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MURO: LAS HORMIGAS BORDADORAS DE SAN FRANCISCO TANIVET, EN CASA ANTONIETA
MURO
LAS HORMIGAS BORDADORAS DE SAN FRANCISCO TANIVET, EN CASA ANTONIETA
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Letras por David Karminski Katz Obras por Las Hormigas Bordadoras
Todo comienza con una línea trazada en el mapa, una franja que delimita la frontera entre dos países. De un lado, la imaginaria “tierra de las oportunidades”, del otro, un país azotado por la violencia y la abrumadora desigualdad social. Y en medio de ambos, un muro.

Una estructura inútil que se puede escalar, bordear y atravesar de infinitas formas, pero que grita un claro mensaje al más del millón de migrantes que arriesgan su vida para ingresar ilegalmente todos los años a Estados Unidos.
¡No los queremos aquí ¡
El Muro es más que sus cientos de kilómetros de vigas de acero, alambrado de púas, detectores de movimiento y patrullas armadas. La abrumadora estructura es la manifestación física de los prejuicios sociales y la incomprensión histórica entre pueblos vecinos que estigmatiza a miles de personas como sujetos indeseables. Oaxaca no es ajena a esta situación. Las es-
tadísticas más modestas calculan aproximadamente a más de un 1,200,000 oaxaqueños radicando en los Estados Unidos bajo un estatus migratorio irregular. Condición que ha trastocado sustancialmente a las comunidades y las biografías de quienes experimentan la migración en carne propia o a través de sus familiares.
Es en este panorama en el que cobra relevancia el trabajo del colectivo de Las Hormigas Bordadoras. Su historia comienza durante el 2010, cuando la artista y curadora, Marietta Bernstorff comenzó un proyecto en la comunidad de San Francisco Tanivet en Tlacolula de Matamoros, con el objetivo de enseñar técnicas textiles a las mujeres de la comunidad y proveerlas de una actividad económica.
Con los años el gru-


po desarrolló su propia dinámica y autonomía. Las mujeres del colectivo han encontrado a través del bordado de retazos de tela, un medio artístico para expresarse y obtener un ingreso extra para sus familias. El lenguaje y los temas que reflejan en sus piezas se han distinguido de otras obras textiles por su carga política y reflejo de las condiciones que enfrentan en sus vidas cotidianas como mujeres e integrantes de su comunidad.
Su trabajo ha sido exhibido en diversos museos nacionales e internacionales, participando en ex-
hibiciones en la Ciudad de México, Los Ángeles y Londres. Ahora una pequeña muestra de su trabajo se ha recolectado para crear MURO, una exposición que nos revela retazos íntimos de las historias que se entretejen y ocultan a la sombra de esa frontera. Fragmentos textiles que muestran las aspiraciones, emociones y problemas de quienes emprenden el viaje y los que esperan pacientes que un día sus seres queridos regresen a casa.
Si deseas visitarla, la exposición se encontrará abierta al público del 20 de mayo al 30 de julio en Casa Antonieta. Hidalgo 911, Centro.
