Transporte: una función esencial de membrana Las células no pueden sobrevivir a menos que se puedan mover sustancias dentro y fuera de sus confines. Esto se produce por una serie de procesos conocidos colectivamente como transporte. Se reconocen tres tipos generales de transporte: difusión simple, transporte facilitado pasivo y transporte facilitado activo. En la difusión simple, moléculas muy pequeñas, que son generalmente gases tales como oxígeno y nitrógeno, atraviesan fácilmente las membranas que van de un área de mayor a menor concentración. Una variedad de otras sustancias procesadas, como agentes farmacológicos o drogas, también entran en las células por este proceso. Todas estas sustancias pueden hacer esto en la medida de que son parcialmente, solubles en lípidos, y las membranas bilipídicas no constituyen barreras para ellos. En un momento, se pensó que el agua entraba en las células por difusión. Sin embargo, ahora se sabe que el agua es transportada usando proteínas de transporte facilitadoras conocidas como acuaporinas. En el transporte facilitado pasivo, una proteína actúa como una puerta o canal para ayudar a una sustancia (como la glucosa) a atravesar la membrana, pasando de un área de mayor concentración (fuera de la célula) a una de baja concentración (dentro de la célula). Un ejemplo de este tipo de transporte se produce con el movimiento de la glucosa dentro de la célula usando la proteína GLUT-1. Gráficamente, se puede distinguir el transporte facilitado de difusión mostrando qué transporte facilitado es asintóticamente limitado por la capacidad de una proteína o enzima para llevar a cabo el transporte, tal como se produce en la cinética enzimática. Cualquier forma de transporte de proteínas asistida es la tasa máxima (es decir, solamente tantas moléculas pueden ser transportados a una velocidad máxima). Al igual que con la cinética de enzimas, este transporte está sujeto a la competencia o la inhibición. La cinética de transporte facilitado activo se asemeja al transporte facilitado pasivo.
Sin embargo, hay una diferencia importante. El transporte activo mueve una sustancia desde un área de menor concentración fuera de la célula a un área de mayor concentración dentro de la célula y, por lo tanto, se requiere una catálisis enzimática para obtener energía y operar este “bombeo”. Muy a menudo, el transporte facilitado activo está vinculado a la enzima Na, K-ATPasa. Cabe recordar que esta enzima transporta tres iones de Na + fuera de una célula, mientras que el transporte de dos iones de K + hacia el interior con la hidrólisis de una molécula de ATP. En otros ejemplos, dicha acción puede ser indirecta y en realidad requieren dos proteínas, una de ellas es a menudo Na, K-ATPasa, que suministra iones Na + para el proceso. Algunos puntos finos que implican el transporte también son de destacar. Cuando se transporta una única sustancia, el proceso se denomina transporte unipuerto, como sucede con GLUT-1 y la absorción de azúcar en las células. Cuando dos sustancias están siendo transportadas de forma simultánea, se utiliza el término co-transporte. Sin embargo, las sustancias pueden ser transportadas en la misma dirección o direcciones opuestas. Un ejemplo en la misma dirección, se produce cuando hay una necesidad de concentrar glucosa en contra de un gradiente de concentración como ocurre en los túbulos renales. En ese caso, la proteína, conocida como dos Na+/uno-glucosa, mueve los iones Na + abajo de un gradiente de concentración durante el transporte de glucosa hasta un gradiente de concentración, ambas sustancias se mueven en la misma dirección (Panayotova-Heiermann et al. 1997). Na, K-ATPasa sirve como un ejemplo de transporte de dirección opuesta.
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Los lípidos de la película lagrimal precorneal Cuando las lágrimas se propagan a través de la córnea después del parpadeo, reciben el nombre de película lagrimal. Esta película en realidad se compone de tres partes: el más anterior o capa lipídica superficial, la capa acuosa central, y la capa mucosa posterior. AÑO 17 • VOL. 17 • SEP-OCT • MÉXICO 2015
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