I E R A I E R A
Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Ingeniería
Superevisor de sede
Arq. Jenifer Fernández
Escuela Superior de Arte
Licenciatura en Artes Visuales con Especialización en Pintura
Ejercicio Profesional Supervisado
Epesista: Jhohan López
Eje de Docencia
Revista IERA T3 - Madre Tierra
2022 - 2024
L a n a t u r a l e z a
Generosa y tan grande en su existencia, es por excelencia la representación de la evolución, como todo lo existente en este planeta, su propósito, llenarnos de privilegios. Parte de nuestros beneficios como concepto de “hijos de la naturaleza”, es el conocimiento y experiencia que como seres humanos hemos venido descubriendo desde que tenemos conciencia del ser o estar, es así como se refleja en palabras la interpretación que ofrece el artista en la obra monumental que descansa en este edificio.
La obra manifiesta el acto de la sabiduría, de la naturaleza alterándose a través del desarrollo, bueno o malo, en la situación que se presente. El mundo cada vez es más tecnológico, se beneficia de los aportes que nos dejaron como legado los ancestrales mayas, los abuelos sabios, que fundaron la conexión del ser humano con la trascendencia. De esta manera somos testigos de cada suceso ocurrido y por ocurrir en la naturaleza evolutiva.
«El
pie humano es una obra maestra de la ingeniería y una obra de arte». Leonardo da Vinci
E l b a r r o
Para los mayas ha sido un componente de suma importancia en su cultura, y en este personaje se ve plasmada la madre tierra encarnada en una mujer, en un color levemente rojizo y terroso. Los mayas al igual que los antiguos griegos, se fabricaban capas de arcilla con mezcla de diferentes minerales. Las mezclas se utilizaban para hacer decoraciones de cerámica. Previo al siglo IV se fabricaba una diversidad de colores, entre ellos el amarillo, el púrpura, el rojo y el naranja.
L a s f i g u r a s S
e fabricaban especialmente para el acompañamiento de los muertos en su sepultura, en ocasiones si misma representación en figura, estos eran la alusión de la vida, por su detalle, el toque autentico, la increíble demostración que fabricaban los artistas, la agilidad con que se expresaban. Es así como el culto a la muerte tiene un papel importante en arte precolombino. De esta manera es imposible ignorar las esculturas que se creaban, a pesar de ser de un tamaño sumamente reducido, y complejo de crear, por ser un material bondadoso pero delicado, los mayas lograron dominar la técnica de la escultura en piezas, instrumentos, utensilios, herramientas y una variedad de necesidades y decoraciones.
Precisamente estos mismos colores usados por el artista del mural, resaltan de manera sutil en la composición. Su preferencia se inclina en estos colores, alusivo al origen de todas las cosas, por lo que es tan especial la manera en que se han aprovechado estos recursos, entre ellos sus herramientas, provenientes de las distintas maderas extraídas de los bosques espesos, al igual que inmobiliario e instrumentos.
Hay una gran fuente de información detrás de estas actividades, queda mucho por mencionar de su arte, y es que las muchas facetas de este, como la arquitectura monumental, el modelado en estuco, arcilla con minerales, la pintura en murales con diferentes texturas, pigmentos y técnicas, el tallado en madera y grabado en los huesos en general, la creación de piezas valiosas en jade, sin utilizar siquiera alguna herramienta de metal, según los descubrimientos.
Juego de pelota (Worcester Art Museum, Massachusetts).
Pueblosdesayago, 2017, ALMAS DE BARRO.
Los colores
En la antigüedad, entre los colores de piedras preciosas, jade, oro, telas brillantes y construcciones arquitectónicas, resaltaban también los extractos de pigmentos naturales que los mayas lograron dominar al transcurrir los años. Dichos colores eran vibrantes y elegantes, por lo que cada color tenía un significado importante para esta creencia. En la civilización maya, el arte que creaban era avivado, es por eso que implementaban una variedad de colores de los cuales eran abundantes los llamados primarios, luego estos mismos se mezclaban para crear nuevos colores y poderlos aplicar en sus pinturas, una característica emblemática de esta civilización es su gran intensidad.
Actualmente, podemos ver los templos mayas en colores grises, resultado de las marcas del tiempo, pero en su tiempo todas aquellas
edificaciones estaban radiantes en su totalidad. El color rojo era especialmente utilizado para los grandes templos, así como el verde, amarillo, blanco y el color negro servía para emplear delineados.
Entre los colores que se aplicaron en la gran madre tierra, representante de la naturaleza, encargada de la vida y la abundancia, se encuentran los colores terrosos: rojo, amarillo, ocre, naranja, delineado con negro y adornado con flores en representación a la fauna, llena de beneficios para el hombre.
mismo color.
Amarillo: representa la producción de buenas cosechas, la madurez, el núcleo, la riqueza, la semilla, por último el color de oro.
Entre los significados que se le atribuyen a los colores están los siguiente: Rojo: representa los rayos del sol, que es el rechazo a la oscuridad, también simboliza la sangre y el maíz del
Blanco: representa el amanecer de cada día, el color de la pureza, los dientes y los huesos.
Verde: representa el color del centro, al hombre como el eje de la vida de este mundo, a la naturaleza como la que da vida.
La materialización en una figura femenina es un excelente medio para representar a la madre tierra, que está al centro de la composición del mural en el área inferior, siendo una mujer vestida de una piel morena, con colores ocres, terrosos, rojizos, con una mirada suave ancestral, posee una posición que invita al espectador a adentrarse en la escena, recorriendo los puntos de atención importante. La deidad, como la consideraban los mayas, da inicio a la estructuración del mural “Evolución”, que según, su creador Maugdo Vázquez, es la raíz de todo lo existente y todo lo conocido. Una musa, inspiradora de la procreación, la producción, la naturaleza y la fertilidad, se muestra bondadosa sosteniendo un elemento tan importante como el maíz de distintos colores con significados emblemáticos, dando como resultado un mensaje oculto, y bien seguro, disponible solo para el ojo curioso.
Arte de Carolyn Fisk, Tikal 17.
Fotografía de Lorenzo Alessio Messina.
Referencias
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