Revista orar

Page 6

TESTIMONIO  MI CAMINO DE CONVERSIÓN

Asumo el reto de escribir sobre “la conversión”, tal como me piden los responsables de la revista “ORAR”, confiando en que algo de lo que escriba sirva de estímulo a algún lector. Así lo pido en este instante al Señor, fuente de todo don. Sin su luz, no me veo capaz de comprender ni explicar una realidad que escapa a mi control y que me sorprende, día a día, desde hace varios años.

Asumiendo de antemano esa limitación, así como la ayuda generosa del Cielo, no renuncio a acercarme, aunque sea de puntillas, hacia su conocimiento. Tal vez una sencilla metáfora me ayude a avanzar, más que una definición: me veo como si pretendiera domar un enorme caballo salvaje, sobre el que estoy cabalgando, sin comprender cómo he llegado hasta aquí. Y sospecho que cualquiera que haya experimentado su propia conversión, puede afirmar lo mismo. Si la conversión espiritual fuera un proceso que se pudiese planificar, organizar y ejecutar, sería fácil explicar lo vivido... pero no es así. Al menos, en mi caso y en el de tantas personas que conozco. Primero sucede -está sucediendo- y sólo después de experimentar el inicio de esta transformación, desea uno entender el “fenómeno”. Por eso, créanme si les digo que hoy contemplo mi propia vida más como un espectador, que como un protagonista. Constato que en mis manos tengo la libertad permanente de frenar mi propio crecimiento, de tirar de las riendas con fuerza y bajarme de este caballo cuando quiera, pero he descubierto que, si avanzo, es gracias a Otro más grande que yo, que me lleva. Sólo Él conoce con exactitud el diagnóstico de mi alma. Sólo Él sabe si mi percepción de la realidad se ajusta o no a la verdad. Teniendo en cuenta estas limitaciones, y sin pretender agotar el tema, ignoro si soy capaz de aportar una chispa de luz... pero allá voy, confiando en la ayuda del Cielo y en la buena voluntad de los lectores, que espero me disculparán si no lo consigo. Muchas gracias.

EL PUNTO DE PARTIDA: ¿CONVERSIÓN... YO? Hasta hace pocos años, la palabra “conversión” tenía para mí, sobre todo, un significado económico. Se convertían las pesetas en euros, y los euros en pesetas. Sí... también conocía el concepto de “conversión espiritual”, pero como algo francamente excepcional, que viven algunas

página 6


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.