EL RECONOCIMIENTO AL TRABAJO BIEN HECHO ¿Cómo se siente usted cuando gana premios? ¿Pensó en el éxito que tendría? No, nunca lo imaginé (sonríe). Bueno, francamente cuando ganamos el Diapason D’Or – que en Chile sólo lo había ganado Claudio Arrau- no sabía que se había presentado la obra. Hay una central en París donde estudian todas las grabaciones que están en el comercio y ahí escogieron la nuestra. Estaba de vacaciones con mi esposa en Estados Unidos y me llegó la noticia por los editores del disco. Esto es una alegría porque es una distinción muy grande, yo grabo pocos discos, pero me interesa que estén absolutamente acabados. Cada premio que me he ganado ha sido en situaciones muy distintas. El primer premio grande que recibí fue un concurso de directores en Nueva York, llamado Mitropoulos. Eso fue muy importante para mí, estresante, difícil, pero me puso inmediatamente en la esfera internacional de la dirección de orquesta. También gané un premio del ministerio de la Cultura de Israel, el premio Nacional de Música en Chile, es el más importante que se entrega en nuestro país, la gente que ha recibido ese premio han sido muy destacada: Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Claudio Arrau. Es un orgullo.
¿Qué es lo más difícil de su trabajo? Quizás enfrentarse como director de orquesta con una partitura de Beethoven, hay un temor casi divino ahí. Es tal la perfección de que bueno ¿cómo lo hago? Ya no se trata solo de aprender una técnica, sino un ¿qué se hace frente a esa luz tan grande?: creo que la única forma es entrando en la obra misma sin ningún motivo extra. ¿Cómo cuál? Por ejemplo, si uno quiere estudiar una partitura y pensar aquí me voy a lucir, me van a pagar más o me van a dar un premio, olvídese, porque lo más probable es que salga muy mal. Al menos a mi entender. Hacer una vida profesional y la vida común y corriente sin trucos, no es fácil. La búsqueda del éxito, de la aprobación, la dependencia en ella, no es el camino. Por supuesto que a uno le gusta transmitir algo y que haya sido valorado, pero distinto es hacerlo para ser apreciado. ¿Ha tenido costos personales por dedicarse a lo suyo? No, para nada. He vivido en muchos países porque precisamente hay trabajo que hacer en ellos. No he estado por obli-