El negocio de la fruta de hueso ha experimentado en los últimos años una evolución tanto en sus fases de cultivo como en poscosecha, que ha necesitado la incorporación de cambios en las prácticas de cultivo y tecnologías para atenderla. Entre ellos se encuentran el desarrollo de nuevas variedades, la adaptación a nuevas plagas y enfermedades y, tanto en el caso de éstas como en el de las ya existentes, la necesidad de compatibilizar su control eficaz con los fitosanitarios disponibles y con uso autorizado. La falta de agua es un factor limitante en zonas importantes de cultivo como son las adyacentes al Mediterráneo, que también determina cambios en las prácticas de cultivo.