuencas circundantes, entre ellas la Cuenca de Granada.

ENTORNO HIDROGEOLÓGICO Desde el punto de vista hidrogeológico los carbonatos alpujárrides de la Sierra de Alfacar se incluyen en la Unidad Hidrogeológica de La Peza, a la que pertenecen todos los afloramientos de carbonatos situados entre los ríos Fardes, al norte, y Genil, al sur. Esta unidad ha sido subdividida en varios sectores (Figura 6). La Sierra de Alfacar y su prolongación hacia el este se incluye en los sectores noroccidental (Beas de Granada-Cogollos Vega-Alfacar) y el Sector del río Fardes, al primero se le asigna una superficie de afloramientos permeables de 46 km2 y al segundo de 72 km2.

La altitud media es de 1350 m s.n.m., con una precipitación media anual de 800 mm y una temperatura de 11,6°C. El funcionamiento hidrogeológico es reflejo de la complicada estructura geológica existente; la diversidad de mantos superpuestos afectados por fracturas y 6

Figura 6. Esquema hidrogeológico de los acuíferos alpujárrides incluidos en al Parque Natural de la Sierra de Huétor y corte geológico que muestra la disposición general de la estructura (Modificado de Pérez –Muñoz et al., 2010)

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La siguiente zona de descarga se encuentra en torno al cauce del río Darro, aguas arriba de Huétor Santillán. Los principales manantiales son la Fuente de los Porqueros (30-35 l/s), la Fuente Grande de Huétor Santillán, captada para abastecimiento a este núcleo, y el Nacimiento del río Darro. Este río va paulatinamente incrementando su caudal gracias a los aportes de las descargas subterráneas procedentes de los materiales detríticos sobre los que discurre. Cerca de su nacimiento, los romanos derivaron el caudal del río Beas para utilizarlo en las minas de Oro de Cenes de la Vega donde se utilizó la técnica de ruina montium. Posteriormente, durante el Medievo, también se derivó el caudal del río Darro, pero en este caso para el suministro al Generalife y la Alhambra, derivación que, aunque con modificaciones, continúa activa en la actualidad.

Desde aquí se realizará una breve descripción geológica del origen y evolución de esta cuenca intramontañosa.

Hacia el sur podremos avistar los picos más orientales de Sierra Nevada. Hacia el norte, se observa la zona de contacto de la Depresión de Granada con los carbonatos alpujárrides de la Sierra de Alfacar. Este contacto está constituido por una falla normal que hunde los materiales sedimentarios detríticos de la cuenca y levanta los relieves calcáreos de la Sierra de Huétor. En la siguiente parada podremos tocar el espectacular plano de falla de esta fractura, que presenta junto a la Fuente Grande.

PARADA 2: LA FUENTE GRANDE DE ALFACAR

PARADA 1: MIRADOR DE LA DEPRESIÓN DE GRANADA

Este manantial es el más caudaloso y afamado de todos los relacionados con el acuífero.

También es conocido como Fuente de las Lágrimas, debido a su nombre en árabe ayn ad-dama’a (Figura 8). Ese es el nombre que toma el principal canal de suministro de aguas a la antigua ciudad de Granada, conocida como la acequia de Aynadamar.

Una vez en la entrada del Parque Nacional de la Sierra de Huétor, por la carretera de acceso al centro de visitantes de Puerto Lobo, se encuentra un mirador situado en el cerro del Señorico, que ofrece una panorámica de la Depresión de Granada, de la terminación suroccidental de la Sierra de Huétor y de Sierra Nevada.

Figura 7. Panorámica del borde suroeste de la Sierra de Huétor desde el mirador propuesto, donde, a la izquierda de la imagen, surgen los manantiales de Fuente Grande, Fuente del Morquí y Fuente Chica.

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Jiménez Gavilán (2008), en su Tesis Doctoral, analizó la serie de caudales drenados por el manantial entre mayo de 2000 y octubre de 2003 (Figura 11). Este autor indica que la serie presenta varias crecidas anuales, si bien pueden agruparse en una crecida principal y varias secundarias. Los incrementos de caudal son proporcionales a la magnitud e intensidad de las precipitaciones con tiempos de crecida no superiores a 20 días.

Fuente Grande se localiza a 1100 m de altitud y está relacionada con un plano de falla perfectamente visible en el entorno (Figura 9). Se trata de una falla de borde, de componente normal, que hunde hacia el oeste los carbonatos y los pone en contacto con materiales semipermeables terciarios. El contraste de permeabilidad hace que surja el manantial; sin embargo, parte del agua descargada por los carbonatos surge por otros manantiales situados a cotas inferiores, como la Fuente del Morquí o la Fuente Chica (Figura 10).

Figura 8. Fuente Grande de Alfacar o Fuente de las Lágrimas.

Figura 10. Corte hidrogeológico del manantial de Fuente Grande de Alfacar

De la relación entre caudales máximos y mínimos (2,1 para el periodo estudiado) se deduce, según Jiménez Gavilán, cierto comportamiento inercial. Es decir, el manantial tarda un tiempo en reaccionar a la lluvia y tras el periodo de lluvia siguen funcionando mucho tiempo con un caudal muy estable. Esta inercialidad en los caudales puede relacionarse con la elevada densidad de fracturas que presentan las dolomías alpujárrides en algunas zonas, que hacen que su comportamiento hidrodinámico pueda asemejarse, en cierto modo, al de un acuífero detrítico. Este hecho, junto a su elevado caudal medio, debió favorecer su elección como punto de suministro para la antigua ciudad zirí, que en el siglo XI, se concentraba en el actual barrio granadino del Albaicín.

Figura 9. Plano de falla que afecta al borde de la Sierra de Alfacar en el entorno de la surgencia del manantial de la Fuente Grande de Alfacar.

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Figura 12. Hidrograma de la Fuente Grande de Alfacar (octubre 1970-mayo 2017; datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir)

Figura 11. Hidrograma de Fuente Grande para el periodo 1999-2003. Precipitaciones de la estación de Puerto Lobo (Jiménez-Gavilán, 2008)

El manantial de la Fuente Grande de Alfacar se controla de manera irregular desde el año 1970 (Figura 12). A estos datos habría que sumarle el caudal derivado para el abastecimiento a Alfacar y Víznar, que es de unos 30 l/s. En el gráfico se observa un primer periodo con caudales siempre por encima de 100 l/s hasta que se inicia la primera sequía de importancia a inicios de los años ochenta del pasado siglo.

Posteriormente, la sequía de los noventa lleva el manantial a sus caudales más bajos, situación que se repite entre los años 2008 y 2009. A primera vista, la caída del caudal registrada a partir de 1980 podría interpretarse como consecuencia de la creciente explotación del acuífero por sondeos. Sin embargo, esta explotación, aunque existe, no es de gran importancia.

Posiblemente, el cambio en el régimen de precipitaciones ocurrido en estos años, junto con cambios introducidos en el suelo que recubre los afloramientos permeables (progresivo desarrollo de masas forestales muy densas) haya influido igualmente en este cambio en el régimen de las descargas. Esta es una cuestión de especial interés, aquí y en otros acuíferos de la región, que sigue sin ser debidamente estudiada.

PARADA 3: LA ACEQUIA DE AYNADAMAR La conexión entre la Fuente Grande de Alfacar y el Albaicín, mediante la acequia de Aynadamar, permitió la transformación del antiguo núcleo urbano de Iliberri en una auténtica medina amurallada, con su correspondiente Alcazaba y su mezquita mayor. La acequia proyectada por el rey zirí Badis, fue concluida por Abd-Allah-ben Zirí (1077-1095).

En sus algo más de 13 km de recorrido, la acequia atraviesa un terreno accidentado en el que se requirió de la construcción de alcantarillas, acueductos, minas, puentes y sifones, entre otras estructuras. Junto a la acequia crecieron las poblaciones de Alfacar, Víznar y El Fargue y las numerosas parcelas abancaladas que eran regadas por sus aguas.

El agua de la acequia también fue utilizada para mover molinos de pan y aceite, para el lavado de trigo y para la fabricación de pólvora, entre otros usos.

En la Figura 13 se han representado todos los molinos que en su día estuvieron operativos en la acequia de Aynadamar y de los que destacaremos, por su singularidad, los molinos del polvo de fuego.

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Figura 13. Esquema del recorrido de la acequia de Aynadamar y de los molinos que han estado en funcionamiento hasta ĂŠpocas recientes (Fuente: GonzĂĄlez-Arroyo y Ruiz-Caballero, 2010)

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En efecto, donde hoy se encuentra la fábrica de explosivos de Santa Bárbara, en la localidad de El Fargue, se situaron dos molinos en los que la fuerza del agua de la acequia de Aynadamar se utilizó para la trituración de carbón vegetal y azufre, junto a los granos de otros minerales con los que se elaboraba la pólvora que trajeron los almohades de Siria e Irak, antes del dominio nazarí de Granada. Estos molinos fueron de propiedad real y así continuaron tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492.

A su llegada al Albaicín, por la Puerta de Fajalauza, la acequia de Aynadamar se dividía en numerosas conducciones subterráneas, muchas de ellas construidas con piezas de cerámica (atanores) que llevaban el agua a los aljibes, a fuentes y a algunas casas particulares donde era almacenada en grandes tinajas de barro. Los aljibes del Albaicín constituyen, hoy en día, un icono de este barrio granadino.

Figura 14. Puente de los Pozos para el paso de aguas superficiales sobre la acequia de Aynadamar

Junto al inicio del recorrido se encuentra el Parque de Federico García Lorca, en el que en una de sus laderas se sitúa un monolito, junto a un olivo, en donde se dice que fue asesinado este famoso poeta granadino, el 19 de agosto de 1936.

El uso prioritario del agua de esta acequia era para el llenado de aljibes. Realizada esta operación el agua llegaba a algunas casas, huertos, albercas y tinajas de haciendas particulares. Los aljiberos y los cañeros eran los encargados públicos de hacer el reparto del agua y del cuidado y mantenimiento de esta compleja red de distribución.

La caja del tramo inicial de la acequia está actualmente reconstruida e impermeabilizada con obra, estando construida antiguamente con un muro de argamasa, piedras, mampostería de cal y ladrillo. En su inicio podremos observar algunos puentecillos que actúan a modo de alcantarillas para evitar la entrada de las aguas de arroyada en la acequia. Este es el caso del puente del Caracolar, en el que destaca su mampostería con bóveda de ladrillo, al igual que en caso del Puente de Corvera, que hacía las veces de alcantarilla y de puente de paso hacia un cortijo cercano.

El agua de Fuente Grande permitió el abastecimiento de los andalusíes, primero, y la comunidad cristiana, después, hasta mediados del siglo XX. En esta visita se propone hacer un pequeño recorrido por la cabecera de la acequia, saliendo desde Fuente Grande. En su primer tramo la acequia dispone de una senda paralela que se denomina “Camino de la Fuente”, por el que se transitará hasta el Puente de Alhatara.

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Más adelante se encuentran el Puente de los Arrieros y el Puente de los Pozos. Finaliza esta pequeña ruta en el Puente de Alhatara (construido con piedra de cantería y ladrillo), que consiste en un pequeño acueducto construido para salvar el barranco de Juan Martín (Figura 15).

De cómo se abastecían los íberos de Iliberri se sabe bien poco. Por los conocimientos que se tienen de este pueblo, todo apunta que su abastecimiento se hacía mediante el acarreo de agua procedente de manantiales, ríos y, también, de las aguas de lluvia recolectadas en cisternas. Estas cisternas consistían en pequeñas excavaciones revestidas con mampuestos y arcilla, u otros sellantes, para evitar la pérdida de agua. En Iliberri, tan solo ha sido excavada una de estas cisternas, datada con una edad comprendida entre los siglos IV y III a. C. Esta estaba construida con mampuestos de mármol, con una planta rectangular de 5 m de largo por 1,5 m de ancho.

En la época de dominación romana las dimensiones de Iliberri no se incrementaron de forma notoria. La importancia de este enclave, cerca de la Vega de Granada, donde abundaba la tierra fértil, y lugar de paso hacia el río Betis (actual Guadalquivir) hacen que sea bien considerada por el Imperio. Así, en el siglo II a.C. se le concede el privilegio de acuñar moneda (solo existían otras dos ciudades con este derecho en el SE de la península, Cástulo y Obulco) y en el siglo I a.C. se le reconoce estatuto de municipio de derecho latino pasando a llamarse Municipum Florentium Iliberritanum.

Figura 15. Paso de la acequia de Aynadamar por el Puente de Alhatara

PARADA 4: EL MIRADOR DE SAN CRISTOBAL

En los siglos I y II hay un periodo de esplendor, pues fue cuando más y mejores construcciones se realizan. Se piensa que en ese periodo la ciudad experimenta un crecimiento hacia la vega. Con todo, la vega estaba ocupada por numerosas “villae” donde se concentraban algunas explotaciones agropecuarias.

El desarrollo de la ciudad de Granada está íntimamente ligado a las condiciones de su abastecimiento. Los primeros vestigios que se han encontrado en Granada, concretamente en el barrio del Albaicín, son íberos. Granada entra en la historia con el nombre de Iliberri, que aparece acuñado en las monedas de aquel tiempo. En el Albaicín se han encontrado restos de las murallas ibéricas datadas entre finales del siglo VI y principios del V a.C. algunas necrópolis y varias urnas funerarias.

Respecto al abastecimiento de Iliberris no se conoce todo lo que se quisiera. Lo que se sabe proviene de la investigación arqueológica y existen opiniones encontradas entre distintos investigadores. No obstante, aparecen cisternas revocadas con opus signinum, un mortero de menor 13

permeabilidad al utilizado en época íbera. Se han encontrado los restos de un posible castellum aquae (depósito donde descargaban sus aguas los acueductos y desde donde se hacia el primer reparto de agua) y los restos de un canal romano, en el actual emplazamiento de la mezquita del Albaicín.

Este acueducto apuntaba hacia el Sacromonte, por lo que se barajan dos hipótesis: el abastecimiento proveniente del Darro y el que lo hacía del manantial de Fuente Grande. En opinión de distintos autores, hay tramos de la acequia de Aynadamar levantados con técnicas de construcción romana (mampostería y sillería con mortero de cal). Estos autores indican que existe un acueducto con arco de mampostería, ladrillo y sillería que salva el barranco de los Tobones. Sin embargo, no hay dataciones que confirmen tal hipótesis.

infraestructura romana hasta su natural degradación. En lo que si se suele coincidir es que la época visigoda fue unas de las más oscuras de la ciudad. La ambición y el egoísmo de las clases pudientes provocaron un orden social injusto, en el que la mayoría de la población vivía en unas condiciones de semiesclavitud. Se produjo una ruralización de la sociedad, lo que perjudicó al desarrollo de la población urbana. Estos hechos facilitaron la entrada del pueblo musulmán, dado que todos los que se convertían al islam, pasaban a tener unas mejores condiciones de vida.

El territorio granadino es conquistado por los árabes en los años 711 y 712, que instauran como capital a la ciudad Elvira y que pasa a llamarse Cora Elvira. Hay muchos cronistas que hablan de la ciudad, de las vistas de Sierra Nevada, de sus ríos y sobre todo de la vega de Granada donde crecían higueras, avellanos, granados y moreras. Entre los siglos VIII y XI, la antigua Iliberris romana empieza a repoblarse, en su mayoría por familias que provenían de Elvira (Atarfe) debido a la desconfianza que había entre sus habitantes.

La ciudad romana de Iliberri vivió un periodo de esplendor hasta el siglo IV d. C. En esa época el cristianismo ya había llegado a la ciudad de Granada. En el 305 se celebraba el Concilio de Elvira, del que salen las actas más antiguas de la Iglesia. En esa época empieza la crisis del Imperio Romano y las invasiones bárbaras, la ciudad pierde importancia y comienzan a deteriorase sus equipamientos.

Se abandonan barrios periféricos e Iliberris queda en la frontera con la provincia bizantina de Spania. La expulsión de los bizantinos quita aún más importancia a Iliberris, contribuyendo a un mayor despoblamiento. Todo parece apuntar a que la aristocracia visigoda se traslada del Albaicín a Sierra Elvira. Cuando los árabes fundan la ciudad de Garnata en el siglo XI la extensión de la ciudad era de cinco hectáreas, mientras que Medina Elvira se constituía como una de las ciudades más importantes del califato cordobés.

La primera dinastía zirí, asentada en el poder desde el 1010, fue la que decidió instalarse en la ciudad iliberritama. Era un sitio paradisiaco y fácil de aprovisionarse en época de guerra.

Primero se instalaron en lo que fue la antigua Iliberris (Hish Garnata o Castillo de Garnata).

También se habitó la colina del Mauror (donde hoy se encuentran las Torres Bermejas) donde vivía gente humilde y la primera población judía. Se hacen nuevas murallas que se refuerzan con doce torreones entre los que destaca la puerta Elvira, por el que se tomaba la salida a la ciudad de Medina Elvira. Se construye la acequia de Aynadamar que abastece a la ciudad y entra a la misma por la Puerta de Fajalauza (Figura 17). Además, anexa a la ciudad se encontraba una pequeña fortaleza,

Del abastecimiento de Granada en la época visigoda tampoco existe mucha información.

Todo apunta a que se siguió utilizando la 14

de carácter militar, donde hoy se ubica la Alcazaba de la Alhambra (siglo IX) (galat AlHamara o castillo rojo) que se abastecía desde la Coracha del Puente de los Tablones.

Figura 18. Granada nazarí. (Fuente: Granada nazarí y renacentista, 2012). Dibujo de Rocío Espín

En relación con el abastecimiento de Granada desde la dinastía zirí, en el siglo XI, hasta la nazarí, en el siglo XV, hay que decir que éste se hacía mediante el entramado de acequias que se representa en la Figura 19 y mediante algunos manantiales y pozos excavados en las zonas de menor altitud de la ciudad.

Figura 17. Garnata en el siglo XI. Capital del reino zirí (Fuente: Granada nazarí y renacentista, 2012). Dibujo de Rocío Espín

La ciudad de Garnata empieza a crecer y pasa a denominarse Qasabat Garnata (Alcazaba de Granada). Su crecimiento se dirige hacia la vega y en el siglo XIV ya existían varios arrabales. El del Albaicín, el de la Alhambra y la Medina. En el siglo XV Granada tenía dos alcazabas (Garnata y Al-Hamra) y cuatro arrabales. Pero es el Albaicín el que constituía el centro neurálgico de la ciudad, donde se ubicaba la mayoría del comercio y donde había más de treinta mezquitas, la mayoría con sus correspondientes aljibes.

En el siglo XI distintas fuentes escritas dicen que se construye la acequia que traía las aguas desde la Fuente Grande de Alfacar hasta el Albaicín, la acequia de Ayn a-Dam o de las Lágrimas, siendo por tanto la primera conducción en abastecer a la Garnata medieval.

También son del siglo XI otras acequias. Las acequias de Romayla y la de los Axares tomaban el agua de un canal principal conocido como acequia de la Ciudad, en el río Darro, transcurriendo por su margen derecha a su paso por la ciudad (Sacromonte, Cuesta del Chapiz, San Juan de los Reyes).

Ahora se llama acequia de San Juan. La otra acequia, la de Romayla, cruzaba el Darro a su margen izquierda por la ladera del Avellano, Cuesta de Gomérez, San Matías y Plaza Nueva.

Destronados los ziríes por los almorávides y estos por los nazaríes en 1232, da comienzo, sobre el año 1240, la transformación de la antigua alcazaba de la Alhambra en la ciudad palatina del mismo nombre. Más adelante, esta albergó una plaza de armas, poblada de forma continua, y el Palacio Real, morada del sultán, casas de la nobleza, mezquitas, madrazas, acueductos, baños y mercados.

Casi todo construido en el siglo XIV (Figura 18).

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Figura 19. Trazado de las acequias utilizadas para el abastecimiento a Granada y a la Alhambra desarrolladas hasta el siglo XVI

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La acequia Gorda captaba sus aguas del río Genil y se usaba con fines agrícolas y de abastecimiento en el siglo XI. Abastecía el Realejo y a la Calle Molinos y, posteriormente, se ramificaba en otras cinco acequias que se dirigían hacia la vega de Granada. También, en el río Genil la acequia del Cadí o del Candil (siglos XI al XII) captaba las aguas a mayor cota que la acequia Gorda, y pasaba por Cenes de la Vega, por el Carmen de los Mártires, la Antequeruela y Mauror.

Las aguas de las acequias llegaban a los aljibes, que son edificaciones construidas para almacenar aguas con el fin de abastecer a población y para decantar los finos arrastrados en su transporte. Muchos se encontraban junto a las mezquitas, para facilitar las abluciones antes del rezo, otros se situaban en las plazas o junto a las murallas.

Los aljibes son seña de identidad del sistema de abastecimiento de agua para consumo humano de la Granada islámica. De los aljibes se transportaba el agua a las casas donde se almacenaba en tinajas. Hay 28 aljibes documentados, 11 en la Alcazaba antigua, 14 en el Albaicín, y 3 en la Medina de Granada.

La mayoría de los que se conservan eran abastecidos por la acequia de Aynadamar. Los más antiguos son del siglo XI y serían el Aljibe del Rey (300 m3 de capacidad), el de las Tomasas y el de la Mezquita Mayor (con 150 m3). El resto son más pequeños, con menos de 50 m3 de capacidad.

Por último, la acequia Real y la acequia de los Arquillos se construyen en la época nazarí, para abastecer la ciudad palatina de la Alhambra y al Generalife y a distintas almunias y huertas que existían en el Cerro del Sol, respectivamente (Figura 20).

Los baños públicos de Granada constituyen otro de los principales elementos hidráulicos de Granada en la época de Al-Ándalus (Figura 21). De estos se han conservado cuatro en el Albaicín: el de la casa de las Tumbas, el de la Mercedarias, el de la Calle del Agua y el del Bañuelo. En la Alhambra son 12 los baños, tanto públicos como privados, que han sido documentados. El más conocido es el de Comares.

Figura 20. Acequia Real antes de su entrada en los jardines del Generalife

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Figura 21. Ruinas de los antiguos baños moriscos (Girault de Prangey, 1842, en: El agua en la pintura andaluza)

También se suministraba el agua por medio de los atanores a numerosas fuentes repartidas por toda la ciudad. Las curtidurías y tintorerías se situaban junto a los márgenes del río Darro a su paso por la actual calle de Reyes Católicos, a las afueras de la ciudad.

Las aguas de las acequias también fueron utilizadas para accionar numerosos molinos.

recogidos en el río Cubillas, para “depurar” las aguas y para avisar de su posible envenenamiento. Cuando los galápagos aparecían muertos, se vaciaba el depósito y se procedía a su limpieza.

En esta parada visitaremos los tres aljibes más cercanos al Mirador de San Cristóbal, ubicado junto a la Carretera de Murcia, en el Albaicín (figura 23).

PARADA 5: LOS ALJIBES DEL ALBAICÍN. EL RAMAL DE LOS ALJIBES DE PASO, SAN BARTOLOMÉ Y SAN CRISTOBAL

El primero de los aljibes que se puede visitar, si seguimos el sentido del agua, de aguas arriba a aguas abajo, es el aljibe de Paso o aljibe de San Gregorio. Este aljibe se le denomina de paso por estar cruzado por el principal ramal de la acequia de Aynadamar.

Consiste en una nave rectangular cubierta con bóveda cañón. Dispone de una longitud de 4,12, 1,6 m de ancho y 3,34 m de alto. Su capacidad es de 12 m3. Está datado como del periodo nazarí.

Los aljibes son edificaciones construidas para almacenar el agua de abastecimiento. Estos depósitos construidos en plazas y junto a las murallas de la ciudad andalusí, permitían el acopio de agua a la población, pero también se utilizaron con carácter utilitario. Muchos de ellos se ubicaban en las puertas o en el patio de las mezquitas, para realizar las abluciones que se realizan antes del rezo. En el barrio del Albaicín se conservan 23 aljibes (Figura 22) que fueron abastecidos por la acequia de Aynadamar. Las aguas de la acequia llegaban a la ciudad y eran distribuidas por medio de los denominados partidores, en los que una serie de compuertas permitían repartirlas hacia distintas canalizaciones. Los atanores eran piezas tubulares de barro cocido que canalizaban el agua hasta los aljibes y fuentes.

Los encargados de repartir el agua eran los cañeros, que cerraban y abrían distintos registros o cuchiles, según conveniencia. El agua acarreada hasta las casas era almacenada en tinajas, algunas con una capacidad de 230 arrobas de agua (1 arroba = 12,5 l). Se dice que los aljiberos, encargados del mantenimiento de estos depósitos, introducían una variedad de galápagos,

El aljibe de San Bartolomé se ubica en la plaza del mismo nombre en la entrada de la iglesia.

Este aljibe se situaba en la entrada de la Mezquita de Alburraina. Sus dimensiones son de 5,29 x 2,67 m y 3,7 m de profundidad, con una capacidad de 30 m3.

Por último, el aljibe de San Cristóbal se sitúa en la calle Larga de San Cristóbal, junto a la iglesia del mismo nombre. Esta área era conocida como la “Xarea” o explanada, donde los musulmanes se reunían para la celebración de sus dos fiestas grandes. Está 6,3 m situado bajo el nivel de la calle.

Dispone de 13 m3 de capacidad y sus muros y suelo son de ladrillo. Por encima de su tomadero entra una galería subterránea que conecta con la Casa de los Mascarones, en la calle Pagés. La mayoría de los aljibes del Albaicín que podemos visitar fueron utilizados hasta los años 50 del siglo pasado.

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Figura 22. El Albaicín y la red de aljibes abastecidos por la acequia de Aynadamar (Fuente: González-Arroyo y RuizCaballero, 2010)

Figura 23. Aljibe de San Cristóbal

Figura 24. Aljibe de San Bartolomé

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AGRADECIMIENTOS Agradecemos a los Ayuntamientos de Granada y Alfacar y a la Diputación de Granada su colaboración en la realización de estas jornadas de difusión de la Hidrogeología. Este agradecimiento lo hacemos extensivo a la Universidad de Granada y al Instituto Geológico y Minero de España por su apoyo institucional y por facilitar la participación de su personal.

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LOS MONITORES DEL HIDROGEODÍA GRANADA 2019

PARA SABER MÁS Caballero-López, M. (2013). El agua en la Granada Islámica. 30 p.

Ana María Matías Zapata

Espín, R., Ortiz, E. y Guzmán, J.R. (2010).

Manual del Acequiero. Agencia Andaluza del Agua. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. Sevilla. 155 p.

Gema Alcaín Martínez Ana Ruiz Constán Concepción Fernández Leyva

Fernández-Chacón, F., Rubio-Campos, J.C., Martos-Rosillo, S., González-Ramón, A. y López-Gutiérrez, J. (2004). Delimitación de acuíferos con funcionamiento independiente en la Unidad Hidrogeológica de La Peza (05.31).

Alto Guadalquivir-Cordilleras Béticas. VIII Simposio de hidrogeología T XXVII: 75-84. Asociación Española de Hidrogeología. Zaragoza.

Carlos Marín Lechado Virginia María Robles Arenas Antonio Castillo Martin Tomás Peinado Parra Jorge Jiménez Sánchez José María Martín Civantos

Fernández-Palacios, J.M. (2012). Aguas, territorio y ciudad. Granada nazarí y renacentista. 1600. Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía.

113 p.

Juan Carlos Rubio Campos Antonio Juan Collados Lara Antonio González Ramón

García-Pulido, L.J. (2008). Análisis evolutivo del territorio de la Alhambra (Granada): El Cerro del Sol en la antigüedad romana y en la Edad Media. Tesis Doctoral. Universidad de Granada. 1218 p.

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Sergio Martos Rosillo Antonio González Ramón Ana Ruiz Constán

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Carlos Marín Lechado

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Granada Subterránea V: 13-28. Grupo de Espeleólogos Granadinos

Rodríguez-Ruiz, M. (2008). Las aguas de Granada. Emasagra, Granada. 221 p.

Jiménez-Gavilán, P. (2010). Caracterización hidrogeológica de acuíferos carbonáticos del sur de España a partir de sus respuestas naturales. Tesis doctoral Universidad de Granada.

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Descubrir el Agua. Itinerario por el Albaicín.

Gabinete Pedagógico de Bellas Artes. Junta de Andalucía, Granada, 38 p.

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Appartenance alpujarride proposé de l’unité de la Mora au NE de Grenade (Cordillere Bétique, Espagne). C.R. Acad. Sci. Paris, 321, série IIa, 885-892

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NOTAS

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RECORRIDO DEL HIDROGEODÍA GRANADA 2019

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Fuentes milagrosas y balnearios de Madrid:

aguas subterrĂĄneas que sanan Fuente de la Salud

Balneario la Margarita

Fuente de San Isidro

Balneario de CarabaĂąa

EL HIDROGEODÍA El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología, que es la rama de la geología que estudia las aguas subterráneas.

Para ello tiene en cuenta sus propiedades físicas, químicas y sus interacciones con el medio físico (materiales geológicos que atraviesan y donde se almacenan), biológico y la acción de los seres humanos. Se celebra con motivo del Día Mundial del Agua (22 de marzo).

El objetivo de esta tercera edición del Hidrogeodía en Madrid es realizar una visita guiada por varias fuentes “milagrosas”, y alguno de los Balnearios que se conservan en la Comunidad de Madrid, aunque en la actualidad no se encuentran operativos.

Esta jornada está promovida por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH-GE) con la colaboración de Organismos Públicos de Investigación y Universidades, y consta de actividades de divulgación, abiertas al público general.

2) Fuente de San Isidro (Ermita de San Isidro).

Durante la actividad, se han previsto cuatro paradas temáticas: 1) Fuente de La Salud (Parque del Oeste).

3) Balneario La Margarita (Loeches-Madrid).

4) Balneario de Carabaña (Carabaña-Madrid).

Figura 1. Hidrogeodía 2018 Madrid (Dolina de Titulcia).

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ITINERARIO

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ENTORNO GEOLÓGICO DE MADRID La principal característica geológica del emplazamiento de Madrid y sus alrededores es que se asienta sobre una antigua depresión rellena por sedimentos fluvio-lacustres, la Cuenca de Madrid.

Hoy en día, forma parte de la cuenca hidrográfica del río Tajo y recoge las aguas que bajan desde la Sierra de Guadarrama hacia dicho río, tanto por el cauce de los ríos Manzanares y Jarama, como por el subsuelo.

Figura 2. Esquema de las grandes unidades geológicas de la Península Ibérica.

ASPECTOS GEOLÓGICOS DE MADRID Y SUS ALREDEDORES (LA CUENCA DE MADRID) Desde el punto de vista geológico Madrid y sus alrededores se encuentran ubicados en la denominada Cuenca del Tajo, que en el área que visitamos también es conocida como Cuenca de Madrid. Esta cuenca intracratónica de origen endorreico y forma triangular, se sitúa en la zona central de la península y está delimitada por el Sistema Central, la Cordillera Ibérica, la Sierra de Altomira y los Montes de Toledo y se encuentra rellena de sedimentos continentales procedentes de esos relieves circundantes.

Figura 3. Corte esquemático de la Cuenca de Madrid y su relación con el borde del Sistema Central.

Los depósitos cenozoicos presentan una sucesión de gran potencia cuyo espesor máximo alcanza los 3.500 m en las proximidades del Sistema Central. Los materiales detríticos aflorantes en Madrid y su entorno próximo proceden de la Sierra de Guadarrama y pasan lateralmente hacia el sureste, en las zonas centrales de la cuenca, a depósitos lacustres evaporíticos y calcáreos.

En sondeos inmediatamente al norte de Madrid el espesor de la serie miocena se aproxima a los 1.000 m (sondeo Tres Cantos), si bien disminuye hasta los 800 m en San

La estructura de la cuenca está caracterizada por la existencia de un basamento varisco formado por gneises y granitos del Paleozoico así como por una cobertera de materiales calcáreos y detríticos del Mesozoico, que se adelgazan gradualmente hacia el oeste hasta desaparecer. El relleno de la misma tuvo lugar durante el Cenozoico y está formado por un conjunto evaporítico y detrítico paleógeno, una potente serie neógena también evaporítica y carbonatada y finalmente por depósitos cuaternarios.

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Sebastián de los Reyes (sondeo San Sebastián de los Reyes) y a los 600 m (sondeo El Pradillo), aunque en Tielmes vuelve a aumentar a los 1060 m.

oeste y suroeste (Toledo) lo hacen a sedimentos lutíticos-carbonatados (arcillas y calizas). En Madrid capital se localizan varios yacimientos de vertebrados que permiten su datación (San Isidro, Príncipe Pío, etc.).

La sucesión del Neógeno de la Cuenca de Madrid fue dividida en tres grandes unidades que por su disposición estratigráfica fueron denominadas: Unidad Inferior, Unidad Intermedia y Unidad Superior, separadas entre sí por importantes discontinuidades y cada una de ellas con una clara tendencia progradante y granocreciente hacia el centro de la cuenca.

Figura 4. Esquema litoestratigráfico del Neógeno de la Cuenca de Madrid.

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La Unidad Inferior de entre 16,5 y 14,0 M.a. (Aragoniense inferior-medio), aflora y se extiende por buena parte de la cuenca, presentando un espesor entorno a los 800 m y se caracteriza por la presencia de sedimentos lutíticos y evaporíticos (yesos grises) en los sectores centrales de la misma, es decir, en los valles de los ríos Manzanares, Jarama, Tajuña y Tajo. Hacia el norte y noroeste, es decir, hacia la sierra, pasan a depósitos detríticos de naturaleza arcósica (areniscas y conglomerados), mientras que hacia el

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La Unidad Intermedia, entre 14,0-9,5 M.a.

(Aragoniense medio-Vallesiense inferior), muestra un carácter menos evaporítico, predominando los sedimentos carbonatados (margas y calizas) en las zonas centrales y las areniscas arcósicas en el resto, con variaciones composicionales en función del área madre. Dentro de esta unidad se observan discontinuidades que permiten la individualización en otras subunidades de orden menor. Existen también importantes yacimientos que han permitido establecer la cronoestratigrafía de estos materiales (Alhambra, Somosaguas, etc.)

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La Unidad Superior, entre 6,0-3,4 M.a.

(Turoliense superior-Plioceno inferior), presenta espesores inferiores a 50 m y está constituida por depósitos detríticos en la base y por un conjunto calcáreo lacustre conocido tradicionalmente como "calizas de los páramos" que paisajísticamente confieren un relieve meseteño allí donde se localizan.

A finales del Plioceno, hace unos 2 M.a., tuvo lugar un progresivo drenaje de la península Ibérica hacia el Océano Atlántico, de tal forma que las cuencas cenozoicas de origen endorreico que había en el interior de la península como la del Tajo, comenzaron a 'vaciarse', jerarquizándose una red fluvial que es la que actualmente constituye las diferentes cuencas hidrográficas.

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El sustrato de buena parte de Madrid aparentemente es monótono, de aspecto arenoso y de tonalidades claras, estando formado por areniscas arcósicas y conglomerados del Mioceno en disposición horizontal, originalmente depositados por abanicos aluviales procedentes de los relieves de la sierra. Por el sureste destacan los yesos, margas grises y calizas blancas, típicos de ambientes lacustres formados por evaporación del agua y por acción de seres vivos. También se reconocen arcillas verdes y limos oscuros depositados en los bordes de esos lagos por decantación del sedimento que llegaba en suspensión en el agua de arroyos y ríos. En la capital y sus alrededores solo aparecen representadas la Unidad Inferior e Intermedia.

Los materiales más antiguos aflorantes corresponden a la Unidad Inferior, que al encontrarse en disposición horizontal o subhorizontal se localizan siempre en la parte baja de los valles, incluido Madrid capital y las localidades cercanas (Rivas-Vaciamadrid, Carabaña o Aranjuez p.e.). Por encima se sitúa la Unidad Intermedia en las zonas topográficamente más altas de Madrid y de sus alrededores (Moncloa-Dehesa La Villa), mientras que al sureste de la Comunidad se localizan ya los depósitos más modernos de la Unidad Superior, conformando extensas planicies que configuran el paisaje de las zonas altas de ese sector y que se denominan “páramos” (Campo Real, Villarejo de Salvanés, Colmenar de Oreja y Chinchón).

Figura 5. Esquema litológico esquemático de la Comunidad Autónoma de Madrid y localización del área visitada.

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Por último, los depósitos cuaternarios, principalmente las terrazas fluviales de los ríos Jarama, Tajuña y Tajo, están formados por gravas y arenas que han sido objeto de intensas explotaciones y se reconocen, principalmente, a lo largo del fondo de dichos valles. No obstante, se pueden identificar también restos de terrazas altas por encima de los cantiles que delimitan dichas arterias.

Las zonas visitadas en las distintas paradas están situadas sobre depósitos areniscosos (arcosas) de la Unidad Intermedia (Fuente de la Salud) y sobre los materiales arenoarcillosos y carbonatados (Fuente de San Isidro), en tránsito a los materiales salinos (yesos y otras sales) de la Unidad Inferior (Loeches y Carabaña).

Figura 6. Perfil geológico esquemático de la Sierra de Guadarrama y de la Cuenca de Madrid. Fuente: www.platea.pntic.mec.es.

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ASPECTOS HIDROGEOLÓGICOS DE MADRID Y SUS ALREDEDORES (LA CUENCA DE MADRID) La cuenca sedimentaria de Madrid alberga el denominado Acuífero Terciario Detrítico de Madrid, constituido básicamente por una alternancia de arenas, margas y arenas arcillosas englobadas en materiales procedentes de la erosión de la sierra. Se trata de un acuífero libre muy extenso, complejo, heterogéneo y anisótropo, recargado por el agua de lluvia, que descarga en los valles de los principales ríos y arroyos.

Por otro lado, las terrazas fluviales, de composición aparentemente parecida a los materiales ya descritos, presentan parámetros hidrogeológicos similares, permitiendo una conexión hidrogeológica entre los cursos principales de los ríos Manzanares y Jarama y el Acuífero Terciario de Madrid.

La importancia del acuífero del Terciario detrítico de Madrid, no solo radica en su extensión (5.500 km2), sino también en su gran espesor, que alcanza en algunas zonas valores superiores a los 3.000 m. Las areniscas arcósicas del Mioceno conforman buena parte del sustrato de Madrid y sus alrededores.

Estos materiales presentan una permeabilidad de media, por porosidad intergranular, y constituyen excelentes acuíferos que son objeto de explotación de las aguas subterráneas en las afueras de la ciudad.

Figura 7. Localización del acuífero Terciario detrítico de Madrid dentro de la Cuenca de Madrid. Fuente: Yélamos y Villarroya (2007)

Figura 8. Corte hidrogeológico esquemático del acuífero Terciario Detrítico de Madrid. Elaboración propia.

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PARADA 1. Fuente de la Salud

Durante años, desde el siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XIX, con los movimientos de la Ilustración, tuvieron lugar notables cambios en Madrid, en busca de un modelo de ciudad acorde con la tendencia general del resto de las cortes europeas.

Debido a la expansión, aumento del número de habitantes de la población y la necesidad de agua, tanto para abastecimiento personal de los ciudadanos como para uso ornamental se construyeron los viajes del agua de Madrid (Muñoz, 2006).

La fuente de la Salud y su viaje de agua Los viajes del agua eran un conjunto de conducciones subterráneas o semisubterráneas que captaban y canalizaban en Madrid el agua de diferentes acuíferos situados en el subsuelo de la ciudad y su entorno.

Figura 9. Esquema de los antiguos viajes del agua en Madrid.

Fuente: modificado de López Carcelén, (2004).

Con la nueva dinastía y las reformas de Madrid en el siglo XVIII, Pedro de Ribera construyó la Puerta de San Vicente, situada al final del paseo de la Virgen del Puerto y diseñó la fuente de la Salud, situada en el Parque Oeste. El agua de la fuente, durante este siglo, disminuyó tanto en cantidad como calidad debido a factores como el clima, la demografía, desperfectos resultado de la falta de mantenimiento, deterioro y actos vandálicos.

En 1726, y como parte de las obras del Paseo de la Virgen del Puerto, la Junta de Fuentes decidió construir el nuevo viaje de la Fuente de la Salud (Figura 10). Las obras, que se prolongaron hasta 1729, fueron realizadas por el fontanero Domingo García, para abastecer a las ermitas de la zona, a las fuentes y a los plantíos del nuevo Paseo de la Virgen del Puerto. El viaje de la Fuente de la Salud, situado en la zona oeste, se extendía desde el cerro “el Pimiento” (camino del Pardo, situado en el actual Colegio Mayor San Pablo) hasta las proximidades de la calle Segovia.

Figura 10. Viaje del agua de la fuente de la Salud (Muñoz, 2007).

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Mediante tajeas implantadas en minas, el agua llegaba hasta un arca cambija establecida en un paraje llamado Retamar, situado entre el cerro citado y el camino que va al convento del Santo Cristo de El Pardo. Por allí el agua bajaba hacia Madrid, pasando por la Dehesa de la Villa hasta llegar a las tapias de la posesión del Príncipe Pío y, atravesando dicha finca, llegaba al paseo de la Virgen del Puerto donde finalizaba (Figura 10).

A lo largo de los años ha existido la creencia de que estas aguas son milagrosas y tienen un poder medicinal y que eran beneficiosas para para el estómago, el hígado y el tiroides (Remón, 1994). Hasta las últimas décadas del siglo pasado todavía se podían ver vecinos de nuestra ciudad llenando garrafas de aguas de grandes dimensiones. Actualmente, la galería de drenaje que alimenta la Fuente sigue activa, aunque muy mermada su recarga por los efectos de la urbanización. Por otro lado, existe una llave de paso usualmente cerrada, lo que hace que el caudal drenado se vierta directamente al arroyo San Bernardino, cuyo tramo restaurado ornamentalmente, se inicia unas decenas de metros aguas abajo. Se debe tener en cuenta que estas aguas no estaban, ni están, sometidas a control sanitario alguno, por lo que al no ofrecer garantías sanitarias no deben ser utilizadas para consumo humano.

El caudal del nuevo viaje se estimó en unos 30 reales de agua, y su función era, sobre todo ornamental, pues únicamente abastecía a las ermitas de Nuestra Señora de Gracia, de San Antonio, y de la Virgen del Puerto, así como a sus fuentes ornamentales. A finales de este siglo, existían grandes limitaciones en el sistema de abastecimiento del agua, dando lugar a que en la fuente de la Salud, como fruto de la sequía, se redujera el caudal de 30 a 12 reales (Pinto et al., 2010). Este problema se intentó paliar en numerosas ocasiones ya que ocasionaba un gran problema financiero al Ayuntamiento.

En rigor, es probable que la fuente de La Salud histórica se tratase de una galería de drenaje excavada en una de las márgenes abruptas del arroyo San Bernardino, más que un manantial en sentido estricto. Atendiendo a la hipótesis de la galería, es posible que ésta se hubiera excavado donde se detectase algún tipo de descarga, ya sea concentrada o difusa. La zona de recarga de esta fuente probablemente se sitúe en el entorno de los depósitos del Canal de Isabel II desde la calle Bravo Murillo al oeste, aproximadamente (Figura 12)

Figura 11.Foto actual de la fuente de la Salud en el Parque del Oeste (Moncloa).

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Figura 12. Corte topográfico: Fuente de la Salud, calle Bravo Murillo, Paseo de la Castellana. Modificado de Google Earth.

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Figura 13. Situación en planta del corte topográfico: Fuente de la Salud, calle Bravo Murillo, Paseo de la Castellana. Modificado de © 2019 Google Earth.

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subiendo hasta el brocal, con el niño flotando sobre ellas sano y salvo.

PARADA 2. Fuente de San Isidro

Estas historias acerca de las aguas milagrosas de esta fuente, llegaron a oídos de palacio y en el año 1528 se edificó una ermita en el lugar, por orden de la emperatriz Doña Isabel, después de que su hijo, Felipe II, recobrara la salud al tomar agua de la fuente. Más tarde en 1811, Don Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, construyó la ermita actual sobre el ábside del Cementerio Sacramental del San Isidro.

La fuente de San Isidro se localiza en la Ermita del Santo (conocida también como Ermita de San Isidro del Campo), en las proximidades del cementerio Sacramental de San Isidro (distrito de Carabanchel). Este manantial data del siglo XII y son muchas las narraciones populares que atribuyen propiedades milagrosas a sus aguas.

Así pues, cada 15 de mayo, la ciudad de Madrid celebra la festividad del que es su patrón desde el siglo XVIII: San Isidro labrador. Un santo, pocero y zahorí madrileño de finales del siglo XI cuya historia y fiesta tienen una estrecha relación con el agua.

Junto al muro de la derecha de la Ermita, podemos contemplar la fuente de San Isidro.

Durante el siglo XVIII se copió el cuadro del pintor barroco Carreño de Miranda (para la capilla de San Isidro en la Iglesia de San Andrés, actualmente desaparecido) en el relieve de estuco que aparece en la parte superior de la fuente; en él se representa el milagro de la fuente, con la figura de San Isidro ocupando el centro, alabando a Dios con la cabeza alzada hacia el cielo, y el manantial brotando frente a él. Y a ambos lados del santo aparecen arrodillados, Iván de Vargas y sus labriegos, y coronando la escena se eleva una apoteosis angélica.

Figura 14. Entrada a la fuente de San Isidro y foto actual de la misma.

La tradición cuenta que San Isidro Labrador para calmar la sed de su señor Iván de Vargas, durante una calurosa tarde de verano, hizo brotar agua de la tierra con un golpe de su aguijada (la vara larga con la que conducía sus bueyes) en el suelo. Tanta agua salió que ésta pudo abastecer a la Villa entera.

Jerónimo de Quintana (1629) relata otro milagro atribuido a San Isidro relacionado con el agua: dice que estando su mujer en casa, el hijo de ambos cayó a un pozo y se ahogó.

Cuando Isidro llegó a casa, se encontró a Santa María de la Cabeza su mujer, desconsolada, y ambos rezaron a la Virgen de la Almudena para que les devolviera a su pequeño. El rezo surtió efecto y las aguas del pozo fueron

Figura 15. Grabado en estuco del cuadro de Juan Carreño de Miranda.

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Viaje de agua de la Ermita de San Isidro

La pieza más destacada de la fuente es un mural adosado a la fachada: son varias piezas de mármol blanco con diferentes inscripciones, en letras grabadas y enmarcadas con pintura roja y negra; aquí se muestran alguna de ellas:

Como ya se ha mencionado anteriormente, los viajes del agua eran un conjunto de conducciones subterráneas o semisubterráneas que captaban y canalizaban en Madrid el agua de diferentes acuíferos situados en el subsuelo de la ciudad y su entorno.

Sobre el caño puede leerse la siguiente inscripción: «O ahijada tan divina como el milagro enseña pues sacas agua de peña, milagrosa y cristalina, el labio al raudal inclina y bebe de su dulzura. Que San Isidro asegura que si con fe bebieres Y calentura trujeres volverás sin calentura».

“Bebe Iván dulce cristal e Isidro lágrimas bebe, dura la fuente, a quien debe Madrid salud celestial.

Pierde el río su caudal, con estar juntos los dos, y ella, perenne por vos, dice que milagro fue que como es fuente de fe, no puede faltarle Dios.”

Lope de Vega

Figura 17. Plano de los principales Viajes del agua de Madrid. Fuente: modificado de López Carcelén (2004).

El viaje de agua de San Isidro está relacionado con esta fuente histórica. Este viaje discurre bajo el cementerio, con 5-6 pozos de registro y unos 300 m de longitud, finalizando en la famosa fuente. Esta galería fue revestida en 1981. Actualmente del Viaje de la Fuente de San Isidro, se conservan algunos tramos aislados. Solo quedan en buen estado las galerías interiores del cementerio, todo lo demás se encuentra en vías de desaparición. El Departamento de Saneamiento del Excmo.

Ayuntamiento de Madrid se encarga de las reparaciones y de la conservación de este viaje, e instaló junto a la fuente una planta ozonificadora, para realizar un tratamiento de las aguas previo al consumo que los madrileños acostumbran a realizar en la festividad de San Isidro el 15 de mayo.

Figura 16. Mural con inscripciones y caños de la fuente de San Isidro.

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descomposición del necrolixiviado pueden encontrarse: 



  Figura 18. Restos de las galerías del Viaje de Agua de San Isidro. Fuente: Viaje de agua Fuente de San Isidro. Arte en Madrid.

 Las aguas cementerios

subterráneas

y

los

Los cementerios son lugares prácticamente permanentes en las ciudades que, a pesar de haber sido proyectados en zonas periféricas, suelen verse englobados en la ciudad, según ésta va creciendo.

Microoganismos como bacterias degradadoras de la materia orgánica y bacterias excretadas por los humanos como coliformes fecales (Escherichia coli, enterobacter, citrobacter) y virus. En el caso de muerte por enfermedades infecciosas existirán además los agentes de dicha infección.

Sustancias orgánicas biodegradables, como las diaminas biogénicas cadaverina y la putresceína, responsables del mal olor.

Compuestos de N y P: ortofosfato, amoniaco, amonio, nitrato, etc.

Elementos químicos principales de las sales minerales disueltas en forma de cationes como: Na+, K+, Ca2+ , Mg2+ , y Sr2+ y aniones como Cl- , SO42- y HCO3Pequeñas cantidades de metales pesados como Cr, Mn, Zn, Cu, As, Mo, Cd y Pb, procedentes de los elementos de los féretros o técnicas funerarias de conservación, aunque también están presentes en los cuerpos y en la composición química de los suelos.

Estos elementos son considerados como potenciales contaminantes por alterar perjudicialmente, la mayoría de ellos, las propiedades del medio ambiente al que se incorporan.

El impacto más importante asociado a estos lugares, es la contaminación potencial de las aguas superficiales y subterráneas, principalmente asociada a bacterias y virus patógenos que proliferan durante los procesos de putrefacción de la materia orgánica y que pueden causar problemas de salud pública.

Esta contaminación de carácter microbiológico se produce a través del necrolixiviado generado durante los procesos de descomposición que contiene una elevada carga de microorganismos patógenos. En la

Así pues, los cementerios representan un riesgo potencial, si no están bien diseñados y construidos, ya que estas sustancias pueden fácilmente alcanzar un acuífero y contaminarlo. Los principales factores que pueden hacer que este viaje de los contaminantes a través del suelo sea más lento o más rápido son principalmente:

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1. Las propiedades del terreno: naturaleza y espesor de los materiales del suelo o litología de la zona de emplazamiento.

2. Profundidad del nivel freático a la cual se encuentra el agua en acuífero: si está más somero o próximo a la superficie, hay más riesgo de que los contaminantes lleguen antes a las aguas.

hemos tenido acceso a dos análisis de agua de esta fuente (Hernández García, 1999 y Ayuntamiento de Madrid, 1980). La primera muestra de agua se tomó en un punto de acceso al viaje dentro del Cementerio de San Isidro, antes de su llegada a la planta de ozonificadora.

Las aguas muestran elevados contenidos en C.E (2288 µS/cm), así como en constituyentes mayoritarios como bicarbonatos (323,3 mg/l), sulfatos (509, 5 mg/l), cloruros (120,5 mg/l), magnesio (76, 3 mg/l), calcio (148,8 mg/l) y sodio (158,8 mg/l). Estos contenidos reflejan las características del terreno por el que circulan. Las aguas muestran importantes contenidos en bacterias (5.250 ufc/100 mL) con abundantes estreptococos fecales (1.050 ufc/100 mL) y bacterias de tipo coliforme (950 ufc/mL), aunque los coliformes fecales y los clostidrium sulfitorreductores están ausentes.

Además, estas aguas indican un alto contenido en nitratos (200 mg/L) y también se detectaron presencia de nitritos (0,1 mg/L) y amonio (1,95 mg/L), posiblemente asociados a procesos de descomposición de la materia orgánica.

En general, los cementerios no suelen suponer una amenaza real de contaminación, pero algunos factores locales como la geología y el nivel freático incrementan el riesgo potencial de contaminación. Si el emplazamiento del cementerio es hidrogeológicamente idóneo y las características y ubicación de la captación adecuadas, el peligro de contaminación orgánica de la misma se podría considerar casi nulo.

Los análisis del Ayuntamiento previos mostraban igualmente valores muy altos de sulfatos (1900 mg/l), bicarbonatos (500 mg/L) y residuo seco (2500 mg/l), así como de coliformes, estreptococos y en alguna ocasión por clostridium perfingens.

Figura 19. Esquema de situación de peligro de contaminación de captación somera de aguas subterráneas por cementerio. Fuente: IGME, 2013.

Con la instalación de la planta ozonificadora junto a la fuente, lo que se consigue es reducir o eliminar compuestos tanto orgánicos como inorgánicos, reduciéndose el TOC, olor, color, sabor y turbidez de las aguas, así como compuestos refractarios (sustancias tóxicas y compuestos farmacéuticos).

Las aguas de la fuente de San Isidro

La fuente de San Isidro, como ya se ha mencionado anteriormente, es una fuente abastecida en origen por el viaje de agua del mismo nombre. No se dispone de muchos datos químicos públicos de estas aguas que nos permitan conocer su calidad. Únicamente 15

¿Sabías

qué?.......El

resto del país, siendo uno de los primeros yacimientos donde se documenta el Elephas antiquus, así como numerosos objetos que podrían haber sido tallados por humanos, presuntamente asociado a su industria lítica.

Yacimiento Paleolítico de San Isidro se encuentra muy próximo al cementerio del mismo nombre, sobre una de las terrazas aluviales del río Manzanares.

Fue descubierto por Casiano de Prado y los sabios franceses L. Lartet y E. de Verneuil en 1862. Antes de esta fecha se habían extraído restos fósiles del elefante antiguo (Elephas antiquus) de la arcilla verdosa del inmediato tejar de las Ánimas por D. Mariano de la Paz Graells y los Sres. Pérez-Arcas y Prado. Este hecho marcó el comienzo de las investigaciones en el valle del Manzanares y en el

El descubrimiento supuso la visita de prestigiosos investigadores tanto españoles como extranjeros, impulsando el interés por la Antropología y las Ciencias Naturales y el desarrollo de centros de interés científico como La Sociedad Antropológica Española, el Museo de Antropología y La Sociedad Española de Historia Natural.

Figura 20. Lámina que muestra el Elephas Antiquus, un elefante actual y un hombre. Fuente: Biblioteca digital: memoria de Madrid.

Situación geográfica resto país, siendo uno dede los primeros Figura del 21. Monumento al Yacimiento San Isidro localizado en el Parque del mismo nombre. yacimientos donde se documenta el Elephas

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PARADA 3. Balneario la Margarita

“Á cinco leguas escasas de la córte se encuentra situada la villa de Loeches, ocupando la cima de una colina poco elevada, estribación de otras mayores que se levantan cerca de la confluencia de los ríos Henares y Jarama” así se localiza esta población en la Memoria de las Aguas y los Baños-Medicinales de Loeches, escrita en 1864 por el Doctor Don Ventura López Chavarri, director entonces de este balneario.

pero del que no queda ningún rastro actual. El otro se localizaba en la carretera de salida hacia Campo Real y Pozuelo del Rey, y se llamaba “La Margarita”. Éste último fue el primero que se fundó y en el que se descubrieron las propiedades mineromedicinales de las aguas.

“La legua es una unidad de medida de longitud empleada en la antigüedad que expresa la distancia que un individuo puede recorrer durante una hora. Puede presentar algunas variaciones dependiendo del terreno de la región, aunque como norma general, una legua equivale a 4828,03 metros.”

Los Baños de La Margarita se localizan en Loeches, municipio de la Comunidad de Madrid situado al este de la provincia, entre Alcalá de Henares y Arganda del Rey, en la subcomarca natural de la Alcarria de Alcalá, y a 31,5 km de Madrid capital.

Figura 22. Escudo de la localidad de Loeches, donde se aprecia el chorro o surtidor de agua en su parte central.

Contexto geológico e hidrogeológico

A 647 m s.n.m., la localidad se asienta en la margen derecha de la vega del río Jarama, y su afluente el arroyo Pantueña, sobre un relieve poco accidentado que enlaza hacia el este con las zonas fuertemente escarpadas que dan paso a los altiplanos del Páramo de la Alcarria.

La comarca de Loeches se encuentra situada en la cuenca terciaria del Tajo, que estratigráficamente comprende terrenos del Paleógeno (Eoceno, Oligoceno) y del Mioceno medio-superior. También afloran sedimentos cuaternarios en las formaciones de ladera, en las terrazas pleistocenas o en los aluviones recientes de los ríos y arroyos, diseminados por los fondos de los valles, en los torrentes y en las zonas inferiores de las laderas.

Si observamos el escudo de la villa de Loeches, podemos ver las armas del Conde-duque de Olivares y en el centro un chorro de agua que recuerda las aguas minero-medicinales que durante más de un siglo han caracterizado a la localidad y que surtían a dos balnearios que allí estaban ubicados. Uno se llamaba “La Maravilla” y se ubicaba junto al residencial Conde-duque, en la actual calle de las Vallas,

Desde el punto de vista geológico (Figura 23), el balneario se asienta sobre la formación neógena 2 formada por arcillas marrones y grises con cristales de yeso especular y yeso diagenético. Estos materiales arcillosos se 17

explotan activamente por las industrias cerámicas de la zona. Las arcillas alternan con niveles laminados de limos y arenas micáceas muy finas que pueden llegar a formar capas de hasta varios metros de espesor. Bajo esta unidad cartográfica, y por cambio lateral de facies, se encuentra la formación neógena 1, formada por yesos masivos y yesos tableados.

Desde el punto de vista hidrogeológico, éstos materiales no constituyen ningún acuífero de gran entidad, aunque los materiales más arenosos pueden almacenar pequeñas cantidades de agua, constituyendo pequeños acuíferos de interés local, actuando en este caso las margas como su base impermeable.

Figura 23. Mapa geológico del entorno de Loeches. Leyenda: Formación neógena (1) yesos masivos y yesos tableados; Formación neógena (2) arcillas marrones y grises con cristales de yeso; Cuaternario (40) Gravas, cantos, arenas y arenas finas. Fondos de valle y lechos de canales. (Fuente: MAGNA nº 560, IGME, 1990).

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Historia del balneario y de cómo se descubrieron las aguas mineromedicinales bautizado en honor a una de las hijas de Gregorio, de salud débil, que moriría del corazón diez años después.

Aunque se conocía la existencia de aguas minero-medicinales en el entorno de Loeches, citadas por Pascual Madoz en 1847, el descubrimiento de las mismas se debe a los hermanos Gregorio y Bonifacio García de Orea, hijos del maestro de escuela del pueblo.

Gregorio, el mayor de ellos, después de su carrera en la capital como funcionario de Hacienda (1825-1936) (que abandona por ser incluido en las filas de “cesantes” disminuyendo su sueldo a una tercera parte), vuelve al pueblo y se establece como labrador, un labrador instruido que entiende el campo como un negocio productivo, dedicándose al comercio sobre distintos productos alimenticos (tocino, manteca, pescado, vino, aceite…). Con estos beneficios, en los años cincuenta (1851) compra un terreno con su hermano para la construcción de un horno de tejas y ladrillos. Como agua para la fabricación emplearán el agua subterránea que extraen de un pozo excavado en el mismo solar. Ocurre que las tejas y ladrillos se deshacían en el horno; el barro mezclado con estas aguas ricas en sales se convertía en una pasta porosa y frágil que se rompía fácilmente. En los alrededores observan depósitos salinos, formados por la evaporación del agua, y ven que las plantas mueren con su riego.

En julio de 1853 ya existe una primera casa de baños, modesta, con tan sólo 10 salas de baños individuales y otras dependencias para tomar baños de chorro y baños a vapor, pero sin instalaciones para el hospedaje, que se realizaba individualmente en casas del pueblo, con alguna que otra queja de los clientes que denunciaban precios abusivos. El balneario se abastecía de 3 pozos intercomunicados por galerías; solo el tercero suministraba un caudal de 17.200 litros diarios, que cubría las necesidades de aproximadamente 60 bañeras al día.

A pesar de los acontecimientos políticos de la época, el negocio era muy provechoso pues no sólo generaba ingresos derivados del uso de las aguas, sino de servicios paralelos como el hospedaje y el transporte, el consumo de medicamentos o la venta y distribución de agua embotellada en Madrid (Figura 24 y 25).

Esta situación desesperada lleva a los hermanos Orea a realizar un análisis del agua, que encargan al profesor de medicina en Alcalá de Henares, Manuel González de Jonte, investigador del tema y gran conocedor de las características de las aguas mineromedicinales del entorno, quien les pone en la pista del carácter beneficioso y terapéutico de las aguas y su interés como uso en unos baños públicos y que sería el primer director de los baños. Nace así el Balneario de la Margarita,

Figura 24. Etiqueta del agua embotellada de los baños de la Margarita.

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Figura 25. Cartel anunciador del agua y de los baños. Fuente: www.todocoleccion.net

Por ello, en 1955 se constituyó la "Sociedad Filantrópica de Los Baños Minerales de La Margarita". Esta sociedad, con un capital mayor que el original de los García de Orea, amplió los baños, dando una mayor proyección de futuro a esta industria. Así, a finales del siglo XIX, el balneario se perfila con unas instalaciones bastante lujosas. Todo el edificio forma un paralelogramo rectangular con un patio central en cuyo interior un bello templete se levanta y cobija una fuente de mármol blanco por donde corre el agua mineral para la bebida. La fachada principal presenta un magnífico jardín y el edificio cuenta con sala de juegos, biblioteca, salón de baile, 33 habitaciones para una o dos personas, cocina, comedor, capilla y la galería de baños que dispone 17 cuartos y dos espacios amplios para los baños de chorros (Figura 26). El agua se obtenía de seis pozos, cinco de ellos intercomunicados por galerías que se utilizaban en los baños para su uso externo, mientras el sexto, independiente, suministraba el agua que se utilizaba para bebida.

Figura 26. Vistas y distintas dependencias del Balneario de La Margarita. (1) Vista de la fachada principal y jardines. (2) Vista de la fachada posterior del balneario, (3 y 4) fuente de agua mineral de patio central y Patio del “manantial” de agua para embotellar. Fuente: Foro-ciudad.com.

Este balneario adquirió mucha fama y no sólo a nivel nacional. En 1881 fue declarado el mejor purgante de su clase en la gran Exposición especial internacional balneológica

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Características químicas y propiedades de las aguas del balneario

de Francfort (Alemania) y premiado con la gran medalla de oro (Figura 27), y en 1892 se vendieron millón y medio de dosis purgantes, unos 400.000 litros, que se dispensaban en las farmacias.

Las aguas del Balneario de La Margarita fueron designadas inicialmente como salinas, sulfatadas-sódico-magnésicas, y catalogadas como del tipo de las llamadas sulfatadas frías (no más de 10ºC). Eran aguas cristalinas, incoloras e inodoras, de un sabor salado y ligeramente amargo.

La composición de las aguas depende de las sustancias que encuentra el agua de lluvia al infiltrarse y circular en el acuífero, de la solubilidad de los materiales del terreno por los que circulan y de su tiempo de contacto.

En este caso, la composición es debida al paso por estratos de roca con gran cantidad de iones sulfato y cloruro sódico-magnésico, procedentes de los minerales presentes en las rocas que atraviesan: thenardita, glauberita y sal gema.

Figura 27. Detalle del anuncio del premio a la mejor agua purgante en la gran Exposición Internacional de Balneología de Francfort.

El balneario estuvo funcionando hasta 1920, cuando sus terrenos fueron comprados por la familia Chávarri, propietarios de la explotación “Aguas de Carabaña”, aunque su agua embotellada se comercializó hasta la década de los años sesenta del siglo pasado.

Una vez que se cerró definitivamente el balneario, el lugar se destinó a la instalación de una granja con vacas y se construyeron otras naves, que aún existen, para guardar los animales. Actualmente, la finca donde se ubicaba el balneario de la Margarita se encuentra en muy mal estado, aunque todavía se conserva en pie el templete del pozo del que se sacaba el agua y alguna bañera que hoy en día se utiliza como jardinera (Figura 28).

Respecto a las propiedades terapéuticas, las características químicas revelaban unas magníficas perspectivas. Con el uso, se establecieron como propiedades más importantes sus cualidades activadoras de la circulación, sus efectos purgantes y laxantes, y el poder diurético y estimulador de la piel, si bien en las memorias anuales del balneario, que se realizaron hasta el año 1900, se detallan hasta siete tipos de enfermedades para las que estaban indicadas las aguas de Loeches: enfermedades linfático-escropulosas, enfermedades de la piel, enfermedades del aparato digestivo, enfermedades del aparato locomotor, enfermedades propias de la mujer, enfermedades del sistema nervioso y enfermedades venéreas (Figura 29). Las memorias recogían al final una estadística de los casos curados, aliviados, sin resultados o exacerbados en cada una de las enfermedades tratadas, de manera que, con el tiempo, la experiencia adquirida fue reorientando cuáles

Figura 28. Estado actual del terreno donde se ubicaba el balneario de la Margarita, donde solo se conserva el templete del pozo utilizado para el agua embotellada.

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serĂ­an las mejores cualidades terapĂŠuticas de las aguas.

Figura 29. Enfermedades tratadas en el Balneario de La Margarita y resumen de los resultados obtenidos durante el tratamiento de 6 aĂąos (de 1958 a 1963) (memoria de 1864).

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PARADA 4. Balneario de Carabaña

Figura 30. Entrada al Balnerario de Carabaña, Central eléctrica de Chavarri, Pozo Plaza y el edificio del Balneario de Carabaña.

Introducción diferente tipo de iones según su naturaleza.

Así, los manantiales y ríos procedentes de la sierra dan lugar a aguas de excelente calidad y muy baja mineralización. En el gran acuífero detrítico terciario de Madrid se captan aguas más mineralizadas aunque mantiene su calidad, mientras que sobre los carbonatos del sureste las aguas son duras y de mineralización media llegando a ser sulfatadas, muy mineralizadas y en ocasiones no aptas para el consumo, sobre todo las que tienen contacto con yesos o sales

Una notable característica de la Comunidad de Madrid es su gran riqueza geológica. En una distancia muy corta, apenas 40 km, podemos pasar desde las formaciones graníticas de la sierra de Guadarrama, a los conglomerados y arcosas de la zona central y a los yesos y calizas del tercio sureste. Esta variedad geológica se refleja de forma directa en la composición de las aguas subterráneas pues la lluvia al infiltrarse, interacciona con los materiales geológicos y al disolverlos adquiere

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más solubles que constituyen el sustrato de los principales valles de ese sector.

Es precisamente sobre este tipo de afloramientos salinos, donde el defecto en ocasiones se convierte en virtud y aguas que no podrían ser empleadas en agricultura, ni mucho menos para el abastecimiento a las poblaciones, resultan un eficaz y activo medicamento.

En consecuencia, su explotación se convierte en una fuente de riqueza durante varias generaciones.

Figura 31. Antigua etiqueta de las aguas del manantial de La Favorita, en Carabaña. Sorprende la gran variedad de afecciones que pretende curar, pero sobre todo la advertencia sobre la venta de agua fraudulenta y como diferenciarla de la auténtica

En este apartado vamos a ver la historia del manantial de Carabaña, probablemente el de mayor éxito en nuestro país como agua minero medicinal. Veremos las propiedades de sus aguas y la razón de su éxito comercial.

También se analizará el porqué de su decaimiento con la llegada de la medicina moderna y la aplicación del método científico en la clasificación y aplicación de los medicamentos.

Claro que también estos sabios convenían que con frecuencia la acción de los purgantes era tan drástica y su efecto tan agresivo que a una buena purga debía seguirle algún otro remedio que eliminase los restos del primero, para ello se emplearon los lavativos. Incluso en muchas obras se recomienda sustituir la purga, cuando la naturaleza de la enfermedad o la debilidad del paciente lo hacían recomendable, por una sangría, a su parecer mucho menos agresiva y más saludable.

La purga como terapia y las aguas purgantes como medicamento Antes de ver la historia de las aguas de Carabaña conviene recordar algunas ideas sobre el éxito de las aguas purgantes como remedio “universal”. Desde muy antiguo la purga se tuvo como una de las terapias más eficaces para eliminar la enfermedad del cuerpo. Hipócrates, Galeno y sus seguidores, consideraban que la enfermedad podía y debía ser expulsada del organismo de forma física, y que los medicamentos que ayudan en semejante tarea, entre los cuales se encuentran en posición destacada los purgantes y vomitivos, constituían herramientas muy eficaces en la terapia habitualmente empleada contra todo tipo de enfermedades.

Durante mucho tiempo, los principales laxantes y purgantes empleados eran productos vegetales que podían actuar con muy variable intensidad, desde aquellos tan drásticos (pepinillo del diablo, la tuera o el torvisco) que eran capaces de matar al paciente débil o cuando estaban mal dosificados, a laxantes más o menos suaves como la cáscara sagrada, el sen o la frágula.

Pronto se descubrió que cierto tipo de aguas, las que incluyen en su composición sulfatos de sodio o magnesio, son mucho más seguras de aplicar que los purgantes vegetales y, además, más baratas y fáciles de dosificar. Pero entre ambos sulfatos, el de sodio y el de magnesio, 24

hay una diferencia nada desdeñable, mientras que la acción del magnésico se desarrolla con cierto nivel de “retortijones” el sódico es más suave y no tiene este desagradable inconveniente. Tan es así que el Agua de Carabaña, cuyo componente principal es precisamente el sulfato sódico, se convirtió en el medicamento de referencia para tratar estreñimientos y, en general, cualquier tipo de afección que requiriera, según los criterios médicos de la época, de una purga suave.

Breve historia del Balneario y las aguas de Carabaña Aunque la fundación de la población de Carabaña está fechada en el año 53 a.C., en plena romanización de la península, y es seguro que los habitantes de la región conocían de sobra la presencia de manantiales de aguas amargas, como veremos más adelante, el uso y conocimiento general de las aguas de Carabaña es algo reciente. Existen referencias muy antiguas de la existencia de una charca cerca del paraje conocido como Cerro de la Cabeza Gorda, del cual nacía el arroyo de las salinas, a orillas del río Tajuña, manantial que finalmente dio lugar a la explotación de las aguas minero-medicinales que conocemos como de Carabaña.

Seguramente el lector que haya mirado en detalle la etiqueta que se muestra en la Figura 1, se preguntará qué hay del resto de las virtudes terapéuticas que en ella se citan y daban fama al agua; en realidad ninguna es cierta. El agua de Carabaña no depura ni regenera ni regulariza el organismo ni mucho menos cura el herpes, la escrófula o la sífilis.

Su única capacidad terapéutica es, como se ha dicho, la de ser un eficaz purgante, laxante si la cantidad ingerida es moderada. Si bien, en una época en la que a la purga se atribuía la capacidad de curar cualquier enfermedad, era lógico pensar que un agua como ésta lo curaba todo. Además, hace cien años las intoxicaciones alimentarias eran muy frecuentes y podía tener cierto sentido comenzar cualquier tratamiento forzando al cuerpo a expulsar todo lo malo que pudiera haber en su interior.

Sin embargo, no es hasta casi el final del siglo XIX, en 1880 cuando el vizcaíno Ruperto Chávarri “descubre”, durante una cacería, un manantial cuyas aguas eran diferentes a las que se podían encontrar en los alrededores.

Chávarri, que tenía una farmacia en la calle Atocha, rápidamente supone que al sabor debían acompañarle propiedades medicinales.

Por ello le encarga a su amigo Juan Bautista Santonja (no confundir con el famoso picador de toros Juan Bautista Santonja “El artillero”) el análisis del agua. Los resultados fueron satisfactorios y en 1883 Gabriel de la Puerta y J. Chávarri iniciaron la explotación del agua subterránea con el nombre de “La Favorita”, siendo declarada como minero-medicinal por R.O. del 11 de diciembre de 1883 y posteriormente, en 1928 como de utilidad pública, según consta en la Gaceta de Madrid nº 127 del 6 de Mayo de ese año.

En documentos recientes se le han atribuido propiedades para el tratamiento del acné, incluso se ha dicho que podía reducir el colesterol en sangre, la hipertensión o regular las funciones hepáticas. En realidad nada de esto está probado científicamente y no deja de ser una actualización pseudocientífica de la lista de males contra los cuales se pretende que el agua tenga acción sanadora.

Al manantial se puede llegar por las carreteras de Tielmes o Villarejo de Salvanés. Desde esta última se puede contemplar una excelente panorámica de los pozos. La manera más cómoda de acceder a las instalaciones de la 25

embotelladora, la central eléctrica y, tras un agradable paseo, al manantial es tomando la autovía de Valencia saliendo a la carretera que lleva desde Tielmes a Carabaña, y en esta, en el PK 7,800 tenemos las instalaciones de la embotelladora. En la Figura 32 se muestra un mapa con la localización y acceso a las diferentes instalaciones.

aprovecharse sus virtudes. Los cambios de la legislación posteriores de la época lo convirtieron en una finca de recreo y disfrute vacacional de la familia Chávarri.

El agua cobró fama muy rápidamente, pues contó con el apoyo de numerosos científicos de la época que alababan sus cualidades medicinales. También obtuvo informes favorables de los principales laboratorios de la capital como la Facultad de San Carlos o el Instituto Bacteriológico que dirigía Ramón y Cajal donde se analizó el agua en el año 1907 (Figura 33).

Planta Embotelladora

Central Eléctrica

Manantial y Balneario

Figura 32. Situación del manantial, captaciones, instalaciones del Balneario, planta embotelladora y construcciones anexas. Al norte la carretera M-204 y al sur la M-231. © 2019 Google, © Google, Instituto Geográfico Nacional.

Figura 33. Etiqueta en la que se muestra el análisis del agua realizado por el mismísimo Premio Nobel D. Santiago Ramón y Cajal. Parece que el hecho de haber sido analizada por un científico de renombre daba al agua una “Garantía de Calidad”.

Es interesante reseñar que el antiguo edificio conocido como el Hotel o la Casa Grande aunque diseñado y construido para su uso como Balneario nunca llegó a serlo. Pues resulta que una ley de 1892 exigía que quien fuera propietario de un manantial de aguas minero-medicinales construyese un establecimiento en el que pudieran

El agua se hizo famosa y recorrió gran parte del mundo, por ejemplo, en 1885 la Academia de Medicina de París autorizó su consumo en Francia bajo el nombre de “La Santé”. Las aguas empezaron a atesorar premios, se exportaban a Francia, Portugal, Italia, Cuba, Filipinas y Puerto Rico. El éxito fue tal que en 1908 se construyó un apeadero ferroviario 26

para poder dar salida a la gran producción. En los mejores tiempos de la embotelladora, la década de los años 20 y 30 del siglo XX, se llegaron a vender cuatro millones de botellas al año. Precisamente el comienzo del mencionado siglo fue la época dorada de las aguas minero-medicinales en la provincia de Madrid. Ahora nos puede parecer increíble, pero en 1905 existían en explotación, al menos, once manantiales localizados en los partidos judiciales de Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, Chinchón, Getafe y San Lorenzo.

La central proporcionaba energía a las bombas de elevación de agua, el sistema de iluminación y caldeo y demás equipos de la planta. La central funcionó hasta principios de los años ochenta del siglo XX. La Central se abastecía a través de un caz que partía del salto de agua en el curso del Tajuña a su paso más próximo al edificio.

Características químicas de las Aguas de Carabaña Para comprender el porqué de la particular composición de las aguas de Carabaña basta con echar un vistazo al mapa geológico que se presenta en la Figura 34. Como se ha explicado en un apartado anterior de esta guía, lo que ahora conforma los campos del sureste de Madrid, durante el Mioceno (periodo geológico que abarca desde entre 5 y 25 millones de años) estaba cubierto por un gran sistema lacustre interior.

Uno de los edificios que más llama la atención al visitar las instalaciones de la antigua envasadora es la Central Eléctrica de Chávarri.

Situada enfrente de la planta de embotellado, al otro lado de la carretera, fue construida a finales del siglo XIX aprovechando el salto de agua que anteriormente movía un molino harinero.

Figura 34. Mapa geológico de la zona en la que nace el manantial de Carabaña. Fuente: Mapa Geológico continuo IGME 1:50.000, Hoja 583 Arganda. (GEODE fecha de consulta 27/02/2019)

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El carácter endorreico de este sistema en aquella época y la desecación que trajo consigo la posterior evolución climática, provocó la precipitación de grandes depósitos de sales evaporíticas, carbonatos, sulfatos y cloruros. Las aguas subterráneas que han ido atravesando estos depósitos han incorporado por disolución parte de estas sales, hecho que queda reflejado en su composición química.

Cuando estas aguas subterráneas afloran en superficie de manera natural dan origen a manantiales tan particulares como los de Carabaña. Se puede deducir que su composición química proviene de la disolución de glauberita o thenardita (sulfato de sodio), mineral este último propio de lagos de regiones desérticas (régimen climático que experimentó Madrid en la época durante la que se produjo la precipitación de los grandes depósitos de sales previamente mencionados) y que en la provincia de Madrid tiene varios yacimientos de importancia.

corresponden al de “Alcalá” (de 27,45 metros de profundidad) que suministraba el agua para la extracción de las sales, el de “Santa Marta” de 25,71 metros y el pozo “Noria” de más de 28 metros. Pero había mucho más: “Central”, “San José”, “Cabeza Gorda” y “La Favorita”.

Además del agua, también se aprovecharon las sales para la fabricación de diversos productos cosméticos o medicinales. Estas sales se obtenían en otra construcción de ladrillo de la misma época destinada a secadero de sales, la que hay en el margen derecho del camino, junto al pozo “Noria”.

Una característica del agua de Carabaña es su intenso sabor salino y algo picante que le confiere el elevado contenido en sulfato sódico, en la Tabla 1 se muestra el análisis de componentes mayoritarios del agua de Carabaña que se envasaba y el de las cuatro surgencias principales próximas a esta.

Sobre la surgencia salina original, en los años de 1885, 1895 y, más tarde, ya en la década de los años 30 del pasado siglo se efectuaron obras y diversas ampliaciones de las instalaciones con el objetivo principal de aumentar su caudal, que llegó a ser de más de 9.500 litros al día. El agua se captaba en un sistema de pozos y galerías. Resultó que el agua de cada uno de ellos mostraba una composición química algo diferente y, por consiguiente, se le adjudicaron usos y propiedades específicas.

Tabla 1.- Características químicas de los pozos de Aguas de Carabaña. (Fuente: Real Academia de Farmacia, 1981)

Así, enfrente de la fachada principal del Hotel se encuentra el pozo "Plaza" (o del Templete, hoy desaparecido) y junto a él, "La Minilla", una serie de galerías escavadas en la base del cerro con el fin de aumentar el caudal y conducir el agua hasta el pozo principal. Las torretas de ladrillo que protegen los diferentes pozos se pueden ver al subir la pendiente,

Figura 35. Anuncio del Agua de Carabaña en la antigua estación de metro de Chamberí, en la actualidad en desuso. https://www.metromadrid.es/es/quienes-somos/anden-cero.

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A principio de los años noventa el agua quedó para su venta solo en farmacias, o uso balneario, pues la normativa comunitaria no permite otros canales de distribución o uso para las aguas minero-medicinales. En la actualidad no existe ningún tipo de explotación comercial de estas aguas, aunque cuando se dejó de explotar, a pesar de no contar con ningún tipo de publicidad, seguían vendiéndose más de 300.000 botellas al año, no sólo en España, sino en Cuba, Estados Unidos, Francia o Panamá que consumía más de 100.000 botellas al año.

¿Por qué se dejó de emplear el agua de Carabaña?

La llegada masiva de las patentes farmacéuticas, el desarrollo de nuevos medicamentos más seguros y de una nueva terapia, relegó el uso de este tipo de aguas. En la actualidad el uso de los sulfatos en medicina ha quedado reducido a muy escasas aplicaciones: el yeso (sulfato de calcio) que se emplea para escayolar los miembros rotos, y el sulfato sódico que se encuentra en las soluciones evacuantes utilizadas para limpiar el intestino antes de la realización de pruebas diagnósticas como la colonoscopia.

Sin embargo, fue sobre todo la mala gestión de la empresa, dispersa entre los numerosos herederos del fundador, la que condujo al olvido de las aguas y al cierre de la embotelladora. Posteriormente se intentó retomar la actividad, esta vez como balneario y, en mayo de 2010, se inauguró el Hotel Rural Balneario de Carabaña. Poco tiempo después, el grupo propietario del balneario quebró y este cesó su actividad en 2013.

Figura 36. La publicidad del Agua de Carabaña siempre fue muy cuidada. En la actualidad, los carteles que la anunciaban y las etiquetas de las botellas son muy apreciadas por los coleccionistas.

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CONSIDERACIONES SOBRE EL HIDROGEODÍA- MADRID 2018 - Se ruega puntualidad.

- El lugar de inicio y finalización de la excursión será en la estación de metro de Moncloa.

Elisabeth Díaz Losada (IGME)

- La hora de salida será a las 8:30 h.

- La hora aproximada de llegada será a las 15.00 h Juan José Durán Valsero (IGME)

- Llevar calzado cómodo para caminar.

- Llevar bebida y algo para comer (bocadillo).

- Es recomendable informarse de las condiciones meteorológicas para llevar: gorra y crema solar, paraguas, chubasquero, etc.

Javier Heredia Díaz (IGME)

Fabián Luis López Olmedo (IGME)

AGRADECIMENTOS Agradecemos la colaboración en este evento a todas aquellas personas que nos han facilitado el acceso a los lugares de visita. En especial a Pedro Rodríguez, actual propietario del Balneario de Carabaña. Así como a Maria Izaskun Izaguirre, farmacéutica de Carabaña, que tan amablemente nos enseñó su pequeño museo de productos relacionados con las aguas de Carabaña: etiquetas, botellas antiguas de las aguas de Carabaña, sales, etc… También queremos agradecer la colaboración de Javier González Yélamos (Profesor titular del Departamento de Geología y Geoquímica de la UAM) y a Jose Antonio Arribas del Departamento de Inspección Central de Aguas de consumo del Ayuntamiento de Madrid.

Almudena de la Losa Román (IGME)

Raquel Morales García (IGME)

Luis Moreno Merino (IGME)

Carmen Serrano Hidalgo (IGME)

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PARA SABER MÁS….

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HIDROGEODÍA 2019 – ALBACETE ¿Qué conocemos sobre el acuífero de Alcadozo y sus principales manantiales de Ayna y Liétor?

PRESENTACIÓN: El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en coordinación con la Asociación Internacional de Hidrogeólogos – Grupo Español (AIH‐GE), organizan la 2ª Edición HIDROGEODÍA 2019-Albacete, titulada “¿Qué conocemos sobre el acuífero de Alcadozo y sus principales manantiales de Ayna y Liétor?”.

El Hidrogeodía es una jornada que pretende acercar a la sociedad la hidrogeología y la profesión del hidrogeólogo. Consiste en una visita guiada por expertos en aguas subterráneas, totalmente gratuita y abierta a todo tipo de público, independientemente de su nivel de conocimiento en esta materia.

LUGAR, DÍA y HORA: El punto de encuentro será en la localidad de Ayna (frente a la puerta del Hotel Felipe II).

Sábado 23 de marzo de 2019, 9:30 h.

OBJETIVO:  Dar a conocer el conocimiento existente y el adquirido recientemente a través de las investigaciones realizadas en el acuífero de Alcadozo sobre los manantiales de Ayna y Liétor, la relación del río Mundo con el acuífero y el papel que juega el túnel de Talave en el funcionamiento del acuífero.

PROGRAMA: -

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9:30 h: Encuentro en la puerta hotel Felipe II (al lado del manantial de Ayna).

9:45 h: Principales características hidrogeológicas del acuífero de Alcadozo.

Conocimiento histórico e hidrogeológico sobre el manantial de Ayna y su entorno.

Ruta por el tramo del río Mundo que está en contacto con el acuífero en Ayna.

11:30 h: Desplazamiento en microbús hacia Liétor y llegada al manantial principal.

12:00 h: Conocimiento histórico e hidrogeológico sobre el manantial de Liétor y su entorno.

13:00 h: Desplazamiento en microbús hacia la boca de salida del túnel de Talave.

Antecedentes y explicación sobre la relación del túnel con el acuífero.

14:00–14:30 h: Retorno en microbús hacia Ayna.

INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN: La asistencia a la 2ª Edición HIDROGEODÍA 2019-Albacete es gratuita. Es necesario una inscripción previa enviando un correo electrónico a murcia@igme.es (asunto: Hidrogeodía Albacete) antes del 15 de marzo de 2019. Plazas limitadas a 25 personas. La organización enviará confirmación de inscripción.

Sábado 23 de marzo 2019

EXCURSIÓN GRATUITA Desde las 09:00 de la mañana (según grupo) RESERVA PREVIA correo de contacto: prieto@uma.es PUNTO DE ENCUENTRO: Aldea de Guaro (Periana)

Información detallada del evento:

http://www.aih-ge.org/index.php/hidrogeodia-2019/ www.cehiuma.es

Actividad coordinada por la Asociación Internacional de Hidrogeólogos -Grupo Español-

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¿ Qué es el

?

El Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo/a que se celebra anualmente con motivo del Día Mundial del Agua. Consiste en una excursión gratuita y abierta a todo tipo de público, en compañía de monitores especializados en aguas subterráneas, que explican a los asistentes los principales aspectos hidrogeológicos del itinerario. En Málaga, el Hidrogeodía 2019 se celebra en la localidad de Periana, concretamente en las aldeas de Guaro y Vilo (Fig. 1), una zona de gran interés geológico y medioambiental al NE de la provincia donde se concentran varios elementos singulares desde el punto de vista hidrogeológico. Entre ellos cabe destacar el manantial y galería de Guaro y los Baños de Vilo.

Figura 1. Mapa geológico del entorno de las aldeas de Guaro y Vilo (Periana).

Figura 1. Mapa hidrogeológico Los aspectos más relevantes que se tratarán a lo del entorno de las sierras de largo de la excursión del Hidrogeodía 2019 son: Alhama y Enmedio.

1. El contexto geológico del entorno.

2. Los diferentes tipos de rocas y sus características hidrogeológicas.

3. Cómo funcionan los acuíferos kársticos.

4. El aprovechamiento de las aguas subterráneas en la cuenca alta del río Vélez.

5. Tipos y diversidad de las aguas subterráneas según sus propiedades.

6. Las aguas mineromedicinales de la zona y su uso a lo largo de la historia.

El espacio donde se desarrolla el Hidrogeodía 2019 se sitúa en la cabecera del río Guaro (afluente del río Vélez), entre las sierras de Enmedio (al O) y la sierra de Alhama (al N). A los pies de estos macizos existen manantiales que drenan el agua subterránea almacenada en su interior (Fig. 1). Una parte de ésta es aprovechada para el abastecimiento urbano y el regadío. El resto del agua fluye por arroyos y ríos y contribuye a mantener los ecosistemas fluviales asociados.

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Contexto geológico y tipos de rocas Hay que remontarse a la era Secundaria o Mesozoica (entre 250 y 65 millones de años) para entender el origen de las rocas que afloran en estas serranías. Las arcillas, dolomías, calizas y margas (Fig. 2) que hoy conforman relieves de más de 1500 m sobre el nivel del mar (m s.n.m.), fueron en su momento distintos tipos de sedimentos que se acumularon gradualmente en el fondo de un antiguo oceano.

La compactación y cementación fruto de la presión ejercida a lo largo del tiempo por el peso conjunto de los materiales depositados, y la posterior deformación y fracturación de éstos como consecuencia de los movimientos tectónicos, dieron lugar a los distintos afloramientos de rocas sedimentarias que se reconocen actualmente en la región (Figs. 1 y 2). Algunas de las rocas que se identificarán en el itinerario son (de más antiguas a más modernas):  Dolomías y calizas de edad Triásico Sup. - Jurásico Inf. (~500 m de espesor conjunto).  Margas y margocalizas (50-200 m) de edad Jurásico Sup. - Cretácico.  Arcillas y areniscas (formación denominada Flysch), Cretácico Sup. - Mioceno. Su potencia es de decenas a centenares de metros.  Gravas, arenas y limos de edad Cuaternario.

Figura 2. Columnas litológicas.

Tomadas de Martín Algarra (1987) y López Chicano (1992).

Las crestas, laderas y valles que se observan en el paisaje responden a la estructura geológica (Fig. 3). En general, los pliegues anticlinales dibujan la geometría de los relieves más destacados, mientras que en sus bordes existen fallas que desplazan los materiales unos con respecto a otros.

Así, las dolomías y calizas jurásicas conforman las zonas más elevadas de las sierras de Alhama y de Enmedio (Fig. 1), mientras que margocalizas y margas cretácicas ocupan las laderas situadas al pie de estos macizos. En el borde sur de las sierras aparecen también las arcillas y areniscas (flysch) en posición cabalgante sobre las formaciones mesozoicas.

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Figura 3. Cortes geológicos de los acuíferos de las sierras de Alhama y Gorda (1 - 1´) y de la sierra de Enmedio (2 - 2´). Modificado de López Chicano (1992) y Mudarra Martínez (2012).

Propiedades acuíferas de las rocas Un material geológico, sedimento o roca tiene propiedades acuíferas si es poroso (con capacidad de almacenar agua) y permeable (deja pasar a ésta con facilidad). En ocasiones, hemos oído hablar de un acuífero como si se tratara de un embalse subterráneo o volumen de agua que se encuentra inmóvil. Esto no corresponde con la realidad, pues el agua subterránea de los acuíferos se almacena y se mueve a través de poros, fisuras o grietas de las rocas (Fig. 4).

A

B

C

Figura 4: Tipos de porosidad en materiales acuíferos: intergranular (A), por fisuras (B) y por grietas o fracturas ensanchadas (C).

La porosidad, es decir, la proporción de poros que hay en una roca, condiciona la cantidad de agua que puede almacenar un acuífero. El agua subterránea sólo puede moverse a través de los poros que están conectados entre sí (porosidad eficaz). Cuando se trata de materiales sueltos, el agua ocupa y fluye por los huecos que quedan entre los granos (Fig. 4A). Estos sedimentos constituyen los llamados acuíferos detríticos (como los existentes en los valles de los ríos Vélez y Guadalhorce o en la Vega de Antequera).

Otras rocas, como las dolomías y calizas que constituyen las sierras de Enmedio y Alhama, presentan una porosidad intergranular por lo general baja o muy baja. Sin embargo, son materiales que pueden llegar a mostrar propiedades acuíferas muy favorables, debido a la red de fisuras o grietas interconectadas entre sí que existe en el interior de los macizos rocosos (Fig. 4B). Además, la disolución o karstificación de los minerales que constituyen las rocas calizas y dolomías ensancha las fracturas hasta dar lugar a conductos y cuevas (Fig. 4C). En este contexto es en el que se forman los acuíferos denominados kársticos.

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¿Cómo funciona un acuífero kárstico?

La naturaleza soluble de las rocas calcáreas determina en gran medida los procesos de karstificación, que confieren a los acuíferos kársticos cierta complejidad. El agua de lluvia, principal fuente de alimentación de los acuíferos, se puede infiltrar de dos maneras diferentes: a) de forma difusa, por toda la superficie de suelo y de los afloramientos calizos desnudos, y/o b) de forma concentrada, a través de orificios u oquedades (sumideros kársticos) por los que el agua de escorrentía entra directa y rápidamente en el acuífero (Fig. 5).

Un ejemplo magnífico de esta segunda modalidad de infiltración se produce en los sumideros existentes en la parte occidental del Polje de Zafarraya (Fig. 1), la mayor depresión kárstica de la Península Ibérica (22 km2). En ellos, el agua que discurre por el arroyo que recorre esta depresión se infiltra por completo y pasa a alimentar al acuífero de las sierras de Alhama y Gorda.

Una vez infiltrada, el agua continúa su descenso a través de la parte más superficial y permeable del acuífero, llamada zona no saturada (Fig. 5). En ella, el agua subterránea discurre por los huecos rellenos de agua y aire.

Además, el flujo subterráneo puede producirse de forma lenta, por pequeñas fisuras, o de manera rápida, por conductos de tamaño diverso.

Por debajo de la zona no saturada se ubica la zona saturada, donde fracturas y conductos están totalmente llenos de agua. Aquí, el agua subterránea sigue moviéndose, aunque de manera más lenta (Fig. 5). La superficie que separa la zona no saturada de la zona saturada se denomina nivel Figura 5. Representación esquemática del interior de un piezométrico (freático). macizo kárstico.

Finalmente, el agua que ha circulado por el interior del acuífero emerge de nuevo en la superficie por los manantiales. Ejemplos de éstos son la surgencia de Guaro, que drena el acuífero de la sierra de Alhama, o los de Zapata y Batán, responsables del drenaje natural de la sierra de Enmedio.

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No todos los manantiales son iguales Los manantiales aparecen en los puntos donde el nivel piezométrico del acuífero intersecta la superficie topográfica. Son, por tanto, lugares de surgencia y drenaje natural del agua subterránea infiltrada y almacenada en el acuífero. En general, los manantiales presentan caudales más elevados en periodos de lluvias abundantes, pero no todos responden de igual modo ante éstas; depende del tiempo empleado por el agua en recorrer la distancia que separa la zona de alimentación y la de descarga. Algunos muestran en sus respuestas hidrodinámicas un cierto retardo o desfase temporal respecto de las lluvias (Fig. 6). De hecho, sus caudales más altos se registran en primavera o verano, varias semanas (o meses) después de éstas. En épocas de sequía, estas surgencias suponen una garantía de disponibilidad de agua como complemento a los embalses superficiales. El manantial de Batán es un ejemplo de este comportamiento inercial o de flujo difuso (por fisuras).

En cambio, otras surgencias llamadas kársticas, muestran bruscos e importantes aumentos de caudal a los pocos días de que ocurran las lluvias, y descensos de igual magnitud tras el Sistema inercial cese de éstas (Fig. 6). En esos casos, Sistema kárstico la existencia de una red de conductos bien desarrollada en el interior del acuífero permite la rápida evacuación del agua subterránea (capaz de recorrer distancias de varios km en algunas horas), por lo que ésta sólo estará disponible durante el periodo Figura 6. de tiempo que duren los efectos de la Representación esquemática de los tipos de recarga. En este segundo grupo se acuífero kárstico. Modificado de Benavente (2008). incluye el manantial de Guaro.

El hombre interviene en los acuíferos Cuando un acuífero funciona en régimen natural, el volumen de agua que entra en él es igual al de sus salidas. Tan solo existe un cierto desfase temporal, debido a la mayor o menor capacidad de regulación natural que ejerce el acuífero, deducida, como se ha visto, a partir de las variaciones de caudal en los manantiales y de otros criterios. En ocasiones, sin embargo, se actúa conscientemente sobre el acuífero para disminuir el caudal de una surgencia, sobre todo si es muy irregular (comportamiento kárstico). Esta acción se denomina regulación artificial y tiene como fin aprovechar mejor los recursos hídricos subterráneos.

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La regulación artificial y, en general, la explotación de los acuíferos se suele producir mediante bombeos en sondeos. Si se realiza adecuadamente, el aprovechamiento del agua mejora pues se gana en garantía de suministro, al adaptarse los recursos a la demanda en el espacio y en el tiempo. En esta situación, el bombeo provoca el descenso, local o generalizado, de los niveles piezométricos.

En casos de explotación intensiva, desordenada y abusiva de las aguas subterráneas el citado descenso puede llevar aparejado el agotamiento completo de los manantiales, una circunstancia que suele ir acompañada de una lógica contestación social, sobre todo si los manantiales sustentan espacios protegidos desde el punto de vista medioambiental o cultural.

El manantial y la galería de Guaro Se trata de uno de los manantiales más importantes de la cuenca del río Vélez, cuyas aguas son recogidas en el embalse de La Viñuela a través del río Guaro. Su alimentación proviene de la infiltración de la lluvia en la sierra de Alhama y, en menor medida, del agua que se introduce en los sumideros del Polje de Zafarraya.

El manantial, situado a 714 m s.n.m., muestra un régimen de caudales típicamente kárstico, con fuertes crecidas durante la recarga (> 2.000 l/s) y rápidos descensos en ausencia de las mismas. En estiaje prácticamente se agota la surgencia.

Desde 1981, el manantial está parcialmente regulado por un sondeo de 250 m de profundidad, localizado 350 m al norte del mismo (Figs. 1 y 7). En 1991 se perforó Figura 7. Esquema del funcionamiento hidrogeológico del entorno del manantial y de la galería de Guaro.

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otro sondeo en el mismo lugar y de iguales características al anterior destinado a completar el abastecimiento a Periana y a regadío. La profundidad media del nivel freático en ambos sondeos, medida desde la superficie (a 908 m s.n.m.), era del orden de 180-185 metros, por lo que el gasto energético (y económico) destinado al bombeo y elevación del agua subterránea era cuantioso.

Con el fin de hacer más cómoda y rentable la explotación del acuífero, en 1992 se construyó una galería horizontal sobre el manantial (a cota 726 m s.n.m.). La obra, de 310 m de longitud, 4 m de ancho y 4 m de alto, fue proyectada de modo que interceptase los dos sondeos previamente realizados. Con la galería se consiguió así una notable reducción de costes de energía en el bombeo, al disminuir la profundidad de elevación del agua a tan sólo 10 – 15 m.

Sin embargo, la construcción de la galería supuso la alteración del funcionamiento hidrogeológico natural del manantial, puesto que ésta actúa como un conducto que facilita la evacuación del agua subterránea en condiciones de recarga. En estas circunstancias, el nivel piezométrico del acuífero asciende e intersecta la cota de la base de la galería (Fig. 7), con lo que se inicia el flujo de agua a través de ella.

Manantiales de aguas frías y de aguas calientes

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Temperatura

Hay otras surgencias, en cambio, cuyas aguas presentan valores de temperatura anormalmente altos, de al menos 4 ºC por encima de la temperatura media del aire en la zona. Son los denominados manantiales termales y el hecho de que existan estas anomalías térmicas lleva asociado, además, valores más elevados de mineralización y, a veces, ciertas propiedades organolépticas (color, olor, sabor, etc.) en el agua.

Figura 8. Esquema explicativo de la emersión de flujos profundos que dan lugar a manantiales termales.

Tomado de Cruz Sanjulián (2008).

Profundidad

Las características físico-químicas de las aguas subterráneas reflejan la naturaleza (litología) de las rocas por las que han circulado y el tiempo empleado para ello. En general, si los flujos o tiempos de contacto del agua con el terreno han sido cortos, las aguas tendrán bajos valores de salinidad (mineralización) y una temperatura similar al valor medio del aire en las zonas de alimentación. Así sucede en los manantiales de Guaro, Batán y Zapata.

Salvo en zonas de actividad volcánica reciente (cercanía de un foco de calor), la existencia de aguas termales es indicio de circulación relativamente profunda de flujos de agua (Fig. 8). La temperatura es más alta cuanto mayor es la profundidad y, este incremento, que se denomina gradiente geotérmico, tiene un valor medio en la corteza terrestre de alrededor de 1 ºC cada 30 m; es decir, que la temperatura aumenta aproximadamente 3,0 ºC cada 100 m de profundidad.

Si el contexto geológico es propicio (existencia de un importante sistema de fracturas), el agua ascenderá rápidamente y brotará en la superficie preservando parte del calor adquirido en las profundidades. Este es el origen más común de los manantiales termales en nuestro ámbito.

El balneario de los Baños de Vilo Como su propio nombre indica, este manantial se localiza en la aldea de Vilo, a 555 m s.n.m. Aunque su caudal es escaso (0,5 l/s), sus aguas fueron conocidas desde la antigüedad por sus propiedades curativas, lo que dio sustento a un reputado balneario. Se considera que es una surgencia termal, pero lo cierto es que el valor medio de la temperatura del agua, 20,5 ºC, es solo 3,4 ºC superior a la temperatura media del aire en la zona (17,1 ºC en Periana, a 550 m s.n.m.), por lo que no sería una surgencia netamente termal según el criterio indicado antes.

Otras cualidades físico-químicas de las aguas y que ayudaron a su reconocimiento como minero-medicinales son el tono azulado y el ligero olor a “huevos podridos” que desprenden; ambas características indicativas de la presencia del gas sulfuro de hidrógeno disuelto en las aguas (coloquialmente aguas sulfurosas). Ya en un folleto del balneario publicado en 1897 se hacía referencia a las cualidades físicas y la composición química de las aguas, según el cual se calificaban como sulfhídricas, magnésico-cálcicas y nitrogenadas, con 22 ºC de temperatura. En cuanto a los beneficios para la salud, en el folleto se afirmaba su capacidad para aliviar una amplia lista de padecimientos, entre los que cabe citar anemia, clorosis, trastornos de la menstruación, inflamación de los bronquios, erupciones cutáneas, etc.

En el apartado de instalaciones, el folleto describía la existencia de dos habitaciones, cada una de ellas dotada de una alberca y su mobiliario correspondiente, y tres gabinetes dedicados a baños calientes, fríos y de asiento.

Los precios variaban entre 5 pesetas para baños durante toda la temporada (desde el 15 de junio al 30 de septiembre) y los 25 céntimos de un baño de asiento frío.

Para el alojamiento de los bañistas se anunciaba una fonda que, por 4 pesetas, ofrecía hospedaje, dos comidas y luz.

El hecho de que el manantial se encuentre en un cauce que sufre inundaciones periódicas afectó negativamente al aprovechamiento como balneario. Durante el s.

XIX, la clientela que utilizaba el balneario fue más bien escasa, y los baños quedaron relegados al ámbito comarcal. Actualmente, las instalaciones han sido rehabilitadas en un edificio cercano para su explotación turística.

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Consideraciones sobre el La excursión del Hidrogeodía 2019 tiene lugar en pleno contacto con la naturaleza, por un itinerario definido. Se ruega no arrojar residuos a lo largo del recorrido ni alterar el medio natural. Se recomienda el uso de ropa y calzado adecuados, gorra, agua, comida y protección solar. Asimismo, la organización se reserva el derecho a suspender la actividad si las condiciones climáticas imposibilitan el normal desarrollo de la misma.

Las personas asistentes asumen voluntariamente los posibles riesgos de la actividad y, en consecuencia, eximen a la organización de cualquier daño o perjuicio que puedan sufrir en el desarrollo de la misma.

Para saber más…

Benavente Herrera, J. (2008). Acuíferos y aguas subterráneas.

En: Castillo Martín, A. (Coord.). Manantiales de Andalucía, pp. 22-31. Agencia Andaluza del Agua, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, Sevilla, 416 pp.

Cruz Sanjulián, J. (2008). Manantiales termales de Andalucía.

En: Castillo Martín, A. (Coord.). Manantiales de Andalucía, pp. 22-31. Agencia Andaluza del Agua, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, Sevilla, 416 pp.

López Chicano, M. (1992). Contribución al conocimiento del sistema hidrogeológico kárstico de Sierra Gorda y su entorno (Granada y Málaga). Tesis Doctoral. Universidad de Granada.

Martín Algarra (1987). Evolución geológica alpina del contacto entre las Zonas Internas y las externas de la Cordillera Bética. Tesis Doctoral. Universidad de Granada.

Mudarra Martínez, M. (2012). Importancia relativa de la zona no saturada y zona saturada en el funcionamiento hidrogeológico de los acuíferos carbónáticos. Caso de la Alta Cadena, sierra de Enmedio y área de Los Tajos (provincia de Málaga). Tesis doctoral. Universidad de Málaga.

Los monitores Daniela Álvarez Morales Bartolomé Andreo Navarro Juan Antonio Barberá Fornell Beatriz de la Torre Martínez José Manuel Gil Márquez Luis Linares Girela Cristina Liñán Baena Javier Martín Arias José Francisco Martín Rodríguez Antonio Lope Morales González Matías Mudarra Martínez José Manuel Nieto López Lucía Ojeda Rodríguez Jorge Prieto Mera Damián Sánchez García Iñaki Vadillo Pérez

Agradecimientos Nuestro agradecimiento a las instituciones que han apoyado y/o colaborado con la actividad “Hidrogeodía 2019 Málaga”, en especial al Ayuntamiento de Periana por la ayuda ofrecida en la organización de la misma.

ORGANIZAN:

COLABORAN:

Ayuntamiento de Periana

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Itinerario

Mรกlaga

Notas

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EL HIDROGEODÍA 2019 SEVILLA

CÓMO LLEGAR

Hidrogeodía es una jornada de divulgación de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), promocionada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIHGE). La jornada consta de actividades gratuitas, guiadas por hidrogeólogos y abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia. En Sevilla, el Hidrogeodía 2019 se celebra en Osuna, el sábado 23 de marzo. El objeto de la excusión se centrará en conocer el contexto hidrogeológico del acuífero "Los Llanos de Osuna" y la Reserva Natural "Complejo endorreico de La Lantejuela”, un caso de estudio que ejemplifica de manera clara el conflicto existente entre los distintos usos que tiene el agua (superficial y subterránea) y la importancia que tiene una Gestión Integrada de los Recursos para satisfacer la demanda agrícola, a la vez que se mantienen en un buen estado hidrológico los ecosistemas dependientes de las aguas subterráneas.

En este caso, dichos ecosistemas son lagunas temporales, denominadas lagunas de campiña (figura 1).

Nuestra ruta comenzará en el Cerro de Las Canteras de Osuna (figura 2), desde el que se obtiene una magnífica panorámica de la depresión donde se sitúa el complejo endorreico.

Figura 2: Punto de encuentro: El Coto de las Canteras (Fuente: Google Maps).

QUÉ VEREMOS En la primera parada, desde el mirador del Cerro de las Canteras, se explicará la génesis de la depresión del Guadalquivir y la de la depresión de Osuna – La Lantejuela. También se visitarán las canteras de calcarenitas, de origen prerromano. Seguidamente, nos trasladaremos a la llanura entre Osuna y La Lantejuela, donde haremos varias paradas en las que podremos observar los principales rasgos geomorfológicos e hidrogeológicos de la zona y se comentarán los aspectos básicos del funcionamiento hidrológico y génesis de las lagunas de Calderón, Ballestera, Pedro López, etc. (ver el recorrido en la contraportada). Nuestra visita finalizará en la población de La Lantejuela, concretamente en la laguna del Gobierno, actualmente utilizada como colector de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la

Figura 1: Ortofotografía (año 1998-99) de la laguna de Calderón Chica (5,9 ha); en amarillo se señala el límite de la cuenca vertiente superficial (80,7 ha). Modificado de Moral et al. (2008).

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mencionada población, y donde se realiza lagunaje pasivo para depurar las aguas residuales de la población de La Lantejuela. La presencia de lagunas es notable en la campiña. Son humedales de pequeñas dimensiones, escasa profundidad (normalmente menos de 1 m) de carácter temporal y aguas salobres. Son verdaderos puntos calientes de biodiversidad y laboratorios naturales excepcionales para el estudio de la flora, fauna e hidrología de ecosistemas, en un contexto semiárido en el que las pérdidas potenciales por evapotranspiración, a nivel anual, superan en mucho las entradas por precipitación.

tectónicas de las Béticas, que configuran hoy día la Sierra Sur. Esta flexión ha levantado la porción del basamento (Macizo Ibérico) que constituye Sierra Morena, que limita la Depresión del Guadalquivir por el norte, cuyas rocas continúan por debajo del relleno de la depresión.

ENTORNO GEOLÓGICO La depresión del Guadalquivir es un ejemplo de cuenca de antepaís Una cuenca de antepaís es una depresión flexural ubicada en el margen de un orógeno en donde se acumulan sedimentos provenientes principalmente del mismo. Estas cuencas sedimentarias se forman en escalas de tiempo de entre millones y cientos de millones de años. Así, las cuencas de antepaís son depresiones alargadas que se rellenan con los materiales procedentes tanto del desmantelamiento de los relieves orogénicos que las limitan en uno de sus márgenes, como de aquellos procedentes de la erosión del otro límite. La configuración geológica de la Provincia de Sevilla (Fig. 3) responde a este tipo de contexto tectónico. La Depresión del Guadalquivir, situada en su parte central, comenzó a generarse durante el Mioceno medio (16 Ma aproximadamente) como respuesta flexural al apilamiento de las unidades

Figura 3: Mapa geológico de la Depresión del Guadalquivir, donde se encuadra la zona a visitar.

En sus inicios, la Depresión del Guadalquivir constituía un brazo de mar conectado al Atlántico, de forma que este medio sedimentario marino ha quedado registrado en las rocas más antiguas de su relleno (areniscas calcáreas y margas, en su mayoría) que se depositan directamente sobre el basamento de la cuenca, constituido por las mismas rocas paleozoicas y precámbricas que afloran en la Sierra Norte. Al sur de la depresión se depositaron grandes espesores de sedimentos, que habían sido transportados a favor de la pendiente en forma de avalanchas (corrientes de turbidez). Estas avalanchas, que se conocen con el nombre de Unidad Olistostrómica, podían transportar

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bloques de roca de decenas e incluso centenas de metros y procedían del desmantelamiento de los relieves orogénicos de las Béticas, constituidos en su mayoría por arcillas con evaporitas intercaladas y rocas carbonáticas (calizas, dolomías y margas) del Mesozoico (250-66 Ma aproximadamente). En el Plioceno inferior (hace unos 5 Ma), la cuenca estaba ya emergida en su mayor parte, dando paso durante el Cuaternario al desarrollo de la cuenca fluvial del río Guadalquivir. La dinámica de este río ha dado lugar tanto a la formación de terrazas fluviales como al depósito de arcillas y limos (en la llanura de inundación del río) que se depositan sobre los primeros sedimentos, de origen marino, que se depositaron en la Depresión del Guadalquivir.

etc. Debida a su textura bioclástica, las calcarenitas son rocas muy porosas y permeables. Esto las hace relativamente menos resistentes a la compresión que otras rocas compuestas mayoritariamente por carbonatos. Sin embargo, su baja densidad (alrededor de permite levantar 2-2,2 g/cm3), construcciones relativamente ligeras comparadas con otros materiales.

Además, se puedan utilizar de manera muy eficaz en la elaboración de sillares.

De igual manera, la cantera de Los Cotos corresponde a una explotación de interior que sigue un sistema de cámaras y pilares, que es un tipo de explotación que no precisa entibar las paredes ni el techo y que se realiza en rocas de suficiente resistencia mecánica.

HIDROLOGÍA DE LOS LLANO DE OSUNA - LA LANTEJUELA

LAS CANTERAS

Los Llanos de Osuna ocupan una extensión de 240 km2 entre la localidad homónima, situada en su extremo suroriental, y el arroyo de La Jarda, que discurre en dirección este - oeste unos 4 km al norte de la población de La Lantejuela. La llanura desciende suavemente hacia el norte y noroeste desde una altitud de 220 m en las proximidades de Osuna hasta unos 150 m en las proximidades del arroyo de La Jarda. En el tercio septentrional se ubican las lagunas del complejo endorreico de La Lantejuela. Se trata de un depósito sedimentario pliocuaternario de carácter fluvial y, fluviolacustre, de poco espesor, generalmente inferior a 20 m. El relleno detrítico está constituido por limos, arenas, arcillas y evaporitas, que fosilizan un relieve más antiguo, desarrollado sobre materiales arcillosos de edad triásica y miocena. El límite oeste de los

Las calcarenitas de Osuna han sido explotadas desde la antigüedad para su uso como material de construcción. Son rocas de origen marino y edad Mioceno superior (7 Ma aproximadamente). En el itinerario de la excursión podremos comprobar el volumen alcanzado por estas labores que se extienden por toda la parte superior del cerro de Osuna. De hecho, la mayor parte del patrimonio histórico de Osuna se ha edificado con este material pétreo. La utilidad o adecuación de cualquier roca como material de construcción depende de sus características químicas (derivadas a su vez de su composición mineral) y de sus propiedades físicas. Estas últimas son muy variadas: densidad, estructura y textura, porosidad, permeabilidad, dureza, resistencia a la compresión, alterabilidad, densidad de fracturación, 3

Llanos de Osuna consiste en una terraza, de unos 14 km de longitud y 25 m de desnivel, originada por el encajamiento del arroyo del Término.

Los cauces principales de la zona (Salado de Osuna, arroyo del Peinado y arroyo del Término) discurren de sur a norte, hasta el arroyo de La Jarda que, en cambio, presenta un trazado perpendicular. La red de drenaje existente sobre la llanura aluvial se caracteriza por presentar numerosos tramos apenas incisos. Precisamente, las inundaciones originadas en los llanos debido al escaso encajamiento de la red fluvial fueron la causa de la canalización de los arroyos Salado de Osuna y del Peinado como parte de las actuaciones llevadas a cabo en el Plan de Saneamiento de la Campiña de Osuna a partir de 1967.

El relleno sedimentario de los Llanos de Osuna forma un acuífero libre que es explotado por numerosos pozos de uso agrícola. En general, la zona saturada se encuentra a mayor profundidad (más de 7 metros) en los sectores occidental y meridional del acuífero. En cambio, en el borde oriental y en el sector norte, es decir, en los alrededores de las lagunas, es frecuente que la superficie freática se encuentre a menos de 5 metros. El gradiente hídrico subterráneo se dirige fundamentalmente hacia el norte y noroeste. Las aguas subterráneas son, en general, salobres, con una salinidad media de 3,7 g/l. Su conductividad eléctrica media es de 5,2 mS/cm y oscila entre 1,1 mS/cm y 30,5 mS/cm. Las aguas más salinas se encuentran en el sector norte del acuífero, coincidente con la zona en la que se ubican las lagunas. Las facies hidroquímicas predominantes son mixta a clorurado-sódica. Las aguas subterráneas suelen presentar un elevado contenido en nitratos (valor medio de 162 mg/l), lo que indicaría una

contaminación generalizada de origen agrícola. A partir de la segunda mitad del siglo XX, el encauzamiento de la red fluvial, la construcción de zanjas de drenaje y la explotación de las aguas subterráneas originaron un notable impacto sobre el funcionamiento hídrico del sistema que provocó, entre otras consecuencias, una considerable disminución de la superficie de los humedales y una pérdida de calidad en las aguas subterráneas.

RASGOS GEOMORFOLÓGICOS Y ORIGEN DE LAS LAGUNAS El origen de las lagunas de la Campiña Andaluza está estrechamente relacionado con la deformación de las arcillas con yesos triásicas que rellenan la Depresión del Guadalquivir. No obstante, en determinados casos, como en la laguna Amarga o en las lagunas de Archidona, los procesos kársticos pueden tener un papel importante, si no principal, en la formación de las cubetas lacustres. Desde esta perspectiva, las lagunas de La Lantejuela constituyen un caso singular, cuya génesis está ligada a procesos tectónicos de carácter regional a los que, según las zonas, se superponen procesos fluviales y eólicos o la deformación dúctil de los materiales triásicos. El complejo lacustre se ubica en el tercio oriental del área subsidente (i.e., se hunde lentamente) de la parte media de la cuenca del río Corbones, una franja alargada en dirección este-oeste a lo largo de 45 km, que se extiende desde las proximidades de Carmona hasta la laguna de Ruiz Sánchez. Esta franja subsidente ha sido descrita recientemente a partir de diversos criterios geomorfológicos, como el cambio de dirección de la red fluvial, la existencia de capturas fluviales, 4

Lantejuela es la presencia de dunas arcillosas de orla, con planta en forma de media luna, que se denominan lunetas.

Las lunetas se forman en los

el trazado meandriforme del río Corbones en esa zona, o la presencia de las propias lagunas de La Lantejuela.

Figura 4: Mapa de pendientes, con las principales lagunas y lunetas (L) de La Lantejuela. A la derecha, detalle de las lagunas y lunetas (línea discontinua) de La Ballestera (L5), de la Hoya Verde de la Sal (L6) y de Pedro López (L7) (Moral, 2015).

márgenes de lagunas temporales y de aguas salinas, en regiones áridas. Cuando las áreas húmedas salinas se secan pueden formarse agregados arcillososalinos de tamaño arena a causa de la acción haloclástica de las eflorescencias salinas sobre las costras arcillosas. Los pellets resultantes son transportados por el viento hasta la orla de vegetación donde se acumulan formando dunas. Al llegar la estación húmeda, las arcillas se humedecen y las sales se lavan, con lo que el depósito estacional de pellets queda estabilizado. En las proximidades de La Lantejuela se han descrito ocho lunetas que destacan por sus grandes dimensiones, con longitud de la cresta comprendida entre 1 y 4,6 km, y alturas de hasta 19 m (Fig. 4).

El origen del área subsidente debe relacionarse con movimientos de carácter tectónico que, por un lado, producen el hundimiento relativo del área subsidente del Corbones medio y, por otro, provocan el levantamiento simultáneo de la franja de terreno situada inmediatamente al norte (terrazas altas del Guadalquivir y cerro Palomarejo). Este proceso tectónico sería el responsable de la formación de la llanura aluvial de Osuna, un pequeño delta interior con numerosas zonas inundables, entre ellas, las propias lagunas. A su vez, la presencia del depósito aluvial permeable tiene unas consecuencias importantes sobre la hidrología de las lagunas situadas al oeste del complejo (La Ballestera, Hoya Verde de la Sal y Pedro López), puesto que reciben una parte considerable de sus aportes hídricos del acuífero aluvial.

Por otra parte, un rasgo morfológico, único en Andalucía, de las lagunas de La

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sitĂşan sobre materiales arcillosos o margo â&#x20AC;&#x201C; arcillosos y, por tanto, poco permeables. En este contexto, las entradas de agua a la laguna provienen, exclusivamente, de la escorrentĂ­a que se genera en sus cuencas vertientes superficiales y de la precipitaciĂłn sobre el vaso lacustre. Las salidas de agua se producen por evaporaciĂłn directa cuando las lagunas estĂĄn inundadas y, cuando ĂŠstas se secan, por evapotranspiraciĂłn. El modelo general de funcionamiento se puede observar en la figura 5.

HIDROLOGĂ?A DE LAS LAGUNAS Como se ha comentado, AndalucĂ­a sigue poseyendo un interesante patrimonio en humedales continentales, si bien desde finales del siglo XIX y, sobre todo, hasta el Ăşltimo cuarto del siglo XX, se llevĂł a cabo una intensa labor de desecaciĂłn por drenaje de una gran cantidad de lagunas interiores y costeras con la finalidad de obtener tierras de cultivo.

Desde finales del pasado siglo, la tendencia se estĂĄ revirtiendo y, de hecho, en la actualidad, las diferentes administraciones responsables de la gestiĂłn del agua a travĂŠs de Convenios y/o Proyectos Europeos estĂĄn invirtiendo en la restauraciĂłn y recuperaciĂłn de los humedales mĂĄs afectados por estas labores de drenaje y desecaciĂłn. La mayorĂ­a de las lagunas del complejo endorreico La Lantejuela estĂĄn drenadas con fines agrĂ­colas, aunque dos de ellas (CalderĂłn Chica y Ballestera) aĂşn se conservan en buen estado y por ello estĂĄn protegidas como Reserva Natural. Por esto, las razones para visitar La Lantejuela han sido varias: La cantidad de lagunas del complejo, su diferente grado de conservaciĂłn y su diferente funcionamiento hidrolĂłgico.

AdemĂĄs de haber sido objeto de restauraciĂłn ambiental en varias ocasiones. En general, las lagunas interiores o lagunas de campiĂąa en AndalucĂ­a, tienen las siguientes caracterĂ­sticas morfolĂłgicas: por lo que respecta a la superficie de inundaciĂłn, suelen tener entre 2 ha y mĂĄs de 100 ha.

Sus cuencas vertientes suelen ser endorreicas y tienen un tamaĂąo que oscila entre 20 y 1800 ha. SegĂşn el modelo de funcionamiento hidrogeolĂłgico general propuesto para todos estos ecosistemas, las lagunas se

Figura 5: Modelo conceptual del funcionamiento hidrolĂłgico de una laguna de campiĂąa (modificado de RodrĂ­guez-RodrĂ­guez et al., 2009).

SegĂşn este modelo, el tamaĂąo de la laguna vendrĂ­a condicionado por dos factores: el tamaĂąo de la cuenca vertiente y la cantidad de lluvia Ăştil (la fracciĂłn de la precipitaciĂłn que no se evapotranspira) media de la regiĂłn. AsĂ­, se podrĂ­a establecer un Ă?ndice de Funcionamiento HidrolĂłgico (IFH) para comprobar si la laguna se ajusta al modelo propuesto o si, por el contrario, la laguna tiene otro tipo de funcionamiento hidrolĂłgico. Dicho IFH estarĂ­a definido por la siguiente ecuaciĂłn: đ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??ź =

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đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;. đ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??śđ??ś đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030;đ?&#x2018;&#x2030; (â&#x201E;&#x17D;đ?&#x2018;&#x17D;đ?&#x2018;&#x17D;) đ??żđ??żđ??żđ??ż. đ?&#x2018;&#x2C6;đ?&#x2018;&#x2C6; (đ?&#x2018;&#x161;đ?&#x2018;&#x161;đ?&#x2018;&#x161;đ?&#x2018;&#x161;) đ?&#x2018;Ľđ?&#x2018;Ľ đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;đ?&#x2018;&#x2020;. đ?&#x2018;&#x2018;đ?&#x2018;&#x2018;đ?&#x2018;&#x2018;đ?&#x2018;&#x2018; đ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źđ??źĂłđ?&#x2018;&#x203A;đ?&#x2018;&#x203A; đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC;đ?&#x2018;&#x20AC; (â&#x201E;&#x17D;đ?&#x2018;&#x17D;đ?&#x2018;&#x17D;) 1000

CONSIDERACIONES

Siendo Ll.U la lluvia útil media de la zona, ya que es la fracción de la lluvia que constituye escorrentía. Si el IFH de una laguna es cercano al intervalo comprendido entre 0,8 y 1,6 la laguna en cuestión tiene un funcionamiento que se adapta al modelo conceptual propuesto.

Si el IFH es diferente (menor o mayor que ese intervalo) tendrá otro tipo de funcionamiento o bien estará drenada o afectada por la explotación de las aguas en su cuenca. Las características hidromorfológicas de las lagunas de Calderón Chica y Ballestera se pueden observar en la Tabla de la página 8.

Hora de inicio en el punto de encuentro: 10:00h.

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Recorrido: 22 km (en coche).

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Duración aproximada: 3,5 horas.

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Dificultad: Baja.

• Recomendaciones: calzado cómodo, agua y protección solar.

Los participantes en la actividad serán las personas inscritas mediante envío de un correo electrónico:

La laguna de La Ballestera tiene un IFH de 0,31m-1. La razón es la siguiente: la laguna de La Ballestera recibe aportes subterráneos del acuífero de los Llanos de Osuna, por eso su tamaño es desproporcionado para el tamaño de su cuenca vertiente. Por otra parte, la laguna de Calderón Chica tiene un IFH de 0,74 m-1 y, por tanto, se ajusta al modelo conceptual propuesto.

mrodrod@upo.es En el mensaje deben indicar el nombre completo y el DNI. Plazas limitadas atendiendo estrictamente al orden de inscripción. La organización no se responsabiliza de desperfectos, pérdidas ni robos.

LOS MONITORES

Finalmente, cabe mencionar que se han elaborado con anterioridad itinerarios hidrogeológicos que recorren este complejo endorreico. Concretamente, la zona corresponde al Itinerario 3 “Humedales de la Campiña Sevillana”, de una serie de Itinerarios del Agua elaborados por la Diputación de Sevilla en colaboración con el IGME (LópezGeta et al., 2011).

La actividad estará conducida por los profesores Miguel RodríguezRodríguez, Universidad Pablo de Olavide (UPO) y Joaquín María Delgado-Rodríguez (UPO). El texto y algunas figuras han sido modificadas de: Rodríguez-Rodríguez, M., Moral, F., Balanyá, J.C., Expósito, I., Díaz, M., Fernández, A. y Delgado, J. (2017): Contexto geológico, génesis y funcionamiento de las lagunas de campiña.

Complejo lagunar de Osuna – La Lantejuela. Guía Geolodía 2017.

Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).

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Tabla : Características hidro-morfológicas de las lagunas Calderón Chica y Ballestera (modificado de Rodríguez-Rodríguez et al., 2009).

PARA SABER MÁS 

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Fernández-Ayuso, A. y RodríguezRodríguez, M. (2015) Estado de conservación e itinerarios hidrológicos por las lagunas de campiña (Sevilla, España). Geogaceta, 57: 131-134.

López-Geta, J.A., Martos-Rosillo, S., Rodríguez-Rodríguez, M. y Moral, F. (2011). Itinerarios del agua en la provincia de Sevilla. Itinerario 3: Humedales de la campiña sevillana.

IGME-Diputación de Sevilla.

Moral, F., Rodríguez-Rodríguez, M., Benavente, J., Beltrán, M., y Ortega, F. (2008). Caracterización hidrogeológica de las lagunas de la campiña andaluza central. Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Sevilla. 334 pp.

Moral, F., Rodríguez-Rodríguez, M., Beltrán, M. y Benavente, J. (2008).

Relaciones hidrogeológicas entre el acuífero de los Llanos de Osuna-La Lantejuela y el complejo endorreico de La Lantejuela. Univ. Pablo de Olavide.

72pp.

Moral, F. (2015). Caracterización y origen de las lunetas asociadas a las lagunas de La Lantejuela (Sevilla, España). Geogaceta 59: 3-6.

Moral, F. (2016).

Evidencias geomorfológicas del área subsidente del río Corbones medio (Sevilla). IX Congreso Geológico de España.

Huelva.

Rodríguez-rodríguez, M., Moral, F., Balanyá, J.C., Expósito, I., Díaz, M., Fernández, A. y Delgado, J. (2017): Contexto geológico, génesis y funcionamiento de las lagunas de campiña. Complejo lagunar de Osuna – La Lantejuela. Guía Geolodía 2017.

Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).

Rodríguez-Rodríguez, M., Moral, F. y Benavente, J. (2009). Grado de dependencia de las aguas subterráneas, índice de funcionamiento hidrológico y principales amenazas en los principales humedales continentales de la depresión del Guadalquivir. Boletín Geológico y Minero de España. 120 (3): 347-360.

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10 KM