"Se trataba de algo negro, situado en la orilla derecha de la carretera. Ni que decir que en el acto pensé que se trataba del monstruo. Detuve la moto y moví el faro en dirección a ese bulto. Estaba a unas 30 yardas del animal. Sentada en la carretera, la criatura movió la cabeza, primero hacia la derecha y luego en sentido contrario. Se levantó y se me acercó. Tenía la cabeza como remate de una nuca cónica. Pegó un salto. Fue a dar a mitad de la carretera. Se trasladaba mediante aletas posteriores, cubiertas por una membrana natatoria. "Para estabilizarse utilizó las aletas anteriores, carentes de membranas, pero bien visibles. "Pude contemplarlo de cabeza hasta el rabo. "Tenía cabeza como de serpiente, pequeña, redonda. El ojo (aquí el estudiante Grant no especifica si uno o dos ojos o cuántos. - N. del A.) se encontraba hundido de forma profunda en la cabeza. Era grande, lleno. Su cuerpo no estaba en proporción con la cabeza. Tenía grandes mandíbulas, que podrían haber sujetado un cordero o un ternero. Tenía dos pequeñas protuberancias en el lomo. "En cuanto al cuerpo, como el de un canguro, aumentaba al ir hacia atrás. Rabo grueso. Un poco arrollado en su extremo. Apariencia de 66
MUNOO DESCONOCIOO
romo. La longitud total del animal iría entre los 16 y 20 pies (4 a seis metros y medio, más o menos). Piel color gris oscuro, parecido al de una ballena. Todo parecía indicar que el animal saltó sobre el lado izquierdo de la carretera y se echó al agua. Corrí detrás. Lo vi sumergirse. Hubo una gran ola, como si pasase un bote. "Al llegar a casa hice un boceto del animal y conté a mi hermano lo ocurrido."