campanario situado en lo alto de una formación rocosa, de casi 20 metros de altura, que da nombre al lugar. La comarca como podéis ir comprobando es para recorrerla sin prisas, como hace el agua que los sucesivos embalses van remansando, provocando un paisaje único, contemplado desde lo más alto por águilas y halcones que tienen su hábitat más
exclusivo en este paraíso escondido.. Una interesante manera de recorrerla es surcando diferentes trayectos navegando el rio Sil en catamarán, varias empresas ofrecen sus servicios, y ver desde sus aguas, la preciosa zona. Sin duda será una perspectiva alucinante. Como también lo es admirar las
Revista de cultura y viajes / Marzo 2017 / www.icruceros.eu
vistas desde cualquiera de los miradores que hay en lo alto, destacaría el Mirador de Matacás, encima del embarcadero de Doade, inolvidable imagen de sus viñedos. Mirador de Castro colgado a 500 metros sobre el Río Sil. Balcón de Madrid desde este punto, al poder disfrutar de una vista lejana, acudían antaño las mujeres, a des-