DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA Motivación:
8 marzo 2015
Hace pocos días (20 de febrero de 2015) el Papa decía estas palabras: “Para el Señor no es ayuno no comer carne y después “pelear y explotar a los trabajadores”. Y siguiendo su comentario a las lecturas del día, continuaba: “Y si tú quieres hacer penitencia, real no formal, debes hacerla delante de Dios y también con tu hermano, con tu prójimo”. Y dejaba caer las siguientes preguntas: “¿Cómo es tu relación con los trabajadores? ¿Les pagas en negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿También pagas la contribución para la pensión? ¿Para asegurar la salud?”. A la luz de estas cuestiones, también nosotros podemos preguntarnos: ¿qué pensamos sobre hechos semejantes que acaso pasan cerca de nosotros? Ponemos dos ejemplos: - “Facebook paga a sus empleadas los costes de congelación de sus óvulos para que puedan retrasar el momento de ser madres. Apple hace lo mismo desde este mes de enero. Así dan a entender que la maternidad nos se conjuga bien con el trabajo”. - Mónica Oriol, Presidenta del Circulo de Empresarios, en una Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina, dijo: “Si una mujer se queda embarazada y no se la puede echar durante los 11 años después de tener a su hijo, ¿a quién contratará el empresario?” Y se respondió: “Prefiero a una mujer después de los 45 años o antes de los 25”. (Noticias Obreras, dic. 2014)
Los doce Obispos que forman la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar han escrito un Mensaje con motivo del 20 aniversario de la publicación del Documento de la Conferencia Episcopal Española (noviembre 1994) en el que hacen estas afirmaciones: “El trabajo humano es medio imprescindible de realización personal de la propia vocación y reconocimiento de la sagrada dignidad de la persona, varón y mujer”(nº 2). “Negar la dignidad humana del trabajador, cosificando el trabajo humano, es negar a Dios mismo, y entorpecer su proyecto de salvación para todos”(nº 6). “Pese a tener trabajo, cada vez más, las condiciones del mismo – especialmente las salariales- impiden que trabajar sea un medio para salir de la pobreza y de la exclusión social”(nº 5). “Queremos hacer llegar a todos los trabajadores y sus familias nuestra solidaria y fraterna cercanía; … a las mujeres que se ven tantas veces discriminadas en el trabajo por su propia condición, …”(nº 12). “Queremos invitaros de nuevo a recorrer un camino de mirada y misericordia entrañable, que nos lleve a transitar senderos de justicia , en los que sembrar el Evangelio en la vida de los hombres y mujeres del mundo obrero y del trabajo”(nº 11). Es oportuno, por tanto, que con motivo del Día de la Mujer Trabajadora transmitamos a nuestras parroquias y comunidades, que se reúnen para celebrar la Eucaristía, estas preocupaciones de nuestra Iglesia. Y sobre todo este deseo de estar cada día más cerca de los trabajadores y trabajadoras, sobre todo de los que no tienen empleo, de los que lo tienen precario, de las familias sin ingresos suficientes, … y de las mujeres que con frecuencia soportan especialmente estas condiciones. Ayudemos a recorrer ese camino de mirada y misericordia entrañable.