GENRE HIT LIST Con Scrappy Pérez
Carro Nuevo, Chicos en el Baúl y un Poco de Suavizador A la verdad que esta vez me costó mucho trabajo pensar en cosas para hablar con ustedes. Mi vida es tan interesante como ver el parto de un elefante. Las cosas más recientes que me pasaron fueron mi viaje a Sanford en Florida y la conversación que tuve con mi nuevo amigo aunque no tengamos mucho en común. A él le gusta mucho el festejeo, estar con un chico diferente cada semana y su dieta perpetua de agua, aire y un poquito de culpa al lado. Ya saben el tipo: son los que dicen cosas como “¿recuerdas comer pan”? mientras te hablan de sus momentos difíciles como el estar en las tiendas por horas buscando ropa que le quede bien porque se ve tan bien en todas. Pobrecito... En realidad no tengo el mismo sentido de aventura tampoco. Para mí el lavar la ropa sin suavizador me hace sentir que soy un chico rebelde y con eso me da.. Mi otro amigo fue el que me llevó a Sanford. ¿Alguna vez han estado ahí? Me sentí como si hubiese salido de la máquina del tiempo y me fui al pasado. Todas las casas tenían una fachada que me hacía decir “¡Ay, virgen! Siento como que aquí se murió alguien”. Cada balcón tenía su mecedora que ya ni se ven en mueblerías hoy día. Lo único que le faltaba eran los dos viejitos leyendo el periódico abanicándose y tomando té mientras hablaban de ese nuevo invento volador de metal que lleva a las personas de un lugar a otro. La gente que me pasaba por el lado me sonreía y me deseaba un buen día y ni siquiera me pedían dinero. Claramente fui a la dimensión desconocida. Comencé a añorar mi barrio y el tráfico y la gente indeseable así que mi amigo me hizo el favor de pegarme en la cara y decirme “te pegué por pendejo” para sentirme más en casa.
Otra cosa que me pasó hace poco es que puedo conducir otra vez. No había podido por un accidente que tuve. OK, la verdad es que me lo tenían prohibido porque me agarraron con tres kilos de cocaína, un mono en peligro de extinción en el asiento de atrás y un prostituto ilegal en el baúl. Pero bueno, ahora sí puedo guiar y sentirme como todo el mundo con el derecho de beber agua de las mismas fuentes y votar en las elecciones. Bueno, creo que eso es todo. Así que recuerden, a menos que el gato de tu mamá no sea tu mejor amigo y escuches música del año de las guácaras, no vayas a Sanford. Siempre lava la ropa con suavizador o úsalo de lubricante y asegúrate de que la próxima vez que montes a prostitutos en el baúl del carro, que tengan su residencia con ellos.