El Estado del Arte*de la RS&S** en
El Sector de las Finanzas y Seguros
(*) Su origen se le atribuye a Aristóteles en su primer libro de Metafísica. Hace referencia al nivel más alto de desarrollo conseguido en un momento determinado sobre cualquier aparato, técnica o campo científico plural. (**) Responsabilidad Social y Sustentabilidad.
SUMARIO 01 ESPECIALES La Responsabilidad Social en la Industria Financiera: Avances y Desafíos
Por Marta de la Cuesta González, Especialista en Sostenibilidad del Sector Financiero y Directora de la Cátedra Telefónica-UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad
02 GESTIÓN “Buscamos generar un impacto positivo en la Comunidad y el Medio Ambiente”
Por Paula Solsona, Gerente de Asuntos Sociales Banco Hipotecario S.A.
“La Gestión Sustentable es un proceso continuo” Por José Pagés, Presidente de Fundación Itaú Argentina
“Nuestro Negocio debe ir más allá del Desarrollo de Productos con una Visión Comercial” Por Milagro Medrano, Gerente de Relaciones Institucionales de Banco Macro
“La Diversidad es un valor fundamental y una fortaleza competitiva para los Negocios” Por Adriana Turek, Gerente de Comunicaciones Corporativas y RSE de Citi Argentina
02 GESTIÓN “El Eje Principal es el Diálogo con los Grupos de Interés”
Por Betina del Valle Azugna, Responsable de RSE del Grupo Sancor Seguros
“La Responsabilidad Social no es coyuntural sino permanente” Por Silvina Vazón, Responsable de RSE de Río Uruguay Seguros
“No hay Negocio Sustentable si no está inserto en una Comunidad Sustentable”
Por María Vanesa Marignan, Gerente de Sostenibilidad de Santander Río
“Trabajamos mirando todas las aristas de nuestro Negocio”
Por Mónica Parodi, Gerente de Responsabilidad Social de Tarjeta Naranja
03 CASOS INTERNACIONALES Promover un cambio positivo en la sociedad desde el Sistema Financiero Por Sonia Felipe Larios, Directora de Comunicación de Triodos Bank en España
04 ESCENARIOS Y TENDENCIAS ¿Cuál es la Responsabilidad Social del Sector Financiero? Por Daira Gomez, Directora Ejecutiva de CEGESTI
La Responsabilidad Social del Sector Financiero: Luces y Sombras Por Fernando Gallardo Olmedo, Profesor de Finanzas de la Universidad Autónoma de Madrid
05 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Referencias bibliográficas sobre RS & Sustentabilidad identificadas por el Programa de Capacitación Ejecutiva en Responsabilidad Social y Sustentabilidad Empresaria de la Universidad de San Andrés: “La dimensión ética de la crisis financiera”. Argandoña, Antonio. Documento de investigación, IESE Business School, Universidad de Navarra. (DI-872). España. Año 2010.
“De la RSC a la sostenibilidad corporativa: una evolución necesaria para la creación de valor”. Andreu Pinillos, Alberto y José Luis Fernández Fernández. Harvard Deusto Business Review. Año 2011.
“Negocios inclusivos. Iniciativas de mercado con los pobres de Iberoamérica”. Márquez, Patricia, Ezequiel Reficco y Gabriel Berger. Proyecto de investigación colectiva de la Social Enterprise Knowledge Network (SEKN). Washington: Banco Interamericano de Desarrollo, ed. 2010.
06 DOCUMENTOS RECOMENDADOS 07 SITIOS DE INTERÉS
COMITÉ EDITORIAL Alejandro Roca Director Ejecutivo IARSE Luis Ulla Director de Investigación + Desarrollo IARSE Jimena Mercado Directora Editorial IARSE Laura Massari Directora de Relaciones Institucionales IARSE Alicia Rolando Colaboradora Externa – Experta en Reportes y Fundadora del IARSE Los artículos y opiniones vertidas en esta publicación son de absoluta y exclusiva responsabilidad de los autores. Las opiniones expresadas no reflejan necesariamente la visión y el espíritu del IARSE.
ESPECIALES LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA INDUSTRIA FINANCIERA: Avances y Desafíos Por Marta de la Cuesta González, Especialista en Sostenibilidad del Sector Financiero y Directora de la Cátedra Telefónica-UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad
La industria financiera es un sector estratégico clave para el funcionamiento del resto de la economía y crucial para el progreso económico y social. Schumpeter ya explicaba a principios del siglo pasado cómo la intensificación financiera, es decir, el desarrollo de los mercados, la diversidad de intermediarios y de instrumentos financieros, actuaba como condicionante del desarrollo. Si el desarrollo al que aspiramos es un desarrollo sostenible, justo y humano, la responsabilidad de las instituciones que deciden dónde invertir, a quién financiar, cuánto, en qué condiciones de coste y plazo resulta fundamental. Su impacto social por tanto es muy superior al de otros sectores de actividad, y por lo tanto requiere de una especial atención en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). De hecho el sector financiero ha sido objeto de regulación y supervisión en defensa de los intereses de dos grupos de interés esenciales, como son los clientes y la sociedad. Sin embargo, muchos de los problemas recientes vividos han puesto de manifiesto cómo esa regulación y también la supervisión no ha sido la adecuada a la vista de algunos comportamientos irresponsables. El rol de las instituciones financieras y en especial de las entidades bancarias es acercar los servicios y productos financieros a los pequeños ahorradores y prestatarios, canalizar el ahorro hacia la inversión, aportar liquidez y facilitar la gestión de pagos de las economías. Pero su función clave reside en la evaluación de riesgos, generando información valiosa respecto a la rentabilidad y riesgo de los
proyectos, inversiones y prestatarios y en facilitar la financiación a quienes difícilmente pueden acudir directamente a los mercados a endeudarse o captar capital. Si su función debe ser contribuir a un desarrollo más sostenible, el análisis de riesgos de esos proyectos debería ser integral, considerando los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Y esos riesgos deberían ser considerados en alguna medida en las normativas de solvencia tan exigentes a las que se someten estas instituciones o en las responsabilidades fiduciarias de sus administradores. Al fin y al cabo, el dinero que prestan no es suyo sino de miles de ahorradores a los que algún tipo de información al respecto deberían dar.
“SI EL DESARROLLO AL QUE ASPIRAMOS ES UN DESARROLLO SOSTENIBLE, JUSTO Y HUMANO, LA RESPONSABILIDAD DE LAS INSTITUCIONES QUE DECIDEN DÓNDE INVERTIR, A QUIÉN FINANCIAR, CUÁNTO, EN QUÉ CONDICIONES DE COSTE Y PLAZO RESULTA FUNDAMENTAL”. Además, el acceso a los servicios bancarios y financieros se han convertido en un elemento cada vez más imprescindible para poder vivir en una sociedad de forma integrada. La mayoría de nuestros cobros y pagos están intermediados y para las economías domésticas y para buena parte de las empresas, la financiación bancaria sigue siendo la única fuente de recursos para acometer sus planes de inversión y de consumo. De ahí la importancia económica y social de mantener atendido el negocio de banca minorista en condiciones competitivas y evitar fenómenos como el de la exclusión financiera. Garantizar el acceso a servicios financieros a cualquier persona o empresa es una de los elementos claves de la responsabilidad social de una institución financiera. Ahora bien, ello debe hacerse con precaución y evitando el sobre endeudamiento de los más vulnerables o colocando productos innecesarios de alto riesgo entre quienes no los demandan. Durante esta crisis financiera hemos comprobado cómo ello ha generado pérdida de ahorro de las familias, desahucios, desaparición de empresas, desempleo, pobreza y falta de confianza y reputación del sector. Otros problemas como los conflictos de intereses entre la banca comercial y de inversión, el mal gobierno corporativo o la manipulación de precios y tipos de interés han servido para incorporar nueva normativa o sanciones al respecto. Pero siguen estando pendientes el
tratamiento de otras prácticas como la evasión fiscal, la corrupción, el soborno, la malversación de fondos o enriquecimiento indebido por parte de sus directivos; o riesgos del negocio vinculados a los derechos humanos (poniendo límites a la especulación financiera con productos básicos para la alimentación).
“GARANTIZAR EL ACCESO A SERVICIOS FINANCIEROS A CUALQUIER PERSONA O EMPRESA ES UNA DE LOS ELEMENTOS CLAVES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE UNA INSTITUCIÓN FINANCIERA”. Algunas instituciones internacionales han concretado y medido la RSC en el sector financiero. La adaptación sectorial de GRI, los principios para la inversión responsable de Naciones Unidas, y los principios de Ecuador elaborados por la Corporación Financiera Internacional para la financiación de grandes proyectos son algunos ejemplos. Esto ha ayudado a mejorar en compromisos y políticas si bien muchas veces la información reportada por los impactos medioambientales y sociales en los diferentes negocios de banca minorista, banca corporativa y comercial, gestión de patrimonios y activos, y seguros es bastante mejorable. Utilizando bases de datos de agencias especializadas en medir estas cuestiones, como EIRIS y ASSET4, podemos concluir que ambas juntas permiten cubrir el 50% de los riesgos e impactos señalados anteriormente. Así pues, sería recomendable aumentar la exigencia legal de rendición de cuentas en algunos aspectos claves del negocio y con alto impacto social, ético o ambiental. Esta conclusión se obtuvo en un trabajo 1 donde exploramos el comportamiento de la RSC en el negocio de la banca comercial europea. En él se muestra la aparente dualidad, cada vez más marcada, que existe entre entidades más pequeñas, especializadas en negocio minorista, con avance sostenidos en RSC; y entidades grandes, con todo tipo de negocios bancarios, con cierto grado de desarrollo de políticas y sistemas de gestión en cuidado del cliente, innovación y calidad del producto pero que presentan excesivos riesgos en el ámbito de los derechos humanos, el medio ambiente o la corrupción y que lastran su evolución en RSC. La progresiva desaparición en Europa de la tradicional banca social y la tendencia a la homogeneización y mayor dimensión del negocio podrían traer consigo menores avances en RSC dentro del negocio Fernández y de la Cuesta (2014): “Evaluación de impactos ambientales y sociales del negocio de banca comercial en Europa durante el periodo 2006-2010”, Estudios de Economía Aplicada 32 2, pp.567-592. 1
bancario. La potencial presión de los mercados financieros hacia altas tasas de rentabilidad podría poner en peligro la función básica que juegan los bancos en la economía y perder la legitimidad que les confiere la sociedad para extraer recursos de sus ciudadanos que no ven un retorno en forma de inversión local y creación de riqueza.
Marta de la Cuesta González Lic. en Ciencias Económicas y Empresariales por la por el CUNEF y Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Profesora titular de la Universidad en Economía Aplicada, imparte docencia en grado, posgrado y doctorado en la UNED y colabora con otras universidades en posgrados. Su investigación se centra en el análisis del sistema bancario y financiero, la contribución de las finanzas y las microfinanzas al desarrollo, las inversiones socialmente responsables y la RSC. Ha publicado numerosos libros y artículos en revistas nacionales e internacionales sobre estas materias. Socia fundadora de la ONG Economistas sin Fronteras y promotora del observatorio de la RSC. Es consejera experta del Consejo Estatal de RS de las empresas y directora de la Cátedra Telefónica-UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad. Ha sido consejera independiente de Banca Cívica y presidido su Comisión de RSC. Ha sido Vicerrectora de planificación y asuntos económicos de la UNED durante 5 años.
GESTIÓN “BUSCAMOS GENERAR UN IMPACTO POSITIVO EN LA COMUNIDAD Y EL MEDIO AMBIENTE” Por Paula Solsona, Gerente de Asuntos Sociales Banco Hipotecario S.A. www.hipotecario.com.ar
En Banco Hipotecario creemos que podemos contribuir a transformar la realidad desde nuestra organización. Diariamente, a partir de la manera en la cual llevamos adelante nuestro negocio, buscamos generar un impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente. Hoy estamos recorriendo un camino donde, paso a paso, enlazamos cada vez más nuestra estrategia de negocios con la estrategia de sustentabilidad del Banco. En los últimos años, además de la gestión responsable hacia nuestros colaboradores y en la comunidad, hemos asumido nuevos desafíos en nuestro negocio desde la mirada de la sustentabilidad: lanzamiento de productos y servicios financieros con impacto social positivo, construcción de sucursales ecológicas, gestión de nuestros residuos para el cuidado del medio ambiente, entre otros. Asimismo, comenzamos a desarrollar iniciativas que se inscriben en la línea de la nueva tendencia de los denominados “productos sociales”. Se tratan de productos cuyo principal valor agregado es su impacto social y medioambiental. Tal es el caso de la “Tarjeta Visa Techo de Banco Hipotecario” que le permite a los clientes colaborar con esta ONG a través de sus consumos; o la campaña de redondeo solidario del programa de fidelización “Espacio Dueños” (nuestros clientes suman puntos a través de sus consumos con tarjetas de crédito y débito, y pueden donarlos a diversas ONGs, o bien el remanente de puntos después de canjear productos). Finalmente se destacan las campañas para ONGs a través del call center (campañas solidarias dirigidas a clientes del banco a través de nuestro Centro de Venta Telefónica)
donde ponemos toda nuestra experiencia y conocimiento al servicio de las ONGs y les ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de sumarse al compromiso del banco.
“PARA EL BANCO, PONER A DISPOSICIÓN SUS CANALES MÁS IMPORTANTES DE VENTA PARA FINES SOCIALES (…) SIGNIFICA COMPROMETER A TODA LA ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACIÓN EN NUESTRA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA (RSE) Y NUESTRO ROL DE TRABAJAR POR EL BIENESTAR DE LA COMUNIDAD”. Las iniciativas sociales descritas son de carácter federal, por ende, generan impacto en las diferentes regiones de nuestro país. Esta mirada integral es parte de nuestra esencia y nos ha caracterizado a lo largo de nuestra historia. Otro factor a destacar es que, la mayoría de ellas, son autosustentables en términos económicos, lo cual refuerza nuestro objetivo de colaborar con la sustentabilidad de las organizaciones sociales a largo plazo. Es decir que nuestro rol es proveer una serie de herramientas y, principalmente, nuestra experiencia y colaborar con la financiación en la primera etapa de cada caso. Luego del inicio, las iniciativas logran generar ganancias para cubrir sus costos, además de producir un excedente para las ONGs. En el desarrollo de cada una de estas iniciativas estuvieron involucradas áreas claves y toda la cadena de valor en la estrategia de sustentabilidad de la compañía. Para el banco, poner a disposición sus canales más importantes de venta para fines sociales realmente significa comprometer a toda la estructura de la organización en nuestra Responsabilidad Social Empresaria (RSE) y nuestro rol de trabajar por el bienestar de la comunidad. Nuestros desafíos futuros como organización implican seguir profundizando una gestión responsable e innovar para lograr un impacto cada vez más positivo de nuestro negocio en la sociedad. Finalmente, con la mirada atenta que nos caracteriza, y partir de la cual nos identificamos con nuestra imagen corporativa del “búho”, pondremos especial énfasis en la coyuntura económica y social, respondiendo a las necesidades de ayuda inmediata que pudieran llegar a surgir.
Paula Solsona Gerente de Asuntos Sociales de Banco Hipotecario S.A. Desde hace nueve a帽os, coordina la implementaci贸n y desarrollo de los proyectos sociales del Banco Hipotecario con el objetivo de constituir al Banco en verdadero actor de cambio social y con el compromiso de generar valor econ贸mico, social y ambiental con resultados de escala en el camino del Desarrollo Sostenible.
“LA GESTIÓN SUSTENTABLE ES UN PROCESO CONTINUO” Por José Pagés, Presidente de Fundación Itaú Argentina www.itau.com.ar
Nuestra visión es ser el banco líder en performance sustentable y atención al cliente. Entendemos la performance sustentable como la generación de valor compartido para colaboradores, accionistas, clientes y sociedad, garantizando la sostenibilidad del negocio. Para alcanzar este objetivo, trabajamos en diferentes iniciativas que contribuyen a mejorar la atención hacia nuestros clientes, contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas, y generar mayor eficiencia en nuestros negocios. En este marco, creemos que para desarrollar una estrategia exitosa en materia de sustentabilidad es preciso tener en cuenta cuatro aspectos claves: 1. Definir los stakeholders e investigar sus necesidades. 2. Definir las áreas y temas de actuación, en función de lo anterior. 3. Desarrollar la gobernanza corporativa, y los objetivos y responsabilidades por área (ambiciosos y alcanzables). 4. Ejecutar y monitorear.
Si se cumplen todos estos pasos, es factible definir lo estratégico del negocio en materia de gestión sustentable. El día a día es responsabilidad de cada gestor, en función de los objetivos fijados. Algunas de las acciones que hemos impulsado en los últimos años incluye la reducción de uso de papel en nuestra operación tanto internamente concientizando a nuestros colaboradores a realizar impresiones solo cuando sea necesario, como entre nuestros clientes fomentando la adhesión al resumen electrónico y la adhesión al newsletter digital.
También alentamos a nuestros clientes y al público en general a optar por una vida más sana a través de la promoción de la bicicleta como medio sustentable de transporte y esparcimiento. Por otro lado, realizamos capacitaciones de finanzas y costos para que pequeñas empresas y nuevos emprendimientos puedan desarrollar sus negocios con eficiencia en su gestión financiera.
“ENTENDEMOS LA PERFORMANCE SUSTENTABLE COMO LA GENERACIÓN DE VALOR COMPARTIDO PARA COLABORADORES, ACCIONISTAS, CLIENTES Y SOCIEDAD, GARANTIZANDO LA SOSTENIBILIDAD DEL NEGOCIO”. Para medir el impacto de nuestras acciones utilizamos diversas herramientas. La dimensión financiera se mide en base a los estados contables. La ambiental en base a indicadores de consumo que impactan en la huella de carbono. Además, no se otorgan préstamos que incumplan con los Principios de Ecuador. La dimensión social la medimos según el tema de actuación (cultural, educativo, voluntariado) aunque la variable que cruza todos los temas sociales es la cantidad de participantes y beneficiarios. La comunicación del valor creado se hace a través de medios digitales que no consumen papel: newsletters, sitios, redes sociales, mails, etc. Estamos convencidos que la gestión sustentable es un proceso continuo. Dentro de los desafíos a futuro, en los próximos años pondremos énfasis en reducir la huella de carbono, promover la movilidad amistosa para el medio ambiente, proveer herramientas de educación financiera a diferentes públicos, y extender nuestra política de control del riesgo socioambiental a proveedores. José Pagés Presidente de Fundación Itaú Argentina. MBA (Northwestern). Profesor de posgrados de negocios. Conferencista en congresos internacionales. Fue Director de Marketing de Itaú y Telecom, y director estatutario de Visa, Banelco y Multibrand. Presidió la Asociación de Marketing Bancario Argentino. Cree que la educación debiera ser prioridad de la región, que la gestión se fortalece si es transparente, y que un plan no es tal si no es sustentable.
“NUESTRO NEGOCIO DEBE IR MÁS ALLÁ DEL DESARROLLO DE PRODUCTOS CON UNA VISIÓN COMERCIAL” Por Milagro Medrano, Gerente de Relaciones Institucionales de Banco Macro www.macro.com.ar
Los bancos en la Argentina cumplimos un rol clave para el desarrollo de nuestro país. Es por eso que la ética, la transparencia, el valor por lo social y la preservación del ambiente son variables que juegan un papel fundamental al momento de definir la estrategia de negocio de nuestra entidad. Desde el momento en que vemos que a través de la inclusión financiera una persona accede al sistema bancario y esto produce un impacto en su vida, la de su familia, comunidad y región; nuestro negocio debe ir más allá del desarrollo de productos con una visión comercial. Los bancos debemos brindar a la sociedad un abanico de posibilidades que faciliten el desarrollo de proyectos personales y profesionales. Así lograremos la sustentabilidad y desarrollo de todos los actores sociales con los cuales nos relacionamos. A partir de esta idea es que en Banco Macro comenzamos a diagramar nuestra estrategia de sustentabilidad. Partiendo del trabajo de la Fundación Banco Macro, en los últimos nueve años logramos internalizar acciones y programas de valor social y ambiental en la esencia del negocio. Con el objetivo de ser el banco más sustentable a nivel federal, el primer paso fue consolidar internamente un área de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) y realizar un ejercicio de diagnóstico en esta materia, partiendo de nuestro ADN corporativo que ya contaba con valores sustentables que aplicábamos en diferentes sectores de nuestra organización. Este análisis, junto con una investigación del mercado
financiero nacional e internacional, fueron las herramientas iniciales para seguir adelante. Con esta información y el fuerte compromiso del presidente del banco, el directorio y la primera línea gerencial; el segundo paso fue la publicación en 2008 del primer Reporte de RSE. Este documento nos sirvió para rendir cuentas a nuestros grupos de interés, pero también como una herramienta de gestión para que a través del trabajo transversal con toda la entidad, todas las áreas pudieran conocer las oportunidades de mejora en materia de sustentabilidad que había en cada sector. Además, el Reporte nos permitió dar un paso más y alinearnos con estándares internacionales como Pacto Mundial y la Iniciativa de Reporte Global (GRI). Una vez que realizamos el diagnóstico y el primer Reporte de RSE, que contábamos con el compromiso de la alta dirección e involucramiento de todas las áreas del banco en este camino hacia la sustentabilidad; comenzamos la etapa de delinear nuestra Política y rumbo estratégico. Este trabajo es muy importante ya que si la empresa no conoce los temas claves del sector al que pertenece, no puede alinear la sustentabilidad a su negocio; y en el caso de los bancos, no lograría jugar el rol protagónico que las entidades financieras tienen en la sociedad. En esta, nuestra tercera etapa, primero capacitamos a la primera línea gerencial y a un grupo operativo conformado por empleados de todas las áreas clave de la entidad. También consultamos a nuestros grupos de interés sobre las expectativas que tenían de nuestro negocio y del impacto que generamos en ellos, realizamos un análisis de reputación corporativa, y evaluamos internamente cuáles eran los principales temas a gestionar para maximizar nuestros impactos sociales y ambientales en las líneas de negocio. De esta forma, fuimos identificando aquellos aspectos claves de la industria financiera que debe gestionar en materia de sustentabilidad.
“…SI LA EMPRESA NO CONOCE LOS TEMAS CLAVES DEL SECTOR AL QUE PERTENECE, NO PUEDE ALINEAR LA SUSTENTABILIDAD A SU NEGOCIO…” Así pasamos a una nueva etapa que fue la de definir nuestra Política de sustentabilidad con cinco pilares estratégicos ligados al negocio y de impacto en todos nuestros grupos de interés. Con la firma del directorio, consolidamos la estrategia de sustentabilidad para el largo plazo y
seleccionamos los aspectos que estamos y estaremos trabajando para el desarrollo sostenible de nuestro país. Éstos son: 1. Inclusión y educación financiera. 2. Impacto ambiental directo e indirecto. 3. Responsabilidad por el bienestar y la inclusión de las personas. 4. Desarrollo de PyMES y emprendimientos. 5. Transparencia en todas nuestras acciones. A partir de allí comenzamos a elaborar planes de acción con diferentes áreas del banco que dan respuesta a estos pilares. Con ellos estamos trabajando de forma integral, creando acciones interdisciplinarias y asignando indicadores de cumplimiento para después poder rendir cuentas a nuestros públicos. Este camino está en permanente evolución y se retroalimenta constantemente. Todos los años surgen nuevas necesidades de los segmentos ya existentes y además nuevos mercados que necesitan nuestro acompañamiento para su desarrollo. Por eso, si bien los cinco pilares fueron definidos para el largo plazo, consecuencia de años de estudio, análisis y conocimiento de la realidad local de nuestras provincias; las acciones que implementamos para su cumplimiento van evolucionando, mutando y creciendo. Siempre trabajando con diferentes áreas, coordinado por la Dirección de Relaciones Institucionales; y escuchando activamente las expectativas de nuestros grupos de interés. Es así que la búsqueda de nuevos desafíos sustentables dentro del negocio y el análisis de la coyuntura local para optimizar nuestro impacto, es un ejercicio constante en el que estamos muy comprometidos. De esta forma, podremos ser motores de cambio y transformación de las comunidades.
María Milagro Medrano Gerente de Relaciones Institucionales de Banco Macro. Trabaja en la empresa desde 1997. Lic. en Administración de Empresas. Está cursando la carrera de Abogacía.
“LA DIVERSIDAD ES UN VALOR FUNDAMENTAL Y UNA FORTALEZA COMPETITIVA PARA LOS NEGOCIOS” Por Adriana Turek, Gerente de Comunicaciones Corporativas y RSE de Citi Argentina www.argentina.citibank.com
Citi es un banco cuya estrategia gira alrededor del cliente, con un enfoque global de la relación comercial tanto con empresas como con individuos, donde buscamos optimizar cada contacto y facilitar la transaccionalidad de tal modo que la experiencia del cliente con nosotros sea eficiente, rápida y superior. Los esfuerzos de Citi Argentina por mejorar su performance en cuanto a huella medioambiental pueden ser divididos en tres instancias: Concientización y participación de los empleados. Sustentabilidad ambiental de los procesos del negocio. Acciones para la minimización del impacto ambiental (energía, papel, residuos y agua). Desde esa perspectiva, la gestión responsable orientada a la sustentabilidad nos lleva a repensar cada proceso: a invertir en tecnología que ahorre traslados, papelería, impresión de documentación y pérdida de tiempo por parte del cliente y; a crear un modelo de negocios que incluya a la cadena de valor de nuestros clientes corporativos, creando soluciones innovadoras de pagos y cobranzas. En este sentido, los productos de financiación a proveedores reducen sensiblemente los problemas de acceso al financiamiento para capital de trabajo de las PyMEs, especialmente en los pequeños emprendimientos o unipersonales, con el consiguiente impacto social. Esta es, para muchas PyMEs, la puerta de acceso a Citi, que pone a disposición de este segmento toda su gama de productos y servicios. Nuestra operatoria ha migrado en los últimos años hacia la digitalización, minimizando la impresión, distribución y franqueo de
papel. El 56% de nuestros clientes reciben sus resúmenes por e-mail y contamos en sucursales con tecnología que evita el uso de talones, boletas y comprobantes. Nuestros procesos sólo requieren papel cuando la regulación vigente así lo exige. Cuando un cliente corporativo de Citi puede ingresar sus cheques en forma digital, disminuye la huella ambiental de su empresa. En efecto, cuando un individuo se presenta en una sucursal para adquirir un servicio financiero y puede completar su solicitud on-line, recibir un respuesta a su evaluación de riesgo en forma inmediata y retirarse de la sucursal con su tarjeta de débito o crédito, se está evitando el uso de papel, la logística de trasladado y se optimiza el tiempo de interacción. Por otra parte, la implementación de aplicaciones para dispositivos móviles ha generado un flujo transaccional incremental por esta vía “limpia”, que redunda en grandes beneficios para las empresas, ya que un CFO puede dar una instrucción de pago desde su celular en cualquier momento, desde cualquier lugar. En lo que se refiere a la política de Recursos Humanos, Citi Argentina ha sido una empresa pionera en cuanto a la presencia de mujeres en nuestra dotación. Siempre ha sido relevante la presencia de mujeres, tanto en posiciones de línea como en cargos ejecutivos, demostrando un liderazgo exitoso que consolida esta visión. En este sentido, y en materia de salarios, los mismos se definen en función del cargo desempeñado, sin tener en cuenta el género. La diversidad, por otra parte, es un valor fundamental y una fortaleza competitiva clave para los negocios de Citi. No podríamos operar como banco global sin una fuerza laboral que refleje plenamente las comunidades y los clientes a los que día a día brindamos servicio. Estamos convencidos de que una dotación diversa estimula una amplia gama de perspectivas y experiencias que aportan nuevas ideas y asociaciones importantes, además de ayudar a atraer a los mejores talentos de la industria. Para fortalecer este enfoque, Citi convocó a las mujeres senior de la empresa a integrar el Women’s Council. Éste es un espacio de networking y mentoreo para las empleadas que tiene como objetivo compartir experiencias y promover el mix de talentos en términos de género, apalancando el crecimiento de mujeres a posiciones más ejecutivas. En 2014, además, nos sumamos al grupo de trabajo “Empresas por la Igualdad” que organiza la Red Argentina del Pacto Global de Naciones Unidas, el PNUD Argentina y Carrefour Argentina.
“ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE UNA DOTACIÓN DIVERSA ESTIMULA UNA AMPLIA GAMA DE PERSPECTIVAS Y EXPERIENCIAS QUE APORTAN NUEVAS IDEAS Y ASOCIACIONES IMPORTANTES, ADEMÁS DE AYUDAR A ATRAER A LOS MEJORES TALENTOS DE LA INDUSTRIA”. En la misma temática de escuchar a nuestros grupos de interés como parte fundamental de nuestra gestión orientada a la sustentabilidad, en los últimos años creamos el Comité de Clima, iniciativa impulsada personalmente por nuestro CCO, Gabriel Ribisich, en cuya agenda el clima laboral ha sido un tema clave. Este comité está integrado por representantes de cada área que discuten las inquietudes que recogen de sus grupos de trabajo, elevando iniciativas y generando propuestas que respondan a esas necesidades. En cuanto a inversión social, seguimos trabajando en favor de la inclusión laboral y financiera de jóvenes de bajos recursos e impulsando el desarrollo de las microfinanzas. Para ello, apoyamos a organizaciones como Fondation Forge, Junior Achievement y RADIM y, en alianza con Avina y Fundación La Nación, otorgamos el Premio al Microemprendedor y a las Ideas Innovadoras en Microfinanzas.
Adriana Turek Traductora Pública. Tiene una larga trayectoria en Citibank, cubriendo posiciones en Sucursales y Operaciones, antes de llegar al área de Public Affairs en 2008. Posee vasta experiencia en el desarrollo de proyectos, habiendo liderado durante los últimos 7 años la gestión comunicacional corporativa de Citibank Argentina, a partir de lineamientos globales impartidos por la Casa Matriz. Ha desarrollado programas de inversión social en alianza con ONG’s y gestiona herramientas comunicacionales como newsletters de negocios, comunicaciones internas y el Reporte de Sustentabilidad de Citi Argentina.
“EL EJE PRINCIPAL ES EL DIÁLOGO CON LOS GRUPOS DE INTERÉS” Por Betina del Valle Azugna, Responsable de RSE del Grupo Sancor Seguros www.gruposancorseguros.com
En el Grupo Sancor Seguros llevamos adelante una Estrategia de Sustentabilidad orientada a la creación de valor económico, social y ambiental, considerando el desarrollo sustentable de nuestra comunidad y las futuras generaciones. Para poder poner en práctica esta Estrategia, desarrollamos nuestro Proceso de RSE, comprometidos con la seguridad y la prevención. Trabajamos identificando sectores vulnerables cuyo derecho a la seguridad y a la vida son afectados, y procuramos llegar a todos ellos y demás grupos de interés de la empresa con nuestros programas y acciones. Además, para continuar potenciando la prestación de servicios integrales a nuestros clientes, hemos creado Prevención Salud, nuestra empresa de medicina prepaga, bajo el convencimiento de que el trabajo preventivo es una de las claves para mejorar la calidad de vida de las personas, no solo en temas de seguridad sino también de salud. Como Grupo, finalizamos el 2014 con una facturación superior a los 12 mil millones de pesos y un crecimiento interanual del 40%. Con estos resultados, continuamos liderando el mercado asegurador argentino, con una participación cercana al 10%. Además, hemos alcanzado el objetivo de registrar un importante crecimiento en el Patrimonio Neto de nuestro Grupo Asegurador, que de por sí ya se encuentra entre los más importantes de la industria. Creemos que el éxito de una estrategia en materia de Sustentabilidad y Responsabilidad Social depende mucho de cómo se impulsa dentro de la empresa. La visión estratégica debe partir de las máximas autoridades de la organización (CEO, Consejo de Administración); a partir de allí, las principales Direcciones y Gerencias de la empresa trabajan para impulsar, gestionar y brindar su aporte y validación al
Proceso que se lleve a cabo (en el Grupo Sancor Seguros contamos con un Grupo Estratégico de RSE). En este sector es importante desarrollar una mirada profunda hacia los orígenes y valores de la empresa. En la industria del seguro son fundamentales conceptos como solidez, respaldo, confianza, solvencia. Luego, conocer y preocuparse por las personas, su desarrollo y sus ideas, que siempre son fortalezas para salir adelante; comenzar un proceso de diálogo con los grupos de interés, tanto hacia adentro como hacia afuera, recabando expectativas, identificando los temas materiales del negocio, que a su vez interesen a las demás partes. En base a eso, desarrollar productos/servicios que integren la sustentabilidad en todas las etapas de la cadena de valor, desde la suscripción hasta la indemnización del siniestro y contención de los damnificados. Y lo más importante, trabajar en la PREVENCIÓN, enfocando todos los esfuerzos en esta instancia, desarrollando Programas de RSE que soporten una estrategia orientada a prevenir, porque es la única forma en la que ganamos todos.
“TRABAJAMOS IDENTIFICANDO SECTORES VULNERABLES CUYO DERECHO A LA SEGURIDAD Y A LA VIDA SON AFECTADOS, Y PROCURAMOS LLEGAR A TODOS ELLOS Y DEMÁS GRUPOS DE INTERÉS DE LA EMPRESA CON NUESTROS PROGRAMAS Y ACCIONES”. En nuestro Grupo el eje principal es el diálogo con los grupos de interés (empleados, productores asesores de seguros, clientes). Para nosotros son muy relevantes estos procesos, ya que son realizados con los verdaderos protagonistas del servicio; ellos son tanto quienes lo prestan como quienes lo reciben y sus expectativas son fundamentales en el día a día. Lo principal es enfocar todas las acciones y procesos hacia los temas materiales del negocio identificados. Otro tema esencial es la capacitación y formación en materia de sustentabilidad y RSE. Para este año tenemos planificado realizar una serie de cursos y actualizaciones para la Alta Dirección, Direcciones, Gerencias y Jefaturas y capacitación a todo el personal. El Reporte de Sustentabilidad es nuestra principal herramienta para gestionar, dar cuenta y comunicar los resultados económico-financieros, sociales y medioambientales. El último (2013/2014) está nuevamente estructurado en capítulos que siguen las 7 Materias Fundamentales de Responsabilidad Social propuestas por la Norma Internacional ISO 26000. Allí se presentan los 24 temas materiales identificados por la
empresa, los cuales están relacionados con cada una de estas 7 Materias. En este Reporte, al igual que todos los años, presentamos los 21 criterios de la Comunicación para el Progreso (COP) en su nivel Avanzado, demostrando nuestro continuo apoyo al Pacto Global de Naciones Unidas. Por segundo año consecutivo estamos utilizando la Guía G4 de GRI, cumpliendo el criterio “De Conformidad” y alcanzando la opción “Esencial”. La información contenida en los Reportes es externamente verificada según el estándar AA1000AS. Los cambios han sido paulatinos y progresivos, acompañados por la gestión de negocios de la empresa. Nuestros productos cada vez más tienen una mirada hacia temas que se enfocan a la sustentabilidad y sobre todo a la prevención. Por citar ejemplos, productos como Salud Segura Mujer, Salud Segura Hombre o Salud Segura Corazón incorporan un componente preventivo en virtud del cual se realizan reintegros por la realización anual de mamografías, Papanicolau, análisis PSA y electrocardiogramas. Desde Prevención Riesgos del Trabajo (nuestra ART) hemos capacitado en prevención a casi 28.000 trabajadores de más de 4.000 empresas aseguradas durante los últimos tres años. Trabajamos en alianza estratégica con entidades que otorgan microcréditos a fin de brindar aseguramiento a sectores de bajos recursos económicos con nuestro producto de Microseguros y contamos con un programa de contención para accidentados y/o familiares único en el país. En este período empezaremos el proceso de RSE en nuestras empresas de Uruguay, Paraguay y Brasil. Este año cumplimos 10 años de nuestro Proceso, por lo cual es muy especial para nosotros y estamos trabajando en la presentación de un nuevo concepto, una idea de un “ciudadano sustentable” desde la mirada de una aseguradora. Es un trabajo muy importante que será abordado desde todos los sectores, desde el corazón del negocio hacia nuestros grupos de interés.
“NUESTROS PRODUCTOS CADA VEZ MÁS TIENEN UNA MIRADA HACIA TEMAS QUE SE ENFOCAN A LA SUSTENTABILIDAD Y SOBRE TODO A LA PREVENCIÓN”. Entre nuestros objetivos, queremos ampliar el alcance del proceso al resto de empresas en el exterior, trabajar en la cadena de valor avanzando en la implementación de un Plan de Desarrollo de RSE de Proveedores, implementar Programas de RSE alineados al negocio en las ramas de Seguros de Personas y Agropecuarios, capacitar a la fuerza de ventas en temáticas y herramientas de RSE (tenemos más de 5.400 productores asesores que llegan a nuestros 3.200.000 clientes).
Trabajar fuertemente en DDHH, tanto a nivel empresa como presidiendo el Grupo de DDHH y empresas del Pacto Global de Naciones Unidas y como representantes del sector en el Área de RSE que contribuye a poner en práctica las políticas de RSE de PlaNes de la Superintendencia de Seguros de la Nación. También lograr el objetivo de llegar al 100% de nuestras unidades de negocios con el programa de “Compromiso con el Ambiente” y continuar con las acciones y estrategias en el Área de “Seguros Patrimoniales y Agropecuarios” en temas de adaptación a los cambios meteorológicos. Betina Del Valle Azugna Licenciada en Comercialización de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y MBA en Administración de Empresas de la Universidad de Belgrano. Desde el año 1999 desarrolla sus actividades en el Grupo Sancor Seguros y desde fines de 2005 coordina el Proceso de Responsabilidad Empresaria de dicho grupo teniendo a su cargo en la actualidad el Área de RSE del Grupo para las empresas de Argentina y América Latina. Diplomada en RSE de diversas universidades de Argentina y España. Es docente de la materia RSE en la Diplomatura en Asociativismo de la Universidad de Rosario y en la Facultad de Abogacía de la Universidad Católica de Santiago del Estero.
“LA RESPONSABILIDAD SOCIAL NO ES COYUNTURAL SINO PERMANENTE” Por Silvina Vazón, Responsable de RSE de Río Uruguay Seguros www.riouruguay.com.ar
Río Uruguay Seguros es una empresa de la Economía Social comprometida con la comunidad. Desde sus orígenes, hace más de 55 años, se concibió como una empresa responsable que se preocupa, se involucra y trabaja por el bienestar de su gente y de la comunidad donde está inserta, consolidándose como un verdadero actor económico y social. Esto significa que Río Uruguay Seguros (RUS) gestiona su negocio en el día a día, trabajando y apuntando a la sustentabilidad en lo económico, en lo social y en lo medioambiental. RUS es una empresa solidaria, dedicada al sector de los seguros, una actividad esencialmente mutual, basada en una comunidad de riesgos, solidaria por naturaleza. Más allá del sector específico donde nos desempeñamos, para poder impulsar una gestión socialmente responsable es importante comprender claramente el concepto de Sustentabilidad y Responsabilidad Social. Primero concientizándose que el compromiso es transversal a la organización. Es decir, ser una empresa socialmente responsable no significa tener en marcha algunos programas sino que la gestión sustentable tiene que estar inserta en el quehacer cotidiano de la empresa, en su misión, visión y política de calidad; en cada decisión política tomada por su conducción; en cada actividad programada; en las acciones y planes vinculados con el capital humano y de cada proceso de la organización; en cada actividad comercial; en la forma en que la empresa se relaciona con las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones; en cada comunicación; etc. Es por ello que, de acuerdo a nuestra experiencia, los pasos claves para lograr una estrategia exitosa en materia de sustentabilidad son:
1. 2. 3. 4.
Identificar los públicos de interés de la organización. Diseñar a partir del intercambio y escucha los programas a desarrollar. Presupuestar y medir los avances e impactos. Comunicar siempre las buenas prácticas.
En RUS tenemos una Estrategia Anual de Responsabilidad Social, con ejes que apuntan a trabajar en educación, seguridad vial, protección del medio ambiente, difusión de la cultura, apoyo al deporte, cuidado de la salud, entre otros. Esta Estrategia es armada por el Comité de RSE con participación de los diferentes equipos internos que trabajan en las distintas iniciativas.
“…SER UNA EMPRESA SOCIALMENTE RESPONSABLE NO SIGNIFICA TENER EN MARCHA ALGUNOS PROGRAMAS, SINO QUE LA GESTIÓN SUSTENTABLE TIENE QUE ESTAR INSERTA EN EL QUEHACER COTIDIANO DE LA EMPRESA…” Lo valioso de esta forma de gestionar la Responsabilidad Social (RS) es la participación, integración y transversalidad de la Estrategia. Los equipos se integran voluntariamente y son interjerárquicos e interdisciplinarios. Cada grupo arma su planificación de actividades para el año y las propuestas son elevadas al Consejo de Administración para su análisis y aprobación. Estas planificaciones, sumadas a las que diseña directamente el Consejo de Administración (órgano de gobierno en las empresas cooperativas), forman parte de la Estrategia Anual. Todo ello refleja la participación del capital humano de RUS, no sólo llevando adelante las buenas prácticas sino interactuando con los distintos grupos de interés y armando y proponiendo las actividades que apuntan a cumplir con los Derechos Humanos, la protección del ámbito laboral y del medio ambiente y la lucha contra la corrupción; que son los principios que nos comprometimos a cumplir con la firma del Pacto Global en el año 2004. Siempre en línea además con los principios y valores que respetamos como empresa de la economía social (recordemos que el séptimo principio del cooperativismo es justamente el Compromiso con la Comunidad). Lo importante es precisamente tener una Estrategia y políticas orientadas a su cumplimiento. En nuestro caso esto forma parte de la filosofía de vida de nuestra empresa, por lo tanto la RS no es coyuntural sino permanente.
Herramientas para una mejor gestión En RUS entendemos que comunicar es contribuir y generar efectos multiplicadores. Como lo menciona la ISO 26000, comunicar es influir en materia de RSE, por ello es fundamental compartir con la comunidad las buenas prácticas y dar cuenta a la sociedad de las mismas. En RUS hemos constituido un Proceso de Comunicaciones que con personal altamente calificado mantiene informado y comparte las noticias con nuestros grupos de interés mediante boletines que se envían por correo electrónico; a través de facebook y twitter, verdaderos canales de intercambio con la comunidad (en facebook llegamos a un promedio de 23.000 personas semanalmente y en twitter tenemos 855 seguidores); con producciones audiovisuales propias (nuestro canal de youtube cuenta con 90 videos que en su conjunto suman 40.327 visualizaciones). Anualmente reportamos nuestro compromiso con el Pacto Global a través de Comunicaciones de Progreso, nuestro último Reporte de Sustentabilidad fue elaborado “de conformidad” con los lineamientos de la GRI G4, conforme a la opción Esencial, incluyendo los indicadores correspondientes al sector asegurador. Este Reporte se encuentra publicado no sólo en nuestra web sino también en las páginas del Pacto Global y de la iniciativa GRI.
“…COMUNICAR ES INFLUIR EN MATERIA DE RSE, POR ELLO ES FUNDAMENTAL COMPARTIR CON LA COMUNIDAD LAS BUENAS PRÁCTICAS Y DAR CUENTA A LA SOCIEDAD DE LAS MISMAS”. La gestión de la RSE forma parte del Sistema de Gestión de Calidad, es auditado interna y externamente. Por lo tanto, tenemos descriptos los procedimientos y una tabla de indicadores de avance de la gestión que son parte de un Tablero de Comando Integral -en plena gestacióndestinado a contar con información on line de temas que van más allá de lo económico y financiero: apunta a medir cuestiones relacionadas con el capital humano, las prácticas de RSE, los impactos medioambientales, nuestros vínculos con los stakeholders, entre otros. También recorremos el país presentando el caso empresario en ámbitos académicos, empresariales y en conferencias sobre RSE, donde nos invitan a contar las diferentes actividades que tenemos en marcha. Asimismo, hemos compartido nuestro modelo empresario en ámbitos internacionales con presentaciones de nuestro presidente.
En lo que se refiere a nuevos productos, desarrollamos Seguros de Salud que apuntan a cubrir las necesidades e imprevistos en la salud de una persona o grupo familiar que no pueda acceder a una Obra Social o Prepaga, o que teniéndola desee complementarla. Es un rubro que está creciendo y que en el mercado asegurador debemos consolidar y desarrollar dado que apunta a un tema primordial de la sociedad. Como empresa aseguradora tenemos la obligación de trabajar en educación vial. En RUS llevamos adelante programas que apuntan a lograr un cambio cultural, orientados a niños, adolescentes y a adultos conductores. Estamos convencidos que el cambio se puede lograr si trabajamos todos juntos, comprometidos y llevando la educación vial a la escuela. El desafío fundamental para trabajar colectivamente por la sustentabilidad es la concientización por parte del mundo empresario de la responsabilidad que tenemos las empresas para con la comunidad donde desarrollamos nuestro negocio. El hecho de entender profundamente este tema contribuirá a que todas las compañías gestionemos con RS y transitemos juntas el camino de la cultura de la RSE, camino que debemos recorrer con compromiso e involucramiento permanente.
Silvina Vazón Contadora Pública Nacional. Realizó estudios de posgrado de Administración y Dirección de Empresas y Negocios en la UCU (Universidad de Concepción del Uruguay). Ha recibido capacitación sobre Responsabilidad Social para Alta Dirección y Funcionarios de Empresa dictados por el IARSE. Ingresó en Río Uruguay Seguros en 1998 siendo hoy miembro de su Consejo de Administración y Responsable del desarrollo de la RSE. En 2011 concluyó el Programa de Formación de Formadores en RSE dictado por el Fondo Fiduciario España, PNUD, Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y la Red Iberoamericana de Universidades por la RSE (REDUNIRSE). En 2012 finalizó su Diplomado Regional sobre los Principios del Pacto Global organizado por las Redes de Argentina, Chile y Paraguay y el Centro de Formación CapacitaRSE, expedido por Universidad Andrés Bello (Chile), Universidad Columbia del Paraguay y UCSA Universidad del Cono Sur de las Américas.
“NO HAY NEGOCIO SUSTENTABLE SI NO ESTÁ INSERTO EN UNA COMUNIDAD SUSTENTABLE” Por María Vanesa Marignan, Gerente de Sostenibilidad de Santander Río www.santanderrio.com.ar
Santander Río tiene como objetivo principal contribuir al progreso de las personas, las empresas y las comunidades. Así, entiende a la sostenibilidad como una palanca estratégica, transversal a todas las áreas del banco. Por este motivo es que hace foco en una visión integral de la sostenibilidad, que atraviesa a todos los públicos de interés y a través de la cual ofrece a los clientes productos y servicios de calidad. Al mismo tiempo que contribuye al desarrollo de la comunidad y al cuidado del medio ambiente. De acuerdo con la experiencia de Santander Río, existen tres factores claves para desarrollar una estrategia exitosa en materia de sostenibilidad: 1º) Una visión integral de los riesgos del negocio y el desarrollo de una política de riesgos eficiente que asegure la sostenibilidad en el mercado; 2º) Flexibilidad para adaptarse al marco normativo que imponen las entidades reguladoras del sistema para estar en línea con los requerimientos contables, normativos y regulatorios; y 3º) Un compromiso moral y ético con todos los stakeholders (comunidad, clientes, empleados, accionistas) vinculado especialmente con la confianza y la transparencia del banco.
En este sentido, Santander Río entiende que la bancarización (la inclusión en el sistema financiero), es el camino para que las personas tengan acceso a servicios y productos bancarios. Así, el proyecto “Inclusión Financiera” del banco se destaca por aplicar una mirada
sostenible y tiene como foco aumentar la presencia en comunidades más vulnerables y promover así, una mayor inclusión.
las
El proyecto fue inicialmente implementado en 2012, siendo La Juanita, ubicada en el partido de La Matanza (provincia de Buenos Aires), la primera oficina abierta bajo este modelo. La experiencia que se obtuvo desde la apertura de esa oficina, dio lugar a que hoy el banco tenga cinco oficinas hasta el momento en las localidades de Gregorio la Ferrere, Ciudad Santa María y Castelar Sur en la provincia de Buenos Aires, y Sanford y Cayastá, en Santa Fe. Para 2015 están planificadas dos nuevas oficinas bajo esta modalidad. La sustentabilidad del proyecto radica en el gran impacto que ha generado en las comunidades donde Santander Río ha desembarcado (especialmente a partir de esta iniciativa) y la posibilidad que hoy tienen los vecinos de estos barrios, de poder utilizar una tarjeta de crédito con condiciones muy beneficiosas para ellos, tener la posibilidad operar con cajas de ahorro sin cargo durante los primeros 12 meses contados desde su contratación, entre otros aspectos.
“EL OBJETIVO ES APALANCAR LA PRESENCIA DEL BANCO CON PROGRAMAS QUE GENEREN VALOR AGREGADO A LA COMUNIDAD”. Además de los beneficios de los productos y servicios especialmente diseñados para este sector, se impulsa la reactivación económica y generación de empleo de las localidades. Ello también promueve la revalorización de las propiedades de la zona, el crecimiento edilicio del barrio, y genera incentivos directos para la regularización y legalización de las economías informales y locales de cada comunidad. Santander Río busca generar sinergia entre todas las alianzas y acciones que lleva adelante en el marco de su gestión sustentable, por lo que alinea sus programas para agregar valor a las comunidades donde abre oficinas de Inclusión Financiera. Por ejemplo, apoya programas de educación abriendo Rincones de Lectura, junto a Fundación Leer en estas localidades y promueve la Educación Financiera a través de una plataforma virtual: “Construyamos Nuestros Sueños”, impulsada por el Foro de Ciencias y Tecnología. Esta capacitación se promueve en escuelas técnicas aledañas a las sucursales de Inclusión Financiera. El objetivo es apalancar la presencia del banco con programas que generen valor agregado a la comunidad.
De cara al futuro, la gestión de Santander Río seguirá orientada a llegar con sus oficinas a comunidades sin oferta bancaria para brindarles herramientas financieras a todos los ciudadanos; y trabajar sinérgicamente con organizaciones del tercer sector, reconocidas y prestigiosas. El objetivo central consiste, entonces, en agregar valor a las comunidades, para que las mismas sean sustentables. Siempre nos movemos bajo una premisa básica: no hay negocio sustentable si no está inserto en una comunidad sustentable.
María Vanesa Marignan Gerente de Sostenibilidad de Santander Río. Licenciada en Relaciones Públicas de la UADE. Graduada del Programa Ejecutivo Gestión de Proyectos y Diseño de Experiencias de la Universidad de San Andrés y del Programa Ejecutivo de Desarrollo Gerencial de la UADE.
“TRABAJAMOS MIRANDO TODAS LAS ARISTAS DE NUESTRO NEGOCIO” Por Mónica Parodi, Gerente de Responsabilidad Social de Tarjeta Naranja www.tarjetanaranja.com.ar
En Tarjeta Naranja entendemos que el crecimiento a largo plazo debe acompañarse con una gestión sustentable, que considere e incluya a nuestros principales grupos de interés. Somos una organización de puertas abiertas que dialoga con todos sus públicos y la forma de hacerlo es variada, múltiple y ampliamente innovadora. Estamos convencidos que la sustentabilidad pasa por hacer las cosas bien desde la primera vez. En ese sentido, trabajamos mirando todas las aristas de nuestro negocio: nos interesamos especialmente en el bienestar de nuestros colaboradores, queremos que sean felices haciendo lo que hacen; nos ocupamos de satisfacer las necesidades de nuestros clientes bajo la premisa de “Calidad con Calidez” a través de colaboradores alegres, capaces y motivados; hacemos tratos justos con nuestros proveedores y comercios amigos, tendientes a generar relaciones duraderas; estamos pendientes de las necesidades de las comunidades de las que formamos parte y nos comprometemos en la resolución de las problemáticas que se plantean, sobre todo de aquellas relacionadas con la niñez; trabajamos en minimizar el impacto ambiental de nuestro negocio, implementando políticas de compras responsables; prestamos especial atención al destino final de productos centrales para nuestra operación como el papel, plásticos, carcasas de tóner. Éstas son algunas de las iniciativas que nos permiten mantenernos en el camino de la sustentabilidad. Para dar cuenta de los resultados de nuestras acciones, tomamos como base el análisis de la información proveniente de los múltiples canales de diálogo y comunicación; de los asuntos que resultan estratégicos para la empresa; y del análisis de estudios sobre el impacto ambiental, social y económico del sector financiero en la sociedad. De allí surge el
listado de temas claves para nuestra gestión sustentable. Este material nos sirve de sustento para la elaboración del Plan Anual de Sustentabilidad, a través del cual planteamos los objetivos y metas a lograr. En 2014 elegimos una forma renovada e integral de contar quiénes somos, qué queremos y hacia dónde vamos, para lo cual elaboramos nuestro primer Reporte de Sustentabilidad, en función a los lineamientos del GRI G4.
“PARA DAR CUENTA DE LOS RESULTADOS DE NUESTRAS ACCIONES, TOMAMOS COMO BASE EL ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN PROVENIENTE DE LOS MÚLTIPLES CANALES DE DIÁLOGO Y COMUNICACIÓN; DE LOS ASUNTOS QUE RESULTAN ESTRATÉGICOS PARA LA EMPRESA; Y DEL ANÁLISIS DE ESTUDIOS SOBRE EL IMPACTO AMBIENTAL, SOCIAL Y ECONÓMICO DEL SECTOR FINANCIERO EN LA SOCIEDAD”. En el 2015 nuestro foco siguen siendo las personas, allí pondremos nuestra mirada. Tal como expresa nuestro presidente, nuestra identidad se expresa en la importancia que le damos a los vínculos, a la comunicación transparente, los gestos, el reconocimiento, los detalles y los abrazos. Escuchar es nuestra forma de fortalecer la confianza y mantener la alegría, tratamos a nuestros colaboradores como queremos que traten a nuestros clientes. Esto es producto de una tarea que hacemos desde adentro hacia afuera, a través del trabajo en equipo y la gestión de los líderes en todo el país. “Contagiar optimismo” es nuestro lema en 2015 y orientará todos nuestros esfuerzos. Mónica Parodi Gerente de Responsabilidad Social de Tarjeta Naranja. Desde que se sumó a Tarjeta Naranja tuvo varios puestos en la empresa y gerencias a cargo. Hoy como responsable del sector trabaja en el desarrollo y control de la implementación de la estrategia de Responsabilidad Social Empresaria para el sostenimiento de los programas sociales que la compañía promueve.
CASOS INTERNACIONALES PROMOVER UN CAMBIO POSITIVO DE LA SOCIEDAD DESDE EL SISTEMA FINANCIERO Por Sonia Felipe Larios, Directora de Comunicación de Triodos Bank en España www.triodos.es
En Triodos Bank concebimos la gestión responsable y la sostenibilidad como algo que impregna toda nuestra actividad y que es transversal a todas las áreas de negocio. Nuestro modelo de negocio bancario se basa precisamente en la sostenibilidad a largo plazo y en la gestión responsable. Esto se pone en práctica con unos criterios claros y públicos de financiación, dirigidos únicamente a empresas, organizaciones y proyectos que aportan un valor real a la sociedad, el medio ambiente o la cultura. Financiamos iniciativas que promueven la integración social, la educación, el arte, la producción ecológica, el comercio justo, la atención a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión, la eficiencia energética, la conservación de la naturaleza o el turismo sostenible, entre otros. Pero la gestión responsable no se limita únicamente a nuestro modelo de negocio bancario, sino también el resto de actividades dentro de la organización: desde la elección de nuestros proveedores hasta el mobiliario de las oficinas, el consumo de energías limpias o la gestión de recursos humanos. Para nosotros, el compromiso con la sostenibilidad no consiste en hablar de ella, sino en ponerla en práctica en todo lo que hacemos. De esta manera, la sostenibilidad debe estar presente en toda la actividad bancaria, como parte del ADN de la empresa y no solo dentro de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Si
queremos un sector bancario sostenible, es preciso recuperar la visión del largo plazo y tener en cuenta el importante papel que los bancos tienen como agentes de cambio social. Se hace necesario, por tanto, un cambio de paradigma donde el foco esté en las personas, en la economía real y en crear riqueza social, y no en generar dinero a cualquier precio. En Triodos Bank, este enfoque lo ponemos en práctica a través de diversos aspectos:
Transparencia: comunicamos qué hacemos con el dinero de nuestros clientes, que conozcan a qué proyectos y empresas se ha concedido un préstamo gracias a sus ahorros, y hacerles partícipes del impacto social de su dinero. Responsabilidad: concedemos financiación a empresas e iniciativas que lo necesitan en sectores sostenibles de la economía real. Sostenibilidad: buscamos el equilibrio entre personas, planeta y beneficio (people, planet, profit) en el desarrollo del propio negocio bancario. Con impacto social: como agentes sociales, nuestras decisiones de financiación implican qué tipo de proyectos o sectores queremos impulsar gracias al dinero que nos han confiado nuestros clientes. Autenticidad: nuestros valores éticos forman parte del objeto social del banco. No hacemos banca ética por buscar un nicho de mercado, crear una imagen positiva o seguir una moda, sino que nacimos con ese fin: promover un cambio positivo de la sociedad desde el sistema financiero.
“…LA GESTIÓN RESPONSABLE NO SE LIMITA ÚNICAMENTE A NUESTRO MODELO DE NEGOCIO BANCARIO, SINO TAMBIÉN EL RESTO DE ACTIVIDADES DENTRO DE LA ORGANIZACIÓN: DESDE LA ELECCIÓN DE NUESTROS PROVEEDORES HASTA EL MOBILIARIO DE LAS OFICINAS, EL CONSUMO DE ENERGÍAS LIMPIAS O LA GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS”. Para Triodos Bank la responsabilidad no es algo periférico. Los propios principios de negocio de Triodos Bank ya incluyen la sostenibilidad como eje central de la actividad del banco. Contamos con unos criterios de financiación que son públicos y recogen claramente los sectores en los que queremos estar. Además, todas las empresas, organizaciones y proyectos que han recibido financiación son públicos y pueden consultarse en la página web (www.triodos.es). Un compromiso integral
Para la publicación de los resultados, Triodos Bank aplica la tercera generación de directrices de la Iniciativa de Reporte Global (GRI 3.1), que tiene en cuenta criterios sociales y de sostenibilidad, y ha obtenido la máxima calificación con nivel A+. También incorpora los Suplementos GRI para el sector financiero. Pero Triodos Bank no solamente publica los resultados económicos sino también las cifras del impacto social y medioambiental de su actividad, que se recogen en el Informe de Impacto. Aparte de publicar puntualmente los resultados anuales y semestrales, Triodos Bank informa de manera transparente de todas sus actividades a través de diferentes comunicaciones: la página web (www.triodos.es), el boletín electrónico mensual, las redes sociales, el blog “Somos Triodos” (www.somostriodos.es) y La Revista Triodos, también en formato online (www.revista-triodos.com). En nuestra entidad la sostenibilidad aplica a toda la organización, por lo que también al desarrollo de nuevos productos, procesos, servicios, etc. Parte de nuestra misión consiste en ofrecer productos y servicios bancarios sostenibles que promuevan entre nuestros clientes un uso responsable del dinero. En este sentido, todos nuestros productos tienen un componente de responsabilidad social porque promueven el ahorro responsable, la donación consciente o la financiación sostenible. Con atributos claramente de Triodos, podemos destacar la Hipoteca Triodos, que es la primera que vincula el tipo de interés con la eficiencia energética de la vivienda. Por otro lado, las cuentas de ahorro y depósitos ofrecen a los clientes donar una parte o todo el interés que generen sus ahorros a una de las organizaciones sin ánimo de lucro vinculadas a Triodos Bank. Las tarjetas de débito, que promueven el consumo responsable, están fabricadas en material 100% biodegradable, y nuestro TPV es el primero en España que utiliza papel certificado FSC.
“…TODOS NUESTROS PRODUCTOS TIENEN UN COMPONENTE DE RESPONSABILIDAD SOCIAL PORQUE PROMUEVEN EL AHORRO RESPONSABLE, LA DONACIÓN CONSCIENTE O LA FINANCIACIÓN SOSTENIBLE”. En cuanto al desempeño de la empresa, otros aspectos vinculados a la sostenibilidad que se han ido incorporando en los últimos años son, por ejemplo, la contratación de energía 100% verde para las oficinas del banco, mobiliario y pintura ecológicos en las oficinas, el uso de papel FSC en toda la organización o la puesta en marcha de un comedor con
productos ecológicos para los empleados en los servicios centrales, entre otros. Entre los principales desafíos a futuro, queremos continuar siendo fieles a nuestra misión, a la vez que ampliar nuestro impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente a través de un crecimiento sostenible y sostenido. Vemos que nuestra propuesta bancaria es hoy más necesaria y reconocida que nunca, y por ello queremos ampliar nuestra visibilidad para fomentar una mayor consciencia sobre el uso del dinero y apoyar financieramente a aquellas organizaciones de la economía real que están transformando el mundo. Sonia Felipe Larios Directora de Comunicación de Triodos Bank España, empresa donde trabaja desde marzo de 2006. Periodista de formación por la Universidad de Navarra y Master en Acción Solidaria Internacional por la Universidad Carlos III de Madrid. Ha trabajado y colaborado en diversos medios de comunicación en España y en República Dominicana, así como en gabinetes de Comunicación en organizaciones sociales. Es autora de dos guías de viaje para las editoriales El País Aguilar y Guías Azules.
ESCENARIOS Y TENDENCIAS ¿CUÁL ES LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL SECTOR FINANCIERO? Por Daira Gomez, Directora Ejecutiva de CEGESTI www.cegesti.org
La integración de la Responsabilidad Social como elemento estratégico de las instituciones financieras ha generado cambios significativos en el mercado financiero y en la gestión misma de estas entidades. En Europa, por ejemplo, el volumen de recursos administrados por fondos de inversión socialmente responsables ascendió a 237 billones de euros a finales del 2012, representando un crecimiento del 19% con respecto al 20102. En el caso de los Estados Unidos, según la investigación realizada por la US SIF3, el total de recursos administrados que utilizan estrategias de sostenibilidad y responsabilidad social alcanzó a inicios del 2014, la suma de 6.57 trillones de dólares, logrando un crecimiento asombroso del 76% con respecto al año 2012. Asimismo, el número de instituciones que manejan estos recursos presentó un aumento de 720 a 925 en solamente dos años. Lo interesante del crecimiento de estas inversiones, es que ha sido motivado por clientes deseosos de canalizar sus recursos financieros hacia proyectos y negocios con un impacto positivo ambiental y social, lo cual reafirma la toma de conciencia por parte de la sociedad de actuar de manera proactiva y diligente hacia un desarrollo sostenible. Volviendo la mirada hacia América Latina, un estudio publicado por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio
KPMG & ALFI, European Responsible Fund Survey 2013; www.kpmg.lu Forum for Sustainable and Responsible Investment (US-SIF Foundation). Report on US Sustainable, Responsible and Impact Investing Trends 2014. www.usssif.org 2 3
Ambiente (PNUMA-IF) revela que para el año 2012 4 , el 89% de 85 instituciones financieras analizadas disponía de una política de sostenibilidad. Con respecto a la oferta de productos y servicios en inversiones responsables, se distinguen dos categorías: una temática y otra transversal. En la primera categoría se encuentran inversiones con fines específicos en el campo ambiental, entre ellos, la sostenibilidad del agua, el cambio climático y la producción de energía renovable, o bien, en el área social para incentivar cambios positivos en la generación de negocios liderados por mujeres, el respeto a los derechos humanos o el encadenamiento de pequeños agricultores. En la segunda categoría se ubican los productos financieros que de manera horizontal utilizan criterios ambientales y sociales para decidir la viabilidad de una inversión. En ambas categorías encontramos una oferta creciente en los países latinoamericanos. El citado estudio realizado por PNUMA-IF revela que para el año 2012, el 53% de 85 instituciones financieras ofrecía entre su cartera de productos el financiamiento de energía renovable y un 45% en inversiones ambientales. Además, aproximadamente un tercio disponía de líneas de crédito para la adquisición de productos o transformaciones ambientales.
“…PARA EL AÑO 2012, EL 53% DE 85 INSTITUCIONES FINANCIERAS OFRECÍA ENTRE SU CARTERA DE PRODUCTOS EL FINANCIAMIENTO DE ENERGÍA RENOVABLE Y UN 45% EN INVERSIONES AMBIENTALES”. Ejemplos de esta oferta los encontramos en El Salvador donde el gobierno con el apoyo del Banco de Desarrollo Alemán KFW y el Ministerio de Cooperación de Alemania puso a disposición de las pequeñas y medianas empresas una línea de crédito para financiar inversiones ambientales, o bien, en Guatemala, Nicaragua y Bolivia, países en los que PymeCapital -un fondo de capital de riesgo- financia proyectos de empresas que integran pequeños actores económicos de los sectores agrícola, manufactura y turismo. Las acciones hacia una mayor responsabilidad social por parte de las instituciones financieras han sido también promovidas por la cooperación internacional. En el período 2009-2011, el gobierno de los Países Bajos en un proyecto conjunto con Oikocredit Internacional y CEGESTI denominado “Fomento a las oportunidades de negocios PNUMA. Integración de Latinoamericanas. Junio 2012 4
la
sostenibilidad
en
las
instituciones
financieras
sociales y ambientales en América central y República Dominicana” (www.cegesti.org/schokland), puso a disposición un fondo de 5.5 millones de euros para proyectos de alto impacto ambiental y social brindando acceso a cientos de productores a recursos financieros y asistencia técnica. Como resultado de esta iniciativa se facilitó el financiamiento de capital de trabajo, construcción de instalaciones, adquisición de maquinaria, e inversiones en la cadena de valor. Un componente esencial del fondo fue el fortalecimiento de las capacidades empresariales para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los proyectos. En este ámbito, CEGESTI formó a 1.038 personas en responsabilidad social, producción más limpia, gestión financiera, salud e higiene ocupacional y derechos laborales, entre otros temas. Gracias al apoyo recibido, las organizaciones productivas fueron capaces de implementar un Código de Gobierno Corporativo para mejorar su capacidad de gestión y la transparencia de sus acciones. En el ámbito ambiental lograron ahorros significativos en el uso de recursos naturales, cambios tecnológicos para reducir la contaminación ambiental en sus procesos y la introducción de prácticas de manejo integral de los residuos sólidos. El fondo tuvo un alto impacto al propiciar la integración de los productores de la cadena de valor como beneficiarios del financiamiento y el incentivar las prácticas de responsabilidad en las comunidades donde residen los productores. En términos de la gestión interna de las instituciones financieras, un número importante elabora sus memorias de sostenibilidad siguiendo las directrices del Global Reporting Initiative (GRI). Estas memorias les permiten hacer del conocimiento público su estrategia organizacional para contribuir con el desarrollo sostenible, los desafíos que enfrentan para mejorar su impacto económico, social y ambiental y las acciones que realizan para superarlos. Las memorias les permiten además, sostener un diálogo constructivo con sus grupos de interés. La base de datos de GRI (http://database.globalreporting.org/search), nos brinda un panorama de cuáles instituciones elaboran estos reportes, entre las cuales cito algunas presentes en Latinoamérica: BAC Credomatic de Costa Rica, ACE Seguros S. A. del Ecuador, Banamex de México, Banco Davivienda de Colombia, Banco del Estado de Chile, Banco do Brasil, Banco Galicia, Banco Patagonia y Grupo Sancor Seguros de Argentina. Desde el punto de vista de las capacidades de las instituciones financieras, es importante señalar la inversión realizada por este sector para fortalecer sus competencias técnicas en el ámbito social y ambiental. En la actualidad, el analista bancario acostumbrado en el pasado a verificar solamente indicadores financieros, está siendo formado en instrumentos que le permiten identificar impactos en la cadena de valor, o bien, en los recursos naturales involucrados en los proyectos que se financian. Este analista también comparte su trabajo
con expertos socio-ambientales que enriquecen su trabajo proporcionándole información técnica con respecto a las oportunidades de inversión. Las instituciones también han invertido en metodologías de due diligencie para identificar los riesgos de las inversiones y señalar áreas de mejora a los proponentes de proyectos.
“…EL ANALISTA BANCARIO ACOSTUMBRADO EN EL PASADO A VERIFICAR SOLAMENTE INDICADORES FINANCIEROS, ESTÁ SIENDO FORMADO EN INSTRUMENTOS QUE LE PERMITEN IDENTIFICAR IMPACTOS EN LA CADENA DE VALOR, O BIEN, EN LOS RECURSOS NATURALES INVOLUCRADOS EN LOS PROYECTOS QUE SE FINANCIAN”. De acuerdo con la experiencia de CEGESTI, el aporte más valioso de un proceso de due dilligence, es permitir a los empresarios comprender los riesgos de sus operaciones, y las acciones que pueden realizar para controlarlos brindándoles de esta forma un beneficio tangible. Como se puede observar, el sector financiero ha demostrado un gran avance en sus prácticas de sostenibilidad. Sin embargo, los retos continúan, en particular, aquellos vinculados al logro de una mayor incidencia en la generación de negocios responsables que permitan proveer bienestar a la población.
Daira Gómez MSc. en Gestión Industrial de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Directora Ejecutiva de CEGESTI, experta en temas de responsabilidad social, planeamiento estratégico y negocios responsables. Asesora de empresas internacionales con amplia trayectoria en proyectos de desarrollo con financiamiento de la cooperación internacional.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL SECTOR FINANCIERO: Luces y Sombras Por Fernando Gallardo Olmedo, Profesor de Finanzas de la Universidad Autónoma de Madrid
La Responsabilidad Social tiene una dimensión especial en la industria financiera que no está presente en otros sectores, ya que la actividad que desarrollan estas empresas tiene unas el ahorro de las personas. Por esta misma razón, el sector financiero está sometido a una regulación y supervisión muy estricta. No obstante, resulta obvio que las medidas regulatorias y los procesos de supervisión no han conseguido que las crisis bancarias hayan desaparecido, con las consiguientes implicaciones negativas en la economía real, como es el desempleo y la actividad económica, y en el ahorro de los inversores particulares. Si nos planteamos cuál ha sido el balance en materia Responsabilidad Social por parte de la industria financiera, encontramos luces y sombras. En cuanto a las primeras, se puede decir que las grandes entidades bancarias cumplen los estándares GRI (Global Reporting Initiative) en la elaboración de las memorias de sostenibilidad. Asimismo, un grupo de 80 bancos, entre los que se encuentran uno argentino y cinco españoles, han suscrito los Principios de Ecuador, los cuales se centran en que sólo se debe de otorgar financiación a los proyectos cuyos demandantes de fondos, de una cuantía mínima de 10 millones de dólares, puedan demostrar que van a realizar una gestión en línea con el respeto al medio ambiente y al entorno social. Otra iniciativa, muy concreta, que las entidades bancarias han ligado a la responsabilidad social ha sido la actividad en materia de concesión de microcréditos, los cuales tienen un impacto muy positivo en los colectivos más pobres. Este tipo de créditos está resultando, además, una actividad financiera rentable. Por otro lado, la denominada “banca ética”, que es un modelo elegido por algunas entidades de tamaño reducido, es, en mi opinión, la opción
más clara de compromiso con la sociedad. Los bancos éticos pueden ser definidos como aquellos que tienen presente en todo tipo de proyectos financieros los Principios de Ecuador y que además presentan un plus de transparencia con sus accionistas y depositantes. También habría que mencionar las opciones particulares en materia de Responsabilidad Social por parte de algunos bancos. Un ejemplo de este tipo sería el caso de Banco Santander -entidad con gran implantación en Latinoamérica y España- el cual dedica una gran cantidad de recursos a los estudios y a la investigación universitaria. En lo que respecta a los aspectos positivos de la Responsabilidad Social de otras entidades financieras no bancarias, habría que resaltar el desarrollo, escaso hasta la fecha, de los fondos de inversión socialmente responsables. La experiencia demuestra que este tipo de fondos no presenta un diferencial relevante de rentabilidad con el resto de fondos. De momento, puede que este tipo de fondos sea uno de los mecanismos más potentes para desarrollar las estrategias vinculadas a la ISR (Inversión Socialmente Responsable) por parte de las personas, si bien tiene un enorme potencial de desarrollo.
“LOS BANCOS ÉTICOS PUEDEN SER DEFINIDOS COMO AQUELLOS QUE TIENEN PRESENTE EN TODO TIPO DE PROYECTOS FINANCIEROS LOS PRINCIPIOS DE ECUADOR Y QUE ADEMÁS PRESENTAN UN PLUS DE TRANSPARENCIA CON SUS ACCIONISTAS Y DEPOSITANTES”. En lo que concierne a las sombras en materia de Responsabilidad Social, hay que comenzar señalando que no se dispone de un sistema fiable de auditoría y control sobre el contenido de los informes de las memorias de sostenibilidad y la aplicación de los Principios de Ecuador. Por otro lado, y aquí el caso español es muy ilustrativo, las entidades financieras han contribuido a generar burbujas inmobiliarias mediante la facilidad que mostraron en ofrecer créditos hipotecarios a particulares y promotores por cuantías que cubrían, en muchas ocasiones, la totalidad de la inversión a realizar. Y todo ello en un entorno de crecimiento de precios de los activos inmobiliarios, propiciado, entre otras causas, por la facilidad en la concesión del crédito. Cuando estalla la burbuja inmobiliaria, el péndulo cambia de posición y aparece una sequía del crédito, la cual también habría que explicarla por el patrón de la demanda como consecuencia de la entrada en crisis y recesión.
Continuando con el caso español, las remuneraciones opacas a directivos bancarios de la entidad Bankia han salpicado a la reputación de los directivos del sector, lo cual no contribuye a la imagen de Responsabilidad Social de las entidades financieras. Pero quizá, desde mi punto de vista, lo que ha perjudicado sobremanera a la reputación del sector ha sido la comercialización masiva, por parte de muchas entidades bancarias, de productos financieros complejos y con elevados riesgos entre inversores minoristas, sin que éstos fuesen conscientes de la naturaleza y riesgos de los productos que la entidad financiera les colocaba. El caso de las participaciones preferentes es el más conocido, pero también ha habido bastantes casos relacionados con bonos estructurados. También hay que tener presente la asunción del denominado “riesgo moral” por parte de algunas entidades financieras. De todos es conocido que muchas de ellas han asumido unos riesgos muy elevados con la interna convicción de que en caso de dificultades serían rescatadas con dinero público. Así ha ocurrido. Muchos países han tenido que rescatar a algunas entidades bancarias con el fin último de proteger el dinero de los depositantes. En este entorno de rescate, la ciudadanía observa cómo muchos directivos de entidades que han tenido que ser rescatadas han percibido unas remuneraciones muy suculentas a pesar de, como mínimo, sus errores en la gestión. En definitiva, la ciudadanía percibe una socialización de pérdidas y una privatización de ganancias. Para finalizar, hay que hacer referencia a algo que no contribuye precisamente a mejorar la imagen de la industria financiera, como es el caso de los fondos de inversión conocidos como fondos buitre. Tanto en Argentina, en relación con la deuda pública, como en España, en relación con adquisiciones de paquetes de activos inmobiliarios compuestos por viviendas modestas; este tipo de fondos está generando una gran animadversión entre la población. Este ejemplo español es de rabiosa actualidad. Dichos fondos están ejecutando en España un número considerable de hipotecas sobre propietarios de bajas rentas que no pueden hacer frente a la deuda. El balance general no es bueno: a pesar de las iniciativas en la mejora de la Responsabilidad Social de la industria bancaria, hay sombras que ensombrecen estas iniciativas.
Fernando Gallardo Olmedo Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Profesor de Finanzas en dichas universidad desde el año 1989. Su actividad profesional la ha realizado en Telefónica y en el campo de la consultoría en temas financieros y relacionados con el sector de las telecomunicaciones. Es autor de dos libros sobre finanzas y de diversos artículos especializados.
OPINIÓN
DOCUMENTOS RECOMENDADOS Libro verde sobre la Responsabilidad Social Corporativa en el sector financiero: Una aproximación a la sostenibilidad desde las entidades financieras. González, Luis; Jiménez, Marta. Confederación Española de Cajas de Ahorros. Responsables Consulting. Madrid, España.
Responsabilidad Social Empresarial en el Sector Bancario. Córdoba, Adolfo. CEGESTI. Éxito Empresarial, No. 36. España. Año 2006.
RSE y Sector Financiero. Martínez Cerna, Luis. Temas Relevantes. FORUM EMPRESA. Chile.
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