mineria
Atrapen los Millones Con abultadas inversiones y plazos acotados, las fundiciones implementan mejoras operacionales para elevar la captura de SO2 y así adecuarse a la nueva normativa.
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n diciembre de 2013 entró en vigencia, a través de su publicación en el Diario Oficial, la Norma de Emisión para Fundiciones de Cobre y Fuentes Emisoras de Arsénico. Con este paso decisivo la autoridad ambiental inició la cuenta regresiva para que dichas instalaciones realicen adecuaciones operacionales, de modo de ajustarse a la nueva regulación que establece límites a las emisiones que liberan a la atmósfera como resultado de sus actividades.
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/ EDICIoN 127 / MARZO-ABRIL 2014
La norma tiene por objetivo proteger la salud de la población y el entorno natural. Lo anterior, según dice el texto, porque “existe suficiente evidencia que comprueba los efectos adversos crónicos y agudos sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente”, que tienen los contaminantes derivados de sus operaciones, principalmente, el material particulado (MP), mercurio (Hg), arsénico (As) y dióxido de azufre (SO2).
De esta forma, comenzó el plazo para que las fundiciones lleven a cabo las mejoras necesarias con el fin de llegar a las metas exigidas. Este se extiende entre dos años y medio y cinco años. Manos a la Obra Actualmente, en Chile operan siete fundiciones mineras, que se dedican principalmente a la producción de ánodos y cátodos de