De hecho, en diversos experimentos se ha observado que la apreciación visual del recién nacido con respecto al detalle fino es sólo aproximadamente el 3% de la que presenta el adulto, aunque el recién nacido puede apreciar los objetos grandes de la misma manera que el adulto. En la gráfica anterior se muestra el rápido aumento de la agudeza visual que a los 12 meses alcanza el 25% (20/80) de la Agudeza Visual (AV) óptima del adulto, ésta mejora parece tener lugar en paralelo al incremento del crecimiento del globo ocular. Hacia los 5 años el niño suele tener una visión 20/20 que otros factores, además del tamaño del globo ocular, influye sobre el hecho de que la AV del niño pequeño sea menor, a medida que crece el ojo la potencia óptica del cristalino y la córnea debe disminuir de manera estrechamente coordinada para que el mundo exterior quede enfocado con detalle sobre la retina. Cuando esta coordinación estrecha en el proceso de crecimiento falla, el lactante puede presentar miopía o hipermetropía. Dado que puede no ser perfecta la coordinación entre el crecimiento de la longitud del ojo y la capacidad de enfoque de la córnea y el cristalino, ¿existe alguna forma de compensación en las primeras fases de la vida que permita que todos los niños puedan procesar una imagen retiniana del mundo exterior claramente enfocada? La acomodación es la válvula de seguridad que facilita la obtención de una imagen detallada incluso en las situaciones en las que no existe una equiparación perfecta entre todos los componentes oculares. En el niño pequeño, el intervalo de acomodación es superior a 20.00 D, que junto con la hipermetropía que presentan casi todos los lactantes indica que los ojos de los más jóvenes pueden enfocar casi cualquier objeto mediante el uso de parte o toda esta capacidad de enfoque. Dado el tamaño más pequeño de la pupila del lactante, un segundo factor útil para que pueda generar una imagen retiniana más nítida es el incremento de la profundidad del ojo. Los fotógrafos utilizan este sistema cuando usan dispositivos de detención de foco con el fin de mantener enfocados los objetos situados a diferentes distancias.
La figura 1 muestra la importancia del punto nodal con la determinación del tamaño de la imagen retiniana en un ojo humano normal. Para poder apreciar los principios ópticos básicos que actúan en el ojo humano y evitar la confusión inducida por sus numerosos detalles (por ejemplo, la abundancia de radios de curvatura diferentes, los distintos índices de refracción), se han desarrollado ojos simplificados y con diversas capacidades. Estos modelos de ojo presentan muchas denominaciones (por ejemplo ojo reducido, esquemático o simplificado) y han sido desarrollados por algunos de los principales especialistas dedicados a la óptica física.
OptOMEtríA
IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN
Figura 1: Esquema de un ojo humano reducido. F, puntos focales; N, punto nodal; P, punto principal. La línea de puntos representa la retina de un ojo aumentado de tamaño.
La figura 1 muestra uno de estos ojos con 6 puntos cardinales (los puntos principales, los puntos focales, y puntos nodales). Si se conoce la localización de los puntos cardinales de un sistema de lentes, el diseñador óptico puede calcular todas las relaciones existentes entre un objeto y una imagen. Por ejemplo para determinar el tamaño de la imagen con el ojo reducido sólo es necesario trazar las líneas comenzando desde la parte superior del objeto que pasen sin desviarse a través del punto nodal hacia la parte superior de la imagen retiniana invertida. A medida que aumenta la distancia entre el punto nodal y la retina también aumenta el tamaño de la imagen. La adición de una lente positiva al sistema óptico del ojo desplaza hacia delante del punto nodal del nuevo sistema (con incremento de la distancia entre AÑO 15 • VOL. 15 • ENE-FEB • MÉXICO 2013
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