Este libro recoge los hitos fundamentales de la vida cautivante e inspiradora de un argentino poco conocido.
Se trata de Eduardo Braun Menéndez, quien lideró el hallazgo de la angiotensina, la hormona que regula la presión arterial, en colaboración con científicos argentinos tan notables como Bernardo Houssay y Luis Federico Leloir.
Además de su destacada labor como investigador y docente, su compromiso con el país lo llevó a diseñar y promover un ambicioso programa para el progreso de las ciencias. Impulsó de manera decisiva la creación de instituciones como el CONICET, el CEMIC, el IBYME y la UCA. Fue pionero en señalar la importancia de la divulgación científica, fundando diversas publicaciones. Luchó por una universidad orientada a la generación del conocimiento. Posibilitó la compra de la primera computadora argentina. Promovió el desarrollo de la ciencia en la región dejando un legado fecundo más allá de nuestras fronteras.