MÚSICA Parte de la publicación “Himnos Evangélicos”, un himnario que fue editado por el reverendo Henry Godden Jackson en 1876, en la ciudad de Buenos Aires, la alabanza “Ven ¡oh Todopoderoso!” es un poema que proclama y enaltece el amor que prodiga el Creador y se alza como una súplica dirigida a Jesucristo para que habite en los corazones de sus siervos. Estructurada en tres estrofas, la composición es obra del reverendo Jackson quien no solamente fue un destacado portavoz de la Palabra de Dios del siglo diecinueve, sino también un prolífico poeta evangélico quien escribió más de medio centenar de canciones, dedicadas y consagradas al Salvador, que desarrollan y abordan diversas facetas de la vida cristiana. Creado para ser entonado en cualquier circunstancia, el himno del hermano Henry, luego de su primera aparición, fue publicado en Argentina en 1881 como parte del libro “Himnos Evangélicos con Música”, preparado por el organista Jhon Robert Naghten, en el que se le dotó de una melodía adaptable para el canto congregacional y para ejecuciones corales. Vigente hasta la actualidad, este cántico pide con humildad y sumisión que el Creador manifieste su amor. Además, eleva una oración hasta el trono de clemencia para pedir la presencia del Altísimo. De igual modo, implora que el Redentor inspire paz en todos los corazones. Asimismo, le solicita a Cristo que deje hallar en él la herencia de los santos. MISIONERO TENAZ
Nacido el 1 de enero de 1838 en los Estados Unidos, el predicador Jackson fue un varón fiel al Redentor. Educado en la Universidad DePauw, donde se graduó con honores en 1862, empezó a servir al Señor luego de culminar su formación académica. Parte de una congregación del
Himno que proclama el amor que prodiga Dios. Fue escrito por el reverendo Henry Jackson, un destacado portavoz de la Palabra y un prolífico poeta cristiano.
VEN, ¡OH TODOPODEROSO! 28
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