El sacerdote asumió el domingo 12 de marzo el encargo pastoral de párroco en la comunidad “Nuestra Señora de las Mercedes” de La Higuera, ocasión en que la feligresía de la zona le dio la bienvenida, a la vez que agradeció el servicio que por 6 años realizara en el lugar el P. Carlos Bolelli.
La comunidad parroquial “San Francisco de Borja” ubicada en la zona suroriente de la provincia del Limarí, inauguró recientemente el Oratorio “San José”, obra que fue posible gracias a la donación de las Hermanas del Purísimo Corazón de María y gestionada por el sacerdote oriundo de la zona, P. Nicolás Alfaro.
Encargado de recibir estas renovaciones que revitalizan la vida pastoral de los combarbalinos, el nuevo párroco del sector, P. José Antonio López, quien expresó que la intención de esta iniciativa “es ofrecer un lugar propicio para la oración de los fieles, incentivando igualmente su participación en comunidad. Por este motivo, agradecemos la generosa donación de quienes hicieron esto posible, ya que la misma comunidad lo recibió con gran alegría, regocijo y gratitud”.
Hasta el jueves 6 de abril se extiende este especial tiempo de reflexión, penitencia y oración que tiene por objetivo preparar el camino a la Pascua. Mediante la espiritualidad propia de estos 40 días, con la práctica del ayuno, oración más intensa y la limosna, se propicia una preparación profunda para celebrar de forma renovada los misterios fundamentales de la fe: Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
Hasta el Seminario Pontificio Mayor “San Rafael” de Valparaíso, ubicado a un costado del Santuario de Lo Vásquez, se trasladaron los sacerdotes que sirven en la Arquidiócesis de La Serena, con motivo de participar del tradicional Retiro Anual, instancia que marca el inicio pastoral de la Iglesia en la zona.
El P. Ángel Pizarro, coordinador de la Comisión de Pastoral Presbiteral, señaló que en la ocasión reflexionaron en torno a “la fraternidad sacerdotal, a cargo de Mons. Cristián Castro, Obispo Auxiliar de Santiago, quien enfocó los temas desde la experiencia del llamado que Jesús nos hace a cada uno, del Reino como experiencia fundante en la vida de los creyentes, la búsqueda de la comunión desde la mirada de la Santísima Trinidad, que se concreta en las relaciones humanas que establecemos, especialmente entre nosotros al interior del clero, para finalizar con el envío, en la tarea principal de anunciar a Cristo y dar testimonio de Él”.
Como parte de los Encuentros Regionales de la Etapa Continental del Sínodo de los Obispos 2021-2024, Yasna Tapia, agente pastoral de la parroquia “San Vicente Ferrer” de Ovalle, representó a la Arquidiócesis e integró la delegación chilena que viajó hasta Brasilia, donde tuvo lugar la Asamblea Sinodal del Cono Sur desde el 6 al 10 de marzo, en la que además participaron las Conferencias Episcopales de Paraguay, Argentina, Uruguay y Brasil.
“Me hace soñar con una Iglesia que vuelva su mirada a Cristo y así pueda dar respuesta a las necesidades de hoy. Sabemos que los cambios no son de un día para otro, son procesos que a veces se ponen difíciles para concretar, pero no me cabe duda que con la ayuda de Dios se puede conseguir”, expresó la feligresa al finalizar la experiencia.
