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INTELIGENCIA LÓGICO-MATEMÁTICA

¿Es posible mejorar la inteligencia lógico matemática?

Por supuesto que sí. Te

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explicamos todo lo que

necesitas saber sobre este tipo

de inteligencia y las claves

para mejorarla aquí:

Inteligencia lógico

matemática: ¿qué es y cómo

la podemos mejorar?"

Durante décadas, la inteligencia lógico-matemática fue considerada la inteligencia en

bruto. Suponía el axis principal del concepto de inteligencia, y se empleaba como baremo

para detectar cuán inteligente era una persona.

Como su propio nombre indica, este tipo de inteligencia se vincula a la capacidad para el

razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. La rapidez para

solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina cuánta inteligencia lógico

matemática se tiene.

Los célebres test de cociente intelectual (IQ) se fundamentan en este tipo de inteligencia y,

en menor medida, en la inteligencia lingüística. Los científicos, economistas, académicos,

ingenieros y matemáticos suelen destacar en esta clase de inteligencia. Asimismo, los

ajedrecistas también requieren de capacidad lógica para desarrollar estrategias de juego

mejores a las de su oponente, y a su vez anticipar sus movimientos.

CLAVES PARA DESARROLLAR LA INTELIGENCIA LÓGICO-MATEMÁTICA

La inteligencia lógico-matemática está vinculada a distintas habilidades y fortalezas que puedes detectar y trabajar en clase para atender a la diversidad del aula y potenciar las capacidades de todos tus alumnos. Concretamente, esta inteligencia se asocia al manejo de cifras, la resolución de problemas, la detección de patrones en series o grupos, la comprensión de la causa-efecto que subyace tras un hecho o un proceso, la capacidad de abstracción o el pensamiento crítico.

Por lo tanto, para apelar a esta inteligencia y fomentar su desarrollo en tus alumnos debes proponer actividades que ejerciten y pongan en práctica estas habilidades y procesos. Puedes hacerlo a través de tareas que impliquen la realización o el uso de

operaciones y series, gráficos y esquemas, o que animen al alumno a formular hipótesis, desarrollar deducciones, resolver problemas reales o utilizar la lógica y

la programación informática. Algunas ideas prácticas que te proponemos son:

Aplicar nociones de cálculo para resolver retos o problemas cotidianos.

Programar un robot o un juego.

Relacionar conceptos e ideas de cualquier tema y materia en un diagrama.

Deducir un juego o pasatiempo lógico.

Diseñar y realizar un experimento para poner en práctica lo aprendido.

Analizar e interpretar estadísticas.

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