N°556-CHICLAYO, 13 DE MARZO DE 2015-LAMBAYEQUE-PERÚ EDITORIAL CAMPAÑA ESCOLAR 2015 La educación es un derecho humano fundamental, esencial para poder ejercitar todos los demás derechos. La educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo. Sin embargo, millones de niños y adultos siguen privados de oportunidades educativas, en muchos casos a causa de la pobreza. Los instrumentos normativos de las Naciones Unidas y la UNESCO estipulan las obligaciones jurídicas internacionales del derecho a la educación. Estos instrumentos promueven y desarrollar el derecho de cada persona a disfrutar del acceso a la educación de calidad, sin discriminación ni exclusión. Estos instrumentos constituyen un testimonio de la gran importancia que los Estados Miembros y la comunidad internacional le asignan a la acción normativa con miras a hacer realidad el derecho a la educación. Corresponde a los gobiernos el cumplimiento de las obligaciones, tanto de índole jurídica como política, relativas al suministro de educación de calidad para todos y la aplicación y supervisión más eficaces de las estrategias educativas. La educación es un instrumento poderoso que permite a los niños y adultos que se encuentran social y económicamente marginados salir de la pobreza por su propio esfuerzo y participar plenamente en la vida de la comunidad. Pero ¿Qué hacer con los niños que se encuentran en extrema pobreza? ¿No es acaso ayudándoles con los elementos indispensables como son sus cuadernos, su lapicero, su lápiz, su borrador, su regla y otros? Muchas veces la indiferencia de los que tienen, hace que nuestros niños sigan viviendo en su mundo del analfabetismo y con ello hacemos que nuestros pueblos no avancen, no progresen y vivan por siempre rezagados. Los gobiernos tienen una gran responsabilidad de ello. La educación es un derecho de todo ser humano y esencial para poder ejercitar todos los demás derechos, sin embargo vemos y contemplamos que nuestros gobernantes poco o nada les interesa educar a su pueblo. Acabamos de iniciar un nuevo año escolar y con tristeza vemos locales educativos destrozados, carpetas deshechas, baños en mal estado; peor será donarles sus útiles escolares a esos niños que se encuentran en extrema pobreza. Pero no todo es tristeza y desolación en éste campo de la educación de nuestro querido país, existen instituciones, como la nuestra, que lucha año a año por llevar unos cuántos útiles escolares a los niños de extrema pobreza de nuestra región, pero, no es fácil hacerlo. Desde el mes de diciembre del año pasado hemos venido trabajando y recogiendo los cuadernos usados que han utilizado los escolares durante el año, ¿con qué finalidad? Sencillamente para elaborar nuevos cuadernos con las hojas en blanco que hayan quedado en cada uno de esos cuadernos usados, y una vez listos, entregarles a los niños que lo necesitan para educarse, para prepararse, para defender sus derechos como cualquier otro niño, y junto a éstos cuadernos adjuntarles un lapicero, un lápiz, una regla, un borrador y un tajador, elementos indispensables para que nuestros niños inicien su año escolar con gusto y alegría. En la presente campaña hemos podido elaborar 138 cuadernos, insuficientes para la cantidad de niños que lo necesitan, pero aún así, desde el mes de enero del presente año, a través de Huerequeque hemos venido solicitando a nuestros buenos amigos que nos apoyaran para incrementar el número de los cuadernos, adquirir lapiceros, lápices, reglas, borradores y tajadores. Éste llamado de solidaridad, estoy seguro que muchos lo han leído, sin embargo han sido pocos los que nos extendieron la mano. No se solicitaba cientos y miles de soles, no, solamente el aprecio y cariño de quien lo da para que haga sonreír a un niño que lo recibe, en éste caso, a los niños de Incahuasi que la próxima semana estaremos viajando. Más de cuarenta años cultivando este cariño, más de cuarenta años recordando mi infancia en que mi Madre recogía los cuadernos usados de sus vecinos para hacerme un nuevo con sus manos benditas y así iniciar mi año escolar con alegría y orgullo de tener un cuaderno hecho con mucho calor humano. EL DIRECTOR