EDICIÓN GRATUITA A NIVEL LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL N°839-CHICLAYO, 16 DE JUNIO DE 2017-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL
¡FELIZ DÍA PAPÁ! ¡Alégrense cielo y tierra, que estamos celebrando el Día del Papá! ¡Alégrense hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, esposas, y todos aquellos que aman, quieren y adoran a sus Padres! ¡Hoy nos toca rendir honores y pleitesía al jefe, al rey del hogar! Sí, amigos lectores, creo que es justo y equitativo celebrarlo con todas las palmas y la alegría del ser que, con su compañera, forman el binomio fundamental de toda buena familia que transitan por el mundo juntos, en las buenas y en las malas. Hace pocas semanas atrás, celebrábamos con el mismo calor humano el Día de la Madre, y lo hacíamos con gestos de cariño, ternura sin par, recuerdos imperecederos y amor infinito a la madre que nos crio y nos amamantó, en esos primeros años de nuestra existencia, gracias a los tiernos cuidados de ella y de nuestro padre, y con justicia, la recordábamos y la hemos hecho muchos honores, y la recordaremos todos los días de nuestra existencia. Con éste mismo cariño, con ésta misma entrega, amor y afecto, nos toca resaltar el papel trascendental del Padre en todos y cada uno de nuestros hogares. Sin Él y nuestra Madre, no estaríamos gozando de la oportunidad de poder vivir y disfrutar de ésta vida que tú y yo, la estamos viviendo. Sin Él y nuestra Madre, no hubiéramos podido ser lo que hoy somos. Sin Él y nuestra Madre, difícil de seguir extendiendo los designios del Creador. Los hijos fieles, los hijos buenos, deben estar orgullosos de celebrar ésta fecha, y junto a sus Padres, estoy seguro que surgirán muchas promesas de perdón, de cariño, de gratitud y amor. Se reunirán con el viejo para celebrarlo a lo grande, con buenos banquetes, viajes, regalos y muchas otras cosas en son de agradecimiento y ternura. Pero también tenemos la otra cara de la moneda, cuántos Papás existirán en el mundo que, éste día, es mejor no haber llegado, porque se sienten solos, abandonados, despreciados, tristes y enfermos. Así como existen hijos fieles y buenos, también existen hijos infieles, ingratos, perversos y malos que, mejor, no hubieran nacido. Todos los años nuestro Grupo Scout Chiclayo 38 “Juan Tonis Stack”, en un gesto, por demás, cariñoso y puro, visitamos a nuestros amigos y amigas del Acilo “San José” de Chiclayo, por éstas fechas, por tratarse de celebrar un año más de nuestro grupo scout 38, a veces para celebrar el Día de la Madre o del Padre, y éste año nos toca celebrar el Día del Padre, y vamos éste domingo 18 con todos nuestros Lobatos, Scouts, Rovers y Dirigentes, con muchos sentimientos encontrados. La experiencia de muchos años seguidos que venimos visitando éste hogar de nuestros amigos los ancianitos, encontramos cuadros conmovedores que uno lo ha vivido y que nuestros pequeños visitantes, también lo viven cada año que van. Conversando con cada uno de ellos, en su gran mayoría, son abuelitos o abuelitas que sus propios hijos los han abandonado y se encuentran solos y tristes que, su llanto y dolor es nuestro llanto y dolor, a Dios gracias que tienen el cariño y el consuelo de unas Madres Religiosas que los cuidan y les dan toda la ternura que necesitan. Amigos, éstas Religiosas merecen todo nuestro respeto y apoyo. Por eso nuestra presencia, por eso nuestras visitas de todos los años, que quisiéramos que fuesen todos los días del año y no una sola vez, pero es muy difícil hacerlo, y cada vez que vamos, nuestros niños y jóvenes que acuden salen convencidos del amor y el respeto, que siempre deben tener a sus padres. Muchas veces, éstas fiestas del Día del Padre y de la Madre, son para ellos, un día más, y nuestra presencia es para que sientan y recuerden que aún siguen siendo Padres y Madres y nosotros sus hijos. ¡Papás, el cielo está en el interior de cada uno de Ustedes! Aprendan a vivir en ese paraíso. ¡No necesitan morir para ir al paraíso, en absoluto! Nosotros nos fabricamos en el alma los infiernos de la tristeza y la angustia. Aprendan a fabricar el paraíso de la alegría. Perdonen siempre y sigan andando, sin caer en el aburrimiento. No le den importancia a lo que dicen de Ustedes. Dejen que la alegría brote de la intimidad de sus corazones buenos y generosos. ¡Feliz Día Papá! EL DIRECTOR