entrevista
abrieron otros que existen hasta ahora. ¿Cómo influyó la Reforma en Estados Unidos y en Europa? Influyó de una manera extraordinariamente importante, pero la Reforma también significa que va más allá de lo estrictamente espiritual. Por ejemplo, no solo es un mensaje de libertad en el sentido de
devolver la libertad de conciencia al pueblo, de entregarle la Biblia, de liberarlo del yugo espiritual del medievo, sino también es un mensaje de libertad que impulsará a la educación. Por ello, en mayo de 1536, en la protestante Ginebra, se creó la primera escuela obligatoria y gratuita de la historia. La libertad apareció también en la Revolución científica, es decir, es algo que nace de la Reforma y es reconocida por historiadores de la ciencia. Tal es el caso de Isaac Newton, un brillante científico y también un ferviente creyente. Desde 1901 a 1991, el 86 % de los premios nobel de ciencia fueron protestantes o judíos que habían sido educados en países protestantes, y de ese cantidad, 64 % eran protestantes; por eso, cuando alguien dice que la ciencia está reñida con el hecho de creer en Dios, o es muy ignorante o es muy malvado. ¿Qué es lo que ha pasado con la Reforma en Europa, se habla de una crisis de la fe? El mayor crecimiento espiritual ahora no está en Hispanoamérica, sino en China, donde antes de la revolución hubo un gran trabajo de misioneros evangélicos. ¿Qué ha pasado en Europa?; pues algo muy sencillo que yo a veces defino con la
frase: “Dios tiene hijos, pero no tiene nietos”. Es decir, si uno no tiene cómo pasar a las siguientes generaciones, en una o dos generaciones ese testimonio se perderá. ¿Cómo ve usted la realidad actual del cristianismo en el mundo? Hay una ofensiva del Estado hacia nosotros. Hay que saber cómo movilizarnos ante ofensivas como la ideología de género. En algunos países se prohíbe la predicación de la Palabra de Dios. Los problemas hay que enfrentarlos, y el cristianismo ha sabido cambiar la historia de diferentes formas. Hoy no se produce una serie de abusos en el mundo gracias al cristianismo. Esto significa que Cristo está cerca, pero quedarse de brazos cruzados es irresponsable. Los problemas hay que enfrentarlos. ¿Qué reformas necesitan las iglesias de ahora? La Iglesia tiene que reformarse cada día. Debe volver a colocar la Biblia en el centro de su vivencia espiritual. La Biblia ha ido perdiendo peso en muchas iglesias que han sustituido la Palabra de Dios por otro tipo de cuestiones. Cristo tiene que ser el modelo de la Iglesia. Nuestro modelo no es un pastor, predicador o líder, nuestro modelo es únicamente Cristo; se debe predicar el Evangelio de gracia.
Enero 2018 / Impacto evangelístico
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