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ARTÍCULO

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EN SU 477º ANIVERSARIO

18 de enero, aniversario de la capital del Perú - Lima Escribe Willie Morón Fonseca Periodista-Investigador Lima, capital actual del Perú y antiguamente del virreinato más rico de Sudamérica, aporta un extra<ordinario crecimiento demográfico debido al incremento de la migración. Su recientemente remodelada plaza de armas ha sido escenario de numerosos acontecimientos históricos: la muerte de Francisco Pizarro, y la proclamación de la Independencia. Dos departamentos importantes en la región central del país: Huánuco y Pasco expresan su cordial saludo con ocasión del aniversario de Lima. En la eclosión de éste artículo hay una fuerza latente que no queremos pasar por inadvertidos, esto dejará una huella indeleble al conocer la historia de Lima en su aniversario. Nuestra participación evidencia una sana curiosidad académica y en una férrea honestidad intelectual. ¡Aquí la historia de Lima! En 1532, un grupo de conquistadores españoles dirigidos por Francisco Pizarro derrotaron al inca Atahualpa y conquistaron su imperio. Dado que la corona española había nombrado a Pizarro gobernador de las tierras que conquistase, este emprendió la búsqueda de un lugar adecuado para establecer su capital. Su primera elección fue la ciudad de Jauja, sin embargo, esta ubicación fue considerada inconveniente por su altitud y su lejanía del mar al estar situada en medio de los andes. Exploradores españoles dieron cuenta de un mejor lugar en el valle del Rímac, cerca del Océano Pacífico con abundantes provisiones de agua y madera, extensos campos de cultivo y un buen clima. LA CAPITAL DEL PERU El 18 de enero 1535, Francisco Pizarro procedió a fundar "la ciudad de los reyes" en el más central y extenso valle de la costa del Perú, bajo un cielo apacible y sereno, en las riberas del río Rímac, dos leguas del mar y cerca de un pueblo de indios, Francisco Pizarro, el famoso conquistador del imperio de los incas , fundó con doce de sus compañeros, el 18 de enero de 1535, en nombre de la Santísima Trinidad, la población que no había podido establecer ni en Sangallán (Pisco) ni en Jauja, denominándola "Ciudad de los Reyes"; nombre que fue más por motivos religiosos que en homenaje a los soberanos de Castilla, hoy, contemplado a la distancia de largas centurias, parece como una revelación de grandeza a que había de llegar el futuro virreinato. CON UNA GEOGRAFIA ANDINA Lima Ostenta la geografía más andina de la costa, con un desnivel violento entre sus playas y sus más altas cumbres; mientras otros departamentos costeños están formados por planicies, o por una serie de altas mesetas escalonadas, en Lima los andes llegan hasta la orilla del mar, formando grandes acantilados. El cerro de Pasamayo alcanza casi mil metros de altitud, en forma casi vertical sobre el océano Pacífico; los andes se alzan gigantescos a menos de 20 o 30 km. del mar y sus valles (en forma de planos inclinados triangulares), con la cúspide incrustada en las cadena montañosa andina, apenas se extienden 40 km. en muy contados sitios. Esta característica geográfica del departamento le confiere otra particularidad: a 10 minutos del centro de la ciudad capital se encuentran hermosas playas de arena frente al mar, que se extienden por más de 100 km., pero también, a unos 20 a 40', se puede gozar de soleados valles serranos. El hecho de que los andes se precipiten en el mar encajonado a los valles ha dotado además a Lima de una gran capacidad hidráulica, aprovechada con formidables obras de ingeniería que proporcionan energía eléctrica a la capital, convirtiéndola en un emporio industrial. Ejemplo de ello es el máximo aprovechamiento de los medianos caudales de los ríos Rímac y Santa Eulalia, que en conjunto generan medio millón de kW. Los valles costeños y serranos se despliegan en un gran abanico alrededor de Lima, como en un gigantesco triángulo isósceles cuyo vértice se encuentra en el cerro tutelar de la ciudad, San Cristóbal, proyectándose su base desde el río Chillón en el norte, hasta el río Lurín, en el sur. El departamento de Lima resulta doblemente favorecido, no solamente por su ubicación geográfica, equidistante del norte y del sur, sino también por esta distribución de sus valles que posibilitó el desarrollo de la agricultura, que se dio en gran escala cuando las antiguas haciendas de tipo colonial se transformaron en plantaciones-bajo la forma jurídica de sociedades anónimas-y empezaron a cultivar algodón, con ayuda del crédito.

Estos cultivos, así como los de caña, lino, girasol y pan llevar provocaron un desarrollo en cadena de otros sectores económico, industrializándose en este siglo la agricultura en actividades como producción de tejidos, aceites de semilla de algodón, industria azucarera, etc., que alcanzaron su auge hasta la segunda guerra mundial. LA HISTORIA DE LIMA La capital del Perú, empezó con su fundación por Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535.La ciudad fue establecida en el valle del río Rímac en un área poblada por el señorío de Ichma. Se convirtió en capital del Virreinato del Perú y sede de una Real Audiencia en 1543. En el siglo XVII, la ciudad prosperó como centro de una extensa red comercial a pesar de los frecuentes terremotos y la amenaza de la piratería. Este auge llegó a su final en el siglo XVIII a consecuencia del declive económico de Lima y de las reformas borbónicas. La población limeña jugó un papel ambiguo en el procedo de la independencia del Perú (1821-1824), la ciudad sufrió los desmanes de las fuerzas realistas y patriotas por igual. Tras la emancipación, Lima pasó a serla capital de la República del Perú. Gozó de un corto período de prosperidad a mediados del siglo XIX, hasta su ocupación y saqueo a manos de tropas chilenas durante la guerra del pacífico (1879-1883). Después de la guerra, se inició un período de expansión demográfica y renovación urbana. La población creció aceleradamente a partir de la década de 1940como consecuencia de una fuerte inmigración desde las regiones andinas del Perú. Esto llevó a la proliferación de barrios periféricos conocidos como "pueblos jóvenes" pues la expansión de los servicios básicos quedó muy rezagada frente al crecimiento demográfico. FUNDACION DE LA CIUDAD El 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro procedió a fundar la ciudad en nombre de sus majestades el emperador Carlos V y de su madre la reina Juana. En la ceremonia se encontraban presentes dos frailes (un franciscano y un dominico), numerosos soldados a caballo y a pie, esclavos negros y una mujer, la morisca Beatriz. El nombre oficial "Ciudad de los Reyes" se eligió en homenaje a los reyes magos, por la cercanía de su fiesta. De aquí viene el apelativo de las "tres veces coronada" ciudad, aunque el tiempo impuso la denominación nativa de Lima. Según algunos autores, el nombre es una corrupción hispánica de "Rímac", topónimo quechua del río hablador. El croquis original de la ciudad, perdido ahora, marcaba 9 calles de largo por 13 de ancho, o 177 manzanas se construyeron alrededor de la plaza mayor en las cercanías del río Rímac y se dice que la tornaban tantas huertas de naranjos, manzanos y otros frutales quela nueva capital parecía un pequeño bosque. En la era precolombina, el territorio de lo que hoy es la ciudad de Lima estaba habitado por diversos grupos amerindios. Antes de la llegada del imperio inca a la región, los valles de los ríos Rímac y Lurín estaban agrupados bajo el señorío de Ichma. Su presencia ha quedado atestiguada en unas 40 pirámides de adobes, asociadas al sistema de irrigación de los valles. En el siglo XV, los incas conquistaron la región y erigieron sus propios edificios públicos en sitios como Pachacámac. EPOCA VIRREYNAL Durante los años, Lima debió afrontar los disturbios causados por las disputas entre diferentes grupos de españoles. Al mismo tiempo, aumentó su prestigio al ser designada capital del virreinato del Perú y sede de una Real Audiencia en 1543. La primera universidad limeña, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue establecida en 1551, y la primera imprenta en 1584. La ciudad también se convirtió en un importante centro religio-

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so en 1541 se convirtió en sede de una diócesis de la iglesia católica, la cual se convirtió en arquidiócesis cinco años después. Lima próspero en el siglo XVII como el centro de una vasta red comercial que integraba el virreinato del Perú con América, Europa y Asia Oriental. Los comerciantes limeños canalizaban la plata peruana a través del cercano puerto del Callao y la intercambiaban por bienes importados en la feria comercial de Portobello, en la actual Panamá. Esta práctica era sancionada por ley, pues la corona había estipulado que todo el comercio del virreinato debía pasar por el Callao en su camino hacia y desde mercados del exterior. La prosperidad económica de la ciudad se vio reflejada en su rápido crecimiento, la población aumentó de alrededor de 25.000 en 1619 a un estimado de 80.000 en 1687. Sin embargo, la ciudad no estuvo libre de peligros. El 20 de octubre y 21 de diciembre de 1687, fuertes terremotos destruyeron gran parte de la ciudad y sus alrededores. El desastre fue seguido por epidemias y falta de alimentos lo que provocó el descenso de la población a menos de 40.000 para 1692-Una segunda amenaza era la presencia de piratas y corsarios en el Océano Pacífico. La expedición naval holandesa atacó el puerto del Callao en 1624 pero fue rechazada por el virrey Diego Fernández de Córdoba. Bucaneros ingleses proliferaron en las aguas del Pacífico en la década de 1680 hasta que fueron repelidos por los comerciantes de Lima en 1690. Como medida de precaución, el virrey Melchor de Navarra y Rocafull construyó las Murallas de Lima entre 16841687. El terremoto de 1687 marcó un punto de quiebre en la historia de Lima pues coincidió con una recesión en el comercio, el declive de la producción de plata y una mayor competencia económica con ciudades como Buenos Aires. A estos problemas se sumó un devastador terremoto el 28 de octubre 1746, el cual causó severos daños en la ciudad y arrasó El Callao, obligando a un gran esfuerzo de reconstrucción a cargo del virrey José Antonio Manso de Velasco. Este desastre generó una intensa devoción hacia una imagen de Cristo conocida como el señor de los milagros, la cual ha sido sacada en procesión cada octubre desde. Durante la segunda mitad de la época virreinal, durante el gobierno de los reyes de la casa de Borbón, el desarrollo urbano de Lima estuvo marcado por las ideas de la ilustración sobre la salud pública y el control social. Entre los edificios construidos durante este período se encuentra y coliseo de gallos, la plaza de toros de ancho, y el cementerio general. Los dos primeros fueron construidos para regular esas actividades populares centralizándolas en un solo lugar, mientras que el cementerio puso fin a la práctica de enterrar a los muertos en las iglesias, considerada insalubre por las autoridades públicas. EPOCA DE LA INDEPENDENCIA Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Lima se vio afectada por las reformas borbónicas pues perdió su monopolio sobre el comercio exterior, así como dominio de la importante región minera de Alto Perú que en 1776 fue transferida al virreinato del Río de la Plata. Este debilitamiento económico llevó a la élite de la ciudad a depender de cargos en el gobierno virreinal y en la iglesia para su sostenimiento, se mostró reticente a apoyar la independencia. En la década de 1810, la ciudad se convirtió en un bastión realista durante las guerras de independencia hispanoamericana bajo el gobierno del virrey José Fernando de Abascal y Sousa. Una expedición combinada de patriotas argentinos y chilenos dirigidos por el general José de San Martín desembarcó al sur de Lima el 7 setiembre de 1820, pero no atacaron la ciudad. Enfrentando a un bloqueo naval y a la acción de guerrillas en tierra firme, el virrey José de la Serna se vio forzado a evacuar la ciudad en julio de 1821 para salvar al ejército realista. Temiendo un levantamiento popular y careciendo de recursos para imponer el orden, el consejo de la ciudad invitó a San Martín a entrar a Lima y firmó una Declaración de Independencia a su solicitud. La guerra se prolongó por dos años más, durante los cuales la ciudad cambió de manos muchas veces y sufrió abusos de ambos bandos. Para cuando la guerra se decidió, el9 diciembre de 12824 en Ayacucho, Lima había quedado considerablemente empobrecida. EPOCA REPUBLICANA Después de la guerra de la independencia, Lima se convirtió en la capital de la república del Perú pero el estancamiento económico y desorden político del país paralizó su desarrollo urbano. Esta situación se revirtió en la década de 1850, cuando los crecientes ingresos públicos y privados derivados de la exportación del guano permitieron una rápida expansión de la ciudad. En los veinte años siguientes, el Estado financió la construcción de edificios públicos de gran tamaño para reemplazar los antiguos establecimientos virreinales, entre estos se encuentran el mercado central, el camal general, el asilo mental, la penitenciaría y el hospital Dos de Mayo. También hubo mejoras en las comunicaciones; en 1850 se completó una línea del ferrocarril entre LimaCallao; y en 1870 se inauguró un puente de hierro sobre el río Rímac, bautizado como Puente Balta. En 1872 se demolieron las murallas de la ciudad previendo un mayor crecimiento urbano a futuro. Sin embargo, este período de expansión económica también ensanchó la brecha entre ricos y pobres, produciendo un extendido descontento social. Durante la guerra del Pacífico (1879-1883), el ejército chileno ocupó Lima después de derrotar a las tropas peruanas en las batallas de San Juan y Miraflores. La ciudad sufrió los desmanes de los invasores quienes saquearon museos, bibliotecas públicas e instituciones educativas. Al mismo tiempo, turbas enardecidas atacaron a los ciudadanos pudientes y a la colonia asiática, saqueando sus propiedades y negocios.


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