Mastitis y calidad de la leche

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Mastitis y calidad de la leche. 4.1 Las Células Somáticas en la calidad de la leche. MVZ Alberto Quintana Erdozain La calidad de la leche está relacionada con dos aspectos principales: su composición química y sus propiedades higiénicas. Estas pueden verse afectadas por varios factores como son la raza, líneas genéticas, estado de salud, tipo de alimentación, manejo e instalaciones. Por otro lado, el manejo que se le da a la leche una vez extraída de la vaca puede afectar también su calidad ya que es un producto alimenticio sumamente susceptible de sufrir alteraciones en su composición química así como de ser contaminado alterando sus características de higiene.(1, 4, 5, 6) La leche es sintetizada en las células del piso de los alvéolos que son pequeños sacos colocados al final de los ductos más profundos de la ubre. La composición química promedio de la leche de ganado Holstein Friesian se presenta en la siguiente tabla: Componente Sólidos totales Proteína Grasa Caseína Lactosa Cenizas Calcio Fósforo Inmunoglobulinas Vitamina A microgr/g grasa Vitamina D microgr/g grasa Vitamina E microgr/g grasa Agua

Parte proporcional 12.5% 3.3% 3.5% 2.9% 4.8% 0.7% 0.12% 0.09% 1.0% 8 15 20 87.5%


La propiedad higiénica de la leche, se refiere a la seguridad sanitaria del producto y su conveniencia para un uso determinado. Por tanto, los requerimientos para que la leche cruda alcance el grado de seguridad alimenticia, están contemplados dentro de un rango de postulados y propiedades deseables para el consumo de productos de óptima calidad. El criterio general para determinar la calidad sanitaria de la leche es: Ausencia de patógenos específicos, incluidos aquellos productores potenciales de toxinas. Para algunos se mencionan límites permisibles máximos que no afecten la salud del consumidor. Límite máximo de microorganismos mesofílicos (< 100,000 UFC/ml) Límite máximo de cuenta de Células Somáticas (< 1, 000,000; < 750,000; < 400,000; < 350,000). Ausencia de inhibidores y en algunas legislaciones límites máximos permisibles para algunos medicamentos. Límites para contaminantes como micotoxinas M-1, etcétera. Dentro del estado de salud, la mastitis juega el papel más importante como un factor que puede cambiar drásticamente las características de calidad de la leche. La mastitis no es una enfermedad simple, es un complejo de enfermedades, que por su naturaleza misma no tiene soluciones simples. Lo simple de este complejo está en el entendimiento de que se da por la interacción de tres elementos: Los microorganismos como agentes causales. La vaca como huésped El ambiente que puede influir tanto en la vaca como en los microorganismos. Existen más de 100 microorganismos que pueden causar mastitis, que varían en la ruta de acceso a la vaca y en la naturaleza de la mastitis que causan.


Algunas vacas son más susceptibles que otras para contraer la infección, a diferentes edades y estados de lactación. Es por esto que las vacas juegan un papel activo en el desarrollo de la mastitis. (6, 8, 9) El ambiente en el que se encuentra el ganado, también juega un papel importante, tanto en el número como en el tipo de microorganismos a los que la vaca es expuesta y en la resistencia que esta pueda tener contra ellos. Es importante observar que a través de buenas practicas de manejo, el ambiente puede ser controlado para reducir la exposición de la ubre a los patógenos y para aumentar la resistencia de esta a las infecciones.

La mastitis es una reacción inflamatoria de los tejidos secretores y/o conductores de la leche de la glándula mamaria, como respuesta a una infección bacteriana o a una lesión traumática. El propósito de este proceso es eliminar o neutralizar a los microorganismos invasores y reparar los daños en el tejido afectado. Existe una gran variedad de formas de presentación de la mastitis y su sintomatología, debido al grado de reacción del tejido glandular y la condición de salud del animal afectado. De esto se puede definir que una mastitis pueda tener dos tipos de presentación: -Subclínica, en la que no hay cambios o signos observables y por lo general la ubre y la vaca aparentan estar normales. -Clínica, cuando existen signos como la inflamación de uno o más cuartos, aumento de temperatura corporal y del o los cuartos afectados, así como cambios macroscópicos en la leche, que van desde la presencia de grumos ó cuajarones hasta secreciones serosas o sanguinolentas.


4.1.1 Células en la leche: Normalmente, existe una variedad de células de diferentes tipos dentro de la leche. No obstante, no todas son capaces de matar bacterias. Al total de estas células se les conoce como “Células Somáticas” (CS), debido a que en los primeros trabajos, realizados en 1910 por los Doctores Prescott & Breed, se utilizaban microscopios de menor potencia que los actuales. Esto les hizo suponer que eran células de descamación del epitelio glandular y por eso las llamaron Somáticas, término que se popularizó para la década de los 60’.(4) Comparativo del porcentaje de células en la leche y el calostro Lactancia media Calostro PMN’s 3% 61% Macrófagos vacuolados 65% 8% Macrófagos no vacuolados 14% 25% Linfocitos 16% 3% Células de descamación 2% 3% Las Células Somáticas son Leucocitos o Células Blancas de origen sanguíneo, que incluyen Macrófagos, Linfocitos y Neutrófilos Polimorfo Nucleares (PMN). Por otro lado, existen dentro de las Células de la leche, otro tipo menos importante en cantidad y que se denominan como Células de Descamación, que provienen del epitelio de los conductos de leche de la glándula y que pueden variar entre 0 y 7% en diferentes reportes. Lo que indica que no son las causantes de elevación de la cuenta en vacas de lactancia avanzada. Como se puede observar en el cuadro anterior, la leche proveniente de vacas sanas contiene en su mayor porcentaje Macrófagos, los cuales al igual que los PMN, son los encargados de fagocitar y destruir a las bacterias invasoras. La segunda función de los macrófagos es la de activar el Sistema de Alarma, para inducir una respuesta más potente contra el invasor, permitiendo así que ingresen también, grandes


cantidades de PMN a la leche. Este Sistema de Alarma es el mecanismo inducido de defensa de la ubre. 4.1.2 Mecanismo de Defensa Inducido. Los Macrófagos y PMN que se encuentran en la leche, reconocen y engullen partículas de bacterias muertas y sus toxinas. A este proceso se le conoce como Fagocitosis. La Fagocitosis produce la liberación de varios mediadores químicos conocidos como sustancias quimiotácticas. Dentro de estas, se conocen en especial la Interleucina 8 y el Factor de Necrosis Tumoral. La presencia de estas sustancias químicas, en conjunto con las toxinas producidas por las bacterias, desencadena el Sistema de Alarma. (1, 10) 4.1.3 Las Células Somática y su relación con la mastitis. Dado que las Células Somáticas sufren cambios tanto cualitativos como cuantitativos durante el desarrollo de la mastitis, se considera mundialmente aceptable su medición como un factor determinante de la calidad de la leche. Se considera que al medir la cantidad de Células de un cuarto o la mezcla de los cuatro cuartos de una vaca, la cantidad menor o igual a 100,000 CCS/ml indica un buen estado de salud. Sin embargo, al evaluar un tanque es científicamente imposible pensar que se debe tener una cuenta similar. Es decir, que el 100% del ganado ordeñado está totalmente sano y por tanto se mantenga un tope máximo de 100,000 CCS/ml. Lo que es normal es que un porcentaje de los cuartos ordeñados, puedan tener mastitis subclínica que impide detectarse al despunte y separar esa leche. Por lo tanto, la medición del CCS de tanque nos permite saber si el establo tiene un manejo adecuado del programa de control de mastitis y del estado de salud del hato, pero no nos indica con exactitud la cantidad de mastitis clínica, pues las vacas que se detectan en este grado


de infección deben ser ordeñadas desviando su leche tanto por tratamiento antibiótico como por separación de leche anormal no apta para consumo humano. (5) Es necesario que se lleve un control individual de CCS por vaca para conocer tanto la magnitud del problema como para medir la duración de los casos clínicos y suponer su etiología. Es motivo de gran polémica en los Estados Unidos de Norteamérica el que se considere a la CCS como un factor determinante de la calidad de la leche, una vez que los comercializadores y transportistas indican que no es por si sola un indicativo de riesgo para la salud del consumidor. No obstante, se ha comprobado que existe una relación de CCS altas con el riesgo de presencia de inhibidores, de enterotoxinas bacterianas, así como con la inestabilidad de la misma en procesos de pasteurización. (5, 12, 13) Por otro lado se puede comprobar que en CCS altas, también se tienen efectos adversos sobre los componentes nutricionales de la leche. Los componentes de la leche que se ven afectados como consecuencia de la mastitis son las células somáticas, la grasa, la proteína, la lactosa y otros componentes menores como enzimas y minerales. El que dichos componentes se alteren en sus cantidades presentes en la leche se debe a dos razones principales (11): -El daño de las células secretoras de la glándula, lo que reduce la síntesis de los componentes como lactosa, grasa y caseína. -Los cambios de la permeabilidad de las membranas (barrera sangreleche), que permiten el paso de componentes de la sangre a la leche, como es el caso de las células somáticas.


Cambios en la composición de la leche asociados a conteos altos de CS Componente de la leche

CCS (X 1000/ML)

Razón del cambio

<100

<250

Reducción (g/100ml): Lactosa 4.90

4.74

4.60

4.21

Caseina (total) Grasa

2.81 3.74

2.79 3.69

2.65 3.51

2.25 3.13

Aumento (g/100ml): Proteína del Suero (total) 0.81 Seroalbumina 0.02

0.82 0.15

1.10 0.23

Inmunoglobulinas Cloro Sodio Potasio pH

0.14 0.096 0.062 0.180 6.6

0.26 0.121 0.091 0.135 6.8

0.12 0.091 0.057 0.173 6.6

500-1000 >1000

Síntesis Reducida

1.31 0.35 Provienen de la Sangre 0.51 0.147 0.105 0.157 6.9

En la leche con mastitis, el nivel de ácidos grasos libres se puede elevar debido al incremento de actividad de la lipasa. Sin embargo, para que haya un descenso marcado, se necesita que el nivel de células somáticas este por arriba de los 2 millones por mililitro. El sabor rancio de la leche y algunos quesos puede darse en estas condiciones. La concentración total de proteína apenas se ve afectada, debido a que el descenso de proteínas sintetizadas por la glándula, es más o menos igual al aumento de proteínas provenientes de la sangre, que son vertidas a la leche debido al daño provocado en la barrera sangre-leche. El efecto de la hidrolización del complejo de caseína, por parte de la enzima plasmina, se ve en la consistencia, sabor y textura del queso.


La cantidad de lactosa afecta sobretodo, a las propiedades de acidificación de la leche. Esta es importante para el proceso de manufactura de quesos, donde se requiere una fermentación ácida para detener el desarrollo de microorganismos no deseados e incluso patógenos de interés en salud pública. Los cambios en la concentración de diversos minerales presentes en la leche, se dan también por los daños del epitelio secretor y la permeabilidad de la membrana celular, por estas razones el cloro y el sodio son vertidos en el lumen alveolar y en la leche. Para controlar la osmolaridad de la leche, el Potasio es reabsorbido a la sangre. Debido a las alteraciones de los mecanismos de transporte, el Calcio desciende y como este es un factor asociado del proceso de coagulación, esta última también se ve alterada. La reducción en la estabilidad al calor que sufre la leche con mastitis, se da por el aumento de seroalbúminas e inmunoglobulinas, que tienden a coagular a temperaturas aplicadas a la leche durante el proceso de pasteurización. En un estudio realizado en Suiza se pudo establecer, por medio de un modelo estadístico, que un incremento de 100,000 a 200,000 CCS (promedio geométrico), puede resultar en una pérdida de 880 toneladas métricas de queso por año, lo que se traduce en una déficit financiero para los productores de aproximadamente 14 millones de francos suizos.(11) Equivalentes a poco mas de 11 millones de dolares. Existen diferentes herramientas para medir la cantidad de vacas afectadas en un hato y para determinar cual(es) cuarto(s) está(n) afectado(s). La mayoría determinan la cantidad de células somáticas presentes en la leche a evaluar y existe una relación entre el conteo de células somáticas del tanque de leche del establo y el porcentaje de cuartos infectados, así como la pérdida de producción (6).


CCS del tanque 200,000 500,000 1, 000,000 1, 500,000

% de cuartos afectados % de leche perdida 6 16 32 48

0 6 18 29

Un estudio Canadiense, demostró una disminución de la producción de leche de 2.5% por cada incremento de 100,000 células somáticas arriba de 200,000. Por ejemplo, un hato de 500,000 células somáticas, puede estimar una disminución del 7.5% debido a mastitis subclínica (1). Existen diversos niveles o topes máximos para CCS en el mundo, así tenemos que Suiza tiene 350,000; La Comunidad Europea, Nueva Zelanda y Canadá 400,000; EUA 750,000 y México 1,000,000. Si consideramos que los cambios en la leche se dan a partir de las 1,000,000 CCS, es importante pensar que no debemos manejar ese tope máximo como adecuado y solo como muestra de esto, se tiene al promedio nacional de Suiza durante el año 2000, que fue de 107,000 CCS. Tener el concepto de que la cuenta de Células Somáticas de tanque sea de 400,000 CCS/ml implica que entre 30% y 40% de los cuartos ordeñados están produciendo leche considerada anormal. Por esta razón, se ha tenido que hacer una aproximación pragmática, para determinar las características estándar para calidad de leche de tanque, tomando en consideración los siguientes factores: La factibilidad en las diferentes condiciones de producción. La seguridad sanitaria de la leche y subproductos. La conveniencia de la leche para procesos específicos. La aceptación del consumidor. Esta aproximación pragmática está apoyada en la definición de seguridad alimenticia establecida por el Codex Alimentarius que


establece: “Todas las condiciones y mediciones necesarias para garantizar la seguridad y conveniencia del alimento en todas las etapas de la cadena alimenticia”. De acuerdo a los puntos mencionados, podemos establecer que la mastitis y las cuentas altas de Células Somáticas, provocan cambios en la composición de la leche, afectando la síntesis y secreción de sus constituyentes, provocando la degradación enzimática de la proteína y la grasa y permitiendo el paso desde la sangre de algunos componentes no deseados. Estos cambios pueden alterar las propiedades de la leche para procesos de manufactura principalmente de quesos, yogurt y leche UHT con larga vida de anaquel. Es probable que en el futuro se logre un acuerdo internacional que determine los límites permisibles para Células Somáticas de tanques de leche que comprendan tanto la calidad higiénica de la leche, el tipo de producto, así como la conveniencia del mismo para un proceso específico dentro de la cadena alimenticia. (3, 5, 7,) Obras consultadas: 1. - Blowey Roger and Edmondson Peter. Mastitis Control in Dairy Herds. Farming Press 1995. 2. - De Haas, Y., Veerkamp, R.F., Barkema, H.W., Gröhn, Y.T. and Schukken, Y.H. 2004. Associations Between Pathogen-Specific Cases of Clinical Mastitis and Somatic Cell Count Patterns. J. Dairy Sci. 87:95-105. 3. - Fetrow J., Stewart, S., Eicker, S., Farnsworth, R., and Bey, R., Mastitis: An economic consideration. N.M.C. Annual meeting proceedings, 2000. 4. - Harmon B., Somatic Cell Counts: A Primer Annual Proceedings NMC. 2001 5. - Heeschen, W. H. Somatic Cells as an Indicator of Milk Hygiene: Scientific Basis and the EU Approach. NMC Annual meeting proceedings 2005.


6. - National Mastitis Council. 1996. Current Concepts of Bovine Mastitis. 7.- Norma Mexicana NMX – F – 705 COFOCALEC – 2004. Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados A.C. 8. - Philpot, N.W., y Nickerson, S.C. 1992. Mastitis: El Contra Ataque. 9. - Philpot, N.W., y Nickerson, S.C. 2000. Ganando la Lucha Contra la Mastitis. 10. - Rebhun W.C., Diseases of Dairy Cattle.1995 11. - Schällibaum, M., Impact of SCC on the Quality of Fluid Milk and Cheese. N.M.C. Annual meeting proceedings. 2001. 12. - Schukken, Y., Bennett, G., Green, L. and Van Werven, T., Can Somatic Cell Counts Get Too Low? N.M.C. Annual meeting proceedings, 2001. 13. - Suriyasathaporn, W., Schukken, Y.H., Nielen, M. and Brand, A. 2000. Low Somatic Cell Count: a Risk Factor for Subsequent Clinical Mastitis in a Dairy Herd. J. Dairy Sci. 83: 1248-1255.


4.2 Manejo clínico de la mastitis Introducción: La industria lechera tiene como propósito, ofrecer al consumidor un producto en óptimas condiciones de calidad, por lo tanto la leche que se destina a consumo humano, debe estar libre de cualquier tipo de alteración, adulteración y contaminación. La mastitis es la inflamación de la glándula mamaria, caracterizada por modificaciones patológicas de la ubre y la subsecuente alteración de las características propias de la leche. La mastitis es un problema de etiología multifactorial, en la que están involucrados problemas de higiene, de manejo y de sanidad. Es una enfermedad que produce pérdidas muy graves para el productor lechero. Importancia económica de la mastitis: La mastitis es una de la enfermedades mas costosa para el establo, por las consecuencias económicas que implica: Produce malestar a la vaca, por estados continuos de dolor, lo que repercute en menor producción de leche, incluso de los cuartos sanos. Hay producción de leche de mala calidad, lo que provoca alteración del producto en sabor, color, consistencia y reducción de su vida de anaquel. Se incrementan de los costos de producción por el uso de medicamentos y pérdidas adicionales por la leche que deja de usarse durante el tratamiento, dado que la mayoría de antibióticos implican un tiempo de retiro para la leche. Hay pérdidas aún mayores cuando se pierden los cuartos dañados y más aún cuando a consecuencia de la mastitis la vaca muere o se va al rastro.


Se ha demostrado una relación íntima entre la mastitis y la pérdida de productividad en las vacas y esta puede variar entre 10-25 % del potencial de producción de leche. El costo total de la enfermedad en un rancho, varía entre 1500 y 2000 pesos por vaca al año, por lo que es importante un manejo adecuado del problema. Muchas de las bacterias involucradas, han desarrollado resistencia contra algunos de los tratamientos convencionales y el uso de antibióticos de reciente investigación, para cuya aplicación existen restricciones, hacen complejo el control de la enfermedad. 4.2.1 Mastitis y la calidad de la leche. La mastitis tiene un impacto en la rentabilidad del rancho y en la calidad de la leche. El ordeño es un buen momento para detectarla y evaluar el número de infecciones nuevas. La mastitis afecta la calidad de la leche. La presencia de bacterias y sus residuos metabólicos alteran el sabor de la leche, su aspecto físico, así como su vida de anaquel. El mal sabor de la leche se da en parte por la por la presencia de Células Somáticas (CS) que forman parte de los mecanismos naturales de defensa de la vaca (Leucocitos), tejido destruido de la ubre, residuos metabólicos de las mismas bacterias que causan la mastitis, además de otros componentes de la sangre no propios de la leche. La limpieza deficiente del equipo de ordeño, así como la formación de espuma, que se produce por la fluctuación de vacío, también altera el sabor de leche, porque la grasa, al ponerse en contacto con el oxígeno se oxida y adquiere un sabor de rancidez. Mientras menor sea el conteo de las unidades formadores de colonias (UFC) y de las células somáticas (CCS) en la leche, es de mejor calidad, mejora su sabor e incrementa su vida de anaquel.


La cuenta de células somáticas (CCS) es un indicador del grado de salud de la ubre. Mientras más alto es el CCS, menor es la calidad de leche y hay mayor incidencia de la enfermedad. Existe una íntima relación entre el CCS, el grado de mastitis y la cantidad de leche que deja de producir una vaca enferma. Los residuos de antibióticos aplicados como tratamientos o desinfectantes usados para limpieza y desinfección del equipo, pueden provocar la alteración de la leche. Esto es debido a que no se respetan los tiempos de retiro de los medicamentos usados en vacas en lactación y no se verifica que los residuos de los desinfectantes usados en la limpieza del equipo, sean eliminados eficientemente antes del siguiente ordeño. 4.2.2 Causas de la Mastitis: La mastitis es una enfermedad causada por la entrada de bacterias a través de la punta del pezón. Independientemente del tipo de Mastitis, el principal agente causal y transmisor de la mastitis es el hombre. Las vacas sufren de mastitis porque son ordeñadas. Desde que el hombre descubrió que las vacas podían producir mas leche de la que necesitaba para criar a su becerro, las vacas empezaron a sufrir mastitis, debido principalmente a procesos incorrectos del ordeño. Dado que las fuentes de contaminación bacteriana son el ambiente, equipo y utensilios de ordeño, el ordeñador mismo y otras vacas. Las bacterias viven en la piel y la punta del pezón. Mientras más bacterias haya, mayor es la probabilidad de que entren al pezón. Las bacterias pueden pasar de vaca a vaca a través de las manos del ordeñador, a través de las toallas usadas para secar o a través de la misma unidad de ordeño. Algunas bacterias viven en la piel de las manos del ordeñador entre los pliegues y la grietas de las manos. Mientras más sucias y más dañadas estén, mayor es el riesgo de transmisión, ya que las bacterias pueden pasar fácilmente del ordeñador a la vaca.


Algunas bacterias viven en el ambiente, en el agua o en el estiércol, en la paja usada como cama y pueden pasar a la vaca durante el ordeño o al finalizar el ordeño, dado que el esfínter del pezón tarda aproximadamente 15 minutos en cerrarse. 4.2.2.1 Fisiopatología de la mastitis. La mastitis se produce por la entrada de bacterias causantes a través de la punta del pezón. Para entender como se produce la enfermedad es necesario revisar los aspectos básicos de la anatomía de la ubre. Anatomía básica de la ubre: La ubre es el órgano en el cual se produce leche. Está formada por cuatro cuartos independientes entre si. La ubre tiene un aparato suspensor constituido por 4 ligamentos suspensorios: Longitudinal, Transversal y 2 Laterales, además de la fascia de músculos abdominales y la piel. Los ligamentos Longitudinal y Transversal separan entre si cada cuarto por lo que no hay comunicación entre si. La ubre obtiene la materia prima para la producción de leche, a partir de la sangre que llega de la arteria mamaria, ramificación de la arteria iliaca interna, que a su vez deriva de la aorta posterior. Esto es muy importante porque por cada litro de leche producida, deben circular por la ubre aproximadamente 4 000 litros de sangre. En el tejido sano, la barrera que cruzan los elementos nutritivos de la sangre a la ubre son: Endotelio vascular, submucosa (tejido conectivo), parénquima mamario, (tejido conectivo) y epitelio glandular. Existe cierta permeabilidad selectiva entre el endotelio vascular y el epitelio glandular. Existe paso de algunos elementos de bajo peso molecular, necesarios para la síntesis de leche, a través de espacios intercelulares, que también son selectivos.


El acini glandular es la unidad productora de leche, está formada por epitelio glandular productor de leche y está cubierto por células mioepiteliales sensibles al efecto de la Oxitocina. Cada acini glandular tiene un conducto galactóforo, a través del cual la leche producida, baja hasta la cisterna de la ubre, sitio en el que se almacena previa al ordeño. La cisterna de la ubre se comunica al exterior a través del pezón; órgano hueco y tubular, formado también por una cisterna y un orificio o punta del pezón. La punta del pezón representa la primer línea de defensa de la ubre. Cuenta con un músculo circular denominado esfínter del pezón que lo mantiene cerrado y que solo se abre durante el ordeño. También cuenta con papilas queratinosas denominada Roseta de Früstenberg, cuya función es invertirse para cerrar la entrada al pezón. El tejido adyacente produce una sustancia mucinosa, con propiedades bactericidas, que se solidifica parcialmente para formar un tapón que actúa como barrera mecánica. Patogenie. La mastitis puede empezar por un trastorno mecánico, a consecuencia de un traumatismo o un ordeño inadecuado, pero la enfermedad como tal, es provocada exclusivamente por la entrada de las bacterias causantes a través de la punta del pezón, cuando este se encuentra abierto y esto solo sucede al ordeñarse a la vaca, antes, durante y después del ordeño. Los microorganismos causantes de la mastitis entran a la ubre a través de la punta del pezón, difícilmente una mastitis es de origen hematógena. El esfínter o punta del pezón representa la primer línea de defensa de la ubre y esta constituido por la roseta de Fürstenberg y un tapón de queratina que sirve de barrera mecánica y que tiene ciertas propiedades germicidas.


Cuando las bacterias cruzan la punta del pezón, colonizan el canal y posteriormente invaden la ubre en forma ascendente, hasta llegar al acini glandular (tejido productor de leche) destruyéndolo. Las Células Somáticas (leucocitos) representan la segunda línea de defensa y salen de la sangre por diapédesis a la ubre, para controlar a las bacterias invasoras. Esto implica destrucción de tejido productor, por lo cual el conteo de Células Somáticas está relacionada con la baja producción de leche. Si las bacterias están presentes en cantidad tal que no puedan ser controladas y los leucocitos son insuficientes, las bacterias se establecen y causan daño, la leche se ve alterada con presencia de grumos, o bien hay respuesta inflamatoria ante la presencia del daño de la bacteria o de sus toxinas que producen irritación. La inflamación se produce por tres causas diferentes: -Daño expoliatriz de la bacteria por invasividad. -Mediadores químicos producidos a consecuencia del la destrucción del tejido secretor. -Necrosis celular por toxinas, ya sean bacterianas o del propio tejido destruido.


4.2.3 Desarrollo de la mastitis La mastitis es un problema de etiología multifactorial en el que están involucrados factores presdiponentes y factores desencadenantes. 4.2.3.1 Factores Predisponentes: Los Factores Predisponentes de la mastitis, son los eventos que favorecen la entrada de bacterias al pezón de la vaca al ser ordeñada. Antes del ordeño: La vaca tiene un reloj biológico y cuando llega la hora del ordeño, recibe estímulos ambientales que entre otros efectos, provoca la relajación del esfínter del pezón, razón por la cual algunas vacas empiezan a gotear leche previo al ordeño. 1.- Falta de higiene: La ubre en condiciones normales de establo está sucia por estiércol, lodo, polvo, alimento, agua sucia, etc. Debiera ser lavada previo al ordeño, pero normalmente solo se moja y se frota con un trapo sucio. En el mejor de los casos, se usa un trapo o una esponja para eliminar el exceso de suciedad pero, esta es impregnada sobre la ubre y se usa con cada vaca. Eventualmente se usa una solución “germicida” que no se cambia. Después de 5 vacas ordeñadas se contamina y solo sirve como reservorio de bacterias y fuente de contagio. Este proceso se hace mecánicamente, ocasionalmente las vacas no están tan sucias o húmedas, al hacerse este manejo se ensucian con el trapo o con la solución. Esto resulta peor que no hacerle “limpieza” alguna. 2.- Preparación incorrecta de la vaca: La falta de estímulo o estímulo inadecuado de la ubre, provoca que no haya una bajada completa de la leche por lo que no se aprovecha correctamente el estímulo contráctil de la Oxitocina endógena sobre los acinis glandulares.


3.- Despunte de leche contaminada en manos: Permite la diseminación de las bacterias. El despunte sobre el piso, provee de una fuente de contagio, del cual las moscas y el viento sirven como vectores. Durante el Ordeño: Debido principalmente a un manejo inadecuado de la vaca, a algunos procedimientos incorrectos de ordeño, que provocan extracción incompleta de la leche o subordeño y a situaciones de estrés para la vaca. 1.- El subordeño es causa de mastitis por que la leche que no es extraída, provoca presión dentro de la glándula mamaria, lo que produce inhibición de la síntesis de leche, además de que constituye un excelente medio de cultivo que favorece el desarrollo de bacterias. Es muy común que la vaca sea preparada, (despuntada, lavada, secada y presellada) y hasta después de 4-5 minutos se inicie el ordeño. Esto provoca que no se aproveche adecuadamente el efecto contráctil de la Oxitocina y que la vaca no suelte el total de leche, lo que la predispone a sufrir a la mastitis. 2.- Estados de estrés por un ambiente inadecuado durante la ordeña son causa de mastitis. La vaca puede estresarse por un manejo brusco, por procedimientos incorrectos de ordeño que lastiman los pezones, por el ruido excesivo, por estados de dolor continuo e incluso por presencia de fauna nociva, como perros que son enemigos naturales de las vacas, por lo que su presencia, inhibe el proceso de la bajada de la leche. 3.- Estados de dolor continuo: Interfieren con la bajada de la leche y son comunes tanto para el ordeño mecánico como para el ordeño manual. Por lesiones en patas, ubre u otras partes del cuerpo. Por golpes y arreo violento previo a la ordeño. Por uso de fármacos oleosos muy dolorosos para la vaca.


4.- Procedimientos incorrectos de ordeño. El ordeño inadecuado, sea mecánico o manual es el principal agente desencadenante de la mastitis. El ordeño mecánico como tal, fue desarrollado para favorecer la obtención de leche en óptimas condiciones de higiene. No obstante, el ordeño mecánico, cuando este no es usado correctamente, incrementa la incidencia de mastitis. Los problemas mas comunes de un ordeño mecánico son: -Rechinidos: Reflujo o succión de aire y agua sucia, provocado por fugas de vacío. -Las fugas de vacío por una posición o colocación incorrecta de la unidad de ordeño o por un pezón húmedo que produce deslizamientos y fluctuaciones de vacío, pueden provocar la entrada de aire y llevar gotas de agua sucia y bacterias a la punta del pezón opuesto. -Vacío en exceso provoca sobreordeño y daño al pezón. -Pulsación inadecuada, superior a 60-75 por minuto, puede provocar sobreordeño y daño a los pezones. -Mamilas en mal estado, muy duras o muy flojas pueden provocar subordeño. -Falta de higiene del ordeñador o por no lavar adecuadamente las mamilas entre vaca y vaca. El ordeño manual es en muchos lugares, el único método de ordeño usado. Aun cuando tiene la ventaja de evitar los problemas anteriores, implica otros problemas que pueden ser igual o incluso mas graves que los producidos por el ordeño mecánico. Los problemas mas comunes del ordeño manual son: -Ausencia total de higiene: El ordeñador usa la leche del despunte para lubricar el pezón y sus manos, permitiendo que de esta forma se propaguen las bacterias contagiosas.


Para evitar los contagios se recomienda lavarse las manos y cambiar de toallas para secado de ubres entre una vaca y otra, pero el ordeñador no lo hace por temor a la artritis. -Mecánica del ordeño: El método de ordeño manual también es importante. La técnica correcta es la denominada “Mano llena”, que consiste en hacer presión sobre el pezón con los dedos índice, medio anular y meñique en forma continua y sucesiva, “empujando” la leche hacia abajo y afuera. Pero por facilidad o por comodidad o por vicio, el ordeñador prefiere utilizar técnicas nocivas para la salud del pezón. “Puño Cerrado”: Consiste en exprimir el pezón comprimiendo todos los dedos a la vez, esto permite el flujo de leche al exterior, pero también implica cierto reflujo del pezón a la cisterna de la ubre, permitiendo que bacterias presentes en el pezón asciendan. “Exprimido con nudillo”: Consiste en extraer la leche deslizando el nudillo sobre el pezón. Esto además de ser molesto y dolorosa para la vaca, predispone a la presentación de fibrosis en el pezón denominado “garbancillo”, que además de ser molestos obstruyen la salida de la leche y provocan subordeño. “Exprimido con dedos índice y medio”: Se extrae la leche jalando el pezón entre estos dedos, es menos traumático que el anterior, pero también implica malestar y cierto riesgo de fibrosis.

Después del ordeño. 1.- El retiro inadecuado e inoportuno de la unidad de ordeño y la ausencia de un sellador para evitar que la película de leche que queda en el pezón constituya un medio de cultivo y forme un tapón mecánico para evitar la entrada de bacterias. 2.- Al finalizar el ordeño el esfínter del pezón tarda 15 minutos en cerrarse totalmente lo que facilita el ingreso de bacterias a la ubre cuando la vaca se echa en un corral sucio y húmedo.


3.- El daño a los pezones. La punta del pezón es una barrera importante contra la invasión de la ubre por patógenos causantes de mastitis, de tal forma que mantener la punta o el esfínter del pezón en buenas condiciones, es una buena alternativa para prevenir al mastitis. Cuando el pezón está dañado, las bacterias se establecen fácilmente y proliferan en la piel que tiene grietas, además de que pueden entrar a través de la punta del pezón, el ordeño es doloroso y causa mayor estrés a la vaca, lo que lo hace lento e ineficiente.

4.2.3.2 Factores desencadenantes. Los factores desencadenantes de la mastitis están constituidos por las bacterias causantes de la enfermedad. Estas bacterias en forma general se clasifican en 3 grupos: Contagiosas: Son bacterias que viven en el pezón, en los conductos galactóforos y en la leche. Se transmiten durante el ordeño y establecen infecciones subclínicas crónicas. Ejemplo Staphilococcus aureus y Streptococcus agalactiae. Ambientales: Son enterobacterias que viven en el ambiente que rodea a la vaca; agua sucia, utensilios de ordeña, estiércol etcétera. Se transmiten durante y después del ordeño y producen mastitis agudas. Ejemplo: E. coli, Streptococcus uberis y Streptococcus disgalactiae. Oportunistas: Son bacterias saprofitas de la ubre que en casos especiales pueden causar mastitis moderadas, que se limitan a un conteo alto de células somáticas y presencia de tolondrones. Otros gérmenes oportunistas contagiosos que pueden causar graves problemas de mastitis son los hongos, micoplasmas y nocardias.


4.2.4 Control de la mastitis: El manejo para la prevención, el control de la mastitis y la producción de leche de calidad está dado en tres puntos: - Proceso adecuado de ordeño. - Tratamiento oportuno de los casos de Mastitis Clínica. - Programa de Secado. 4.2.4.1 Ordeño Adecuado: El ordeño en la colección manual o mecanica de la leche producida por la vaca . Por lo tanto, existe una interacción compleja entre el ordeñador, la vaca y la máquina de ordeño. Un ordeño eficiente ayuda a prevenir y solucionar algunos problemas, incrementa la producción de leche, mejora la eficiencia de la mano de obra y reduce el número de nuevas infecciones. Durante el ordeño puede realizarse la inspección visual a la ubre buscando cuartos inflamados, enrojecidos, duros o calientes. Permite desechar la leche de mala calidad; detectar oportunamente los casos de mastitis clínica; dar tratamiento oportuno y reducir su costo, lo que incrementa la probabilidad de recuperación y la rentabilidad de la operación. 4.2.4.1.1 Fisiología del ordeño. El ordeño está precedido de un sistema complejo en el que participan estímulos que llegan al Sistema Nervioso, el que, a través del Sistema Endocrino, responde mediante la producción de Oxitocina, la hormona responsable de la bajada de la leche. Este proceso se lleva a cabo en forma natural al iniciar el ordeño, cuando la vaca es estimulada adecuadamente y en un ambiente tranquilo. Cuando la vaca entra a la sala de ordeño, la leche que trae en la cisterna de la ubre se obtiene fácilmente. Sin embargo, la leche que aún está en los acinis es imposible de obtener, por lo que debe estimularse la bajada de esta leche hasta la cisterna de la ubre y del pezón.


Estímulos en la vaca. La vaca es un animal de hábitos, ella sabe cuando la van a ordeñar, generalmente se acerca sola al área de ordeño, a la misma hora en que usualmente se le ordeña. El estímulo en la vaca inicia con señales que la vaca percibe de su ambiente; ruido de los pulsadores, de cubetas, la presencia de los ordeñadores etcétera. El estímulo manual de los pezones por lavado, despunte y secado, envía una señal hacia el cerebro de la vaca. La punta de los pezones es el mejor receptor de estímulos que tiene la ubre. Después de la recepción de estas señales, se produce Oxitocina que pasa a la sangre y es llevada hasta la ubre. La Oxitocina llega a los alvéolos, induce la contracción de las células mioepiteliales y empujan la leche hacia la cisterna de la ubre y la cisterna del pezón, de donde puede colectarse fácilmente mediante el ordeño. El efecto de Oxitocina no es permanente, después de iniciado el estímulo, su concentración aumenta progresivamente hasta alcanzar su nivel máximo 1 minuto después, se estabiliza y se mantiene a niveles adecuados durante 7 minutos, tiempo durante el cual, la vaca debe ser ordeñada totalmente. El ordeño debe iniciar en un tiempo máximo de 1 minuto después de iniciado el estímulo, de lo contrario el efecto fisiológico de la Oxitocina no se aprovecha en forma adecuada. Efecto del estrés. El estrés produce interacciones complejas con efectos negativos en la producción y en la bajada de la leche . Cuando la vaca está estresada se secreta a la sangre otra hormona llamada Adrenalina. La Adrenalina tiene un efecto nocivo para el ordeño, ya que contrae los vasos sanguíneos y bloquea el efecto de la Oxitocina, en consecuencia no se da una bajada eficiente de la leche y el ordeño es incompleto.


La vaca se estresa porque es empujada, golpeada, arreada con gritos y chiflidos. Porque ha sido golpeada en ordeños anteriores y está temerosa pues sabe que en algún momento del ordeño va a ser lastimada. La presencia de perros, durante el ordeño también es una causa importante de estrés, dado que por ser carnívoros son enemigos naturales de las vacas. Las vacas producen leche para la manutención de su cría y en condiciones naturales cuando amamantan a su becerro, en presencia de carnívoros depredadores, suspenden la bajada de la leche y tienden a huir. Este es un instinto natural de supervivencia y se presenta durante el ordeño en presencia de perros. El estrés también se produce por estados permanentes de dolor, cuando las vacas están lastimadas o son inyectadas con productos muy dolorosos.

Como evitar el estrés. La actitud el ordeñador es importante; un ordeñador tranquilo hace vacas tranquilas. Hablarles es mejor que gritarles. El uso de palos o reatas tienen efectos contraproducentes, no necesitan golpear a la vaca para que se asuste, la vaca ya conoce la reata y sus efectos, en cuanto los ve se pone nerviosa.


Pegarle a una vaca que se niega a avanzar solo empeora la situación. Las vacas son animales de hábitos. Sin embargo, cualquier cambio de hábito en la rutina del ordeño o del ordeñador le causa estrés. Los movimientos, cambios de posición, de equipo, en fin todo lo que implique cambio para la vaca debe ser paulatino. El miedo a entrar al área de ordeño, a los arreadores o al mismo ordeñador incrementa el tiempo de ordeño, por lo que el ordeñador debe hacerse amigo de las vacas. Estímulos del pezón. Un ambiente tranquilo y una rutina uniforme de ordeño facilita la bajada de la leche, pero la respuesta óptima se da ante el estímulo adecuado de los pezones. Después del apoyo del becerro (topeteo y succión), el mejor estímulo que puede recibir la vaca es la limpieza y masaje en la punta del pezón además del despunte. No obstante, este debe hacerse en forma amable. Cuando se hace en forma violenta, puede lastimarse a la vaca y tener un efecto contrario. Existen algunas vacas que no responden bien al estímulo y la cantidad de Oxitocina secretada es insuficiente, sobre todo en vacas en celo o vacas que están iniciando la lactancia. Estas vacas pueden ser manejadas con una inyección de 2.5 ml de Oxitocina exógena durante algunos días. El riesgo que existe es que la vaca se haga adicta o dependiente y ya no produzca su propia Oxitocina. Hay que recordar que las vacas son animales de hábitos. Si acostumbramos a la vaca a arrearla para ir al ordeño siempre esperará a ser arreada. Si la acostumbramos a la presión sobre la unidad de ordeño, a ponerle pesas para que suelte la leche o para el exprimido, siempre esperará este estímulo. Todos estos vicios repercuten en el tiempo efectivo de ordeño.


4.2.4.1.2 La rutina de ordeño Procedimientos previos al ordeño. La higiene de los ordeñadores es importante para preservar la calidad de la leche. Algunas bacterias viven en la piel de las manos del ordeñador, por esta razón deben ser lavadas meticulosamente antes del ordeño. El uso de guantes de látex ayuda a reducir la contaminación de los pezones, pues es menos probable que las bacterias se adhieran a la superficie lisa del guante que a las grietas de las manos. No obstante, si los guantes no están limpios no ayudan mucho. El ordeñador debe lavarse la mano enguantada entre cada grupo de vacas y después de ordeñar vacas infectadas. Los guantes son mas fáciles de limpiar que las manos. La práctica regular de pequeños hábitos, hacen la diferencia entre un ordeño eficiente y otro que no lo es. El ordeño debe hacerse a la misma hora y por el mismo equipo de ordeñadores y si hay rotación deberán llevar el mismo procedimiento. Los procedimientos ideales de ordeño incluyen 8 pasos, que pueden variar en cuanto al orden en que se efectúen, pero que son indispensables para lograr un ordeño eficiente y efectivo. Debe establecerse un procedimiento estándar e informar, involucrar y capacitar a todos los que participen en el proceso de ordeño, de tal forma que aún cuando no sea el mismo ordeñador, el procedimiento en cuanto a operación y tiempo sea el mismo. El objetivo primordial es ordeñar pezones limpios, secos y bien estimulados. Es muy útil tener a la mano un póster o cartel, para mostrar el procedimiento o manual de operaciones, que sea visible al ordeñador y pueda consultarlo continuamente o bien; establecer en la rutina la revisión diaria del documento.


Los pasos de la rutina de ordeño: 1.-Inspección previa al ordeño: Buscar alguna señal en la vaca por ordeñar. Es común marcar vacas recién paridas o que están en tratamiento para vigilar periodo de retiro, vacas de secado o bien vacas de desecho. La inspección también implica una revisión superficial de la ubre en busca de inflamación (ubres rojas, duras o calientes). También debe evaluarse el grado de limpieza del pezón, debe recordarse que el principio de un buen ordeño empieza con pezones limpios y secos. 2.- Despunte. Consiste en colectar los primeros chorros de leche. Debe hacerse antes de limpiar o secar los pezones, pues si se hace después de limpiar y desinfectar, se corre el riesgo de poner mas bacterias al pezón. Nunca debe despuntarse sobre las manos del ordeñador, sobre las patas, sobre la cama o sobre el piso directo, porque el riesgo de diseminación de problemas se incrementa. El despunte debe hacerse sobre una taza de fondo negro para que haga contraste y puedan detectarse grumos de leche y se hace con 3 propósitos fundamentales: -Estimular la bajada de la leche; debe recordarse que después del efecto de succión del becerro, el despunte es el mejor estímulo para la bajada de la leche. -Detección de mastitis; la evaluación de los primeros chorros en un tazón de fondo negro, permite observar alteraciones visibles de la leche, tales como grumos o tolondrones que indican problemas evidentes de mastitis. El despunte puede mostrar un cuadro de mastitis antes de que haya inflamación evidente de la ubre. Esto permite realizar tratamientos oportunos. -Mejorar la calidad de la leche; se sabe que en los primeros chorros de leche se encuentra la mayor cantidad de células somáticas y unidades formadoras de colonias. Por tal razón, si se eliminan los primeros chorros, la calidad del resto de leche colectada será de mejor.


3.-Limpieza de los pezones. La limpieza es necesaria para disminuir la población de bacterias sobre la piel del pezón antes de que toque la unidad d ordeño y para incrementar el estímulo al pezón. Mientras menos bacterias haya en los pezones, habrá menos riesgo de propagación. Los pezones pueden estar sucios con estiércol, tierra o lodo, paja, viruta o arena. Debe eliminarse mediante fricción el exceso de materia orgánica o suciedad, para evitar que sea succionada por las copas de las pezoneras. Para limpiar pezones sucios puede usarse una toalla de papel o una toalla de tela y humedecerse con agua, manguera a baja presión, desinfectante usado en el presello o desinfectante diluido en agua. El uso de agua con un desinfectante ayuda a eliminar las bacterias, pero incrementa el riesgo de residuos en leche, por lo que debe secarse perfectamente. Se sugiere humedecer el pezón, para reblandecer y remover la materia orgánica y mediante fricción con una toalla eliminarla. Evite usar la misma toalla para dos o mas vacas, debe usarse una toalla por vaca. En la punta de los pezones se acumula la mayor parte de la suciedad. Las bacterias que viven allí están muy cerca de la entrada del pezón y fácilmente pueden entrar. La limpieza de esta parte, además de reducir las cuentas bacterianas, permite un mejor estímulo para la bajada de la leche. La acción física de limpiar es importante para eliminar mugre y reducir las cuentas bacterianas. Para una limpieza y un estímulo adecuado, la manipulación debe ser de 10 a 20 segundos. Cuando la ubre está realmente sucia debe lavarse a chorro de agua con baja presión, mojando solamente el pezón y tallarse con una toalla. Debe evitarse usar agua en exceso, pues cuando se moja la ubre y no es secada adecuadamente, el agua escurre y termina en la punta del


pezón. Esto favorece las fluctuaciones de vacío, rechinidos y las gotas de agua pueden terminar impactándose en el pezón adyacente. Si se moja la ubre, debe asegurarse que quede bien seca. Mojar toda la ubre y no secarla correctamente, trae mas problemas que beneficios. Secar cuidadosamente los pezones ayuda a eliminar el agua contaminada, los residuos de desinfectante y las bacterias presentes en la piel, además a evitar el riesgo de deslizamientos y fluctuaciones de vacío. El secado de pezones puede hacerse con toallas de papel. Debe evitarse que la toalla que se use para secar los pezones tenga contacto previo con otra parte de la piel de la vaca y evitar usar la misma toalla para dos vacas diferentes. La limpieza de pezones también puede hacerse con una toalla de papel húmeda, esto reduce el riesgo de mojar toda la ubre. Cuando el agua sea de dudosa calidad, puede agregarse un desinfectante a la dilución indicada. Esto ayuda a la desinfección de pezones y de las manos del ordeñador. El lavado o limpieza del pezón, debe hacerse en forma circular sobre el cuerpo del pezón y con un extremo, limpiar perfectamente la punta y secar perfectamente el pezón para evitar el riesgo de dejar residuos que contaminen la leche. El secado debe hacerse con una toalla de papel seca. Secar los pezones es más importante que lavarlos. La limpieza del pezón también puede hacerse con toalla de tela, que limpian mejor que las de papel. Deben usarse una por vaca, ser lavadas y desinfectadas después de usarse y tenerlas listas para el siguiente ordeño. Cuando no se hace este procedimiento, su uso suele ser contraproducente, pues constituyen una fuente de contaminación. Una vez que los pezones están limpios y secos, no deben ser tocados hasta colocar la unidad de ordeño o el presello según sea el caso.


4.- Presello: Consiste en impregnar al pezón con una sustancia germicida una vez que está libre de suciedad. Es una alternativa de limpieza del pezón que puede ser usado para evitar el uso del agua, cuando los pezones se encuentran relativamente limpios, secos y sin materia orgánica. El presello tiene una mayor poder desinfectante y por lo tanto elimina mas bacterias que el lavado con agua o con solución desinfectante. La limpieza con presello elimina el riesgo de ubres húmedas, por lo que evita los deslizamientos y fluctuaciones de vacío. Se ha demostrado que el presello reduce hasta en un 50 % la incidencia de mastitis clínica y es la forma mas efectiva de reducir la incidencia de mastitis contagiosas, pues elimina a las bacterias que sobreviven al lavado en zonas profundas de las grietas y pliegues del pezón. Para usar la técnica de limpieza con presello se requiere que los pezones estén limpios, libres de materia orgánica ya que esta inhibe el efecto del desinfectante. Se usa el presello por inmersión asegurándose que todo el cuerpo del pezón quede cubierto con el producto. Frotar la piel del pezón con los dedos a través de una toalla, facilita y hace mas íntimo el contacto del desinfectante. Esto, porque permite hacer dos pasos en uno, mientras el desinfectante actúa se estimula al pezón simultáneamente. El desinfectante debe tener un contacto de 15-20 segundos y posteriormente secarse preferentemente con una toalla de papel. 5.- Colocación de la unidad de ordeño. La unidad de ordeño debe colocarse en un tiempo máximo de 1 minuto después de iniciado el estímulo. Es importante hacer un buen estímulo del los pezones, si no se hizo puede esperarse hasta 90 segundos. Cuando se incrementa el tiempo entre el estímulo del pezón y la colocación de la unidad de ordeño, se pierde mucho del efecto de la Oxitocina y en consecuencia, el ordeño se prolonga y es ineficiente.


Durante la colocación de la unidad de ordeño, debe evitarse tocar los pezones, especialmente la punta. Debe evitarse la entrada de aire y mantenerse la unidad de ordeño a nivel bajo la ubre, antes de abrir la válvula . Para colocar la unidad de ordeño, se toma la copa o pezonera y se dobla ligeramente para evitar la entrada de aire, hasta que se coloca el pezón en la abertura de la pezonera, luego se empuja y se dirige con el dedo índice. Es recomendable colocar primero las unidades a los pezones más alejados y cuando exista alguna vaca con un cuarto no funcional y una unidad de ordeño no se use, debe colocarse un tapón para evitar la entrada de aire. 5.- El Ajuste. Una vez colocada la unidad de ordeño, deben ajustarse los cuatro cuartos de manera uniforme, para evitar deslizamientos y asegurar que el peso de la unidad sea parejo en los cuatro cuartos. En una vaca con la ubre bien balanceada, las cuatro copas deben estar verticales vistas por un costado o por atrás y perpendiculares al piso. Cuando las vacas tienen las tetas posteriores más desarrolladas, la unidad de ordeño debe ser jalada un poco hacia delante a fin de compensar la diferencia en tamaño y sean ordeñadas al mismo tiempo. El colector no debe estar torcido. Debe mantenerse la unidad de ordeño en posición correcta el tiempo que dure el ordeño. Algunas veces la vaca se mueve y la unidad de ordeño pierde posición o bien se producen deslizamientos que se escuchan como chasquidos. Inmediatamente debe colocarse bien la pezonera que esté fuera de posición. El único sonido que debe escucharse, es el murmullo del motor de la máquina de vacío y el sonido del pulsador.


6.- El final del ordeño. Cuando la vaca estuvo bien estimulada, no existen deslizamientos y está en un ambiente tranquilo, debe ordeñarse en un tiempo máximo de 7 minutos. Una práctica innecesaria es el exprimido con la máquina, ya sea haciendo presión hacia abajo del colector o dando masaje a la ubre sobre la pezonera. Cuando se exprime a la vaca, esta se acostumbra y después no suelta toda la leche, pues siempre espera a ser exprimida lo que incrementa el tiempo de ordeño. Cuando un cuarto termina de ordeñarse antes que los demás, no debe hacerse nada, un ligero sobre ordeño causa menos problemas que retirar la pezonera y permitir la entrada de aire, que produce fluctuaciones e incrementa el riesgo de mastitis en los demás cuartos. 7.- El retiro de la unidad de ordeño. La unidad debe ser retirada al finalizar el ordeño, que cuando se da en condiciones adecuadas es de máximo 7 minutos. Este punto es importante porque el momento del retiro puede ser la diferencia en un hato sano y rentable o un hato con problemas de mastitis. Si la unidad de ordeño se retira cuando la ubre aún tiene leche se producen tres problemas: - Se produce subordeño y la presión intraalveolar que inhibe la síntesis de leche e induce el secado prematuro del cuarto. - Se quedan utilidades en la ubre, pues es leche que se reabsorbe y no se vende. - Se crea un medio de cultivo excelente que favorece el desarrollo de bacterias. Si la unidad de ordeño se mantiene mas tiempo, puede haber sobre ordeño, lo que trae como principal consecuencia estrés, dolor a la vaca y daño físico al pezón (pezones floreados o evertidos) que puede perder la capacidad de cerrarse y tener una vía de acceso, en forma continua, la para la entrada de bacterias.


El uso de retiradores automáticos ayuda a solucionar este dilema, pero cuando se carece de esta tecnología lo mejor es hacerlo sobre tiempo. Si se hace una buen estímulo del pezón, se sabe que el ordeño se hace en 7 minutos máximo. Checar en forma visual la conformación de ubre y el flujo de leche, cuando este ya sea muy pobre, retirar la unidad. Para retirar la unidad de ordeño debe seguirse el procedimiento del retirador automático. Cierre la válvula y espere unos segundos y luego retirar las cuatro pezoneras al la vez, jalándolas suavemente hacia abajo. Evite retirar las pezoneras una por una o jalarlas en forma diagonal u oblicua o bien retirarlas cuando esta abierta la válvula del vacío La desinfección de la unidad de ordeño entre una vaca y otra no es recomendable, porque suele traer mas problemas que beneficios cuando no se hace en forma adecuada. Cuando se ordeñan vacas sanas no existe riesgo y es innecesario. Si se decide desinfectar la unidad entre vaca y vaca debe hacerse bajo la siguiente premisa. Si es posible, contar con un sistema de lavado automático. Lavar con manguera a chorro metiendo agua por cada una de las pezoneras y dejar que escurra por las demás, cerrar la línea de leche para evitar la entrada de agua. Lavar las pezoneras o copas por la parte exterior para eliminar restos de estiércol. Tener una cubeta con solución desinfectante y meter las cuatro pezoneras a la solución y dejarla escurrir durante 1-2 minutos antes de usarlas de nuevo. Cuando no se puede hacer todo este proceso, debe desinfectarse solamente después de haber ordeñado una vaca con mastitis para evitar la diseminación de las bacterias. Cuando no se lleva este manejo, es preferible no hacerlo porque no alcanza a secarse bien y la presencia de agua, que se contamina con


cada inmersión, humedece al pezón y favorece los deslizamientos y fluctuaciones de vacío, además de la contaminación que implica para la leche. 8.- Sellado de pezones. La aplicación de un desinfectante después del ordeño es una práctica que ayuda a prevenir la mastitis. El sellador tiene 4 funciones básicas: -Reducir la cantidad de bacterias presentes en la piel del pezón. Esto es por el efecto desinfectante del sellador que ayuda a eliminar bacterias y otros microorganismos. -Evitar que la leche que queda en el pezón, sea un medio de cultivo para bacterias. El sellador se queda en forma permanente sobre la piel del pezón evitando el establecimiento de otras bacterias. -Producir efecto emoliente y suavizante a la piel del pezón para evitar grietas que favorecen el establecimiento de bacterias. -Proveer de una barrera mecánica al esfínter del pezón que tarda 15 minutos en cerrarse totalmente tras el ordeño. El sellador pude aplicarse mediante la inmersión de toda la superficie del pezón. El recipiente por usar debe ser preferente uno de no retorno, para evitar que el producto se constituya en un reservorio de bacterias. Procedimiento post ordeño. El trabajo del ordeñador no termina cuando sale la última vaca. Al finalizar el ordeño debe lavarse la sala y el equipo de ordeño, también se recomienda dar alimento a la vaca después del ordeño, para evitar que se eche, dado que el pezón abierto permite la entrada de bacterias, cuando la vaca echa sobre tierra, pasto o cama sucia. No existe un procedimiento universal de ordeño. Cada explotación debe adoptar la rutina que mejor convenga a su sistema de trabajo, pero debe recordarse que sea cual sea, debe manejarse igual por todos los involucrados en el proceso. Cualquier cambio que se haga, puede repercutir en la producción y debe hacerse en forma paulatina.


La capacitación continua a los ordeñadores debe ser prioridad, hacerles ver la importancia de su trabajo y de ser posible ofrecer estímulos económicos por reporte oportuno de vacas enfermas. A la larga, resulta más económico que los tratamientos prolongados que se dan en forma inoportuna.

4.2.4.2 Tratamiento de la mastitis Introducción: El problema mas grave en el tratamiento de la mastitis, no es la enfermedad en si, sino la actitud de apatía que tienen algunos productores. Comúnmente no actúan inmediatamente contra la enfermedad porque no conocen a su enemigo, dado que las bacterias que causan la enfermedad son muy pequeñas y no se ven a simple vista, por lo tanto no creen en ellas. Están acostumbrados a convivir con la enfermedad porque ignoran las pérdidas reales que les produce, tanto que una o dos vacas enfermas ya no les quitan el sueño y necesitan ver de 5 a 10 vacas enfermas para preocuparse e iniciar un tratamiento que generalmente es inoportuno, no es el adecuado, la dosis es incorrecta o no se da por tiempo suficiente. Algunos productores se niegan a buscar asesoría profesional, por evitar el costo que implica, argumentando tener suficiente experiencia por llevar mucho tiempo tratando con vacas. No obstante, el cometer los mismos errores durante muchos años no es de ninguna forma experiencia. Preparan sus propios cócteles de productos, mismos que son inefectivos y que usan para descargos de conciencia, dado que ellos dan la medicina y si la vaca se recupera o no ya es asunto de la vaca. Esto, además de otros errores en los que se incurren comúnmente, trae como consecuencia el incremento en el costo de tratamiento, la pérdida de cuartos enfermos y en casos extremos, la pérdida de la vaca.


Errores en el tratamiento de la mastitis. Tratamientos sin Diagnostico: Un tratamiento sin diagnóstico, esperando dar un golpe de suerte es un tratamiento que no sirve. No todas las mastitis son iguales y por lo tanto el tratamiento para cada caso es diferente. Cuando se usan antibióticos que no son los indicados para el problema presente, implica pérdida de tiempo y dinero, ya que la enfermedad avanza y después el costo de tratamiento es alto y poco efectivo. Hay que conocer al enemigo para saber como combatirlo. Tratamiento inoportuno. El momento del tratamiento es importante, pues de esto dependerá la evolución y la resolución del problema, además de que el costo por tratamiento efectivo puede variar en forma importante. Cuando el tratamiento se inicia 24-48 horas después de detectado el problema puede ser hasta 3 veces mas costoso, que cuando se inicia dentro de las próximas 12 horas y las probabilidades de recuperación serán menores.

Tratamiento insuficiente. El tratamiento puede ser el indicado, ya sea por sensibilidad del antibiótico o por contarse con un producto de amplio espectro. Es un error común el uso del producto a dosis menores, sea por ignorancia o por economizar el costo de tratamiento. También es causa de subdosificación, el no repetir el tratamiento con la frecuencia adecuada, dado que un día de tratamiento es insuficiente aun cuando se aplique a la dosis correcta. Hay quienes tratan a las vacas con mastitis, mientras observan signos clínicos, cuando estos desaparecen suspenden el tratamiento. Todo esto además de inútil resulta peligroso pues el riesgo de creación de cepas resistentes es alto.


Tratamiento con un solo medicamento: El hecho de que un producto alguna vez haya dado resultado para un caso en especial, no implica que sea efectivo para todos los casos. Existen muchos tipos de mastitis y cada caso requiere un tratamiento especifico Es común observar a productores que llevan años tratando sus problemas de mastitis con el mismo producto, el cual puede ya no ser efectivo o ni si quiera esté indicado, aunque generalmente sea el mas barato. Muchos productos a la vez. Usar muchos productos a la vez, en aplicación por separado o en productos multiformulados, cuando no se tiene idea del problema que se está tratando, es un error común. La aplicación de cada fármaco debe hacerse con un propósito definido. Lo mejor es hacer un diagnóstico preciso y aplicar lo que el caso requiera. Desconocimiento de los fármacos. Cada fármaco tiene un mecanismo de acción y un destino definido dentro del organismo de la vaca. Cuando no se conocen estos conceptos, se usan fármacos que tardan mucho tiempo en absorberse del sitio de aplicación, que no alcanzan niveles sanguíneos adecuados para difundir a la ubre, que no se eliminan por leche sino por riñón o hígado y que en consecuencia no alcanzan concentraciones adecuadas en la ubre o bien que la alcanzan pero duran muy poco. Medicamentos con efectos antagónicos. Aplicar medicamentos sin asesoría profesional, provoca que sean tratamientos inefectivos. Es común que se aplique pomadas rubefacientes para la ubre y se inyecte simultáneamente un antiinflamatorio. Esto implica que el efecto de uno, anule el efecto del otro, lo que equivale a no poner nada. Lo mismo sucede cuando se aplican antibióticos con efectos antagónicos.


Tratamiento con Corticosteroides: El uso de corticosteroides en casos de mastitis no es recomendable, debido a que de acuerdo a su mecanismo de acción, su efecto puede causar mas daño que beneficio. Efectivamente anula la inflamación, pero encubre a la infección, porque la bacteria permanece en el tejido dañado. Su efecto antiinflamatorio se presenta en parte por disminuir el aporte de sangre al tejido dañado, lo que implica pérdida de la síntesis de leche de los cuartos sanos. Tienen efecto de inmunodepresión dado que inhibe la migración de leucocitos al tejido dañado, anulando el mecanismo de defensa propio del organismo. Finalmente se sabe que los corticosteroides tiene un efecto abortivo, el cual aún cuando no necesariamente se presenta a la primer aplicación, el riesgo existe. Aplicación del intramamario sin higiene: Aplicar un tubo intramamario no es algo simple. Generalmente durante la aplicación se acarrean al interior del pezón residuos de tejido muerto, bacterias y estiércol que permanecen en la punta del pezón. Esto es debido a que no se tiene cuidado en el manejo de los intramamarios, ya que antes de ser aplicados, debe hacerse una desinfección cuidadosa de la punta del pezón, y aplicar únicamente con cánula corta, porque el riesgo de introducir materia nociva es alto. Mezcla de productos en la misma jeringa: Hacer “preparados”, mezclando producto diferentes en principio activo o de diferente laboratorio es un error muy grave. Los excipientes usados para productos diferentes pueden ser incompatibles y mucho mas lo son para dos productos que además son de diferentes laboratorios. Esto puede provocar que el principio activo se precipite y no solo no tenga efecto clínico esperado, si no que incluso haya una respuesta adversa local o sistémica.


Jeringas de uso múltiple El costo de los medicamentos es usualmente alto debido a que en su elaboración se usan excipientes estériles y se preparan en forma estéril. Esta propiedad del fármaco se ve anulada cuando el productor usa en su aplicación una jeringa vieja, usada y no estéril. El hecho de hervir una jeringa, en el mejor de los casos, no asegura que este libre de bacterias, las cuales son inoculadas al inyectar a la animal. Si la jeringa conserva aún residuos del fármaco que se aplicó anteriormente, puede haber reacciones que neutralicen el efecto fármaco por aplicar y resulta inútil tal aplicación. Infusiones Intramamarias Los fármacos parenterales usados por vía intramamaria no siempre dan resultados, pues no tienen el excipiente adecuado que facilite la difusión del producto hacia las partes altas y profundas de la ubre, además de que en muchos casos producen irritación y pueden provocar que el cuarto enfermo se seque. Medicamentos “modernos” Hacer tratamientos empíricos con antibióticos novedosos, pensando que necesariamente son mejores, puede resultar en un tratamiento caro, pues aun cuando la vaca se recupere, el costo es innecesariamente alto. Lo mejor es empezar por un tratamiento simple. El 95% de las bacterias que causan mastitis siguen siendo sensibles a la penicilina, que suele ser efectiva, cuando se hace se hace bajo diagnóstico y dejar los antibióticos novedosos para casos verdaderamente graves.

¿Porque la vaca no se alivia? Eventualmente, aun cuando se emplea el producto correcto, a dosis correcta, en forma oportuna y durante el tiempo adecuado, la vaca no mejora. Esto puede deberse a factores inherentes tanto de la vaca como del producto en si.


1.- El producto no llega al sitio de infección - Hay formación de abscesos al rededor del sitio de infección, que impiden el paso del antibiótico. - Los conductos galactóforos están obstruidos por coágulos de leche y descamaciones celulares. - Hay formación de fibrosis (cicatrización) en los conductos que constituye una barrera mecánica. - Hay pobre distribución del antibiótico por su naturaleza propia (excipiente no lipofílico). - Las bacterias viven en forma intracelular y no son expuestas al antibiótico. - El antibiótico no asciende por oclusión mecánica de los conductos a consecuencia de la misma inflamación. 2.- Las bacterias son refractarias al efecto del antibiótico: - Las bacterias no están en fase de crecimiento para que actúe un producto bacteriostático - Las bacterias ya ha sido controladas por el sistema inmune, - Las bacterias ya están muertas y la signología es causada por las toxinas de las bacterias y las liberadas por necrosis 3.- El antibiótico no alcanza la concentración adecuada: - El antibiótico tiene una distribución muy pobre en la ubre. - El antibiótico se absorbe a la circulación sistémica. - El antibiótico no es absorbido al tejido dañado. - El antibiótico sale de la ubre al siguiente ordeño. 4.- Hay re infección del cuarto dañado. - El Sistema Inmune de la vaca está afectado (inmunodepresión). - Hay reexposición continua de la vaca a los agentes causales. - Hay un pobre estado de la ubre y mala higiene. - Hay un manejo inadecuado de la vaca durante el ordeño. - Hay un daño permanente en la punta del pezón.


El tratamiento exitoso de la mastitis no es cuestión de suerte, sino de llevar una terapia estratégica, que comprende además de la elección de fármacos adecuados, medidas de manejo para corregir deficiencias y evitar factores predisponentes. Hay muchos tipos de mastitis y cada una requiere de un tratamiento especifico, por lo que es necesario aprender a distinguir un caso de otro. Para que el tratamiento sea efectivo debe hacerse de acuerdo al problema presente.

4.2.4.2 1 Clasificación de la Mastitis: Desde el punto de vista clínico se conocen dos tipos de mastitis: Mastitis Subclínica. Se habla de mastitis subclínica cuando no existe evidencia aparente de la enfermedad y se requiere de pruebas y exámenes para detectarla. No hay alteración aparente de la salud de la ubre ni de la vaca. Hay disminución en la producción de la leche. Existe alteración inaparente de la composición de la leche. Se presenta durante todo el año y su incidencia es alta. Por cada vaca con mastitis clínica, puede haber 10-20 con mastitis subclínica. Aun que no se vean siempre hay casos de mastitis. Mastitis Clínica Se habla de mastitis clínica cuando el cuadro clínico es evidente, se ve el cuarto enfermo Hay una alteración visible de la salud de la ubre y en algunos casos se altera la salud de la vaca. Hay una disminución evidente de la producción de leche. Hay alteración dramática en la composición de la leche. Se presenta durante todo el año pero su incidencia es mayor en época de lluvias.


De acuerdo al agente causal, la Mastitis clínica se clasifica en dos tipos: Contagiosa y Ambiental Mastitis Contagiosa: Es causada por Staphilococcus aureus y Streptoccocus agalactiae. Se transmite de vaca a vaca durante el ordeño a través de las manos del ordeñador, de los trapos y esponjas usados para la “limpieza” de la ubre y a través de las maquinas de ordeño. La leche se observa entera, amarillenta con presencia de quesos, grumos o tolondrones. Hay daño evidente en la ubre que se ve inflamada roja, caliente, algo dura y adolorida. Generalmente solo se observa inflamado el cuarto afectado. Los cuartos sanos suelen no mostrar ningún signo clínico. En casos graves el cuarto puede verse violeta, frío y gangrenosa. Puede perder el cuarto, pero normalmente no está comprometida la vida de la vaca. Mastitis Ambiental: Es causada por Streptococcus disgalactiae y Escherichia coli, otras bacterias involucradas son: Streptoccocus uberis, Klebsiella spp. y Pseudomonas spp. Se transmite durante el ordeño por contacto con trapos y esponjas sucias, usadas para “limpieza” de la ubre. También se transmite después del ordeño por contacto del pezón abierto con polvo, estiércol, lodo o agua sucia. La leche se observa delgada, acuosa amarillenta, con espuma y a veces con sangre. Hay daño evidente en la ubre, se ve inflamada, roja, caliente, dura y con mucho dolor al tacto. No solo se ve inflamado el cuarto enfermo, generalmente se ve afectada toda la ubre. La salud general de la vaca se ve alterada, se observa fiebre, anorexia, postración y atonía ruminal. La vida de la vaca puede estar comprometida.


De acuerdo al grado de severidad, la mastitis clínica se clasifica en tres tipos: 1.- Mastitis Tipo 1 Leve. (Contagiosa) Síntomas: Leche anormal con pequeños grumos y de color amarillenta, ubre normal y vaca normal 2.- Mastitis tipo 2 Moderada.(Contagiosa) Síntomas: Leche alterada con tolondrones color amarilla o rojiza, cuarto inflamado y adolorido. La salud general de la vaca normal puede o no tener fiebre. 3.- Mastitis Tipo 3 Severa.(Contagiosa o Ambiental) Síntomas: Ausencia de leche o bien muy alterada con tolondrones, sangre y pus o muy delgada con aspecto de “tepache” incluso sanguinolenta. Ubre muy caliente, dura con mucho dolor al tacto. Vaca con fiebre, deprimida, deshidratada y débil. 4.2.4.2.2 Diagnóstico de la mastitis. El éxito de un tratamiento depende de un tratamiento oportuno y este depende de un diagnostico preciso, que no necesariamente implica una inversión muy grande, sino el establecimiento de medidas y hábitos de manejo que ayuden a la detección oportuna de la mastitis. Los métodos de diagnóstico para la detección de mastitis son: Inspección de la ubre previa al ordeño, para detectar lesiones visibles en ubre y pezones. Despunte en tazón de fondo negro: Revisar los primeros chorros de leche, para detectar alteraciones visibles de la leche, grumos o tolondrones. Prueba de California (CMT): Consiste en hacer reaccionar una muestra de leche de cada cuarto con un reactivo para mostrar


alteraciones no visibles de la leche y determinar estados de mastitis subclínica. Prueba de Wisconsin (WMT): Se hace mediante muestreo de leche en forma individual o de tanque y mediante el conteo de Células Somáticas para determinar el estado de salud de la ubre en el hato. Evaluación de cada caso en función de los signos clínicos presentes para determinar el tipo de mastitis que se trata y establecer el tratamiento lo mas adecuado posible. 4.2.4.2.3 Manejo clínico de la vaca con mastitis. Toda vaca reportada con mastitis clínica debe manejarse de la forma siguiente: 1.- Revisar la ubre y hacer prueba de California para determinar cuantos y cuales cuartos están dañados. 2.- Lavar toda la ubre con agua y jabón con un cepillo y secarla perfectamente. 3.- Flamear y rasurar la ubre para evitar que se acumule mugre y el estiércol. 4.- Hacer ordeño frecuente con Oxitocina, durante dos días mínimo. 5.- Checar la temperatura para determinar la presencia de fiebre y evaluar el grado de severidad de la mastitis. Si tiene fiebre (39 grados o mas) aplicar Antibiótico I.M. o I.V. Analgésico y un Antiinflamatorio no Esteroide. Si no tiene fiebre, evaluar el grado de severidad y establecer el tipo de antibiótico por utilizar, local o sistémico. Protocolos de Tratamiento: Ordeño frecuente con Oxitocina: Las vacas con mastitis clínica leve deben ser ordeñadas al iniciar la ordeña del grupo y repetir ordeño al finalizar. Tomar temperatura y hacer CMT para determinar el cuarto dañado.


Inyectar 1-2.5 ml de Oxitocina esperar 5 min. y ordeñar nuevamente. Exprimir a mano las tetas afectadas hasta que queden sin leche y usar un sellador. Repetir el procedimiento con las vacas afectadas durante dos días si se observa mejoría prolongar por 2-3 días mas. Después del quinto día de tratamiento continuar rutina de ordeño pero ya no usar Oxitocina. Si al segundo día no hay respuesta completar tratamiento sistémico. Oxitocina 20: Es una solución acuosa a base de oxitocina sintética USP La dosis recomendada es de 1-2.5 ml por vaca vía I.M. Tratamientos Sistémicos: Muchas de las bacterias involucradas, han desarrollado resistencia contra algunos de los tratamientos convencionales y el uso de antibióticos de reciente investigación, para cuya aplicación existen restricciones, hacen complejo el control de la enfermedad. La forma correcta de usar antibióticos es ir de lo simple a lo complejo, para hacer un uso adecuado de antibióticos debe dejarse a los mas potentes para casos difíciles. Por ejemplo, se sabe que el 95 % de casos de Mastitis contagiosa son sensibles a la Penicilina. Opción 1: Penicilinas con estreptomicina y sulfas con trimetropim, durante 3 días vía Intramuscular. Penijectyl: Es un antibiótico a base de penicilina con estreptomicina en suspensión acuosa. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 10-20 kg de peso, vía I.M. cada 24 horas durante 3-5 días. Amphoprim Es un antibacteriano a base de sulfadimindina y trimetoprim, de


amplio espectro, en solución acuosa. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 10 - 15 Kg. de peso, vía I.M., cada 24 horas durante 3 a 5 días. Opción 2: Oxitetraciclina, gentamicina y cefalosporina, durante 3 días vía Intramuscular Veterralent 20% L.A. Es un antibiótico a base de oxitetraciclina al 10 % en solución de larga acción. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 10 kg de peso vía I.M. Pangram 10% Es una antibiótico a base de gentamicina al 10 % en solución acuosa. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 20 kg de peso, vía I.M. cada 24 horas durante 3 a 5 días. Rilexine 150 Descripción: Es un antibiótico a base de cefalexina en suspensión. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 15-20 kg de peso, vía I.M. cada 24 horas durante 3 días. Citius 5% Es un antibiótico a base ceftiofur clorhidrato. La dosis recomendada es de 1-3 ml por cada 50 kg de peso vía I.M. o S.C., cada 24 horas durante 3-5 días. Opción 3: Oxitetraciclina y Tres Sulfas durante 3 días vía Intravenosa. Veterravet Es un antibiótico a base de oxitetraciclina al 5%, en solución acuosa. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 10 kg de peso vìa I.V., durante 3 a 5 días.


Triple sulfa inyectable Es un antimicrobiano a base de sulfametazina, sulfapiridina y sulfatiazol en solución acuosa. La dosis recomendada es de 250-500 ml por vaca vía I.V., cada 24 horas durante 3 a 5 días. Tratamientos Intramamarios. Opción 1: Ampicilina o Cefalosporina. Opción 2: Gentamicina o Cloxacilina Rilexine 200 Es una suspensión antibiótica intramamaria a base de cefalexina para infusión intramamaria indicada para el tratamiento de mastitis contagiosas durante el periodo de lactación. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto enfermo durante 2-3 días vía intramamaria. Rilexine 200 NP Es una suspensión antibiótica intramamaria a base de cefalexina neomicina y prednisolona para infusión intramamaria, indicada para el tratamiento de mastitis contagiosas o ambientales durante el periodo de lactación. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto enfermo durante 2-3 días vía intramamaria. Cloxa gel D Es una suspensión antibiótica intramamaria a base de cloxacilina, neomicina y dexametasona para infusión intramamaria, indicada para el tratamiento de mastitis contagiosas o ambientales durante el periodo de lactación. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto enfermo durante 2-3 días vía intramamaria. Cloxacoli Es una suspensión antibiótica intramamaria a base de cloxacilina y Colistina para infusión intramamaria, indicada para el tratamiento de


mastitis ambientales durante el periodo de lactación. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto enfermo durante 2-3 días vía intramamaria Procedimiento para la aplicación de jeringas intramamarias. Antes de aplicar cualquier jeringa intramamaria es importante preparar higiénicamente la teta para dicha aplicación. Si esto no se hace adecuadamente, el riesgo de introducir microorganismos presentes en la punta del pezón es alto y puede producirse una infección más severa a la presente. 1.- Lavar la ubre con agua cepillo y jabón secarla. 2.- Lavarse las manos con agua y jabón secarse. 3.- Prepare primero la teta mas alejada y luego la mas próxima, para evitar el contacto. 4.- Desinfectar la teta con un producto germicida permitiendo un contacto mínimo de 30 segundos antes de secarla. 5.-Limpiar la punta de la teta con una toalla de papel o algodón impregnada en alcohol o benzal y deje secar. 6.- Quite el protector de la jeringa intramamaria evitando tocar la cánula de inserción. 7.- Aplicar el producto primero a la teta mas próxima y después a la mas distante. 8.- Al aplicar el producto inserte solo la punta de la cánula no requiere de ser insertada toda (use productos con cánula corta). 9.- De un ligero masaje en la ubre para facilitar su difusión. 10.- Selle la teta tratada con una solución germicida. Lo mínimo que se debe hacer, es desinfectar la punta del pezón previo a la aplicación y usar únicamente la cánula corta. Después de 6-9 días de tratamientos sin éxito, si la vaca tiene poca producción, lo mejor es secar el cuarto usando 25 ml de Oxitetraciclina


de Larga Acción por cuarto aplicado a presión por vía Intramamaria como dosis única.

Tratamiento Antiinflamatorio: La terapia de la mastitis incluye obligadamente el uso de analgésicos y antiinflamatorios. Es necesario el uso de los analgésicos para quitar el dolor a la vaca y darle alivio y los antiinflmatorios son necesarios para combatir la inflamación y facilitar la difusión de los tratamientos intramamarios y en forma secundaria para dar alivio a la vaca. Los antiinflamatorios esteroides dan buen resultados pero tienen algunos inconvenientes ya descritos. Lo ideal es usar antiinflamatorios no esteroidales . Opción 1: Acido acetil salicílico, fenil butazona, dipirona durante 23 días vía I. M. o I.V. según sea el caso. Arthridine Es un antiinflamatorio no esteroide formulado a base de fenilbutazona y salicilato de sodio, con efecto analgésico y antipirético. La dosis recomendada es de 1 ml/20-25 kg de peso I.M. o I.V., cada 24 horas durante 3-5 días. Dipirona Es una solución acuosa a base de dipirona, con efecto analgésico, antipirético y antiespasmódico. La dosis recomendada es de 4 ml por cada 50 kg de peso vía I.M. cada 12-24 horas durante 2-3 días. Opción 2: Meglumina de flunixin durante 2-3 días vía Intramuscular o Intravenosa, según sea el caso. Megludyne


Es un antiinflamatorio no esteroide, formulado a base de meglumina de flunixin con un excelente efecto analgésico, antipirético y antiinflamatorio.. La dosis recomendada es de 1 ml/45 kg de peso cada 24 horas durante 3-5 días, vía I.M.. Terapia de Fluidos: El propósito es ayudar a la vaca a rehidratarse y para diluir las endotoxinas circulantes y facilitar su eliminación. Aplicar 4 litros de solución al iniciar la terapia (suero salino, glucosado, vitaminado, calcio etc.). Aplicar 1lt de Solución Hartman cada 12 horas durante 2 días. Aplicar 1lt de solución salina hipertónica al 7.5 % y permitir libre acceso al agua de bebida limpia (20 - 40 lts). Reconstituyentes: El objetivo es ayudar a la vaca a que tenga una convalecencia mas corta y que elimine más rápido las endotoxinas y los residuos metabólicos de los fármacos aplicados. Sueros con vitaminas y aminoácidos, estimulantes de apetito, desintoxicante hepático y estimulantes del Sistema Digestivo. Puede utilizarse Dexhidrovit y Hepatonic a las dosis señaladas. Protocolo de tratamiento para casos específicos de mastitis. Mastitis Subclínica: (Contagiosa) Ordeña Frecuente con Oxitocina 20. Mastitis tipo 1 Leve (Contagiosa) Ordeño Frecuente con Oxitocina 20, Rilexine 200 por cuarto durante 2 días cada 12 horas después del ordeño.


Mastitis tipo 2 Moderada. (Contagiosa) Ordeño frecuente con Oxitocina 20. Arthridine I.V. durante 2-3 días. Rilexine 200 NP durante 3 días cada 12 horas después del ordeño. Rilexine 150 I.M. por 3 días, Mastitis Tipo 3 Severa.(Contagiosa o Ambiental) Ordeño frecuente con Oxitocina 20. Megludyne I.V. durante 2-3 días. Cloxa coli durante 3 días cada 12 horas después del ordeño. Citius 5% I.M. por 3 días. Terapia de Fluidos y agua a libre acceso, Antihistamínico S.C. por 2 días. Hepatonic I.M. por 2 días.

Recomendaciones adicionales para el tratamiento de la Mastitis. Cuando se haga tratamiento antibiótico por vía parenteral y vía intramamaria usar productos con efecto de sumación o sinergia. Las mastitis tóxicas (ambientales) requieren de un tratamiento específico y profesional, no se exponga al fracaso busque asesoría. Una vaca con mastitis de mas de 10 días en tratamiento, sin fiebre y sin producción de leche, no se curará, mejor secar el cuarto para recuperarla en la siguiente lactancia. En las vacas con mastitis tipo 2 y tipo 3, hay destrucción de tejido y que en consecuencia hay inflamación, por lo que los tubos intramamarios no ascenderán por oclusión de los conductos. Por esta razón deberán aplicarse después del tratamiento antiinflamatorio para garantizar su efectividad. El tratamiento intramamario solo es efectivo si se usa una jeringa intramamaria por cuarto dañado cada 12 horas durante mínimo 2 días. A cada producto debe darse oportunidad de al menos 2 días, si al tercer día de tratamiento no hay mejoría, cambiar de producto, no antes. Debe hacerse un procedimiento correcto para la aplicación de las jeringas intramamarias, de lo contrario es mejor no usarlo.


Obras consultadas: (Ver al final del capítulo)

4.3. Control Inmunológico de la Mastitis. MVZ René Flores Para combatir la mastitis los productores y sus asesores han recurrido a una gran variedad de programas de manejo que incluyen uso de antibióticos y desinfectantes además otros sistemas de prevención y control. No obstante, la mastitis sigue causando pérdidas aún en las explotaciones con mayor tecnología e incluso en los hatos en donde se han logrado controlar algunos de los patógenos contagiosos causantes de mastitis. Por otra parte, el uso de antibióticos está sujeto cada vez a más restricciones oficiales y su enfoque es siempre terapéutico, salvo en vacas secas, en donde se les da aplicaciones profilácticas. Desde el punto de vista inmunológico, la lucha contra la mastitis ha sido infructuosa, porque las vacas no desarrollan inmunidad perdurable contra los patógenos causantes y se reinfectan fácilmente, aun cuando se haya logrado la curación clínica y bacteriológica contra infecciones previas. Se han ensayado algunas alternativas para aumentar la inmunidad contra la mastitis. Sin embargo, los intentos para desarrollar vacunas contra la mastitis, se han encontrado con la misma problemática de la baja o nula respuesta inmunológica de los animales, de modo que salvo algunas de ellas, como las elaboradas contra Staphylococcus aureus o las preparadas con antígenos somáticos de Escherichia coli o Salmonella typhimurium, han logrado establecerse en el mercado pero su éxito ha sido limitado no sólo por la eficacia variable, sino por su espectro reducido. Las bacterinas multivalentes son ineficaces y han sido desechadas. Se ha investigado y probado el estímulo de la inmunidad inespecífica a


través del incremento en la actividad fagocitaria y de otros elementos del sistema inmune. Los inmunoestimulantes derivados de la pared de bacterias, como Mycobacterium tuberculosis y compuestos yodados combinados con caseína, han sido utilizados como adyuvantes de vacunas. Todos ellos han tenido resultados inconsistentes y variables. El empleo de inmunomoduladores como el levamisol, asociado a la vacunación, da como resultado un incremento en las producción de anticuerpos. Sin embargo, en el caso de la mastitis no ha mostrado valor práctico. Los cultivos de bacterias como Lactobacillus bifidus y Corynebacterium bovis, producen bacteriocinas que antagonizan por acción competitiva el desarrollo de algunas bacterias. Estos cultivos, usados en infusión intramamaria, no mostraron suficiente valor profiláctico contra mastitis contagiosa o ambiental. No obstante, las suspensiones de Corynebacterium bovis, mostraron los resultados mas prometedores, lo que sugiere que puede haber mecanismos especiales, por lo que las bacterias de este género inducen una mejor respuesta inmunológica no específica. Investigadores franceses encontraron que lisados de cultivos de Corynebacterium cutis (Ultra-corn®, Laboratorios Virbac) induce la proliferación de leucocitos, aumenta la fagocitosis e induce la formación de algunos tipos de Interleucinas y otros factores de inmunidad. En Corea, investigadores de la Universidad de Seúl, encontraron que al inyectar 10 ml de Ultra-corn (con 20 mg por ml de lisado de Corynebacterium cutis), dos o tres veces con intervalo de una semana entre aplicaciones, se logró abatir en 99 vacas Holstein hasta el 85% del CCS, redujeron de 1 400,000 a 200,000 células/ml en 21 días. Este efecto se prolongó por un espacio de 45 días promedio, aunque al día 60 la CCS volvió a elevarse hasta un poco más de 500,000 células/ml, la aplicación dio resultados positivos.


Se comprobó que el tratamiento podía reducir significativamente la CCS de vacas con mastitis subclínica. Los resultados demostraron además que el lisado de Corynebacterium cutis, aumenta la capacidad de fagocitosis y la eficiencia inmunológica de los animales tratados, a mayor eficiencia, se requieren menor número de fagocitos, por lo que disminuye el CCS, con el consecuente incremento en salud de la ubre y en la calidad de la leche.

4.3.1 Ultra-corn. Es un producto biológico elaborado a base de un lisado obtenido por ondas ultrasónicas de cultivos de Corynebacterium cutis commune que protege al animal contra infecciones crónicas, mediante el estimulo de la inmunidad inespecífica.

Como coadyuvante en el tratamiento de la mastitis Para reducir la cantidad de células somáticas en la leche de vacas con mastitis subclínica. Para reducir la incidencia de mastitis clínica durante el periodo seco y al parto. Para mejorar el efecto de los antimicrobianos o para reducir el tiempo de tratamiento en vacas.


Ultra-corn el mejor aliado contra la mastitis. Ultra-corn incrementa la protección a la ubre contra la infección, a través del estímulo de la Inmunidad inespecífica de la vaca. El tratamiento con Ultra-corn permite la reducción hasta en un 85% del conteo de células somáticas, en vacas con mastitis subclínica. En casos de mastitis clínica, Ultra-corn mejora la respuesta al tratamiento con antimicrobianos y reduce el tiempo de recuperación. En vacas al secado, Ultra-corn reduce la presentación de casos de mastitis durante el periodo seco y al parto. 4.3.2 Protocolos de Tratamiento: Dosis 10 ml por vaca. Coadyuvante en el tratamiento de mastitis, junto con el tratamiento antibiótico (dosis única) Manejo preventivo de mastitis durante el periodo seco, junto con los tubos de secado (dosis única). Reducción del Conteo de Células Somáticas en la leche en vacas con un máximo de 150 días en lactación y conteos de células somáticas superiores a las 300 000 CS. Una dosis por semana hasta completar 3 dosis. Obras consultadas: 1.- Vries A., Belsito J. E., Butler B. L., Madrid S.I., Villa-Gómez C.J.A., Bray R., Webb D.W., Natzke R.P. Variaciones en los CCS de ordeño a ordeño en un hato lechero ordeñado a 3X en el verano. Department of Animal Sciences, University of Florida, Gainesville, Florida USA. 2.- Won Ch. L., Tae J. K. Sang M. L. et al. An Observative on application of Corynebacterium cutis Lysate (Ultra-corn) in decreasing of somatic Cell Count of the bulk milk from a herd cows for milk hygiene. Kor. J. Publ. Hlth. Vol. 20 No. 4 1996.


4.4 Manejo del periodo seco. El periodo seco es el intervalo que existe entre el último ordeño del ciclo de lactación y el momento del siguiente parto. El objetivo del periodo seco en la vaca lechera es dar un periodo de descanso a la ubre con el propósito de que se regenere el epitelio glandular y reducir la incidencia de mastitis al momento del parto. 15 días antes de la fecha de secado debe evaluarse a todas las vacas por secar y realizar la prueba de California (CMT) para determinar el estado de salud de la ubre. Las vacas que resulten con mastitis deben ser tratadas antes de aplicar la jeringa de secado. El periodo seco de una vaca es un momento de alto riesgo para contraer mastitis, debido a que durante este periodo no es ordeñada, por lo que el efecto mecánico de arrastre de la leche sobre las bacterias no existe. No obstante, el hecho de que la vaca no sea ordeñada, no implica que no se siga produciendo leche; dado que aún cuando la ausencia de ordeño provoca inhibición de la lactación, esta no se suspende totalmente hasta después de 2 ó 3 semanas. Esta leche al no ser extraída, termina por ser reabsorbida, pero durante este tiempo, sirve de medio de cultivo para el desarrollo de bacterias presentes en los conductos galactóforos, atrapadas en los acinis, glandulares, fuera de los acinis e incluso blindadas dentro de abscesos presentes en la ubre. Debido a lo anterior, el periodo crítico del periodo seco se da durante las primeras 3 semanas posteriores al secado. Las 2 semanas siguientes a este primer periodo son relativamente seguras. Es un momento en el cual, las barreras naturales de la ubre hacen un trabajo muy eficiente, ya que el pezón está totalmente cerrado,


por lo que ninguna bacteria va a lograr entrar y aún cuando lograse hacerlo, no existe forma física de que puedan ascender hacia niveles superiores de la ubre. Debe recordarse que las bacterias nadan y que los conductos galactóforos no tienen leche ni agua, sino que están cubiertos con una sustancia viscosa (con aspecto de miel) que funge como sellador interno y que hace imposible cualquier intento por cruzar a través de esta. Durante este periodo, ni bacterias, ni antibióticos, ni ninguna otra sustancia puede difundirse a través de este medio. Las jeringas intramamarias para secado se aplican con el propósito de prevenir futuras infecciones específicamente durante el periodo seco. 4.4.4 Mastitis durante el periodo seco. El hecho de que una vaca presente mastitis durante el periodo seco, no implica que la jeringa aplicada no funcione. El manejo de secado puede fallar por dos razones: Por meter a secado a vacas con mastitis clínica o subclínica. Es posible que se presente la inflamación de la ubre, porque el excipiente que tienen los tubos de secado es de liberación lenta, con el propósito de mantenerse en la ubre por tiempo prolongado. Este sistema implica que la velocidad con que se libera el antibiótico sea lenta, en relación al crecimiento de las bacterias. Por esta razón es importante asegurarse de que los cuartos por secar estén sanos, antes de aplicar las jeringas de secado. La aplicación incorrecta del tubo intramamario también puede ser causa de mastitis, si al momento de aplicar la cánula no se ha tenido la precaución de aplicarla correctamente.Ya que al ser introducida, acarrea partículas o bacterias presentes en la punta del pezón. Los productos de secado no sirven para curar los casos de mastitis clínica, sirven para prevenir que alguna bacteria entre a la ubre y se desarrolle durante el periodo seco.


4.4.5 Mastitis durante el periparto. La evaluación de un tubo de secado se ha hecho por la presencia o no de casos de mastitis al momento del parto, con el supuesto de que una vaca con mastitis, fue una vaca en la que no funcionó el medicamento. Este criterio no es del todo exacto, porque aún cuando algunas bacterias contagiosas sobreviven alojadas en el fondo o fuera de los acinis glandulares, por lo que la mejor jeringa de secado no puede llegar a ellas, durante las ultimas 2 ó 3 semanas de gestación pueden presentarse casos de mastitis adquiridas. Esto es posible ya que durante la última semana de gestación la vaca empieza a producir calostro, que por gravedad empieza a gotear, lo que trae como consecuencia que el pezón se abra y permita el ingreso de bacterias. Debe considerarse además, que durante este periodo la vaca vive fuertes estados de estrés que causan inmunosupresión. Hay un incremento en el microbismo interno, por lo que puede desarrollarse cualquier infección latente. Generalmente las mastitis presentes en el periparto; antes durante antes y después del parto, son mastitis ambientales y son mastitis adquiridas, lo que indica que no son problema de secado ni del producto usado, si no mas bien un problema de manejo y de alojamiento.

4.4.6 Manejo del periodo seco. Para la elección del producto por utilizar para realizar el manejo del periodo seco, existen 3 puntos a considerar: Grado de difusión, Espectro de acción y el Proceso mismo de aplicación. Grado de Difusión


Una de las cualidades que se busca de un producto intramamario, independientemente del antibiótico presente, es que tenga una excelente difusión a través de los conductos galactóforos y logre llegar hasta los acinis glandulares y la difusión de un producto intramamario depende en parte de algunos factores como son; liposolubilidad, grado de disociación, pH del fármaco y unión a proteínas de la leche. Liposolubilidad: El interior de las paredes de los conductos galactóforos tiene una consistencia grasosa, debido a que la leche deja una película de grasa, formada por ácidos grasos sobre esta. Los antibióticos no se disuelven en el agua de la leche, viajan dentro de la ubre “resbalando” sobre los ácidos grasos de la leche, presentes en las paredes de los conductos galactóforos. Por esta razón mientras mas liposoluble sea, mayor será su grado de difusión. Grado de disociación: Un antibiótico que se disocia rápido de su excipiente tiene mayor probabilidad de que sea biodisponible, aún cuando la disociación en si no garantice la difusión del mismo. pH del antibiótico usado: Los antibióticos tienen un pH neutro que puede ser ligeramente ácido o ligeramente alcalino. El medio interno de la ubre condiciones de salud tiende a ser un medio ácido débil, por lo que bajo estas circunstancias se requiere de un antibiótico neutro o con pH álcali débil para que exista atracción entre el medio interno de la ubre y el antibiótico usado. En condiciones de inflamación el medio interno se vuelve ligeramente alcalino, por lo que bajo estas circunstancias se requiere un antibiótico ácido débil para que exista atracción entre este y el medio interno. Unión a las proteínas plasmáticas: En la leche como en la sangre, la parte activa de un antibiótico es la fracción libre; es decir la fracción que no se une a la proteínas. Un antibiótico con baja unión a Proteínas de la leche, es un antibiótico que tiene mayor disponibilidad. Espectro de acción:


Los antibióticos de amplio espectro garantizan que pueda combatirse cualquier tipo de mastitis sea ambiental o contagiosa. Debe considerarse que de acuerdo a la época del año predomina algún tipo de bacterias en especial. Durante la época de lluvias, la incidencia de bacterias coliformes es alta por lo que el tubo de secado por elegir, debe ser especifico para el control de estas bacterias. (Rilexine 500 N) El resto del año, en el que la humedad ambiente es baja, lo ideal es elegir un tubo de secado específico contra bacterias contagiosas ya que su incidencia es mayor. (Rilexine 500 o Cloxa 1000) No es lo mismo el secado fisiológico que el secado terapéutico. Se entiende como secado fisiológico, el caso en el que una vaca termina su periodo de lactación (ajustado a 7 de meses de gestación). En vacas que pasan su vida productiva sin casos graves de mastitis, el manejo del sacado fisiológico es simple y es poco probable la presentación de algún problema clínico. (Cloxa 1000) En vacas en las que durante su vida productiva tuvieron problemas serios de mastitis ya sea por la severidad de cada caso o por la recurrencia, el manejo se complica, por lo que debe hacerse una elección adecuada del producto por usar El secado terapéutico, se da cuando una vaca tiene un problema de mastitis agudo o crónico en uno o más cuartos y que no es posible recuperar. En el que la mejor opción clínica es el secado, con la idea de recuperarlo para la siguiente lactación. El secado terapéutico se hace previo tratamiento de la mastitis clínica en cuestión. Vaca con historial de mastitis contagiosa (Rilexine 500). Vaca con historial de mastitis ambiental (Rilexine 500 N). Cloxa 1000


Es una suspensión intramamaria a base de cloxacilina de alta concentración, para la prevención de mastitis durante el periodo seco. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto al final del periodo de lactación. Rilexine 500 Es una suspensión intramamaria a base de cefalexina de alta concentración, para la prevención de mastitis durante el periodo seco. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto al final del periodo de lactación. Rilexine 500 N Es una suspensión intramamaria a base de cefalexina y neomicina, para la prevención de mastitis durante el periodo seco. La dosis recomendada es 1 jeringa por cuarto al final del periodo de lactación.

Proceso de Aplicación. La aplicación del tubo de secado lleva una rutina que debe ser observada estrictamente a fin de evitar que se introduzcan bacterias causantes de mastitis al momento de aplicar la cánula. Antes de aplicar cualquier infusión intramamaria es importante preparar higiénicamente la teta para dicha aplicación. Si esto no se hace, el riesgo de introducir microorganismos presentes en la punta del pezón. Este procedimiento se ha descrito en el capítulo anterior. Lo mínimo que debe hacerse es lavar la ubre, secarla perfectamente, desinfectar la punta del pezón y aplicar únicamente con la cánula corta y si es posible aplicar un sellador.


Mecánica del secado. El método de secado más efectivo, es el secado abrupto con castigo de alimento, que consiste en dejar de ordeñar a la vaca, aplicar una jeringa de secado previa evaluación de los 4 cuartos con la prueba de CMT y alimentarla durante 2-3 días únicamente con forraje y agua. El terciar a la vacas, (Ordeño cada 48 horas) implica manipulación de la ubre y estímulo al pezón por lo que la vaca sigue produciendo leche. Esta es una practica obsoleta que trae mas problemas que beneficios. Aplicar una dosis de Ultra-corn para reforzar su Sistema Inmune y reducir los riesgos de salud de la ubre durante el periodo seco. Cuidados de la vaca durante el periodo seco Ofrecerle alojamientos limpios y secos. Separar a las vacas secas de las vacas enfermas. Administrar 1000 UI de vitamina E y Selenio. Establecer medidas de bioseguridad con el ganado de nuevo ingreso. Recordar que... Los tubos de secado no sirven para curar los casos de mastitis clínica, sirven para prevenir que alguna bacteria entre a la ubre y se desarrolle durante el periodo seco. Las 3 primeras semanas posteriores al secado de la vaca constituyen el tiempo crítico del periodo seco. El hecho de que una vaca durante el periparto sufra de problemas de mastitis no implica, necesariamente que sea un problema del producto de usado.


Nningún producto es del todo efectivo y es posible que en algún caso falle, aún cuando sea aplicado correctamente debido a la naturaleza del animal y a factores de resistencia por parte de las bacterias presentes. Los programas de prevención y control de la mastitis están encaminados a evitar al máximo la causas predisponentes, dado que los agentes causales difícilmente podrán ser eliminados del hato. Durante el periparto la vaca sufre de estados intensos de estrés que la inmunodeprimen, por lo tanto es importante aplicar estimulantes del Sistema Inmune previo a este periodo. Manejo amable de la vaca y evitar cualquier situación de estrés. “En el establo las vacas son unas damas, por lo tanto deberá tratárseles como a tales” (Anónimo). “A la vaca hay que tratarla como a la novia” Jorge Andrés Fernández (RIP). Obras de Consulta: 1.- Allenstein, L. C. Ordeña y terapia de fluidos en mastitis. Hoards’ Dairyman en Español enero 1995 2.- Avila, G. J. Mastitis Endotóxica. Acontecer Bovino Ago-Sep 1999 No. 24 Vol. 4 3.- Avila T. S. Producción Intensiva de Ganado lechero, Cía Ed. Continental S.A. de C.V., 4ª. Impresión México D.F. 1988. 4.- Avila T.S. Valdivieso N. G. Fisiopatología de la Glándula Mamaria (Libro electrónico) Facultad de Med. Vet. Y Zoot. U.N.A.M. México D.F. 2001. 5.- Blood. O. Radostits O.M. Arundel J.H. Medicina veterinaria Vol 1 Ed Interamericana Mc Graw Hill. 7ª. Ed México D.F. 1992.


6.- Fernández J. A. Calidad y Eficiencia en la Producción de Leche. Manual de Procedimientos para la ordeña. Dpto. Técnico. Lab. Virbac, Guadalajara Jal. 1977. 7.- Güterbock, W. M. Causas de falla antibiótica en la terapia de mastitis, Veterinary Medicine Teaching and Research Center. 8.- Güterbock, W M. Porque las vacas tratadas no mejoran. Hoard’s Dairyman en Español enero 1995. 9.- Harmon, R. J. Control de Mastitis Contagiosa, Memorias de la Reunión de Nacional Mastitis Council julio 1996. 10.- Hogan J.S. Control de Mastitis Ambiental. Memorias de la Reunión de Nacional Mastitis Council julio 1996. 11.- Lévesque P. Ordeño Eficiente. Institut de Technologie Agroalimentaire de la Pocatiere. Canadá .2001. 12.- Martínez, A. Tratamiento de la Mastitis. Carta Ganadera, Agosto de 1992. Pág. 5-12. 13.- Martínez, A Errores en el tratamiento de la mastitis. Hoard’s Dairyman en Español, enero 1995 Pág. 28,29. 14.- Mellenberger, R. Tratamiento de mastitis con fluidos ordeña y aspirina. Hoards’ Dairyman en Español enero 1995 Pág. 32.ves 15.- Sisson S y Grossman G.D. Anatomía de los Animales Domésticos. Ed. Salvat, Barcelona España. 1974. 16.- Sumano, H. Los 10 mitos mas comunes sobre mastitis., Acontecer Bovino, Ago-Sep 1999 No. 24 Vol. 4. Pág. 4-10. 17.- Wolter W., Castañeda H., Kloppert B., Zschöck., Mastitis bovina, Prevención, diagnóstico y tratamiento. Universidad de Guadalajara. Editorial Universitaria, 2004.


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