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AGUADURA O PODREDUMBRE DE LA RANILLA

Por: MVZ CJF Enrique Obregón Ayón

Utilicé este término como título del artículo, ya que es como más se le conoce a este padecimiento que afecta al casco del caballo. El nombre correcto de este padecimiento es “Podredumbre o Necrosis de la Ranilla”.

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El casco del caballo está sujeto a diferentes padecimientos o enfermedades, una de las más comunes es la que se conoce como aguadura. Es una infección bacteriana localizada en la ranilla provocando necrosis de la misma y cuando llega a la región sensible produce dolor y claudicación.

La ranilla es una estructura que se localiza en la región solar del casco, lo cual nos dice que está constantemente en contacto con el suelo. En una vista solar, la ranilla se encuentra en la región posterior, es una estructura de forma triangular de consistencia suave y es parte del cojinete digital.

La ranilla tiene diversas funciones:

- Interviene junto con otras estructuras en el mecanismo de bombeo sanguíneo de la extremidad.

- Es determinante para que se lleve a cabo la correcta expansión del casco.

- Brinda tracción y sirve como antiderrapante.

Cuidados y Prevención

La ranilla crece al igual que la suela y la muralla del casco. En un recorte rutinario del casco, se debe hacer también el recorte y limpieza de la ranilla, cada 4 a 6 semanas.

El casco está en contacto constante con el suelo, en donde hay agua, estiércol, orines, grava, lodo, paja, aserrín, etc., por lo que debe destaparse y limpiar regularmente. La falta de higiene y humedad en el piso o cama de la caballeriza, donde el caballo pasa la mayor parte del tiempo, produce suciedad en el casco.

Un casco muy alto de talones también predispone a esta situación, ya que la ranilla no funciona adecuadamente al no tener contacto con el suelo y se acumula suciedad, que posteriormente afecta a su higiene.

Durante la época de lluvias debemos tener más cuidado, las pistas y corrales están húmedas y enlodadas.

El diagnóstico es fácil, ya que al inspeccionar el casco se observa el tejido de la ranilla con necrosis, en ocasiones hay presencia de pus o de sangre y mal olor. En caso de presentarse una claudicación o cojera se hace un chequeo. El casco y la ranilla son estructuras que normalmente se revisan primero.

La infección puede ser superficial y no causar dolor, pero si es profunda alcanzando la región sensible causa dolor, claudicación o cojera.

En algunas ocasiones se ven afectados también los Bulbos o Pulpejos. El diagnóstico diferencial se hace de otra enfermedad que afecta a la ranilla llamada “Canker”. En esta afectación se presentan signos y síntomas muy parecidos, pero las causas y tratamiento son diferentes. Cuando se hace el recorte y herrado de los caballos, el herrador lo puede ver a simple vista.

Tratamiento

El tratamiento consiste primeramente en eliminar las causa, que son: la humedad y mantener la limpieza e higiene del lugar donde vive el caballo. Además de llevar a cabo un estricto programa de recortes y herrado de los equinos. Es, en cierto grado normal que se presente esta situación en caballos que viven en el exterior, tal es el caso de las yeguas de cría. Aguaduras y abscesos subsolares son frecuentes y si no hay claudicaciones, muchas veces pasan desapercibidas.

Durante el recorte del casco se debe retirar el tejido necrosado, las bacterias ahí presentes son anaerobias, es decir proliferan en donde no hay presencia de oxígeno, y al recortar y descubrir la lesión comienza ya la curación.

La aplicación de antisépticos es de gran ayuda. Algunos de los más utilizados como son Yodo, Cloro, Agua Oxigenada y Sulfato de Cobre. Se deben aplicar una vez que el casco está limpio o destapado. Una brocha es de gran ayuda al aplicarse, de preferencia utilizar productos líquidos, ya que penetran mejor. También hay algunos antisépticos que pueden encontrarse en forma de pomadas.

Estos antisépticos se pueden usar en otras afecciones que se presentan en los cascos como son: abscesos, contusión o zapatazo, cuartos, enfermedad de la línea blanca o bien un clavo mal colocado en la región sensible.

Cualquiera de estos productos funciona bien, siempre y cuando se elimine la humedad y se limpie la cama de la caballeriza donde el caballo vive.

Herrado

Una herradura normal permite que la ranilla tenga contacto con el aire y también que se realice la curación, además de que se puede ver la ranilla.

Si hay mucho dolor se puede utilizar una herradura con plantilla cerrada, que da protección a la ranilla cuando ésta hace contacto con el suelo. Debajo de la plantilla se deben aplicar curaciones. Hay diferentes productos y dependiendo del caballo, será la decisión de cuál utilizar. A estas herraduras se les llama como “Empaques para Suelas”.

Dentro de las patologías del casco, considero a la aguadura como la menos grave. Un buen tratamiento junto a las medidas de higiene funcionan rápidamente.

La medicina preventiva se hace revisando y destapando los cascos de los caballos diariamente, las camas deben estar secas y limpias. Además de un calendario estricto de herrado y recortes de todos los caballos en el lugar es necesario.