¡Y AÚN NOS ASOMBRAMOS!HAIKUS,LA SIMPLICIDAD DE LA POESÍA JAPONESA EN ESPAÑOL,MARIA VICTORIA MARTINEZ

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¡Y AÚN NOS ASOMBRAMOS!

俳句, HAIKUS

María Victoria Martínez Martínez “AIJAH” La simplicidad de la poesía japonesa en español



Y AÚN NOS ASOMBRAMOS

俳句, HAIKUS

María Victoria Martínez Martínez “AIJAH” La simplicidad de la poesía japonesa en español


Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo, ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo de su autor. Fotografía de la portada: María Victoria Martínez Martínez Fotografía de preámbulos: Ahikza Adriana Teresa Acosta P. © Fotografias del cuerpo del libro, Diseño de Maqueta y Portada Ahikza Adriana Teresa Acosta Pinilla-Huellas Antológicas-Colombia©

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PRÓLOGO Entre la simplicidad del silencio, la tranquilidad del momento y la observación, surge el haiku para relatarle a los seres humanos la belleza de la naturaleza. Es un momento sagrado, es una comunión del espíritu con la naturaleza, en donde ésta se muestra en todo su esplendor y el observador logra captar a través de sus sentidos ese momento maravilloso, ese estado de conciencia que recoge y replica a través de la pluma ese instante único e irrepetible.

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En su esencia el haiku tiene un tiempo, el presente, el aquí, el ahora, que sorprende, que refresca, que maravilla; es un ahora que capta la armonía del entorno, la belleza del instante, lo que se está viviendo en este momento, es “viento que levanta el cabello regalando sombras al rostro”, se puede determinar que la vida es un permanente Haiku, que nos llega a través de la observación, de la atención, de la aceptación. Se puede afirmar que en el haiku no se cuestiona, no se compara, no se valora, no existen juicios, solo se observa y se capta el instante.

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Un haiku es lo que sucede en el momento presente, es una acción irrepetible, el movimiento de un pájaro jamás será el mismo al instante siguiente, por ello no podemos comparar, ni hacer juicios de valor, pues destruiríamos la particularidad del momento, es decir la esencia del Haiku.

“Serenidad del río Irrumpe su tranquilidad La piedra que cae” Aijah Es deber ser en la construcción del Haiku, el observar el hecho, el momento que regala la naturaleza, es un estar

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vacíos de toda experiencia y conclusiones, por ello entre más liberados se está de pensamientos y acondicionamientos el resultado de esto es un haiku puro y muy sensible, es un mensaje que capta la mente y lo reproduce tal cual como sucede, como se observa. Es la propia naturaleza la que nos da ese momento único, maravilloso e irrepetible. Se puede tomar como ejemplo un viaje a lugares que no se conocen, que no se está acostumbrados a verlos, estos producen un gran asombro, una sensación de lo nuevo, de lo desconocido, de aquella experiencia maravillosa la cual se quiere retener.

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El observar un momento de la naturaleza, sin presupuestos o ideas, solo captando el suceso, esto es algo que maravilla los sentidos y al espíritu; es aquí cuando la capacidad de sorprenderse aflora, convirtiéndose el Haikú en un regalo de la naturaleza, es una manera de entregarle al mundo instantes de paz y amor.

“Flores rosadas el añoso guayacán en primavera”Aijah

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La importancia del Haiku radica en que puede mostrar toda la belleza de la naturaleza de manera directa, alejada de conceptos, de componentes, tal como se refleja en el instante, donde se puede afirmar que hay libertad absoluta, no aquella preconcebida o en pugna con otros elementos, ya que estos deben quedar por fuera de la experiencia. Es el goce de la libertad plena el observar con ausencia de ideas preconcebidas; un canto de un pĂĄjaro al atardecer, esto sucede diariamente, pero no lo captamos, esta observaciĂłn despojada del pensamiento, en la tranquilidad del espĂ­ritu, logra transmitir asombro con su melodĂ­a.

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Se puede decir que el verdadero haikú no se construye, no puede ser un resultado de un proceso mental, simplemente llega y para esto se debe estar en perfecta armonía, desprendidos de sentimientos y con un gran respeto por la naturaleza. El Haikú para el ser humano debe ser la muestra de la belleza de la naturaleza, es un caminar desprevenido, ausente, es un resultado del vacío de la mente, del desprendimiento, Yo diría que es un acto de amor. Bien lo expresa Krishnamurti en su libro “El arte de vivir” , “esta calidad del amor tiene que expresarse cuando uno realiza trabajos manuales, tales como la jardinería, la

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carpintería, la pintura la artesanía; y a través de los sentidos, cuando uno mira los árboles, las montañas, la riqueza de la tierra, la pobreza que los hombres han creado entre ellos mismos; y también al escuchar música, el canto de los pájaros, el murmullo de las aguas que corren”.(El arte de vivir- J. Krishnamurti- Pág. 5) Es a través del amor que nos llega la construcción de un Haikú, sería imposible poder observar algo bello si la mente no está alejada de conflictos, es esa disposición del espíritu, es ese momento del goce de la soledad que lleva a captar lo que regala la naturaleza; de verdad que el Haikú es un

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regalo de vida, es una representación del amor.

enseñanza,

una

verdadera

¿Habrá algo más precioso que la naturaleza?, esta nos da y Nosotros recibimos el momento, que no se ha estado buscando y nos vuelve más conscientes de la misma, es un “toma y recibe”, en este presente no hay juicio de valores, no se juzga, porque se acabaría con el magnífico obsequio, simplemente el hecho es, sin preámbulos, sin calificativos, sin sentimientos predispuestos, no obstante una vez se ha recibido la impresión en su esencia, la mente colabora en su creación, lo ideal sería el poder transmitir la impresión ajena a otros elementos, pero bien se sabe que para crear un

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Haikú hay que tener en cuenta unas reglas, un corte llamado Kigo que es lo que sorprende, lo que en sus inicios indicaba las estaciones, el lograr captar la belleza dentro de la sencillez y sin esfuerzo, es algo muy grato y más cuando a través de este, se le puede entregar al mundo esa vivencia a través de 17 sílabas, de manera concreta, corta, demostrando que esta poesía es el don de la belleza, de la sencillez que asombra. Es aquel momento no viciado por la cotidianidad, que de tanto verlo, escucharlo o sentirlo, nos acostumbramos a ello, el Haikú es algo diferente, es captar en un presente algo

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inusual que se ha escapado a nuestra mente y a nuestros ojos y por esto nos maravillamos. Lo ideal es no traer ese pasado y ese deseo del futuro en la construcción, ese instante debe estar liberado de deseos, de anhelos de vivencias, es la imagen que se capta y cómo se capta la que se trasmite convertida en haiku. Un haiku es la capacidad de asombro que se debe tener y que no se puede perder, es una regla. Se capta el instante (la escena misma) -------------- no hay juicios de valor ----------- hay asombro (sensibilidad) ------- se expresa a través de palabras o de letras y surge el haikú.

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Es el poema de la presencialización, en su primera parte está la condición general o la ubicación bien sea temporal o espacial del poema y por regla general debe tener un carácter estático; luego viene la segunda parte que es el elemento activo, el que sorprende, lo inesperado, y luego la confrontación de dos partes, separadas por lo que los japoneses dominan una palabra cortante—“kireji”, esta palabra es la que causa la sensación, la sorpresa. Octavio Paz comenta sobre su estructura lo siguiente: “A pesar de su aparente simplicidad, el haikú es un organismo poético muy complejo. Su misma brevedad obliga al poeta a significar mucho diciendo lo mínimo. Desde un punto de

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vista formal, el haikú se divide en dos partes. Uno da la condición general y la ubicación temporal y espacial del poema (otoño o primavera, un ruiseñor); la otra, relampagueante, debe contener un elemento activo. Una es descriptiva y casi enunciativa; la otra, inesperada. La percepción poética surge el choque entre ambas. La índole misma del haikú es favorable a un humor seco, nada sentimental. El Haikú es una pequeña capsula cargada de poesía capaz de hacer saltar la realidad aparente. El haiku es el trasfondo, no es la escena en sí misma, es lo que trasmite esta, sin dar el tiempo para que la mente entre en raciocinios y divague un resultado, en este no existe el sujeto

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y el objeto, es solo la percepción de la totalidad en su conjunto.

“Hilos de lluvia Suspendidos de la nada Tierra sin sed”Aijah El haiku es un estado irrepetible Otsuji Seki Osuga, uno de los más célebres tratadistas de la poética haikista dice que: "cuando uno está abrumado por la pena, esa pena no puede producir un haiku; cuando uno está jubiloso e inmerso en la felicidad, ese sentimiento no puede producir un haiku”. Por

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otro lado, Matsúo Basho indica, respecto del haiku, que” lo más sublime y lo más grande viene dejándolo salir sin más naturalmente”. Lo más importante en el haiku es la observación para poder describir el momento, esta es la que produce la sensibilidad, ya Krishnamurti decía al respecto: “La sensibilidad surge cuando observamos un árbol, un pájaro, un animal, una hormiga. Obsérvense, vean cómo caminan, cómo se bañan, cómo visten. Es importante observarnos a nosotros mismos. Si uno observa así, si observa cómo florece cada pensamiento y cada emoción, entonces el cerebro es muy

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sensible: de ese modo comienza el florecimiento de la mente. Eso es la mutación”.(3) Una de las principales características del haiku es su directa relación con la naturaleza, un profundo y sagrado respeto, es un elemento esencial, pues tenemos la costumbre de verla como si fuera simplemente una alacena de donde podemos tomar lo que queremos cuando queremos: “La mayoría de nosotros no está atento a su relación con la naturaleza. Cuando miramos un árbol, lo vemos desde un punto de vista utilitario –cómo aprovechar su sombra, cómo utilizar su madera. De igual modo tratamos a la tierra y a sus productos. No hay amor por la tierra, sólo una

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utilización de la tierra. Si la amáramos, seríamos sobrios con las cosas de la tierra. Hemos perdido el sentido de la ternura, de la sensibilidad. Sólo en la renovación de esa sensibilidad es posible comprender la relación. Tal sensibilidad no adviene cuando colgamos meramente unas cuantas pinturas en la pared o nos ponemos flores en el cabello. Sólo llega cuando dejamos de lado la actitud utilitaria. Entonces ya no dividimos la tierra, entonces ya no decimos que la tierra es ‘mía’ o ‘tuya’. J. K. (4) El haiku compagina a la perfección con las enseñanzas de Krishnamurti… “es amoroso sin ser sentimental, desnuda a través de la palabra toda su inocente belleza y nos invita a

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cada instante a unirnos a ese infinito movimiento donde no hay cabida para el dolor y el sufrimiento. La naturaleza no sufre, es el hombre quien sufre por su insensible corazón. Somos campeones mundiales en la tala de árboles, no podemos ver un seco y largo árbol extendiendo sus gruesas ramas al cielo porque lo consideramos muerto y ya queremos tenerlo al lado de la chimenea. Claro que sí debemos usar la madera y nos ha proporcionado bellos muebles y muchos elementos más, necesarios para nuestra vida, pero no somos sobrios, queremos sacarle ganancia a todo.

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Lo que nos lleva directamente a la sensibilidad es el tomar conciencia de lo que somos, de lo que nos rodea, de lo que hacemos, de cómo lo hacemos, logrando esto, estaremos a un paso de alcanzar las formas sutiles de la observación, volviendo a la mente muy activa y despierta, para ello quien mejor que el mismo Krishnamurti cuando dice que (…) “la mente misma ha perdido su elasticidad. Se le escapan las formas más sutiles de la observación. Estas significan vernos a nosotros mismos como realmente somos, sin querer corregirnos ni cambiar lo que vemos ni escapar de ello, tan solo vernos como somos realmente, de modo que la mente no vuelva a caer en otra serie de hábitos. Cuando una mente así mira una flor o el color de un vestido o una hoja

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muerta cayendo de un árbol, es entonces capaz de ver nítidamente el movimiento de esa hoja mientras cae y el color de esa flor…” J.krishnamurti- En su conversación sobre la belleza, parte segunda.

“Llora la niña Cayó sobre las piedras Su muñeca”Aijah

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Para crear un buen haiku, se debe ser muy sensible a todo lo que nos rodea, a la alegría, a la naturaleza, al canto de un pájaro, al dolor, al hambre, porque es desde esa sensibilidad que puede aflorar el verdadero sentimiento de lo observado. Umerto Senegal dice lo siguiente: “Un buen haiku está lleno de matices y su lectura exige gran finura espiritual, serenidad interior, amor a la naturaleza y a la vida. Quienes siguen las reglas, lo escriben bajo la métrica de cinco sílabas el primer verso, siete sílabas el segundo y cinco el tercero. En occidente, los poetas no se ciñen a tal exigencia formal, pero procuran emplear el mínimo de palabras. El camino

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del haiku, es la mente ordinaria, intelectualismos de ningún tipo.

sencilla,

“Este camino, Nadie ya lo recorre, Salvo el crepúsculo” Matsui Basho haikusparsi.wordpress.com/2015/06/29/Mario.benedetti-haikus/

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sin


Resumiendo: El Haiku es una de las formas de poesía japonesa más conocida y consiste en un poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, deriva del Haikai cuyo contenido se basa en lo cómico y lo divertido y fue el poeta Matsuo Basho, poeta japonés quien derivo del Haikai el haiku, dándole esa sensibilización espiritual y estética. El haiku recrea aspectos de la naturaleza y de las estaciones, vistos a través de quien observa lo que sucede en la naturaleza y la constitución de sus versos si bien deben ser 17 sílabas en total, en la construcción occidental es difícil,

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por ello es esta nueva construcción se pueden exceder en sílabas o pueden ser menos, sin que se modifique la idea del Haiku, pero si se recalca que no se debe perder la idea de la naturaleza y sus estaciones, porque se estaría perdiendo su esencia.En mi criterio hay elementos que no pueden desaparecer en la construcción de un Haiku a saber: • • •

el tema de la naturaleza Hacer evocación de las estaciones Y el corte o aquello que sorprende(Esto último es la magia del Haiku)

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No obstante, en el haiku contemporáneo se puede desviar de la naturaleza como elemento esencial, y tomar las emociones, las relaciones personales, inclusive los temas de humor pueden ser tenidos en cuenta para un haiku, si bien no estoy de acuerdo con esto, por cuanto se va perdiendo la esencia y el contenido del mismo, quedando este desvirtuado en su contenido, lo anterior hace parte de su occidentalización. Quien cultiva el Haiku recibe el nombre de un haijin, el haiku no se construye, como un poema común y corriente, este se capta, se siente y brota expresándose, ¿Cómo lo he captado? ¿Cómo lo he sentido? Esta respuesta es la que se

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expresa, en este no puede haber crítica, ni valoración, es captación pura. Es Masaoka Shiki , quien da algunos consejos para el haiku a saber: 1. Sé natural. 2. No te preocupes por las antiguas reglas gramaticales, la puntuación, etc. Lee a los poetas antiguos, pero recuerda que hallarás en sus obras poemas buenos y malos.

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3. Escribe para tu propio solaz (entretenimiento). Si lo que escribes no te agrada, ¿cómo puedes esperar que agrade a los demás? 4. Ten en cuenta la perspectiva. Las cosas grandes lo son, sin duda, pero también las pequeñas pueden ser grandes si se miran de cerca. 5. Un haikú no es una proposición lógica y no debe mostrar el proceso reflexivo. 6. Sé conciso, omite cuanto no es útil. 7. Omite al máximo los adverbios, verbos y proposiciones. 8. Emplea imágenes tomadas de la fantasía y de la realidad, pero prefiere estas últimas.

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9. Si empleas imágenes irreales puedes lograr haikus buenos y malos, pero los primeros serán escasos. 10. Haz acopio directo de material; no lo tomes de otros haikus. Yo le tengo gran respeto al haiku, por eso creo que este debe ser tomado directamente de lo observado en la naturaleza, no es lo mismo lo que se puede captar de ésta, de algo real, tangible, que lo que puedo captar de una imagen irreal o que salga de un proceso mental que no está siendo observado, no obstante, los tiempos cambian, como las reglas. María Victoria Martínez Martínez “Aijah” Poeta , escritora y ensayista colombiana

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INTRODUCCIÓN BREVE HISTORIA DEL HAIKÚ El creador del haikú fue Basho (1644-1694), monje budista quien lo popularizó en el Japón, habiendo sido considerado un gran maestro. En el siglo XIX está la figura de Masoka Shiki, quien murió joven y dejó algunos consejos para construir un haikú. En el siglo XX hay una nueva tendencia cual es la de desacralizar el haikú y se pasa del convencional, clásico y ortodoxo como es la naturaleza, abriendo una gama de posibilidades y es en esta forma como llega al occidente.

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Es un género que ha impactado por su gran sensibilidad, con un trasfondo espiritual, mas no religioso, tuvo su origen y fue practicado con un profundo respeto hacia la naturaleza y a todo lo que se observa, vaciado de sentimientos, dejando la mente libre para que esta recree ese momento presente, ese instante maravilloso, apoyándose en el asombro y el éxtasis que provoca al poeta la contemplación de la naturaleza.

El haikú surge del asombro del japonés primitivo por lo que ocuria en la naturaleza.

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“Entre las hojas de té Puestas a secar, Sólo un sendero” Nisiguchi Sachiko (siglo XX) María Victoria Martínez Martínez “Aijah” Poeta, escritora y ensayista colombiana, Autora del presente libro Nishiguchi Sachiko (1925) y se encuentra en la página ZEN, HAIKUS Y TÉ de Fernando Cid Lucas.

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LA SIMPLICIDAD DE LA POESÍA JAPONESA EN ESPAÑOL

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PRIMER PREAMBULO “las flores maravilla de la naturaleza, vestidas de múltiples colores, danzan moviendo sus delicados tallos, regalándonos amor permanente”

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I En la maĂąana El sol rosa el jardĂ­n Danzan las flores.

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II El รกrbol de guayacรกn Las flores rosadas lo cubren Es primavera

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III PĂŠtalos blancos Escarcha en los lirios Llego el invierno

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IV Un lirio Germina Parecen copos de algodĂłn Sus pĂŠtalos

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V Los rayos del sol visten a las margaritas de tonalidades

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VI En el jardĂ­n aroma de rosas es primavera

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VII Esa flor solitaria Se levantรณ entre las ruinas Exuberante

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VIII Flores naranjas Jugando a las escondidas En el รกrbol

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IX En primavera Enrojece de felicidad La flor solitaria

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X Los rayos del sol Buscan entre la neblina a las flores naranjas

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XI Sorprende a la flor la levedad de las patas de la mariposa

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XII La rosa roja entre los pĂŠtalos blancos abanico de colores

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XIII Rosal florido cuando llegarรก la abeja a polinizarlo

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XIV Llega abril las flores como racimos cuelgan del รกrbol

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XV Es madrugada las flores se despiertan con el rocĂ­o

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XVI Se recrea la flor con el roce de las alas de una mariposa

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XVII PĂŠtalos rojos es la pasiĂłn de las flores aflorando sensualidad

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XVIII Esparcen su aroma los pĂŠtalos de las rosas es el olor del amor

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SEGUNDO PREAMBULO “Un eterno conjunto de vida nos regala diariamente la naturaleza, ¿cómo no emerger los haikus para contarle al mundo lo que en esta sucede?”. 57


XIX En el firmamento Caballitos de mar o pรกjaros que cantan

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XX hilos de lluvia suspendidos de la nada no hay sed

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XXI Espuma en sus orillas dolor aflora en sus aguas el rĂ­o agoniza

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XXII Sobre las nubes caballitos de mar ¿Quién los pintó?

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XXIII Por sus hojas Ruedan lágrimas No, es el rocío

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XXIV Una torcaza sobre la cuerda tendida gorjea su canto

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XXV solo la mariposa posada sobre los pĂŠtalos reproduce el silencio

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XXVI Canta la rana la noche emite un arpegio con la luna

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XXVII Los pรกjaros esperan sobre la cuerda mojada a que el sol salga

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XXVIII Entre las hojas la oruga dormida sueĂąa con alas

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XXIX En los parques cuando el hambre acose ยกay! De sus palomas

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XXX En el encuentro La brisa cantĂł tonadas El crisantemo tambiĂŠn

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XXXI Hay neblina Los árboles desaparecen de la vista ¿A dónde fueron?

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XXXII En el verde follaje Anuncian la primavera Soles amarillos

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XXXII El sol penetra Por entre los รกrboles Las sombras lo saben

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XXXIII Olas embravecidas Sobre el mar en calma Anuncio de tormenta

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XXXIV La luna refresca Esta noche calurosa con sus lรกgrimas

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XXXV Es verano semejan acuarelas las ventanas

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XXXVI En la noche la luna observa la tierra en su silencio

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XXXVII Amanecer caluroso Calman su sed las hojas con el rocĂ­o

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XXXVIII Sentada en la vieja banca espera a alguien la anciana son lentas las horas

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XXXIX

Entre los guaduales el viento se enreda en sus ramas su sonido se pierde

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TERCER PREAMBULO “Animales que conviven con el hombre, qué deleite su presencia”

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XL ObservĂŠ sus patas Acariciaba el agua el pĂĄjaro amarillo

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XLI Una chicharra la melodĂ­a de la rana la acompasa

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XLII La rana croa en la noche su canto acompaĂąa la luna

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XLIII Sostiene el cielo con sus patas arriba la cucarachita

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XLIV Sobre las piedras las torcazas descansan ÂĄquĂŠ largo viaje!

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XLV Forman ondas con sus picos en el agua las torcazas

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XLVI Despliegue de plumas el pavo real muestra sus ocelos un canto de pasiรณn

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XLVII Un pรกjaro observa el alimento servido otro agradece

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XLVIII ÂżVan caminando las hormigas verdes ÂżO son mamoncillos?

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XLIX Sobre la cuerda parece una nota musical la torcaza negra

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L Vuelan mariposas desprendidas del รกrbol ยกah! Son hojas.

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LI En el firmamento pรกjaros avanzan en bandadas rompen el viento

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LII Con su toc toc el pรกjaro carpintero compone notas

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LIII No pían las crías hay ausencia de vida en el nido

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LIV La alondra se protege con su blanco plumaje de los rayos del sol

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LV En la hojarasca descansa el ciempiĂŠs sus paticas tambiĂŠn

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LVI En el viejo nido no se escucha el piar emigraron las aves

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LVII SueĂąa la oruga sobre el tallo de la flor con ser mariposa

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LVIII Los patos lo saben el silencio protege sus nuevas crĂ­as

LIX 100


Vuelan mariposas desprendidas del ĂĄrbol Âżo son hojas?

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CUARTO PREAMBULO “En ese concierto de amor, la naturaleza regala a nuestros sentidos, esperanza de vida�

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LX Una piedra cae el rĂ­o apacible se agita danzan sus aguas

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LXI Llega la noche hay juego de sombras sobre el cĂŠsped

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LXII La naturaleza Se ha pintado de ocre Ha llegado el otoĂąo

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LXIII Entre los guaduales infinidad de espacios el viento fluye

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LXIV Sobre el cielo gigantes inmensos ¿quién los pintó?

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LXV El panadero amasando la harina sueĂąa con el pan

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LXVI Los รกrboles observan las huellas del caminante por entre sus espacios

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LXVII Cubre la neblina las copas de los รกrboles ยกllegรณ el invierno!

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LXVIII Pinta de amarillo El paisaje en la maĂąana Los rayos dorados

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LXIX En la playa las huellas desaparecen caricia del mar

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LXX Un relámpago su luz cayo en la tierra ¿o salió de esta?

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LXXI Entre los espacios cantan a la primavera variedad de colores

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LXXII Nubarrones oscuros ¿Qué hace sobre el Congreso ¿Un ratón mirando?

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LXXIII Su ausencia cascada de lรกgrimas el recuerdo

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LXXIV La mirada perdida en su rostro un rictus doloroso presente

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LXXV SeĂąal luminosa es noche de relĂĄmpagos un rayo lo anuncia

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LXXVI El sol asoma detrĂĄs de los cerros llega la maĂąana

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LXXVII SueĂąa el sol sobre los cultivos de trigo espigas maduras

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LXXVIII El coco ha madurado desprendido del cocotero gracias, gracias, gracias

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LXXIX Llega la noche los haikus acompaĂąan mis noches en vela

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LXXX Una vela encendida su luz ilumina al escritor y el haiku

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LXXXI ¿será que conocen la palmera altiva ¿Las hormigas?

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LXXXII Un ĂĄrbol sin hojas tiene una historia que contar en sus raĂ­ces

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LXXXIII ÂżQuĂŠ haces luna? observo las sombras entre las hojas

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LXXXIV El mar rosado un flamenco en la distancia me lo recuerda

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LXXXV Al viejo aljibe Solo una piedra Lo conmueve

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LXXXVI Un ciego camina la noche es mรกs oscura sobre las piedras

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LXXXVII En el pavimento La miseria muestra su invierno Hombres tiritan de frĂ­o.

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QUINTO PREAMBULO A mi querida ciudad Palmira, lugar que me vio nacer, la cual llevo en mi corazรณn.

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LXXXVIII Ruido de mi ciudad El toc toc del caballo Sobre el asfalto

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LXXXIX Palmeras de ciudad Para ser morichales ÂżQuĂŠ les falta?

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XC Olor a guarapo La caña de azúcar Exprime alegría

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XCI Al hijo que regresa lo reciben las palmeras el olor a caĂąa tambiĂŠn

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XCII Es mi ciudad lo dice la caña de azúcar y el olor a cagajón

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XCIII Las lavanderas doble trabajo en su labor con el hollĂ­n que cae

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XCIV ÂżllegĂł el tren? No, el pito de los ingenios Adorna el aire

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XCV Copos blancos Divisaba en la lejanĂ­a espantapĂĄjaros

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SEXTO PREAMBULO ¿Qué fue de sus algodonales? “Emergen los sueños, recuerdos de la niñez enredados entre suspiros y haikus”

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XCVI El borrador silencia Las historias que nos cuenta El lรกpiz del colegio

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XCVII Esconde su mirada El lรกpiz puntiagudo Del sacapuntas

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XCVIII Mi mamá me mima Cartilla “alegría de leer” Eras alegoría

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XCIX De niĂąa jugaba Cocli, cocli, al que lo vi, lo vi Y el tiempo se escondĂ­a

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C Ronda de juegos NiĂąos cogidos de las manos Saltan en los charcos

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CI Con una cuerda Saltan niños descalzos Con sus sueños

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CII VolvĂ­a agua la boca El caramelo de panela Al quitarle el papel

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CIII La niña juega Con la burbuja huidiza ¿podrá alcanzarla?

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CIV Luna roja Si tuvieras carretel y cola SerĂ­as una cometa. FIN 152


BIBLIOGRAFIA Didáctica e investigación online en diferentes página y seminarios entre estas: 1925. Zen, Haikus Y Té. Fernando Cid Lucas 2015-06-29. Haikusparsi.Wordpress.Com. Mario.Benedetti-Haikus 2016. El Arte De Vivir. Jiddu Krishnamurti, J. Krishnamurti. Pág. 5

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TABLA DE CONTENIDO PRÓLOGO ..................................................................................................... 1 INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 30 PRIMER PREAMBULO .................................................................................. 37 I ........................................................................................................... 38 II .......................................................................................................... 39 III ......................................................................................................... 40 IV .......................................................................................................... 41 V .......................................................................................................... 42 VI ......................................................................................................... 43

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VII ........................................................................................................ 44 VIII ....................................................................................................... 45 IX ......................................................................................................... 46 X ........................................................................................................... 47 XI ......................................................................................................... 48 XII ........................................................................................................ 49 XIII ....................................................................................................... 50 XIV ........................................................................................................ 51 XV .........................................................................................................52 XVI ........................................................................................................53 XVII ...................................................................................................... 54 XVIII ...................................................................................................... 55 SEGUNDO PREAMBULO ............................................................................... 57 XIX ....................................................................................................... 58 XX ........................................................................................................ 59 XXI ....................................................................................................... 60

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XXII ....................................................................................................... 61 XXIII ..................................................................................................... 62 XXIV ..................................................................................................... 63 XXV ...................................................................................................... 64 XXVI ..................................................................................................... 65 XXVII .................................................................................................... 66 XXVIII .................................................................................................... 67 XXIX ..................................................................................................... 68 XXX ...................................................................................................... 69 XXXI ..................................................................................................... 70 XXXII ..................................................................................................... 71 XXXII ..................................................................................................... 72 XXXIII.................................................................................................... 73 XXXIV .................................................................................................... 74 XXXV ..................................................................................................... 75 XXXVI .................................................................................................... 76

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XXXVII................................................................................................... 77 XXXVIII .................................................................................................78 XXXIX .................................................................................................. 80 TERCER PREAMBULO .................................................................................. 81 XL ........................................................................................................ 82 XLI ....................................................................................................... 83 XLII ...................................................................................................... 84 XLIII ..................................................................................................... 85 XLIV ..................................................................................................... 86 XLV .......................................................................................................87 XLVI ..................................................................................................... 88 XLVII .................................................................................................... 89 XLVIII ................................................................................................... 90 XLIX ...................................................................................................... 91 L ........................................................................................................... 92 LI .......................................................................................................... 93

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LII......................................................................................................... 94 LIII ....................................................................................................... 95 LIV........................................................................................................ 96 LV .......................................................................................................... 97 LVI........................................................................................................ 98 LVII ...................................................................................................... 99 LVIII ................................................................................................... 100 CUARTO PREAMBULO ............................................................................... 103 LX ....................................................................................................... 104 LXI ...................................................................................................... 105 LXII ..................................................................................................... 106 LXIII .................................................................................................... 107 LXIV ....................................................................................................108 LXV ..................................................................................................... 109 LXVI .................................................................................................... 110 LXVII .................................................................................................... 111

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LXVIII .................................................................................................. 112 LXIX .................................................................................................... 113 LXX ..................................................................................................... 114 LXXI .................................................................................................... 115 LXXII ................................................................................................... 116 LXXIII ................................................................................................... 117 LXXIV .................................................................................................. 118 LXXV ................................................................................................... 119 LXXVI .................................................................................................. 120 LXXVII ................................................................................................. 121 LXXVIII ................................................................................................ 122 LXXIX .................................................................................................. 123 LXXX ................................................................................................... 124 LXXXI .................................................................................................. 125 LXXXII ................................................................................................. 126 LXXXIII ................................................................................................ 127

159


LXXXIV ................................................................................................ 128 LXXXV ................................................................................................. 129 LXXXVI ................................................................................................ 130 LXXXVII ............................................................................................... 131 QUINTO PREAMBULO ................................................................................ 133 LXXXVIII .............................................................................................. 134 LXXXIX ................................................................................................ 135 XC ....................................................................................................... 136 XCI ...................................................................................................... 137 XCII ..................................................................................................... 138 XCIII .................................................................................................... 139 XCIV .................................................................................................... 140 XCV ..................................................................................................... 141 SEXTO PREAMBULO .................................................................................. 143 XCVI .................................................................................................... 144 XCVII ................................................................................................... 145

160


XCVIII .................................................................................................. 146 XCIX .................................................................................................... 147 C ......................................................................................................... 148 CI ........................................................................................................ 149 CII ....................................................................................................... 150 CIII ...................................................................................................... 151 CIV ...................................................................................................... 152

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MARÍA VICTORIA MARTÍNEZ MARTÍNEZ “AIJAH” Poeta y ensayista colombiana, nacida en la ciudad de Palmira- Valle del Cauca, el 10 de abril de 1953, vive en Bogotá. Doctora en Derecho y Ciencias políticas de la Universidad Santiago de Cali, con Maestría en Criminología, Ciencias Penales y Penitenciarias. Coautora del libro “Los Derechos humanos por Colombia”, autora de varios ensayos, los cuales han sido publicados.Ha recibido varios premios y menciones en Poesía libre y en Prosa-narrativa, destacándose en el 2014 con los siguientes premios entre otros: 1er premio en narrativa “Navidad en mi casa, 1º premio en poesía “Redes de amores lejanos, 2º premio en poesía “Homenaje al agua”, 2º premio poesía libre “Réquiem al Puerto de Buenaventura”.Participado en varias Antologías sobre poesía, libros editados por la Editorial DUNKEN Argentina, cuya recopilación hizo Marisa Aragón Willner.

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