DEL TRENZAR: UNA POSIBLE
DEL TRENZAR: UNA POSIBLE
ALTERNATIVA A LA CONSTRUCCIÓN CONVENCIONAL
ALTERNATIVA A LA CONSTRUCCIÓN CONVENCIONAL
Inés Aguilar Figueras
Tutor: Albert Cuchí Burgos
Tesina MISMeC 21-22 (Hefer, 2014)
“Nadie diría que gestos tan “simples” cómo atar, ligar, ensamblar, que incorporamos siendo niños con la naturalidad de todo lo que nos viene dado, hayan podido tener, en la historia, de nuestra evolución, el efecto propulsor de una lanzadera. Sin embargo, así ha sido pues, como bien dijo una antigua voz griega, pensamos porque tenemos manos; y fueron ciertamente las manos, liberadas al caminar erguidos, las que nos revelaron, a fuerza de pruebas y descartes, las soluciones más efectivas alas concretas y perentorias necesidades de la supervivencia. Estas soluciones técnicas, primeras muestras de cultura material, son las indicadoras de esa creciente capacidad de transformación del medio que nos haría merecedores del título sapiens sapiens.” (Kuoni, 1981)
3 ÍNDICE 01. Introducción 5 02. Objetivos 5 03. Marco teórico 9 3.1. Ámbito de estudio 9 3.2. La geometría del trenzar y su uso en la arquitectura vernácula 9 04. Aproximación a las técnicas de fabricación 17 4.1. Qué es la cestería 17 4.1.1. El esqueleto de la cesta 17 4.1.2. Materiales 23 4.1.3. Tipos de trenzados aplicados a la arquitectura vernácula 25 4.2. Referencias arquitectónicas contemporáneas 31 4.3. Estructuras tensiles y tensegridad 38 4.3.1. Frei Otto y las estructuras tensiles 38 4.2.3. Tensegridad 40 05. Viabilidad de construcción con las técnicas estudiadas en Osona: relación ecológica entre recurso y arquitectura 43 5.1. De residuo a material de construcción 44 5.1.1. Fibras vegetales locales de Osona 44 5.1.2. Uso actual de estos materiales 46 5.2. Reactivación de las industrias y creación de una red de conexión 47 06. Conclusiones 49 07. Bibliografia 52 imagenes 52 bibliografia 54 webografia 55 Tesinas y trabajos 56
Cesta original de Papua Nueva Guinea. (Bekandmeri, 2021)
Paja entrelazada formando una superficie
Madera entrelazada formando una estructura, proyecto de Sanjeev Shankar. (Shankar, 2020)
CESTERIA ARQUITECTURA
Cesta a escala mayor: Sun Room Pavillion - Hong Kong University Sutends.
Hoy en día, las investigaciones sobre las materialidades alternativas en la construcción son diversas, buscando una solución sustitutiva al uso de materiales con alta energía contenida y acercando la posibilidad de trabajar con materiales locales y sostenibles. Además, es clave cambiar la manera en que miramos la arquitectura, dejar de verla como algo monolítico y estático, y valorar la calidad atemporal y versátil que los materiales más naturales brindan.
Este trabajo es complementario a la investigación efectuada en el marco del trabajo final del máster de doble titulación MArq+MISMeC: “Territori com a recurs: Materials per a la rehabilitació del parc edificat. El cas de la Colònia Borgonyà”, que se estructuraba en tres partes, la primera siendo un análisis territorial del ámbito de estudio asignado, que en este caso es el pueblo de Borgonyà, situado en Osona, Catalunya. Dicho análisis se menciona en esta investigación, con el fin de profundizar sobre la importancia de la relación entre los recursos materiales y las técnicas de construcción de la arquitectura.
La motivación principal de esta investigación es el interés por explorar una manera de construir desde otra perspectiva, revisando tanto la arquitectura vernácula como los materiales locales y la artesanía, y el trenzar resulta ser donde estas tres áreas de interés confluyen. El arte de tejer, de entrelazar, es uno de los artes más expandidos y que se remontan más antiguamente, originando refugios, cestas o contenedores, entre otros elementos. Tanto la tradición como sus múltiples variables son remarcables y esta tesina es una exploración de las diferentes técnicas y su conexión con la arquitectura semirrígida y flexible.
De la misma manera que “la canasta humilde podría incluso verse como una condición sine qua non de la historia y del progreso humano, sin la cual el desarrollo de la agricultura que alteró el mundo podría haberse marchitado en la vida: permite almacenar los excedentes de alimentos y transportarlos para el trueque o la venta” (Needleman, 2018) la técnica del tejer también nos ha protegido de las inclemencias del tiempo y ayudado a formar un hogar.
02. OBJETIVOS
Las primeras preguntas que me surgieron fueron las siguientes: ¿cómo funciona la cestería? ¿Cuáles son los principios básicos para trasladar una linealidad de dos o tres series a una volumetría? ¿Cómo agrandar la escala de la técnica de la cestería hacia la arquitectura práctica? ¿Qué relación hay entre el tejido, la cestería y la arquitectura? ¿Qué relación tiene la cestería con las tenso-estructuras?
¿Qué materiales se usan? ¿Se pueden priorizar materiales locales y naturales?
A partir de un estudio sobre el arte de la cestería y su relación con la arquitectura textil o tensada, el objetivo de este trabajo es estudiar una posible alternativa a la construcción convencional del “apilar” y sustituirlo por el “trenzar”. El trabajo de investigación se inicia con un análisis de cómo a partir de una fibra y de la construcción lineal se produce un elemento volumétrico, en otras palabras, de cómo el entrelazar de un tejido de un solo plano pasa a la estructura volumétrica de la cestería. A continuación se ahonda en cómo traducir estas técnicas a una escala mayor, a través de un análisis del comportamiento estructural, con la intención de determinar qué posibilidades hay de poder aplicar estas técnicas a la arquitectura actual y revisitando la relación con las tenso-estructuras. Por último, basándonos en el análisis del territorio que se puede encontrar en el trabajo de “Territori com a recurs”, se valoran las cualidades de los materiales naturales locales y se ensalza la importancia del uso de materiales locales para lograr bajar las emisiones de los recursos usados en la construcción; con el objetivo de trabajar siempre colaborativamente (entre lo digital y lo artesanal; entre profesionales y residentes) y
5 01. INTRODUCCIÓN
Ejemplo de entramado en la naturaleza: nido del pájaro tejedor Baya (Ploceidae). (Puroscuentos, 2020)
con materiales de proximidad y naturales, buscando la optimización y la eficiencia de las rehabilitadas (o nuevas) construcciones.
Si bien, dentro de un tejido, las fuerzas se transmiten a partir del rozamiento, en este sentido no hay mucha diferencia entre trenzar y apilar, ya que en ambas técnicas, el rozamiento es quien mantiene el monolitismo. No obstante, una de las características que diferencia ambas técnicas es la gravedad: mientras que en el apilar la gravedad es la fuerza predominante y clara, puesto que los elementos son colocados uno encima del otro para crear una estructura sólida y el peso de cada elemento ayuda a mantener la estabilidad de la estructura, creando una fuerza de fricción, pero basado en la fuerza principal de compresión debido a la gravedad; en el trenzar la gravedad no es una fuerza predominante, ya que los materiales utilizados son ligeros y las formas que se crean no se sustentan por su propio peso, sino que trabajan para contener y soportar el peso del contenido. El trenzado genera una estructura que distribuye la carga de manera equitativa entre los diferentes elementos y ayuda a que la construcción sea más resistente y flexible. En la cestería, el trabajo se centra en contener y soportar el peso del contenido, mientras que en la arquitectura, la estructura debe soportar su propio peso y otras cargas adicionales. Esta diferencia implica un cambio de paradigma en cuanto a la forma en que se trabaja con los materiales y la geometría empleada. En la cestería se usan materiales flexibles que permiten una variedad de formas y técnicas de trenzado para lograr una estructura más orgánica basada en un sistema circular de tensión, mientras que en la arquitectura se emplean materiales más rígidos y resistentes que deben soportar su propio peso y otras cargas adicionales. Esta diferencia a nivel estructural y material es fundamental para estudiar la posibilidad de un cambio de escala, y nos da pistas tanto para profundizar la relación entre arquitectura y cestería como sobre la evolución del uso de materiales fibrosos; como lo son los subproductos vegetales y de tejido de la industria ganadera y agrícola de la comarca de Osona, estudiados en el trabajo mencionado anteriormente “Territori com a recurs”, valorando también una reactivación de la industria con un enfoque circular, con la intención de disminuir al máximo los residuos generados por la industria. Variar y ampliar los materiales y las técnicas constructivas usadas para lograr una arquitectura sana y respetuosa con el medio ambiente, favoreciendo y permitiendo una re-vinculación del habitante con el territorio, implica un proceso de cambio de gestión territorial mediante el empleo de materiales locales y ecológicos para la rehabilitación del parque edificado.
En el caso del paso de la cestería y la arquitectura, el cambio de escala implica una transformación en las proporciones y en los materiales utilizados. Las fibras vegetales, que son comunes en la cestería, pueden ser empleadas en la arquitectura a una escala mayor, pero deben ser combinadas con otros materiales y técnicas constructivas para aumentar su resistencia y durabilidad. El cambio de escala también implica una adaptación en la forma de trenzado y en las proporciones de los elementos para mantener la estabilidad de la estructura.
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Aldea Kuikuro (Franchetto, sf)
3.1. ÁMBITO DE ESTUDIO
Esta investigación se puede dividir en dos partes esenciales: el paso de la técnica de la cestería a la técnica arquitectónica y los materiales empleados, componentes fundamentales para hablar de una arquitectura sana, socio y medioambientalmente consciente y ecológica. Si bien para la primera parte, nos dirigimos a unos referentes tanto tradicionales como actuales para analizar la cestería y su posible aplicación a la arquitectura a través de las técnicas de construcción, con el objetivo de analizar una manera de construir alternativa a la convencional que se pueda aplicar en cualquier ámbito; en la segunda parte se estrecha y limita este ámbito a uno más concreto, y es delimitado por el origen de los materiales utilizados. Es decir, según un informe del GBCE del 2022, hoy en día, la clave para bajar las emisiones de carbono embebido en el sector de la construcción está en los materiales empleados y para una reducción inmediata de dichas emisiones hay que hacer empleo de materiales cuyo contenido de CO2 sea nulo o casi.
En consecuencia, si bien en la primera parte no se va a hablar de territorio, en la segunda parte el territorio es clave y para ilustrar el tipo de modelo de gestión territorial que acompaña este tipo de arquitectura propuesta, vamos a centrarnos en el ámbito de Borgonyà, Osona, como caso de estudio.
(Senoisian, 1996)
3.2. LA GEOMETRÍA DEL TRENZAR Y SU USO EN LA ARQUITECTURA VERNÁCULA
“Todos los países eran mares, Marduk, el Creador, puso sobre las aguas esteras de junco que recubrió de barro”
La cosmogonía babilónica simboliza a través de esta leyenda como el arte del tejer ya estaba presente desde los principios de nuestros días. Muestra como los entramados vegetales han constituido parte de la cultura humana desde muy antiguamente, formando parte de las habilidades humanas para poder evolucionar y desarrollarse. “Antropólogos y arqueólogos coinciden en que el uso y la elaboración de materias vegetales precedieron al invento de la alfarería y del tejido y en que estos, según todos los indicios disponibles, son una derivación de aquellos.” (Kuoni, 1981) Si miramos a nuestro alrededor, podemos apreciar como uno de los ejemplos más claros del uso de materiales vegetales tales
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03. MARCO TEÓRICO
como las varas, ramas y pajas, ha sido la base para los nidos de muchas de las aves; especialmente del pájaro tejedor cuyo nido está construido muy laboriosamente con ramas que se entretejen hasta formar lo que nos recuerda a un cestito. En una hipótesis especulativa, podemos deducir también que el hecho de encontrarse en un entorno de riqueza de elementos vegetales, incita al ser humano a usar estos materiales y entretejerlos para crear esteras, abrigos, y entramados varios para protegerse de las inclemencias del tiempo. Por su parte, Frei Otto plantea que la primera morada humana fue construida a partir del tejido de plantas vivas, como coníferas jóvenes, bambú o ramas de árboles de hojas anchas, debido a su facilidad para ser cosechadas y manipuladas a mano.
Uno de los acontecimientos más importantes de la evolución del ser humano y los inicios del uso de las herramientas fue el poder unir diversas piezas, como por ejemplo, un trozo de madera (prolongación del brazo) a una piedra (concentración de la fuerza física) para confeccionar un hacha. Según la propuesta de “cuatro elementos en arquitectura” de Gottfried Semper, se sostiene que los orígenes de la arquitectura coinciden con la creación de textiles, ya que los primeros seres humanos inventaron vallados, tejidos como las primeras barreras espaciales verticales, lo que luego dio lugar a la creación de objetos tejidos en un ámbito doméstico. Según Amoros (1998), esto se pudo realizar por medio del trenzado de fibras. Operaciones esenciales tales como atar, anudar, ligar han ido ganando complejidad a través de múltiples culturas humanas, haciendo uso tanto de las fibras del entorno vegetal como de materiales tales como tiras de cuero y tendones. Esta complejidad llevó a investigar cómo a través de la torsión de las fibras se podía obtener una mayor capacidad de tensión y lograr cuerdas que pudiesen soportar casi todo tipo de esfuerzos. Mediante este descubrimiento de la tensión y la cuerda continua, “se estableció el principio básico de todo proceso textil” (Kuoni, 1981).
Paralelamente, es interesante la comparación desde un punto de vista estructural, hecha por Bignia Kuoni (1981), de la cestería en cosido en espiral con los primeros métodos de moldear el barro. Según Kuoni, hay una evidente similitud entre las superposiciones de las tiras cilíndricas y las superposiciones de los churros de arcilla, siempre empezando por la base y subiendo - construyendo en forma de recipiente - constituyendo esta similitud un punto de unión entre la transición de la cestería a la alfarería. De hecho, los términos “tecnología” y “textil” tienen sus raíces en la palabra latina “texere”, que significa tejer, conectar y construir. Hoy en día, aún se trabaja el barro sin torno de esta manera. En un estudio, Leroi-Gourhan señala que la presencia de la cestería en espiral coincide con las áreas de difusión de la cerámica de churros, lo que nos da indicios de lo repartida que estaba la presencia de la cestería en espiral, aunque al haber sido construida con material perecedero no hayan quedado muchos vestigios.
La interrelación histórica entre la arquitectura y el tejido de superficies requiere considerar el
Proceso de la técnica de cosido en espiral (Hernandez, 2006)
Proceso de hacer un cuenco en barro con churros (Ballesteros, 2016)
concepto del tejido en un nivel fundamental y otras disciplinas relacionadas (arte, artesanía, textiles y ciencia de materiales). Se deben explorar las sobreposiciones entre estos campos cuando el tejido se utiliza para lograr un objetivo en el diseño, como la composición geométrica y la distribución de carga. Por ejemplo, podemos comparar los nudos en la cestería con la unión en los techos de hierba tradicionales. Al asociar los valores estéticos y funcionales de estos campos, podemos obtener una valiosa inspiración sobre la versatilidad del tejido en diferentes aplicaciones. Dependiendo del uso de los materiales, la técnica de tejido puede producir dos tipos de sistemas: pueden ser elementos estructuralmente estables como cestas o canastos o formas no estructurales como textiles, esteras, alfombras, etc. En esta investigación, el tejido se define como un sistema de objetos entrelazados en un patrón interdependiente estructuralmente, en el que los objetos pueden ser parametrizados con diferentes propiedades de material y el patrón puede ser adaptado a otras geometrías para unas propiedades de material y una configuración estructural dadas.
Por ejemplo, podemos utilizar el tejido para crear una estructura fuerte y estética, como en un techo de paja tradicional con una combinación de nudos y trenzados. También podemos emplear el tejido para mejorar las propiedades de los materiales, como en la producción de tela de fibra sintética con una combinación de hilos entrelazados. De esta manera, podemos ver cómo el tejido se usa para lograr diferentes objetivos en el diseño, tanto estéticos como funcionales.
Además de la importancia de aprender de la biomimética y de la evolución técnica de nuestros antepasados, una investigación realizada en Escocia sobre cómo las habilidades desarrolladas en la construcción de la cestería mejoran el pensamiento creativo y la comprensión espacial del entorno de una persona (Bunn, 2020), presenta un especial interés en el marco teórico de profundizar sobre el arte del trenzar y de la cestería para aplicaciones arquitectónicas. Estas habilidades y técnicas, perfeccionadas a lo largo de generaciones de cesteros tradicionales, pueden proporcionar valiosos enfoques para el diseño de estructuras y espacios que no solamente sean funcionales, sino también estéticamente agradables. La cestería es una forma única y compleja de artesanía que requiere un alto nivel de conciencia espacial y creatividad, por ende, el proceso de tejer fibras para crear un objeto funcional requiere no solo habilidades técnicas, sino también una comprensión de la interacción entre las propiedades del material y las formas estructurales. Combinando este conocimiento con las características de la cestería, tales como la flexibilidad, la ligereza y la modularidad, puede aplicarse la cestería al diseño arquitectónico, conduciendo a nuevas soluciones innovadoras y sostenibles, que respondan a las necesidades de sus usuarios y del medio ambiente.
En cuanto a la arquitectura, podemos encontrar ejemplos sobre la evolución de estas técnicas de entrelazado, cuyas investigaciones sitúan algunas de ellas con una antigüedad de más de 30.000 años (Kvavadze, 2009; Adovasio, 2021). La necesidad del ser humano de abrigarse de la intemperie y empezar a generar un hogar para proteger su descanso le motivó a usar los materiales que había en su entorno, tales como abrigos rocosos, cuevas, ramas, hojas y hasta cuero. Según Gordon Childe (1976), los protosumerios habitaban ya casas hechas de esteras apoyadas en manojos de carrizo o semejantes a túneles practicados en los cañaverales. En Mesopotamia se pueden encontrar aún construcciones de este tipo en las que se forma un techo en arco, doblando dos hileras de cañas en las partes superiores, una sobre la otra y las paredes son reforzadas con esteras.
En la zona de los oasis del Sahara se hace un uso corriente de la resistencia y curvatura de la hoja de palmera en la construcción de arcos. Las técnicas del trenzado revelan complicados principios de resistencia y presión de la construcción, milenios antes de que las correspondientes leyes físicas fueran formuladas (Kuoni, 1981). Hoy en día, esta técnica de la bóveda vegetal ha sido sustituida por un arco de ladrillos y piedras. En España, existen referencias muy antiguas como la Cueva Neolítica en Albuñol, Granada (Quesada, 1996), pero probablemente las más antiguas se sitúan en La Draga en Girona y en Coves del Fem en Tarragona, con más de 7.000 años de antigüedad (Romero, 2021).
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Sonande, Cangas del Narcea, por Fritz Krüger conservada en el Museo del Pueblo de Asturias (Gijón) (Madreñas, 2012)
Vila Cova de Tavares, Mangualde Cibana de dois pisos (De Oliveira, E. V., Galhano, F., & Pereira, B., 1994)
Horreos gallegos y cabazo (Piquinetis, 2016)
La paja ha jugado un gran papel en la arquitectura rural, donde se ha usado junto con el cañizo y la ginesta como soportes y con la enea y el junco como materiales paralelos, sobre todo para techar casas y chozas. Normalmente, eran los hombres, quienes compaginándolo con el trabajo de labranza realizaban la construcción o mantenimiento de los techos de paja mediante la superposición de manojos de paja. Este material tiene como cualidades el buen aislamiento, el drenaje y el hecho de que escupe el agua, y a la vez es fácilmente renovable, aunque si está bien hecha la cubierta, la paja es muy duradera. Debido a su facilidad para incendiarse y a su característica de ser ligero y poder volar fácilmente cuando hay fuertes ventadas, fue poco a poco sustituido por cubiertas de cerámica. Las cubiertas de paja no tienen salida de humo para las chimeneas: éste sale por los resquicios que hay entre las briznas de paja, brindando un efecto desparasitante a la cubierta, evitando el anidamiento de parásitos en ella. Hoy en día aún se alcanzan a ver algunas cubiertas de paja en construcciones de montaña tipo establos, colmenas, refugios pastoriles…
En Portugal podemos ver como las técnicas vegetales abarcan construcciones de todo tipo. Las esteras o caniças de colmo son grandes cortinas de paja que se colocan como tabiques o muros en las casas de eira (de la era). En Penalva do Castelo, Minho, se pueden observar Cabanas a dos aguas, en el Alentejo vemos chozas de piedra y cubierta vegetal, las choupanas son construcciones en forma cónica típicas de Viseu y Beira Alta, entre otras construcciones.
En la zona de Lugo, Pionerdo, Bignia Kuoni dice que es donde actualmente se encuentra el mejor conjunto de pallozas, donde el arcaísmo de su remoto origen es conservado. Según excavaciones arqueológicas, se ha demostrado que la palloza es “una supervivencia intacta de los viejos tiempos protohistóricos celtas, de las chozas y habitaciones circulares de castros y citanias” (Kuoni, 1981).
3.2.2. Madera
Grandes entramados hechos de cintas de madera o de troncos forman parte también de las construcciones primitivas relacionadas con la cestería. Entre otros podemos encontrar el seto para limitar el paso del ganado o el entreverado de la majada para recoger el venado en la noche. Para dichos cercados que trascienden culturas, formas y materialidades podemos ver la evolución, por ejemplo, de las antiguas cañizas de chiquero, de Aliste (Zamora) que ahora son sustituidos por tablas o estacas con redes. En la arquitectura doméstica podemos encontrar el mismo proceder de entramado para la construcción tanto de paredes interiores y exteriores como divisiones de cuadras. Generalmente, se usan varas de roble, sauce, avellano o de algún árbol cercano de madera flexible. En climas más húmedos el material es sustituido por cañizos de caña entretejida o por bambú o guadua entretejida. A continuación, dichos entramados se revocan de mortero o de una mezcla de barro-paja si es necesario el aislamiento completo o se dejan con el tejido abierto si se requiere ventilación. Esta técnica es el origen del entramado de madera visto de las arquitecturas serranas y según Kuoni (1981) el “concepto de armadura y aglomerante perdura hasta en las construcciones de hormigón armado actuales”. En Portugal, Galicia y Asturias, Kuoni describe como los hórreos de varas, que probablemente son de origen prehistórico, suelen ser circulares, los más pequeños o rectangulares, los de más envergadura. Están compuestos de un entramado tejido de varas de robles, piorno, mimosa o salgueiro con una textura de espiga horizontal, que al ser una trama cordada de doble sentido consigue una consistencia más compacta.
13 3.2.1.
Paja
3.2.3. Caña o junco
En las albuferas y huertas cercanas a zonas húmedas se puede ver el aprovechamiento de la abundante caña en las barracas tradicionales. El uso del cañizo a través de un entramado modular es una unidad prefabricada que se usa en ensamblajes, ya sean formalizados o libres para la construcción tanto de paredes como de cubiertas, secaderos o emparrillados. Su difusión ha sido extensa y su empleo se ha popularizado sobre todo en cielos rasos y tabiques. Los paneles de caña son conformados por cañas, ya sean enteras o partidas, y entretejidas, y como en el caso de los entramados de madera, son revestidos de argamasa y después enlucidos con yeso y cal. Para la cubierta se procede a colocar los cañizos sobre las vigas y encima de su correspondiente capa de argamasa se colocan fajos de juncos o eneas como revestimiento exterior, también pueden ser recubiertos por tejas árabes como en las montañas o en el interior.
Al ser un elemento ligero, también se emplea como bandeja para tender o secar ya sea ropa o alimentos. Los campesinos aragoneses y levantinos levantan construcciones de caña sin rebozar ni tejer, para poder encerrar las cosechas, permitiendo la máxima ventilación, como por ejemplo la cebera. También se hace uso de la estera, como cubierta ligera para el ganado, conformada a partir de caña partida y tejida como si fuera un telar.
Barraca histórica de la Albufera, Valencia. (Porsolea, 2017)
Tabiques con técnica de encestado, usando como materiales varas de castaño, de avellano y argamasa. (Unknown, 2016)
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Mujer tejiendo cestas cerca del lago Ossa, al oeste de Edea en la provincia Litoral de Camerún. Fuente: (Wikipedia, 2006)
costillas o urdimbre
cerramiento o trama
base
anilla
04. APROXIMACIÓN A LAS TÉCNICAS DE FABRICACIÓN
Una vez introducido el concepto de cestería y sus usos a lo largo de la historia de la humanidad, vamos a estudiar las preguntas planteadas al inicio y explorar el potencial de aplicar el trenzado de fibras naturales en la arquitectura; abarcando la técnica y la materialidad necesaria.
4.1. QUÉ ES LA CESTERÍA
La cestería es una técnica sofisticada de entrelazamiento que consiste en entrelazar dos o tres componentes lineales, la trama y la urdimbre, en ángulos precisos entre sí con el fin de crear un sistema estable, complejo y volumétrico. La técnica de tejido permite incrementar la estabilidad y fortaleza de la superficie resultante, superando con creces la efectividad de la superposición simple de materiales lineales. Se puede ejecutar con herramientas sencillas y accesibles. Los tres arreglos más comunes en la elaboración de esta estructura incluyen: dos capas donde los hilos de una capa están dispuestos perpendicularmente a los de la otra; tres capas donde los hilos de una capa están inclinados con un ángulo de 60º con respecto a los de las otras dos; o preservar cada tercer hilo en cada una de las tres direcciones y eliminar el resto, generando un patrón conocido en Japón como “kagome”. Desde un punto de vista práctico, es frecuente que las formas se hagan de manera abierta, sin embargo, existen también formas elaboradas de manera cerrada. Desde una perspectiva teórica, las canastas cerradas son a menudo consideradas como poliedros tejidos o esferas. Por ejemplo, una canasta cerrada de forma esférica puede ser utilizada para contener frutas o verduras, ya que su estructura sólida y uniforme permite una mejor distribución del peso.
La clave para lograr una estructura estable en la cestería es comprender la lógica de la estructura: en contraste con las uniones rígidas y fijas basadas en la compresión del “apilar”, las estructuras textiles o trenzadas se basan en la tensión que ejercen las fibras entre ellas, formando un sistema circular que se sostiene a sí mismo, distribuyendo las cargas uniformemente, según los distintos tipos de patrones de trenzado. La torsión y rigidez de los materiales pueden ser importantes, pero también lo son la relación del diámetro de la base con el diámetro de la cesta y altura de las paredes laterales. A continuación se describe la técnica de cestería en sus diferentes componentes.
4.1.1. EL ESQUELETO DE LA CESTA
Estructuralmente, los tres elementos básicos de la cestería tradicional son una base, ya sea en cruz (redonda u ovalada) o lisa (redonda u ovalada), unos montantes (costillas), el trenzado con el tejido más suave y el remate con la anilla. Las fuerzas se transmiten entre los elementos que forman la cestería a través de la fricción, la rigidez, la torsión y la resistencia, dependiendo de la forma en la que se entrelazan los materiales y las propiedades mecánicas de estos últimos. La fricción y la torsión entre los tres componentes es lo que produce la estabilidad de los sistemas entrelazados comunes. Esta fricción es clave para entender la interrelación entre los elementos.
Diseños alternativos de la base: Siendo el punto de partida de toda la estructura, forma una “cimentación” sólida, la cual soporta la estabilidad de la cesta. Podemos encontrar dos tipos de base: la primera corresponde a una base cóncava, cuya forma, generalmente circular o cónica, no permite que la cesta se sostenga sobre ella. Se suele denominar a los elementos estructurales como urdimbre y a los elementos de cerramiento como trama, haciendo referencia a los elementos verticales y horizontales, respectivamente, que forman la estructura del tejido. Esto se debe a que los elementos de trama se ensamblan radiando desde el centro de la base y avanzan verticalmente hacia los lados de la cesta, mientras que los elementos de urdimbre se entrelazan a través de ellos formando un espiral creciente.
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En segundo lugar, existe el tipo de base con extremo plano, sobre el cual el elemento puede sostenerse. Esto se logra a través de técnicas de tejido de trenzado o estaca e hilo. El punto de origen que conduce a una base cóncava también puede convertirse en una base plana, presionándolo hacia el suelo. Dependiendo del uso del material en la base, se puede determinar la fortaleza del objeto.
En la base cóncava, las formas de base más comunes son la circular, la ovalada o la cuadrada y son las que están más relacionadas con el trenzado en espiral, en diagonal y en malla.
El trenzado en espiral, por ejemplo, es un tipo de trenzado que involucra una secuencia circular de fibras, que se van superponiendo gradualmente para formar un patrón espiral. Este tipo de trenzado es muy efectivo para distribuir las cargas de manera uniforme, lo que lo hace adecuado para estructuras que deben soportar cargas simétricas. Sin embargo, esta característica genera un acabado en “punta” lo que no permite a la cesta quedarse completamente plana en la superficie de apoyo a no ser que se haya empujado hacia adentro para generar una superficie cóncava. (Ranjan et al., 1986). Se trenza con materiales flexibles y largos, tales como la caña, el mimbre o el sauce.
El trenzado diagonal es un tipo de trenzado que implica una secuencia de fibras que se entrelazan en un ángulo diagonal, creando un patrón en forma de “X”. Este tipo de trenzado es adecuado para estructuras que deben soportar cargas de manera más eficiente, ya que permite una distribución uniforme de las cargas. Estos dos últimos trenzados pueden proporcionar una mayor flexibilidad y capacidad de deformación debido a la relación de los nudos y la capacidad de distribuir las cargas. Por último, el trenzado con nudo y el trenzado en malla son dos tipos de trenzado que se caracterizan por una secuencia de fibras que se entrelazan en un patrón más complejo, lo que permite una distribución uniforme de las cargas en la estructura. Al poder proporcionar una mayor rigidez y resistencia a la deformación, ambas técnicas son adecuadas para estructuras que deben soportar grandes cargas provenientes de distintas direcciones. Este tipo de trenzado se realiza con materiales más resistentes y duraderos, como el cuero o la madera, y se utiliza para crear patrones diagonales en la superficie del objeto.
Tipos de tejidos para la base cuadrada: en diagonal, en espiral, en tejido y en zigzag (de izq. a der.) (Ranjan et al, 1986)
Tipos de tejidos para la base circular: en malla, en espiral, y en kagome (de izq. a der.) (Ranjan et al, 1986)
Base cuadrada y estrecha, con paredes que se abren a media altura para formar una amplia boca circular Cestas de Museu del Pueblu d’Asturies (2021)
Por otro lado, otra base muy común es la rectangular y está estrechamente relacionada con el trenzado en zigzag, que implica una secuencia de fibras que se entrelazan de manera diagonal, formando un patrón en forma de “Z”. Este tipo de trenzado es más adecuado para estructuras que deben soportar cargas asimétricas, ya que permite una distribución más equilibrada de las cargas.
Trasladando a la arquitectura las técnicas de la cestería, cada tipo de trenzado tiene diferentes oportunidades y limitaciones para generar la relación estructural entre los elementos. Por ejemplo, el trenzado en espiral es adecuado para estructuras curvas y de forma cónica, mientras que el trenzado en zigzag es adecuado para estructuras rectas y planas. El trenzado diagonal es más adecuado para estructuras con formas angulares y permite una distribución de carga más uniforme, mientras que el trenzado con nudo y el trenzado en malla permiten una mayor complejidad en la forma y la distribución de la carga, pero también presentan desafíos adicionales en términos de resistencia y mantenimiento.
Transición de la base al cuerpo
La forma de la cesta viene determinada por la transición entre la base y el cuerpo de la cesta. Principalmente, podemos encontrar 5 transiciones: de 90º, de 90º con un cuerpo curvado, doblado a un ángulo en concreto, doblado cóncavo o doblado curvo. Para lograr una continuidad entre la base y el tejido y evitar el colapso de las estructuras de las cestas, cada trenzado tiene sus proporciones y características. La continuidad del tejido ayuda a que la cesta sea más fuerte y resistente, ya que no hay puntos débiles en la estructura, pero, ¿cómo se logra esta continuidad y se evita que la estructura colapse por su propio peso? En arquitectura normalmente encontramos que para estas transiciones de cimentación a pared hay una discontinuidad de material, o unos refuerzos, tales como pilares y vigas, pero, ¿cómo se traduce esto en la cestería?
En el caso de la cesta tejida en espiral, la relación matemática entre la base, el diámetro y la verticalidad es conocida como la “regla de la espiral” o la “regla de los cuatro ángulos”. Esta regla establece que el ángulo de la espiral debe ser de aproximadamente 36 grados, lo que significa que la cesta tendrá cuatro vueltas completas por cada ciclo de 360 grados. Al
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Pieza de base plana cuadrangular, de paredes globulares, altas de tiras de avellano.
Base rectangular de tiras de roble y castaño entremezcladas, con paredes de forma troncocónica..
Pieza de mimbre pelado, de base ovalada y plana con paredes exvasadas y curvas hacia el borde.
Esquemas por Sordo, M. 2023.
las costillas inicia la superficie y se puede considerar que tra baja a cortante, puesto que la fibra se torsiona sobre sí misma para prevenir la rotación de la estructura y mejorar la rigidez de la misma. Se puede entrelazar más o menos, dejando aperturas dependiendo del empleo que se va a hacer de la cestería. Más adelante se explicarán las diferentes técnicas existentes.
Para lograr un mayor refuerzo, se hace necesaria la tor sión de tiras de bambú o tiras de caña. La torsión ocurre en los tres puntos donde las tiras cambian de dirección: la base, la pared lateral y la anilla. Puede haber torsión completa o media torsión y en algunas cestas, tiras adicionales hacen bucles girando sobre sí mismas agregando fuerza a la canasta. Esta torsión es la que proporciona estabili dad a la estructura y evita que se deshaga o se deforme. La cantidad de torsión requerida puede variar dependiendo del tipo de trenzado y del material utilizado.
En el caso del trenzado en espiral, la torsión se distribuye de manera uniforme en todas las fibras. Como se mencionó anteriormente, en este tipo de trenzado, la espiral es la que distribuye la carga y la tensión de manera uniforme, lo que permite que la estructura sea estable sin necesidad de refuer zos adicionales. Por lo tanto, en este tipo de trenzado, la torsión debe ser equilibrada para evitar que la cesta se deforme.
Tanto en el trenzado en diagonal como en zigzag, la torsión se distribuye de manera desigual en las fibras. Esto se debe a que las fibras se entrelazan diagonalmente en lugar de seguir una espiral. En este tipo de trenzado, la torsión se concentra en las fibras que están más expuestas a la tensión y la carga, lo que proporciona estabilidad a la estructura. Por lo tanto, en este tipo de trenzado, la cantidad de torsión requerida es mayor en las fibras que forman los ángulos y menor en las fibras que se entre lazan a lo largo de la cesta.
En cambio, en el trenzado en malla, la torsión se distribuye de manera más uniforme que en el trenzado en diagonal o zigzag. En este tipo de trenzado, las fibras se entrelazan en patrones de malla que forman cuadrados o rectángulos. Debido a esta forma de trenzado, la torsión se distribuye de manera uniforme en todas las fibras.
Por último, la anilla rigidizadora es lo que permite delimitar la geometría a la forma final deseada, evitando que se deforme, se usa como acabado del tejido suave y actúa a compresión, apli cando presión sobre toda la geometría, ayudando a sostener la estructura. Como en el caso de la base, aquí también podemos encontrar dos tipos de anilla: la autoprotegida y la fortificada. La autoprotegida implica la incorporación de los elementos de trama en la estructura de la pared lateral, mediante técnicas como el pliegue, el trenzado, el lazo o el nudo. Estos elementos ayudan a fortalecer la pared lateral y a mantener la forma de la cesta. Por otro lado, la fortificación se logra mediante la adición de elementos externos, como cañas o bambú, que son utilizados para enmarcar y asegurar firmemente las paredes laterales. Estos elementos pueden ser aplicados en la orilla tejida, o integrarse en la superficie tejida por medio de técnicas como el entrela zado o la incorporación en un borde plegado o lazado.
Es importante destacar que la elección de la técnica de fortificación depende de la finalidad de la cesta y del material empleado, como por ejemplo, las cestas que requieren mayor resistencia y soporte se beneficiarán de la fortificación autoprotegida. Por otro lado, si se requiere un aspecto más estético o decorativo, se podría optar por la fortificación mediante elementos externos.
soportes adicionales. No obstante, en proyectos de mayor escala, puede ser necesario usar uniones que también aumenten de escala para asegurar la estabilidad de la estructura, dificultando el diseño o la estructura. A pesar de estos desafíos, la cestería sigue siendo una forma creativa y sostenible de reutilizar y reciclar materiales y crear formas y estructuras únicas.
La geometría de la estructura también es importante. “El uso de una geometría adecuada es esencial para asegurar la estabilidad y eficiencia de la estructura” (Leach, 2013). La geometría se relaciona directamente con la tensión y compresión de los materiales, y por lo tanto, es fundamental para garantizar la estabilidad y la capacidad de carga de la estructura. Un ejemplo de esto es el pabellón de bambú diseñado por los arquitectos Simón Vélez y Stefana Simic, en el que se utilizó una estructura de pórticos triangulados para maximizar la eficiencia de los materiales y garantizar la estabilidad de la estructura (Vélez y Simic, 2018).
Los elementos “reforzadores”
La decisión de agregar refuerzos como anillas o costillas depende en gran medida del tipo de objeto que se está generando, así como de la técnica de tejido que se está empleando. En general, los refuerzos se usan cuando se necesita aumentar la estabilidad y la durabilidad del objeto. Para poder reforzar los diferentes elementos de la cestería, normalmente se añaden tiras que refuerzan la estructura general. Estas tiras se pueden encontrar en la base, de la pared lateral a la anilla o en la misma pared lateral entre los elementos del tejido. En el caso de querer aumentar la escala hacia la arquitectura, es posible que estos elementos sean más necesarios y hay ejemplos en los que están integrados en la misma estructura.
4.1.2. MATERIALES
“Las tierras del pan, complementadas por las del pastoreo y de la ganadería, del vino y del aceite, son la riqueza primaria del campo ibérico” (Kuoni, 1981)
La cestería y el tejido son artes muy ligados a la arquitectura en cuanto al uso de los recursos locales para poder producir las estructuras. Los materiales necesarios para la cestería se pueden clasificar según la geometría y las propiedades mecánicas en cinco categorías principales.
Primero, se encuentran los materiales cilíndricos duros, que son adecuados para trabajar bajo tensiones de tracción, flexión y compresión. Estos materiales deben ser entrelazados con las fibras adyacentes para evitar el pandeo. Para lograr curvas de radio pequeño, es necesario realizar un tratamiento previo, como la aplicación de calor o humedad. Se pueden utilizar materiales naturales, como varillas de mimbre, avellana, olivo o juncos, así como materiales no naturales, como varillas de fibra de vidrio o de carbono, acero u otros materiales que sean capaces de soportar tensiones mecánicas. En segundo lugar, están los materiales cilíndricos blandos, que sólo funcionan por tracción, como cuerdas, hilos, esparto o médula de mimbre. En tercer lugar, están los tubos, que cuando se doblan a una curvatura baja se deforman regularmente, pero cuando se fuerza la flexión se aplastan en un área pequeña. Aplastados en toda su longitud o cortados a lo largo, se asemejan a barras planas. Se pueden usar tanto materiales naturales, como varas o cañas, como materiales manufacturados, como tubos metálicos y sintéticos. A continuación, se pueden emplear placas o tiras, que pueden ser de materiales naturales, como tiras de castaño o sauce, tableros, caña cortada, así como materiales manufacturados, como tiras de contrachapado o aglomerado, hojas de madera natural, hojas metálicas y sintéticas. Por último, se pueden utilizar cintas rectas, tanto de materiales naturales, como ratán o rafia, como de materiales manufacturados, como cintas sintéticas continuas o cintas de fleje.
Para lograr una relación sostenible entre la arquitectura y los recursos empleados, es necesario hacer un estudio de los recursos disponibles de cada zona según la demanda, estudio que analizaremos más adelante.
Como mencionado anteriormente, la cestería, no trabaja por su propio peso, sino para contener y soportar el peso del contenido. Debido a esta diferencia, la materialidad es un punto clave y nos
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da pistas tanto para profundizar la relación entre arquitectura y cestería como la evolución del uso de materiales fibrosos. Por ejemplo, podemos ver como en el caso de la cestería empleada para transportar productos y alimentos permite que los objetos portantes se mantengan en su forma y no se deformen durante el transporte, gracias a la resistencia y rigidez de los materiales y al entrelazado de los mismos. Las fibras vegetales, que son comunes en la cestería, pueden ser utilizadas en la arquitectura a una escala mayor, pero deben ser combinadas con otros materiales y técnicas constructivas para aumentar su resistencia y durabilidad. El cambio de escala también implica una adaptación en la forma de trenzado y en las proporciones de los elementos para mantener la estabilidad de la estructura.
La cestería tradicional presenta varias limitaciones. La acción de entrelazar fibras requiere el uso de sumergir el material o calentarlo para poder definir y optimizar las propiedades mecánicas y mejorar la calidad del patrón o de la forma geométrica (por ejemplo, que se curve al máximo). Por ende, la materialidad también supone un límite y una potencia en sí misma. En la actualidad se ha expandido el empleo de fibras plásticas, nailon y poliéster como sustituto de las fibras naturales tradicionales. Esto en sí es un reto, tanto para la artesanía tradicional como para la preservación del medio ambiente. Por un lado, es una muy buena manera de alargar la vida útil de materiales plásticos al reciclarlos e innovar el tejido al usar materiales alternativos, pero, por otro lado, es importante tener en cuenta que el objetivo es acabar usando fibras naturales y materiales biodegradables, ya que son más saludables para el entorno y los usuarios. También es relevante tener en cuenta el uso del agua y gestionarlo adecuadamente en la producción de cestería. En adición, podemos encontrar otras limitaciones tales como la dificultad en la adquisición de materiales de alta calidad y naturales, especialmente en algunos lugares del mundo, los elevados costos del material natural en comparación con materiales sintéticos; y la necesidad de un almacenamiento cuidadoso de los materiales naturales, ya que pueden ser propensos a la humedad y a la acción de insectos y roedores. En
Materiales (s.f.) Varillas y cintas. Natural y Artesano.
cambio, como potencialidades podemos destacar una versatilidad en la elección de materiales, lo que permite una amplia gama de opciones en cuanto a color, textura y forma, materiales especialmente duraderos y resistentes; además de un potencial de creación de diseños y patrones únicos y personalizados que dotan al producto de un valor añadido y lo hacen atractivo en el mercado, debido a su carácter artesanal y respetuoso con el medio ambiente.
A medida que se aumenta la escala de las estructuras y objetos creados con fibras vegetales, es importante considerar las propiedades de los materiales utilizados y cómo se comportarán bajo carga y tensión. En general, los materiales de fibras vegetales tienen limitaciones en cuanto a su resistencia y rigidez, lo que puede requerir el uso de refuerzos y técnicas de tejido más sofisticadas para garantizar la estabilidad y durabilidad de la estructura. Es interesante destacar que, los elementos más largos y delgados pueden ser más propensos a la deformación bajo carga, mientras que los elementos más cortos y gruesos pueden proporcionar una mayor estabilidad. Sin embargo, en términos de potencial, la cestería también puede ser una forma creativa y sostenible de reutilizar y reciclar materiales, como fibras y restos de tejidos. La capacidad de originar formas y estructuras únicas a partir de materiales reciclados puede ser una herramienta valiosa para abordar los desafíos ambientales y sociales actuales, y puede ser una forma eficaz de dar nueva vida a los materiales.
4.1.3. TIPOS DE TRENZADOS APLICADOS A LA ARQUITECTURA VERNÁCULA
La cestería, igual que el tejido, son dos técnicas que comparten algunos aspectos, como el uso de fibras textiles y la técnica de entrelazado. No obstante, está en estas técnicas y en los materiales usados, la clave que permite que la cestería se enfoque en la creación de estructuras tridimensionales y que el tejido se enfoque en la creación bidimensional de telas planas y flexibles. Si bien en el tejido existen tres patrones básicos: satinado, trenzado y sarga, tan solo los dos últimos patrones sirven como tejido estructural, proporcionando fuerza gracias al tipo de entrelazado. Imagen de Corzo, 2017, que ilustra perfectamente las 5 técnicas de trenzado que describiremos con profundidad a continuación.
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Acordonado. Dos tramas se cruzan entre sí entre las urdimbres
Tejido. Cada serie pasa por debajo y por encima de la otra
Espiral cosida. Considerada la más arcaica en la cestería
Trenzado. Trenzas que luego se unen, varia el número de fibras
Anudado. Realizada a base de nudos (hay muchos tipos)
Kagome. Trenzadp triaxial tipico de Japón o Indonesia
El trenzado depende de varios parámetros que influencian las propiedades mecánicas de la estructura, tales como la dirección y la distancia entre los elementos y el grosor y el número de tiras usadas en cada dimensión. Por ejemplo, la dirección de urdimbre y trama es un factor importante que influye en la resistencia, mientras que la dirección de polarización confiere propiedades mecánicas más bajas, mayor elasticidad y menor resistencia al corte.
Para entretejer las diferentes formas, se pueden utilizar varias tramas y patrones (Martin, 2015). Básicamente, encontramos dos maneras fundamentales de estructuras tejidas: la estándar, compuesta por trama de dos hilos o series de tiras paralelas que se tejen, generalmente perpendiculares, para formar la superficie, y la de tres series, más compleja.
La trama de dos series se puede dividir en tres categorías: la primera técnica es la del “arrollado” o “cosido en espiral”. Esta técnica es la más antigua y la más expandida. Consiste en un “cosido’’ de un elemento horizontal y pasivo que se enreda sobre sí mismo haciendo de base, sujeto con un elemento vertical, activo, llamado puntada. El soporte de la cestería cosida, se logra con las puntadas sucesivas que la mantienen fija a la base” (Adovasio). Normalmente, se usan dos tipos de fibras diferentes: el relleno, suele ser paja o hierbas, y el soporte, hecho de un material más flexible y largo, tal como el mimbre o zarza. Se puede emplear para crear todo tipo de elementos, incluidos los “que pueden contener hasta líquidos, como es el caso de los coritas o sapim que elaboran los seris de Sonora.”; recipientes para almacenar líquidos que requieren de una alta densidad de fibras. Esta técnica utiliza una amplia gama de materiales, desde pasto, agujas de pino, ratán, hasta hojas, yuca, palmera y madera. En la arquitectura vernácula, la podemos encontrar sobre todo en el uso de tejados de paja, muy expandidos por Europa. Un buen ejemplo son los tejados de los graneros de los Dogones, en Mali, donde emplean esta técnica para construir pequeños almacenes donde poder proteger los alimentos que cultivan.
A continuación, está la técnica “tejida” que consiste en entrecruzar “dos o más series de
Técnica en espiral para el techo. Alliance franco-sénégalaise Ziguinchor (Messynessy, 2020)
Ventana de bambú, trenzada en paralelo, granero Yao Ho, Museo de Etnologia Vietnam. (Quintin, 2010)
elementos activos que en textiles son llamados trama y urdimbre” (Kuoni, 1981). Dentro de esta técnica se destaca la “trenzada”, que también se emplea en espiral para la fabricación de, por ejemplo, sombreros. “El trenzado es un entrecruzamiento de dos o más hebras o ramales que transcurren en dos direcciones, esta técnica es ideal para la confección de largas tiras de tejido estrecho que a su vez puede unirse por una costura para componer un tejido mayor”(Kuoni, 1981). Esta técnica es adecuada para la construcción de estructuras más grandes, pero requiere un mayor nivel de habilidad y experiencia para lograr resultados óptimos. Normalmente, se usan materiales en forma de cinta, como por ejemplo hojas de palma, o caña, material que nos indica que es más fácil la traslación a una escala mayor debido al tamaño inicial del material - sobre todo si lo comparamos con la técnica anterior, donde el material usado requiere de más habilidad y más tiempo. En el norte de Brasil, por ejemplo, los pueblos indígenas del estado de Roraima utilizan hojas de palma para realizar este tipo de trenzado, creando techos para sus viviendas; y la tribu Yagua, en la región del Amazonas, también usa esta técnica para sus viviendas hechas de hojas de palma, conocidas como malocas.
Otro ejemplo en la arquitectura vernácula del uso de esta técnica de trenzado es lo que comúnmente conocemos como la quincha o bahareque, pared efectuada con varas de avellano o caña entretejidas en una urdimbre de madera, que sirve como marco. Es una de las técnicas más antiguas de cestería para construir tanto tabiques, casas, pajares, o cierres de edificios, como para construir cercados o cajas de carros. Según Lopez y Perez (2021), “su uso está documentado arqueológicamente como cierre de las casas de planta circular de los castros de la Primera Edad de Hierro en Asturias, para lo cual se cubrían con argamasa.”
La tercera técnica es la del “torcido” y es más conocida en el textil al hacer empleo de dos pasadas como trama: la primera pasada pasa por un hilo de urdimbre (que forma la estructura del cesto) y la segunda, pasa por detrás y por encima del primero, al frente del tejido. Puede encontrarse en la arquitectura vernácula, en la fabricación de techos y paredes, haciendo empleo de materiales como la paja y el bambú para producir estructuras usando esta técnica. Sin embargo, la técnica puede requerir más tiempo y esfuerzo que otras técnicas de construcción.
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Técnica de quincha, recubierta con argamasa (Altiplano, 2020)
Trenzado en diagonal en arquitectura vernacula de Senegal (Sanchez, 2015)
Arquitectura tradicional Dinka, Sudán. (Messynessy, 2020)
Además, existe la técnica mixta, que generalmente combina las dos técnicas mencionadas anteriormente, y la técnica de calado, más moderna debido al tipo de material empleado. Esta última técnica consiste en entrelazar dos fibras blandas y unir los pares mediante remates de tipo nudo, “esta técnica es fácil de trabajar con la fibra sintética, ya que una de sus propiedades es la maleabilidad, en cambio, fibras no tan flexibles, como la palma natural, no son aptas por ser quebradizas.”
Finalmente, el tejido típico de tres series es el triaxial y principio básico de la cestería. Originario de Japón, el tejido de tres series, también conocido como “kagome” deja agujeros hexagonales alternados con triángulos. Más adelante veremos cómo esta técnica es la que más fácilmente se traslada a la escala de la arquitectura, debido a su paralelismo con las estructuras ligeras de rejilla. En Indonesia es conocida como “anyam gila” (trenzado locura) y tiene un entrecruzamiento más laborioso, pero más posibilidades en cuanto a la creación de formas espaciales, como las estructuras de bambú en forma de domo y las viviendas en forma de cono.
Trenzado biaxial y triaxial
Frank Scardino y Frank K.Ko en 1981 analizaron el comportamiento de los textiles compuestos por estructuras triaxiales y realizaron un estudio comparativo en cuanto a su deformación por tracción, cortante y estallido entre la rejilla biaxial y la triaxial, resultando que la rejilla triaxial posee una resistencia mayor y más uniforme a las deformaciones.
El entrelazado triaxial está compuesto por tres elementos que se cruzan en un ángulo de 60º, presentando un mayor grado de isotropía en sus propiedades mecánicas. Tanto en deformaciones por tracción como por estallido, la triaxialidad
Mezquita en Djourbel, Senegal, técnica en torcido, por Serigne Omar Sy 1995. (Messynessy, 2020)
Uso de cañas para la estructura en forma de cúpula del Mudhif y patrones de kagome en la fachada para dejar entrar la luz, Iraq (Messynessy, 2020)
presenta una resistencia mínima, indicando que las fuerzas están mejor distribuidas a lo largo de la superficie al poderse repartir entre tres elementos en vez de dos, como sucede en las estructuras biaxiales. En este estudio también se demostró que la resistencia a la deformación por cortante aumenta con la tensión impuesta en el sistema triaxial, es decir, en estructuras cuyas fuerzas tienen más de una direccionalidad. Además, el tejido triaxial con un dibujo hexagonal usa menos material y puede dejar más espacio entre nodos que el tejido biaxial con un dibujo en cruz.
Estas rejillas triaxiales están encontrando aplicaciones en múltiples campos, como en la industria aeroespacial, la construcción de edificios y estructuras ligeras, y también en la producción de materiales compuestos. La combinación de la resistencia y la rigidez que proporcionan los tejidos triaxiales, así como su capacidad para resistir deformaciones en múltiples direcciones, los hacen muy adecuados para su uso en estructuras que requieren ser ligeras, fuertes y resistentes. Además, debido a su construcción, también pueden ser más eficientes en términos de empleo de material que las estructuras biaxiales. Estos avances en la tecnología de rejillas triaxiales están llevando a una mayor comprensión de cómo pueden ser utilizadas en una amplia variedad de aplicaciones, y están impulsando el desarrollo de nuevas estructuras ligeras y de tenso-estructuras.
Las propiedades “porosas” del entrelazado, las relaciones entre espacios negativos y positivos aportan unas características que lo diferencian de la concepción general de materiales sólidos. A través de los espacios negativos, la superficie cubierta por una estructura entrelazada es una técnica que cubre una mayor superficie minimizando el empleo de los materiales. Según los diferentes tipos de trenzado, se puede variar la densidad o el peso de la estructura, obteniendo el nivel de rigidez deseado, jugando con el grosor, la cantidad y la dirección de los elementos usados en el trenzado. En términos generales, se puede decir que cuantos más elementos se empleen en el trenzado, más fuerte será la estructura, ya que cada elemento añadido contribuye a la distribución de la carga y a la resistencia general. En cuanto al grosor de los elementos, se puede decir que un grosor mayor proporciona una mayor resistencia, aunque también puede hacer que la estructura sea más rígida y menos maleable, lo que puede limitar las posibilidades de diseño. Por otro lado, un grosor menor puede hacer que la estructura sea más flexible y maleable, pero también menos resistente.
El control de la densidad de los elementos tiene muchas ventajas, no solo en cuanto a maximizar el uso del material, sino también con relación a la capacidad de regular la filtración de aire a través de la ventilación o incrementando el Comportamiento
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triaxial y biaxial. (Scardino, 1981)
Uso de cañas para la estructura en forma de cúpula del Mudhif y patrones de kagome en la fachada para dejar entrar la luz, Iraq (Messynessy, 2020)
aislamiento gracias al aire comprimido en el trenzado. Podemos ver ejemplos en la arquitectura vernácula, donde, entre otros, se usa la quincha, un trenzado de cañas para promover la ventilación. También es clave el hecho de que un trenzado puede actuar de una manera en una de las caras de la superficie diferente a como actúa en la cara opuesta. Por ejemplo, cuando se superponen manojos de paja trenzados en la cubierta, de modo que dejan filtrar el humo del fuego del interior al exterior, pero que no dejan que el agua de la lluvia se filtre al interior de la vivienda. Como hemos podido comprobar, estas técnicas de cestería se aplican a escalas más grandes en la arquitectura vernácula, sobre todo en tabiques, cerramientos y cubiertas, ya sea dejando el entretejido visto, con más o menos densidad y por ende aberturas, debido a la necesidad de un determinado comportamiento energético o recubriéndolo de argamasa, para proporcionar protección de las inclemencias del tiempo. En cualquier caso, aunque se aumente la escala, los elementos no suelen ser muy grandes, ya que la materialidad y las técnicas no permiten una gran continuidad, y cada elemento tiene su limitación en forma y dimensión, por ejemplo los tabiques con un solo plano o las cubiertas cónicas. En otras palabras, aún empleando la técnica del trenzar, no se ingenian elementos estructurales que formen una membrana envolvente, como lo veremos más adelante con la arquitectura contemporánea. No obstante, la cestería en la arquitectura vernácula aporta muchas oportunidades, demostrando que es una técnica que resulta en un elemento “ligero, con excelente comportamiento mecánico y de extraordinaria durabilidad” ( Moreno, 2014).
Hecho de cañas de bambú esbirladas, madera, hormigón reciclado y piedras, el Bug Dome por Marco Casgrande, 2009 situado en China, es un ejemplo de construcción contemporanea donde se permite el paso del viento y de la luz en la estructura (Cliento, 2010)
4.2. REFERENCIAS ARQUITECTÓNICAS CONTEMPORÁNEAS
La arquitectura sin arquitectos se refiere a un enfoque en el cual la estructura y la forma de la construcción son dictadas por la naturaleza del material utilizado, en lugar de ser dictadas por un arquitecto o diseñador. Esta filosofía está en línea con la idea de que la forma óptima de una estructura surge de una interacción natural entre el material y las fuerzas a las que está sometido. En el caso de la cestería y el arte de tejer fibras, esta filosofía se aplica a la construcción con materiales naturales, como por ejemplo, fibras vegetales. Como he mencionado anteriormente, el entrelazado se manifiesta de dos maneras: la volumétrica, estructuralmente estable, o la superficial, que no es estable estructuralmente. Corresponden respectivamente a construcciones de cestería o construcciones textiles. Estas últimas, que se pueden analizar a través de tiendas, lonas, textiles inflables, etc… se exploran más adelante, ya que corresponden a la transición hacia las estructuras tensiles compuestas por retazos planos. Pero primero empezaremos por analizar como el volumen es arquitectura y como se pasa de una escala pequeña, de mobiliario, a una escala mayor, de arquitectura. En la actualidad, algunos arquitectos están redescubriendo estas técnicas y utilizándolas en su trabajo para crear estructuras únicas y sostenibles. Estas técnicas se han usado para la construcción de fachadas, mobiliario y cubiertas. La idea es que al emplear técnicas de entrelazamiento de fibras, se puede generar una estructura más resistente y sostenible, que se adapte a las necesidades específicas de cada proyecto. Es fundamental repensar las estructuras no solo como un balance entre compresión y tensión, sino más bien como el área de una superficie en la cual se distribuyen las cargas. Comparado con la construcción húmeda, o de apilar, que se basa en una lógica de compresión de las paredes separada de la lógica de tensión de la cubierta, en el caso de las estructuras entrelazadas se explora la envolvente del edificio como una membrana de piel. En su libro, “Thinking a textile architecture”, Mette Ransgaard y Karin Bech exponen como proyectos tales como la librería de Seattle de OMA, el museo británico de Foster o la tienda de Prada de Herzog & de Meuron en Tokyo son ejemplos de cómo se ha desarrollado la envolvente como membrana, separando la estructura de la fachada, permitiendo a esta poder tener formas complejas mientras que es estructuralmente estable. Si bien el material usado no son fibras vegetales, como es el caso de la cestería, sí que se inspiran de la estructura de la cestería, donde no hay un orden de jerarquía estructural, sino que la estructura trabaja interdependientemente.
Por ejemplo, un trenzado en espiral puede ser adecuado para aplicaciones en las que se requiere una distribución uniforme de carga, como en la fabricación de sillas o mesas. Sin embargo, esta técnica puede no ser adecuada para aplicaciones en las que se requiere una distribución más compleja de carga, como en la construcción de estructuras de soporte más grandes.
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Museo de arte británico, Foster (Jorda, 2013)
Libreria de Seattle, OMA (Dvd R W, 2006)
Un ejemplo de este tipo de trenzado se encuentra en la silla Diamond Chair, diseñada por Harry Bertoia. Esta silla se construyó mediante la soldadura de alambres de acero inoxidable trenzados en forma de espiral, lo que permitió una distribución uniforme de la carga. También podemos encontrar este tipo de trenzado en la mecedora de Caña Pera, compuesta por cañas de bambú.
El trenzado diagonal puede ser adecuado para aplicaciones en las que se requiere una combinación de rigidez y flexibilidad, ya que combina las características de los trenzados en espiral y en zigzag. Este tipo de trenzado se ha empleado con éxito en la construcción de paredes divisorias y techos en interiores, puesto que proporciona un equilibrio entre la rigidez necesaria para mantener una forma definida y la flexibilidad necesaria para adaptarse a cambios en la carga o en la forma de la estructura. Por otro lado, el trenzado en zigzag es ideal para aplicaciones en las que se requiere una distribución de carga más flexible, ya que permite una mayor capacidad de deformación. Esto lo hace especialmente útil en la construcción de estructuras de soporte con formas complejas, como en la creación de objetos de arte o en la construcción de estructuras de techo con formas sinuosas. “Mientras que en la escala de los objetos el resultado del tejido es rígido y por tanto resistente a la compresión (empuje),
Ejemplos de trenzado en diagonal, presentes en protecciones solares, paredes, forjados y cubiertas. De izq a der. tenemos Casa Hilo en Mexico, por Zelle y Moye (Myers, 2019) seguido de Blooming Bamboo Home de H&P Arc (Davis, 2013).
sup. Diamond Chair, Harry Bertola (Tragaluz) der. Mecedora Caña Pera (Cestería Gretel )
en la escala de la arquitectura estas superficies tienden a la flexibilidad, lo que lo hace especialmente resistente a la tracción (estiramiento)”, comenta Furuto (2012) sobre la pieza de Andrea von Chrismar, construida en mimbre.
Ivan Juarez destaca el ecosistema de la zona en el Observatorio de Palma de Lightweave, ubicado en la Isla de Itaparica, Brasil, al entrelazar las hojas de palma para formar una celosía, brindando al observador un espacio para la reflexión que redefine la relación entre el paisaje y el refugio. El observatorio cambia a lo largo del día a medida que el sol se mueve sobre él, creando una celosía de sombras durante el día y pareciendo estar iluminado desde el interior al atardecer.
Otro ejemplo es esta instalación de arte Sandworm, diseñada por Marco Casgrande, ubicada en Bélgica, construcción orgánica hecha exclusivamente de ramas de sauce trenzadas. A partir de nervaduras transversales a diferentes alturas y ramas más finas, entretejidas sobre ellas, recrean las técnicas de la canasta de mimbre, suscitando un efecto de catedral. Los extremos son aberturas de bóveda, marcando la transición entre el exterior, y el espacio interior. La atmósfera se define por la filigrana de luces y sombras que la urdimbre y la trama de la estructura arrojan sobre la arena, y gracias a las diferentes alturas de las costillas, esta atmósfera sufre una serie de compresiones y descompresiones visuales a lo largo de los 45 metros de longitud del pabellón.
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Sandworm, Casgrande (2012). Ubicado en Belgica esta estructura esta compuesta por mimbre. (Wu, 2012)
Observatorio de Palma, de Lightweave de X-Studio, Ivan Juarez. (Lofgren, 2012)
Membranas de mimbre por Andrea de Chrismar, 2010 (Furuto, 2012)
Entre los varios proyectos que emergen de la fusión entre robótica y arquitectura, podemos destacar el Pabellón Ellipsicoon diseñado por UNStudio. Totalmente tejido a mano por artesanos altamente calificados, el pabellón experimental es una exploración artística entre los principios de arquitectura, ingeniería y biomimética, tejiendo fibras de polietinelo 100% reciclable en estructuras fibrosas. Este proyecto demuestra el potencial de la tecnología robótica y la fabricación digital para crear estructuras complejas y bellas inspiradas en la naturaleza, lo que lleva a la arquitectura a una nueva era de posibilidades.
Otro ejemplo es la cubierta de madera laminada del Centro Pompidou-Metz en Francia, proyectada por Shigeru Ban. El aspecto más emblemático del museo es su cubierta de vigas de madera laminada, por su complicada ejecución y gran tamaño, que alcanza los 8.000 metros cuadrados. La cubierta forma una retícula hexagonal que pretende imitar el patrón que siguen los sombreros chinos tejidos con paja, actuando como piel de la estructura interior. Para simplificar y evitar que la superficie se volviera más voluminosa, solo cuatro partes de madera se juntan cuando se usa una disposición de hexágono y triángulo, sin juntas metálicas, simplemente superponiendo cada elemento a los demás, al igual que la cestería de bambú. Se cubre la membrana con fibra de vidrio translúcido para permitir el paso de la luz al espacio interior. Según Golansky (2018), “El proyecto del museo se realizó sobre la base de herramientas de diseño digital, estrategias de búsqueda de formas y modelado arquitectónico. La estructura de madera es una superficie curvilínea con una verdadera proyección de una cuadrícula hexagonal de tres ejes. El marco de madera consta de aproximadamente 1.800 CNC-segmentos de vigas de glulam de doble curvatura fresados, generados a partir de un modelo paramétrico NURBS avanzado creado para el proyecto. Las vigas tenían que ser fabricadas individualmente, con uniones intrincadamente diseñadas para mantener la intención del diseño, preservar la integridad estructural y permitir un ensamblaje eficiente en el sitio.” Este ejemplo es muy interesante porque está estrechamente conectado con las estructuras de rejilla propuestas
Pompidou Metz, Paris, Shigeru Ban (Golansky, 2018)
UNStudio diseña una estructura de materiales reciclados 100% (Wang, 2018)
por Frei Otto, que analizaremos más adelante. Es un paso entre la cestería y la arquitectura paramétrica, ya que combina la técnica de trenzado que le permite flexibilidad en términos de estructura, pero va un paso más allá en términos de materiales, y hace uso de elementos tipo madera laminada y uniones de hierro, para conseguir la estabilidad que con fibras vegetales no conseguiría.
El trenzado con nudo es adecuado para aplicaciones en las que se requiere una distribución de carga más específica y controlada, ya que permite una mayor capacidad de control sobre la dirección y la intensidad de las cargas. Este tipo de trenzado se ha utilizado en la construcción de estructuras de soporte de mayor tamaño, como puentes y estructuras de techo en exteriores, debido a su capacidad para distribuir cargas más eficientemente y con mayor precisión. El puente inca de Q’eswachaka, Perú, es construido por las comunidades locales empleando técnicas tradicionales de trenzado y teñido de fibra de ichu, una planta de la región de los Andes. Los materiales se trenzan y se unen en seis cables largos, asegurándolos en cada borde de la quebrada con troncos de eucalipto, generando una estructura fuerte y resistente capaz de soportar el peso de los viajeros. Construido hace más de 600 años, cada uno o dos años se tiene que reconstruir, y se hace a lo largo de tres días en una fiesta donde se juntan las comunidades de la zona.
El puente de 40 m de largo de caña de la aldea Kabua, Congo, es construido usando una técnica de tejido de caña que se ha transmitido de generación en generación. La caña se recolecta en los alrededores de la aldea y luego se trenza en largas tiras para formar los cables que sostienen el puente. Las tiras se entrelazan en patrones específicos para crear una plataforma de paso, y la estructura se asegura a ambos lados del río utilizando postes de madera. Como en el caso del puente anterior, anualmente se reconstruye durante la estación seca. Este proceso puede tomar hasta tres semanas, y se realiza en un ambiente festivo en el que se celebra la cultura y la tradición local. Debido al uso de las fibras vegetales, ambos puentes funcionan estructuralmente muy bien, pero requieren de un esfuerzo comunitario anual, cuyo fin es poder emplear estas infraestructuras y preservarlas.
Por último, el trenzado en malla es adecuado para aplicaciones en las que se requiere una distribución de carga más compleja y una mayor capacidad de
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Puente Qeswachaka, Peru (Gambini, 2013)
Puente de caña en aldea Kabua, República de Congo (Schott, 2014)
control sobre la forma de la estructura. Este tipo de trenzado se ha usado en la construcción de estructuras de techo y pared en exteriores, ya que permite una mayor capacidad de control sobre la forma y la dirección de las cargas y proporciona una distribución más uniforme de las mismas. Además, el trenzado en malla es adecuado para aplicaciones en las que se requiere una mayor flexibilidad y resistencia a la deformación, pues los elementos que componen la estructura están trenzados en varias direcciones, lo que proporciona una mayor capacidad de deformación sin romper. Por ejemplo, en la construcción de puentes colgantes, el trenzado en malla es una solución ideal para el tejido de las cuerdas o cableados, ya que permite una mayor distribución de carga y una mayor resistencia a la deformación y al desgaste. En el caso de los albergues de Baoxi, trabajando con artesanos locales que conocen la técnica y tienen un conocimiento profundo de las propiedades del bambú, Anna Heringer utilizó técnicas de trenzado para fabricar la malla del exterior de los edificios, entrelazando las varillas de bambú para crear una estructura de malla que reviste y protege la fachada de la lluvia y el viento, haciéndola resistente y duradera al igual que permeable al aire y la luz.
Anupama Kundoo y su equipo, en lugar de usar técnicas convencionales de construcción de techo en su proyecto “Hut in Petite Ferme”, ubicado en Auroville, India, desarrollaron una técnica de tejido con bambú que les permitió construir una estructura en forma de cúpula que mantiene la entrada con una gran cantidad de luz natural. Esta técnica implicó el tejido de largas tiras de bambú para producir un patrón de cestería que luego se curvó en una forma semicircular para conformar el techo. En este caso además, la estructura incluye paredes de ladrillo reutilizadas, lo que ayuda a mantener la temperatura interior. La estructura de la cabaña se compone de una serie de columnas de bambú que sostienen una red de vigas horizontales. Sobre las vigas horizontales, se tejieron paneles de bambú en patrones de entrecruzamiento que forman una estructura de malla.
En el caso de “Woven Sky”, Wen-Chih empleó una técnica de entrelazado de bambú y ratán para crear una estructura abierta y ligera que permite que la luz y el aire pasen a través de ella. La técnica usada implica la creación de un marco de bambú y la incorporación de piezas de ratán entrelazadas y
“Woven Sky Bamboo Art Installation”, de Wang Wen-Chih (Serendigity, 2013)
Hut in Petite Ferme, Auroville, India (Anupama Kundoo, 1990)
Tres albergues en Baoxi, China por Anna Heringer (Lanoo, 2016)
atadas para generar una estructura más resistente. Esta técnica de entrelazado es similar a la técnica de trenzado en malla, ya que ambos implican la creación de una estructura a partir de la interconexión de elementos flexibles, pero mientras que la estructura de la cestería esta implícita en el objeto en sí, estos dos últimos proyectos nos muestran una limitación ya que aparece la necesidad de crear un marco para soportar el trenzado usado.
Uno de los principales desafíos al trasladar la técnica de trenzado de la cestería a la arquitectura es que, como mencionamos antes, la cesta se soporta a sí misma, mientras que la arquitectura requiere un soporte externo. Esto significa que la estructura trenzada de la arquitectura tiene que ser apoyada por otros medios, lo que puede limitar la escala de la estructura y requerir el uso de otros materiales. Por ejemplo, en el caso del proyecto de Simón Velez, la Catedral de Manizales en Colombia, el bambú trenzado se utiliza para formar el revestimiento exterior de la catedral, pero se apoya en una estructura de bambú, considerada como el “acero vegetal”, para mantener la forma y soportar el peso de la cubierta.
Otro desafío que enfrenta la aplicación de la técnica de trenzado a la arquitectura es la resistencia y durabilidad del material. A diferencia de otros materiales empleados en la arquitectura, como el acero y el hormigón, las fibras vegetales son más vulnerables a la humedad y los insectos, lo que puede comprometer la integridad estructural de la obra. Estos materiales se pueden combinar con otros elementos estructurales, como columnas, vigas y arcos, para sostener la carga del edificio. Dependiendo del tipo de fibras vegetales que se emplean, las técnicas de trenzado se usan como revestimiento exterior o decoración, mientras que en el caso de fibras más resistentes como el bambú o la caña y el sauce puede formar parte de la estructura portante del edificio.
En conclusión, aunque la cestería puede ser empleada en la arquitectura, su aplicación a gran escala suele requerir de un soporte externo que complemente y sostenga el trenzado, ya sea un marco exterior, un sistema de vigas y pilares de materiales más resistentes o estructuras de bambú. Es importante entender que el uso de la cestería en la arquitectura no trata de trasladar directamente la técnica de trenzado de la cesta a la estructura arquitectónica, sino de adaptar y combinar estas técnicas con otros elementos estructurales para lograr un resultado estético y funcional. Dicha aplicación es un desafío que requiere de soluciones innovadoras y cuidadosas consideraciones de diseño y estructura, no obstante, puede ser utilizada para crear estructuras ligeras, flexibles y estéticamente atractivas, proporcionando una alternativa a los materiales y técnicas de construcción tradicionales.
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La catedral de Nuestra Señora de la Pobreza diseñada por el arquitecto Simón Vélez (Garavito, 2021)
4.3.
ESTRUCTURAS TENSILES Y TENSEGRIDAD
4.3.1. FREI OTTO Y LAS ESTRUCTURAS TENSILES
La cestería es una técnica antigua que se ha usado para generar estructuras ligeras y decorativas con materiales naturales como la caña o el mimbre. La evolución desde la cestería a la construcción de estructuras tensadas se dio a partir de la invención y comprensión geométrica de la rejilla (gridshell) por parte de Frei Otto en la década de 1970. Él descubrió que la rigidez estructural de estas rejillas era debida a las curvaturas multidireccionales de las superficies y desarrolló un método que involucra el cálculo en la estimación de la forma.
En 1975, Frei Otto entabló su famoso proyecto en Mannheim erigiendo una estructura cuya fuerza proviene de una superficie doblemente curvada. La forma final se definió originando una cuadrícula plana flexible uniforme en el suelo y erigiendo la superficie cuadriculada maleable para encontrar su propia forma. Para conseguir la fuerza óptima, por un lado, se utilizaron centenares de pequeñas uniones, lo que ralentizó la optimización de la construcción, y por otro se logró sujetar la estructura a base de un anillo de contención perimetral suficientemente rígido como para soportar todas las fuerzas posadas sobre él. Fue un proyecto pionero de las estructuras livianas y marcó una serie de características que requerían optimización, como por ejemplo evitar el uso de tantos andamios, y la necesidad de uniones en cada conexión y de un anillo rigidizador. Frei Otto buscaba estructuras livianas, cuyas formas revelasen el flujo de fuerzas, dotando a los edificios de una apariencia lógica y exponiendo solo lo esencial. “Usually, they are the result of development and optimization processes which, for whatever reason, follow the principle of the reduction of mass. We call this principle the lightweight construction principle” (Otto Frei, SSDM arq). La adaptación de la cestería tradicional a una cuadrícula simplificada que tiene una menor densidad, proporciona una nueva perspectiva para que los diseñadores puedan desarrollar métodos de exploración de formas liderados por el material, es decir, estudiar como la estructura varía y puede optimizar su eficiencia si se emplean fibras vegetales o recursos similares a los que se emplean para la cestería.
El presente avance de este linaje de la cestería y de su posterior evolución a las estructuras tensadas ha sido desarrollado durante los últimos 40 años a través de la precisión de los cálculos asistidos por computadora de estas formas autoorganizadas y los métodos de plegado de madera CNC (Control Numérico por Computadora: sistema de automatización utilizado en la fabricación industrial que permite controlar y programar la operación de una herramienta o máquina mediante la introducción de coordenadas numéricas en una computadora). La informatización de la fabricación comenzó a reducir la participación del trabajo manual en el proceso de construcción, reduciendo las tolerancias de error y haciendo posibles más complejidades en la forma y densidad de las redes de superficie, lo que
Mannheim Multihalle by Frei Otto. (larabeh, 2014)
permite una mayor flexibilidad en el diseño y una reducción en las tolerancias de error.
Además de las contribuciones de Frei Otto, también hay otros arquitectos y estudios que han usado técnicas de cestería y estructuras tensadas en sus proyectos. Uno de ellos es el arquitecto británico Ted Happold, quien colaboró con Frei Otto en varios proyectos y también desarrolló su propio enfoque para la construcción de estructuras livianas. En los años 80 y 90, Happold y su equipo en el estudio de arquitectura de Foster and Partners, utilizaron técnicas en proyectos como la Catedral de Our Lady of the Angels en Los Ángeles y el Complejo Olímpico de Sydney.
Otro arquitecto notable que ha empleado técnicas de cestería es Shigeru Ban, quien es conocido por su trabajo en proyectos de emergencia y desastres naturales, y su enfoque en la utilización de materiales reciclados y sostenibles en su arquitectura. Uno de sus proyectos más destacados que incluyen técnicas de cestería es el pabellón de la Expo de Hannover del 2000.
En cuanto a proyectos más recientes, el estudio de arquitectura Arup ha usado técnicas de cestería en la cubierta de la Terminal de Tren de Madrid, un edificio de estilo futurista con una gran malla metálica que se curva sobre la estructura. También en España, el estudio de arquitectura está haciendo empleo de técnicas de cestería en la cubierta de la nueva Casa de la Música en la ciudad de Valencia.
En resumen, la cestería y las estructuras tensadas han sido empleadas por una variedad de arquitectos y estudios en proyectos de renombre, desde la década de 1970 hasta la actualidad, y han sido una herramienta valiosa en la creación de fachadas, cubiertas y otros elementos arquitectónicos atractivos y funcionales con materiales naturales y sintéticos.
La cestería utiliza materiales naturales, como bambú, madera o cañas, para crear una malla o rejilla que se pliega y tensa para formar una superficie tridimensional. En el caso de estructuras ligeras, la cestería se emplea para producir estructuras que requieren poco material y son fácilmente transportables. Las estructuras tensadas, por su parte, son un tipo de estructura ligera que usa materiales compuestos como el acero, el aluminio o el vidrio, para generar estructuras más rígidas y resistentes. Estas estructuras emplean cables, tirantes o fibras para tensar las estructuras y mejorar su resistencia. La cestería y las estructuras tensadas son dos técnicas complementarias que se han desarrollado en diferentes épocas y con diferentes materiales, pero que comparten una filosofía común de utilizar materiales ligeros y eficaces para construir estructuras eficientes y de bajo costo. Además, ambas técnicas se han desarrollado con el tiempo para mejorar la capacidad estructural y permitir una mayor flexibilidad en el diseño. En ambos casos, la cestería y las estructuras tensadas han permitido a los arquitectos crear formas innovadoras con una mayor eficiencia estructural.
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Weal and Franais estructura, realizada por Happold y Cullinan, (2002)
Madrid nueva terminal de tren de alta velocidad, Arup.
4.2.3. TENSEGRIDAD
Un paso más allá de las estructuras livianas de Otto es la tensegridad, concepto elaborado por Buckminster Fuller. Las construcciones de tensegridad buscan ser livianas y optimizar los procesos, además de ser movibles y más adaptables que las que propone Otto. Se refiere a las “estructuras auto tensionadas compuestas por estructuras rígidas y cables, con fuerzas de tracción y compresión, que forman un todo integrado” (Da Silva, Farmercarz, 2016), es decir, la tensegridad está presente cuando un sistema se compone de una red tensada continua compuesta por barras rígidas y aisladas (compresión), tales como bambú, madera o acero, y cables flexibles (tracción), que actúa conjuntamente bajo esfuerzos de tracción que estabilizan y dan resistencia al todo del sistema. El antiguo aprendiz de Buckminster Fuller, Kenneth Snelson, analiza el tejido como uno de los pasos para comprender la tensegridad y menciona que “... el tejido revela de una manera directa las propiedades básicas y universales de estructuras naturales” tales como la simetría helicoidal, la geometría estructural y la modularidad. Snelson recalca la existencia de tan solo dos estructuras de tejido, como visto anteriormente: tejido de dos o de tres vías, ambas capaces de crear desde triángulos y rectángulos hasta hexágonos. En cada interacción entrelazada se produce un complemento rotacional. En el tejido biaxial, en cada intersección entre las dos líneas que se cruzan se divide el plano en cuadrantes que permiten una distinción binaria, es decir, que entre celdas se conforman cuadrados alternos, como en un tablero de ajedrez. En el tejido triaxial pasa lo mismo con hexágonos alternados a triángulos y tienen dos formas distintas de configurarse: si los hexágonos se construyen en el sentido de las agujas del reloj, los triángulos se construyen en el sentido contrario a las agujas del reloj y viceversa.
Asimismo, tanto el tejido como la tensegridad comparten los principios básicos de las direcciones helicoidales alternadas, de izquierda a derecha y de sentido horario o antihorario. En esta comparación de sistema de tensegridad y de tejido se puede ver cómo a través de la columna de tensegridad (derecha) al transponer cada elemento de tejido para convertirse en un puntal, las celdas se transforman en conjuntos de dos, tres o más elementos de compresión, conservando su forma original y dirección helicoidal.
Las direcciones helicoidales se refieren a un patrón de movimiento o crecimiento que se asemeja a una hélice o espiral. En términos de estructuras, las direcciones helicoidales se utilizan para describir la forma en que los elementos se colocan o se entrelazan en una estructura, ya sea en un patrón de sentido horario o antihorario. En la tensegridad, se considera que las direcciones helicoidales son una parte fundamental de la geometría y la simetría de la estructura. Por ejemplo, los elementos de compresión en una tensegridad pueden ser colocados en un patrón helicoidal alternado, y estos elementos trabajan juntos para soportar cargas y transmitirlas de manera eficiente a través de la estructura. La dirección de izquierda a derecha es perpendicular a la dirección de compresión y está orientada en la misma dirección que el tejido, mientras que la dirección de sentido horario y antihorario se refiere a la dirección en que se mueven las curvas en la estructura.
Uno de los inconvenientes de este sistema es la dificultad de montaje en obras de gran envergadura al haber una congestión de barras al ir aumentando de tamaño, o la compresión del sistema para ser aplicado en la arquitectura del día a día, es decir para una arquitectura práctica. Arquitectos e investigadores están formalizando prototipos para poder aplicarlos a la arquitectura práctica con la idea de poner en uso las propiedades interesantes de la tensegridad tales como la flexibilidad, la ligereza, la
Buckminster Fuller sosteniendo una esfera tensegrida en 1979. (Poetarchitecture, 2016)
modularidad - las estructuras más complejas se crean a base de ensamblar sistemas simples entre ellos- … y sobre todo de la capacidad de doblaje: tan solo soltando algunos cables se logra plegar la estructura sin desmontar el conjunto. Un ejemplo de aplicación de la tensegridad se puede encontrar en las tiendas de campaña, donde las barras y los cables tensionados se combinan con una lona que los recubre. De esta manera, se logra un fácil montaje y un funcionamiento similar al de la tensegridad. Otro ejemplo es trenzar un material flexible como cuero o lona en una estructura tensada para crear una silla o una banqueta. La tensegridad proporciona soporte y estabilidad, mientras que el trenzado añade un elemento decorativo y cómodo para sentarse. En general, la combinación de tensegridad y técnicas de trenzado permite a los artesanos originar piezas más fuertes, resistentes y estéticamente atractivas.
No obstante, la tecnología de modelar en 3D puede ayudarnos a manejar mucha información que nos puede permitir optimizar el uso de fibras naturales para la construcción. Por ejemplo, se puede llegar a controlar la curvatura de cada punto de la tira durante una geometría determinada. Se puede simular el material para optimizarlo y adaptarlo mejor a las geometrías deseadas, para poder así crear nuevos patrones y más resistencia en la construcción.
Por otro lado, la técnica de la impresión 3D, investigada desde los años 80 y más accesible desde los últimos años, ha impactado positivamente la arquitectura y el sector de la construcción. A través de la adición y superposición de capas, que pueden ser formadas de diferentes materiales, se crean piezas tridimensionales que siguen un modelo específico. Al ser una técnica muy precisa, hace uso de la cantidad de material necesaria y genera una cantidad muy mínima de residuos, resultando en un gran recurso para disminuir el impacto del sector de la construcción al medio ambiente. La fabricación aditiva recuerda el entrelazamiento necesario en la cestería y produce un equilibrio entre espacios negativos y positivos que apelan a la cestería. Sin embargo, aunque la impresión 3D puede recuperar ciertos aspectos de la cestería, no hay una acción real de entrelazamiento o entrecruzamiento de los elementos. Aunque, la tecnología puede mejorar y optimizar la cestería en la arquitectura, también puede tener limitaciones en cuanto a la reproducción de ciertas habilidades artesanales y sensibilidades tradicionales, como en el proyecto del IAAC, que utiliza impresión 3D y tierra para construir el primer edificio impreso en 3D de España. La técnica de impresión 3D utilizada en este proyecto es una técnica de superposición de capas, en la que se deposita una capa de material de construcción sobre otra capa para crear la estructura del edificio, aun imitando el entrelazado, no lo es.
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Sistema tensegridad (sup) y sistema tejido (inf) Comparación de Snelson, 1965.
Tova, de la IAAC + WASP (Civera)
Estudio sobre la disponibilidad de los cultivos de donde se puede extraer paja y su actual ciclo de uso vs la demanda de Borgonyà y los campos y el ciclo de uso futuro. (Elaboración propia, 2022)
05. VIABILIDAD DE CONSTRUCCIÓN CON LAS TÉCNICAS
ESTUDIADAS EN OSONA: RELACIÓN ECOLÓGICA ENTRE RECURSO Y ARQUITECTURA
“la cestería es una forma de expresar una arquitectura en sintonía con los materiales y el medio ambiente”
(Leach, 2013)
“L’economia de recursos -i l’estalvi del treball humà sempre posa pressió a qualsevol activitat - aporta una regla tan clara com dura, una regla que obre l’arquitectura a un joc a una altra escala, tant geogràfica com conceptual, que desborda en gran manera la de l’edifici que construeix i que constitueix una forma de redescobrir l’autèntica escala [de l’apilar.]*”
(Cuchi, 2005) *aplicable al trenzar
A partir del análisis territorial que se puede encontrar en el proyecto “Territori com a recurs”, hacemos una clasificación de los recursos estudiados con relación a su orden de priorización para la rehabilitación del parque edificado, inspirada en el proyecto de Life Reusing Posidonia, según el orden siguiente, siempre priorizando el producto más saludable y ecológico posible, con elementos de proximidad y económicamente viable. Los recursos necesarios para continuar indagando sobre la cestería forman parte de los criterios de máxima priorización (residuos locales reutilizables y productos ecológicos locales, que ya era un poco lo que buscábamos). En segundo lugar, hacemos una hipótesis del resto de materiales que se pueden necesitar para la rehabilitación del parque edificado, que forman parte de las categorías con menos prioridad, que serían los recursos ecológicos pero no locales, y los productos reciclados u optimizados.
La comarca de Osona es conocida por una gran industria de agricultura (tanto para alimentar a los animales como a las personas) y una parte de industria ganadera ovina, con granjas al norte de la Vall del Ges. Adicionalmente, según el estudio realizado también podemos encontrar grandes masas de bosque, cuya madera blanda es perfecta para ser entrelazada. Por lo tanto, aquí encontramos recursos que actualmente son productos o subproductos de la industria, tales como la paja, la lana y madera. En lo que se refiere a estos recursos, en décadas pasadas se aprovechaba todo, por ejemplo, el grano, guardado en el granero, se utilizaba para su posterior transformación en harinas o piensos; la paja se trillaba y era o bien alimento para los animales o bien se usaba para acomodar el establo y calentarlo, y por último el rastrojo, desperdicio que se queda en los campos servía de nutrición para el ganado lanar. En la actualidad, la paja ya no se emplea como mezcla con barro para la fabricación de adobe, como aislante térmico o elemento estructural, o para entrelazarse en estructuras arquitectónicas, sino que se ha convertido en un residuo cuyos restos se queman.
Con esta clasificación en mente y profundizando en las propiedades mecánicas necesarias para los materiales empleados en cestería, podemos clasificarlos según la geometría y las propiedades mecánicas y pueden clasificarse en cinco categorías principales
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5.1. DE RESIDUO A MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN
5.1.1. FIBRAS VEGETALES LOCALES DE OSONA
“Algú despedrega un camp i en deixa un reguitzell de pedres. Aquest residu es converteix en el recurs per una altra acció, per apilar les pedres per fer paredat. De fet, no es dona aquesta discontinuïtat conceptual: ambdues operacions són germanes en la transformació del territori en espai habitable, del paratge en paisatge.” (Cuchí, 2005 )
Las fibras vegetales que se encuentran en la comarca de Osona se describen a continuación y corresponden con los 5 diferentes tipos de material que se necesita para trenzar. Primero tenemos el cilíndrico duro, que sería el mimbre, a continuación, el cilíndrico blando, que es el caso de la paja y las fibras recicladas tensionadas como cuerdas. A continuación, el formato tubular que proviene de las cañas o mimbres más anchos. Después tenemos las tiras, que se pueden obtener del castaño, sauce y del avellano y por último las cintas, de fibras recicladas. El mimbre se obtiene a partir del sauce, de la familia de las salicáceas. Estos árboles o arbustos crecen en lugares cercanos a los ríos y a otras fuentes de agua, y producen cada año ramas leñosas que son lo suficientemente flexibles para poder tejer con ellas, pero que también son resistentes y duraderas. Para seleccionar las ramas adecuadas para su uso en la cestería, se debe buscar una rama sin subdivisiones que, cuando está verde, nos dé un par de vueltas alrededor de la mano (entre el pulgar y los nudillos). Una vez recogidas, estas ramas se almacenan y se remojan para aumentar su flexibilidad antes de tejer con ellas. Este material es muy valorado debido a su gran variedad de colores, tamaños, longitudes y finuras, lo que permite una amplia gama de posibilidades creativas en su uso. Además, la comunidad local ha desarrollado un gran conocimiento sobre la técnica del mimbre debido a la larga tradición de su uso.
El castaño es un árbol cuyos tallos leñosos pueden ser preparados en tiras y usados en la técnica del trenzado para crear piezas rígidas y resistentes, con un tacto similar al de la madera sin tratar. La corteza también puede ser incluida en el trabajo, lo que permite variar la finura de las piezas. El castaño se puede obtener a partir de brotes largos, rectos y sin ramas, que aparecen cerca del tronco principal y que ya están casi preparados en forma de tiras. Estos brotes se cortan cuando su diámetro se encuentra entre 2 y 6 cm y se pueden usar en verde o almacenarse en agua o en seco. Para preparar el castaño, se calienta la madera remojada en el horno durante varias horas y luego se separan las láminas y se alisan con un cuchillo, pasando la tira entre la rodilla y el cuchillo. Es importante remojar la madera antes de trabajar con ella.
El avellano, conocido científicamente como Corylus avellana, es un arbusto o árbol pequeño que se encuentra comúnmente en bosques de montaña y se cultiva en secano o regadío para obtener avellanas. En cestería, se utilizan las varas leñosas que crecen rectas y sin ramificaciones directamente desde la tierra. Estas varas tienen un grosor entre 1 y 3 cm y se cortan con la ayuda de un cuchillo. Para
Mimbre (Wikipedia, 2015)
Castaño (Frobles, 2011)
Avellano(Gago, 2018)
obtener tiras de la vara, se realiza un pequeño corte transversal en mitad de la vara, de la profundidad que se desea el grosor de la futura tira. A diferencia del mimbre, las varas del avellano no son tan flexibles, pero se pueden utilizar para hacer trenzados más rígidos. Al igual que con el castaño, la preparación de las tiras implica remojarlas y calentarlas para que sean más flexibles y fáciles de trabajar. La caña es un material vegetal muy presente en la cestería por su dureza, ligereza y flexibilidad. Su nombre científico es Arundo donax y se encuentra en regiones con climas entre templados y cálidos. La obtención de la caña se lleva a cabo en invierno, eligiendo los tallos sin ramificaciones y sin plumero que tengan aproximadamente un año. Una vez cortados, se dejan secar al sol. Para su preparación, se retiran las hojas que envuelven el tallo con la ayuda de un cuchillo y guantes para protegerse de las astillas. Posteriormente, se divide longitudinalmente para obtener el material necesario para la cestería. La caña es abundante, barata y fácil de encontrar, lo que la hace un material muy utilizado en la elaboración de diferentes tipos de cestas y objetos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su manejo requiere precaución debido a las astillas que pueden cortar la piel.
La paja es un material vegetal que se ha utilizado durante siglos en la creación de objetos y en la elaboración de cestería. Los tallos de los cereales como el trigo, centeno, cebada, avena y arroz son los más comunes. Aunque la paja es un material frágil, su flexibilidad y resistencia pueden mejorarse mediante la unión de varios tallos. La paja se obtiene cortando las plantas en verano, una vez que se han desarrollado completamente y las espigas están cargadas de grano. Es importante tratar la paja con cuidado durante la recolección, ya que es un material que se quiebra fácilmente y sin trillar. La preparación de la paja comienza quitando las hojas y cortando los nudos. Los fragmentos que se utilizan son los tallos lisos, de nudo a nudo, que se clasifican por tamaño. Antes de trabajarla, es necesario remojar la paja para que se ablande y sea más manejable. La paja se utiliza en la elaboración de objetos como sombreros, cestas, tapetes y muebles, entre otros. Además de su uso en la creación de objetos, la paja también se ha utilizado en la construcción de casas, especialmente en las regiones rurales donde se encuentra en abundancia. Las fibras recicladas son un tipo de material utilizado en la cestería que se obtiene a partir de materiales ya utilizados o en desuso, como redes de pesca o plástico. Estas fibras se someten a un proceso de limpieza y preparación para su uso en la cestería. El uso de fibras recicladas en la cestería es una práctica cada vez más común debido a la preocupación por el medio ambiente y la necesidad de reducir la cantidad de residuos que generamos. Además, el uso de estas fibras recicladas puede dar lugar a cestas y otros objetos con diseños muy interesantes y originales. Es importante tener en cuenta que la preparación de fibras recicladas puede requerir técnicas y herramientas especiales dependiendo del material utilizado, por lo que es importante seguir las indicaciones de expertos en la materia, y no depender de este material ya que es un recurso que con los años deberia dejar de existir.
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Paja (Green, 2006)
Fibras poliamida recicladas de redes de pescar(Retema)
Caña (Bouba, 2004)
5.1.2. USO ACTUAL DE ESTOS MATERIALES
Hoy en día, hay una mala gestión forestal lo que provoca que los árboles no se corten a su debido tiempo y los bosques no se limpien, facilitando de esta manera los incendios en la zona. La zona de Osona, está muy especializada en el uso de la madera para tapones de perfumes y para piezas de ajedrez, lo que tampoco ayuda a un uso de la madera local de manera holística ni sana: es lógico que la gestión forestal se deje de lado cuando se explotan los bosques con una sola finalidad. Es necesario ampliar la utilización de la madera para otros fines, ya sea mobiliario o construcciones trenzadas o estructurales. Una buena gestión forestal, no sólo evita incendios, sino que también facilita usar los árboles de proximidad y evitar tener que importarlos desde Europa o desde el resto del mundo.
En cuanto al resto de recursos existentes en la zona podemos ver que podrían tener muchas funciones, pero que actualmente no se utilizan para la construcción convencional en nuestro territorio. Buscamos referencias de construcciones con estos materiales, y vemos que la mayoría se sitúan en otros países. A día de hoy el marco legal y las infraestructuras de procesado determinan totalmente la utilización de unos materiales u otros, potenciando unas técnicas por delante de otras. Los referentes que encontramos en otras comunidades cuentan con documentos que validan y reconocen la utilización de estos materiales para la construcción.
En Francia, por ejemplo, existen las Reglas de la Construcción con Paja, las cuales guían sobre cómo construir utilizando este material y están teniendo un impacto en la industria del territorio, consiguiendo que los campesinos gestionen el residuo de la paja empaquetándola de manera que ésta se pueda aprovechar para la construcción de forma directa. En Cataluña, en cambio, contamos con técnicas que se han utilizado tradicionalmente para la construcción, pero que no cuentan con una normativa que valide su utilización, lo que dificulta mucho la recuperación del uso de estos materiales en la construcción.
Elaboración propia (2022)
5.2. REACTIVACIÓN DE LAS INDUSTRIAS Y CREACIÓN DE UNA RED DE CONEXIÓN
Se realiza una primera localización de las empresas situadas a menos de 100 km de Borgonyà que trabajan con materiales naturales siguiendo criterios ecológicos mencionados anteriormente. Estas empresas son referentes, y al mismo tiempo colaboradores, con los que trabajar de forma conjunta. Dos ejemplos que ilustran la necesidad y el cómo de la reactivación de las industrias hacia una economía local y circular son la madera y la lana. La especialización de la industria de la madera en el Valle del Ges para la fabricación de tapones de perfume, tiene como consecuencia que la mayoría de aserraderos se dediquen a trabajar con haya. Sin embargo, la comarca es muy variada en cuanto a especies de árboles y tiene potencial para diversificar su industria. Es por eso que proponemos utilizar otros tipos de madera y aprovechar las infraestructuras de los aserraderos para dar otros usos a la madera local: estructurales, mobiliario, carpintería, embalaje, etc. Para transportar los materiales se usan las infraestructuras viarias, y sería necesario efectuar una búsqueda para explorar la viabilidad de la utilización del transporte de mercancías ferroviario. En ese caso se emplearían las vías rodadas para conducir los materiales hasta la estación más cercana, y desde allí podrían continuar su desplazamiento.
En su artículo “Availability on Crops”, Mariana Palumbo explora la disponibilidad de subproductos de cultivos en España como nuevas materias primas para la fabricación de aislamiento térmico natural. El estudio se centra en la evaluación de la cantidad y calidad de los subproductos de cultivos como la paja, las hojas de vid y la cáscara de arroz, que podrían ser utilizados para producir aislamiento térmico. Los resultados muestran que España tiene un alto potencial para la producción de aislamiento térmico natural a partir de subproductos de cultivos, al ser un subproducto que se renueva cada año sin competir con la producción de alimentos. Esto podría tener un impacto positivo en la economía local y en la reducción de los residuos agrícolas, pudiendo ser una opción sostenible y rentable para la industria de la construcción en España.
Además, se destaca la importancia de comprender la ecología del cultivo y el trenzado, y cómo estas prácticas están limitadas por las características de las plantas y los recursos disponibles. Es importante hablar de cantidad máxima utilizable de cada material y del flujo del recurso para poder usarlo como material de construcción. Palumbo inicia una discusión importante sobre que cantidad se puede usando, dividiendo la producción según los usos. Los materiales vegetales disponibles en una región determinada influyen en los métodos de cestería que se pueden usar y en los patrones de trenzado que se pueden crear. La comprensión de estas limitaciones y características es esencial para desarrollar prácticas de cestería sostenibles y adaptadas a los recursos disponibles en cada región y respetar la cantidad máxima utilizable de los materiales, es decir, la cantidad de un recurso natural que puede ser extraído y empleado sin poner en riesgo la sostenibilidad de ese recurso a largo plazo. Por ejemplo, la disponibilidad de estos cultivos puede ser limitada debido a factores como la temporada de cosecha y las condiciones climáticas, además de que la recolección y preparación de los materiales pueden afectar su calidad y durabilidad.
Es importante considerar cuidadosamente el uso de estos materiales y buscar formas de maximizar su uso sin agotar los recursos naturales. Esto puede incluir técnicas de recolección y preparación más eficientes, así como la exploración de nuevas fuentes de materiales sostenibles. En última instancia, la cestería y su relación con la sostenibilidad requieren un enfoque cuidadoso y estratégico para garantizar que estos recursos naturales se utilicen de manera responsable y sostenible.
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Albergues en Baoxi. Proceso de construcción en la fase de trenzado del bambú. Fotografías de Jenny JI, extraidas de la web de Anna Heringer.
El presente proyecto de investigación explora el potencial de las técnicas de la cestería aplicadas a la arquitectura como alternativa sostenible a la construcción convencional y busca establecer una relación más profunda entre la arquitectura y este procedimiento artesanal. La cestería emplea fibras vegetales para crear estructuras tridimensionales, lo que ofrece una alternativa innovadora y sostenible a la construcción convencional. La propuesta se centra en la reducción de residuos mediante el empleo de materiales naturales y de proximidad, como lo son también los subproductos vegetales y de tejido de la industria ganadera y agrícola. Además, se trata maximizar el uso de los recursos disponibles en la región y promover una relación más estrecha entre el habitante y el territorio, fomentando una re-vinculación y re-conexión con el medio ambiente natural.
La incorporación de los principios de la cestería en la arquitectura propone un cambio en el paradigma de la construcción hacia estructuras ligeras, modulares, plegables y desmontables, capaces de adaptarse a diferentes necesidades y contextos. Para lograr un cambio real en la industria de la construcción, se requiere no solo una viabilidad técnica, sino también una voluntad política decidida y un cambio de mentalidad en la sociedad. Se deben realizar estudios más profundos sobre los materiales y su aplicación en diferentes tipos de edificios, concienciar a la población sobre la inmediata necesidad de reducir las emisiones de carbono embebido en los materiales, integrar esta alternativa en la educación de la arquitectura y la construcción, y promover políticas y regulaciones que favorezcan la construcción sostenible y el uso de recursos naturales y locales.
La cestería es una técnica ancestral que ha sido utilizada por diversas culturas para crear objetos funcionales y decorativos. Esta técnica consiste en entrelazar fibras o materiales flexibles de manera repetitiva, para originar una superficie tejida que puede ser transformada en diferentes formas y volúmenes, entrelazando materiales lineales para generar superficies tridimensionales y estructuras. A lo largo de nuestra historia, la técnica ha sido adaptada a la arquitectura mediante la selección de materiales sostenibles y renovables como cañas, mimbre o bambú, y usando técnicas de entrelazado como la espiral, la diagonal o el zigzag para generar diferentes patrones y formas, originando estructuras eficientes y resistentes. La arquitectura vernácula ha sido una de las principales manifestaciones arquitectónicas que ha empleado la técnica de la cestería. En estas construcciones, muchas culturas han empleado la cestería para construir viviendas y estructuras de uso común generando elementos estructurales, como paredes, techos, entre otros, y también como elementos decorativos. En la actualidad, arquitectos contemporáneos como Andrea Von Chrismar, Simón Vélez, Shigeru Ban, Anna Heringer, Francis Kere o Anapuma Kundoo han utilizado técnicas de cestería y materiales sostenibles para crear estructuras arquitectónicas innovadoras y sostenibles en diferentes partes del mundo.
Para trasladar la linealidad de la técnica de la cestería a una volumetría en la arquitectura es necesario comprender los principios básicos de la técnica, como el entrelazamiento, la tensión, la flexibilidad y la resistencia de los materiales usados. Estos principios pueden ser adaptados a la arquitectura para generar estructuras eficientes y resistentes, y pueden ser empleados para producir estructuras ligeras, flexibles y adaptables. No obstante, trasladar el trenzado a la arquitectura representa un desafío, ya que las cestas se sostienen a sí mismas, mientras que los edificios requieren un soporte externo. El trenzado de la estructura arquitectónica debe ser apoyado por otros medios y la resistencia y durabilidad de los materiales orgánicos son más limitadas que los de otros materiales como el acero y el hormigón. Por lo tanto, la aplicación de la cestería en la arquitectura implica adaptar y combinar estas técnicas con otros elementos estructurales y materiales para lograr un resultado estético y funcional. Se requieren soluciones innovadoras y consideraciones de diseño y estructura cuidadosas, y puede ser utilizada para crear estructuras ligeras, flexibles y estéticamente atractivas. Las tenso-estructuras son una de las formas más avanzadas de la utilización de la técnica de la cestería en la arquitectura, ya
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que se basan en la tensión de los materiales empleados y en la forma en que se entrelazan para generar una superficie tensada.
En cuanto a los materiales, la cestería usa materiales naturales y locales, como el bambú, las cañas o el mimbre, que son renovables y sostenibles, y los hace ideales para la creación de estructuras arquitectónicas que sean respetuosas con el medio ambiente y que respondan a las necesidades de las comunidades locales. La comprensión de los principios básicos de la técnica y de los materiales utilizados es fundamental para su aplicación en la arquitectura y su uso puede fomentar la economía local y reducir la dependencia de materiales y técnicas importadas.
La intención de este trabajo es intentar dar respuesta a las preguntas planteadas en la introducción y se puede concluir que el arte de la cestería se ha aplicado a la arquitectura de una forma espontánea mediante ensayo y error en las construcciones vernáculas a lo largo de la historia, pero que para dar un salto en la complejidad y en un ámbito más doméstico de la arquitectura de hoy en dia, se necesitaría incidir en varios temas como la normativa, la educación, la conciencia del medioambiente y el desarrollo de técnicas constructivas más propias de la arquitectura actual. En resumen, esta investigación representa una contribución a la búsqueda de alternativas sostenibles y conscientes con respecto al medio ambiente en la construcción de edificios, y será necesario un esfuerzo continuo y colaborativo para promover esta alternativa y lograr un cambio real en la construcción de edificios a nivel global.