Los hijos de la mina final

Page 64

LOS HIJOS DE LA MINA

más se le va a hacer, tocaba trabajar o de lo contrario nos esperaban serios problemas, trabaje como buey durante dos meses, dando peinilla al monte sin parar, al comienzo fue una buena opción para ganar dinero, pero al final, el viejo Nicanor se volvió engreído, tramposo, mala paga y mal patrón conmigo y eso me estaba cansando!; ¡a pocos metros de llegar al final del contrato, muy cerca del puente del rio Guaquimay, (con las manos ampolladas y el gaznate seco) llega la novia de don Nicanor, que nos trae el almuerzo, baje a la carretera y como era mi costumbre me ubique lejos para comer, no quería hablar con el viejo y tengo que decirlo, que estaba pensando seriamente en marcharme lejos, lastimosamente por el viejo, quien cambio conmigo, convirtiéndose en un hombre humillante, ofensivo y violento, por eso trataba de alejarme de él, para no tener que arrepentirme luego de cualquiera de mis acciones!; -¡apenas y había probado la carne, cuando llego el viejo Nicanor a donde me encontraba, me trato mal y cada insulto que brotaba de sus labios, no era más que la manipulación perversa de su mujer, finalmente me reprocha diciéndome que era un flojo y que por mi culpa estaba perdiendo plata, como si esto no bastara, me echo del rancho como si nada (cría faras y te morderán más abajo de la panza) todo porque se iría a vivir con la vieja y su camada de chinos, “como dicen las abuelas, donde manda la arepa quesuda, no manda el chorizo rancio”, como si fuera poco, el muy tonto creía que la suerte le había llegado en bandeja de plata, -¡cómo no! pensé, -¡ sí señor, mañana busco para

63


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.