Mundo Especial Asamblea del MMTC
Cuatro visiones de una misma tarea
E
l mes en curso se celebra, en Haltern Am See, Alemania, el seminario internacional y la Asamblea General del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), con el lema «La construcción de una sociedad justa, fraternal y sostenible» por bandera. Cuatro de los asistentes cuentan sus expectativas, anhelos e impresiones sobre esta cita crucial de los trabajadores cristianos del mundo. Se trata de Jean Claude Tolbize, miembro de LOAC (Ligue Ouvrière Action Catholique) de Isla Rodrigues, (Mauricio); Hortense Dembele, Presidenta de Movimiento de Trabajadores Cristiano de Bamako-Mali (MTC), Danila Sosa, del MTC de República Dominicana y Fátima Pinto, de Liga Operaria Católica/MTC (LOC-MTC) de Portugal. Las preguntas que les hemos traslado son: 1. ¿Cuál es la situación social y eclesial de tu país? 2. ¿En qué momento se encuentra vuestro movimiento? 3. ¿Qué opinión te merece la coordinación mundial con otras organizaciones? 4. ¿Qué esperas de la próxima Asamblea General del MMTC?
habitantes. Nuestras principales actividades económicas son la agricultura y la pesca. Hay una alta tasa de desempleo en la isla. La pobreza es una realidad entre nosotros. Muchas personas abandonan la isla para encontrar un puesto de trabajo en la Isla Mauricio. La educación es gratuita, pero muchos jóvenes se van al extranjero para poder cursar estudios posteriores. La mayoría de los habitantes son católicos. Pertenecemos a un vicariato aquí y nuestra Iglesia es muy activa. 2. El movimiento fue creado en 1972 por el Padre Brown y el señor y la señora de Castel Grande Montagne. Tenemos 15 grupos de base en la isla. En el sur de la isla, el agua no se está distribuyendo correctamente, escribimos a las autoridades y la situación cambió. Procuramos intervenir allí donde las personas sufren por la pobreza y las injusticias. 3. La coordinación global de nuestra organización es una herramienta muy importante para la supervivencia de nuestro propio movimiento. 4. Esperamos conocer a gente de otros países para compartir ideas y saber lo que otros movimientos están haciendo. Será la segunda vez que acudimos a la Asamblea General. El tema de la reunión es muy profético. La concreción del tema realmente ayudará a crear un futuro mejor para la humanidad.
Hortense Dembele, Bamako-Mali Jean Claude Tolbize, Isla Rodrigues 1. Rodrigues es una pequeña isla de 108 kilómetros cuadrados con 35.000 30 302
1.549 · JULIO 2013
1. El pueblo maliense vivía en perfecta armonía, a pesar de la diversidad de religiones y grupos étnicos en el sur y el norte hasta la llegada de las armas de las tropas terroristas al norte. La po-
blación huyó dejando todo atrás; la administración, las escuelas, las iglesias, los lugares quedaron desiertos. Algunas familias han sido completamente sacrificadas o violentadas. Ante el trauma, la gente solo podía ir hacia el sur. La solidaridad obliga al hermano, al vecino a echar una mano. La iglesia, a su vez, actúa como mediadora, educadora, los cristianos intentan despertar y mantener la unidad en la oración. 2. Somos alrededor de 200 militantes y simpatizantes en cinco diócesis. Los militantes se organizan en diferentes áreas y se suelen reunir una vez al mes. Todas las acciones están coordinadas por un consejo de siete miembros, tres mujeres. El movimiento vive de aportaciones y de la venta de tarjetas postales. Llevamos a cabo actividades tales como: formación en informática de licenciados en paro; formación de los trabajadores domésticos; formación de maestros en escuelas privadas y comunitarias… Todas estas actividades han surgido gracias al método de ver, juzgar y acturar. 3. Es importante pertenecer a una organización internacional que nos da el valor para ayudar a nuestros hermanos que no tienen voz, para considerar al otro que está marginado, rechazado por la sociedad, violados sus derechos. Actualmente tenemos enormes desafíos, como la edad de nues-
Mundo tros equipos y que nos estamos quedando sin maneras de renovar nuestros recursos materiales, mejorar la atención a los trabajadores domésticos; la extensión del movimiento, la renovación de los cargos relacionados y la revitalización de los equipos existentes, la situación de los migrantes sin alojamiento… 4. Necesitamos una visión compartida para un cambio de forma que pueda permitir a los diferentes movimientos crecer y asegurar su independencia financiera en acciones concretas con los sin voz y los migrantes.
Danilda Sosa, República Dominicana 1. Somos uno de los países más desiguales de América Latina lo que se traduce en una situación social en desventaja para la gran mayoría de trabajadores y trabajadoras, y la población pobre en sentido general. La iglesia tiene una importancia crucial y representa un punto esencial en la cultura moderna, por los valores y principios que enarbola. Pero muchas veces nuestros pastores, ministros, dirigentes están lejos de la gente. Algunos sacerdotes, diáconos y trabajadores llaman delincuentes a trabajadores en huelga o bendicen obras que destruyen el medio ambiente. Pero también existen, y son los más, los movimientos de base que practican la doctrina del buen samaritano. 2. Estamos en un momento de revisión del actuar, para plantearnos una respuesta más orgánica a los militantes, pero sobre todo a los trabajadores. Es
un reto desafiar la pasividad que vemos en las comunidades, sindicatos, trabajadores y en nuestra iglesia, en relación al mundo del trabajo. Trabajamos con migrantes haitianos; estamos en los inicios de un espacio de asesoría laboral, tenemos un programa de mujeres sobre prevención de violencia intrafamiliar y fortalecimientos de sus iniciativas económicas, otro de formación de trabajadores del sector informal 3. Es el espacio necesario de defensa, formación y solidaridad de trabajadores cristianos, principalmente, porque tiene la responsabilidad de mantener presente el tema obrero y de los trabajadores dentro de nuestra iglesia a nivel mundial. El MMTC puede y debe fortalecerse, seguir su misión de actuar para que la vida y la realidad de los trabajadores, sea reconocida por la iglesia y por los responsables políticos y que los mismos trabajadores asuman la responsabilidad de luchar por ellos mismos, inspirados en la doctrina de Jesús, trabajador de Nazaret. 4. El momento histórico demanda un esfuerzo para el crecimiento y desarrollo a partir de nuestra misión formativa y evangelizadora. Hemos de planear estrategias que den respuestas al funcionamiento interno y a la integración de movimientos nuevos y otros que se han alejado. Esperamos tener la oportunidad de conocer e intercambiar la realidad de cada país, de los trabajadores y trabajadoras y poner con claridad las respuestas que como cristianos y cristianas debemos dar a los trabajadores.
Fatima Almeida, Portugal
trabajo a menudo ilegales con más horas de las pactadas, en empleos cualificados de bajos salarios y en nuevos puestos de trabajo restringidos a quienes se han resignado a adaptarse a la flexibilidad y la movilidad. 2. La LOC-MTC aspira a revertir este modelo de desarrollo individualista y consumista, que descarta a la gente. Alienta a sus miembros a ser protagonistas y actores en el desarrollo de una sociedad justa, fraterna y sostenible, donde se respete el trabajo humano que dignifique y permita el desarrollo integral de la persona y sea compatible con la vida familiar. Defiende la justa distribución de la riqueza creada por el trabajo, que proporcione la protección social en caso de enfermedad, la vejez y otras situaciones de vulnerabilidad social. 3.- Como miembro fundador del MMTC, siempre hemos considerado fundamental la existencia de una red global de organizaciones cristianas orientadas al trabajo. Gracias al MMTC podemos vivir y experimentar la solidaridad y la fraternidad globalizada. Unidos en la acción podemos construir un mundo más justo y equitativo, donde se comparte más riqueza, en el que cada hombre y mujer puedan vivir con dignidad y la «vida en abundancia». Universalmente unidos en la fe en Cristo Resucitado, en la oración y en las Bienaventuranzas, vivir y transmitir los valores humanos y cristianos que sustentan el bien común, contribuyendo a la solidaridad, la justicia, la distribución del trabajo, la dignidad y la esperanza del ser universalizado. !
1. Portugal vive un retroceso de civilización. La vida de los trabajadores está marcada por el sufrimiento y la angustia. Algunos perdieron el trabajo, los ingresos, la vivienda, la familia… El trabajo humano se ha precarizado, devaluado y desregulado, lo que se refleja en los nuevos contratos laborales sin casi protección social y en formas de 31 1.549 · JULIO 2013
303