Déjame que te cuente
Curso: 2017/18
La princesa Nina La princesa Nina quería ser cantante, pero sus padres no le dejaban ser cantante a pesar de tener una voz preciosa. Un día por el bosque se encontró con un hombre. Él le preguntó si era cantante, ella le respondió que no, que era la princesa Nina y él le contestó, que era príncipe. Ella le dijo que quería ser cantante pero no podía porque la ley se lo prohibía. El príncipe le dijo que había un concurso, la princesa quería ir y como sabía que no la dejarían ideó un plan; escaparse por la ventana. Cuando sus padres se enteraron se enfadaron muchísimo pero al escucharla cantar se quedaron tan alucinados que tuvieron que convencerse y dejar a la princesa cantar. Con el tiempo la princesa fue creciendo y se convirtió en la mejor cantante de su país. Tenía seguidores por todo el mundo y lo mejor de todo, fue Feliz y colorín colorado este cuento de ha acabado. Alexia Lepe Medina
SuperDani te ayuda Érase una vez un superhéroe llamado Súper Dani, le encantaba estar en paz con todo el mundo, montar en bici pero odiaba los insultos. Él era un niño normal, estaba dando un paseo con su bici y de repente se cayó de la bici. Al caerse encontró una hormiga radiactiva. Le picó en el cuello y desde entonces se convirtió en SuperDani. Un día le atacaron y cuando se quiso dar cuenta estaba en una trampa. Lo encerraron en una jaula, pero como tenía visión de rayos laser derritió la jaula y escapó. Al día siguiente se encontró con el villano que lo atacó, así que lo encerró en una jaula y así siguió el resto de su vida ayudando a todo el que lo necesitaba.
De Jesús Luján Martín para Dani.
El príncipe Izan Érase una vez hace mucho, mucho tiempo vivía un príncipe llamado Izan. Izan era cariñoso y le encantaba jugar con sus compañeros. Vivía en un pueblo llamado Punta Umbría y estaba en el colegio Santo Cristo Del Mar. Tenía muchos compañeros y siempre quería estar con ellos. Izan era muy bueno y ayudaba a sus compañeros a ser cariñosos y amables como él. Un día vio a dos de sus compañeros pelear y llamó a los maestros. Al final él, José Manuel y Nina se fueron a jugar y se divirtieron mucho. FIN
De Ariadna Cano Sosa
para Izan.
El Príncipe José Manuel
Hace mucho tiempo había un niño que se llamaba José Manuel. Tenía 6 años y era el mejor jugando al fútbol. Él le proponía juegos a sus amigos y los amigos le decían que no y él se enfadada mucho. Un día José Manuel y sus compañeros fueron a la playa con la maestra África. Allí jugaron a montones de juegos: la cadena, al fútbol y a gavilán. José Manuel se convirtió en un compañero que ayudaba a todos a participar y sobre todo a disfrutar. Sus amigos y amigas se dieron cuenta de lo que se perdían cada vez que le decían “No”. Fue un día inolvidable y por ello la maestra África decidió que irían todos los viernes a la playa a jugar y colorín colorado este cuento se ha acabado. Con cariño de: Alejandro Rodríguez Moreno para José Manuel
El superhéroe José David Había una vez un niño llamado José David que vivía en un pueblo cerca del mar llamado Punta Umbría. A José David le encantaba leer pero no le gustaba que la gente no ayudara a los demás. Por eso, un día decidió hacerse un héroe para ayudar a los demás, parar las injusticias que había en la pueblo y luchar contra los villanos. Así se convirtió en Superletra, decidió pedirle a su madre que le hiciera un traje para luchar y
ayudar. También buscó una súper guarida que estuviera cerca de su casa. Así ayudó a sus compañeros cuando le hacía falta, a su profesora África y a su ciudad. Cuando un día llegó un supervillano que se llamaba Supergoma, se llevaron luchando más de una semana. Un día José David, es decir, Superletra sentado en el sofá de su casa viendo la televisión pensó: a lo mejor no quiere luchar si no que necesita que le ayuden. Entonces cuando al siguiente día vino Supergoma a la ciudad, Superletra le preguntó si quería ser su amigo. Él le contestó: no tengo amigos. Superletra le ayudó a hacer amistad con los niños de la ciudad. A partir de ese día Superletra y Supergoma eran inseparables. Desde entonces siempre van juntos ayudando y solucionando los problemas. En su tiempo libre se sientan frente al mar y comparten libros de aventuras y colorín colorado este cuento se ha acabado. De Andrea Fernández Pinzón para José David.
Pedro, el mata-dragones Érase una vez un guerrero medieval que tenía muchos amigos. Ese guerrero se llama Pedro. A Pedro le encantaba matar dragones montado en su fiel caballo Phillip Phillip era un bonito caballo de cabello blanco como la nieve. Hoy Pedro está en su castillo, tirado en su trono, junto a sus padres. De repente un temblor movió el castillo. Era un gigante que venía a destruir la tierra media. Pedro fue corriendo a buscar a Phillip. Cogió su espada, su arco y su carcaj. Fue a por el gigante sin pensarlo 2 veces y nada más llegar le dijo: - Gigante, vete de aquí o muere. - Jamás. Si nadie es mi amigo, nadie tendrá amigos. - Yo puedo ser tu amigo, pero tienes que dejar de destruir mi ciudad. - Vale, gracias. Esta es la historia de Pedro, el mata-dragones, que de ahora en adelante tendrá más facilidad para defender su tierra. ¡Tiene un amigo gigante! FIN
De Antonio Vázquez Bravo para Pedro.
Bruna, una Top Model Érase una vez una niña llamada Bruna que le encantaban muchísimo los espaguetis .Un día se vistió muy guapa para su desfile en Brasil pero... Se manchó con los espaguetis, se fue llorando a casa de su madre. Su madre le había dicho que no comiera con la ropa del desfile, pero no le hizo caso, por lo que su mamá se enfadó muchísimo. Bruna tenía varios armarios llenos de ropa: vestidos, faldas, chaquetas de cuero, chaquetas hasta con piel de animal. Ella decidió no abandonar el desfile. Decidió ser fuerte y seguir adelante porque era lo que más le gustaba a ella. Bruna desde ese día no comió más espaguetis y le dejaron de gustar. FIN De Diana Maya Domínguez Para Bruna.
El príncipe despistado Había una vez un pequeño príncipe que le gustaba hacer las tareas con su padre. Ese príncipe que se llamaba Pablo iba todos los días a las nueve de la mañana al colegio por que le encantaba aprender cosas nuevas aunque era un poco despistado. Pablo, le encantaba jugar siempre con su hermano Jesús. Un día, le invitaron a una fiesta de príncipes y princesas pero era tan despistado que se le olvido la corona. Fue a buscarla corriendo pero no la encontraba. Él estaba llorando desconsoladamente cuando apareció su padre. Le ayudó a buscarla hasta que la encontró. Su corona estaba encima de la cama. Así pudo ir a la fiesta con todos los príncipes y princesas y disfrutar a lo grande. Fin De Claudia Fernández Hernández para Pablo.
La princesa amigable Había una vez una princesa que se llamaba Daniela. Esta princesa era la mejor del mundo porque tenía el poder de arreglar enfados de la gente. Una vez, unas niñas que eran mejores amigas se enfadaron por un juguete y la princesa Daniela fue a arreglarlo. Cuando fue donde estaban, cada una estaba en una esquina y la princesa le preguntó: Daniela: ¿Qué os pasa? María: Me ha quitado mi juguete (dijo enfadada) Elena: Mentira (también dijo enfadada) La princesa con su súper poder hizo un chasquido y de repente estaban súper felices y cariñosas. Recuerda que cuando estés enfada con tus amigas piensa en la princesa Daniela y lo arreglará con un chasquido y colorín colorado este cuento se ha acabado. De Ana Cabello Oropesa para Daniella.
El superhéroe Plastigom Había una vez, en un pueblo con playa, una clase de primero que fue a la playa. Se lo estaban pasando muy bien y salieron del agua a comer. Un niño llamado Jesús se atraganto y Pablo fue corriendo, le apretó la barriga y le salvó la vida a Jesús. Al siguiente día Pablo se resbaló con una cascara de plátano y quedó inconsciente. Al despertarse tenía un traje de superhéroe que ponía PLASTIGOM. Pablo se quedó sorprendido ya que tenía súper fuerza, súper velocidad y hasta podía volar. A los 4 meses vino……… de una galaxia llamada Andrómeda y quería destruir la tierra pero PLASTIGOM no le iba a dejar. Estuvieron peleando varias semanas, pero se dieron cuenta que sus fuerzas eran iguales. Así que decidieron echa una partida al minecraft ya que le gustaba a los dos y con todas las vidas Pablo le ganó Al final se convirtieron en buenos amigos y se prometieron que jamás volverían a pelearse y colorín colorado este cuento de ha acabado. De Félix Béas de la Rosa para Pablo.
Súper Izan Érase una vez un niño llamado Izan. Él era un niño muy curioso, divertido, cariñoso, y le encantaba jugar al escondite. Un día todos estaban aburridos, pero llego SÚPER IZAN. Izan preguntó a Nina (su mejor amiga) que les pasaba, que por qué estaban todos tan tristes. Nina le dijo que estaban todos aburridos. A Izan se le ocurrió una gran idea, jugar todos al escondite. Nina apoyó la gran idea de Izan, y todos jugaron y jugaron Un día un malo llamado GORBAR, les quito las ganas de jugar a todos, Izan no sabía que hacer pero le pidió ayuda a Nina. Nina no sabía qué hacer, pero a Izan se le ocurrió una idea brillante. Intentaron hacerles cosquillas, pero la cosa no fue como esperaban. Entonces Izan y Nina se convirtieron en payasos y así consiguieron hacerle reír. Desde entonces a Izan lo llaman`` SÚPER IZAN ´´
De Lucía de los Reyes para Izan.
Nerea la sirena Érase una vez una niña llamada Nerea. Estaba jugando en el patio con todos sus amigos, cuando le preguntó a su amiga Julia ¿cuándo va a tocar la sirena del recreo? De pronto, comenzó a escuchar a su alrededor “Nerea, Nerea”. Se encontraba en medio de un fantástico océano azul rodeada de sirenas. Nerea estaba tan contenta. Las sirenas convirtieron a Nerea en una preciosa sirena y como era tan cariñosa se hizo amiga de todas las sirenas. Las sirenas le dijeron: “cierra los ojos”. Nerea los cerró y comenzó a escuchar una voz que decía “Nerea, Nerea”. Al abrir los ojos, era su amiga Julia. Se dio cuenta de que no había pasado tiempo. Ahora cada vez que va a la playa busca las sirenas. De Olivia González Boardman para Nerea.
El gran partido Había una vez hace mucho, mucho tiempo un superhéroe llamado Futbolín, que arreglaba todas las discusiones de los partidos. Un día un grupo de niños que habían quedado para jugar un partido de fútbol por todo lo alto.
portero, las banderillas, etc…
Habían decidido que cada uno llevaría una pieza importante que hubiera en todos los partidos, y así, uno trajo el balón otro el silbato, otro una portería, otro los guantes del Pero antes de comenzar el partido, a la hora de elegir los equipos hubo una pequeña discusión, y decidieron que podrían elegir aquel que hubiera llevado la pieza más importante. Como tampoco se ponían de acuerdo en eso, pensaron que lo mejor sería empezar a jugar al completo, con todas las piezas, e ir eliminando lo que cada uno había traído para ver si se podía seguir jugando y descubrían que era verdaderamente imprescindible. Así que comenzaron a jugar, y primero eliminaron el silbato, pero quien hacía del árbitro pudo seguir arbitrando a gritos. Luego dejaron a los porteros sin guantes, pero paraban igual de bien sin ellos; y tampoco se notó apenas
cuando quitaron los banderines que definían los límites del campo, ni cuando cambiaron las porterías por dos papeleras…y así siguieron, hasta que finalmente cambiaron también el balón por una lata, y pudieron seguir jugando. Mientras jugaban, pasó por allí un señor con su hijo, viéndoles jugar de aquella forma, le dijo al niño: “Fíjate, hijo: aprende de ellos, sin tener nada son capaces de seguir jugando al fútbol, aunque nunca vayan a poder aprender ni mejorar nada jugando así” Y los niños, que lo oyeron, se dieron cuenta de que por su exceso de orgullo y egoísmo lo que se presentaban como un partido increíble había acabado siendo un partido penoso, con el que apenas se estaban divirtiendo. Así que en ese momento, decidieron dejar de un lado sus opiniones egoístas, y enseguida se pusieron de acuerdo para volver a empezar el partido desde el principio, esta vez todas sus piezas, y verdaderamente, fue un partido alucinante, porque ninguno midió quien jugaba mejor o peor, sino que entre todos solo pensaron en divertirse y ayudarse. Gracias al SUPERHÉROE FUTBOLÍN en cada partido que hay él lo soluciona. Pero nadie se da cuenta que él siempre está ahí. Fin De Lucía Castela Márquez para Diego.
El pirata Carmelo Érase una vez un pirata que se llamaba Carmelo. Ese pirata era muy apreciado por que encontraba muchos tesoros, y se lo daba a los más necesitados. Un día fue a buscar un tesoro y se encontró con Barba Roja. Le quitó todo los tesoros, la tripulación de Barba Roja, y el barco. No sabía qué hacer, no tenía nada para ir al pueblo, no había nadie. Hasta que vio un barco y levantó las manos para avisar que estaba allí. El barco se acercó y era su hermano Manuel que lo llevó al pueblo. Carmelo se quería vengar y conseguir su barco. Después de unos días Carmelo averiguó donde estaba la isla del malvado Barba Roja. Fue para la isla del malvado, junto con su hermano Manuel y juntos consiguieron su barco, el dinero y todo lo suyo. Barba Roja fue a la cárcel, y los ayudantes igual. El pirata Carmelo fue un pirata muy, muy apreciado y queridos por todos y colorín colorado este cuenta se ha acabado. FIN. De Annia Lepe Medina
para Carmelo.
La amistad de Ibrahim Érase una vez un niño llamado Ibrahim tenía mucho amigos pero también se llevaba mal con otros pero fue su cumpleaños e invitó a toda la clase los que le caían bien y los que le caían mal. Se lo pasaron muy bien pero unos niños se quedaron solos y Ibrahim no se dio cuenta pero cuando se dio cuenta se fue corriendo a estar con ellos y abrir los regalos que le habían traído David le trajo una bufanda rosa que no le gustó nada de nada pero se calló porque no quería herir los sentimientos de David porque le daba mucha pena. Al final a Ibrahim le empezó a gustar el rosa y siempre se ponía la bufanda, David se convirtió en su mejor amigo y ayudaban a todos los niños del mundo entero a que tuvieran amigos viviendo muchísimas aventuras.
De Estela Mora de la Rosa para Ibrahim
Ali vs Limonzio® Érase una vez… Un niño llamado Ali (un superhéroe) que vive y salva Marruecos del mal. Un día llego a Marruecos Limonzio, un limón malvado que quiere convertir a los marroquís en limones con una máquina llamada el: Limoneitor. Súper-Ali llega a la guarida de Limonzio y empieza la gran pelea. Súper-Ali le da una patada lateral. Limonzio le pega un puñetazo limonero pero Súper-Ali usa sus Rayos X para derrotar a Limonzio. Los rayos le dan de lleno a Limonzio que se estampa contra su máquina y explota. Y una vez más Súper-Ali ha salvado Marruecos. Fin. De Álvaro González González para Ali
El cumple de José David Llegó la fiesta de cumpleaños, él estaba muy nervioso y a la vez muy ilusionado porque le gustaba mucho compartir momentos con las personas que quiere. En el cumpleaños había globos, dulces, chuches y un pastel gigante. Las velas del pastel en vez de números eran letras, porque a José David le encantaba leer… Llegó el gran momento de abrir los regalos. Casi todos los regalos eran libros como por ejemplo de superhéroe y de magia. José David se lo pasó genial.
De Isabela Gómez Azuaga
para José David
Israel y el martillo de oro Érase una vez un niño llamado Israel que le gustaba mucho el fútbol y el baloncesto. Un día, estaba jugando al balón y este se fue disparado. Israel fue corriendo detrás del balón y sin darse cuenta llegó a una cueva cerca de su casa .Se metió en la cueva y se encontró un martillo que estaba pegado a una piedra. Luego, cogió el martillo con todas sus fuerzas tiro de él y lo ¡¡sacó¡¡ El martillo era de oro y brillantes con muchos poderes. Un día jugando sin darse cuenta se hizo de noche. Israel estaba muy cansado y decidió irse para su casa. Cuando llegó a casa, dejó el martillo en la mesita de noche y sea costó. Por la noche, un monstruo entró a su casa y se lo llevó. Cuando se levantó fue directamente a la mesita donde dejo el martillo pero cuando llegó se dio cuenta de que el martillo no estaba. Entonces salió de su casa para buscar el martillo. Al rato se dio cuenta que en su casa había cámaras y que viéndolas podría descubrir quien se había llevado su martillo .Volvió a su casa y mirando las imágenes se dio cuenta de quien se llevó el martillo; fue un monstruo, se enfadó tanto de que salió corriendo otra vez de su casa en busca del monstruo. Después de buscarlo mucho tiempo lo vio a lo lejos disparando con su martillo. Corrió, pegó un salto y le quitó el martillo y le disparó y lo mató. Todo el mundo le estaba agradecido por haberle salvado. De Rafael Martínez Tobón para Israel
El viaje de Moussa Érase una vez, un niño campesino que se llamaba Moussa. El padre murió y la madre le abandonó; días y días buscando un nuevo hogar. A la semana siguiente encontró un pueblo llamado Punta Umbría, miró por todas las casa de allí, pero nada. A la semana siguiente otra vez; ahora estaba en Madrid. Moussa les preguntó a los Reyes. MOUSSA: ¿Me podéis adoptar, por favor? REINA: ¡Claro que sí! Desde entonces, Moussa ahora es un príncipe y como los Reyes querían un hijo… colorín colorado este cuento ha terminado.
De Silvia Bobo Márquez para Moussa
Súper Alí Alí Vivía en Marruecos, era un gran mago que hacía pócimas y algunas veces con hechizos mágicos fabricaba chocolate y también bizcochos de limón. Un día una mujer se estaba ahogando en el mar pero Alí pudo salvarla. La mujer le agradeció muchísimo que la hubiera salvado. Al final hubo una gran fiesta en honor a Súper Alí. En la fiesta no faltó chocolate ni bizcochos de limón. En el pueblo hay un cartel al final de la calle que pone paz y amor así colorín colorado este cuento se ha acabado.
De Manuel Jesús Albarracín para Ali
La historia de Israel Érase una vez un niño llamado Israel. Vivía en una casa de campo y venía muy poco a la ciudad. Un día lo invitaron a un cumpleaños en la ciudad. Cuando llegó, se quedó flipado con todas las cosas que él no había visto antes. Después de apagar la vela, participó en un partido de baloncesto que jugaron todos los niños invitados al cumpleaños. Israel era el mejor del campeonato, no paraban de ganar gracias a Israel. Después de un tiempo fue su cumpleaños. Todos los niños querían hacerle una gran fiesta sorpresa y le regalaron una canasta de baloncesto. A partir de ahora, Israel podrá jugar cerca de casa sin tener que ir a la ciudad.
Fin
De Adrián Moreno Martín para Israel
La niña Nacha. Un día de Reyes una niña llamada Nacha pidió a los Reyes una muñeca Reborn ya que le encantaba. Luego fue a casa de sus abuelos y le trajeron ropa para la muñeca; una de color rosa, otra naranja y otra verde, pero a ella lo que más le gustó fue el vestido rosa porque era su color favorito. Casi todos los días le ponía el rosa pero la madre le dijo que también le pusiera los otros vestidos, pero ella no quería. Un día no encontraba la muñeca, ella la buscaba por todos los rincones de la casa y no la encontraba. Su hermano llamado Marcelo que tenía dos años la encontró arriba de su cama y le dijo: ¡tata está aquí que eres muy torpe! La hermana como la había encontrado le regaló una piruleta de color azul y cuando se la comió se le puso la lengua azul. Nacha se llevó la muñeca al colegio pero cuando salió se le olvidó. Al día siguiente fue a cogerla pero no estaba. Al pasar por la ventana vio que la muñeca se iba a caer (alguien la había puesto en la ventana), Nacha corriendo bajo y la salvo después se lo contó a sus amigos y se quedaron alucinados. De Manuel López Garrido para Nacha
La princesa Julia Érase una vez una princesita llamada Julia, vivía en un castillo con su familia. Por la tarde, Julia y sus hermanos fueron al parque a jugar. Cuando se fueron toda la gente del parque, había una niña sola que no estaba con sus padres. Julia fue con ella a hablar y le preguntó: -¿por qué no estás con tus padres? Y la niña le respondió: - Porque me han echado de casa. - Vente conmigo a mi castillo- contestó Julia. La niña, Julia y sus hermanos fueron al castillo y la madre dijo:-Julia ¿esa niña quién es?- es una niña que los padres la han echado de casa y yo quiero que se quede a vivir con nosotros -contestó Julia. La madre aceptó quedársela. Julia fue a su habitación con la niña y le dio un vestido rosa para ponérselo a la niña. La niña se lo puso y se fue a cenar: carne con patatas fritas, ensalada y de postre yogur de coco. Cuando terminaron de cenar se fueron a la cama. La niña y Julia se durmieron en una litera, Julia arriba y la niña abajo. Por la mañana se levantaron y desayunaron colacao con tostadas, las dos se fueron al parque pero como la niña no tenía a nadie con quien jugar se fue a jugar con Julia en el columpio. Por la tarde se fueron a dar un paseo por las pradera,
allí se estaba espectacular. Había: flores plantas verdes, piedras... Julia se sentó con la niña en el césped y comieron un bocadillo de jamón y pasteles. Hicieron un camping y a lo lejos había mucha gente jugando fueron felices y comieron perdices. De Paula De la Rosa Garcés para Julia
Pepeman Érase una vez un niño que soñaba ser un superhéroe, la gente estaba decaída y aburrida y él quería ser un superhéroe para hacer feliz a los demás. Estaba durmiendo y vino un hada y le concedió el deseo. Cuando se despertó descubrió que tenía muchas ganas de bailar y jugar. Paseó por la calle saltando, jugando y bailando y al mismo tiempo ayudando a las personas a estar tan feliz como él. Los animales entre sí se trataban mal y ni a la gente y ni a él le gustaba eso. Así que nuevamente, con sus grandes poderes hizo que los animales se trataran bien y que se quisieran. La gente vio lo que hizo PEPEMAN por todos, así que le hicieron una fiesta sorpresa dándoles las gracias por haberles hecho que fueran felices.
De Cristian Domínguez para Pepe
Ana, Claudia, Lucía Castela, Olivia, Silvia, Isabela, Ariadna, Félix, Antonio, Jesús, Manuel Jesús, Adrián, Annia, Alejandro, Rafael, Manuel, Alexia, Andrea, Estela, Diana, Álvaro, Cristian, Paula, Lucia R. y la maestra Inés
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