En los logos generados podemos observar un patrón de diseño abstracto, donde encontramos que no logran transmitir realmente valores o el concepto que la marca quiere lograr. Las tipografías usadas en su mayoría son san serif; entendiendo que son versátiles y fáciles de manejar en diseño por su legibilidad.
No encontramos dinamismo ni jerarquías que logren destacar o comunicar los principios de marca.