Orientaciones para la celebración de la Eucaristía Día de la Mujer Trabajadora 2015 MONICIÓN DE ENTRADA Como sabéis cada 8 de marzo celebramos el Día de la Mujer Trabajadora. El 8 de Marzo de 1908 en Nueva York se vivió el levantamiento de las mujeres trabajadoras en la fábrica de “Cotton” en demanda de sus derechos. La represión a la que fueron sometidas, con resultado de muerte para muchas de ellas, desató la solidaridad de las trabajadoras del mundo. En recuerdo de este trágico suceso quedó esta fecha como el Día de la Mujer Trabajadora. Por eso la celebración del 8 de marzo, es una oportunidad para acercarnos a la situación que viven muchas mujeres, especialmente en su relación con el trabajo y con el desempleo. Demasiadas mujeres sufren y lloran las injusticias de este mundo que las condena a seguir siendo discriminadas por ser mujer, por ser trabajadora y por ser pobre. No perdamos la oportunidad de manifestar a las personas desempleadas, hoy especialmente a las mujeres, a quienes viven la inseguridad de perder su trabajo, a quienes tienen un trabajo precario, sumergido o mal pagado, la cercanía y solidaridad de nuestras comunidades cristianas. En este tercer domingo de cuaresma, camino hacia la Pascua. La Iglesia nos ofrece este camino de conversión para acercarnos más a Jesucristo y a quienes Él ama. Dios nos dio ojos para ver su presencia en medio de nosotros. Lo sentimos vivo en Cristo resucitado, en esta Eucaristía y El se hace presente en cada hombre o mujer que sufre… Hoy el rostro de Cristo…tiene rostro de mujer… LECTURAS PRIMERA LECTURA. Libro del Exodo(20,1‐17). SALMO : Tu tienes, Señor. Palabras de vida eterna SEGUNDA LECTURA: 1 Corintios (1, 2‐25) EVANGELIO: Juan 2, 13‐25. ORACIÓN DE LOS FIELES Llenos de confianza, oramos a Dios, nuestro Padre, para que todas sus hijas e hijos puedan vivir dignamente con el fruto de su trabajo. 1. Por la Iglesia, para que reconozca y fomente el imprescindible papel de las mujeres en las comunidades cristianas y en la misión de evangelizar en los diversos ambientes. Roguemos al Señor. 2. Oremos por la Iglesia, para que sea casa de acogida para todas las personas que sufren, y de manera especial para las mujeres marginadas, humilladas, explotadas. Roguemos al Señor. 3. Oremos por los gobiernos de las naciones, para que elaboren leyes justas, que impidiendo la discriminación de la mujer, favorezcan la promoción de la mujer y su participación plena en la vida social, para así poder contribuir a un mundo más justo, más compasivo y más fraterno Roguemos al Señor.