Atlas de procedimientos en el cuidado visual
PRUEBA DE SENSIBILIDAD CORNEAL Descripción/Indicaciones La pérdida de la sensibilidad de la córnea al tacto puede ser el resultado de enfermedades oculares específicas, así como trastornos neurológicos que afectan a los nervios de la córnea. Como resultado, las pruebas de sensibilidad corneal pueden ayudar en el diagnóstico diferencial de diversas condiciones de la córnea, descartando aquellos que no están asociados con la disminución de sensibilidad a la misma. Además, la prueba de sensibilidad corneal está incluida en el examen de los pares craneales para evaluar la función sensorial somática de la rama oftálmica (V1) del nervio trigémino (V par). La pérdida de la sensibilidad corneal suele ser el primer signo de daño al nervio trigémino. Algunas condiciones oculares específicas en las que la sensibilidad corneal puede reducirse incluyen queratitis por herpes simple, queratitis por herpes zoster, uso de lentes de contacto a largo plazo, ciertas distrofias y degeneraciones de la córnea, densas cicatrices corneales, queratitis neurotrófica, tracoma y ciertos tipos de glaucoma. La sensibilidad corneal puede estar reducida por varios meses o años después de una cirugía donde se cortaron los nervios corneales. Trastornos del sistema nervioso central y enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus pueden reducir la sensibilidad corneal. Algunas enfermedades pueden afectar permanentemente la sensibilidad de la córnea: en otros, la sensibilidad corneal volverá a niveles normales una vez que se resuelva el proceso subyacente. Clínicamente un mechón de algodón se utiliza con frecuencia para evaluar la sensibilidad corneal. Es una medición gruesa sobre la sensación corneal donde el paciente compara la sensación entre un ojo y el otro. Materiales Aplicador de algodón estéril, tiras de fluoresceína sódica estériles. Técnica Proporcione una breve explicación al paciente en cuanto a cómo se realiza el procedimiento. Explique que él o ella puede sentir una sensación de toque sobre su córnea, pero que no va a ser doloroso. Pida al paciente que nos indique en cuanto sienta la sensación de toque. Examine ambas córneas con la lámpara de hendidura. Lávese las manos y prepare un mechón de algodón extrayéndolo de un aplicador con punta de algodón estéril. Haga girar el extremo del mechón de algodón a partir de una fina porción.
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AÑO 16 • VOL. 16 • SEP-OCT • MÉXICO 2014
Pida al paciente que fije su mirada hacia arriba. Sujete el aplicador con punta de algodón entre los dedos pulgar e índice, y descanse los dedos restantes en la mejilla del paciente. Mueva el mechón de algodón cuidadosamente hacia el centro de la córnea, evitando inicialmente la línea de visión del paciente. Toque suavemente la córnea central, manteniendo el mechón perpendicular al plano de la córnea. Continúe tocando con el mechón la córnea central hasta que el paciente nos indique la sensación del mechón, mientras está en contacto con la córnea. Alternativamente, observe al paciente para ver si parpadea. Realice la prueba en el otro ojo de la misma forma, pida al paciente que compare subjetivamente la sensación de un ojo al otro. Si es necesario, repita la prueba unos segundos más tarde para confirmar los resultados. Si se repite la prueba, puede ser útil realizar el toque de forma intermitente entre un ojo y el otro, siga pidiendo al paciente que diga si existe una diferencia entre la sensación. Esto permite la evaluación de la fiabilidad de las respuestas del paciente. Si es necesario, se puede instilar fluoresceína sódica, después de la prueba de la sensibilidad corneal para evaluar cualquier irritación inducida por el procedimiento. Interpretación Al paciente se le hicieron dos preguntas: ¿Se siente el mechón al tocar el ojo?, y, en caso afirmativo, ¿puede cuantificar las sensación de un ojo con respecto al otro? La sensibilidad corneal estará reducida en el lado donde se presenta el compromiso corneal o del nervio trigémino. Esto se manifestará como la ausencia de la sensación en un lado frente al otro, una reducción de la sensibilidad en un lado en comparación con el otro, descrito subjetivamente por el paciente, o por la ausencia de un reflejo de parpadeo espontáneo cuando se prueba uno de los lados. La mayoría de las personas demostrarán un reflejo de parpadeo, cuando la córnea en buen estado es tocada con el mechón. Por desgracia, el reflejo de parpadeo no siempre es un signo fiable sobre la sensibilidad corneal, ya que el paciente puede parpadear como un reflejo de protección cuando el mechón se acerca la córnea. Contraindicaciones Las pruebas de sensibilidad corneal presentan una baja frecuencia que provoca irritación de la córnea. Si se presenta el caso, explique al paciente que una leve sensación de cuerpo extraño se puede sentir por unas horas. El tratamiento adecuado es instituido, si es necesario, como la profilaxis antibiótica o la terapia de lágrimas artificiales.
Elaborado por: FIaClE rubén VElázquEz GuErrEro